Crítica a la Teología de la Diosa en el Ecofeminismo
Resumen
La teología de la diosa y el ecofeminismo ya no contraponen el principio femenino al masculino ni condenan al otro género (que interiormente es el animus) -lo cual exacerbaría el conflicto interno y exigiría nuevas condenas. Armonizar lo contrarios descubriendo su naturaleza común y su complementariedad, es la forma de mejorar la condición humana incluyendo su aspecto femenino-. Esto no debería comprender una teología, pues los dioses surgieron con la “Caída” bíblica de la humanidad, que colocó lo sagrado en un “más allá” y desacralizó el mundo, echando las primeras raíces de la crisis ecológica. Sin embargo, la diosa puede ser empleada en la visualización (como lo hacen los budistas tibetanos) a fin de lograr la reintegración de todo lo que hemos proyectado fuera de nosotros y alcanzar completud, salud y sacralidad. El cuidar el mundo como el propio cuerpo depende de descubrir que uno no es intrínsecamente separado del mismo.