NOTAS Y DEBATES DE ACTUALIDAD

UTOPÍA Y PRAXIS LATINOAMERICANA. AÑO: 22, n°. 76 (ENERO-MARZO), 2017, PP. 83-89 REVISTA INTERNACIONAL DE FILOSOFÍA Y TEORÍA SOCIAL

CESA-FCES-UNIVERSIDAD DEL ZULIA. MARACAIBO-VENEZUELA.


América: Entre la Utopía de Colón y la Sociedad Abierta de Popper

America: Between the Colon’s Utopic and the Open Popper Society

Juan Guillermo ESTAY SEPÚLVEDA

Universidad de Los Lagos, Chile.

Ana GAVILANES BRAVO

Universidad Tecnológica Metropolitana, Chile.

Carlos Tulio DA SILVA MEDEIROS

Instituto Sur-rio-grandense, Brasil

Mario LAGOMARSINO MONTOYA

Universidad de Valparaíso, Chile


Resumen


América Latina es un continente donde la realidad y la ficción a través de su historia se han hecho realidad. Una historia que a veces se confunde con la literatura y donde los Macondos de Gabriel García Márquez se confunden con la Patria Grande del sueño de Bolívar y la imposición interna de Ariel plasmado en la pluma de Rodó. Es en este terruño donde la filosofía de Leopoldo Zea debe por fin colocar su palabra para los otros cuatro continentes y hacer praxis la Sociedad Abierta de Popper. América Latina debe convertirse en una topía en el nuevo milenio.

Palabras Clave: América Latina; Democracia; Sociedad

Abierta; Utopía.

Abstract


Latin America is a continent where reality and fiction throughout its history have come true. A story that is sometimes confused with literature and where the Macondo of Gabriel García Márquez are confused with the Great Homeland of the dream of Bolivar and the internal imposition of Ariel embodied in the wings of Rodó. In this land is where the philosophy of Leopoldo Zea must finally place his word for the other four continents and practice the Open Society of Popper. Latin America must become a topia in the new millennium.

Keywords: Latin America; Democracy; Open society; Utopia


Recibido: 23-10-2016 ● Aceptado: 18-12-2016


INTRODUCCIÓN

Si existe un lugar en el mundo donde los sueños, felicidades, miedos y calamidades se hacen realidad, es en la América Imaginaria del Viejo Mundo. Obras como Utopía de Moro, la Nueva Atlántida de Bacon y Ciudad del Sol, de Campanella, sitúan a América como la tierra de la esperanza y la desesperanza para la Europa de la modernidad. Las dos primeras obras claramente están inspiradas en el Nuevo Orbis y la tercera, que a pesar de estar situada en la isla de Ceilán, tiene las características de sus acciones en el pedazo de tierra colombino1. América es la tierra donde Europa ha trazado su destino ya preconcebido en las tragedias griegas. América es el lugar donde la suerte del opresor y el oprimido se hacen una y en la cual, la utopía de quienes la interpretan desde su óptica, nuevamente quiere ser concreta cuando ha intentado realizar su propio destino. Hacemos nuestras las reflexiones de Estela Fernández Nadal, donde nuestro sub-continente “con su interminable historia de dominación, es un espacio especialmente propicio para toparse con la alteridad, con la larga historia de la opresión del otro, y para intentar pensar desde ese lugar y desde esa historia, los problemas específicos de nuestra humanidad situada y, por qué no, de la humanidad en toda su amplia universalidad”.2 Y la alteridad como la otredad, son conceptos que han sido desarrollados magistralmente por la pluma de Buganza, donde el autor combina en forma latinoamericana ambos conceptos dejándonos entrever que en el siglo XXI, americanos y europeos poseen una igualdad esencial3. Igualdad en la otredad -y la alteridad diríamos nosotros- que “permite la visualización del sujeto periférico desde ópticas distintas, reconoce la ampliación del radio conceptual y la generación de nuevos planteamientos, desde una voz que adquiere competencias para resignificarse con un pensamiento antroposocial, que reconoce la existencia de diferentes niveles de la realidad regido por diferentes lógicas”4, y que tienen como único fin, el ver este continente abandonado por la mano de dios o del destino, salir por fin de su laberinto y dejar que Borges sea solo eso: una bella lectura americana y no una realidad.

