Revista
de la
Universidad
del Zulia
Fundada en 1947
por el Dr. Jesús Enrique Lossada
DEPÓSITO LEGAL ZU2020000153
ISSN 0041-8811
E-ISSN 2665-0428
Ciencias
Exactas,
Naturales
y de la Salud
Año 14 N° 40
Mayo - Agosto 2023
Tercera Época
Maracaibo-Venezuela
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
280
Presión arterial en escolares del estado Táchira - Venezuela y su
asociación con el índice de masa corporal
Saravik Molina Albarracín*
Erwin Fabián Lucero Guerrero**
Royma Ligeya Quintero Hernández***
RESUMEN
Objetivos: Evaluar la presión arterial (PA) en escolares del estado Táchira e investigar su
asociación con el índice de masa corporal (IMC), dado que constituyen factores de riesgo
cardiovascular. Métodos: Se estudiaron 84 escolares, de 9,01,36 años, 57,14% femeninas,
42,86% masculinos. Se tomó PA, medidas antropométricas; se calculó IMC. Considerando
sobrepeso IMC >p90, obesidad >p97 según curvas venezolanas; pre-hipertensión ≥p90,
hipertensión 1 ≥p95, usando valores adaptados del NHBPEP. Resultados: 3,6% presentó pre-
hipertensión sistólica, 4,8% PA diastólica elevada (3,6% pre-hipertensión y 1,2% hipertensión
estadio 1). Hubo correlación positiva y significativa entre IMC y PA (p=0,0001). Se observó PA
≥p90 en 28,6% de los niños obesos versus 4,8% de los normopeso. No hubo asociación del IMC
y la PA con género ni edad. Conclusiones: Se encontró PA elevada en escolares, demostrándose
asociación estadística entre PA alta y exceso de IMC, ambas ocasionan daño orgánico, por ende
la importancia de su evaluación, detección e intervención precoz.
PALABRAS CLAVE: Escolares, hipertensión arterial, obesidad, índice de masa corporal.
*Médico Especialista en Endocrinología. Profesora Asistente de la Facultad de Medicina.
Universidad de Los Andes, Táchira - Venezuela. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4040-0266.
Autora de correspondencia. E-mail: saravikma88@gmail.com
**Médico Cirujano. Universidad de Los Andes. Médico Rural. Consultorio Popular Tipo 3, Palo
Gordo. Corporacn de Salud del estado chira, Venezuela. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-
3406-9538 E-mail: e.fabian.lg.md@gmail.com
***Médico Especialista en Pediatría. Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de
Educación (IPASME), San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela. ORCID: https://orcid.org/0000-
0001-9262-1995 E-mail: royedli@yahoo.com
Recibido: 10/01/2023 Aceptado: 03/03/2023
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
281
Blood pressure in school children in Táchira State - Venezuela and its
association with body mass index
ABSTRACT
Objectives: To evaluate blood pressure (BP) in schoolchildren in the state of Táchira and
investigate its association with body mass index (BMI), as they are cardiovascular risk factors.
Methods: 84 schoolchildren were studied, 9.05 ± 1.36 years, 57.14% female, 42.86% male. BP,
anthropometric measures were taken; BMI calculation. Considering overweight BMI >p90,
obesity >p97 by Venezuelan curves; ≥p90 prehypertension, hypertension 1 p95, using adapted
NHBPEP values. Results: 3.6% had systolic prehypertension, elevated diastolic BP 4.8% (3.6%
prehypertension and 1.2% stage 1 hypertension). There was a positive and significant
correlation between BMI and BP (p = 0.0001). BP ≥p90 was observed in 28.6% of obese children
versus 4.8% of normal weight. There was no association of BMI and BP with gender or age.
Conclusions: BP was elevated in schoolchildren, showing statistical association between high
BP and excess BMI, both cause organ damage, hence the importance of their assessment,
detection and early intervention.
KEY WORDS: School children, hypertension, obesity, body mass index.
Introducción
Actualmente se ha evidenciado que la hipertensión primaria se presenta comúnmente en
los jóvenes, y los riesgos a largo plazo para la salud de los niños y adolescentes hipertensos
pueden ser considerables; por lo tanto, es importante su detección precoz y evaluación
oportuna para reducir estos riesgos y optimizar los efectos sobre la salud. La hipertensión
primaria (esencial) en la infancia por lo general se caracteriza por hipertensión leve o en
estadio 1, y a menudo se asocia con una historia familiar positiva de hipertensión o enfermedad
cardiovascular (ECV) (National High Blood Pressure Education Program [NHBPEP], 2004).
La hipertensión arterial (HTA) es un factor de riesgo cardiovascular, esta exhibe una
correlación de carácter lineal y continua de riesgo en la medida que se incrementa tanto en sus
valores de presión sislica o diastólica (Chobanian et al., 2003). La presión arterial elevada en
la infancia se considera como un factor de riesgo para hipertensión en la edad adulta temprana.
