Fausto, el Hombre.
Abstract
Si toda obra literaria es un reflejo de la vida del hombre, la figura del Fausto es quizá quien mejor representa los secretos deseos humanos. El secreto, inconteni ble e insatisfecho deseo de llegar a más. Deseo de Luzbel de ser como Dios, mismo del de Adán. Y deseo de todo hombre de querer ser más que los demás. Fausto es la encarnación de ese deseo; sabio sobre todos los demás, pero insatisfecho y decep cionado con su saber. El presente ensayo compara los Faustos de Goethe y Marlowe. El primero, decepcionado por lo poco que vale el saber, que no le permitió sublimarse. El segundo, decepcionado por lo poco que vale él con su saber.