Complejidad y dinámica, la necesidad de considerarlas en la evaluación organizacional

• Sergio Méndez Valencia Doctor en Administración. Postdoctor en el Instituto Tecnológico Nacional. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-Conacyt). Profesor con perfil deseable (PRODEP). Profesor-investigador de la Universidad de Guanajuato, México.
• Juan Morua Ramírez Doctor en ciencias de la Gestión por parte de la Universidad de Lorraine en Francia. Profesor de tiempo completo de la Universidad de Guanajuato campus Celaya-Salvatierra, México. Miembro del SNI. Línea de investigación teoría de la complejidad, dinámica de las organizaciones y epistemología constructivista.
• Roberto Hernández Sampieri Doctor en Administración (Universidad de Celaya) y Doctor Honoris Causa por la Universidad César Vallejo, la Universidad Peruana, Los Andes y la Universidad Andina del Cusco. Maestro en Administración (Instituto de Estudios Universitarios). Licenciado en Comunicación y diplomado en Consultoría (Universidad Anáhuac). Director del Centro de Investigación de la Universidad de Celaya. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México (CONACYT).

DOI: https://doi.org/10.31876/rcs.v24i2.24816

Abstract

En los estudios de gestión suele aislarse a los fenómenos y trabajarlos de una manera estática o semi-estática sin considerar la característica dinámica de la organización y su medio ambiente, este es el caso de la evaluación del clima organizacional. El objetivo de este artículo es reflexionar sobre la forma en que el individuo crea representaciones frente a los fenómenos dinámicos y demostrar cómo algunas de las herramientas utilizadas comúnmente para la evaluación organizacional no alcanzan a manifestar por completo la realidad compleja y dinámica que se vive en las organizaciones. El método que se usó incluyó una revisión de literatura sobre el pensamiento, la construcción de representaciones y los sistemas dinámicos y complejos. Posteriormente, se llevó a cabo un diagnóstico de clima organizacional a una empresa del ramo alimenticio mediante una escala válida y confiable. Los resultados encontrados llevan a deducir que en la organización existe un clima más bien positivo, sin embargo, como se pudo observar mediante los valores máximos y mínimos obtenidos, no todos los colaboradores piensan de la misma forma. Finalmente, se esboza la idea de la necesidad de buscar otras formas de captar dicha realidad, tal como lo pueden ser los propios métodos mixtos