Por lo tanto, se debe medir anualmente la presión arterial en los establecimientos de salud en
todos los niños y adolescentes a partir de los 3 años de edad
y en cada revisión médica si tienen
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
282
obesidad, diabetes, enfermedad renal, antecedente de obstrucción o coartación del arco aórtico,
o están tomando medicamentos que aumenten la PA (Flynn et al., 2017).
El valor que permite la clasificación de la hipertensión arterial en niños está
determinado por la cifra promedio de presión arterial sistólica (PAS) y/o diastólica (PAD) que
alcance o sobrepase el percentil 95 para su edad, sexo y percentil de talla por lo menos en 3
ocasiones distintas (NHBPEP, 2004; Flynn et al., 2017). La pre-hipertensión (promedio de PAS
o PAD al percentil 90 pero < al percentil 95) denominada ahora presión arterial elevada para
ser consistente con la clasificación en el adulto (Whelton et al., 2017), es considerada un
indicador de alto riesgo para el desarrollo de HTA
(Flynn et al., 2017); siendo la prevalencia de
hipertensión en niños y adolescentes de aproximadamente 3.5% y de presión sanguínea (PS)
persistentemente elevada entre 2.2% a 3.5%, con tasas más altas en los niños y adolescentes
que tienen sobrepeso y obesidad, y en cuanto al género es mayor en los niños (15% -19%) que
en las niñas (7% -12%) (Flynn et al., 2017). Otros estudios señalan una prevalencia mayor como
el Estudio Healthy sobre Prevención Primaria de Factores de Riesgo Cardiovascular, el cual
encontró una prevalencia de hipertensión estadio 1 o 2 de aproximadamente 9.5% en un grupo
de estudiantes de la escuela secundaria (Willi et al., 2012).
Tanto la hipertensión como la presión sanguínea alta, se han convertido en un problema
de salud importante en los jóvenes debido a la fuerte asociación de la HTA con el sobrepeso y el
marcado aumento de la prevalencia de niños con sobrepeso y obesidad. Los niños y
adolescentes con hipertensión primaria tienen con frecuencia sobrepeso. Los datos sobre
adolescentes sanos, obtenidos en los programas de despistaje de salud escolar, demuestran que
la prevalencia de la hipertensión, asciende progresivamente a medida que aumenta el índice de
masa corporal (IMC) y la adiposidad abdominal (determinada por la circunferencia de
cintura); y la hipertensión es detectable en aproximadamente 30% de los niños con sobrepeso y
obesidad (IMC percentil 95) (Sorof and Daniels, 2002; Torrance et al., 2007). Otras
investigaciones reportan, que la prevalencia de hipertensión oscila entre 3.8% a 24.8% en
venes con sobrepeso y obesidad (Flynn et al., 2017).
Los niños con sobrepeso con frecuencia tienen algún grado de resistencia a la insulina
(una condición prediabético). De igual modo, la obesidad abdominal y la presión arterial
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
283
elevada también son componentes del ndrome metabólico, una agrupación de múltiples
factores de riesgo cardiometabólicos para ECV y diabetes mellitus tipo 2, que incluye además
hiperglicemia, triglicéridos elevados, y niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta
densidad (HDL-C) (Magge et al., 2017). Por lo tanto, la valoración de los niños con
hipertensión debe incluir la evaluación de factores de riesgo cardiovascular adicionales.
En base a las consideraciones anteriores, se diseñó el presente estudio para determinar la
frecuencia de presentación de alteraciones en las cifras de presión arterial en un grupo de
escolares; conocer el rango de edad y sexo más afectado; y establecer la relación con el índice de
masa corporal (indicador de estado nutricional), dada su asociación como factores de riesgo
cardiovascular y metabólico. Identificar esta condición en escolares de nuestra comunidad es
importante, para promocionar estrategias de intervención sobre los factores de riesgo
modificables (como cambios en el estilo de vida, alimentación saludable, y práctica de
ejercicio) desde temprana edad, con el objeto de formar hábitos y conductas que permanezcan
en el tiempo, como medidas de prevención de la hipertensión arterial y la obesidad.
1. Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo, transversal, no experimental, en el área de atención de
consulta externa pediátrica del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de
Educación (IPASME) en la ciudad de San Cristóbal del estado Táchira Venezuela, de marzo a
julio del año 2019. La población objeto de estudio estuvo constituida por 360 escolares, de los
cuales se obtuvo un tamaño de la muestra de 78 participantes siguiendo el criterio estadístico
para poblaciones finitas de Arkin y Colton, con un error probable de 0,10. No obstante
asumiendo los criterios de inclusión: escolares de ambos géneros, con edades comprendidas
entre 7 y 12 años, asintomáticos (aparentemente sanos), no tener diagnóstico previo de
alteraciones de la presión arterial, ni estar recibiendo tratamiento farmacológico que afecte los
niveles de presión arterial y los de exclusión (escolares con patologías que afecten los niveles de
presión arterial y/o con diagnóstico previo de alteraciones de la presión arterial, y los que
estuvieran recibiendo tratamiento farmacológico que afectase los niveles de presión arterial) se
decidió asumir una muestra de 84 participantes representando aproximadamente el 23,33% del
universo.
