DEPÓSITO LEGAL ppi 201502ZU4666  
Esta publicación científica en formato digital  
es continuidad de la revista impresa  
ISSN 0041-8811  
Revista  
de la  
Universidad  
del Zulia  
Fundada en 1947  
por el Dr. Jesús Enrique Lossada  
Ciencias  
Exactas  
Naturales  
y de la Salud  
Año 12 N° 33  
Mayo - Agosto 2021  
Tercera Época  
Maracaibo-Venezuela  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus Zika. Una  
revisión  
Rita Briones *  
Marcela Cobeña **  
Viviana Moreira ***  
RESUMEN  
La patogénesis del Virus Zika (ZIKV) actualmente no está bien dilucidada. Sin embargo,  
estudios realizados sugieren que se inicia al infectar las células dendríticas cerca del sitio de la  
inoculación de la picadura del mosquito infectado con el virus; posteriormente se propaga por  
los ganglios linfáticos y finalmente al torrente sanguíneo, por medio del cual llega a ejercer su  
acción. El objetivo de este artículo es describir el mecanismo de neuroinfección y patologías  
neurológicas por el virus zika, para lo cual se realizó una revisión bibliográfica sistemática.  
Dentro de esta acción patógena resalta su predilección por los tejidos nerviosos, aceptando al  
flavivirus como altamente neurotrópico. Se tiene como ruta principal la neuroinvasión como un  
proceso que involucra múltiples pasos en la disrupción de uniones intercelulares herméticas, a  
través de la alteración de la claudina y su paso a través de la barrera hematoencefálica, los plexos  
coroides y la glía; esto favorece las alteraciones neurológicas producidas como resultado de la  
infección in útero. De estas alteraciones, la microcefalia es la que reviste mayor importancia, por  
lo cual la sospecha de que existe una relación entre infección por el virus del zika y microcefalia,  
así como con Síndrome de Guillain-Barre, mielitis y meningoencefalitis viral, lo que ubica al virus  
como neurótropo por excelencia. En conclusión, los datos apuntan a una importante asociación  
entre infección por Zika y patología neurológica, por lo que representa un blanco de estudio a  
fin de prevenir su transmisión y reducir el desarrollo durante la gestación.  
PALABRAS CLAVE: Virus Zika; Neuroinfección; Patologia Neurológica.  
Hospital los Ceibos. Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. ORCID:  
*** Hospital Verdi Cevallos Balda de Portoviejo, Ecuador. ORCID: https://orcid.org/0000-  
Recibido: 02/12/2020  
Aceptado: 10/02/2021  
310  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
Neuroinfection and neurological pathologies by the Zika virus. A  
review  
ABSTRACT  
The pathogenesis of the Zika Virus (ZIKV) is currently not well understood. However, studies  
have suggested that it begins when dendritic cells are infected near the site of inoculation of the  
bite of the mosquito infected with the virus; later it spreads through the lymph nodes and finally  
to the bloodstream, through which it comes to exert its action. The objective of this article is to  
describe the mechanism of neuroinfection and neurological pathologies caused by the Zika  
virus, for which a systematic bibliographic review was carried out. Within this pathogenic  
action, its predilection for nervous tissues stands out, accepting flavivirus as highly neurotropic.  
The main route is neuroinvasion as a process that involves multiple steps in the disruption of  
hermetic intercellular junctions, through the alteration of claudin and its passage through the  
blood-brain barrier, the choroid plexuses and the glia; this favors the neurological alterations  
produced as a result of in utero infection. Of these alterations, microcephaly is the most  
important, which is why the suspicion that there is a relationship between Zika virus infection  
and microcephaly, as well as Guillain-Barre syndrome, myelitis and viral meningoencephalitis,  
which locates the virus as the neurotrope par excellence. In conclusion, the data point to an  
important association between Zika infection and neurological pathology, which is why it  
represents a target of study in order to prevent its transmission and reduce development during  
pregnancy.  
KEY WORDS: Zika virus; Neuroinfection; Neurological Pathology.  
