REDIELUZ

ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 12 N° 1 • Enero - Junio 2022 : 123 - 132

ESTILOS DE APRENDIZAJE DE LOS ESTUDIANTES DE ENFERMERÍA EN LA PRAXIS CLÍNICA

Learning styles of nursing students in clinical praxis


Mauricio Gregorio Fuenmayor Finol, Yajaira Chiquinquirá Fuenmayor Contreras

ÁREA CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

Universidad del Zulia, Facultad de Medicina. Escuela de Enfermería https://orcid.org/0000-0003-2519-6399 Mauriciofuenmayor07@gmail.com

RESUMEN

El presente artículo, es el resultado del estado del arte de una investigación realizada en una Ins- titución de Educación Superior pionera en la forma- ción de profesionales de Enfermería. El objetivo fue determinar los estilos de aprendizaje de los estu- diantes de Enfermería en la praxis clínica. Meto- dológicamente, fue de tipo descriptiva explicativa, diseño no experimental, de campo, transaccional. La población fue de 175, estudiantes de las prác- ticas profesionales II, III y IV. La muestra fue 122 estudiantes, a quienes se aplicó un instrumento de recolección de datos a través de la encuesta. Va- lidado por el juicio de expertos con una confiabili- dad de 0,89. Los resultados muestran que, el estilo de aprendizaje empleado por los estudiantes en la práctica clínica, es el estilo de aprendizaje pragmá- tico en el 44,5%, las etapas de la práctica clínica realizada es el diagnóstico con un 50,3%. Se con- cluye, que el estilo de aprendizaje pragmático tie- ne un efecto positivo sobre la realización del diag- nóstico de enfermería, por lo que, se recomienda, generar criterios para el desarrollo de un estilo de aprendizaje para los estudiantes de la enfermería, de acuerdo a su desempeño práctico y funciones orientados al desarrollo y efectividad de la práctica clínica.

Palabras clave: Estilos de aprendizaje, enfer- mería, formación, praxis clínica.

ABSTRACT

This article is the result of the state of the art of an investigation carried out in a pioneering Hi- gher Education Institution in the training of nursing professionals. Whose objective is to determine the learning styles of nursing students in clinical practi- ce. It was descriptive explanatory, non-experimen- tal, field, transactional design. The population was

175 students of professional practices II, III and IV. The sample was 122 students to whom a data co- llection instrument was applied through the survey. Validated by expert judgment with a reliability of

0.89. The results show that the learning style used by the students in clinical practice is the pragma- tic learning style in 44.5%, the stages of the clinical practice carried out is the diagnosis with 50.3%. It is concluded that the pragmatic learning style has a positive effect on the realization of the Nursing diagnosis, therefore it is recommended to generate criteria for the development of a learning style for Nursing students according to their practical perfor- mance and functions oriented to the development and effectiveness of clinical practice.

Keywords: Learning styles, nursing, training, cli- nical practice.


Recibido: 24-10-2021 Aprobado: 25-02-2022 INTRODUCCIÓN

Desde la fundación de la Enfermería como pro-

fesión, por Florence Nightingale, a mediados del siglo XIX, el personal de Enfermería ha logrado modificar su competencia y desempeño, gracias al incremento de su conocimiento activo, reflexivo, teórico y pragmático, como complemento de su ejercicio clínico y por ende, de la atención directa que brinda a los usuarios, especialmente a partir de la segunda mitad del pasado siglo XX, donde comienza, el auge de la formación de profesionales de enfermería a nivel universitario. (Tomey y Raile, 2015)

En ese sentido, la enfermería es una práctica mi- lenaria del cuidado que comenzó a encontrar justi- ficación teórica y práctica, desde ese momento y la apropiación de esa teoría, ha permitido a los profe-



sionales perfeccionar sus prácticas cotidianas me- diante la observación, descripción, explicación, pre- dicción y control de los fenómenos, de la realidad en la que están inmersas; constituyendo entonces, el estilo de aprendizaje adoptado para adecuarse a esta realidad y a los avances de la profesión, un pilar fundamental para el estudio de la ciencia de enfermería y en un modo particular la ejecución del cuidado de las personas, familia y comunidad. (Po- tter et al., 2015)

A partir de esas premisas básicas, el profesio- nal de enfermería ha desarrollado la habilidad de la observación inteligente de manera activa, para atender a los pacientes y medir, su mejoría o falta de respuesta ante las diversas intervenciones de forma reflexiva, haciendo su basamento en los con- tenidos teóricos, sobre el abordaje de los usuarios con necesidades de salud interferidas, explorando a los pacientes acerca de los horarios de los trata- mientos y cuidados que debe brindar en el ejerció pragmático de su profesión. (Potter et al., 2015)

Ahora bien, centrados en los procesos de ense- ñanza-aprendizaje y las diferencias individuales de los estudiantes de enfermería, el aprendizaje ven- dría a ser un proceso, cuya identificación permitirá incrementar la calidad del aprendizaje desde una perspectiva global; es decir, tomando en conside- ración la forma como los discentes de enfermería captan la información, la asimilan y la transforman, apegándose a un estilo de aprendizaje individual que responde al postulado teórico de Kolb (1984) y Keefe (1988) quienes describen los estilos de aprendizaje (AP) activo, reflexivo, teórico y prag- mático.

