Revista
de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXX, Número Especial 10,
julio/diciembre 2024. pp. 195-208
FCES
- LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como citar: Bravo-Cedeño, G. D. R., Intriago-Cedeño,
M. E., Vélez-Vélez, M. E., y Pico-Macías, E. P. (2024). Habilidades blandas en
los currículos de Educación Superior. Revista De Ciencias Sociales, XXX(Número
Especial 10), 195-208.
Habilidades
blandas en los currículos de Educación Superior
Bravo-Cedeño,
Guadalupe del Rosario*
Intriago-Cedeño, María
Eugenia**
Vélez-Vélez, Maritza
Elizabeth***
Pico-Macías, Elena Paola****
Resumen
La
relevancia de las habilidades blandas en la educación superior ha cobrado
consenso en la academia, resaltando su importancia para el desarrollo integral
de los estudiantes y su preparación ante los retos laborales. La finalidad de
este estudio es analizar las habilidades blandas en los currículos de
instituciones de educación superior. La metodología adoptada se enmarca dentro
de un enfoque cualitativo, orientado a la comprensión profunda de las dinámicas
asociadas a la integración de habilidades blandas en la educación superior a través
de un diseño documental y de un tipo de investigación descriptivo y
explicativo. Entre los hallazgos más relevantes destaca la necesidad de implementación
de un currículo que promueva el desarrollo escalonado de habilidades blandas que
refleja un compromiso con la formación de individuos capaces, no solo de
sobresalir académicamente, sino también de liderar, innovar y resolver desafíos
en el ámbito profesional. Se concluye que competencias como la comunicación
efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, el liderazgo y el
pensamiento crítico, son esenciales para la interacción efectiva, la adaptación
a mercados laborales cambiantes y el aumento de la empleabilidad y desempeño
profesional de los graduados.
Palabras
clave: Currículo; educación
superior; habilidades blandas; formación académica; ámbito profesional.
Soft skills in higher education curricula
Abstract
The relevance of soft
skills in higher education has gained consensus in academia, highlighting its
importance for the comprehensive development of students and their preparation
for work challenges. The purpose of this study is to analyze soft skills in the
curricula of higher education institutions. The methodology adopted is framed
within a qualitative approach, oriented to the deep understanding of the
dynamics associated with the integration of soft skills in higher education
through a documentary design and a descriptive and explanatory type of
research. Among the most relevant findings is the need to implement a
curriculum that promotes the gradual development of soft skills that reflects a
commitment to the training of individuals capable not only of excelling
academically, but also of leading, innovating and solving challenges in the
professional field. It is concluded that skills such as effective
communication, teamwork, problem solving, leadership and critical thinking are
essential for effective interaction, adaptation to changing labor markets and
increasing the employability and professional performance of graduates.
Keywords: Curriculum; higher
education; soft skills; academic training; professional field.
Introducción
En las últimas décadas,
el panorama de la educación superior ha experimentado transformaciones
significativas a nivel global, impulsadas por diferentes dinámicas socioeconómicas,
avances tecnológicos y crecientes demandas del mercado laboral. Este contexto
renovado ha resaltado la importancia vital de las habilidades blandas,
incluyendo la comunicación efectiva, el trabajo colaborativo, la resolución de
problemas, el liderazgo y el pensamiento crítico (Star y Hammer, 2008; Bracho-Fuenmayor,
2023). Tales competencias se han erigido como pilares
fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes y su éxito
profesional, obteniendo un reconocimiento cada vez mayor dentro del ámbito
académico y empresarial (Kong, 2014).
Investigaciones
previas han subrayado la necesidad de adaptar los currículos universitarios
para abarcar estas habilidades esenciales, respondiendo a un mercado laboral
que privilegia la adaptabilidad y la capacidad de colaboración en entornos
laborales variados y en constante evolución (Cobo, 2013). Esta
perspectiva encuentra respaldo en estudios que destacan la demanda por
profesionales que, además de poseer una sólida formación técnica, dispongan de
habilidades interpersonales y de gestión avanzadas, facilitando una
comunicación asertiva y un liderazgo efectivo (Serrão
et al., 2020).
No obstante, la
integración de estas competencias en los programas educativos representa un
desafío considerable para las Instituciones de Educación Superior (Palacios et al., 2022; Pinargote-Macías et al., 2022).