Introducción  
El objetivo de este artículo es describir el mecanismo de neuroinfección y patologías  
neurológicas por el Virus Zika (ZIKV o VZ), para lo cual se realizó una revisión bibliográfica  
sistemática. El VZ es un virión icosahédrico encapsulado conformado por RNA positivo  
monocatenario no segmentado, miembro de la familia flaviviridae y género flavivirus,  
transmitido mediante relaciones sexuales y por mosquitos de la especie Aedes spp. tal como Ae.  
aegypti, Ae. hensilli y Ae. luteocephalus. Las partículas del VZ se unen a la superficie de las  
311  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
células diana a través de interacciones entre las glicoproteínas de superficie viral y receptores de  
superficie celular del huésped (Moreno, 2016; White, 2016).  
Mediante endocitosis, el RNA viral es internalizado activando la respuesta celular innata  
del huésped; seguida de una compleja interacción que incluye liberación de interferón y  
proteínas desde el retículo endoplásmico, autofagia y apoptosis. En infecciones en vivo, suele  
atacar una variedad de células como las células dendríticas y macrófagos endoteliales y  
neuronales (Moreno, 2016; White, 2016)  
En octubre de 2015, Brasil comunicó la existencia de un aumento marcado reciente de  
casos de microcefalia y otras anomalías cerebrales, asociados a la circulación de virus Zika en el  
estado de Pernambuco, también se confirmó la transmisión autóctona en Colombia, El Salvador,  
Guatemala, México, Paraguay, Suriname y Venezuela.  
La patogénesis del ZIKV actualmente no está muy bien dilucidada. Sin embargo, estudios  
realizados sugieren que se inicia al infectar las células dendríticas cerca del sitio de la inoculación  
de la picadura del mosquito infectado por dicho virus, posteriormente éste se propaga por los  
ganglios linfáticos y finalmente al torrente sanguíneo. Se ha descrito en esta fase, el hallazgo de  
antígenos del virus en núcleos de células infectadas. Hasta la fecha, ZIKV infeccioso se ha  
detectado en la sangre humana tan pronto como el día de inicio de la enfermedad y el ácido  
nucleico viral se ha detectado tan tarde como 11 días después de la aparición. Dicho virus puede  
ser inhibido artificialmente por compuestos químicos, tales como permanganato de potasio y  
éter, así como también por temperaturas mayores a 60°C y se neutraliza eficazmente con etanol  
al 10% (Núñez, 2016).  
Debido a la asociación epidemiológica detectada en los últimos años entre brotes de zika  
y conglomerados de otras enfermedades autoinmunes y neurológicas, principalmente Guillain-  
Barré (SGB) y microcefalia, el 1ero de febrero de 2016 la Organización Mundial de la Salud  
(
OMS) declaró que el virus representa una emergencia de salud pública de importancia  
internacional (Forlenza, 2017).  
Generalmente, la sospecha de síndrome neurológico se da fuera del período de viremia, no  
obstante, se recomienda intentar la detección viral en suero o en orina mediante PCR, así como  
la detección de anticuerpos IgM en muestra de suero por ELISA. También puede realizarse el  
312  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
análisis virológico y la detección de anticuerpos IgM contra ZIKV en muestra de líquido  
cefalorraquídeo obtenida por indicación médica, dependiendo del momento que se realice la  
toma de muestra (OPS-OMS, 2016).  
1
. Neurotropismo del virus Zika  
La neuroinvasión de Zika es un proceso que involucra múltiples pasos, una de las rutas,  
es la disrupción de las uniones intercelulares herméticas (UIH), a través de la alteración de la  
claudina, promoviendo el transporte del virus que se encuentran libres o dentro de los linfocitos  
o neutrófilos a través de la barrera hemato-encefálica, los plexos coroides y las células de la glía  
(
Bai, 2010).  
La otra ruta de neuroinvasión es el resultado del transporte axonal neuronal en dirección  
antero y retrógrada desde la periferia, a través de la médula espinal o el bulbo olfatorio, dando  
lugar a apoptosis de la neurona anterior del cuerno espinal, siendo compatible con los datos de  
parálisis flácida aguda. Se han considerado como potenciales receptores para la entrada del virus  
al SNC, receptores transmembrana, tipo RMM (receptor de membrana de manosa) en los  
astrocitos y microglía, y el DC-SIGN o CD209 (Dendritic cell-specific intercellular adhesion  
molecule-3-grabbing non-integrin) en las células dendríticas, células perivasculares del SNC y  
vasos cerebrales. Sin embargo, estos receptores no son considerados buenos candidatos debido  
a que no son expresados por las neuronas ni por axones de los nervios periféricos (Coronell, 2016;  
Obara, 2013).  