En ese interés por comprender, como se ade- cuan y se instruyen los alumnos, las investigacio- nes realizadas en los últimos años, van dejando constancia que los Estilos de Aprendizaje están estrechamente relacionados con la forma en que los estudiantes aprenden, como los profesores fa- cilitan el conocimiento y como ambos interactúan en la relación de enseñanza aprendizaje, este inte- rés ha ido ganando los espacios de la educación y se encuentra ahora en los contextos universitarios a nivel mundial, por los cual, ha sido necesario ir adecuando esos ambientes de educación, lo que ha conllevado a ir reformando los sistemas y sub- sistemas de educación de este nivel. (Ocaña, 2010)

Es por ello que, a nivel mundial, los contextos educativos han variado con el transcurrir del tiem- po, también, el subsistema de educación superior


ha cambiado en la misma forma que ha crecido la complejidad de cómo los estudiantes han aplicado a la práctica del estudio, un número de experien- cias valiosas que generan en ellos la aproximación y apropiación del conocimiento, descritas como es- tilos de aprendizaje. (Tobón, 2010)

Siendo ese, el elemento clave en la formación de actitudes, habilidades, destrezas y pensamiento crítico, desarrollado a través de los procesos forma- tivos interdependientes, dinámicos y autoorganiza- tivos, que producen constantes cambios, donde los diversos componentes encierran una pluridimensio- nalidad, que integra aspectos cognitivos, procedi- mentales, afectivos, administrativos y tecnológicos en función del desarrollo intelectual del estudiante. (Tobón, 2010)

En tal sentido, en las últimas décadas, se ha ela- borado todo tipo de teorías y modelos para intentar explicar las diferencias, en la forma de aprender no solo de los estudiantes, sino también, de todo ser humano, estas distintas teorías y modelos sobre el aprendizaje ofrecen un marco conceptual que per- mite entender los comportamientos y sus relacio- nes con el estilo de aprendizaje, que adaptado a las actuaciones pueden resultar eficaces para los estudiantes en un momento dado. (Álvarez, 2015)

Ahora bien, los estilos de aprendizaje no solo se refieren a como se capta la información, sino tam- bién, como se procesa y se utiliza, es por ello, que, al referirse a las explicaciones neurobiológicas, es necesario conocer que los estilos de aprendizaje, son el resultado de señales provenientes del sis- tema nervioso central, basado la sinapsis neuronal en la corteza cerebral, encargada de aumentar el nivel de atención y convertirse en un mecanismo adaptativo. (Granados y García, 2016)

Ese conjunto de señales transmitidas por el sis- tema nervioso central no implican una disfunción del mismo, sino, un indicador de la saludable ha- bilidad del cuerpo para alcanzar un consistente y efectivo equilibrio interno, al momento de relacio- nar, las preferencias de los estilos de aprendizaje de los estudiantes con la actividad neurofisiológica, la cual, se realiza incluyendo aspectos hereditarios, ambientales, emocionales, psicológicos, sociales y fisiológicos, pudiendo así establecer la conexión existente entre los estímulos sensoriales y la activa- ción del aprendizaje en las personas. (Kolb, 1984)

En ese orden, Ocaña (2008:143) afirma que, el estilo de aprendizaje es un término amplio que abarca distintas fases de un mismo complejo pro-


ceso, ya que, el aprendizaje parte siempre de la re- cepción de algún tipo de información, aspecto que resulta coincidente con la postura que sostiene, Gardner (2001:324) quien, considera que los estilos de aprendizaje se centran en los procesos realiza- do por el estudiante para la adquisición del apren- dizaje. Vale resaltar, el estilo de aprendizaje (EAP) es un proceso cognitivo propio del ser humano que implica la recepción, asimilación y transformación de la nueva información, que permite acrecentar el conocimiento y desarrollar habilidades y destrezas a través de la práctica.

Por otra parte, los estilos de aprendizajes, según, Fernández (2015:61) son un método para aprender y estudiar, ya que, este término describe el camino que el estudiante recorre habitualmente para res- ponder a una tarea de aprendizaje (activo), al cual, le suma el estilo cognitivo que refleja el modo con el que piensa (reflexivo) la forma de adquisición del aprendizaje (teórico) y el proceso utilizado para ma- nifestar las demandas de instrucción (pragmático). Esta conceptualización permite diferenciar a los estudiantes, por la forma predominante de percibir el medio, procesar la información, pensar, resolver problemas o actuar.

