REDIELUZ
ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 15 N° 2 • Julio - Diciembre 2025: 30 - 38
Nutritional evaluation of type 2 diabetic adults prior to dietary treatment in the outpatient clinic
Patricia Becerra Perdomo, Hazel Ester Anderson Vásquez
Facultad de Medicina, Doctorado en Ciencias de la Salud. División de Estudios para Graduados. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.
Orcid: https://orcid.org/0000-0002-4892-6756, http://orcid.org/0000-0001-8780-4332 patriciabecerraperdomo@gmail.com
La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible, la cual puede desencadenar a largo plazo complicaciones macro y microvasculares. El objetivo de este trabajo fue caracterizar el es- tado nutricional integral al momento del ingreso a la consulta externa de nutrición. La muestra estu- vo conformada por 80 adultos con diabetes tipo 2 (DMT2) a quienes se le realizaron mediciones an- tropométricas (Peso, talla, IMC), bioquímicas (perfil metabólico y lipídico) y dietética (anamnesis de 24 horas). Para el análisis estadístico se utilizó t de Student y chi cuadrado y correlación de Spearman (p < 0.05). Se observó en las mujeres la mayor pre- valencia, en el grupo de edad de 50-59 años e IMC de 31,61±5,44 kg/m2. Con respecto al perfil meta- bólico, la glicemia fue 164,4±67,9 mg/dl y la HbA1c fue de 10,7±1,7.El porcentaje de adecuación de la dieta consumida fue hipercalórica, hipergrasa e hiperhidrocarbonada. Se encontró correlación entre el IMC con las calorías y carbohidratos (r=0,438; p<0,000), y entre el % ADE de la calorías con los carbohidratos (r=0,836; p<0,000). Se concluye que estos sujetos con DMT2 presentaron malnutrición por exceso, con descontrol metabólico asociado al alto consumo de grasas y carbohidratos que infiere la necesidad de su intervención nutricional.
Palabras clave: Diabetes mellitus tipo 2, estado nutricional, evaluación nutricional, anamnesis de 24 horas, perfil metabólico.
Diabetes is a chronic non-communicable disea- se, the main risk factor for which is obesity, which can lead to long-term macro- and microvascular
complications. The objective of this study was to characterize the comprehensive nutritional status upon admission to the outpatient nutrition clinic. The sample consisted of 80 adults with type 2 dia- betes (T2DM) who underwent anthropometric mea- surements (weight, height, BMI), biochemical mea- surements (metabolic and lipid profile), and dietary measurements (24-hour history). Student’s t-tests, chi-square tests, and Pearson’s correlation coeffi- cient (p < 0.05) were used for statistical analysis. The highest prevalence was observed in women, aged 50-59 years, with a BMI of 31.61 ± 5.44 kg/ m2. Regarding the metabolic profile, blood glucose was 164.4 ± 67.9 mg/dl and HbA1c was 10.7 ± 1.7. The percentage of adequacy of the consumed diet was high in calories, fat, and carbohydrates. A co- rrelation was found between BMI and calories and carbohydrates (r = 0.438; p = 0.000), and between cholesterol and carbohydrates (r = 0.318; p = 0.004). It is concluded that these subjects with T2DM pre- sented malnutrition due to excess, with metabolic imbalance associated with high consumption of fats and carbohydrates, which justified their nutritional intervention.
Keywords: Type 2 diabetes mellitus, nutritional status, nutritional assessment, 24-hour history, me- tabolic profile.
La diabetes mellitus consiste en un conjunto de
alteraciones metabólicas que afecta el metabolis- mo de los carbohidratos, donde se produce un uso insuficiente de la glucosa como fuente de energía,
asociado a una gluconeogénesis y glucogenólisis ineficientes, lo que resulta en hiperglucemia (Ame- rican Diabetes Association Professional Practice Committee, 2025) Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por una secreción deficiente de insulina por las células β de los islotes pancreá- ticos, resistencia tisular a la insulina (RI) y una res- puesta secretora de insulina compensatoria inade- cuada cuya progresión hace que la secreción de insulina sea incapaz de mantener la homeostasis de la glucosa, produciendo hiperglucemia (Sacks et al., 2023).
La diabetes tipo 2 constituye entre el 90 % y el 95 % de todos los casos de diabetes. Esta varian- te abarca a individuos que generalmente presen- tan una escasez relativa de insulina y resistencia a la insulina (Umpierrez et al., 2024) Las carac- terísticas asociadas a la diabetes tipo 2 incluyen: personas mayores, aumento del IMC (≥25 kg/m2), ausencia de pérdida de peso, ausencia de cetoaci- dosis e hiperglucemia (Stumvoll, Goldstein & Van Haeften, 2005).
Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), actualmente existen 540 millones de perso- nas con diabetes a nivel mundial, lo que representa el 10,5% de la población adulta con edades com- prendidas entre 20-79. Para el 2045, las proyec- ciones de FID muestran que 1 de cada 8 adultos, aproximadamente 783 millones, vivirá con diabe- tes, lo que supone un aumento del 46% (Sun et al., 2022). En el contexto de Venezuela, en las últimas décadas, el número de pacientes con diabetes tipo 2 se estimaba que era de 1,7 millones, pero la pre- valencia de diabetes tipo 2 no controlada (A1C > 7 %) es del 76 %, es decir, una de las más altas de Latinoamérica (Gomez, 2022; Contreras et al., 2020).
El mayor problema para los pacientes diabéticos son las complicaciones a largo plazo que acompa- ñan a la enfermedad, ya que afecta negativamen- te el funcionamiento de casi todos los órganos del cuerpo humano. Las alteraciones más frecuentes son: macroangiopatía, retinopatía diabética, nefro- patía diabética, neuropatía diabética, pie diabético, la vulnerabilidad a infecciones, miopatía, osteopo- rosis, artropatías y daño hepático (Farmaki et al., 2020 ).
En ese mismo orden de ideas, la diabetes en sí misma representa un riesgo independiente de en- fermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA), y entre las personas con diabetes, todos los factores
de riesgo cardiovascular principales, como la hiper- tensión, la hiperlipidemia y la obesidad, están agru- pados y son frecuentes (American Diabetes As- sociation Professional Practice Committee, 2025; Kodama et al., 2020)
La obesidad es un factor fisiopatológico clave en la aparición de la diabetes, ya que es una enferme- dad que se caracteriza por la acumulación de grasa anormal o excesiva producto de un desequilibrio entre el consumo y el gasto energético, que puede interferir en el mantenimiento de un estado óptimo de salud (American Diabetes Association Professio- nal Practice Committee, 2025; Grannell & Le Roux, 2024). Según los datos de NCD Risk Factor Colla- boration, en 2016 se estimó que casi 2000 millones de adultos (39 % de la población adulta mundial) de los cuales, 671 millones tenían obesidad. (Ellulu, Patimah, Khaza’ai, Rahmat & Abed, 2016).
En vista de la complejidad de la patología, se requiere realizar una evaluación global objetiva. Según Ravasco, Anderson & Mardones (2010), es aquella evaluación que está indicada cuando sea necesario para hacer indicaciones nutricionales precisas con el objeto de corregir alteraciones origi- nadas por la malnutrición y se lleva a cabo median- te la aplicación de indicadores, tales como: clínicos, antropométricos, dietéticos, y socioeconómicos, con la finalidad de una aplicación óptima de la te- rapia nutricional a estos pacientes que favorezca el control desde el punto de vista nutricional de la enfermedad (Hamada, 2015).
De acuerdo a lo anteriormente descrito, el pre- sente trabajo tuvo como objetivo caracterizar el es- tado nutricional, según la valoración global objetiva y establecer los factores que justifican su interven- ción dietética en la consulta externa de Diabetes Mellitus tipo 2.
El presente trabajo de investigación de tipo des- criptivo, exploratorio, con diseño longitudinal y co- rrelacional, se llevó a cabo en la consulta externa de la Unidad de Diabetes del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo, estado Zulia, en el período comprendido desde enero 2022 a julio 2023. La muestra fue seleccionada mediante un muestreo no probabilístico intencional quedan- do conformada por 80 sujetos que cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: 1) Edades com-
prendidas entre los 40 y 60 años de edad, 2) de am- bos sexos, 3) índice de masa corporal de 25 o más,
4) con diagnóstico médico de DM2 no mayor a 6 años, 5) Hemoglobina glicada (HbA 1c) (>8-10 %). El presente trabajo fue aprobado por el Comité de ética del Doctorado de la División de Estudios para Graduados de la Universidad del Zulia. Todos los procedimientos de investigación se llevaron a cabo de acuerdo con la Declaración de Helsinki (World Medical Association, 2013). Todos los sujetos firma- ron el consentimiento informado.
Para el proceso de recolección de los datos, se utilizó una encuesta estructurada de la siguiente manera: características epidemiológicas (edad, sexo, tiempo de diagnóstico, educación, actividad física) y evaluación antropométrica (peso, talla y IMC). La evaluación física fue realizada por el Mé- dico internista del servicio.
Con respecto a la evaluación antropométrica, se tomaron en cuenta los siguientes indicadores: peso, talla e índice de masa corporal de acuerdo a los cri- terios ISAK (International Society for the Advance- ment of Kinanthropometry, 2001). Para obtener el peso se utilizó una balanza marca detecto modelo 410 con una capacidad de 200kg, el cual incluye un altímetro cuyo rango de medición es de 60-212 cm. La obtención de las medidas antropométricas fue realizada por una especialista en Nutrición Clínica.
