REDIELUZ
ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 12 N° 1 • Enero - Junio 2022 : 106 - 114
Identification of pathogenic parasites (Yersinia pestis and Bacillus anthracis) in food using DNA microarrays as a microbial analysis tool
1Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), 2Laboratorio Clínico y Microbiológico “PAZMIÑO”, 3Hospital León Becerra
de Milagro
https://orcid.org/0000-0002-5084-14601 lcaguam@unemi.edu.ec
La tecnología de los microarrays, se basa en la capacidad para el análisis simultáneo de una cantidad de secuencias de ADN. El objetivo fue, reconocer Yersinia pestis y Bacillus anthracis en alimentos utilizando microarrays de ADN, para ex- poner la herramienta bioinformática en el estudio de patógenos. El microchip, tiene una precisión que puede detectar incluso una sola molécula de ARN específico de un gen, dentro de 100.000 ARN dife- rentes, las muestras se analizaron por duplicado, luego, se restó la intensidad media de 10 manchas negativas, dejando como resultado 2.240 sondas, obtenidas de los datos de la intensidad fluorescen- te total (TFI). Posteriormente, las señales positivas seleccionadas, fueron los valores de la intensidad fluorescente total superiores a 20.000. Entre las di- ferentes cepas de Yersinia pestis, se utilizaron para la evaluación 300 sondas positivas, para cada tipo de Y. pestis, de las cuales, sólo 37 sondas especí- ficas fueron seleccionadas. De las diferentes cepas Bacillus anthracis, utilizadas en la evaluación, se obtuvo un total de 800 sondas positivas para cada cepa de B. anthracis, de las sondas identificadas se seleccionaron solo 37 sondas específicas de B. an-
thracis. La especificidad y sensibilidad de las son- das seleccionadas, se examinó a partir de las 37 sondas de Y. pestis y las 83 sondas de B. anthra- cis, dichas sondas, se mezclaron con un panel de patógenos bacterianos transmitidos por alimentos y posteriormente se amplificaron. Los resultados de especificidad y sensibilidad de las sondas mos- traron fuertes señales positivas, por tanto, podrían considerarse como sondas potencialmente especí- ficas en análisis microbiano.
Palabras clave: patógenos, alimentos, mi- croarray, Yersinia pestis, Bacillus anthracis.
Microarray technology is based on the ability to simultaneously analyze a number of DNA se- quences. The objective was to recognize Yersinia pestis and Bacillus anthracis in food using DNA mi- croarrays to expose the bioinformatics tool in the study of pathogens. The microchip has an accura- cy that can detect even a single gene-specific RNA molecule out of 100,000 different RNAs. Samples were analyzed in duplicate, then the average inten- sity of 10 negative spots was subtracted, resulting in 2,240 probes obtained from the total fluorescent
intensity (TFI) data. Subsequently, the positive sig- nals selected were total fluorescent intensity values greater than 20,000. Among the different strains of Yersinia pestis, 300 positive probes for each type of
Y. pestis were used for evaluation, of which only 37 specific probes were selected. Of the different Baci- llus anthracis strains used in the evaluation, a total of 800 positive probes were obtained for each strain of B. anthracis, of which only 37 B. anthracis-spe- cific probes were selected. The specificity and sen- sitivity of the selected probes were examined from the 37 Y. pestis probes and 83 B. anthracis probes, which were mixed with a panel of foodborne bac- terial pathogens and then amplified. The specificity and sensitivity results of the probes showed strong positive signals, therefore, they could be considered as potentially specific probes in microbial analysis.
Keywords: pathogens, food, microarray, Yersi- nia pestis, Bacillus anthracis.