Por consiguiente, existen algunas clasificacio- nes de los estilos o modelos de aprendizaje, que permiten obtener una aproximación de la forma como los estudiantes captan, procesan y transfor- man la información, dentro de los cuales, se men- cionan los estilos de aprendizajes, según, el tipo de inteligencia propuesta por Gardner (2001:33) don- de, describe el estilo lógico- matemático, lingüísti- co-verbal, corporal-kinestésico, espacial, musical, interpersonal, intrapersonal, naturalista, según, el hemisferio y cuadrante cerebral empleado se men- cionan lógico y holístico, cortical derecho e izquier- do y límbico derecho e izquierdo, de acuerdo al sistema de representación utilizado, se describen visual, auditivo, y kinestésico. Para efectos de la presente investigación se abordará con mayor pro- fundidad solo el modo de procesar la información por los estudiantes.

Tomando en consideración la teoría del apren- dizaje experiencial, (Kolb, 1984 clásico) se pueden clasificar cuatro estilos de aprendizajes diferentes, según, el modo de procesar la información o la ex- periencia individual de acceso a la información; el primero es el estilo activo aprendizaje (EAA), ba- sado en la experiencia directa, el segundo es el estilo reflexivo (EAR) el cual se encuentra funda- mentado en la observación y recogida de la datos,

el tercero es el estilo teórico (EAT) apoyado en la conceptualización abstracta y formación de conclu- siones y el cuarto y último es el estilo pragmático (EAP) este se encuentra fundado en la experimen- tación activa y la búsqueda de aplicación práctica del conocimiento adquirido por el estudiante en un contexto determinado. El autor refiere que, el estilo de aprendizaje activo es cuando los estudiantes se involucran totalmente sin prejuicios en las experien- cias nuevas (improvisador) y se dejan llevar por los acontecimientos (descubridor), además, suelen ser entusiastas ante lo nuevo y tienden a actuar prime- ro y pensar después en las consecuencias (espon- táneo).

Es entendido, también, el estilo de aprendizaje activo como aquella forma particular de los estu- diantes de retener y entender mejor la información haciendo algo activo con ella, por ejemplo discu- tiendo o explicando, ya que, sus características principales son animadores, improvisadores, des- cubridores y espontáneos; en este sentido, Navarro (2008:22) afirma, que el estilo de aprendizaje activo es aquel donde el estudiante es de mente abierta, nada escépticos y comentan con entusiasmo las nuevas tareas, se crecen con los desafíos y centran a su alrededor todas las actividades.

De modo similar, Warner (2009:24) expresa, que el estilo de aprendizaje activo depende de la expe- riencia permitiendo a los estudiantes emprender la búsqueda de la solución a ciertos problemas que se presentan, conseguir nuevas oportunidades de aprendizaje pudiendo trabajar en equipo para ge- nerar nuevas ideas.

Por consiguiente, el estilo de aprendizaje reflexi- vo, es cuando los alumnos tienden a adoptar la pos- tura de un observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas distintas (receptivo), recogen datos y los analizan detalladamente, antes de llegar a una conclusión (analítico), lo más im- portante para ellos, es esa recogida de datos y su análisis concienzudo, así que, procuran posponer las conclusiones. (Guerrero et al., 2015)

Tal como, lo refiere Navarro (2008:22) los estu- diantes que aplican el estilo de aprendizaje reflexi- vo son prudentes y consideran todas las alternati- vas antes de hacer un movimiento, se preocupan por la recolección de los datos y los analizan antes de dar una conclusión, disfrutan observar la actua- ción de los demás, escuchando, sin intervenir hasta estar seguro, creando a su alrededor un ambiente distante y condescendiente.



Por otra parte, Warner (2009:24) refiere que, el estilo de aprendizaje reflexivo es aquel que, permi- te al estudiante observar, pensar y ponderar sobre lo que está sucediendo; tomándose su propio tiem- po, sin estar sometido a presiones para alcanzar el aprendizaje; asimismo, profundizan a través de la investigación y reflexionan sobre lo ha sucedido y lo que han aprendido de ello.

Por otro lado, el estilo de aprendizaje teórico se presenta cuando los estudiantes adaptan e integran las observaciones que realizan en teorías comple- jas y bien fundamentadas lógicamente (lógico), analizan y sintetizan la información y su sistema de valores premia la lógica y la racionalidad (críti- co), de forma secuencial y paso a paso, integrando hechos dispares en teorías coherentes (metódico). (Guerrero et al., 2015)

Asimismo, es aquel exteriorizado por los estu- diantes, donde además, de usar sus habilidades cognitivas poseen una forma particular para es- tructurar un pensamiento lógico e integran sus ob- servaciones, dentro de teorías lógicas y complejas buscando ser lógico, critico, metódico; Dentro de este mismo contexto, Navarro (2008:22) señala que, los estudiantes que desarrollan el estilo de aprendizaje teórico adaptan e integran las obser- vaciones, dentro de teorías coherentes enfocadas en los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas, tienden a ser perfeccionistas y pro- fundos en su sistema de pensamiento ya que están siempre en busca de la racionalidad y la objetivad.

