Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXX, Número Especial 10,

julio/diciembre 2024. pp. 53-68

FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431

Como citar: Zambrano, E. J., Loor, L. D., Mendoza, V. M., y Velásquez, M. T. (2024). Perspectivas y desafíos en el aprendizaje universitario: Un análisis crítico. Revista De Ciencias Sociales, XXX(Número Especial 10), 53-68.

 

Perspectivas y desafíos en el aprendizaje universitario: Un análisis crítico

 

Zambrano Zambrano, Elisa Juverly*

Loor Bravo, Lucia Dolores**

Mendoza Fernández, Verónica Monserrate***

Velásquez Gutiérrez, Martha Tatiana****

 

Resumen

 

En la era de la globalización y la revolución digital, la educación superior se encuentra en un punto de inflexión donde es imperativo reconsiderar sus métodos y enfoques para satisfacer las necesidades emergentes de la sociedad y el mercado laboral. El objetivo de este estudio fue examinar las perspectivas y desafíos que enfrenta el aprendizaje universitario en este contexto cambiante. Mediante una metodología cualitativa y un diseño explicativo se profundizó en las complejidades de la educación superior, empleando una revisión sistemática para integrar los hallazgos de investigaciones previas. Una búsqueda exhaustiva en bases de datos académicas permitió seleccionar estudios relevantes. Se examinaron teorías del aprendizaje como el constructivismo y el cognitivismo, resaltando metodologías innovadoras como el Aprendizaje Basado en Problemas y el aprendizaje mixto y digital. Los resultados destacan una evolución hacia un modelo educativo centrado en el estudiante, que promueve el aprendizaje activo y se adapta a los avances tecnológicos y las demandas de una sociedad globalizada. En conclusión, la adaptación de la educación universitaria a enfoques centrados en el estudiante y el aprendizaje activo refleja un compromiso con el desarrollo de habilidades críticas y el aprendizaje autodirigido, ofreciendo un marco pedagógico integrador para enfrentar los desafíos educativos actuales.

 

Palabras clave: Educación superior; aprendizaje activo; constructivismo; Aprendizaje Basado en Problemas; innovaciones pedagógicas.

 

 

Perspectives and challenges in university learning: A critical analysis

 

Abstract

 

In the era of globalization and the digital revolution, higher education is at a turning point where it is imperative to reconsider its methods and approaches to meet the emerging needs of society and the labor market. The aim of this study was to examine the prospects and challenges facing university learning in this changing context. Using a qualitative methodology and an explanatory design, the complexities of higher education were delved into, employing a systematic review to integrate the findings of previous research. A comprehensive search of academic databases allowed the selection of relevant studies. Learning theories such as constructivism and cognitivism were examined, highlighting innovative methodologies such as Problem-Based Learning and blended and digital learning. The results highlight an evolution towards a student-centered educational model that promotes active learning and adapts to technological advances and the demands of a globalized society. In conclusion, the adaptation of university education to student-centered and active learning approaches reflects a commitment to the development of critical skills and self-directed learning, offering an integrative pedagogical framework to meet current educational challenges.

 

Keywords: Higher education; active learning; constructivism; Problem-Based Learning; pedagogical innovations.

 

 

Introducción

En el contexto contemporáneo, la educación superior se reconoce como un sector esencial para el desarrollo de individuos capacitados, quienes desempeñarán roles significativos como profesionales y líderes en una sociedad globalizada y dinámica (Teichler, 2009). Según Aleixo, Leal y Azeitero (2018), la educación superior no solo desempeña un papel clave en la transmisión de conocimientos y habilidades relevantes, sino que también actúa como un catalizador para la adaptación y el cambio en un entorno en constante evolución. Esta perspectiva subraya la necesidad de una continua evolución de las prácticas educativas para satisfacer las demandas emergentes de la economía global y los desafíos socioculturales del siglo XXI.

En ese marco, el principal desafío radica en la posible desconexión entre las metodologías de enseñanza tradicionales y las expectativas de las nuevas generaciones de estudiantes. Según DiLullo, McGee y Kriebel (2011), esta desconexión se presenta no solo en los métodos pedagógicos, sino también en la pertinencia de los contenidos educativos ante las necesidades del siglo XXI. Existe una notable discrepancia en aspectos fundamentales como la adaptación a un mercado laboral en evolución, la integración de habilidades transversales en los planes de estudio y la reconfiguración de la experiencia educativa para fomentar un aprendizaje más autodirigido y significativo.

Además, se percibe una deficiencia en la comprensión y aplicación práctica de teorías contemporáneas del aprendizaje, como el alineamiento constructivo de Biggs y el modelo SAL (Students’ Approaches to Learning, en español Enfoques de aprendizaje de los estudiantes), especialmente en su implementación y contextualización en distintos contextos académicos y culturales (Duff y McKinstry, 2007; Fryer, 2017). Esta limitación plantea cuestiones sobre la efectividad y aplicabilidad universal de estas teorías en variados entornos educativos, un elemento clave en la educación global de hoy.

Este escenario, caracterizado por su singularidad y complejidad, ofrece un panorama desafiante, a la vez que revela oportunidades significativas para la investigación avanzada y el desarrollo estratégico. La relevancia de este estudio se hace patente al identificar y abordar los vacíos existentes en la literatura académica, particularmente, en lo que respecta a la evolución de las metodologías y enfoques educativos en respuesta a las exigencias de una sociedad cada vez más globalizada y tecnológicamente avanzada.

En consecuencia, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son las perspectivas y desafíos actuales en el aprendizaje universitario? Para abordar esta cuestión, el estudio se enfocará en examinar las percepciones y desafíos presentes en el ámbito universitario. Dicho análisis incluirá la evaluación de teorías y modelos educativos vigentes, la exploración de transformaciones en los enfoques pedagógicos y de aprendizaje, así como la proyección de tendencias y megatendencias futuras en la educación superior.

 

1. Metodología

Este estudio se fundamentó en un enfoque cualitativo, el cual resulta esencial para lograr una comprensión exhaustiva de las perspectivas y los desafíos que caracterizan el aprendizaje universitario. La adopción de este enfoque facilitó un análisis detallado de las experiencias, percepciones y opiniones vinculadas a la educación superior. De esta manera, se logró capturar la complejidad de los fenómenos educativos y las sutilezas inherentes a las interacciones humanas en el ámbito universitario.

