REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 33, 2021
las necesidades médicas y biológicas, sin descuidar la parte psicológica que busca el bienestar
integral (Turner, 2001).
La ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS, 2011) encontró en sus
investigaciones que el 15 % de la población de todo el mundo tiene una discapacidad, y estima
que el 10 % de la población de cada país también la posee. En los EE. UU el sistema legal y
político ha demostrado una larga y significativa trayectoria hacia el establecimiento de leyes
que aseguren los derechos de no discriminación e igualdad de oportunidades en las personas
con discapacidad (Salinas, 2014; Martínez-Rozo et al., 2015; Fachetti et al., 2018). En el día a
día encontramos que la persona con situación de discapacidad, incluso su familia, son
invisibilizados por sus diferencias, lo que no les permite adaptarse a situaciones que
favorezcan su desarrollo integral, y donde se le reconozcan sus fortalezas y debilidades
(
Collantes y Salas, 2019). Este problema respecto a la discapacidad, es notoria; así tenemos
que según los resultados de la Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad
ENEDIS) del 2012, encontró que en el Perú 1 millón 575 mil 402 personas enfrentan un tipo
(
de discapacidad, lo que representa el 5,2 % del total de la población. De donde el 47,9 % son
varones y el mayor porcentaje son mujeres (52,1 %) (Instituto Nacional de Estadística e
Informática, 2015).
Analizando los estudios sobre esta variable, tenemos que en Chile (Gómez e Infante,
2004), determinaron que las actitudes de los universitarios eran más positivas en los jóvenes
de los últimos ciclos, y que la mejor actitud se encontraba en alumnos de pedagogía. En esta
misma línea, (Alonso et al., 2004) arribaron que la actitud frente a las personas con
discapacidad es más positiva en universitarios de Humanidades y Educación que en otras
carreras. Por otro lado, (Gughwan y Chow, 2001) revelaron que los estudiantes de post grado
tenían mejor actitud que los de pregrado. Así mismo, (Findler et al., 2007) hallaron que las
mujeres tienen mejores actitudes frente a la discapacidad en comparación con los hombres.
En cuanto al tener contacto con un familiar con discapacidad, se arribó que mientras más
contacto cercano tiene con personas con discapacidad, la actitud frente a estas personas es
positiva y permitirá reducir los estereotipos (Hunty Hunt, en: Barr y Bracchita, 2008).
El marco legal de las personas con discapacidad en el Perú, incide en el reconocimiento
de la valoración de sus derechos, por encima de cualquier diferencia, tal como se subscribe en
la Ley General de Educación - Ley N° 28044, (2003). Sin embargo, ello necesita aún de mayor
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