UNA HSTORIA UTÓPICA

América es la Sociedad Abierta que plasmará como concepto siglos más tarde ante los horrores de la Segunda Guerra Mundial el filósofo austriaco Karl Popper, uno de los mayores defensores de la democracia y un liberal por excelencia. Liberal al estilo inglés, es decir, liberal económico y liberal social, donde el Estado juega un rol preponderante en materia de defensa de los derechos humanos en todo su esplendor de lo que significan dichos derechos inalienables5. Qué pensaría Popper en el tercer milenio que una de las propagandas utilizadas para salirse de la Unión Europea fuese la xenofobia y que su patria adoptiva, Inglaterra, aprobase dicha consulta democrática. Nos diría, y estamos seguros de ello,


1 Llama la atención que las autoras Raquel Chang-Rodríguez y Malva E. Filer, sitúen la Ciudad del Sol en “Sudamérica”. Cuando Campanella nunca la situó en América sino que en Asia. CHANG-RODRÍGUEZ, R & FILER, M (2015). Voces de Hispanoamérica, Cengage Learnig, Boston, p. 26.

2 FERNÁNDEZ NADAL, E (2012). “El humanismo latinoamericanista de Arturo Andrés Roig”, Utopía y Praxis Latinoamericana, Año 17, n° 59, Octubre-Diciembre, p. 23.

  1. BUGANZA, J (2006). "La Otredad o Alteridad en el Descubrimiento de América y la Vigencia de la Utopía Lascasiana", Razón y Palabra, vol. 11, n° 54.

  2. SOSA, E (2006) "La Otredad: Una visión del pensamiento latinoamericano contemporáneo", Letras, vol. 51, n° 80, p. 369.

5 "Valoramos positivamente el esfuerzo de Popper por proyectar, al complejo mundo de la sociedad y la política, en método científico. No menos importante es su sensibilidad y sentir moral. Su posición crítica de los métodos observacionales y su esfuerzo por establecer los grandes márgenes por donde ha de discurrir el conocimiento científico son dignos de alabanza. La aceptación consecuente de su tajante liberal, como así mismo su inquebrantable constancia por purificar y recuperar en plenitud la más viva tradición liberal lo convierte en uno de sus mejores paladines en el siglo XX. La reflexión que ofrece respecto de la supeditación del poderío económico al poder político es una de sus conquistas de mayor cotización. Popper estaría, en el momento presente, en desacuerdo con los defensores del "capitalismo sin trabas" […] La democracia tiene en Popper uno de sus defensores más tenaces y obstinados". SABIONE NAVARRO, D (1986). “Popper: método crítico y sociedad abierta”, Revista de Filosofía Taula, n° 5, p. 20.


que se ha violentado la democracia. Pero que le podemos pedir a una idea que en sus orígenes ve la luz desde el terruño, desde el demos, desde somos nosotros los demócratas los demás son metecos6. Para muestra dos botones que nos dan a conocer la “democracia inglesa” y su propaganda antidemocrática, a saber, en primero de ellos:


The nadir of the cesspool of discourse that has opened up around the EU referendum came last Thursday, when key “leave” advocate Nigel Farage -leader of the hard right political party UKIP- unveiled a poster apparently depicting a queue of immigrants coming to the U.K. underneath the slogan “Breaking point.” The picture, which was actually a photograph of Syrian refugees making their way towards Slovenia, bore a striking resemblance to a Nazi propaganda film in the 1930s which purported to show a queue of refugees walking to Germany7.


Y el segundo de los nombrados:


‘Dejamos la UE. Se acabó la plaga polaca’, ‘Esto es Inglaterra, los extranjeros tienen 48 horas para largarse’, ‘No más inmigración, empecemos con las deportaciones’, son solo algunos de los mensajes racistas y xenófobos que se han pintado en los muros de centros culturales, escuchado en la parada del autobús o leído en las redes sociales desde que se celebró el referéndum del ‘brexit’ en Reino Unido el pasado 23 de junio8.