Con respecto a la evaluación bioquímica, para la toma de la muestra sanguínea, se les solicitó a los participantes ayunar 12 horas. Para evaluar el perfil lipídico, se aplicó el método enzimático colorimé- trico para colesterol total, HDL-c, LDL-c, VLDL-c y triglicéridos. El perfil metabólico se obtuvo median- te la medición de la glucemia en ayunas y postpan- drial, a través del método enzimático, considerando como normales valores entre 70 y 99 mg/dL, y se obtuvo la medición de hemoglobina glucosilada por el método turbidimétrico, considerando como nor- males valores < 5,7%. (Arrobas-Velilla et al., 2023)
La evaluación dietética, fue realizada por una nutricionista clínica, aplicando el método de Re- cordatorio de 24 Horas de 3 días (2 días hábiles y un día de fin de semana sábado o domingo), en el cual se recolectó información lo más detallada po- sible respecto a los alimentos y bebidas consumi- dos los días anteriores, para ello se hizo énfasis en las cantidades y tipos de alimentos, preparaciones especiales, de modo que se pudiese registrar las
preparaciones con los diferentes ingredientes y sus medidas (Ferrari, 2013).
El tamaño de las raciones de las preparaciones comúnmente usadas por cada paciente, fueron es- timadas con la ayuda de alimentos modelados y equipos de medidas provisto por el nutricionista. Para el cálculo del aporte de energía y nutrientes se utilizó un programa computarizado con los datos de la Tabla de Composición de Alimentos de Venezue- la (Ministerio de Salud y Desarrollo Social. Instituto Nacional de Nutrición. Dirección Técnica. División de Investigaciones en Alimentos, 2001.).
El análisis de los datos se realizó mediante el Statistical Package for the Social Sciences (IBM SPSS), versión 20 para Windows. Los datos se ex- presaron como media ± desviación estándar en las variables continuas y como frecuencia y porcentaje en los casos de variables cualitativas. Para compa- rar las diferencias entre las variables paramétricas se utilizó la t de Student. Para las variables cualita- tivas la prueba Chi Cuadrado de Pearson. Un va- lor de p < 0.05 fue considerado como significativo. Variables como género se empleó como factor de agrupación, en tanto que los elementos que expli- can las variables antropométricas, bioquímicas y dietéticas se utilizaron como variables objetivo. Se aplicó la correlación de Spearman considerándose que 0: correlación inexistente, entre 0,10 y 0,29: correlación débil; entre 0,30 y 0,50: correlación mo- derada y entre 0,50 y 0,80: correlación fuerte 0,9-1 correlación perfecta (Roy-García, Rivas-Ruiz, Pé- rez-Rodríguez, & Palacios-Cruz, 2019).
La tabla 1, representa características demográfi- cas y antropométricas según el género, la muestra estuvo conformada por 80 adultos, 34 del sexo mas- culino y 46 del sexo femenino. La edad promedio fue de 53.58±7,14 años, siendo de mayor edad el género femenino (55,22±6,15 años), mientras que el género masculino fue menor (51,38±7,85 años). Con respecto al tiempo de diagnóstico de la enfer- medad, se evidenció que el 73,8% de la población estudiada eran pacientes con un diagnóstico que había sido realizado de 1 a 3 años. Con respecto al grado de instrucción el 38,8 % presentó educación primaria y el 88,8 % no realizaban actividad física.
La tabla 2, representa el estado nutricional antro- pométrico según, el sexo de los sujetos DMT2, se observa con respecto a los indicadores antropomé- tricos que el peso promedio fue de 82,48±17,kg,
la estatura promedio de 161 ± 0,09 cms con un IMC promedio de 31,61±5,44. En estos resulta- dos se pudo evidenciar que las mujeres tuvieron menor peso (78,96±14,85 kgs) que los hombres (87,39±20,75); con respecto a la talla, el género masculino tuvo mayor estatura (167 ± 0,08) que el género femenino (157 ±0,08). Asimismo, se eviden- ció mayor IMC 32,10±5,44 kg/m2. en las mujeres. Se encontró que el 51% de la población de estudio tenía sobrepeso, siendo más prevalentes en hom- bres (55,9%) que en mujeres (47,8%), sin embar- go, las mujeres tuvieron mayor índice de obesidad (52,1%), siendo las más predominantes la obesi- dad grado I (21,7%) y obesidad grado III (17,4%) mientras que en los hombres hubo predominio de la obesidad grado I (26,3%). (p<0,000).
Por otra parte, en la tabla 3 se observa el per- fil metabólico y lipídico de los sujetos con diabetes tipo 2 distribuidos según el sexo. Se obtuvo un pro- medio en la glucemia basal de 164,4±67,9 mg/dL y
la Hemoglobina glicada de 10,7±1,7; los indicado- res del perfil lipídico se encontraron entre valores normales.