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
284
Se elaboró una ficha (Anexo A) para la recolección de los datos, contentivo de las
variables: edad, sexo, peso, talla, presión arterial sistólica y diastólica en posición sentado e
índice de masa corporal (IMC) resultante de dividir el peso del sujeto (en kilogramos) entre la
talla (en metros) elevada al cuadrado. La determinación de las medidas antropométricas: peso y
talla se realizó con balanza marca Health o Meter® modelo 402KL, previamente calibrados; con
estos datos se calculó el IMC (Peso/Talla
2
). Se utilizaron los valores de referencia nacionales,
en el análisis de estos indicadores y su ubicación en los respectivos percentiles, para la edad y
sexo correspondiente, del Primer Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano
(ENCDH) de la Fundación Centro de Estudios sobre Crecimiento y Desarrollo Humano de la
Población Venezolana (FUNDACREDESA) (Méndez-Castellano et al., 1996; López y
Landaeta, 1991). Para el diagnóstico nutricional a través del Índice de Masa Corporal (IMC) se
conside los puntos de corte para Normalidad entre los percentiles 10 y 90; Bajo IMC <
percentil 10; Sobrepeso > percentil 90 y percentil 97; Obesidad > percentil 97 (López y
Landaeta, 1991).
Para medir la presión arterial se les explicó a los escolares la naturaleza del examen que
se les realizaría, verificando los parámetros a cumplir para la toma de presión arterial: no
ingerir comida, ni realizar actividad física u otra actividad que pudiera generar alguna
preocupación en el participante, permanecer en reposo, sentado, en un ambiente silencioso, al
menos 5 minutos antes de la medición. Se procedió a tomar la presión arterial, con el niño en
posición sentada, la espalda apoyada, los pies en el piso sin cruzar, y el brazo derecho apoyado
con la fosa antecubital a nivel del corazón (Netea et al., 2003).
Se empleó el método indirecto
auscultatorio, usando un tensmetro de columna de mercurio marca Riester®, debidamente
calibrado, con los brazaletes de tamaño apropiado de acuerdo a la circunferencia media del
brazo; se realizaron 2 mediciones de los valores de la presión arterial en posición sentada las
cuales se promediaron y esta fue la utilizada como presión arterial, aquellos niveles elevados
(promedio de PA 90 percentil) fueron confirmados en 3 ocasiones distintas, siguiendo las
metodologías descritas en los reportes de los comités de evaluación, diagnóstico, tratamiento y
prevención de la hipertensión arterial, para lo cual se ha estandarizado la forma de su medición
(NHBPEP, 2004; Chobanian et al., 2003; Flynn et al., 2017; Whelton et al., 2017).
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
285
Para la evaluación de la presión arterial se usó los Valores de Presión Arterial Sistólica
(PAS) y/o Diastólica (PAD) en mmHg del Fourth Report of National High Blood Pressure
Education Program (NHBPEP, 2004), adaptados para Venezuela de varones y hembras de 1 a 17
años de edad, tomando en cuenta su percentil de talla (Rodguez-Morales et al., 2009). En
dichos percentiles de presión arterial la misma se clasifica de la siguiente forma: Normal-Baja
(<p50), Normal (p50 a <p90), Pre-hipertensión (p90 a <p95), Hipertensión estadio 1 (p95 a
<p99), e Hipertensión estadio 2 (≥p99). Si las categoas sistólica y diastólica eran diferentes, se
clasificó por el valor más alto (Rodríguez-Morales et al., 2009).
Los resultados obtenidos se presentan a través de tablas y gráficos estadísticos. El
análisis estadístico fue descriptivo utilizando variables categóricas, media y desviación
estándar para las cuantitativas. Se establecieron las correlaciones entre las variables continuas
mediante la correlación de Pearson y el estadístico Chi-cuadrado. Se consideró la relación entre
variables significativas con un valor de p (< de 0,01 y < de 0,05). Para el procesamiento de los
datos fue usado el programa estadístico SPSS for Windows versión 19.
2. Resultados
La muestra estudiada estuvo constituida por 84 escolares, tanto varones como hembras,
con edades comprendidas entre 7 y 12 años. De los participantes 48 (57,14 %) eran del nero
femenino y 36 (42,86%) del género masculino. (Fig. 1). La edad promedio fue de 9,05 ± 1,36
años.
En cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC) el 73,8% (62/84) de los escolares se ubicó
en la categoría normal (entre los percentiles 10 y 90), el 8,3% (7/84) presentó bajo peso (por
debajo del percentil 10), en tanto que en el 9,5 % (8/84) se hal sobrepeso (IMC mayor al
percentil 90 pero menor o igual al percentil 97) y el 8,3% (7/84) tuvo obesidad (IMC mayor al
percentil 97). (Fig. 2). Al agrupar éstas dos últimas categorías, se puede apreciar que el 17,8%
de los escolares tuvo un IMC por encima de la categoría normal.