Este reto abarca la revisión de contenidos académicos y metodologías de
enseñanza y evaluación, para asegurar una formación que no solo fortalezca el
aspecto cognitivo de los estudiantes, sino que también promueva el desarrollo
de habilidades clave para su desempeño profesional y personal (Tedesco, Opertti y Amadio, 2014; Chan et al., 2017; Sánchez et al., 2018).
El sistema de educación
superior se encuentra en un proceso de reforma continua, buscando alinear sus
estructuras académicas con las exigencias de una economía globalizada y las
particularidades del mercado laboral nacional (Martínez y De la Torre, 2010).
Sin embargo, se observa una notable ausencia de estudios empíricos enfocados en
la integración de habilidades blandas en los planes de estudio universitarios,
así como en la valoración de su importancia desde la perspectiva de estudiantes
y docentes.
En ese contexto, la
escasez de investigaciones específicas en este ámbito sugiere la imperiosa
necesidad de profundizar en el entendimiento de cómo las universidades están incorporando
habilidades como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la
colaboración y el liderazgo en sus currículos (Morales y
Morales, 2023;
Moreira-Choez et al., 2024). Estas habilidades,
reconocidas como fundamentales para el éxito en el siglo XXI (Kennedy y Sundberg, 2020; Mitsea,
Drigas y Mantas, 2021), requieren de un análisis riguroso que
contemple las prácticas actuales, percepciones y barreras para su desarrollo y
articulación curricular.
Por tanto, establecer
un marco orientador que facilite la incorporación efectiva de habilidades
blandas en las instituciones de educación superior es crucial. Esto no solo
preparará a los estudiantes de manera integral, abarcando aspectos académicos,
profesionales, personales y sociales, sino que también contribuirá al
mejoramiento de su empleabilidad y desempeño laboral (Cavanagh
et al., 2015).
La integración de estas
competencias en la educación superior no solo favorece la preparación de los
estudiantes frente a los desafíos del mercado laboral, sino que también
promueve su desarrollo personal y contribuye a la formación de una sociedad más
cohesiva y adaptable (Zepke
y Leach, 2010; Mendivil et al., 2023). Este enfoque demanda
un cambio paradigmático en el diseño curricular y en las estrategias pedagógicas,
fomentando un aprendizaje activo, reflexivo y basado en competencias que supera
los límites del conocimiento técnico o disciplinario convencional (Boelt, Kolmos y Holgaard, 2022; Huxley-Binns, Lawrence y Scott, 2023).
Consecuentemente, la
interrogante que orienta la presente investigación es: ¿De qué manera están integradas
las habilidades blandas dentro de sus currículos en las instituciones de educación
superior? Esto permite identificar las brechas y desafíos existentes, así como
las oportunidades disponibles para enriquecer la formación integral de los
estudiantes. La consecución de este objetivo contribuye significativamente a la
optimización de los currículos universitarios, porque pone de relieve la
necesidad de asegurar una educación que responda eficazmente a los
requerimientos complejos y multifacéticos.
1.
Metodología
La metodología adoptada
para este estudio se enmarca dentro de un enfoque cualitativo, orientado a la
comprensión profunda de las dinámicas asociadas a la integración de habilidades
blandas en la educación superior. A través de un diseño documental y un tipo de
investigación descriptivo-explicativo, esta metodología facilita la exploración
detallada de las estrategias pedagógicas y curriculares empleadas, así como de
los desafíos y oportunidades que emergen en el proceso de fortalecimiento de
dichas competencias en los estudiantes.
La recopilación de
datos se llevó a cabo mediante la revisión significativa de literatura
académica, informes de políticas educativas y estudios previos relacionados con
el desarrollo de habilidades blandas en contextos de Educación Superior. Esta
revisión documental incluyó fuentes primarias y secundarias, tales como
artículos de revistas científicas, libros, tesis, documentos oficiales de
instituciones educativas y reportes de organizaciones internacionales
relevantes en el ámbito de la educación.
El
Cuadro 1, detalla los criterios de inclusión y exclusión establecidos para la
recopilación y análisis de datos en el estudio sobre la integración de habilidades
blandas en los currículos de las Instituciones de Educación Superior. Estos
criterios aseguran la relevancia, actualidad y aplicabilidad de la información
utilizada para fundamentar el análisis y las conclusiones del estudio.