Con respecto al Porcentaje de adecuación de calorías y macronutrientes de acuerdo a los requeri- mientos (tabla 4), se puede observar que el prome- dio de calorías requeridas fue de 1456±313, siendo el consumo promedio de 2204±568, siendo mayor la ingesta en el género masculino (2204±568). Con respecto a los nutrientes, se evidenció un consumo adecuado de acuerdo al porcentaje de adecuación en proteínas y excesivo en calorías, grasas y car- bohidratos (tabla 4).
En la tabla 5, se observa la correlación entre las variables antropométricas, bioquímicas y dietéticas observándose una correlación positiva moderada entre el IMC y el % ADE de calorías y carbohidra- tos, y una correlación fuerte en el %ADE de los car- bohidratos y las calorías.
Tabla 1.- Características epidemiológicas y sociodemográficas según el sexo de los adultos
diabéticos tipo 2
Sexo | ||||
Características | Todos (n=80) | Masculino (n=34) | Femenino (n=46) | p=<0,05 |
Edad (años) | 53.58±7,14 | 51,38±7,85 | 55,22±6,15 | 0,017b |
Grupos de edad (años) | ||||
30-39 | 2 (2,5) | 2 (2,5) | 0(0,0) | |
40-49 | 18 (22,5) | 10 (12,5) | 8(10,0) | |
50-59 | 48 (60,0) | 18 (22,5) | 30 (37,5) | 0,182a |
60-69 | 12(15,0) | 4 (5,0) | 8(10,0) | |
Total | 80(100) | 34(42,5) | 46(57,5) | |
Tiempo de Diagnóstico DM2 | ||||
-1 año | 13 (16,3) | 9 (11,3) | 4 (5) | |
1-3 años | 60 (75) | 22(27,5) | 38 (47,5) | 0,098a |
4-5 años | 7 (8,8) | 3 (3,8) | 4 (5,0) | |
Grado de instrucción | ||||
Sin escolaridad | 6 (7,5) | 2 (2,5) | 4 (5,0) | |
Primaria | 31 (38,8) | 12 (25,0) | 19 (23,8) | 0,678a |
Secundaria | 27 (33,8) | 14 (17,5) | 13 (16,3) | |
Universitaria | 16 (20,0) | 6 (7,5) | 10 (12,5) | |
Hábito tabáquico | ||||
Si | 19 (23,8) | 8(10,0) | 11(13,6) | |
No | 61(76,2) | 26 (33,5) | 35 (43,8) | 0,968a |
(Continuación) Tabla 1.- Características epidemiológicas y sociodemográficas según el sexo de los adultos diabéticos tipo 2 | ||||
Hábito alcohólico | ||||
Si | 18 (22,5) | 7(8,8) | 11(13,8) | 0,725a |
No | 62(77,5) | 27 (33,8) | 35 (43,8) | |
Actividad física | ||||
Si | 9 (11,3) | 2 (2,5) | 7(8,8) | 0,191a |
No | 71(88,8) | 32 (40,0) | 39 (48,8) | |
Datos expresados como la media ± desviación estándar. n(%).Se considera significativo cuando es P˂0,05 p: a: determinado por chi cuadrado
de Pearson b:determinado por t de Student.
Fuente: Becerra y Anderson (2024)
Tabla 2.- Estado nutricional antropométrico según el sexo de los sujetos diabéticos tipo 2.
Género | ||||
Variables antropométricas | Todos (n=80) | Masculino (n=34) | Femenino (n=46) | |
p=<0,05 | ||||
Medidas corporales | ||||
Peso actual (kg) | 82,48±17,98 | 87,39±20,75 | 78,86±14,85 | 0, 000b |
Estatura (cm) | 161 ± 0,094 | 167 ± 0,08 | 157 ±0,08 | 0, 000b |
Indicador | ||||
IMC (kg/m2) | 31,61±5,44 | 30,96±5,20 | 32,10±5,63 | 0,000b |
Diagnóstico nutricional | ||||
Sobrepeso | 41 (51,3) | 19 (55,9) | 22 (47,8) | |
Obesidad I | 21 (26,3) | 11 (32,4) | 10 (21,7) | 0,000a |
Obesidad II | 6 (7,5) | 0 (0) | 6 (13) | |
Obesidad III | 12 (15) | 4 (11,8) | 8 (17,4) | |
Datos expresados como la media ± desviación estándar. Edad y sexo: n(%).Se considera significativo cuando es P˂0,05 p: a: determinado por
chi cuadrado b:determinado por t de Student.
Fuente: Becerra y Anderson (2024)
Tabla 3.- Perfil metabólico y lipídico de los sujetos con Diabetes tipo 2 distribuidos según el sexo.