Para profundizar en las relaciones entre los distintos factores que influyen en el aprendizaje universitario, se adoptó una investigación de tipo explicativo. Este diseño resultó particularmente útil para desentrañar las dinámicas y las interacciones complejas que definen el campo de la educación superior, ofreciendo así una comprensión más profunda de las causas y consecuencias de los fenómenos observados.

La metodología central de la investigación consistió en una revisión sistemática, caracterizada por su rigor y estructura en la selección y análisis de la literatura existente. Mediante este enfoque metodológico, se logró sintetizar los hallazgos de investigaciones anteriores, proporcionando una base sólida para comprender las tendencias, retos y oportunidades en el aprendizaje universitario.

Asimismo, se realizó una búsqueda exhaustiva de literatura en bases de datos académicas reconocidas, incluyendo PubMed, Scopus, ERIC y Google Scholar. La selección de estudios pertinentes se llevó a cabo aplicando criterios de inclusión y exclusión específicos, lo cual garantizó la relevancia y calidad de los datos recopilados. Los criterios de inclusión y exclusión se detallan en el Cuadro 1, los mismos aseguran una selección rigurosa y pertinente de estudios, contribuyendo a la validez y confiabilidad del análisis realizado.

Cuadro 1

Criterios de inclusión y exclusión

Criterios

Inclusión

Exclusión

Año de Publicación

Estudios publicados en los últimos 15 años.

Estudios publicados hace más de 15 años, excepto referentes clásicos.

Tipo de Publicación

Artículos revisados por pares, libros académicos y reportes de investigación.

Literatura gris, blogs, artículos de opinión y medios no académicos.

Idioma

Documentos publicados en inglés y español.

Documentos en idiomas distintos al inglés y español.

Enfoque Temático

Estudios centrados en aprendizaje universitario, metodologías de enseñanza y desafíos en la educación superior.

Estudios no relacionados directamente con el aprendizaje universitario.

Metodología

Investigaciones cualitativas, cuantitativas y mixtas.

Estudios con metodologías no claramente definidas o inapropiadas.

Ámbito Geográfico

Estudios realizados en contextos variados y representativos a nivel global.

Estudios limitados a regiones o contextos no generalizables.

Población de Estudio

Investigaciones que incluyen estudiantes universitarios, profesorado y administrativos.

Estudios centrados en poblaciones fuera del ámbito universitario.

Calidad de la Investigación

Estudios con rigor metodológico y relevancia teórica comprobada.

Estudios con deficiencias metodológicas significativas.

 

Fuente: Elaboración propia, 2024.Principio del formulario

 

Este Cuadro 1, proporciona una guía clara para la selección de estudios y garantiza que la revisión sistemática se base en información relevante y de calidad. Los criterios establecidos aseguran la cobertura de un amplio espectro de perspectivas y enfoques dentro del tema de estudio, a la vez que mantienen un estándar de rigor académico.

De los estudios seleccionados se extrajo de forma meticulosa la información clave, abarcando metodologías empleadas, hallazgos principales y conclusiones derivadas. El análisis de los datos se efectuó mediante un método inductivo, posibilitando la identificación de patrones, temas y categorías emergentes. Este método resultó ser una herramienta eficaz para la generación de nuevas comprensiones y teorías a partir de los datos recogidos.

 

2. Resultados y discusión

2.1. Evolución de la educación superior

La educación universitaria ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas, transitando desde un modelo centrado en el docente y en la transmisión de conocimientos, hacia un enfoque más centrado en el estudiante y en el aprendizaje activo (Onurkan y Özer, 2017; Brown, 2022). Este cambio refleja un ajuste a las necesidades emergentes de una sociedad globalizada y a los avances tecnológicos. Autores como Olssen y Peters (2005) han argumentado sobre la necesidad de una educación superior que no solo transfiera conocimientos, sino que también desarrolle habilidades críticas y capacidades para el aprendizaje continuo.

 

2.2. Teorías del aprendizaje en la educación superior

La educación superior, como ente dinámico y en constante evolución, enfrenta desafíos y cambios que son moldeados significativamente por las diversas teorías del aprendizaje que fundamentan sus prácticas pedagógicas (Bennett, Lockyer y Agostinho, 2018; Tapia, 2022; Ampuero, 2022). En este escenario cambiante, resulta esencial investigar y comprender las teorías del aprendizaje más relevantes en el ámbito de la educación superior para desarrollar estrategias de enseñanza eficaces y fomentar un aprendizaje significativo y profundo.

En el paradigma del constructivismo, conceptualizado por Piaget en 1952 y posteriormente expandido por Vygotsky en 1978, se contempla el aprendizaje como un proceso activo donde los estudiantes construyen conocimientos nuevos a partir de sus experiencias previas (Muhammad, 2020; Tapia, 2022, Ampuero, 2022). Esta teoría encuentra su aplicación en la educación superior a través de métodos como el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje colaborativo. Estas prácticas enfatizan la participación activa de los estudiantes en su proceso educativo, permitiéndoles construir conocimiento mediante la interacción con sus pares y su entorno.

Contrastando con el constructivismo, el cognitivismo, se aleja del conductismo centrado en respuestas a estímulos externos y se enfoca en los procesos mentales internos durante el aprendizaje. Teóricos como Bruner en 1966 y Ausubel en 1968 resaltan la importancia de la organización interna del conocimiento y de cómo la información se procesa y almacena en la memoria (Bruning, 1983; Ausubel, 2000). En el contexto de la educación superior, esta teoría se traduce en estrategias que promueven una organización efectiva del conocimiento, como el uso de mapas conceptuales y métodos de enseñanza orientados a una comprensión profunda de los contenidos (Zambrano et al., 2023).

Adicionalmente, el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), introducido en programas de medicina en la Universidad de McMaster en la década de 1960 (Servant-Miklos, 2019), representa una estrategia educativa centrada en el estudiante. En esta metodología, se utilizan problemas complejos y realistas como punto de partida para el aprendizaje, fomentando habilidades críticas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el aprendizaje autodirigido.

Por otra parte, la teoría del aprendizaje socio-cultural de Vygotsky aborda el aprendizaje como un fenómeno intrínsecamente social, influenciado significativamente por el contexto cultural y social del individuo (Marginson y Dang, 2017). En la educación superior, esta perspectiva implica una mayor consideración de la diversidad cultural y social de los estudiantes, así como el reconocimiento de la importancia del diálogo y la interacción social en el desarrollo cognitivo.