En ese sentido, Warner (2009:24) señala que, los estudiantes con un estilo de aprendizaje teórico parten de una estructura que tiene sentido ellos y lo comprenden como un sistema, un modelo o una teoría que les permite poner en funcionamiento su capacidad de imaginación para la utilización de la lógica en un problema, para analizarlo, explorar su complejidad y establecer las conexiones entre los elementos que lo conforman.

En consecuencia, el estilo de aprendizaje prag- mático, se presenta cuando a los estudiantes prue- ba ideas, teorías y técnicas nuevas (experimen- tador), comprobando si funcionan en la práctica, para llevarlas a cabo inmediatamente, sin largas discusiones de la misma idea de forma intermina- ble, siempre están buscando una manera mejor de hacer las cosas (directo). (Granados et al., 2016)

Se puede señalar, que los estudiantes que inten- tan poner en práctica las ideas buscando la rapidez y eficacia en sus acciones y decisiones mostrándo-


se seguros, cuando se enfrentan a los proyectos que les ilusionan, dejan en manifiesto, el estilo de aprendizaje pragmático, siendo entonces, experi- mentador, práctico y directo; Al respecto, Navarro (2008:22) explica que, los estudiantes que tienden a desarrollar un estilo de aprendizaje pragmático deja ver que su fuerte es la aplicación de prácticas de las ideas, descubriendo el aspecto positivo de las nuevas ideas aprovechando la primera oportuni- dad para experimentarlas, actuando con seguridad y firmeza al momento de tomar alguna decisión.

El estilo de aprendizaje pragmático permite al estudiante según, Warner (2009:24) conectar sus experiencias con el trabajo de una manera más útil, para ellos centrándose en las cosas reales como resultado de los procesos o planes de acción de- sarrollados para su ejecución práctica, llevándolos a la adquisición del conocimiento de una manera práctica y significativa.

Más allá de la identificación de los estilos de aprendizajes descritos, hasta ahora, es de impor- tancia hacer referencia a la otra variable, objeto de estudio en la que, puede tener sus efectos los esti- los de aprendizaje, esta segunda línea de abordaje, la conforma la práctica clínica de los estudiantes, la que incluye también, aspectos como lo son la valo- ración, el diagnóstico, la planificación y la evalua- ción.

Según, Matumoto (2011:03) expresa, que la práctica clínica del profesional de la enfermería esta entendida como un hecho social, que se realiza a partir de las necesidades de salud de los usuarios, esta praxis se desarrolla como una herramienta para que los procesos de trabajo de salud, se diri- jan para la producción del cuidado centrado en los usuarios, incluyendo, además, de la enfermedad, el sujeto en su contexto y ámbito colectivo aplicando el proceso de valoración, diagnóstico, planificación y evaluación.

En relación a lo antes mencionado, Zarate (2014:

23) refiere que, la práctica clínica en enfermería, implica crear un cuidado que recurra a diversos procesos como lo son la reflexión (valoración), el análisis clínico (diagnóstico), la aplicación de cono- cimientos, el juicio clínico, la intuición, la organiza- ción de los recursos (planificación) y la evaluación de la calidad de las intervenciones (evaluación).

En ese sentido, los estudiantes de enfermería deben adoptar diariamente múltiples y complejas decisiones asistenciales en su práctica clínica, lo que, conlleva asociarlas capacidad de identificar la


alternativa, más adecuada mediante la valoración de las implicaciones en términos de resultados clí- nicos, dentro de la cual, está inmersa la recolec- ción, organización y registro de la información, el diagnóstico, que tiene un impacto social e individual de las diferentes opciones asistenciales disponibles para la atención directa al usuario, entre lo que pue- de resaltarse el análisis, formulación y registro del diagnóstico. (Potter et al., 2015)

Por otra parte, está la complejidad de la planifi- cación de las intervenciones de enfermería, cuyo proceso está basado en la toma de decisión, para el incremento de las posibilidades y opciones asis- tenciales que surgen, del avance del conocimiento científico que poseen los estudiantes, donde se es- tablecen las prioridades, los objetivos a alcanzar y la documentación del plan de cuidados, lo que, per- mite asimilar toda la información científica disponi- ble y la racionalización de los recursos sanitarios, unido a la evaluación de la práctica clínica, donde se establecen los criterios de resultados, logro de los objetivos, las medidas y fuentes de contraste para la evolución. (Reyes, 2018)

Es por ello, que la práctica de los profesionales de la enfermería se fundamenta principalmente, en cubrir la necesidad del paciente / usuario, familia, colectivos, proporcionando una atención integral e individualizada. Esta actuación, debe estar cimen- tada en la metodología de la enfermería basada en la evidencia resultante de la fase de valoración, para emitir juicios más certeros, diagnóstico de las necesidades interferidas de los usuarios, planifica- ción de los objetivos y la evaluación, tanto su efec- tividad de las intervenciones como su aplicación. (Reyes, 2018)

Considerando lo antes señalado, resulta vital hacer mención que el estilo de aprendizaje, que emplearan los estudiantes de enfermería, pudiera tener efectos sobre el abordaje del usuario en la práctica clínica, ya que, ésta implica conocimien- to, manejo de la información habilidades y destreza que forman parte de la formación integral de los es- tudiantes.