Sexo | ||||
Variables bioquímicas | Todos (n=80) | Masculino (n=34) | Femenino (n=46) | p=<0,05 |
Perfil Metabólico | ||||
Glucemia basal(mg/dl) | 164,4±67,9 | 178,7±73 | 153,±63,5 | 0,101 |
Glucemia post prandial (mg/dl) | 234,7±80,9 | 250,7±84,5 | 222,9±72,9 | 0,188 |
Hemoglobina glicada | 10,7±1,7 | 10,5±2 | 10,9±1,5 | 0,366 |
Perfil lipídico | ||||
Colesterol total (mg/dl) | 180,6±43,9 | 181,6±46 | 179,9±43,9 | 0,864 |
HDL-c (lipoproteínas de alta densidad) (mg/dl) | 38,5±14,2 | 37,6±10,2 | 39,1±16,7 | 0,657 |
LDL-c (Lipoproteínas de baja densidad) (mg/dl) | 108,9±34,4 | 108,8±31,4 | 108,9±36,3 | 0,999 |
VLDL-c(Lipoproteínas de baja densi- dad) (mg/dl) | 30,9±16,2 | 33,1±22,1 | 29,2±9,8 | 0,342 |
Triacilglicéridos (mg/dl) | 143,1±48,2 | 145,4±45,6 | 141,3±48,4 | 0,708 |
Datos expresados como la media ± desviación estándar.Se considera significativo cuando es P˂0,05 P:determinado por t de Student
Fuente: Becerra y Anderson (2024)
Tabla 4.- Porcentaje de adecuación de calorías y macronutrientes de acuerdo a los requerimientos y con- sumo de los sujetos con Diabetes tipo 2 distribuidos según el sexo.
Sexo | ||||
Energía y macronutrientes | Todos (n=80) | Masculino (n=34) | Femenino (n=46) | p=<0,05 |
Calorías | ||||
Requeridas | 1456±313 | 1579±410 | 1380±187 | 0,067b |
Consumidas | 2204±568 | 2464±634 | 2013±427 | 0,000b |
Adecuación (%) | 152±29 | 159±27 | 147±28 | 0,053 |
Proteínas | ||||
Requeridas | 72,90±15,78 | 78,08±20,55 | 69,06±9,37 | 0,058b |
Consumidas | 65,33±20,48 | 73,39±23,48 | 59,6±15,97 | 0,004b |
Adecuación (%) | 90,20±23,01 | 94,44±24,10 | 87,06±21,91 | 0,158 |
Grasas | ||||
Requeridas | 48,56±10,39 | 52,00±13,57 | 46,02±6,24 | 0,021 |
Consumidas | 79,12±21,36 | 88,90±21,18 | 71,89±15,48 | 0,001b |
Adecuación (%) | 163,97±33,26 | 172,61±33,58 | 177,58±31,70 | 0,044 |
Carbohidratos | ||||
Requeridas | 178,72±70,82 | 195,00±51,2 | 184,08±82,63 | 0,499 |
Consumidas | 316,71±84,53 | 353,60±89,63 | 289,45±69,75 | 0,000b |
Adecuación (%) | 173,40±38,31 | 183,52±31,48 | 165,91±41,42 | 0,041 |
Datos expresados como la media ± desviación estándar.Se considera significativo cuando es P˂0,05 a:determinado por t de Student, b: deter-
minado por U de Mann Whitney.
Fuente: Becerra y Anderson (2024)
Tabla 5. Correlación entre las variables antropométricas, bioquímicas y dietéticas
variable | IMC | Colesterol | Calorías %ADE | Carbohi-dratos %ADE | |
IMC | r | 1 | |||
p | |||||
Colesterol | r | 1 | |||
p | |||||
Calorías % ADE | r | 0,438 | 1 | ||
p | 0,000** | ||||
Carbohidratos %ADE | r | -0,377 | 0,318 | 0,836 | 1 |
p | 0,001* | 0,004* | 0,000** |
%ADE= Porcentaje de adecuación,
Fuente: Becerra y Anderson (2024)
El presente trabajo tuvo como objetivo caracteri- zar a través de la valoración global objetiva el esta- do nutricional de los sujetos con DMT2 que ingresan a la consulta externa de nutrición, con la finalidad de evidenciar la importancia de este proceso dentro de la terapia nutricional requerida. En este sentido, con respecto a las características epidemiológicas y sociodemográficas, no se observaron diferencias significativas entre ambos sexos.
Cabe resaltar que estos resultados son similares a los reportados por McInnes et al. (2020), quienes evaluaron 154 pacientes de los cuales 54% perte- necían al género femenino con una edad promedio de 56.8 años. Según estos autores, el género influ- ye en la conciencia y el comportamiento de la salud de diferentes maneras, como por ejemplo a través de las diferencias biológicas (genéticas y hormona- les) que hacen a los pacientes más vulnerables a la aparición de la enfermedad. Del mismo modo Puig García et al. (2025) evaluaron 528 sujetos de los cuales la mayoría eran mujeres (n=334, 70,2%) con una edad media de 60 ± 13 años.
