Mirada a la ciencia y tecnología desde una perspectiva bioética.
Resumen
El progreso originado por la ciencia le permitió al hombre, penetrar en el interior de la naturaleza humana y lo dotó por primera vez del inmenso poder de modificar cualquier especie vegetal o animal, incluso su propia especie. Con ello, se ha llegado a trastocar no solo nuestras relaciones tradicionales con la naturaleza, sino incluso nuestra vida cotidiana, lo cual ha originado dilemas filosóficos, bioéticos y jurídicos de gran repercusión social, por su impacto en la naturaleza y por la irreversibilidad de sus cambios. De allí pues, que la vida tal y como la conocemos ahora, no será la misma que conocerán las próximas generaciones. El futuro del hombre siempre será impredecible pues la condición humana no es compatible con la certeza. Sin embargo dependerá del uso racional que este haga de la ciencia y de la tecnología. Por lo tanto, le corresponderá a la humanidad en su conjunto, afirmar y defender los valores morales perennes, universales e inmutables, que se originan de la propia naturaleza humana y adaptarlos a un mundo, de transformación constante. Esto no significa negar la importancia que la ciencia ha tenido y tendrá en la evolución social de la humanidad; por el contario, significa defender esos valores a la luz de lo que ella nos enseña, acerca de nosotros mismos.