En las observaciones de campo realizadas de manera informal, en la institución educativa, todo hace parecer, que las raíces de ésta problemática están relacionadas con la manera como los estu- diantes captan, asimilan y transforman, la informa- ción de acuerdo a la aplicación del estilo de apren- dizaje que, de manera inmersa en sus estrategias de estudios aplican, resultando ser los estudiantes

improvisadores, descubridores, espontáneos, re- ceptivos, analíticos, exhaustivos, lógicos, críticos, metódicos, experimentadores, prácticos y direc- tos en la construcción de sus propio aprendizaje; de igual modo, existe un déficit en la aplicación su proceso de trabajo denominado práctica clínica y la percepción de elementos que la conforman como son: valoración, diagnóstico, planificación y evaluación.

Así mismo, se ha observado que el cuidado es identificado como un quehacer monótono, dentro de la racionalidad técnica y manteniendo de cier- to modo el modelo, de atención primaria de sa- lud, siendo este último, uno de los desafíos para la práctica clínica de enfermería, la cual, demanda un rescate a través de los estilos de aprendizaje, relacionados con la capacidad de los estudiantes de interrogarse, establecer la naturaleza de los fe- nómenos, comprender los significados de las expe- riencias adquiridas, dentro del entorno educativo y laboral, enmarcar el proceso de dar cuidado basa- dos en el conocimiento previo adquirido, durante su proceso integral de formación universitaria.

Esas debilidades, parecieran encontrarse, ini- cialmente apoyada en la manera como tradicional- mente los estudiantes la enfermería, han buscado la forma de adquirir conocimiento mucho más fá- cil y rápido, sin el desarrollo de un estilo propio de aprendizaje, aunado a la carencia de estrategias que permitan integrar de una manera más eficaz los conocimientos a la práctica, esto trae como con- secuencia, déficit de conocimiento en los estudian- tes de enfermería, lo que, su vez se transformar en fallas en el desarrollo de la práctica clínica, como lo son la valoración, emitir juicios certeros, planificar objetivos y brindar cuidados efectivos a los usua- rios.

Es indudable, de no desarrollar estilos de apren- dizaje los estudiantes de enfermería, se verán afec- tados negativamente los conocimientos adquiridos, por ende, los cuidados que se brindan a los usua- rios en la unidad clínica de hospitalización, disminu- yendo la calidad de atención repercutiendo sobre la práctica clínica y la salud de los usuarios.

Es por ello, que los estudiantes de enfermería han de mantener un estilo de aprendizaje activo, reflexivo, teórico y pragmático para la consolidación de su estructura cognitiva para generar cambios po- sitivos y hacer de la práctica clínica un medio para la investigación y la aplicación de modelos teóri- cos, que favorezcan el desarrollo de cuidados de



calidad y sensibilidad humana, como resultado un amplio crecimiento personal y profesional el cual, contribuya a generar un impacto transformador en el sistema de salud en Venezuela.

Allí se describen los estilos de aprendizaje como una expresión de las formas particulares de perci- bir y procesar la información por el alumno, como polo activo del proceso de aprendizaje. Al reflexio- nar, sobre los retos que actualmente debe enfrentar la educación superior, no puede ignorarse el papel relevante que ocupa la formación integral del estu- diante, así como, el empleo de un estilo de apren- dizaje, que les permita obtener conocimiento y de- mostrarlo en la práctica clínica, realizada a lo largo de su formación profesional específica.

Vale destacar, el subsistema de educación uni- versitaria lo configuran una serie de factores que intervienen, condicionalmente entre las caracterís- ticas contextuales en el modo de aprender de los estudiantes y el estilo de aprendizaje empleado, el cual, abre un abanico de necesidades académicas, entre las cuales, se encuentran las metas que per- siguen los estudiantes, lograr adquirir conocimien- tos aplicables y transferibles en el desempeño ópti- mo en la práctica clínica realizada en las diferentes Unidades Curriculares de Práctica Profesional, de- sarrollada en las distintas instituciones prestadora de servicios de salud.

De allí, nace la importancia de la realización de esta investigación, la cual, se encuentra funda- mentada en determinarlos efectos de los estilos de aprendizajes en la práctica clínica del estudiante de enfermería de la Universidad del Zulia, lo cual, no solo tendrá efectos en el campo mismo del conoci- miento, sino también, en la formación profesional y en la calidad de servicio prestada en la institución por los estudiantes.