Finalmente, el conectivismo, emergiendo en el contexto de la era digital, sugiere que el aprendizaje ocurre a través de redes y conexiones distribuidas, postulando que el conocimiento reside no solo en el individuo sino también en su red social y tecnológica (Chatti, Jarke y Quix, 2010; Clarà y Barberà, 2014). En la educación superior, el conectivismo se manifiesta en el uso de tecnologías digitales para crear comunidades de aprendizaje en línea y promover un aprendizaje colaborativo y distribuido.

El Cuadro 2, ofrece un análisis comparativo detallado de las principales teorías del aprendizaje en la educación superior. Este cuadro comparativo, ofrece una perspectiva integral sobre tres enfoques teóricos preeminentes en la educación superior: El Modelo SAL (Student Approaches to Learning), el Alineamiento Constructivo de Biggs, y el Enfoque Centrado en el Estudiante. Cada uno de estos modelos contribuye con dimensiones distintivas y complementarias al entendimiento del aprendizaje universitario.

Cuadro 2

Comparación de teorías del aprendizaje en la educación superior

Teoría / Aspecto

Modelo SAL (Student Approaches to Learning)

Alineamiento Constructivo (Biggs)

Enfoque Centrado en el Estudiante

Principios Fundamentales

Se enfoca en cómo los estudiantes abordan el aprendizaje y cómo esto impacta su rendimiento académico.

Alinea los objetivos de aprendizaje con las actividades de enseñanza y evaluación.

Cambia el papel del profesorado de transmisores de información a facilitadores del aprendizaje.

Enfoque en el Aprendizaje

Analiza los enfoques de aprendizaje superficial y profundo de los estudiantes.

Promueve un aprendizaje profundo a través de una enseñanza coherente y orientada a objetivos.

Fomenta un aprendizaje autónomo, reflexivo y participativo.

Rol del Docente

Actúa como investigador del proceso de aprendizaje del estudiante.

Diseña y alinea el currículo y las estrategias de evaluación con los objetivos de aprendizaje.

Se convierte en un facilitador y guía del proceso educativo, promoviendo la participación activa del estudiante.

Rol del Estudiante

Principal agente de su propio proceso de aprendizaje, con enfoques que varían de superficial a profundo.

Activo en el proceso de aprendizaje, adaptándose a las estrategias de enseñanza alineadas.

Activo y central en el proceso de aprendizaje, con un enfoque en la construcción de su propio conocimiento.

Aplicaciones Prácticas

Útil para diseñar estrategias pedagógicas que promuevan enfoques de aprendizaje más profundos.

Aplicado en el diseño curricular y en la planificación de la enseñanza para mejorar la comprensión y retención del conocimiento.

Aplicable en el diseño de experiencias de aprendizaje interactivas y participativas, fomentando la responsabilidad del estudiante en su aprendizaje.

 

Fuente: Elaboración propia, 2024.Principio del formulario

 

El Modelo SAL, centrado en cómo los estudiantes abordan su aprendizaje, resalta la importancia de reconocer las diferencias individuales en los métodos de aprendizaje. Chin y Brown (2000), establecieron una distinción crucial entre el aprendizaje superficial y profundo, sugiriendo que el enfoque adoptado por los estudiantes incide significativamente en su rendimiento académico. La relevancia de este modelo se evidencia en su capacidad para orientar el desarrollo de estrategias pedagógicas enfocadas en promover un aprendizaje más profundo y significativo. No obstante, como limitación, este modelo podría no considerar adecuadamente los factores contextuales que también influyen en el aprendizaje.

En contraste, el Alineamiento Constructivo de Biggs, busca mejorar la calidad del aprendizaje universitario al alinear los objetivos de aprendizaje con las metodologías de enseñanza y evaluación (Walsh, 2007; Wang et al., 2013). Este enfoque integrador garantiza que todos los componentes del proceso educativo se orienten conjuntamente hacia los mismos fines educativos, favoreciendo un aprendizaje coherente y efectivo. A pesar de su eficacia teórica, la implementación práctica de este modelo puede presentar complejidades, particularmente en disciplinas con interpretaciones y enfoques variados.

Por otra parte, el Enfoque Centrado en el Estudiante, representa un cambio paradigmático en la educación superior (Mendonça et al., 2012; Damşa y De Lange, 2019). Este modelo sitúa al estudiante en el centro del proceso educativo, fomentando una mayor autonomía, reflexión y participación activa. Se modifica así el rol del docente, pasando de ser un transmisor de información a un facilitador del aprendizaje, e implica un rediseño curricular que promueva la participación activa y crítica de los estudiantes. Aunque este enfoque puede incrementar sustancialmente la motivación y el compromiso de los estudiantes, requiere una transformación significativa en la cultura y las prácticas educativas actuales (Brinkmann, 2019).

 

2.3. Ventajas y desventajas de las teorías, enfoques y modelos de aprendizaje universitario

En el ámbito del aprendizaje universitario, diversas teorías, enfoques y modelos pedagógicos han sido adoptados y adaptados para mejorar la experiencia educativa. Cada uno de estos marcos teóricos ofrece ventajas y enfrenta desafíos inherentes a su aplicación, los cuales son cruciales para comprender a fin de optimizar las estrategias de enseñanza en la educación superior.

El Cuadro 3, que se presenta a continuación, ofrece un análisis comparativo de las ventajas y desventajas de tres enfoques teóricos fundamentales en la educación superior: El Modelo SAL (Student Approaches to Learning), el Alineamiento Constructivo de Biggs y el Enfoque Centrado en el Estudiante. Cada uno de estos modelos proporciona perspectivas únicas sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, enfocándose en diferentes aspectos del entorno educativo y examinando su influencia en la efectividad del aprendizaje universitario, proporcionando así una base para una discusión más profunda sobre su aplicabilidad y eficacia en el contexto educativo contemporáneo.

Cuadro 3

Comparación de enfoques teóricos en la educación superior

Aspecto / Modelo

Modelo SAL (Student Approaches to Learning)

Alineamiento Constructivo (Biggs)

Enfoque Centrado en el Estudiante

Ventajas

§ Permite diferenciar entre enfoques de aprendizaje superficial y profundo.

§ Fomenta la comprensión de la variabilidad en el rendimiento académico.