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
286
Con respecto a la Presión Arterial Sistólica (PAS) el 72,6% (61/84) de los escolares tuvo
una PAS normal-baja (menor al percentil 50), el 23,8% (20/84) presentó una PAS normal
(mayor o igual al percentil 50 y menor del percentil 90), y el 3,6 % (3/84) tuvo pre-hipertensión
(mayor o igual al percentil 90 y menor al percentil 95). No hubo casos de PAS igual o superior
al percentil 95 (hipertensión) (Fig. 3).
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
287
En relación a la Presión Arterial Diastólica (PAD) el 64,3% (54/84) de los escolares
registró una PAD normal-baja (menor al percentil 50), el 31 % (26/84) normal (igual o mayor al
percentil 50 y menor al percentil 90), el 3,6% (3/84) tuvo pre-hipertensión (PAD igual o mayor
al percentil 90 y menor al percentil 95), y solo 1 escolar que representa el 1,2% tuvo
hipertensión arterial estadio 1 (igual o mayor al percentil 95 y menor al percentil 99). (Fig. 4).
El 4,8 % de los escolares tuvo valores de PAD por encima de la norma.
Al asociar la Presión Arterial Sistólica (PAS) con el Índice de Masa Corporal (IMC), se
aprecia que de los 3 escolares, con PAS mayor o igual al percentil 90 y menor al percentil 95
(pre-hipertensión), 2 tean sobrepeso y 1 obesidad. El 25% (n=2) de los escolares con
sobrepeso (n=8), y el 14,3% (n=1) de los obesos (n=7) tuvieron pre-hipertensión arterial,
mientras que entre los normopeso (n=62), no hubo casos de PAS sobre la norma. Se estableció
una correlación altamente positiva y significativa entre el IMC y las cifras de PAS (r = 0,888) a
un nivel de significancia de 0,01 (p-valor Sig. = 0,000) lo que sugiere que la PAS se eleva a
medida que el IMC es mayor (Fig. 5).
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
288
De los 84 escolares, 3 (3,6%) tuvieron PAD en rango de pre-hipertensión (Pre-HTA) e
IMC normal (ubicándose entre los percentiles 75 y 90). Mientras que el escolar que presentó
HTA estadio 1 era obeso. Además, solo el 4,8% (n=3) de los escolares con normopeso (n=62)
presentaron pre-hipertensión. En el análisis de correlación de Pearson se encontró que el IMC
tuvo una correlación significativa al nivel 0,01 con la PAD. En la Fig. 6 se presenta esta
correlación en los 84 escolares, observándose una r= 0,893 y p-valor (Sig.= 0,000) esto indica
que a mayor IMC mayor es la PAD en los escolares estudiados.
A los fines del análisis, se agruparon los valores de PAS y PAD P90 (Pre-HTA e HTA)
que representan el 8,3% de la muestra (7/84) y se obser que su frecuencia aumentaba
significativamente en la medida que el IMC es mayor. Tenían PAS y PAD alta P90 (Pre-HTA
e HTA) el 28,6% de todos los niños obesos, y el 25% de los niños con sobrepeso, en
comparación con sólo el 4,8% de los que estaban en normopeso (p < 0,0001).
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
289
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
290
Por lo tanto, la PA y el IMC están relacionados de manera estadísticamente significativa.
En cambio, como p-valor es > a 0,05 se concluye asumiendo un nivel de significación del 0,05
que el Índice de Masa Corporal y la Presión Arterial Sistólica y/o Diastólica es independiente
del Género y Edad de los escolares estudiados (Tabla 1).
3. Discusión
En el presente estudio, como se ha indicado, en los escolares evaluados la frecuencia de
valores de presión arterial sistólica (PAS) aislada ≥P90 (Pre-HTA e HTA) fue 3,6% y de 4,8%
para la presión arterial diastólica (PAD) aislada; tales cifras son similares a la prevalencia
reportada para la población pediátrica del eje centro norte costero de Venezuela evaluada en el
Segundo Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano de la República Bolivariana de
Venezuela (SENACREDH), la cual fue de 4,36% para la sistólica y 4,62% para la diastólica
(Rodríguez-Morales et al., 2011).
En comparación con diferentes series internacionales, en Espa realizaron un estudio
con 1511 escolares madrileños de 6 a 16 años, de los cuales el 3,17% de los niños y el 3,05% de las
niñas, presentaron presión arterial elevada (≥ p90) (Marrodán et al., 2013); de igual modo,
Kavey et al. (2010) en su revisión publicada en el año 2010 señalan que la HTA en niños y
adolescentes alcanza una prevalencia mundial de entre el 1 y el 5%; intervalos de variación en el
que se ubican los resultados del presente trabajo.