Cuadro
1
Criterios de inclusión y exclusión para la
recopilación de datos
Criterio |
Descripción |
Inclusión |
Publicaciones en los últimos 15 años, para capturar
las tendencias contemporáneas en Educación Superior. |
Estudios que abordan específicamente la integración
y desarrollo de habilidades blandas en la Educación Superior. |
|
Documentos que ofrecen perspectivas tanto teóricas
como prácticas sobre estrategias pedagógicas efectivas para el
fortalecimiento de habilidades blandas en la Educación Superior. |
|
Investigaciones realizadas en contextos similares o
que proporcionan insights aplicables al ámbito educativo. |
|
Exclusión |
Estudios centrados exclusivamente en habilidades
técnicas o duras, sin relación directa con las habilidades blandas. |
Investigaciones obsoletas o que no reflejan las
prácticas educativas actuales. |
|
Documentación que no aporta evidencia empírica o
análisis detallado sobre la implementación y resultados de estrategias
pedagógicas para el desarrollo de habilidades blandas. |
Fuente: Elaboración propia, 2024.
Por su parte, el
análisis de los datos se realizó mediante una técnica de análisis de contenido,
que permitió identificar, codificar y categorizar la información relevante
extraída de las fuentes documentales. Esta técnica facilitó la extracción de
patrones, temas y categorías relacionadas con la integración de habilidades
blandas, las metodologías pedagógicas aplicadas y las percepciones de los
actores educativos involucrados.
Este enfoque
metodológico proporciona una comprensión rica y matizada de cómo se aborda el
desarrollo de habilidades blandas en la Educación Superior, lo que permite
explorar en profundidad las prácticas actuales, identificar brechas y desafíos,
y proponer recomendaciones basadas en evidencia para mejorar la formación
integral de los estudiantes.
2. Examen de las habilidades blandas clave y su importancia
en el contexto educativo superior
2.1. Definición y clasificación de habilidades blandas
En el contexto de la educación
superior, el término habilidades blandas refiere a un conjunto de competencias
interpersonales y de autoeficacia que complementan las habilidades técnicas o
duras (Dell’Aquila et al., 2017). Estas
habilidades, fundamentales para el éxito profesional y personal, abarcan la
comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la solución de problemas, el
liderazgo y el pensamiento crítico (Abu et al., 2023;
Jiménez-Bucarey et al., 2023). A diferencia de las habilidades técnicas,
que se centran en la capacidad para realizar tareas específicas relacionadas
con un campo de conocimiento o profesión, las habilidades blandas se relacionan
con la forma en que los individuos interactúan entre sí y enfrentan desafíos
complejos en diversos contextos.
Por su parte, Poláková et al. (2023) argumentan que las
habilidades blandas son esenciales para la adaptación a los cambiantes entornos
laborales; mientras que Suyansah et al. (2023),
las identifica como críticas para mejorar la empleabilidad y el desempeño
profesional de los graduados. Ambos autores coinciden en la necesidad de una
clasificación detallada que facilite su identificación y desarrollo dentro de
los programas educativos.
A continuación, en el
Cuadro 2 se presentan cinco
habilidades blandas fundamentales en el contexto de la educación superior y su
relevancia en el desarrollo integral de los estudiantes. La importancia de las
habilidades blandas en el ámbito de la educación superior ha alcanzado un
consenso en la literatura académica, destacando su papel esencial en el
desarrollo integral de los estudiantes y en su preparación para los desafíos
del mercado laboral. Este acuerdo resalta la necesidad de una integración
exhaustiva de las cinco habilidades blandas clave dentro del currículo
educativo, con el respaldo de evidencia y el apoyo de destacados autores en pedagogía
y desarrollo personal.
Cuadro
2
Descripción de habilidades blandas esenciales
Habilidad Blanda |
Descripción |
Comunicación
Efectiva |
Implica la capacidad
de transmitir ideas de manera clara y persuasiva, tanto de forma oral como
escrita, además de la habilidad para escuchar activamente y responder de
manera constructiva. |
Trabajo en
Equipo |
Refiere a la
capacidad de colaborar con otros hacia un objetivo común, respetando las
diferencias individuales y contribuyendo al éxito colectivo. |
Resolución de
Problemas |
Involucra la habilidad
para identificar problemas, analizar información relevante, desarrollar y
evaluar soluciones alternativas, y tomar decisiones efectivas. |
Liderazgo |
Consiste en la
capacidad para inspirar y motivar a otros, dirigir equipos, tomar decisiones
estratégicas y asumir responsabilidades. |
Pensamiento
Crítico |
Se refiere a la
capacidad para analizar hechos, generar y evaluar evidencias, y elaborar
juicios razonados para comprender y resolver problemas. |
Fuente: Elaboración propia, 2024.