El virus infecta y se replica en las células humanas de la piel. Al igual que ocurre con otros  
arbovirus, los fibroblastos de la piel, queratinocitos y células dendríticas inmaduras se  
convierten en sus células blanco. La entrada del virus a las células está mediada por los receptores  
DC-SIGN y los receptores de tirosina-kinasa: TIM (TIM-1, TIM-4) y TAM (AXL, Tyro 3). Los  
receptores AXL son expresados por fibroblastos cutáneos, queratinocitos epidermicos,  
macrófagos y células del endotelio vascular; mientras que los receptores Tyro 3 son expresados  
por neuronas centrales (Miner, 2015).  
Por otro lado, la activación de los receptores TAM, junto con la respuesta del interferón  
β (INF-β), reducen la permeabilidad de la barrera hematoencefalica, contribuyendo al buen  
313  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
funcionamiento de ésta e impidiendo la entrada del virus al SNC. En infecciones por flavivirus,  
se ha observado una regulación negativa de los receptores TAM, en especial de los AXL; esto  
produce una disminución de la integridad de la BHE en su capa basal con pérdida de la unión de  
células endoteliales de la microvasculatura cerebral, lo que permitiendo la entrada y replicación  
del virus al SNC (Miner, 2015).  
2
. Alteraciones neurológicas por la infección del virus Zika  
.1. Microcefalia y trasmisión congénita del virus Zika  
2
La microcefalia es un defecto neurológico congénito caracterizado por disminución del  
perímetro cefálico del neonato debido a enlentecimiento del crecimiento del cerebro con relación  
a su edad y sexo. Puede presentarse al nacer o durante los primeros años de vida y se asocia con  
alteración del desarrollo mental (White, 2016).  
La asociación entre Zika y anormalidades fetales ha requerido de estudios rigurosos. La  
evidencia actual sugiere que al igual que citomegalovirus, virus zika puede haber desarrollado  
distintas formas para superar la defensa trofoblástica, con una predilección neuronal del feto,  
causando anormalidades en el neurodesarrollo; por ellos, la activación del sistema inmune  
materno (MIA) por infecciones, factores tóxicos y ambientales pueden afectar la gestación e  
incrementar el riesgo a desarrollar problemas fetales (White, 2016).  
Se ha descrito la propiedad del trofoblasto para reconocer y responder a microorganismos  
virales, a través de la expresión del TLR (Toll Like Receptor), en especial la activación del TLR-  
3, produciendo citoquinas, quimioquinas y factores antivirales. Diferentes estudios han  
encontrado que virus del Zika no afectaría al feto al final del embarazo, debido a la producción  
de interferón tipo III por el sincicio-trofoblasto placentario, el cual juega un rol protector contra  
la infección por el VZ (Bayer, 2016).  
Con base en lo anterior, la infección del feto debería ocurrir durante el primer trimestre  
del embarazo, donde el trofoblasto es más permisivo para el Virus que en el tercer trimestre,  
debido a la inmadurez de las vellosidades del trofoblasto, a diferencia en la composición de la  
placenta no sólo de capas del trofoblasto sino también de células del mesénquima, macrófagos  
específicos de placenta (células de Hofbauer) y fibroblastos que responden de diferente forma al  
314  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
INF λ l o también porque su respuesta, frente al virus puede estar condicionada por  
características del individuo y estadios del embarazo (Bayer, 2016).  
El mecanismo por el cual el Virus Zika causa alteraciones neurológicas fetales aún es  
desconocido. Sin embargo, se plantean dos hipótesis por las cuales evade la respuesta inmune  
trofoblástica (INF λl) (Coronell, 2016):  
Por un lado, el virus es neurotrópico, para que esto suceda debería estar presente en  
estadios iniciales del desarrollo de la corteza cerebral. Sin embargo, en esta fase temprana del  
neuro-desarrollo, el embrión no tiene intercambio directo con la circulación materna, la cual  
empieza a partir de la semana 10 de gestación, por lo cual, la ruta de entrada del VZ podría ser a  
través de las glándulas secretoras uterinas; fuga del VZ por los tapones de trofoblasto; por el saco  
amniótico y saco vitelino o similar al virus del dengue a través de exosomas placentarios,  
alcanzando el neuroepitelio del embrión o del feto. Además, el virus VZ puede transmitirse a  
través del semen, lo que brindaría otro acceso al embrión tempranamente (Adibi, 2016; Coronell,  
2016).  