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
291
En contraste, datos publicados para una población escolar mexicana y canadiense
superan a los del presente estudio; Bojórquez-Díaz et al. (2011) detectaron PA elevada en el
12,7% de los estudiantes de primaria en el estado de Sonora, mientras Salvadori et al. (2008)
afirman que la padece el 7,6% de los niños rurales de Canadá; no obstante, cabe mencionar que
estas diferencias podrían explicarse por las distintas condiciones culturales, socioeconómicas y
genéticas de las poblaciones citadas.
Por otra parte en nuestra investigación no se obserasociación de la presión arterial
sistólica y/o diastólica con el género ni la edad, a diferencia de los resultados del reporte del
SENACREDH donde tanto la presión arterial sistólica como la diastólica fue
significativamente mayor en el sexo masculino, y los sujetos con valores de PAS y PAD ≥P90
(Pre-HTA e HTA) se encontraron en mayor proporción en el grupo de edades entre 16 a 19,9
años (p<0,001), estas discrepancias pueden atribuirse entre otros factores al tamaño de la
muestra, ya que este último evaluó la presión arterial en 4.017 individuos de 6 a 19,9 años, los
cuales representan para la expansión de los datos 1.340.738 habitantes, uno de los más grandes
reportados en nuestro país (Rodríguez-Morales et al., 2011).
En relación a la categoría nutricional por índice de masa corporal, en otro estudio en el
marco del SENACREDH, al clasificar a los niños por el IMC, del total de niños evaluados,
9,19% presentaron IMC en déficit, 73,69% IMC normal, y 15,38% IMC en exceso (Hidalgo et
al., 2011); porcentajes estos muy similares a los encontrados en nuestra investigación donde el
8,3% de los escolares presentó bajo peso (IMC < P10), en el 73,8% el IMC fue normal (IMC
entre P 10 y P 90), 9,5% mostró sobrepeso (IMC > P 90 y P 97), y 8,3% obesidad (IMC > P 97),
al agrupar éstas dos últimas categorías, se puede apreciar que el 17,8% de los escolares tuvo un
IMC por encima de la categoría normal.
Sin embargo, estas cifras son menores a los reportados por Paoli et al. (2009), en un
estudio realizado en Mérida, donde la frecuencia de sobrepeso y obesidad es del 23,5% (el 9,7%
presen obesidad [IMC > pc 97] y 13,8% sobrepeso [IMC pc 90-97]), el cual incluyó una
muestra de 370 niños provenientes tanto de institutos públicos como privados, y también
menores a las reportadas en diferentes series internacionales; en un estudio realizado en Milán
(Italia) con niños en edad escolar (611 años), la prevalencia de sobrepeso osciló entre el 17 y el
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
292
38,6%, en función de las diferentes deniciones utilizadas (Genovesi et al., 2005); no obstante,
a pesar de estas diferencias, estos resultados muestran en común que el exceso de peso es un
trastorno frecuente y que tiende a aumentar, lo cual es acorde con lo observado en la mayoría
de los países del mundo (Mazza y Kovalskys, 2002).
El Índice de masa corporal (IMC) es uno de los indicadores más utilizados para
caracterizar el estado nutricional, no sólo en adultos sino también en niños y adolescentes, y ha
sido empleado tanto en estudios epidemiológicos como clínicos, recomendado por la OMS
como indicador para estimar sobrepeso y obesidad, a pesar de no ser una medida directa de la
grasa, pero tomando en consideración su alta correlación con ésta, ya que se ha demostrado una
relación directa entre el IMC sobre la norma y las enfermedades degenerativas crónicas no
transmisibles (EDCNT) (Barlow et al., 2007). Se recomienda tanto el peso y los indicadores de
masa corporal total, así como el uso de indicadores antropométricos de cantidad y patrón de
distribución de grasa corporal para identificar precozmente en la población pediátrica un
mayor riesgo de (EDCNT), ya que en la actualidad se observa obesidad desde etapas
tempranas de la vida con un patrón de distribución de grasa corporal centrípeta. En este orden
de ideas, en los resultados del SENACREDH, se halló que el índice de masa corporal y la
circunferencia de cintura (CCi) fueron predictores de la presión arterial sistólica (P<0,001), y la
CCi también lo fue para la presión arterial diastólica (P< 0,001) (Hidalgo et al., 2011).
Diversos autores notifican una correlación significativa entre el índice de masa corporal
y la presión arterial, así como un mayor riesgo de HTA en niños con sobrepeso u obesos frente a
sus pares de peso normal. En una investigación realizada en España, en la comunidad andaluza
se encontró una intensa correlación entre los parámetros IMC y PA (coeficiente r =0,637en la
serie masculina y r =0,575 en la femenina) (González-Jiménez et al., 2010).