Inicialmente,
la comunicación efectiva emerge como una competencia indispensable en variados
contextos profesionales y personales. Wentzel y Watkins (2002), argumentan
que la capacidad para expresar ideas claramente y la habilidad para escuchar y
responder de manera constructiva, son cruciales para el éxito en numerosos
ámbitos. Además de su rol en la colaboración eficiente, esta habilidad es vital
para el desarrollo de relaciones interpersonales sólidas, promoviendo el
intercambio y la construcción de conocimiento colectivo.
El
trabajo en equipo, subraya la importancia de la colaboración y la sinergia, enfatizando
la necesidad de dirigir esfuerzos hacia metas compartidas, respetando las
diferencias individuales, particularmente en entornos globalizados e
interdisciplinarios (Thompson et al., 2017).
Este enfoque no solo facilita el éxito colectivo, sino que también es
fundamental para la innovación y el progreso continuo.
En
cuanto a la resolución de problemas, Proctor (2009)
resalta la habilidad para abordar retos complejos a través del análisis y la
generación de soluciones innovadoras. Esta competencia fomenta un pensamiento
analítico y creativo, preparando a los estudiantes para resolver problemas en
diversos contextos profesionales.
Por
su parte, Imboden (2014)
identifica el liderazgo como la capacidad para inspirar y motivar, esencial
para la gestión efectiva de equipos y proyectos. Esta habilidad prepara a los
estudiantes para roles de liderazgo, promoviendo la responsabilidad, la
innovación y el compromiso social.
Finalmente,
el pensamiento crítico implica una evaluación meticulosa de argumentos y
evidencias para tomar decisiones informadas (Bowell y Kemp, 2005). Esta
capacidad es crucial para el análisis profundo de información, impulsando la
comprensión crítica de temas y la generación de soluciones innovadoras a
problemas complejos.
2.2.
Impacto en la Educación Superior
La integración de
habilidades blandas en la educación superior se ha convertido en un elemento
crítico, impulsando el desarrollo integral de los estudiantes y mejorando su
empleabilidad. Este enfoque, sustentado en la idea de que las competencias
interpersonales y de autoeficacia complementan y son tan indispensables como el
conocimiento técnico para el éxito laboral, recibe apoyo empírico de investigaciones
como la de Tomlinson (2007), que evidencian su
valor en el mercado laboral y su impacto positivo en las perspectivas
profesionales de los graduados.
La incorporación de
estas habilidades en los currículos universitarios responde a demandas del
mercado laboral que priorizan la flexibilidad, adaptabilidad e inteligencia
emocional al mismo nivel que el conocimiento técnico. Estudios en este ámbito muestran que los empleadores de distintos sectores
consideran las habilidades blandas esenciales para el éxito organizacional,
argumentando firmemente a favor de su inclusión en la educación superior (Bellotti
et al., 2014).
Además, se ha
demostrado que las habilidades blandas no solo facilitan la transición de los
estudiantes al ámbito profesional, sino que también contribuyen a una mayor
satisfacción laboral y a carreras más fructíferas. Competencias como la
comunicación efectiva, el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de
problemas y el pensamiento crítico, resultan fundamentales en un mercado
laboral que requiere de profesionales capaces de manejar entornos complejos y
dinámicos, subrayando la importancia de estas habilidades para la adaptabilidad
y el éxito en el entorno laboral actual.
3.
Aplicación de habilidades
blandas en diferentes áreas de la Educación Superior
3.1. En la docencia, investigación y vinculación
La
implementación de habilidades blandas en áreas clave de la Educación Superior,
incluyendo la docencia, investigación y la vinculación con la comunidad, emerge
como un pilar fundamental para el fomento de un ecosistema académico completo y
dinámico. Según Figueiró, Neutzling y Lessa (2022),
esta promoción mediante estrategias pedagógicas y curriculares específicas,
posibilita la formación de estudiantes aptos para superar los desafíos profesionales
y contribuir significativamente a la sociedad.
En
la esfera docente, la integración de habilidades blandas requiere la
implementación de actividades y metodologías que estimulen la comunicación
efectiva, el trabajo colaborativo y el pensamiento crítico. Vogler et al. (2018), sugieren que técnicas como el
aprendizaje basado en problemas y el aprendizaje-servicio, promueven el
desarrollo de estas competencias en contextos aplicados, ofreciendo una
educación activa y participativa.