§ Alinea objetivos de aprendizaje con métodos de enseñanza y evaluación.

§ Promueve un aprendizaje más coherente y profundo.

§ Fomenta un aprendizaje autónomo y participativo.

§ Coloca al estudiante en el centro del proceso educativo.

Desventajas

§ Enfoque excesivo en la perspectiva del estudiante, descuidando el contexto educativo.

§ Puede no considerar adecuadamente los métodos de enseñanza.

§ Implementación compleja en ciertas disciplinas.

§ Puede limitar la creatividad en la enseñanza y el aprendizaje.

§ Requiere un cambio significativo en la cultura y prácticas educativas.

§ Puede ser desafiante en contextos educativos tradicionales.

Influencia en la Efectividad del Aprendizaje

§ Mejora la comprensión de las necesidades de aprendizaje de los estudiantes.

§ Puede requerir adaptaciones según el entorno educativo.

§ Asegura la coherencia educativa, pero necesita flexibilidad en su aplicación.

§ Efectivo cuando se integra con otros métodos y enfoques.

§ Mejora la motivación y el compromiso del estudiante.

§ Necesita apoyo institucional y formación docente para su implementación efectiva.

 

Fuente: Elaboración propia, 2024.Principio del formulario

 

Como se puede observar, el Modelo SAL se destaca por su enfoque en la diferenciación entre aprendizajes superficiales y profundos de los estudiantes, lo que facilita una comprensión más detallada de sus enfoques y estrategias de aprendizaje. Esta teoría es fundamental para el diseño de estrategias pedagógicas que buscan mejorar la calidad del aprendizaje universitario, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes. Sin embargo, una limitación inherente de este modelo es su concentración en la perspectiva del estudiante, a menudo obviando la influencia crucial del contexto educativo y las metodologías de enseñanza. Esto puede resultar en una visión parcial de los procesos de aprendizaje, donde factores ambientales y pedagógicos también juegan un rol significativo.

Por otra parte, el alineamiento constructivo aborda la enseñanza y el aprendizaje desde una perspectiva holística, alineando los objetivos de aprendizaje con las metodologías de enseñanza y evaluación (Veiga y García, 2016). Esta teoría subraya la importancia de una coherencia interna en el proceso educativo, asegurando que los estudiantes adquieran una comprensión profunda y significativa de los contenidos. Sin embargo, una crítica común a este enfoque es su potencial rigidez, que podría limitar la creatividad y la adaptabilidad en ciertas disciplinas o contextos educativos. La aplicación estricta de este modelo puede no considerar las necesidades específicas de ciertas áreas del conocimiento, lo que podría restringir la innovación pedagógica y la adaptabilidad curricular (Fogleman, McNeill y Krajcik, 2011).

En relación con el Enfoque Centrado en el Estudiante, este paradigma representa un cambio significativo en la educación superior, colocando al estudiante como agente central en su proceso educativo (Patria, 2012). Este enfoque fomenta un aprendizaje autónomo y participativo, incentivando la responsabilidad y el compromiso del estudiante en su formación académica (Wilcox, 1996; Ten Cate, Kusurkar y Williams, 2011). Sin embargo, su adopción implica retos considerables, especialmente en contextos educativos tradicionales, donde se requiere un cambio sustancial tanto en la cultura institucional como en las prácticas pedagógicas. La implementación de este enfoque demanda una reestructuración de la dinámica docente-estudiante y una revaluación de los métodos de enseñanza y evaluación.

Finalmente, cada uno de estos modelos aporta elementos valiosos para la mejora del aprendizaje universitario, ofreciendo distintas perspectivas y estrategias. Sin embargo, enfrentan desafíos particulares en su aplicación práctica.

 

2.4. Paradigmas educativos en el aprendizaje universitario

El constructivismo, reconocido como un paradigma educativo significativo, postula que el aprendizaje es una actividad activa donde los individuos forman conocimientos nuevos a partir de experiencias anteriores y la interacción con su entorno (Candy, 1989; Mintzes, Wandersee y Novak, 1997). Esta teoría subraya el valor del contexto y la interacción social en el aprendizaje, proponiendo que el conocimiento se desarrolla colectivamente mediante la colaboración y el diálogo.

Por su parte, Piaget identificó etapas de desarrollo cognitivo por las que los individuos pasan, destacando la construcción activa de la comprensión del mundo a través de experiencias prácticas. En el ámbito universitario, el constructivismo impulsa metodologías didácticas que promueven la indagación y el aprendizaje basado en proyectos, desafiando los roles convencionales de docentes y estudiantes para favorecer un ambiente donde el docente guía más que instruye directamente (Núñez-Rojas et al., 2021; Aidoo et al., 2022).

Con referencia al Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), se destaca como una metodología educativa enfocada en el estudiante, diseñada alrededor de la resolución de problemas complejos y reales, preparando a los estudiantes para los desafíos del ámbito profesional (Smith et al., 2022). Esta aproximación pedagógica fomenta habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas, autogestión y competencias interpersonales, al posicionar a los estudiantes como agentes activos en la solución de problemas. Brassler y Dettmers (2017), señalan que el ABP promueve un aprendizaje significativo mediante la integración y aplicación de conocimientos interdisciplinarios; mientras que Kreijns, Kirschner y Jochems (2003); y, Compte y Sánchez (2019), enfatizan su rol en estimular la investigación independiente y el aprendizaje colaborativo.

La adopción del ABP en la educación superior representa un cambio paradigmático respecto a métodos de enseñanza más tradicionales, con docentes sirviendo como facilitadores del proceso educativo, en lugar de ser meros transmisores de información (Kek y Huijser, 2017). Este modelo incentiva una participación activa del estudiante en su aprendizaje, aumentando su responsabilidad en el proceso educativo.

La eficacia del mismo ha sido corroborada por estudios que destacan su impacto positivo en la retención de conocimientos, la comprensión conceptual profunda y la preparación para el aprendizaje autónomo y práctico (De la Puente et al., 2019). Asimismo, se ha demostrado que el ABP es especialmente beneficioso en el desarrollo de competencias transversales como el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la toma de decisiones éticas, habilidades esenciales en el mercado laboral contemporáneo (Parrado-Martínez y Sánchez-Andújar, 2020).