También, como parte del Segundo Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo
Humano de la República Bolivariana de Venezuela (SENACREDH), analizaron diversas
variables antropométricas y bioquímicas como predictoras de presión arterial entre ellas el
índice de masa corporal, encontrando que aquellos participantes con exceso de índice de masa
corporal presentaron prevalencias significativamente mayores de presión arterial sislica: de
6,3% para pre-hipertensión arterial (P90 a < P95), 4,1% hipertensión estadio 1 (P95 a < P99) y
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
293
0,9% de hipertensión estadio 2 (≥ P99), en comparación con aquellos con índice de masa
corporal normal P90 a < P95 (1,2%), P95 a < P99 (0,7%), P99 (0,3%); encontrándose también
resultados similares para la presión arterial diastólica (Hidalgo et al., 2011). En el estudio de
Madrid, la prevalencia de obesidad según el índice de masa corporal fue de 22,7% de los niños y
24% de las niñas que tenían presión arterial elevada (≥ p90) (Marrodán et al., 2013).
De igual modo, en nuestro estudio se observó una clara asociación entre los valores de
presión arterial (PA) tanto sistólica como diastólica y el índice de masa corporal (IMC),
encontrándose PAS y PAD ≥P90 (Pre-HTA e HTA) en el 28,6% de los obesos, en el 25% de los
niños con sobrepeso y en el 4,8% de los niños con IMC normal (p<0,0001). Estos resultados
coinciden con otros estudios reportados en la literatura, como el realizado en escolares de
Mérida, Venezuela donde se observó PA normal-alta (percentil 90-97) en el 27,8% (p< 0,0001)
de los obesos, y en el 13,7% de los niños con sobrepeso, frente al 5,1% de los normopeso y no
hubo casos de HTA franca (PA > P97) en este grupo de escolares, siendo la probabilidad de
presentar PA normal-alta en el obeso 6,3 veces mayor que en el no obeso (riesgo relativo
indirecto u odds ratio). En ambos estudios hubo correlación positiva y significativa entre el
IMC con la PA, (el coeficiente r entre los parámetros IMC y PAS fue de 0,397 y de 0,289 para
el IMC y la PAD en el estudio de rida, siendo la correlación entre estos parámetros más
intensa en nuestro estudio con una r=0,888 y r=0,893 respectivamente, con un valor de p=0,0001
en todos los casos); sin embargo, se debe aclarar que la metodología de clasificación de presión
arterial de nuestro estudio con respecto al de rida fue diferente, ya que este último to
como presiones arteriales sistólica (PAS) y diastólica (PAD) normales-altas cuando las cifras
estuvieron entre los percentiles 90 y 97, y como HTA sistólica y diastólica, las superiores al
percentil 97 (Paoli et al., 2009). En referencia a este aspecto, también es necesario tener en
cuenta que los valores de referencia que utilizamos para clasificar la PA fueron los patrones de
referencia nacionales de acuerdo a distribuciones percentilares según la edad, sexo y el
percentil de talla de FUNDACREDESA (Rodríguez-Morales et al., 2009), ya que en otros
estudios a nivel nacional se ha evidenciado que en niños, niñas y adolescentes la talla si
influencia la clasificación de presión arterial (López-Rivera et al., 2007), y estas diferencias
pueden incidir sobre el número de sujetos clasificados con PA normal o alta.
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
294
En contraste a lo anteriormente expuesto, López-Rivera et al. (2007) tomaron una
muestra de 3300 niñas, niños y adolescentes de 3 instituciones educativas pública, mixta y
privada del municipio San Cristóbal del estado Táchira, Venezuela y evaluaron si existía o no la
correlación entre la circunferencia abdominal (CA) e índice de masa corporal (IMC) y los
percentiles 90 y 95 de presión arterial por género, edad y percentil de talla, no encontrando
para estos correlación, por lo que los autores plantean que es prematuro observar a estas
edades el impacto de la asociación de la CA o el IMC en la presión arterial y que la elevación de
la misma se produce más tardíamente una vez establecido como tal el síndrome metabólico.
Conclusiones
En conclusión, se detectaron cifras elevadas de presión arterial en este grupo etáreo,
demostrándose una asociación estadísticamente significativa entre la PA sistólica y/o diaslica
alta y el exceso de IMC (tanto en los casos de obesidad como de sobrepeso); ambas
condiciones representan factores de riesgo cardiovascular y metabólico, lo cual conduce a
hipertensión arterial (HTA) y daño orgánico en edades adultas; por ende, se resalta la
importancia de su evaluación, detección e intervención precoz, como elementos diagnósticos y
de prevención cardiovascular en escolares.
Estas estrategias de control y prevención cardiovascular incluyen: hábitos de vida
saludables, incentivar la lactancia materna y una alimentación adecuada, práctica de
actividades deportivas, promover la rdida del exceso de peso, desaconsejar el tabaquismo,
que deben aplicarse en el hogar, escuelas y como políticas de salud pública, a propósito de
fomentar su instauración a temprana edad y así evitar secuelas permanentes en la salud
cardiovascular.
