Dos Celebraciones Religiosas en un Mundo Globalizado
Resumen
Este artículo intenta responder a la pregunta ¿cómo permanecen dos fiestas religiosas mexicanas -la de la Nuestra Señora de Tonatico, en su Santuario, ubicado en el municipio de Tonatico, Estado de México y la de la Virgen del Rosario en su iglesia del Barrio de Xochimilco, -en la ciudad de Oaxaca, capital del Estado de Oaxaca, -en el contexto de la modernización y la globalización? Tres elementos ayudan a explicar esta permanencia: la tradición, que es asumida y reproducida por el “linaje de creyentes” pasados, presentes y futuros; el ritual, que reproduce la memoria histórica y la identidad local; y la apropiación de elementos culturales ajenos a la cultura local para sobrevivir en contextos globales. Estas celebraciones permiten restituir la armonía en los pueblos o barrios, que han cambiado drásticamente por la inserción de los mismos en un mercado mundial. También generan la percepción de tener el control de la comunidad frente a los grandes procesos externos que la amenazan: la mancha urbana, el comercio internacional, los medios masivos de comunicación, la cultura de masas, entre otros