Respecto
a la investigación, las habilidades blandas son cruciales para la generación de
proyectos innovadores y la colaboración eficaz en equipos multidisciplinarios. Azim et al. (2010), destacan que la capacitación en
liderazgo y gestión de proyectos, prepara a los estudiantes para liderar
investigaciones complejas, asegurando resultados significativos y su
comunicación efectiva a la comunidad científica y al público.
Adicionalmente,
la vinculación con la comunidad representa una oportunidad para aplicar
habilidades blandas en contextos más amplios, significando que proyectos de
extensión y colaboración con entidades externas pueden permitir la aplicación
de conocimientos técnicos y el desarrollo de competencias como empatía y
responsabilidad social (Wright, Ritter
y Wisse, 2022).
Por
tanto, se evidencia que la importancia de integrar de manera efectiva las habilidades
blandas en el currículo de Educación Superior trasciende la formación técnica,
constituyéndose como un elemento esencial para la inserción profesional y el desarrollo
social de los estudiantes. La adopción de pedagogías innovadoras y programas de
vinculación comunitaria emerge como estrategias clave para este fin, preparando
a los graduados para afrontar con éxito los retos de un entorno globalizado y
en constante evolución.
3.2.
Relevancia en entornos virtuales
La
importancia de las habilidades blandas en entornos virtuales ha ganado
relevancia en el contexto educativo actual, marcado por el auge de la educación
en línea y los modelos de aprendizaje a distancia. Este cambio en la modalidad
de entrega de la educación superior requiere una revisión crítica de las
metodologías para enseñar y desarrollar estas competencias fuera del aula
convencional. La investigación indica que, a pesar de los desafíos particulares
de la virtualidad, existen oportunidades significativas para promover la
comunicación efectiva, el trabajo en equipo, el liderazgo y el pensamiento
crítico (Al-Samarraie y Saeed, 2018; Saykili,
2019; Lamus et al., 2023).
Para
ello, las estrategias pedagógicas en la educación virtual deben adaptarse,
utilizando herramientas como foros de discusión, trabajo grupal en plataformas
colaborativas y proyectos de simulación en línea, para fomentar el desarrollo
de habilidades blandas en un entorno virtual. La aplicación de evaluaciones
formativas que ofrecen retroalimentación continua es clave en este proceso (Alt, Naamati-Schneider y Weishut, 2023).
Además,
la formación docente se presenta como un elemento crucial, necesitando los
educadores conocimientos y competencias específicas para diseñar e implementar
actividades que promuevan estas habilidades en contextos virtuales. La
capacitación en técnicas de enseñanza online
y el manejo de herramientas tecnológicas son esenciales para el éxito de estos
programas (Govindasamy, 2001).
Por
tanto, el refuerzo de habilidades blandas en ambientes de aprendizaje virtual
no solo responde a las demandas educativas actuales, sino que también prepara a
los estudiantes para un mercado laboral globalizado, donde las competencias para
comunicarse y colaborar digitalmente son fundamentales. La adaptación de
currículos y metodologías docentes para integrar estas competencias en la
educación en línea emerge como un desafío educativo y social prioritario para
las instituciones de educación superior.
4. Habilidades blandas por niveles educativos
La
estructuración de habilidades blandas por niveles en la educación superior
emerge como una estrategia clave para el desarrollo holístico de los
estudiantes, promoviendo la adquisición progresiva de competencias
interpersonales y cognitivas, alineadas con las exigencias de cada etapa
educativa, desde el pregrado hasta el posgrado. En las fases iniciales del
pregrado, se enfatiza la formación en comunicación efectiva y trabajo en
equipo, habilidades fundamentales para la interacción productiva y el
aprendizaje interdisciplinario, creando una base colaborativa crucial para el
desarrollo académico (Sá y Serpa, 2018).
Conforme
los estudiantes progresan hacia etapas avanzadas del pregrado, se prioriza el
desarrollo de competencias en resolución de problemas y liderazgo, esenciales
para el éxito en contextos profesionales desafiantes. Estas habilidades se
fomentan mediante proyectos aplicados y decisiones estratégicas, preparando a
los estudiantes para liderar en sus campos de especialización (Nota et al., 2020). En el nivel de posgrado, el
énfasis se desplaza hacia el pensamiento crítico y la innovación, competencias
cruciales para la investigación y el desarrollo de soluciones novedosas. La
habilidad para analizar información de manera crítica y aplicar conocimientos
de forma creativa es destacada como fundamental para profesionales que buscan
hacer contribuciones significativas a su área (Van
Laar et al., 2017).