Referencias
Barlow, S., and the Expert Committee. (2007). Expert Committee Recommendations
Regarding the Prevention, Assessment, and Treatment of Child and Adolescent Overweight
and Obesity: Summary Report. Pediatrics, 120(4), S164-S192. https://doi.org/10.1542/peds.2007-
2329C
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
295
Bojórquez az, C.I., Angulo Peñúñuri, C.M., Reynoso Erazo, L. (2011). Factores de riesgo de
hipertensión arterial en niños de primaria. Psicología y Salud, 21(2), 24552.
https://doi.org/10.25009/pys.v21i2.577
Chobanian, A.V., Bakris, G.L., Black, H.R., Cushman, W.C., Green, L.A., Izzo, J.L., et al., and
the National High Blood Pressure Education Program Coordinating Committee. (2003).
Seventh Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and
Treatment of High Blood Pressure. Hypertension, 42(6), 12061252.
https://doi.org/10.1161/01.HYP.0000107251.49515.c2
Flynn, J.T., Kaelber, D.C., Baker-Smith, C.M., Blowey, D., Carroll, A.E., Daniels, S.R., et al.,
American Academy of Pediatrics. (2017). Clinical Practice Guideline for Screening and
Management of High Blood Pressure in Children and Adolescents. Pediatrics, 140(3), e20171904.
https://doi.org/10.1542/peds.2017-1904
Genovesi, S., Giussani, M., Pieruzzi, F., Vigorita, F., Arcovio, C., Cavuto, S., et al. (2005).
Results of blood pressure screening in a population of school-aged children in the province of
Milan: role of overweight. J Hypertens, 23(3), 4937. Disponible en:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15716688/
González-Jiménez, E., Aguilar-Cordero, M.J., García-García, C.J., García-López, P.A., Padilla-
López, C.A., Álvarez-Ferre, J. (2010). Estudio epidemiológico de enfermería sobre la
prevalencia de sobrepeso, obesidad y su asociación con hipertensión arterial en una población
de estudiantes en la ciudad de Granada y su provincia. Nutr Clin Diet Hosp, 30(2), 4250.
Disponible en: https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/ibc-95494
Hidalgo, G., Sanz, R., Vásquez, E., Sánchez, W., Gollo, O., Vera, Y., et al. (2011). Aspectos
clínico-epidemiológicos de la presión arterial en población pediátrica del eje centro norte
costero de Venezuela evaluada en el SENACREDH: III. Variables antropométricas y
bioquímicas asociadas a la presión arterial. Gac Méd Caracas, 119(2), 139-146. Disponible en:
http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_gmc/article/view/18004
Kavey, RE.W., Daniels, S.R., Flynn, J.T. (2010). Management of high blood pressure in children
and adolescents. Cardiol Clin, 28(4), 597607. https://doi.org/10.1016/j.ccl.2010.07.004
López Blanco, M., Landaeta Jiménez, M. (1991). Manual de Crecimiento y Desarrollo. Sociedad
Venezolana de Puericultura y Pediatría. Capítulo de Crecimiento, Desarrollo, Nutrición y
Adolescencia. FUNDACREDESA. Laboratorio Serono.
López Rivera, J., Zapata Castillo, J., Dorante, R., Pereira, S., Andrade, A., Gandica, E. (2007).
Valores de presión arterial en niños, niñas y adolescentes de educación básica y diversificada
inscritos en el Ministerio de Educación en el municipio San Cristóbal para el período 2006-07.
Revista Latinoamericana de Hipertensión, 2(5), 157-164. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=170216972006
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
296
Magge, S.N., Goodman, E., Armstrong, S.C., American Academy of Pediatrics. Committee on
Nutrition, Section on Endocrinology, Section on Obesity. (2017). The Metabolic Syndrome in
Children and Adolescents: Shifting the Focus to Cardiometabolic Risk Factor Clustering.
Pediatrics, 140(2), e20171603. https://doi.org/10.1542/peds.2017-1603
Marrodán, M.D., Cabañas, M.D., Carmenate, M.M., González, M., López, N., Martínez, J., et al.
(2013). Asociación entre adiposidad corporal y presión arterial entre los 6 y los 16 años. Análisis
en una población escolar madrileña. Rev Esp Cardiol, 66(2), 110115.
http://dx.doi.org/10.1016/j.recesp.2012.08.007
Mazza, C., Kovalskys, I. (2002). Epidemiología de la obesidad infantil en pses de
Latinoamérica. Med Infant, 9(4), 299-304. Disponible en:
https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/lil-352411
Méndez Castellano, H., y col. (1996). Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano
de la República de Venezuela. FUNDACREDESA. Proyecto Venezuela.
National High Blood Pressure Education Program Working Group on High Blood Pressure in
Children and Adolescents. (2004). The Fourth Report on the Diagnosis, Evaluation, and
Treatment of High Blood Pressure in Children and Adolescents. Pediatrics, 114(2), 555- 576.
https://doi.org/10.1542/peds.114.S2.555
Netea, R.T., Lenders, J.W., Smits, P., Thien, T. (2003). Both body and arm position significantly
influence blood pressure measurement. J Hum Hypertens, 17, 459462.
https://doi.org/10.1038/sj.jhh.1001573
Paoli, M., Uzcategui, L., Zerpa, Y., Gómez, R., Camacho, N., Molina, Z., et al. (2009). Obesidad
en escolares de Mérida, Venezuela: asociación con factores de riesgo cardiovascular. Endocrinol
Nutr, 56(5), 218-226. https://doi.org/10.1016/S1575-0922(09)71404-4
Rodríguez Morales, A. J., Sanz, R., Mendoza, J., Gollo, O., Vera, Y., Vásquez, E., et al. (2009).