Por otro lado, se encuentra el efecto directo del virus sobre la placenta. Algunos datos  
sugieren que la placenta sintetiza y secreta moléculas esenciales para el desarrollo normal del  
cerebro. El VZ, probablemente interrumpe la señal de síntesis molecular de proteínas,  
neuropéptidos, ARNs no codificantes o citocinas, en capas externas de la placenta (vellosidades  
coriónicas), lo cual podría causar o contribuir a la microcefalia. Estos planteamientos estarían  
soportados por dos escenarios: el primero, donde la respuesta pro-inflamatoria de la placenta  
podría interrumpir el desarrollo del cerebro embrionario; y el segundo es la interrupción de las  
moléculas o vías específicas sintetizadas por la placenta, la que conlleva a una mutación de los  
genes MCPH1-12, CEP63 y CASC5 originando sobreexpresión (Adibi, 2016; Coronell, 2016).  
Aunado a ello, el neurotropismo está relacionado con la presencia de receptores que  
permiten la entrada del virus a la célula. Basado en el conocimiento de la infección del CMV,  
cuya neuroinvasión está mediada por las integrinas y el EGFR (Endotelial Growth Factor  
Receptor) en células gliales, se hipotetiza, que estas mismas células podrían selectivamente  
expresar proteínas promotoras de la entrada del Virus y causar la infección durante la  
neurogénesis. Los receptores DC-SIGN, TAM (AXL y Tyro3) y TIM-1, median la entrada viral,  
315  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
de ahí que la expresión de receptores AXL se ha encontrado en células del endotelio vascular,  
macrófagos, astrocitos, células gliales y microglia durante el desarrollo cerebral (Hamen, 2015).  
Los receptores TAM, junto con el interferón β, reducen la permeabilidad de la BHE. La  
pérdida de su función por infecciones por flavivirus produce una disminución de la integridad  
de la barrera en su capa basal y pérdida de la unión de células endoteliales de la microvasculatura  
cerebral, permitiendo la entrada del virus al cerebro. El AXL es conocido por mediar la entrada  
del VZ y dengue a las células de la piel humana; además, muestra una alta expresión en las células  
de la glia radial, comparado con la expresión de los otros receptores como TYRO3 y DC-SIGN.  
Nowakowski et al. (2016), encontraron que el receptor AXL se expresa con un patrón  
reproducible en la corteza cerebral, ventrículos, zona subventricular externa, axones terminales  
de la glia radial y cerca de las meninges.  
De manera concreta, la microcefalia se explica como el resultado de una depleción de la  
población glial y células madres neurales en el cerebro en desarrollo, ya sea por muerte celular o  
por diferenciación prematura (Nowakowski, 2016; Barkovich, 2012; Coronell, 2016). Sin  
embargo, no está claro cuáles son las células diana directas del virus zika en el feto humano en  
desarrollo.  
En ciertos estudios se muestra que una cepa, la MR766, analizada serialmente en células  
de mono y mosquito, infecta eficientemente a células neuronales progenitoras humanas  
derivadas de células madre pluripotentes inducidas. Las NPC infectadas liberan partículas  
infecciosas del virus, la infección incrementa la muerte celular y desregula la progresión del ciclo  
celular, con lo que se reduce el crecimiento de células neuronales progenitoras humanas. El  
análisis global de la expresión genética de las células neuronales progenitoras humanas  
infectadas muestra desregulación transcripcional, sobre todo de las vías relacionadas con el ciclo  
celular. Los resultados identifican estas células como dianas directas del virus zika (Lugones,  
2016; Tang, 2016).  
Ahora bien, los análisis patológicos de algunos de los fetos o lactantes menores afectados,  
incrementan la comprensión de la patogénesis de la infección por virus Zika congénito. En un  
estudio el RNA del virus Zika, esos antígenos fueron detectados en el análisis patológico del  
tejido cerebral de dos recién nacidos con microcefalia y tejidos placentarios de dos mortinatos.  