En este mismo orden, Tomic et al. (2022) eva- luaron 23 jurisdicciones (Países y regiones) en un estudio multinacional y determinaron que en pobla- ciones jóvenes y de mediana edad, los hombres mostraban una prevalencia más alta de diabetes mellitus tipo 2 que las mujeres; sin embargo, la hi- perglucemia posprandial aumentaba en mayor me- dida en las mujeres a medida que envejecen, lo que contribuía a una mayor prevalencia de diabetes no diagnosticada en mujeres después de los 60 años.
Con respecto a la relación entre el nivel educati- vo y los parámetros bioquímicos, los resultados de la presente investigación, son similares a los encon- trados por Na Ek et al. (2022) quienes evaluaron a 6786 individuos mayores de 50 años, de los cuales 598 fueron diagnosticado con diabetes y fue pre- dominante en los grupos de nivel educativo medio y bajo; de igual modo se encontró que el bajo nivel educativo también se asoció con un aumento de los niveles de hemoglobina glucosilada. Asimismo Qi et al. (2019) utilizando datos transversales del Es- tudio de Maastricht sobre hombres y mujeres ma- yores de mediana edad de 2011, determinaron que el bajo nivel educativo y el bajo nivel ocupacional se asociaron de forma independiente con la DM2.
En otro orden de ideas, en lo referente a los há- bitos psicobiológicos, Debnath et al. (2024) eva- luaron 434 participantes en un estudio analítico
transversal para evaluar la relación entre el hábito tabáquico y la DMT2, el 71,4% (310/434) no consu- mía alcohol en absoluto y el 68,2 no fumaba, por lo tanto se asemeja a lo observado en la población del presente estudio.
Asimismo, Li et al. (2022) evaluaron a 402 pa- cientes con DMT2 en un estudio transversal y en- contraron que 293 de sus participantes tenían un sedentarismo medio-alto lo que incrementó el por- centaje de grasa corporal y el porcentaje de grasa del tronco y promovió la disminución de la masa muscular esquelética apendicular. Resultados simi- lares fueron observados por Umphonsathien et al. (2019), cuya población de estudio tuvo un IMC 27,7 kg/ m2 en promedio, es decir con sobrepeso. Resul- tados que concuerdan con la presente investigación.
Asimismo Tramunt et al. (2020) refieren que las mujeres tienen una mayor propensión a acumular lípidos intramiocelulares en los músculos esquelé- ticos de las piernas, lo cual las hace más propen- sas a tener un IMC más alto que los hombres en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2, lo que indica que las mujeres a menudo muestran mayor exceso de peso y niveles más altos de obesidad presentando una mayor carga general de factores de riesgo en la enfermedad.
En los últimos años, el aumento del consumo energético ha traído como consecuencia, la obesi- dad y consigo un aumento en la diabetes tipo 2, por lo que se ha considerado, la terapia dietética centrada en las necesidades de calorías y macro- nutrientes (carbohidratos, proteínas y lípidos) para prevenir la aparición y progresión de esta patología (Tsuruta, Sugahara & Kume, 2024).
La dieta es multidimensional y jerárquica, está conformada por nutrientes que conforman los ali- mentos naturales o industrializados (con aditivos o conservantes); que a su vez conforman los grupos básicos de alimentos que forman parte de los pa- trones dietéticos del paciente (Forouhi, 2023). En los últimos años el aumento del consumo de los ali- mentos ultraprocesados, de acuerdo a los ciclos NHANES de 1999 a 2018, se ha reportado que la mayor proporción del aporte energético total en los jóvenes estadounidenses proviene del consumo de alimentos ultraprocesados (Wang et al., 2021).
Durante décadas se ha considerado la terapia nutricional, su importancia vital para la prevención, recuperación y control de la DMT2. La evidencia sobre el manejo de los macronutrientes es actual- mente limitada en todos los aspectos, lo que difi-
culta brindar recomendaciones claras y ofrecer una evaluación consistente; es necesario una mejor comprensión de las diferencias en la calidad de di- versos nutrientes y la provisión de terapia dietética individualizada para cada paciente (Tsuruta,Suga- hara & Kume, 2024); que permitan a través de la evaluación del estado nutricional un mejor control de esta patología.
Tomando en cuenta lo antes mencionado, se puede concluir que la evaluación nutricional a los sujetos con DMT2, es una herramienta importan- te que proporciona información relevante sobre el estado nutricional, así como también sobre su perfil metabólico y lipídico sumado al conocimien- to de sus hábitos alimentarios, lo que favorece un mejor manejo del paciente dentro de la terapia de esta enfermedad.