Sin ser la historia cíclica y sabiendo que todo acontecimiento es único e irrepetible, no podemos dejar pasar por alto que los seres humanos no aprenden nada de su pasado, de su razón histórica, como nos diría el filósofo hispano Ortega y Gasset.

Volver a tropezar con la misma piedra rompe en forma tajante y brutal la máxima de Heráclito y para ello, Europa nos das lecciones en el último lustro, el siglo de las Guerras Mundiales efectivas y congeladas y que hizo que cien años fuesen acortados a setenta y cinco años desde 1914 a 1989, es decir, con el asesinato del archiduque Francisco Fernando y la caída del Muro de Berlín, en otras palabras, desde el inicio de la Gran Guerra al fin de la Guerra Fría.


LA DEMOCRACIA

La democracia actual, no la ateniense, apela “a una forma de vida, a una forma de relación entre los seres humanos y el modo en que los valores se expresan en un conglomerado de este tipo”9. Ante el enemigo del miedo, la Sociedad Abierta debe enfrentarlo con todas sus armas, incluso, aquellas que parezcan antidemocráticas. Pero cuidado. No podemos caer tampoco en esa democracia ateniense de la Liga de Delos, que buscaba la democracia para los intereses de los atenienses y no de la Liga toda, algo muy parecido a la democracia actual de los Estados Unidos donde existe una


(…) oleada de democracia procedimental enmarcada en una ofensiva imperial estadounidense que se asigna la representación de una supuesta civilización occidental. Una democracia impuesta, la mayoría


  1. ESTAY SEPÚLVEDA, JG; LAGOMARSINO MONTOYA, M & MORAGA GÁLEZ, L (2016). “Reflexiones en torno a la democracia, fundamentalismo y tecnociencia. Popper revolcándose en su tumba ante el nuevo historicismo de la “i”, Revista Dilemas Contemporáneos, Educación Política y Valores, año IV, n° 1 Junio-Septiembre.

  2. En http://www.globalresearch.ca/the-uks-brexit-vote-is-actually-a-referendum-on-xenophobia/5532435 Obtenido el 18 de agosto de 2016.

  3. En http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/xenofobia-crecido-reino-unido-tras-brexit-5251233 Obtenido el 18 de agosto de 2016.

  4. ESTAY SEPÚLVEDA, JG & LAGOMARSINO MONTOYA, M (2016). “¿Tiene enemigos la sociedad abierta de hoy? Una mirada desde la obra de Karl Popper”, Revista Dilemas Contemporáneos, Educación Política y Valores, año III, n° 3, p. 3.


de las veces, por Estados Unidos desde estrategias militares o paramilitares. Así, una de las dimensiones represivas y autoritarias más radicales de la democracia actual se encuentra precisamente en esta interpretación imperialista” [y donde] “las consecuencias del nuevo imperialismo norteamericano, en su etapa de vinculación con una democracia de rasgos conservadores y con el nuevo liberalismo de mercado, están a la vista en la destrucción que Estados Unidos ha llevado a cabo en Afganistán e Irak en los últimos años. Su comprensión será de vital importancia para pensar el futuro de los países latinoamericanos, el expansionismo norteamericano que seguramente se llevará a cabo en nombre de la democracia y la libertad, así como en la postulación y generación de alternativas políticas y culturales en sociedades recolonizadas o post-coloniales10.


Y esta política de democracia llega incluso a la Asamblea de Naciones Unidas y su Consejo Permanente de Seguridad. Chomsky lo ha dejado ver en sus obras, donde la política exterior de los Estados Unidos cuando veta algo, no solamente lo veta en un sentido, sino que en dos, el veto propiamente tal y el veto a la historia11. El “neowilsonianismo” esta ad portas y el garrote y la zanahoria se encuentran en gloria y majestad. Los intereses de la gran potencia son eso: los intereses de la gran potencia aunque se vistan muchas veces de ayuda o apoyo humanitario12.

