Criptosporidiosis en humanos. Revisión
Resumen
La criptosporidiosis es básicamente una infección gastrointestinal causada por protozoarios coccidios pertenecientes al género Cryptosporidium Tiene una distribución cosmopolita, siendo más frecuente en países en vías de desarrollo. Es una causa frecuente de diarrea en animales y en humanos, sobre todo en menores de 5 años. Constituye un importante problema de Salud Pública a nivel mundial. La transmisión se realiza por diversos mecanismos siendo, al parecer, la zoonótica, la directa de persona a persona y la transmisión a través del agua, las más frecuentes. El mecanismo por el cual el coccidio causa diarrea se desconoce. El estado inmunológico es de primordial importancia en la duración, severidad y desenlace de la enfermedad. En personas inmunocompetentes, la infección puede ser asintomática o producir una diarrea acuosa de corta duración que desaparece espontáneamente. En personas inmunodeficientes, la diarrea tiende a ser severa y persistente: en pacientes con SIDA usualmente es de mal pronóstico. El diagnóstico generalmente se hace por la detección de los ooquistes en las heces, mediante el uso de diversas técnicas de concentración y tinción. Varias modificaciones de la coloración de Ziehl-Neelsen y las tinciones fluorescentes son las más ampliamente usadas. También se usan técnicas inmunológicas, tales como la prueba de inmunofluorescencia e inmunoenzimática para detectar antígenos de los ooquistes en heces y anticuerpos específicos en el suero. Hasta el presente no existe una droga efectiva: la inmunoterapia se perfila con utilidad potencial. No hay una vacuna disponible para prevenir la infección. El control de la diseminación del parásito es limitado, porque el ooquiste es muy resistente y no se conocen a cabalidad todos los mecanismos posibles de su transmisión. Los aconteceres científicos relacionados a Cryptosporidium son de lo más fascinante, y es impresionante los cambios notables de la conceptualización de este coccidio que han ocurrido en pocos años. Su descubrimiento, a comienzos de este siglo, fue un hallazgo incidental, y pasó a ser un parásito más, en el ya muy vasto mundo de la fauna parasitaria. Tuvo que transcurrir alrededor de medio siglo para que despertara el interés de la comunidad científica, cuando se asoció con diarrea en pavos, y 16 años más tarde con diarrea en bovinos, lo cual llamó la atención de los veterinarios. Los primeros casos humanos se asociaron con exposición a animales, lo cual determinó que la criptosporidiosis se catalogara como una infección zoonótica. Hasta comienzas de la década de los 80 se habían observado escasas infecciones humanas; es entonces cuando se empieza a diagnosticar la infección, con frecuencia, en pacientes con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), por 10 que se consideró el parásito como un patógeno oportunista. Este último hallazgo estimuló el interés de los científicos del Sector Salud lo cual se reflejó en una explosión de la literatura en la última década: las publicaciones, de alrededor de 30 ascendieron a más de un millar. A la luz de los nuevos conocimientos surgidos a partir de 1.982, el concepto de este coccidio ha cambiado mucho; la creencia de que era un patógeno oportunista raro dejó de ser, y se sabe actualmente que se trata de un enteropatógeno cosmopolita que afecta una gran variedad de animales vertebrados y al hombre, tanto a huéspedes inmunodeficientes como inmunocompetentes, y que es una causa frecuente de diarrea y un importante problema mundial de Salud Pública. Igualmente, el concepto de infección zoonótica cambió; si bien es cierto que la transmisión zoonótica puede ser la más importante en áreas rurales, la transmisión feco-oral de persona a persona y la ingestión de agua contaminada son las vías de transmisión más importantes en áreas urbanas. Este patógeno emergente, al parecer, es relativamente frecuente y causante de morbilidad en Venezuela, lo cual motivó la presente revisión con el objeto de proveer una mejor comprensión del parásito, a los médicos clínicos, estudiantes de medicina, y a todas aquellas personas estudiosas de la parasitología e interesadas en los problemas de salud que afectan la población venezolana, y para enfatizar su importancia como patógeno con el fin de que la criptosporidiosis se considere en el diagnóstico diferencial del síndrome diarreico. Se tratarán los aspectos más importantes de esta infección desde el punto de vista clínico: patogenicidad, inmunidad, sintomatología, diagnóstico, tratamiento, pronóstico y prevención. En forma menos exhaustiva, se describirán otros aspectos del parásito: historia, taxonomía, ciclo evolutivo, morfología y epidemiología.