REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021
carece de factores nutricionales, lo que afecta de manera importante las funciones vitales del
organismo, así como del crecimiento y desarrollo, especialmente si las carencias nutricionales
coexisten con las infestaciones parasitarias (Baron 2007, Acurero 2013).
En este orden de ideas, Ocumbe y cols (2014) en Perú, en un estudio descriptivo,
correlacional, transversal, con una muestra de 197 niños menores de 5 años que acudían a
consulta, utilizaron para la evaluación de los enteroparásitos los métodos directo,
sedimentación espontánea y método de Graham. Para evaluar el estado nutricional, se empleó
la Cartilla de Evaluación Nutricional de la NCHS en niños menores de 5 años (Indicadores
antropométricos: Peso/talla, Peso/edad, Talla/edad). Se determinó niveles de hemoglobina,
hematocrito y hierro, encontrando una prevalencia general de anemia de 7,1% en preescolares,
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3,7% tenían anemia por déficit de hierro. Las infestaciones parasitarias fueron muy frecuentes
75,6%); los más comunes fueron Entamoeba coli 39,8% y Ascaris lumbricoides 19,8%. Se encontró
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relación entre la prevalencia de anemia y déficit de hierro por un lado, y los indicadores
nutricionales o de infección parasitaria por el otro.
Así mismo, los investigadores Licona y cols (2014) en Honduras, en una investigación
descriptiva, correlacional en preescolares y escolares, aplicaron un instrumento para recolectar
la información clínica epidemiológica. Realizaron hemograma y examen coproparasitológico y
los resultados arrojados fueron: de la población estudiada (351niños); 183 eran niños (52 %) y
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68 (48 %) niñas; la edad promedio fue 8 años. El 61 % (214) estaba parasitado; 62 (29 %) con
Giardia lamblia, 46 (21.5 %) y con Ascaris lumbricoides tenían infección leve el 17.7 %, moderada
7.7% y severa 4.5 %. De los 102 (77 %) niños menores de 6 años, 46 (45 %) presentaban
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anemia y de los 249 (71 %) de siete años o más (23 %), ninguno tenía anemia. El total de niños
que presentaba anemia leve fue de 103 (29 %), con valores de hemoglobina mayores de 10 g/dl.
Al calcular el coeficiente de Spearman no se encontró correlación entre parásitos y anemia. Se
concluye que no se encontró relación entre parasitismo y anemia, pero la prevalencia de
parasitismo intestinal es elevada, afectando la salud de los niños.
Por otro lado, Hannaoui y cols (2016) en el estado Sucre, Venezuela, realizaron una
investigación descriptiva, analítica transversal; una población estuvo constituida por niños de
ambos sexos de 0 a 5 años y adultos mayores de 25 años de ambos sexos, aparentemente sanos,
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