Platón esta por todas partes con su ideal de belleza, entendiéndose está como lo bueno para el resto del mundo, dentro de mi mundo y que no contamine mi mundo. Para Popper, el discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles es un enemigo de la Sociedad Abierta “un falso profeta dell’umanitá”13. El gobierno de los reyes-filósofos, en este sentido, no es un gran aporte a la democracia por parte de Platón, si de la paideia, como lo deja establecido Medina Núñez, pero no de la democracia14. La democracia es el concepto más alejado dentro de toda la filosofía de Platón al ser el por naturaleza un aristócrata que ya sabemos que le sucedió con sus consejos al tirano de Siracusa.

Pero no nos engañemos. Sociedad Abierta en el imaginario de Colón y de otros conquistadores europeos, como también, de literatos que plasman en sus escritos esta nueva Arcadia, la que ha perseguido a los europeos desde las épocas remotas de los divinos inmortales olímpicos y que han pasado de generación en generación, de edad en edad, de escritos en escritos. Los viajes de Ulises, son los viajes de un Cabeza de Vaca y el exilio de Eneas, el exilio de un Almagro que abandona por mutuo propio las riquezas del Cuzco en búsqueda de mayores tesoros. América Latina es un espacio gigante para el deleite de raciocinios y de espíritus. Para quienes se vienen a hacer la América y para quienes sacian su sed de conocimiento. Estos edenes y sus creadores -Moro, Bacon, Campanella- darán cuenta de la realidad de sus sociedades15, de sus bajezas y decadencias y soñaran con el mundo ideal de la filosofía platónica, que “(…) surge desde tiempos muy remotos, aun antes de que se “descubriera” el continente. Nace del anhelo de algunos hombres de Occidente de una imagen ideal para lograr la imposible armonía en un territorio, al principio “inexistente” para ellos y, por lo mismo, perfecto como locus utópico en el cual cifrar sus esperanzas”16.

  1. OGARRIO, G (2006). “Crítica de la razón democrática. Configuraciones de la democratización conservadora en América Latina” in: CERUTTI GULDBERG, H & MONDRAGÓN GONZÁLEZ, C (Coords.,) (2006). Resistencia popular y ciudadanía restringida, Universidad Nacional Autónoma de México, México D. F., pp. 31-32.

  2. CHOMSKY, N & ACHCAR, G (2007). Estados peligrosos. Oriente Medio y la política exterior estadounidense, Ediciones Paidos Ibérica S. A., Barcelona.

  3. CHOMSKY, N (2002). Una nueva generación dicta las reglas, Editorial Crítica, Barcelona.

  4. RUDOLPH, E & CATTANEI, E (1997). Polis e cosmos in Platone, Vita e Penseiro, Milano, pp. XXVIII.

  5. MEDINA NÚÑEZ, I (2011). “Significados de la política en la Grecia Clásica”, Utopía y Praxis Latinoamericana, año 16, n° 52 Enero-Marzo, pp. 13-37.

  6. NÚÑEZ, E (1972). “Lo latinoamericano en otras literaturas”, in: FERNÁNDEZ MORENO, C (Coord.,) (1972). América Latina en su literatura, Editorial Siglo XXI/UNESCO, México D. F.

  7. VEGA GARCÍA, I (2003). “América como utopía”, in: CERUTTI GULDBERG & PÁEZ MONTALBÁN, R (Coords.,) (2003). América latina: Democracia, pensamiento y acción. Reflexiones de utopía., Universidad Nacional Autónoma de México y CCYDEL/Plaza y Valdés, México D. F., p. 117.


    En fin, acá se “presented the model of on ideal society”17. América al igual que Europa y por extensión Asía, África y Oceanía tienen sus propias normas de convivencia entre sus habitantes. El ideal de civilización de Europa no tiene por qué traspasarse a los ideales de otras culturas y civilizaciones, sin embargo, también en estas otras culturas y civilizaciones la sociedad se encuentra estratificada y la Sociedad Abierta de Popper no existe. Si volvemos a nuestra América Morena, las grandes civilizaciones mesoamericanas y andinas se encontraban también con estamentos que daban a entender una Sociedad Cerrada hacia el otro dentro de sus muros y fuera de ellos, que se viene a complementar con la mirada de los descubridores, conquistadores y cronistas que relatan las peripecias en las Indias al resto del orbe y de paso dejar fama de sí18. Sin embargo, la llegada de los barbudos traspasa los arquetipos de la antigüedad y el mundo del medioevo a sus tierras y sus habitantes, viéndolos, como hemos sostenido en estas líneas, como el espacio ideal donde se desarrolla la Sociedad Abierta, es decir, el Paraíso en la tierra.