American Diabetes Association Professional Prac- tice Committee (2025) Diagnosis and Classifi- cation of Diabetes: Standards of Care in Dia- betes—2025. Diabetes Care 1 January, 48 (Supplement_1), S27–S49. S207–S238 https:// doi.org/10.2337/dc25-S002
Arrobas-Velilla, T, Guijarro, C, Campuzano-Ruiz, R, Rodríguez-Piñero, M, Valderrama-Marcos, J F, Botana-López, et al. (2023). Documento de consenso para la determinación e informe del perfil lipídico en laboratorios clínicos españoles
¿Qué parámetros debe incluir un perfil lipídico básico?. Revista Clínica de Medicina de Fami- lia, 16(1), 33-45.Recuperado de:.https://dx.doi. org/10.55783/rcmf.160106
Centers for Disease Control and Prevention. National Health and Nutrition Examination Survey(2021): NHANES Anthropometry procedure manuals. ht- tps://wwwn.cdc.gov/nchs/nhanes/continuousnha- nes/manuals.aspx?BeginYear=2017
Contreras, D. F., Fernández, M., Collet Camarillo, H. F., Salgueiro, D. C., & Velasco, M. (2020). Epide- miology of Type 2 Diabetes Mellitus in Venezuela, 2010-2020. Gaceta Médica De Caracas, 128(3), 318–323. Recuperado a partir de http://saber.ucv. ve/ojs/index.php/rev_gmc/article/view/19363
Debnath DJ, Ray J, Jah SM, Marimuthu Y.(2024). Smoking and the Risk of Type 2 Diabetes: A Cross-sectional Analytical Study. Indian J Com- munity Med. Jul, Aug,49(4),588-592. doi: 10.4103/ ijcm.ijcm_1009_22.
Ellulu MS, Patimah I, Khaza’ai H, Rahmat A, & Abed Y (2016). Obesity and inflammation: the linking mechanism and the complications. Archives of medical science: AMS, 13(4), 851–863. https:// doi.org/10.5114/aoms.2016.58928
Farmaki P, Damaskos C, Garmpis N, Garmpi A, Savvanis S, Diamantis E (2020). Complica- tions of the Type 2 Diabetes Mellitus. Curr Car- diol Rev.16(4):249-251. doi: 10.2174/1573403X 1604201229115531. PMID: 33407062; PMCID: PMC7903505.
Ferrari, M. (2013). Estimación de la Ingesta por Recordatorio de 24 Horas. Diaeta, 31(143), 20-25.Recuperado de: https://www.scie- lo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pi- d=S1852-73372013000200004&lng=es&tlng=es
Forouhi NG.(2023) Embracing complexity: ma- king sense of diet, nutrition, obesity and type 2 diabetes. Diabetologia. May, 66(5), 786-799. doi: 10.1007/s00125-023-05873-z.
Gomez EJ (2022). Institutions, crisis and type 2 diabetes policy in Venezuela. BMJ Glob Heal- th. Jul, 7(Suppl 5), 07174. doi: 10.1136/bmj- gh-2021-007174.
Grannell, A., & le Roux, C. (2024) Obesity as a disease: a pressing need for alignment. Int J Obes 48, 1361–1362. https://doi.org/10.1038/ s41366-024-01582-8
Hamada, Y. (2015). Objective Data Assessment (ODA) Methods as Nutritional Assessment Tools. The Journal of Medical Investigation, 62(3.4), 119–122. doi:10.2152/jmi.62.119.
International Society for the Advancement of Ki- nanthropometry (ISAK)(2001). International Stan- dards for Anthroponetric Assessement. Potchefs- troom, International Society for the Advancement of Kinanthropometry.
Kodama S, Fujihara K, Horikawa C , et al.(2020). Dia- betes mellitus and risk of new-onset and recurrent heart failure: a systematic review and meta-analy- sis. ESC Heart Fail,7, 2146–2174
Li DD, Yang Y, Gao ZY, Zhao LH, Yang X, Xu F, Yu C, Zhang XL, Wang XQ, Wang LH, Su JB.(2022). Sedentary lifestyle and body composition in type 2 diabetes. Diabetol Metab Syndr. Jan, 15, 14(1),
8. doi: 10.1186/s13098-021-00778-6.
McInnes N, Hall S, Sultan F, Aronson R, Hra- miak I, Harris S, Sigal R, Woo V, Liu YY, Gers- tein HC.(2020). Remission of Type 2 Diabetes Following a Short-term Intervention With Insu-
lin Glargine, Metformin, and Dapagliflozin. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 105(8), dgaa248 doi:10.1210/clinem/dgaa248.
Ministerio de Salud y Desarrollo Social. (2001) Ins- tituto Nacional de Nutrición. Dirección Técnica. División de Investigaciones en Alimentos. Tabla de Composición de Alimentos para Uso Práctico. Publicación Nº 54. Serie de Cuadernos Azules. Caracas. Venezuela. Revisión 1999. Primera re- impresión.