316  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
Así mismo, en recién nacidos la detección del RNA del virus por RT-PCR y cambios  
histopatológicos de infección fue limitada al cerebro. En otra autopsia realizada al término del  
embarazo el virus se evidenció por el método de RT-PCR, inmunofluorescencia y microscopia  
electrónica en el tejido cerebral (Raminer, 2016; Torres, 2017).  
2.2. Síndrome de Guillain-Barré por Virus Zika  
Esta polineuropatía aguda inflamatoria desmielinizante axonal, es la causa más común de  
parálisis generalizada aguda o subaguda, presente en todos los países del mundo, afectando a  
niños y adultos de ambos sexos. En muchos casos puede estar precedido de historia de infección.  
Se estima que la incidencia anual del SGB oscila entre 1,1 y 1,8 casos por 100.000 habitantes por  
año. En América del Norte y Europa, la enfermedad es más común entre adultos de sexo  
masculino, con incidencia aumentada de manera constante con la edad y tasa de letalidad  
esperada de 5% (OMS, 2018).  
El 60% de los casos que se reportan como SGB son precedidos por una leve infección  
respiratoria, gastrointestinal o inmunización de una a tres semanas antes de la aparición de los  
síntomas neurológicos (Moreno, 2016; Solomon, 2016; White, 2016).  
En su forma típica, el síndrome de Guillain-Barré se presenta como parálisis muscular  
distal y simétrica, ascendente y progresiva, subaguda, con ausencia de reflejos. Clínicamente, el  
SGB clásico constituye una parálisis flácida aguda, que puede afectar las cuatro extremidades,  
con o sin compromiso de pares craneales. En la actualidad, el SGB se considera un grupo  
heterogéneo de enfermedades del sistema nervioso periférico mediadas por mecanismos  
inmunológicos, que aparece particularmente después de infecciones. El SGB en su forma clásica  
es una polirradiculoneuritis desmielinizante aguda; otras variantes clínicas incluyen el síndrome  
de Miller Fisher (oftalmoplejía, ataxia y ausencia de reflejos miotáticos), formas de predominio  
disautonómico y otras variantes asimétricas o focales, como las paraparéticas, faríngeo-  
cervicobraquial y bulbar (Willison, 2016; Van Der Meche, 2001).  
Debido a la complejidad de las variantes, ante la sospecha clínica de SGB, se recomienda  
hacer una exploración neurológica sistemática, detallada y en profundidad, para detectar las  
formas atípicas que pueden estar subdiagnosticadas y subnotificadas (OMS, 2018).  
317  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
Teniendo en cuenta la asociación detectada entre Zika y Guillain-Barré como principal  
forma de afectación neurológica de este virus, toda vez que un paciente que resida o haya viajado  
a zonas con circulación de Zika presente un cuadro clínico que afecta el sistema nervioso, por  
tanto, debe considerarse la infección por virus Zika como diagnóstico diferencial, al igual que en  
el caso de parejas sexuales de viajeros que hayan tenido relaciones sexuales sin protección  
(
Forlenza, 2017).  
Su tratamiento incluye tratamiento inmunoterapéutico (plasmaféresis  
o
inmunoglobulinas), rehabilitación temprana, tratamiento del dolor, prevención de la trombosis  
venosa profunda, aspectos nutricionales, detección precoz de disautonomía y dificultad  
respiratoria, además del manejo de otras enfermedades concomitantes que pueda presentar el  
paciente. Tanto la plasmaféresis como las inmunoglobulinas han mostrado ser eficaces, con  
indicaciones clínicas que incluyen aquellos pacientes con SGB que presenten incapacidad de  
deambular sin apoyo dentro de las tres primeras semanas de iniciados los síntomas (OMS, 2018;  
Willison, 2016).  
Un estudio realizado a partir del brote en la Polinesia Francesa obtuvo información sobre  
las características clínicas y neurofisiológicas de los casos, estimando que el riesgo de SGB fue  
0
,24 por 1 000 infecciones por virus Zika, partiendo de una tasa de ataque de 66% en la población  
general (Cao-Lormeau, 2016; Forlenza, 2017).  
2.3. Otras manifestaciones neurológicas asociadas a la infección in útero por virus  
Zika  
Anomalías identificadas mediante ultrasonido fetal o resonancia magnética nuclear  
incluyen atrofia cerebral cortical o subcortical y asimetría, hidranencefalia, ventriculomegalia,  
alteraciones de migración neuronal, calcificaciones cerebrales, estructuras cerebrales  
anormalmente formadas o ausentes como cuerpo calloso, tálamo, protuberancia, vermis  
cerebeloso y tallo cerebral (Torres, 2017).  