Teóricamente, esta investigación se justifica, en el hecho de una revisión teórico – conceptual, que conduce de manera inmersa al análisis crítico so- bre las variables estudiadas; tales acciones, permi- ten reflexionar sobre el protagonismo, que tiene el estudiante en la construcción de su conocimiento y aporta un contenido valioso de aspectos teóri- cos, sobre los estilos de aprendizaje empleados por los estudiantes de enfermería y sus efectos en la práctica clínica, debido a la escasa disponibilidad de contenidos bibliográficos relacionados con las variables objeto de estudio.

El sustento práctico surge de los beneficios que

genera en los estudiantes de enfermería, el desa-


rrollo de un estilo de aprendizaje, que fortalezca la práctica clínica, la cual, permita un mejor rendimien- to académico y laboral, que favorezca el desarrollo de habilidades y destrezas en la praxis profesional, logrando así reconocer los problemas de este con- texto, para dar mejores aportes a la ciencia de la enfermería al elevar la calidad de atención en los usuarios, lo que traerá como resultado, un recono- cimiento social fundamentado en la calidad de su formación profesional; de igual manera, extenderá los aportes humanitarios a toda la comunidad, tra- ducidos en una mejor calidad de atención directa de los estudiantes a través de las acciones de en- fermería.

Así mismo, el sustento metodológico de esta in- vestigación, se encuentra constituido por un instru- mento de recolección de datos, el cual, podrá ser de aplicado a las variables objeto de estudio; en tal sentido, dicha herramienta metodológica, ser- virá para ser utilizado en trabajos de investigación similares donde las características de la muestra estudiada, sean equivalentes a la descritas en el presente estudio y a su vez servirá, como antece- dente de la investigación, para otros estudios que intenten profundizar de manera directa o elementos de importancia que no fueron tomados en conside- ración en este trabajo, según los criterios de rele- vancia y la postura epistemológica del autor.


METODOLOGÍA

De acuerdo a la naturaleza y el contexto en que se desarrollò el estudio, referido a determinar los estilos de aprendizaje de los estudiantes de en- fermería en la praxis clínica, se desarrolló, una in- vestigación descriptiva, explicativa y de campo; ya que, el presente estudio adoptó un diseño no expe- rimental, prospectivo y transaccional.

Por consiguiente, la población de esta investiga- ción, estuvo constituida por estudiantes de las prác- ticas profesionales II, III y IV, en términos cuantita- tivos; dicha población quedó representada por 175 estudiantes, se aplicó el muestreo por estrato. Por su parte, Palella y Martins (2017), expresan que el muestreo es probabilístico, cuyo proceso permite conocer la probabilidad que tienen los estudiantes de las unidades curriculares prácticas profesiona- les I, II Y II, en formar parte de la muestra definiti- va, quedando establecida la muestra posterior a la aplicación de la fórmula matemática en 122 estu- diantes.


En relación, al instrumento de recolección de datos, se diseñó un cuestionario, que responde de manera directa y coherente con el mapa de varia- bles, teniendo en cuenta, las dimensiones e indi- cadores, para posibilitar el proceso de medición, el instrumento constó de seis folios, constituido por 72 ítem, con alternativa múltiple de respuesta, dirigido a los estudiantes de la escuela de enfermería de la unidad curricular práctica profesional II, III y IV.

De acuerdo, a las propiedades psicométricas, el instrumento fue validado por el juicio de exper- tos, y se procedió a realizar la confiabilidad del ins- trumento y aplicar una prueba piloto a (13) estu- diantes de la escuela de enfermería de la prácticas profesionales, que no formen parte de la muestra definitiva, obteniendo el resultado a través de co- eficiente Alfa de Cronbach, el cual, arrojó un total de 0.89, lo que determina que, el instrumento de recolección de datos es confiable y aplicado a la muestra definitiva.

Para el análisis de los datos se empleó como complemento del tratamiento estadístico, el análisis e interpretación de los resultados, los cuales, per- miten resumir y sintetizar los logros obtenidos a los efectos de proporcionar mayor claridad a las res- puestas y conclusiones; en este sentido, se tomó como referencia la frecuencia, el porcentaje, la des- viación estándar y la tendencia de los resultados, donde la interpretación de la desviación estándar parte de un rango máximo de cinco (5) considera- da, como muy efectiva la relación de los estilos de aprendizaje con la práctica clínica y un mínimo de uno (1) representado la inefectividad de las mis- mas, para el cual, se empleó el programa estadísti- co para las ciencias social (SPSS V-21).

RESULTADOS

Puede observarse en la tabla 1, referida a la va- riable estilos de aprendizajes de los estudiantes de las unidades curriculares de prácticas profesionales de la Escuela de Enfermería de la Universidad del Zulia, que siempre el 34,4 % de los encuestados, consideran que durante su proceso de formación profesional desarrollan un estilo de aprendizaje, que les permite continuar con la prosecución es- tudiantil, el 20,7 % expresó que, casi nunca es así, para el 18,1 % algunas veces se describes estos, el 13,9% casi siempre se considera la construcción de estos estilos de aprendizaje antes descritos y el 12,5% nunca lo hace. Se constata, con estos resul- tados que de acuerdo con el baremo de interpre- tación y la media general de 1,99 indica que, los estilos de aprendizaje desarrollados son poco efec- tivos con una tendencia positiva de 48,3 %, para los estudiantes con una desviación estándar de 1,15 obtenida entre las cuatro dimensiones que midieron la variable.