Finalmente, se tiene la integración de tecnologías digitales en el aprendizaje, conocida como aprendizaje mixto o blended learning, la cual representa una convergencia entre la instrucción presencial y las modalidades en línea, aprovechando lo mejor de ambos mundos para enriquecer la experiencia educativa (Kumar et al., 2021). Esta modalidad pedagógica combina la interacción cara a cara en el aula con actividades de aprendizaje en línea, permitiendo una mayor flexibilidad, accesibilidad y personalización del proceso educativo (Mullen, 2020).

El aprendizaje mixto se sustenta en la premisa de que la tecnología puede potenciar el aprendizaje activo y colaborativo, facilitando el acceso a recursos y contenidos diversificados, así como la interacción entre estudiantes y docentes más allá de los límites del aula tradicional (Barfi et al., 2023; Trejos-Gil, 2024). Esta modalidad ha demostrado ser eficaz para mejorar los resultados de aprendizaje, puesto que combina la eficacia del contacto directo entre docentes y estudiantes con la riqueza de recursos didácticos que ofrece el entorno digital (Limperos et al., 2015).

 

2.5. Innovaciones pedagógicas y tecnológicas

Las innovaciones pedagógicas y tecnológicas han redefinido el entorno educativo, introduciendo herramientas digitales y plataformas de aprendizaje que han hecho el proceso de enseñanza y aprendizaje más interactivo y accesible (Moreira-Choez, Zambrano-Acosta y López-Padrón, 2023). La adopción de Sistemas de Gestión del Aprendizaje (LMS), como Moodle, Blackboard y Canvas, ha transformado la metodología educativa, permitiendo a los educadores ofrecer cursos más dinámicos y adaptativos, que apoyan un aprendizaje autónomo y personalizado (Reid, 2019).

Herramientas como simuladores, entornos virtuales de aprendizaje y juegos educativos han probado su eficacia en enriquecer la comprensión de conceptos complejos, ofreciendo a los estudiantes la posibilidad de practicar habilidades en escenarios que imitan la realidad, lo cual respalda teorías de aprendizaje basadas en la experiencia y la reflexión (Lamus et al., 2023).

Además, avances como la inteligencia artificial y el aprendizaje adaptativo están personalizando la experiencia educativa, adaptando contenidos y desafíos en función del desempeño y progreso de cada estudiante, lo que resulta en una mayor eficiencia del aprendizaje (Rane, Choudhary y Rane, 2024). La expansión de los Recursos Educativos Abiertos (REA) y los Cursos Online Masivos y Abiertos (MOOCs), ha democratizado aún más el acceso a la educación, permitiendo a individuos de cualquier lugar acceder a una amplia gama de oportunidades educativas, promoviendo un compromiso continuo con el aprendizaje a lo largo de la vida (Alevizou, 2015).

 

2.6. Educación Abierta y a Distancia

La educación abierta y a distancia se ha consolidado como un elemento clave en el escenario educativo actual, expandiendo el acceso a la educación superior gracias a su flexibilidad espacial y temporal, facilitada por las tecnologías digitales (Dede, 1996). Esta modalidad representa un avance hacia la inclusividad y accesibilidad en la educación, permitiendo a estudiantes de diversos contextos, incluidos aquellos con empleo a tiempo completo, residencia en zonas remotas o compromisos familiares, acceder a recursos educativos de calidad sin las barreras geográficas habituales (Kenyon, 2011).

No obstante, la implementación generalizada de la educación a distancia introduce desafíos notables, tales como la demanda de autodisciplina y habilidades de gestión del tiempo en un marco de aprendizaje donde el contacto directo y el apoyo presencial son escasos (Miertschin, Goodson y Stewart, 2012). La brecha digital también emerge como un desafío significativo, impidiendo el acceso equitativo a la tecnología y a conexiones de internet fiables para todos los estudiantes (Kvasny y Keil, 2006).

Además, la interacción social y la construcción colaborativa del conocimiento enfrentan obstáculos en la modalidad a distancia. A pesar de que las plataformas digitales ofrecen medios para la comunicación síncrona y asíncrona, replicar la profundidad de las interacciones personales en un ambiente virtual constituye un reto persistente.

 

2.7. Desafíos contemporáneos en el aprendizaje universitario

En primer lugar, la adaptación a la diversidad y la inclusión emergen como un desafío esencial para las universidades frente a una demografía estudiantil diversificada. Este reto abarca el reconocimiento y la adaptación efectiva a las variadas características de los estudiantes, incluyendo etnia, género, edad y capacidad, mediante enfoques pedagógicos ajustados, currículos inclusivos y servicios de soporte adecuados (Mugambi, 2017). La implementación exitosa de estrategias de diversidad e inclusión no solo mejora el ambiente de aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para un mundo globalizado (Haigh, 2002).

Seguidamente, el desarrollo de competencias para el siglo XXI representa una prioridad en la educación superior, respondiendo a las exigencias de un entorno laboral y social en permanente cambio. Las instituciones universitarias enfrentan el desafío de complementar la enseñanza de conocimientos específicos con la promoción de habilidades transversales, esenciales para la resolución de problemas complejos, la adaptación a innovaciones rápidas y la colaboración en contextos variados (Pinargote-Macías et al., 2022; Villalobos, Martelo y Franco, 2023).

Entre las habilidades fundamentales se destacan el pensamiento crítico, la creatividad, la alfabetización digital, la comunicación efectiva y la autogestión, que juntas equipan a los estudiantes para generar soluciones innovadoras, manejar información críticamente y trabajar armónicamente en equipos diversificados (Osmani, Weerakkody e Hindi, 2017; Pedraja-Rejas y Rodríguez, 2023).

Por último, la incorporación de la sostenibilidad y la responsabilidad social en la educación universitaria emerge como un pilar esencial para equipar a los profesionales con la capacidad de abordar los desafíos actuales mediante un compromiso ético con el medio ambiente, la economía y la sociedad. Esta estrategia excede la mera transmisión de conocimientos disciplinares para abrazar una comprensión amplia de los principios de desarrollo sostenible y fomentar una actitud crítica ante las consecuencias éticas de las decisiones y acciones profesionales (Kagawa, 2007).

La promoción de un ethos de sostenibilidad, prepara a los estudiantes no solo para contribuir eficazmente a resolver problemas globales, como el cambio climático y la desigualdad social (Sonetti, Brown y Naboni, 2019), sino también para tomar decisiones éticas y responsables en su vida profesional, mediante currículos que integren la sostenibilidad y utilicen metodologías como el aprendizaje basado en proyectos y el análisis de casos (Birdman, Wiek y Lang, 2022).