Se ha observado exceso de piel del cuero cabelludo sugestivo de un síndrome de  
disrupción en el crecimiento del cerebro, más tarde pueden desarrollar irritabilidad, hipertonía,  
disfagia y convulsiones. Como la información de los niños con infección congénita de Zika es  
318  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
limitada no se sabe cuáles son todas las manifestaciones neurológicas que podrían ocurrir, por  
ejemplo, discapacidad intelectual en ausencia de microcefalia o alteraciones estructurales. Se  
afirma que, aunque el virus Zika parece exhibir cierta preferencia por sistema nervioso, no debe  
excluirse la posibilidad de afectación de otros órganos (Torres, 2017; Culjat, 2016; Gioula, 2016;  
Karwowski, 2016).  
Por otro lado, la mielitis es una patología desmielinizante inflamatoria aguda de la médula  
espinal, que en la mayoría de los casos se presenta como expresión de Esclerosis Múltiple; se  
denomina Mielitis Transversa por la presentación de las lesiones en un plano transverso, de  
forma asimétrica y corta extensión en la médula espinal. Las manifestaciones clínicas se  
presentan en horas o días, caracterizadas por paraparesia o paraplejía ascendente que pueden  
ser simétricas o asimétricas, hipoestesia en pies, nivel sensitivo en tronco, disfunción de  
esfínteres y signo de Babinski bilateral (Solomon, 2016; White, 2016; Wikan, 2016; Barkovich,  
2012; Miranda, 2016; Moreno, 2016; White, 2016; Hamel, 2015)  
Conclusiones  
El virus Zika es un flavivirus productor de virosis sistémica parecida al dengue y  
chikungunya, con asociada patogenicidad de infección en sistema nervioso central,  
categorizándose como virus neurótropo; tal neurotropismo incluye la infección in útero y graves  
consecuencias neonatales.  
La ruta principal es la neuroinvasión, proceso que involucra múltiples pasos en la  
disrupción de las uniones intercelulares herméticas, a través de la alteración de la claudina y su  
paso a través de la barrera hematoencefálica, plexos coroides y células de la glía.  
La asociación entre Zika y anormalidades fetales ha requerido de estudios rigurosos; por  
ello, la evidencia actual sugiere que al igual que virus Zika puede haber desarrollado distintas  
formas para superar la defensa trofoblástica, con predilección en lesión del tejido neuronal del  
feto, causando anormalidades en el neurodesarrollo.  
Entre estas anormalidades se encuentra la microcefalia, lo cual fue publicado por  
organismos internacionales como un problema de salud pública que requiere atención  
especializada y sistemas de vigilancia epidemiológica permanente en todas las regiones del  
319  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
mundo; sin dejar de mencionar la importante asociación con Síndrome de Guillain-Barre, mielitis  
y meningoencefalitis viral.  
Referencias  
Adibi J., Marques E., Cartus A., Beigi R. (2016). Teratogenic effects of the Zika virus and the role  
of the placenta. The Lancet; 387 (10027): 1587-90.  
Bai F., Kong K., Dai J., Qian F., Zhang L., Brown C R. et al. (2010). A paradoxical role for  
neutrophils in the pathogenesis of West Nile virus. J Infect Dis. 202 (12): 1804-12.  
Barkovich A., Guerrini R., Kuzniecky R., Jackson G., Dobyns W. (2012). A developmental and  
genetic classification for malformations of cortical development: update 2012. Brain; 135 (5):  
1
348-69.  
Bayer A., Lennemann N., Ouyang Y., Bramley J., Morosky S. et al. (2016). Type III interferons  
produced by human placental trophoblasts confer protection against Zika virus infection. Cell  
Host Microbe. 19 (5): 705-12.  
Cao-Lormeau V., Blake, A., Mons, S., Lastère, C., Roche V., et al. (2016). Guillain-Barré Syndrome  
outbreak associated with Zika virus infection in French Polynesia: a case-control study. The  
Lancet, 387 (10027): 1531-1539.  
Coronell W., Arteta C., Suárez F., Burgos M., Rubio C. et al. (2016). Infección por virus del Zika  
en el embarazo, impacto fetal y neonatal. Revista chilena de infectología, 33(6), 665-673.  