Por
tanto, implementar un currículo que promueva el desarrollo secuencial de
habilidades blandas, demuestra un compromiso con la preparación de individuos
no solo académicamente competentes, sino también capaces de liderar, innovar y
afrontar desafíos profesionales. Este enfoque asegura que los estudiantes
adquieran las herramientas necesarias para navegar exitosamente en un mercado
laboral global y cambiante, preparándolos para los retos futuros con confianza
y habilidad.
A
continuación, se presenta el Cuadro 3, el cual detalla las habilidades blandas
distribuidas por niveles de Educación Superior. Esta organización estructurada
permite una comprensión clara de cómo se priorizan y desarrollan diversas
competencias esenciales a lo largo de la trayectoria académica del estudiante,
desde el ingreso al pregrado hasta la culminación de estudios de posgrado.
Cuadro 3
Desarrollo de habilidades blandas por niveles
educativos en la Educación Superior
Nivel
Educativo |
Habilidad
Blanda |
Descripción
y Aplicación |
Citas
de Autor |
Estrategias
Pedagógicas Sugeridas |
Pregrado
(Años 1-2) |
Comunicación
Efectiva |
Desarrollo
de habilidades de comunicación oral y escrita para la expresión clara de
ideas. |
Dejica-Cartis
y Dejica-Cartis (2013) |
Uso
de diarios reflexivos, presentaciones orales, debates estructurados. |
Trabajo
en Equipo |
Fundamentos
y valor de la colaboración interdisciplinaria y el respeto por la diversidad. |
Buelow et al. (2010) |
Proyectos
grupales con roles rotativos, actividades de construcción de equipo. |
|
Pregrado
(Años 3-4) |
Resolución
de Problemas |
Enfoque
en técnicas analíticas y creativas para solucionar problemas complejos. |
Treffinger, Isaksen y Stead-Dorval (2023) |
Estudios
de caso, simulaciones, aprendizaje basado en problemas (ABP). |
Liderazgo |
Desarrollo
de capacidades de liderazgo y gestión de proyectos. |
Cejas et al. (2021) |
Talleres
de liderazgo, proyectos de liderazgo comunitario, mentorías. |
|
Posgrado |
Pensamiento
Crítico |
Aplicación
avanzada del análisis crítico y evaluativo en investigación y práctica
profesional. |
Bezanilla et al. (2019) |
Seminarios
de investigación, críticas de pares, análisis de publicaciones científicas. |
Innovación |
Fomento
de la creatividad y la innovación en el desarrollo de nuevos proyectos y
soluciones. |
López, Vegas y Rodríguez (2020) |
Hackathons,
laboratorios de innovación, colaboración con startups o industrias. |
Fuente: Elaboración propia, 2024.
La estructura del
desarrollo de habilidades blandas por niveles educativos en la educación
superior, revela una aproximación sistemática y gradual para incorporar
competencias esenciales en el currículo universitario. La interpretación y
discusión de resultados, subrayan la necesidad de ajustar las estrategias
pedagógicas a las metas y requerimientos particulares de cada fase del
desarrollo estudiantil.
En las etapas iniciales
del pregrado, se pone énfasis en la Comunicación Efectiva y el Trabajo en
Equipo como fundamentos para un aprendizaje colaborativo y una articulación
precisa de ideas. Dejica-Cartis y Dejica-Cartis (2013), destacan la
comunicación efectiva como crucial en la vida profesional; mientras que Hinds, Liu y
Lyon (2011), enfatizan la
importancia de la colaboración y el respeto por la diversidad en entornos
laborales multidisciplinarios y globales. Estrategias como diarios reflexivos y
proyectos grupales, promueven estas habilidades desde el comienzo de la
educación universitaria, fomentando la reflexión y el aprendizaje activo,
vitales para el crecimiento académico y personal.