 

Conclusiones

La educación universitaria ha experimentado una evolución significativa, marcada por un tránsito desde un modelo centrado en el docente y la transmisión de conocimientos hacia un enfoque más centrado en el estudiante y el aprendizaje activo. Esta transformación es una respuesta a las necesidades emergentes de una sociedad globalizada y a los avances tecnológicos, reflejando la necesidad de una educación superior que no solo transfiera conocimientos, sino que también desarrolle habilidades críticas y capacidades para el aprendizaje continuo.

En este contexto, el estudio ha examinado tres enfoques teóricos significativos en la educación superior: El Modelo SAL (Student Approaches to Learning), la Teoría del Alineamiento Constructivo de Biggs y el Enfoque Centrado en el Estudiante, cada uno de los cuales aporta dimensiones distintivas y complementarias al entendimiento del aprendizaje universitario.

El Modelo SAL, destaca por su enfoque en cómo los estudiantes abordan su aprendizaje, subrayando la importancia de reconocer las diferencias individuales en los métodos de aprendizaje. Este modelo orienta el desarrollo de estrategias pedagógicas enfocadas en promover un aprendizaje más profundo y significativo. No obstante, podría no considerar adecuadamente los factores contextuales y las metodologías de enseñanza, lo que limita su alcance.

Por su parte, el Alineamiento Constructivo de Biggs busca mejorar la calidad del aprendizaje universitario al alinear los objetivos de aprendizaje con las metodologías de enseñanza y evaluación. Este enfoque integrador favorece un aprendizaje coherente y efectivo, aunque su implementación puede presentar complejidades en disciplinas con interpretaciones y enfoques variados.

El Enfoque Centrado en el Estudiante, introduce un cambio paradigmático en la educación superior, poniendo al estudiante en el centro del proceso educativo. Promueve una mayor autonomía, reflexión y participación activa, pero requiere una transformación significativa en la cultura y las prácticas educativas actuales.

Finalmente, las ventajas y desventajas identificadas en estos modelos indican que cada uno presenta retos en su aplicación práctica. Una integración efectiva de estos enfoques en un marco pedagógico cohesivo y flexible podría proporcionar soluciones más completas y adaptadas a las necesidades específicas de los estudiantes y a los contextos educativos contemporáneos. La clave para un impacto positivo en la educación superior radica en una implementación reflexiva y adaptativa que considere tanto las fortalezas como las limitaciones de cada enfoque, ofreciendo así un paradigma más holístico y flexible para enfrentar los desafíos de la educación en el siglo XXI.

 

Referencias bibliográficas

Aidoo, B., Anthony-Krueger, C., Gyampoh, A. O., Tsyawo, J., y Quansah, F. (2022). A mixed-method approach to investigate the effect of flipped inquiry-based learning on chemistry students learning. European Journal of Science and Mathematics Education, 10(4), 507-518. https://doi.org/10.30935/scimath/12339

Aleixo, A. M., Leal, S., y Azeitero, U. M. (2018). Conceptualization of sustainable higher education institutions, roles, barriers, and challenges for sustainability: An exploratory study in Portugal. Journal of Cleaner Production, 172, 1664-1673. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2016.11.010

Alevizou, G. (2015). From OER to MOO Cs: Critical perspectives on the historical mediation trajectories of open education. International Journal of Media & Cultural Politics, 11(2), 203-224. https://doi.org/10.1386/macp.11.2.203_1

Ampuero, N. (2022). Enseñanza aprendizaje: Síntesis del análisis conceptual desde el enfoque centrado en procesos. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(E-6), 126-135. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i.38822   

Ausubel, D. P. (2000). The acquisition and retention of knowledge: A cognitive view. Springer Netherlands. https://doi.org/10.1007/978-94-015-9454-7_5

Barfi, K. A., Arkorful, V., Appiah, F., Agyapong, E. M., y Acheampong, E. (2023). The impact of blended learning on students using the IBOX platform: Initial perspectives of teachers. Heliyon, 9(3), e14297. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2023.e14297

Bennett, S., Lockyer, L., y Agostinho, S. (2018). Towards sustainable technologyenhanced innovation in higher education: Advancing learning design by understanding and supporting teacher design practice. British Journal of Educational Technology, 49(6), 1014-1026. https://doi.org/10.1111/bjet.12683

Birdman, J., Wiek, A., y Lang, D. J. (2022). Developing key competencies in sustainability through project-based learning in graduate sustainability programs. International Journal of Sustainability in Higher Education, 23(5), 1139-1157. https://doi.org/10.1108/IJSHE-12-2020-0506

Brassler, M., y Dettmers, J. (2017). How to enhance interdisciplinary competence—Interdisciplinary problem-based learning versus interdisciplinary project-based learning. Interdisciplinary Journal of Problem-Based Learning, 11(2). https://doi.org/10.7771/1541-5015.1686

Brinkmann, S. (2019). Teachers’ beliefs and educational reform in India: From ‘learner-centred’ to ‘learning-centred’ education. Comparative Education, 55(1), 9-29. https://doi.org/10.1080/03050068.2018.1541661

Brown, B. A. (2022). Teaching approaches, social support, and student learning in non-traditional classrooms in higher education. In B. A. Brown y A. Irons (Eds.), The Emerald Handbook of Higher Education in a Post-Covid World: New Approaches and Technologies for Teaching and Learning (pp. 71-106). Emerald Publishing Limited. https://doi.org/10.1108/978-1-80382-193-120221004

Bruning, I. L. (1983). An information processing approach to a theory of instruction. ECTJ, 31(2), 91-101. https://doi.org/10.1007/BF02766725

Candy, P. C. (1989). Constructivism and the study of self-direction in adult learning. Studies in the Education of Adults, 21(2), 95-116. https://doi.org/10.1080/02660830.1989.11730524

Chatti, M. A., Jarke, M., y Quix, C. (2010). Connectivism: the network metaphor of learning. International Journal of Learning Technology, 5(1), 80. https://doi.org/10.1504/IJLT.2010.031617

Chin, C., y Brown, D. E. (2000). Learning in science: A comparison of deep and surface approaches. Journal of Research in Science Teaching, 37(2), 109-138. https://doi.org/10.1002/(SICI)1098-2736(200002)37:2<109::AID-TEA3>3.0.CO;2-7