    Este sino de América visto siempre desde el eurocentrismo, recaló también en la conformación de los Estados-Nación del Siglo XIX. Las concepciones de República Ideal se hacen carne en América y no en Europa. Acá nacen las repúblicas y las democracias directas en su versión representativa, pero directa al fin y al cabo. Acá en América se pone fin a la idea de Monarquía y Realeza y también a la idea de Imperio, pese a que en sus primeros años vemos florecer el Reino y posterior Imperio de Haití y el Imperio de Brasil, efímeras creaciones que no van con la naturaleza del americano, del crisol de razas cósmicas de Vasconcelos y por donde hablará el espíritu; de la tierra de los cuatro abuelos, en palabras de Miguel Rojas Mix y de las cuatro historias que conforman este continente de Arcienegas. A esta América de los siete colores, como se denomina el bello libro del escritor colombiano y sus raíces indoespañola, portuguesa, inglesa y francesa, habría que agregar los cientos de migrantes de los cuatro puntos cardinales que han encontrado en sus tierras esa Sociedad Abierta que anhelaban o esa Sociedad Cerrada que los envió a las letrinas de Nueva York y quizás a construir el muro de un capitalista-financista que quiere cortar las aguas del río Bravo. En verdad –y parafraseando a Octavio Paz-, somos hijos de la Chingada y con la suerte que nos gastamos, de la Gran Chingada.

    He aquí donde un juega un rol principal las nuevas generaciones. Debemos revivir América junto con Ariel. Así como él intelectual uruguayo habló a la juventud para que plantarán las semillas que den frutos inmortales, también hay que dejar claro “que somente esta juventude seria capaz de provocar alguma mudança na América como um todo, em especial na América Latina”19. El presente es nuestro.

    Sobre la utopía, el escritor uruguayo Eduardo Galeano ha repetido algunas veces que la misma existe para ser buscada. Así como el sueño de Galeno o las sugerencias de Rodo -que a través de su espirito llamado Ariel-, invitaba a los jóvenes latinoamericanos para una mirada y acción de una defensa fuerte y constante del continente contra a las fuerzas del Norte.

    Sobre eso, nos queda evidente reforzar que Ariel nunca podría ser nuestro verdadero guía, una vez que el espirito luchador y revolucionario, de hecho, era Caliban20. Aquel que no aceptaba o tampoco se rebajaba a la bruja o al Dominador.

    La historia ha mostrado que el ciudadano que vive en Nuestra América, lleva en la sangre la


  8. MAGASICH-ARIOLA, J & DE BEER, J-M (2007). America Magica. Whon renaissance Europe thought it had conquered Paradise, Anthem Press, Nueva York, p. 97.

  1. ESTAY SEPÚLVEDA, JG (2016). El canto del ruiseñor que no era ruiseñor. Aves en América vistas por los cronistas de Mesoamérica y del Caribe, Editorial CEASGA/Cuadernos de Sofía, Valladolid.

  2. MEDEIROS, CT da S (2012). Bolívar-Ariel. A contstrução dos ideais de libertade para a América Latina. Tesis Doctoral, Universidad de São Paulo, p. 87.

  1. RETAMAR, E (1988). Caliban e outros ensaios, Busca Vida, São Paulo.


    motivación y el sueño de otros libertadores, como Artiga, Sucre, Rivera, San Martin, Bolívar y otros más, que han tenido la posición fija de ultrapasar la simple “utopía”, es decir, mostrar que no vive más ese paradigma identitario, impuesto por el Europeo-Colonizador, ya que se mira en espejo y sabe quién es y busca diariamente construir a partir del imaginario nacido en una Nueva América.