Conforme los
estudiantes se aproximan a los años finales del pregrado, la atención se
desplaza hacia el desarrollo de competencias más complejas como la Resolución
de Problemas y el Liderazgo. Reich
y Reich (2006), resaltan
la importancia de enfrentar desafíos mediante enfoques analíticos y creativos; Kayworth y Leidner
(2002),
subrayan la necesidad de formar líderes que gestionen proyectos y equipos
eficazmente. Metodologías como estudios de caso y talleres de liderazgo,
ofrecen contextos reales para aplicar teorías en prácticas, preparando a los
estudiantes para roles directivos y de toma de decisiones en su vida
profesional.
En el nivel posgrado,
se prioriza el Pensamiento Crítico y la Innovación, preparando a los
estudiantes para retos académicos y profesionales de mayor complejidad. Pithers y Soden (2000), definen el pensamiento crítico como esencial
para mejorar la calidad del análisis; mientras que Sundström y Zika-Viktorsson (2009), consideran la innovación
fundamental para el desarrollo de proyectos originales. Actividades como
seminarios de investigación y hackathons
incentivan el análisis y la creatividad, indispensables para la investigación
avanzada y la práctica profesional.
Conclusiones
En el marco de la
Educación Superior, se concluye el papel crucial de las habilidades blandas, resaltando
su contribución significativa al desarrollo integral de los estudiantes y su
preparación para enfrentar los retos académicos y profesionales. Mediante un
análisis riguroso, se han identificado competencias clave como la comunicación
efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, el liderazgo y el
pensamiento crítico. Estas habilidades, que trascienden las capacidades
técnicas específicas, son indispensables para una interacción y colaboración
efectivas, así como para la adaptación a entornos laborales en evolución y el
fortalecimiento de la empleabilidad y rendimiento profesional de los egresados.
Así mismo, se subraya
la importancia crítica de integrar de forma exhaustiva estas competencias en
los currículos de Educación Superior, no meramente como un añadido a la
formación técnica, sino como elementos fundamentales para el éxito profesional
y la contribución activa al tejido social. Se propone la implementación de
metodologías pedagógicas innovadoras y la creación de programas que faciliten
la vinculación con la comunidad, configurándose como estrategias esenciales
para dotar a los graduados de las herramientas necesarias para navegar en un
contexto globalizado y sujetos a cambios constantes.
Además, se enfatiza la
necesidad de que la Educación Superior adopte una estructura de habilidades
blandas por niveles, lo cual permite una adquisición y desarrollo progresivos,
de estas competencias, desde el inicio de la formación académica hasta el nivel
de posgrado. Tal enfoque estratégico garantiza la alineación de las habilidades
con las exigencias específicas de cada etapa educativa, equipa a los
estudiantes no sólo para destacar académicamente, sino también para liderar,
innovar y afrontar desafíos profesionales con eficacia.
Finalmente, se destaca
la necesidad de la integración de habilidades blandas en los currículos de Educación
Superior como un imperativo educativo y social. Tal integración resulta
esencial para formar individuos capaces de adaptarse a los dinámicos entornos
laborales del siglo XXI, preparándolos para contribuir de manera efectiva y
positiva a la sociedad. Las instituciones que promuevan este desarrollo
escalonado de competencias interpersonales y cognitivas, ofrecerán una
educación más inclusiva, pertinente y adaptada a los desafíos contemporáneos,
asegurando así la formación de graduados competentes y versátiles, listos para
enfrentar y liderar el futuro.
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* Doctoranda en la Universidad de
Investigación e Innovación de México. Magister en Docencia e Investigación
Educativa. Licenciada en Psicología y Orientación Vocacional. Profesor de
segunda Enseñanza. Docente de la Carrera de Psicología Clínica de la Facultad
de Ciencias Humanísticas y Sociales en la Universidad Técnica de Manabí, Manabí,
Ecuador. E-mail: guadalupe.bravo@utm.edu.ec ORCID: https://Orcid.org/0000-0001-9758-293X
** Magíster en Educación
mención Comunicación Educativa. Licenciada en Secretariado Ejecutivo. Académico
del Instituto de Admisión y Nivelación en la Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo,
Manabí, Ecuador. E-mail: eugenia.intriago@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8024-4691
*** Magister en Educación
mención Comunicación Educativa. Licenciada en Secretariado Ejecutivo. Docente
de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de Educación y Personal
Administrativo del Instituto de Admisión y Nivelación en la Universidad Técnica
de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: maritza.velez@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3074-9456
**** Magíster en Contabilidad y
Auditoría. Economista. Docente del Instituto de Admisión y Nivelación en la
Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: elena.pico@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4687-8295
Recibido:
2024-04-19 · Aceptado: 2024-07-07