Problemas reproductivos en vacas búfalo de agua asociados a leptospirosis genital no diagnosticada. Resultados preliminares
Resumen
La leptospirosis en búfalas puede provocar abortos, muerte fetal, partos prematuros y nacimiento de terneros débiles y/o de bajo peso; sin embargo, la subfertilidad y la muerte embrionaria temprana han sido poco estudiadas. Además, no se comprende del todo si estos problemas reproductivos están asociados con la persistencia de las bacterias en el tracto reproductivo. El objetivo principal de esta investigación es demostrar la presencia de la bacteria Leptospira spp. en el tracto genitourinario de las hembras de Bubalus bubalis. Para ello, se llevaron a un matadero muestras de 25 hembras de 4 granjas con bajo rendimiento reproductivo, y se recolectaron muestras de útero, oviductos, ovarios y riñones. Se cultivaron muestras de tejido fresco en el medio líquido Ellinghausen-McCullough-Johnson-Harris (EMJH), un medio selectivo para Leptospira. Además, se prepararon muestras de tejido para análisis histológico mediante fijación en una solución tamponada de formaldehído al 10% y se tiñeron con hematoxilina y eosina. Se realizó PCR en nueve muestras de cultivo para la identificación de Leptospira spp., utilizando dos pares de cebadores para los marcadores, G1-G2 derivados de una secuencia de la biblioteca genómica de L. interrogans serovar icterohaemorragiae, cepa RGA, que fue descrita por Gravekamp. et al. (1993) e Internal 1 e Internal 2 derivados de la secuencia del gen que codifica la proteína LipL32 y específico para identificar leptospiras patógenas, descrito por Haake et al. (2000). La eficiencia reproductiva de las granjas se caracterizó por días abiertos prolongados e intervalos entre partos elevados (promedio de 307 y 587 días, respectivamente). Además, la tasa de aborto promedió el 40% y la aparición de hemoglobinuria, mucosa vaginal con ictericia y mucosa vaginal congestiva fue del 32%, 16% y 24% respectivamente. El examen histológico reveló líquido uterino (68%), fibrosis uterina (48%), endometritis crónica no supurativa en 68%, atrofia glandular severa en 44% y hemorragia en el perimetrio en 60%. En oviductos se observó fibroplasia en el 52% de las muestras y salpingitis en el 32%, mientras que en riñones se observó nefritis intersticial crónica en el 56% de las muestras. A nivel de ovario se observó un 16% de quistes foliculares, un 20% de atrofia y cuerpo lúteo persistente en un 28%. El cultivo de tejido fue positivo para Leptospira spp. en los siguientes porcentajes: útero 76%, ovario 84%, oviducto 88% y riñón 96%. La PCR utilizando el marcador G1-G2 reveló la presencia de ADN de Leptospira en el 55,5% de las muestras de útero, ovario y oviducto, y en el 44,4% de los riñones; y mediante el cebador Interno 1 y 2 se identificaron Leptospira spp patógenas, en el 55,5% de las muestras de útero y riñón, el 33,3% en ovarios y el 66,6% de oviducto. Estos resultados muestran problemas reproductivos en búfalas hembras asociados con leptospirosis genital. Estos hallazgos sugieren la necesidad de desarrollar nuevos enfoques para el diagnóstico de esta patología mediante técnicas moleculares y cultivos bacterianos, así como la evaluación de nuevas alternativas profilácticas y terapéuticas para evitar la colonización del tracto reproductivo.
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