Desde otra perspectiva, puede observarse que el estilo de aprendizaje que predominó según lo in- dico el 44,5 % de los encuestados fue el pragmáti- co, seguido del activo con el 34,2 %, ocupando la tercera posición el estilo de aprendiza teórico con el 32,8 % y finalmente el reflexivo con el 26,5 % lo que determina que lo estudiantes de la Escuela de Enfermería durante su formación profesional desa- rrollan el estilo de aprendizaje pragmático ya que, dada las características propias de la profesión se antepone la praxis clínica.

Tabla 1. Estilos de aprendizaje de los estudiantes de en las Prácticas Clínicas

Dimensión

S

CS

AV

CN

N

X

S

Activo

34,2

14,6

5,2

17,7

28,2

1,51

0,8

Reflexivo

26,5

16,5

28,4

20,3

8,2

2,28

1,25

Teórico

32,8

15,0

22,0

21,3

8,9

2,23

1,4

Pragmático

44,5

9,7

17,0

23,8

4,9

1,95

1,15

Porcentaje

34,4

13,9

18,1

20,7

12,5

1,99

1,15

Tendencia

+ 48,3


18,1

33,2




Fuente: Fuenmayor y Fuenmayor (2021)

Vale destacar, que en la tabla 2, el 43,3 % de los estudiantes de enfermería encuestados, asume que, siempre durante su práctica clínica considera el desarrollo de las etapas de valoración, el diag- nóstico de enfermería, la planeación y la evalua- ción de las intervenciones orientadas a satisfacer las necesidades de salud interferidas en los pacien- tes, el 21,6 %, expresó que casi nunca, considera su realización, por otro lado, un 18,8 % manifestó

que, alguna veces considera éstas etapas, un 10,1

% refiere que, casi siempre realiza las etapas antes descritas y solo un 6,6 %, afirmó, que nunca es así. Se constata con estos resultados que de acuerdo la media de 2,15, que indica que la práctica clínica de- sarrolla por los estudiantes de enfermería es poco efectiva con una tendencia positiva de 53,4 % y una desviación estándar de 1,18.



Tabla 2. Práctica clínica de los estudiantes de Enfermería

Dimensión

S


CS

AV

CN


N

X

S

Valoración

32,7


15,3

21,9

20,5


8,7

2,5

1,23

Diagnóstico

50,3


10,4

13,8

20,6


4,9

1,99

1,22

Planeación

41,2


9,4

20,1

21,3


8,1

2,22

1,29

Evaluación

48,9


5,4

16,9

23,9


4,7

1,90

1,01

Porcentaje

43,3


10,1

18,8

21,6


6,6

2,15

1,18

Tendencia


+ 53,4


18,8


-28,2




Fuente: Fuenmayor y Fuenmayor (2021)


DISCUSIÓN

El estudiante de la enfermería debe desarrollar una base de conocimientos científicos para su ejer- cicio profesional a través del desarrollo de un estilo de aprendizaje, desde el inicio de carrera, para así desarrollar competencias para su desempeño aca- démico y profesional, en pro de resolver, los proble- mas de los diferentes acontecimientos que se pre- sentan en el diario vivir, a través de la solución de los problemas identificados y durante el desarrollo de las prácticas profesionales.

Aspectos que son convergentes con el plantea- miento de Benner (1994), quien induce, que a pen- sar que los estilos de aprendizajes del estudiante de enfermería se fundamentan en extender el co- nocimiento práctico mediante la experiencia clínica en el ejercicio de la profesión, enfocados hacia la consolidación de un cuerpo de conocimientos con- cretos, que permita el continuo desarrollo como dis- ciplina científica y profesión reconocida; para ello, es fundamental asegurar una práctica basada y respaldada por la investigación, tanto en el campo clínico como en los de gestión y la educación. Por tanto, puede decirse que, de acuerdo con el marco de referencia de los hallazgos analizados y discuti- dos, apuntan a la necesidad de la construcción y/o rediseño del perfil académico curricular del estu- diante de prácticas clínicas, ya que, los estilos de aprendizajes teóricos y pragmáticos son fundamen- tales para el ejercicio de la profesión de la enferme- ría alcanzando 44,5% y 32,8 % respectivamente.

Por otra parte, se detecta convergencia con el planteamiento de Watson (1997) quien, sostiene en su teoría del cuidado humano, que, ante el riesgo de deshumanización en el cuidado del paciente, se hace necesario el rescate del aspecto humano, es- piritual y transpersonal, en la práctica clínica, admi- nistrativa, educativa y de investigación; por parte, de los profesionales de enfermería. De ésta mane-

ra, la práctica clínica permite tener un conocimiento sólido no solo para la investigación, sino también, para la práctica clínica de enfermería, lo que con seguridad proporciona las herramientas necesarias para que los profesionales de la enfermería puedan cumplir con los retos del cuidado y las demandas sociales de la profesión, asumiendo la importancia que se debe dar a elementos conceptuales como el significado, el cual, forma parte del dominio de la práctica.