Clarà, M., y Barberà, E. (2014). Three problems with the connectivist conception of learning. Journal of Computer Assisted Learning, 30(3), 197-206. https://doi.org/10.1111/jcal.12040

Compte, M., y Sánchez, M. (2019). Aprendizaje colaborativo en el sistema de educación superior ecuatoriano. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXV(2), 131-140. https://produccioncientificaluz.org/index.php/rcs/article/view/27342 

Damşa, C., y De Lange, T. (2019). Student-centred learning environments in highereducation. Uniped, 42(1), 9-26. https://doi.org/10.18261/issn.1893-8981-2019-01-02

De la Puente, M. A., Guerra, D., De Oro, C. M., y McGarry, C. A. (2019). Undergraduate students’ perceptions of Project-Based Learning (PBL) effectiveness: A case report in the Colombian Caribbean. Cogent Education, 6(1), 1616364. https://doi.org/10.1080/2331186X.2019.1616364

Dede, C. (1996). The evolution of distance education: Emerging technologies and distributed learning. American Journal of Distance Education, 10(2), 4-36. https://doi.org/10.1080/08923649609526919

DiLullo, C., McGee, P., y Kriebel, R. M. (2011). Demystifying the Millennial student: A reassessment in measures of character and engagement in professional education. Anatomical Sciences Education, 4(4), 214-226. https://doi.org/10.1002/ase.240

Duff, A., y McKinstry, S. (2007). Students’ Approaches to Learning. Issues in Accounting Education, 22(2), 183-214. https://doi.org/10.2308/iace.2007.22.2.183

Fogleman, J., McNeill, K. L., y Krajcik, J. (2011). Examining the effect of teachers’ adaptations of a middle school science inquiryoriented curriculum unit on student learning. Journal of Research in Science Teaching, 48(2), 149-169. https://doi.org/10.1002/tea.20399

Fryer, L. K. (2017). Building Bridges: Seeking structure and direction for higher education motivated learning strategy models. Educational Psychology Review, 29(2), 325-344. https://doi.org/10.1007/s10648-017-9405-7

Haigh, M. J. (2002). Internationalisation of the Curriculum: Designing inclusive education for a small world. Journal of Geography in Higher Education, 26(1), 49-66. https://doi.org/10.1080/03098260120110368

Kagawa, F. (2007). Dissonance in students’ perceptions of sustainable development and sustainability. International Journal of Sustainability in Higher Education, 8(3), 317-338. https://doi.org/10.1108/14676370710817174

Kek, M. Y. C. A., y Huijser, H. (2017). Problem-based Learning into the Future: Imagining an Agile PBL Ecology for Learning. Springer. https://doi.org/10.1007/978-981-10-2454-2

Kenyon, S. (2011). Transport and social exclusion: access to higher education in the UK policy context. Journal of Transport Geography, 19(4), 763-771. https://doi.org/10.1016/j.jtrangeo.2010.09.005

Kreijns, K., Kirschner, P. A., y Jochems, W. (2003). Identifying the pitfalls for social interaction in computer-supported collaborative learning environments: a review of the research. Computers in Human Behavior, 19(3), 335-353. https://doi.org/10.1016/S0747-5632(02)00057-2

Kumar, A., Krishnamurthi, R., Bhatia, S., Kaushik, K., Ahuja, N. J., Nayyar, A., y Masud, M. (2021). Blended learning tools and practices: A comprehensive analysis. IEEE Access, 9, 85151-85197. https://doi.org/10.1109/ACCESS.2021.3085844

Kvasny, L., y Keil, M. (2006). The challenges of redressing the digital divide: A tale of two US cities. Information Systems Journal, 16(1), 23-53. https://doi.org/10.1111/j.1365-2575.2006.00207.x

Lamus, T. M., Campuzano-Rodríguez, S. M., Guevara-Sandoya, J. A., Mendoza-Fernández, V. M., Larco, J. M., y Moreira-Choez, J. S. (2023). University Teachers’ Perceptions of Their Competencies in Online Teaching. Migration Letters, 20(S-10), 690-706. https://migrationletters.com/index.php/ml/article/view/5368

Limperos, A. M., Buckner, M. M., Kaufmann, R., y Frisby, B. N. (2015). Online teaching and technological affordances: An experimental investigation into the impact of modality and clarity on perceived and actual learning. Computers & Education, 83, 1-9. https://doi.org/10.1016/j.compedu.2014.12.015

Marginson, S., y Dang, T. K. A. (2017). Vygotsky’s sociocultural theory in the context of globalization. Asia Pacific Journal of Education, 37(1), 116-129. https://doi.org/10.1080/02188791.2016.1216827

Mendonça, M., Popov, O., Frånberg, G.-M., y Cossa, E. (2012). Introducing a student-centred learning approach in current curriculum reform in mozambican higher education. Education Inquiry, 3(1), 37-48. https://doi.org/10.3402/edui.v3i1.22012

Miertschin, S. L., Goodson, C. E., y Stewart, B. L. (2012). Managing time in online courses: Student perceptions. ASEE Annual Conference & Exposition Proceedings, 25.911.1-25.911.14. https://doi.org/10.18260/1-2--21668

Mintzes, J. J., Wandersee, J. H., y Novak, J. D. (1997). Meaningful Learning in Science. In G. D. Phye (Ed.), Handbook of Academic Learning: Construction of knowledge (pp. 405-447). Elsevier. https://doi.org/10.1016/B978-012554255-5/50014-4

Moreira-Choez, J. S., Zambrano-Acosta, J. M., y López-Padrón, A. (2023). Digital teaching competence of higher education professors: self-perception study in an Ecuadorian university. F1000Research, 12, 1484. https://doi.org/10.12688/f1000research.139064.1

Mugambi, M. M. (2017). Approaches to Inclusive education and implications for curriculum theory and practice. International Journal of Humanities, Social Sciences and Education, 4(10), 92-106. https://doi.org/10.20431/2349-0381.0410013

Muhammad, A. E. (2020). Critical thinking as a dimension of constructivist learning in social studies education: A study of teachers’ attitudes in secondary education. Journal of Studies in Education, 10(2). https://doi.org/10.5296/jse.v10i2.16763