    Delante de eso, cuando encuentra a su frente otro hermano, está seguro que para comprenderlo es necesario desarrollar el ejercicio de la alteridad, condición básica para su auto-comprensión y el propio otro. Sobre eso Hartog refueza que la “retórica de la alteridad es, sobretodo, una operación de la traducción. Es decir, visa a transportar el otro en él mismo, constituyendo una especie de transportadora de la diferencia”21. Ya Todorov, en su clásico libro sobre la Conquista de América y la Cuestión del Otro, comienza su monumental obra afirmando que


    Quero falar da descoberta que o eu faz do outro, O assunto é imenso. Mal acabamos de formulá-lo em linhas gerais já o vemos subdividir-se em categorias e direções múltiplas, infinitas. Podem-se descobrir os outros em si mesmo, e perceber que não se é uma substância homogênea, e radicalmente diferente de tudo o que não é si mesmo; eu é um outro22.


    Así, se va construyendo la utopía-realística, ya comprendida delante de la cara de ese otro. Así, se ha construido la América. Mejor, Nuestra América, si deseamos con ello recordar a Martí.

    Caminando un poco más, también es necesario traer al palco lo que ha dicho el brasileño Flavio Aguiar, que afirma que la ¡América Latina no existe! Pero Aguiar refuerza, sobretodo, que el continente está por hacer y que este “hacer” debe proceder de un proyecto cultural, cuyo embrión “es una posible red de trabajo intelectual que distingue a las raíces comunes y establezca puentes de relación entre ella y otros pueblos”23. Es decir, es trabajar con la condición de la alteridad y porque no afirmar, de la propia utopía.


    CONCLUSIONES

    Bartolomé de Las Casas al argumentar que “los indios tienen su propia organización en ciudades”24, abre la puerta al debate contra aquellos que sostenían que no eran hombres, por lo tanto, no poseían almas y se les podía hacer la guerra justa. El fraile hace una fiel descripción y análisis de la civilización de los pueblos de Mesoamérica y no cabe duda que hizo la comparación con los del Viejo Mundo que él conocía, como lo hacen todos en la época del encuentro -descubrimiento para los europeos- y la conquista. Las maravillas de América serán descritas por el norte de la mano de un Cortés, como desde el sur por la pluma de un Valdivia, por dar dos nombres de conquistadores que en sendas descripciones muestran a la Corona lo que sus ojos ven, sus oídos escuchan y su boca saboreaba.

    Un continente reservado para Europa, “mas celebrada, que ninguna de las otras” nos dice Antonio de Herrera en su Descripción de las Islas, y Tierra-Firme del Mar Occeano, que llaman Indias Occidentales y que demuestra ese aire de grandeza que muchas veces escapa a la realidad y que otras se alza con verdadera hidalguía. En ello, Europa es un ser humano, con vicios y virtudes como el otro ser humano llamado América. Se pasa la mano a veces al dictar cátedras de civilización pero se disculpa su proceder: no podemos contra natura ni contra la esencia de toda una península de los confines occidentales de ese gran continente llamado Asia.


  2. HARTOG, F (1999). O espelho de Heródoto. Ensaio sobre a representação do outro, Ed. UFMG, Belo Horizonte, p. 251.

  3. TODOROV, T (2003). A conquista da América. A questão do outro, Editorial Martin Fontes, São Paulo, p. 4.

  4. AGUIAR, F (2002). “A América Latina não existe”, Fronteiras Culturais: Brasil-Uruguai-Argentina, Maria Helena Martins (Coord.) (2002). Atelie Cultural, São Paulo, p. 65.

  5. TEGLIA, VM (2016). “Un jardín para los indios, en Bartolomé de Las Casas”, Revista Diálogo Andino, n° 49, p. 52.


    Europa Arriba, Europa al Norte, Europa al Centro del Mapamundi, el cual debe ser maquillado para que su territorio se pueda apreciar y no se pierda en la inmensidad de paralelos y meridianos los cuales crecen o decrecen según qué parte de Europa queremos destacar en comparación con las otras partes del planisferio. Y esa Europa también se arroga la modernidad y la sociedad liberal… y tienen razón. La Modernidad y la Sociedad Liberal son de ellos… y los americanos: su apéndice. Nos dice Alicia Mayer, citando al historiador Juan A. Ortega y Medina que “(…) los instrumentos con los cuales el hombre modeló la sociedad liberal fueron muchos; a saber: la pluma de Voltaire; la espada de Cromwell; el telescopio de Galileo; el misticismo de Lutero; la lógica de Calvino; el optimismo de Rousseau y el realismo de Maquiavelo25.