Las técnicas analíticas convencionales, son ca- paces de detectar y cuantificar en menor medida los agentes contaminantes, que comprometen la seguridad de los alimentos. Actualmente, se apli- can nuevas técnicas biotecnológicas que ofrecen ventajas, como una mayor sensibilidad de detec- ción, una elevada fiabilidad, un fácil transporte, una mejor adaptación a los sistemas de producción, puesto que, no afectan su normal funcionamien- to, además, se suponen un abaratamiento de los costos de control. Uno de estos nuevos sistemas de análisis con mayor potencial en el ámbito de la seguridad alimentaria, son los microarrays, utiliza- dos en la detección de contaminantes (Gui y Patel, 2011).
Los métodos microbiológicos usados con mayor frecuencia en la detección de patógenos, usual- mente de origen alimentario, difíciles de identificar y consumen una cantidad de tiempo para evaluar
una muestra significativa. Las diferentes técnicas
En la industria de alimentos se enfoca en la se-
guridad y calidad de sus productos mediante prue- bas o medidas, para garantizar un alimento libre de alérgenos, patógenos y virus dañinos para el con- sumo humano. Las nuevas tendencias, se hacen necesarias para la implementación de un sistema de control continuo, en tiempo real, que haga po- sible la intervención directa a nivel microbiológico (Uçar et al., 2016).
La perspectiva del control en seguridad alimen- taria microbiológica, se encuentra en el diseño de procesos, productos y procedimientos. Sin embar- go, las pruebas solo brindan información limitada sobre el estado de seguridad de un alimento, como un organismo peligroso, que influye directamente en la seguridad de un lote de producción completo (Zwietering et al., 2016).
Las enfermedades transmitidas por alimentos, son consideradas como un problema de salud pú- blica en la mayoría de los países del mundo, pro- vienen de tres diferentes fuentes: biológicas, quí- micas y físicas. Los principales microorganismos biológicos son hongos, bacterias, virus, parásitos y levaduras, estos pueden causar enfermedades e infecciones al ser humano, mediante la ingesta de alimentos y agua contaminadas (Todd, 2014).
de control, siempre están en constante prueba ante la demanda por resultados rápidos, por esta razón, el avance tecnológico ha permitido encontrar diver- sas soluciones en varios métodos en las últimas décadas (Ranjbar et al., 2017).
Para, Huertas et al., (2019) el poder de la tec- nología de microarrays, se basa en la capacidad para el análisis simultáneo de una cantidad de secuencias de ADN, en una muestra y una signi- ficativa cantidad de muestras en un formato com- pacto y relativamente económico. La tecnología de microarrays, juega un papel significativo en la identificación y análisis de patógenos microbianos alimentarios. Algunos de los usos actuales de los microarrays, están relacionados a los alimentos, que incluyen estudios de expresión génica, identi- ficación microbiana, perfiles de factores de trans- cripción y secuenciación comparativa del genoma.
Según, Palomino-Camargo y González-Muñoz, (2014) alrededor de 40 diferentes patógenos de ori- gen alimentario causan enfermedades humanas. Más del 90%, de los casos confirmados y las muer- tes causadas por dichos patógenos, han sido atri- buidos a bacterias, además, es posible diferenciar los géneros bacterianos entre sus familias, donde, los dos grupos tienen la capacidad de contaminar el alimento de forma directa en un ambiente con mayor exposición, los alimentos principalmente in- volucrados con estos métodos de contaminación,
son aquellos que, en cuyo procesamiento requie- ren de una alta manipulación, como los embutidos o lácteos.
De acuerdo, con Woubit et al., (2012) los alimen- tos son vulnerables ante un ataque de patógenos capaces de desarrollarse de forma superficial o interna del producto, los ataques con Salmonella, hacen posible el ataque transmitido por Y. pestis y B. anthracis en alimentos de consumo primario, este tipo de ataque, requiere una preparación para dar una respuesta al bioataque transmitido por los alimentos y de esta forma, hacer frente a cualquier tipo de amenaza, el desarrollo de un método espe- cífico con niveles altos de agentes biológicos simul- táneos como el microarrays de ADN, es primordial en este apartado de la industria alimentaria.
