Ubicación y profundidad de la grieta de tracción. 113
Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia. Vol. 45, No. 2, Mayo - Agosto, 2022.
superficie de rotura, analizando el total de la misma o dividiendo la masa deslizada en dovelas o tajadas. El factor de
seguridad (FS) es determinado sobre una superficie de deslizamiento crítica, que genera el menor valor del mismo,
este se obtiene satisfaciendo el equilibrio estático en cada rebanada (Fellenius, 1936). Para el análisis de estabilidad,
se supone que las fuerzas entre las dovelas son horizontales y sin tener en cuenta las fuerzas cortantes, se considera
que la superficie de rotura no necesariamente es circular, se establece un factor de corrección de la curvatura de la
superficie, hallando así el FS (Janbu, 1954). Cuando se analizan las fuerzas que actúan entre las dovelas, no se
consideran las fuerzas cortantes, se realiza un proceso de iteración para obtener el FS (Bishop, 1955), y las mismas
se consideran paralelas (Spencer, 1967). Para hallar el FS, debe suponerse que existe una función que relaciona las
fuerzas de cortante y las fuerzas normales entre dovelas (Morgenstern y Price, 1965).
El MEL y el método de análisis de límite superior, han sido utilizados de forma analítica y empírica para el
estudio de la estabilidad de taludes, con presencia de grietas de tracción. Las grietas de tracción se presentan
típicamente en taludes de suelos cohesivos (arcilla, limo y arenas cementadas) o de roca (Utili, 2013). Estas grietas
se propagan en forma vertical y se encuentran a menudo en la parte superior del talud, antes de la falla. En taludes de
suelo la superficie de rotura está formada por una superficie por cortante y una superficie por tracción (Tang et al.,
2019). Esta superficie o plano de falla está compuesto por la grieta de tracción y el plano de deslizamiento en espiral
logarítmica (Yong-xin y Xiao-li, 2016). Asimismo, Ucar (1992) indica que la superficie de rotura con presencia de
grieta de tracción, está constituida por dos bloques con inclinaciones diferentes, además; en la parte superior
adyacente a la corona o cresta del talud, se presenta la grieta de tracción vertical o casi vertical, y por otra parte, el
resto de la superficie de rotura (bloque inferior), está representada por una fractura por cizallamiento. En cuanto a la
profundidad de la grieta de tracción, no es más de la mitad de la altura del talud en condición seca (Cousins, 1980),
mientras que la ubicación de la grieta desde la cresta del talud, puede estar entre el 20 y 50 % de la altura (Coats,
1981).
Para el análisis de estabilidad, el FS es función de la inclinación de la cara del talud, inclinación del plano de
falla, profundidad de la grieta, profundidad del agua en la grieta, sobre carga, parámetros de resistencia, entre otros;
el deterioro de la estabilidad puede ser bastante rápida, dependiendo de la combinación de factores en consideración
(Shukla et al., 2009). Otros factores a considerar en la estabilidad, es la disminución de los parámetros mecánicos,
aumentando el rango de colapso y formando así fallas generales (Law y Lumb, 1978). Por tanto, la estabilidad de
los taludes disminuye mucho en presencia de agua, grietas de tracción y fuerzas sísmicas (Shariati y Fereidooni,
2021).
Hoy en día se ha impulsado como herramienta poderosa el uso de los métodos numéricos, para el estudio de
la presencia de grietas de tracción en taludes, al igual que otros problemas geotécnicos. En tal sentido, al analizar la
estabilidad de taludes utilizando esta herramienta, se ha demostrado que esta se ve afectada por las grietas de
tracción, con ubicación y profundidad conocida, no conocida, o no especificada (Lian-Heng et al., 2016). De igual
forma, otro aspecto relacionado con la estabilidad es la profundidad de la grieta de tracción, no solo está relacionada
con la altura del talud, sino también con otros parámetros geométricos y mecánicos (Chen et al., 2021). Por otro
lado, la inclinación del talud y el tipo de suelo tienen alta sensibilidad en la estabilidad, mientras más empinado es
más propenso a la inestabilidad (Sengani y Mulenga, 2021).
En el método analítico convencional, por lo general, se cambia una variable a la vez (análisis paramétrico),
debido a que su capacidad de análisis es limitada, en algunos casos se pre-fijaba la profundidad (δ) y la ubicación (X)
de la grieta de tracción, al igual que la superficie de deslizamiento crítica, llegando en algunos casos a presentar
ecuaciones desarrolladas de forma analítica o empírica (Utili, 2013; Akram, 2014; Cheng y Xie, 2014; Lian-Heng et
al., 2016; Wei et al., 2017). En cambio, la simulación por métodos numéricos a través del MEF, tiene la ventaja de
poder observar la presencia, δ y X de la grieta, así como el desarrollo de la superficie crítica de rotura, sin fijar
alguna previamente, pudiendo realizar un análisis paramétrico o multi-variable.
En esta investigación se simuló a través de un programa comercial, la influencia de las condiciones
geométricas (β y H) en la formación, ubicación y profundidad de la grieta de tracción; estas se variaron de forma
individual (análisis paramétrico) en las simulaciones realizadas. En estas simulaciones se observó la formación de la
superficie de rotura, incluyendo en ella la presencia de grieta de tracción, es decir, la trayectoria dibujada por la
superficie de rotura en la simulación, que permitió evidenciar con el cambio de trayectoria de la misma, la presencia
de la grieta de tracción. Como objetivo final se determinó, con los resultados de cada simulación, δ y X de la grieta
de tracción, sin imponer δ y/o X previamente, y se evaluó la estabilidad a través del FS.