Adaptación de los puntos de corte del IV Task Force para la clasificación de la presión arterial
en niños, niñas y adolescentes venezolanos. Acta Científica Estudiantil, 7(3), 136-149.
https://www.medigraphic.com/pdfs/estudiantil/ace-2009/ace093e.pdf
Rodríguez-Morales, A. J., Sanz, R., Hidalgo, G., Vásquez, E., Sánchez, W., Gollo, O., et al.
(2011). Aspectos clínico-epidemiológicos de la presión arterial en población pediátrica del eje
centro norte costero de Venezuela evaluada en el SENACREDH: I. Prevalencia de valores en
rango de pre-hipertensión e hipertensión arterial. Gac Méd Caracas, 119(1), 28-33. Disponible en:
http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_gmc/article/view/17980
Salvadori, M., Sontrop, J.M., Garg, A.X., Truong, J., Suri, R., Mahmud, F.H., et al. (2008).
Elevated blood pressure in relation to overweight and obesity among children in a rural
Canadian community. Pediatrics, 122(4), 8217. https://doi.org/10.1542/peds.2008-0951
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
297
Sorof, J., Daniels, S. (2002). Obesity hypertension in children: a problem of epidemic
proportions. Hypertension, 40(4), 441447. https://doi.org/10.1161/01.HYP.0000032940.33466.12
Torrance, B., Mcguire, K.A., Lewanczuk, R., Mcgavock, J. (2007). Overweight, Physical
Activity And High Blood Pressure In Children: A Review Of The Literature. Vasc Health Risk
Manag, 3(1), 139-149. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1994042/
Whelton, P.K., Carey, R.M., Aronow, W.S., Casey, D.E. Jr, Collins, K.J., Dennison Himmelfarb
C., et al. (2018). Guideline for the Prevention, Detection, Evaluation, and Management of High
Blood Pressure in Adults: A Report of the American College of Cardiology/American Heart
Association Task Force on Clinical Practice Guidelines. Hypertension, 71(6), 13-115.
https://doi.org/10.1161/HYP.0000000000000065
Willi, S.M., Hirst, K., Jago, R., Buse, J., Kaufman, F., HEALTHY Study Group. (2012).
Cardiovascular risk factors in multi-ethnic middle school students: the HEALTHY primary
prevention trial. Pediatr Obes, 7(3), 230239. https://doi.org/10.1111/j.2047-6310.2011.00042.x
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 14, N° 40, 2023
Saravik Molina Albarracín et al.// Presión arterial en escolares del estado Táchira Venezuela 280-298
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.40.16
298
Anexo A: Ficha de recolección de datos
El presente instrumento es una ficha de recolección de datos aplicada por los autores del
trabajo a los representantes de los escolares participantes, que incluye datos personales solo
con fines de investigación, los cuales no serán revelados en los resultados del estudio.
Datos personales:
Nombre: __________________________________________ Sexo: _________________
Edad:_____________ Fecha de nacimiento:_____________ Teléfono: _______________
Anamnesis:
1) ¿El niño (a) presenta algún ntoma de enfermedad o malestar actualmente?: SI: _______ NO:
_______
2)Si la respuesta anterior es afirmativa, indique que síntomas presenta:
_________________________________________________________________________
Antecedentes personales:
1) ¿El niño (a) sufre o ha padecido alguna de las siguientes condiciones?:
Hipertensión arterial: SI: _____ NO: _____ Presión arterial elevada: SI: ______ NO: _____
Sobrepeso: SI: ______ NO: ______ Obesidad: SI: ______ NO: ______
2) ¿Q patologías padece?: __________________________________________________
3) ¿Actualmente consume algún medicamento?: SI: ______ NO: _____
4)¿En caso de recibir medicamentos, indique todos los medicamentos que está tomando
actualmente?:______________________________________________________________
Datos antropométricos:
Peso: ___________ Talla: ___________ IMC: ______________ Percentil: _____________
Primera toma de PA. Fecha: ___________________
1ra. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
2da. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
Promedio (2 mediciones) PAS:______ Percentil:______ PAD:_______ Percentil:______
Segunda toma de PA. Fecha: ___________________
1ra. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
2da. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
Promedio (2 mediciones) PAS:______ Percentil:______ PAD:_______ Percentil:______
Tercera toma de PA. Fecha: ___________________
1ra. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
2da. medición PAS:________ Percentil:________ PAD:_________ Percentil:_________
Promedio (2 mediciones) PAS:______ Percentil:______ PAD:_______ Percentil:______
Promedio (3 tomas de PA) PAS:______ Percentil:_______ PAD:_______ Percentil:______