Culjat M., Darling S E., Nerurkar V., Ching N., Kumar M., Min S., et al. (2016). Clinical and  
imaging findings in an infant with Zika embryopathy. Clin Infect Dis. 63 (6): 805-811.  
Forlenza R. (2017). Enfermedad por virus Zika. Alcances en neurología Zika virus disease. Scope  
in neurology. 9 (2): 63-67.  
Gioula G., Nunes M., Zafeiriou D. (2016). An emerging cause of concern in Europe: Zika virus,  
the developing CNS and the pediatric neurologist. Eur J Paediatr Neurol; 20 (4): 497-9.  
Hamel R., Dejarnac O., Wichit S., Ekchariyawat P., Neyret A., Luplertlop N., et al. (2015). Biology  
of Zika virus infection in human skin cells. J Virol; 89 (17): 8880-96.  
Karwowski M., Nelson J., Staples J. et al. (2016). Zika Virus Disease: A CDC Update for Pediatric  
Health Care Providers. Pediatrics. 137(5): 223-301.  
Lugones M., Ramírez M. (2016). Infección por virus zika en el embarazo y microcefalia. Revista  
Cubana de Obstetricia y Ginecología. 42 (1):54-62.  
320  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
Miner J., Daniels B., Shrestha B., Proenca J., Lew E., Lazear H. et al. (2015). The TAM receptor  
Mertk protects against neuroinvasive viral infection by maintaining blood-brain barrier  
integrity. Nat Med; 21 (12): 1464-72  
Miranda D., Martelli C., Ximenes R., Araújo T., Rocha M., Ramos R. t al. (2016). Initial  
description of Ethe presumed congenital Zika syndrome. Am J Public Health; 106 (4): 598-600.  
Moreno D., Zavala M., Santamaría D. Santibáñez R. (2016). Manifestaciones Neurológicas  
Asociadas a Infección por Virus Zika. Revista Ecuatoriana de Neurología. 25 (3): 13-21.  
Nowakowski T., Pollen A., Di Lullo E., Sandoval C., Bershteyn M., Kriegstein A. (2016).  
Expression analysis highlights axl as a candidate Zika virus entry receptor in neural stem cells.  
Cell Stem Cell; 18 (5): 591-6.  
Núñez E., Vásquez M., Beltrán B., Padgett D. (2016). Virus Zika en Centroamérica y sus  
complicaciones. Acta Med Peru. 33(1):42-9.  
Obara C., Dowd K., Ledgerwood J., Pierson T. (2013). Impact of viral attachment factor  
expression on antibody-mediated neutralization of flaviviruses. Virology; 437 (1): 20-7.  
Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud. (2016). Guía para la  
Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud. (2018). Guía para la  
vigilancia de la enfermedad por el virus del Zika y sus complicaciones. Edición 2018.  
en:  
Raminer J., Sene A., Richner J., et al. (2016). Zika Virus Infection in Mice Causes Panuveitis with  
Shedding of Virus in Tears. Cell Reports. 16 (3): 208-18.  
Solomon I., Milner D., Folkerth R. (2016). Neuropathology for Zika virus infection. J Neuroinfect  
Dis. 7 (2) 54-66.  
madre celular. 18 (5): 587-90.  
Torres A. (2017). Enfermedad por virus de Zika y sus complicaciones neurológicas. Pediátr  
Panamá. 46 (2): 41-45.  
Van der Meché F., Van Doorn P., Meulstee J., Jennekens F. (2001). GBS-consensus group of the  
Dutch Neuromuscular Research Support Centre. Diagnostic and classification criteria for the  
Guillain-Barré syndrome. Eur Neurol. 45(3):1339.  
321  
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021  
Rita Briones et al.// Neuroinfección y patologías neurológicas por el virus zika. Una revisión, 310-322  
White M., Wollebo H., Beckham J., Tyler K., Khalili K. (2016). Zika virus: An emerging  
neuropathological agent. Ann Neurol; 80(4): 479-89  
Wikan N., Smith D. (2016). Zika virus: history of a newly emerging arbovirus. Lancet Infect Dis.  
1
6(7):119-126.  
Willison H., Jacobs B., Van Doorn P. (2016). Guillain-Barré syndrome. The Lancet. 388  
(
10045):717-27.  
322