Asimismo, se comparan estos resultados con los del estudio realizado por Tiga, Parra y Domínguez (2014) quienes, estudiaron las “Competencias en proceso de enfermería en estudiantes de práctica clínica” con el propósito de evaluar el nivel de cum- plimiento y alcance de las competencias en el pro- ceso de enfermería, cuyos resultados evidenciaron que las competencias de proceso de enfermería fueron alcanzadas entre 2.63% a un 100% y un ni- vel de cumplimiento de 2.7 y 4. Según, la escala establecida está entre regular y muy bueno, lo cual, es divergente con los resultados obtenidos en el presente estudio, donde, se observó que las etapas descritas, como parte de la práctica clínica resulta- ron poco efectivas en la aplicación de la valoración, el diagnóstico de enfermería, la planeación, eje- cución y evaluación de las acciones desarrolladas para optimizar el estado de salud de los pacientes.

De igual forma, se evidencian convergencias en- tre los resultados obtenidos y el estudio realizado por Matumoto (2011) quienes se enfocaron en estu- diar “La práctica clínica del enfermero en la atención básica: un proceso en construcción” cuyo objetivo se centró en presentar el movimiento de dar nuevo significado a los conceptos de la práctica clínica de enfermeros, los resultados, apuntan que los enfer- meros perciben diferencias en el quehacer clínico, al reconocer el sentido de la clínica centrada en el usuario, los límites y tensiones de lo cotidiano y la necesidad de obtener soporte de la administración


y del equipo para el manejo de situaciones y proble- mas de los usuarios.

Por otra parte, se encuentra similitudes entre los resultados obtenidos y lo planteado por la Aso- ciación Norteamericana de Enfermería (ANA 2011) cuyo concepto de la práctica clínica de enfermería, implica, la aplicación de la teoría, acciones de en- fermería y evaluación de los resultados de dichas acciones o actividades, así mismo, emprende las acciones dirigidas a resolver los problemas de asis- tencia sanitaria actuales o posibles y evalúa los re- sultados de esas acciones observando la reacción del cliente, éstas características se reúnen en la valoración con el 32,7 %, diagnóstico 50,3 %, pla- nificación 41,2 % y evaluación 48,9 %, dado que, los resultados fueron desalentadores por lo que, a la praxis de enfermería es un hecho sistemático, organizado o secuencial que debe preceder a la práctica misma del cuidado.


CONCLUSIONES

Al estudiar los estilos de aprendizaje de los es- tudiantes de Enfermería de la Universidad del Zulia de la Enfermería, que cursan las prácticas profe- sionales para éste estudio, se logró caracterizar los estilos de aprendizaje empleados por los estudian- tes en la práctica clínica de enfermería, predominó el estilo de aprendizaje pragmático en el 44,5 %, el activo con el 34,2 %, el estilo de aprendizaje teó- rico con el 32,8 % y el reflexivo con el 26,5 %, lo que determina que los estudiantes de la Escuela de Enfermería durante su formación profesional desa- rrollan el estilo de aprendizaje pragmático, ya que, dada las características propias de la profesión, se antepone la praxis clínica.

En relación con identificar las etapas de la prác- tica clínica, realizada por los estudiantes de enfer- mería, la etapa de diagnóstico con un 50,3 %, la evaluación con el 48,9, la planeación con el 41,2

% y la valoración con el 32, 7 % demostrando que, la práctica clínica realizada por los estudiantes de enfermería abordados, es poco efectiva con una tendencia positiva.

Al establecer, los efectos del estilo de aprendiza- je en la práctica clínica realizada por los estudian- tes de enfermería, el estilo de aprendizaje pragmá- tico tiene un efecto positivo sobre la realización del diagnóstico de enfermería, por otra parte, el estilo activo ejerce un resultado positivo sobre la evalua- ción, asimismo, el aprendizaje teórico se corres- ponde con la planificación de las intervenciones de

enfermería y el aprendizaje reflexivo se correspon- de con la valoración que realizan los estudiantes de enfermería, a los diferentes usuarios durante el desempeño práctico en las diferentes unidades cu- rriculares de práctica profesional.

En la necesidad existente de generar criterios, para el desarrollo de un estilo de aprendizaje para los estudiantes de la Enfermería, de acuerdo a su desempeño práctico y funciones orientadas al de- sarrollo y efectividad de la práctica clínica, ya que, los resultados muestran que una tendencia positi- va, aun cuando el estilo de aprendizaje y la práctica clínica, son poco efectivas para el avance de la en- fermería como ciencia y arte del cuidado humano.


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