Mullen, C. A. (2020). Does modality matter? A comparison of aspiring leaders’ learning online and face-to-face. Journal of Further and Higher Education, 44(5), 670-688. https://doi.org/10.1080/0309877X.2019.1576859

Núñez-Rojas, N., Chanduví-Calderón, W.-D.-L.-C., Ballena-de-la-Cruz, A.-D., y Ayala-Tandazo, J.-E. (2021). Proyectos formativos y de investigación-acción como estrategias didácticas en la formación de docentes peruanos. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVII(E-4), 364-378. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i.37013  

Olssen, M., y Peters, M. A. (2005). Neoliberalism, higher education and the knowledge economy: from the free market to knowledge capitalism. Journal of Education Policy, 20(3), 313-345. https://doi.org/10.1080/02680930500108718

Onurkan, G., y Özer, B. (2017). Student-centred learning (SCL): Roles changed? Teachers and Teaching, 23(4), 422-435. https://doi.org/10.1080/13540602.2016.1205014

Osmani, M., Weerakkody, V., e Hindi, N. (2017). Graduate attributes in higher education: Examining academics’ perception in the Middle East. Journal of Education for Business, 92(2), 53-64. https://doi.org/10.1080/08832323.2016.1274713

Parrado-Martínez, P., y Sánchez-Andújar, S. (2020). Development of competences in postgraduate studies of finance: A project-based learning (PBL) case study. International Review of Economics Education, 35, 100192. https://doi.org/10.1016/j.iree.2020.100192

Patria, B. (2012). Change management in the higher education context: A case of student-centred learning implementation. International Journal of Education, 4(4), 176-191. https://doi.org/10.5296/ije.v4i4.2515

Pedraja-Rejas, L., y Rodríguez, C. (2023). Desarrollo de habilidades del pensamiento crítico en educación universitaria: Una revisión sistemática. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(3), 494-516. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i3.40733  

Pinargote-Macías, E. I., Vega, J. O., Moreira, J. S., y Díaz, T. M. (2022). Competencias del docente universitario en tiempos de pandemia. Revista Venezolana de Gerencia, 27(E-7), 347-359. https://doi.org/10.52080/rvgluz.27.7.23

Rane, N., Choudhary, S., y Rane, J. (2024). Education 4.0 and 5.0: Integrating Artificial Intelligence (AI) for personalized and adaptive learning. Journal of Artificial Intelligence and Robotics, 1(1), 29-43. https://doi.org/10.61577/jaiar.2024.100006

Reid, L. (2019). Learning management systems: The game changer for traditional teaching and learning at adult and higher education institutions. Global Journal of Human-Social Science: G Linguistics & Education, 19(6), 1-14. https://globaljournals.org/GJHSS_Volume19/1-Learning-Management-Systems.pdf

Servant-Miklos, V. F. C. (2019). Fifty years on: A retrospective on the world’s first problem-based learning Programme at McMaster University Medical School. Health Professions Education, 5(1), 3-12. https://doi.org/10.1016/j.hpe.2018.04.002

Smith, K., Maynard, N., Berry, A., Stephenson, T., Spiteri, T., Corrigan, D., Mansfield, J., Ellerton, P., y Smith, T. (2022). Principles of Problem-Based Learning (PBL) in STEM Education: Using Expert Wisdom and Research to Frame Educational Practice. Education Sciences, 12(10), 728. https://doi.org/10.3390/educsci12100728

Sonetti, G., Brown, M., y Naboni, E. (2019). About the Triggering of UN Sustainable Development Goals and Regenerative Sustainability in Higher Education. Sustainability, 11(1), 254. https://doi.org/10.3390/su11010254

Tapia, H. (2022). Aprendizaje cognoscitivo impulsor de la autorregulación en la construcción del conocimiento. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(E-5), 172-183. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i.38154   

Teichler, U. (2009). Higher Education and the World of Work: Conceptual Frameworks, Comparative Perspectives, Empirical Findings. BRILL. https://doi.org/10.1163/9789087907563

Ten Cate, O. T. J., Kusurkar, R. A., y Williams, G. C. (2011). How self-determination theory can assist our understanding of the teaching and learning processes in medical education. AMEE Guide No. 59. Medical Teacher, 33(12), 961-973. https://doi.org/10.3109/0142159X.2011.595435

Trejos-Gil, C. A. (2024). Apropiación del b-learning en docentes de educación superior de Colombia a partir de análisis factorial. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXX(2), 139-159. https://doi.org/10.31876/rcs.v30i2.41896   

Veiga, M. T., y García, M. (2016). Constructively aligned assessment: An integral approach to translation teaching and learning. Meta, 61(2), 276-298. https://doi.org/10.7202/1037760ar

Villalobos, R. M., Martelo, R. J., y Franco, D. A. (2023). Competencias docentes para el uso de tecnologías de información y comunicación en educación media general. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(E-8), 63-76. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i.40938  

Walsh, A. (2007). An exploration of Biggs’ constructive alignment in the context of workbased learning. Assessment & Evaluation in Higher Education, 32(1), 79-87. https://doi.org/10.1080/02602930600848309

Wang, X., Su, Y., Cheung, S., Wong, E., y Kwong, T. (2013). An exploration of Biggs’ constructive alignment in course design and its impact on students’ learning approaches. Assessment & Evaluation in Higher Education, 38(4), 477-491. https://doi.org/10.1080/02602938.2012.658018

Wilcox, S. (1996). Fostering self-directed learning in the university setting. Studies in Higher Education, 21(2), 165-176. https://doi.org/10.1080/03075079612331381338

Zambrano, E. J., Sánchez, Y. A., Loor, L. D., y Gómez, S. L. (2023). Nuevo paradigma de la gestión del conocimiento en la Educación Superior de Ecuador. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(3), 249-263. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i3.40710  



* Doctora en Ciencias Contables y Financieras. Docente de la Carrera de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas en la Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: elisa.zambrano@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1750-266X

 

** Doctora en Ciencias Económicas. Docente de la Carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: lucia.loor@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3791-6576

 

*** Magister en Administración Tributaria. Docente de la Carrera de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas en la Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: veronica.mendoza@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2937-4052

 

**** Doctorante de la Universidad de Piura, Piura, Perú. Magister en Contabilidad y Auditoría. Docente de la Carrera de Contabilidad de Auditoría de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas en la Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador. E-mail: martha.velasquez@utm.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1910-0223

 

Recibido: 2024-05-10                · Aceptado: 2024-07-28