    Nosotros agregaríamos; a saber: la suerte de no morir entre los puñales de sus marineros de Colón; la ayuda de Malinche a Cortés; la testarudez de Valdivia ante Pizarro por venir a la Finis Terrae y el mazazo de Lautaro a su cabeza; la sed de oro de Aguirre y los cientos de españoles y portugueses que caminaron por desiertos, selvas, montañas y navegaron las costas, lagos y ríos de América para que pudieran florecer los Voltaires, los Crowells, los Galileos, los Lúteros, los Calvinos, los Rousseaus y los Maquiavelos, que estudiamos en nuestras escuelas como ejes de la Historia Universal, no Historia de Europa o Historia de América, sino de la Historia Universal como si el Universo, creación de los griegos (también de los babilónicos, chinos, indios, mayas, aztecas e incas y un cuánto hay de culturas alrededor de esta piedra sujeta en el firmamento) fuese de su propiedad.

    Y aquí donde ingresa el espíritu soñador o de redención europeo para sus propios males o los males de otros a los cuales no les han consultado, como es el caso ante sus ojos de la barbarie americana de los aztecas, como si las guerras contra el moro infiel o contra sus propios hermanos de fe -que por el hecho de apartarse de las escrituras un centímetro-, no desencadenaran todas sus fuerzas hasta el sadomasoquismo de crear máquinas de torturas dignas del mal cruel y de un loco psicópata. Albigenses o cátaros y valdenses, por decir los más cercanos en tiempo al encuentro del cuarto continente que rompe con la Santísima Trinidad, serán los conejillos de europa. Las piras de las hogueras se asoman por doquier en la Vieja y Civilizada Europa como caían las cabezas de los prisioneros de las Guerras Floridas en Tenochtitlan. ¿Cuál es la diferencia?

    La llegada de Cristóbal Colón a las puertas del río Orinoco desató en el Almirante de la Mar Océana su mayor regocijo al creer que se hallaba ante uno de los ríos del Paraíso, del Jardín del Edén. El mismo Paraíso que vieron cientos de migrantes que cruzaron el Gran Charco, pero esta vez, a finales del decimonónico y principios del XX. Toda la costa atlántica de América se vio aglutinada de harapientos y hambrientos que buscan en las Indias de Colón, en la América de Vespucio, la nueva Tierra Prometida. Y esta se abre de par en par y recibe a sus nuevos habitantes y los hace suyos y de paso, con las remesas que se devuelven por el mismo Mar Tenebroso, alimentan a la decaída y vieja Europa. La terra incognita, permitirá “al europeo, especialmente españoles y portugueses, ser reconocidos. Aquellos que en la madree patria han pertenecido a la clase subalterna podrán gracias a los actos heroicos de dominar a los monstruos de la región desconocida convertirse en hombres de fama, adquirir la categoría de individuos, de hombre y por ende, de homo sacer 26.

    El Siglo XXI, es el nuevo milenio del encuentro, de una Sociedad Abierta que debe por fin trabajar por la praxis y no la utopía. No podemos seguir quinientos años más con el mismo discurso. Somos uno solo, la humanidad.


  6. MEYER, A (2012). “Modernidad y tradición, ciencia y teología. Francisco Javier Alegre y las Institutionum theolicarum”, Revista Estudios de historia Novohispana, n° 47, p. 94.

  7. GAVILANES BRAVO, A (2007). “Breve aproximación al monstruo y lo monstruoso en tres novelas chilenas”. Revista de Humanidades y Educación, vol. 2, nº. 4, p. 6.


AÑO 22, n° 76


Esta revista fue editada en formato digital y publicada en diciembre de 2016, por el Fondo Editorial Serbiluz, Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela


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