Na-Ek N, Srithong J, Aonkhum A, Boonsom S, Cha- roen P, Demakakos P.(2022). Educational level as a cause of type 2 diabetes mellitus: Caution from triangulation of observational and genetic evidence. Acta Diabetol, Jan,59(1),127-135. doi: 10.1007/s00592-021-01795-7.
Umpierrez GE, Davis GM, El Sayed NA, et al.(2024). Hyperglycemic crises in adults with diabetes: a consensus report. Diabetes Care. 47,1257–1275
Puig-García, M., Caicedo-Montaño, C., Márquez-Fi- gueroa, M. et al.(2025) Characteristics associated with optimal blood sugar in individuals living with type 2 diabetes in hard-to-reach rural communi- ties: results of a cross-sectional study in Esme- raldas, Ecuador. BMC Public Health. 25, 1133. https://doi.org/10.1186/s12889-025-22324-z
Qi Y, Koster A, van Boxtel M, Köhler S, Schram M, Schaper N, Stehouwer C, Bosma H.(2019). Adul- thood Socioeconomic Position and Type 2 Dia- betes Mellitus-A Comparison of Education, Oc- cupation, Income, and Material Deprivation: The Maastricht Study. Int J Environ Res Public Health, Apr 23,16(8),1435. doi: 10.3390/ijerph16081435.
Ravasco, P., Anderson, H., & Mardones, F. (2010). Métodos de valoración del estado nutricional. Nu- trición Hospitalaria, 25(Supl. 3), 57-66. http:// scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pi- d=S0212-16112010000900009&lng=es&tlng=es.
Roy-García, Ivonne, Rivas-Ruiz, Rodolfo, Pé- rez-Rodríguez, Marcela, & Palacios-Cruz, Lino. (2019). Correlación: no toda correlación implica causalidad. Revista alergia México, 66(3), 354-
360. Epub 19 de febrero de 2020.https://doi. org/10.29262/ram.v66i3.651
Sacks DB, Arnold M, Bakris GL, et al. (2023). Guide- lines and recommendations for laboratory analy- sis in the diagnosis and management of diabetes mellitus. Diabetes Care,46:e151–e199
Stumvoll M, Goldstein BJ, van Haeften TW.(2005). Type 2 diabetes: Principles of pathogenesis and
therapy. Lancet, 365, 1333–1346. doi: 10.1016/ S0140-6736(05)61032-X
Sun H, Saeedi P, Karuranga S, Pinkepank M, Ogurt- sova K, Duncan BB et al. (2022) IDF Diabetes At- las: Global, regional and country-level diabetes prevalence estimates for 2021 and projections for 2045. Diabetes Res Clin Pract.Jan,183, 109119. doi: 10.1016/j.diabres.2021.109119.
Tomic D, Morton JI, Chen L, Salim A, Gregg EW, Pavkov ME et al.(2022). Lifetime risk, life expec- tancy, and years of life lost to type 2 diabetes in 23 high-income jurisdictions: a multinational, population-based study. Lancet Diabetes Endo- crinol. Nov,10(11),795-803. doi: 10.1016/S2213- 8587(22)00252-2.
Tramunt B, Smati S, Grandgeorge N, Lenfant F, Ar- nal JF, Montagner A, Gourdy P.(2020). Sex diffe- rences in metabolic regulation and diabetes sus- ceptibility. Diabetologia.Mar, 63(3), 453-461. doi: 10.1007/s00125-019-05040-3.
Tsuruta H, Sugahara S, Kume S.(2024). Nutrient quality in dietary therapy for diabetes and dia- betic kidney disease. J Diabetes Investig. Aug, 15(8),973-981. doi: 10.1111/jdi.14208.
Umphonsathien M, Prutanopajai P, Aiam-O-Ran J, Thararoop T, Karin A, Kanjanapha, C, Jiamjaras- rangsi W, & Khovidhunkit, W.(2019). Immediate and long-term effects of a very-low-calorie diet on diabetes remission and glycemic control in obese Thai patients with type 2 diabetes mellitus. Food science & nutrition, 2019, 7(3), 1113–1122. https:// doi.org/10.1002/fsn3.956
Wang L, Martínez Steele E, Du M, Pomeranz JL, O’Connor LE, Herrick KA et al.(2021). Trends in Consumption of Ultraprocessed Foods Among US Youths Aged 2-19 Years, 1999-2018. JAMA. Aug, 10, 326(6), 519-530. doi: 10.1001/ jama.2021.10238.
World Medical Association (2013). World Medi- cal Association Declaration of Helsinki: ethical principles for medical research involving human subjects. JAMA. Nov 27, 310(20), 2191-4. doi: 10.1001/jama.2013.281053.