Conforme, con Cao et al., (2014) los diferentes microorganismos presentes, en este tipo de enfer- medades como las bacterias, se clasifican en dos grupos, donde el primero, son aquellas que tienen la facultad de provocar infecciones y presentan una característica en común, como su multiplicación dentro del tracto gastrointestinal, sus principales armas usadas son: Salmonella spp, Shigella spp, Vibrio parahemolycus, Yersinia enterocolitica, así como, especies termófilas de Campylobacter spp,. Escherichia coli enteropatógena, Streptococcus spp, entre otros; y el segundo grupo, son los cau- santes de intoxicación por producción de toxinas como Bacillus cereus, Staphylococcus aureus y Clostridium botulinum.
Para, Torres (2014) la técnica del “tiling array” de Affymetrix en Arabidopsis thaliana, para estu- diar el transcriptoma completo bajo condiciones de sequía, frío, alta salinidad y tratamiento con ácido abscísico (ABA). Las plantas responden y se adap- tan a la sequía, frío y estrés por alta salinidad para sobrevivir, pero el estrés producido en las plantas en estas condiciones, induce varias respuestas bio- químicas y fisiológicas en las plantas, siendo varios cientos de genes identificados como los genes que responden a este estrés a nivel transcripcional.
Según, Goji et al., (2012) los microarrays de ADN, han sido ampliamente utilizados en el campo de la detección de patógenos, transmitidos por ali- mentos como (Yersinia pestis y Bacillus anthracis), además, de bacterias como Salmonella spp y Es- cherichia coli, con una significativa sensibilidad de ADN genómico, fueron seleccionadas secuencias del genoma de los organismos patógenos, estudia- dos con el objetivo de diseñar una sonda persona-
lizada, que fueron utilizadas para la fabricación de una matriz de baja densidad, las sondas de oligo- nucleótidos utilizadas para encontrar una secuen- cia complementaria, en el genoma de una muestra, fueron generadas a partir de plásmidos de virulen- cia y una matriz de chips, que permitieron ejecutar 8 experimentos idénticos en un solo chip.
Según Steenbergen, et al., (2017), argumentan las características innovadoras, como las descri- tas anteriormente forman parte del diseño de mi- croarrays de nueva generación, donde, es posible desmontarlo y utilizarlo hasta tres veces con una duración por cada trabajo hasta 4 meses, con un buen almacenamiento, las cepas de Yersinia pestis y Bacillus anthracis, son cultivadas en agar de soja tríptico, donde, el rendimiento de un microarray, de- pende de la calidad de las sondas seleccionadas. Las buenas sondas utilizadas, deben presentar una alta especificidad, sensibilidad y homogeneidad. El ADN genómico, se amplifica usando un REPLI-g mini kit, luego de este proceso se obtienen resulta- dos de hibridación.
Con respecto, a Ranjbar et al., (2014) refieren que, la aplicación de microarrays para el análisis de muestras en alimentos, donde, varios informes pueden demostrar el uso de microarrays de ADN, para la detección de patógenos en alimentos, pero no la detección e identificación; al mismo tiempo, usando la tecnología de microarrays de ADN en agentes biológicos. La primera aplicación exitosa en biodefensa de alimentos, involucra la detección de Y. pestis, se dió en muestras de leche enrique- cidas que inicialmente fue adquirida en una tienda, es el inicio de un camino que puede ser favorable con el avance de la ciencia en el corto y mediano plazo.
Según, Vale, (2016) la detección de patógenos transmitidos por el agua, los microarrays de ADN, pueden utilizarse como una herramienta de diag- nóstico que consiste en matrices ordenadas de secuencias de ADN, colocadas en portaobjetos de vidrio, que se utilizan para la hibridación. Esta tecnología, permite el análisis paralelo de diversos genes en una sola reacción, donde, se ha aplicado en la detección de microorganismos en muestras de agua, concretamente, aguas residuales y agua destinada al consumo humano.
Para el desarrollo del trabajo, se utilizaron una serie de materiales e instrumentos que van desde, agar, software de análisis de datos, sondas de oli- gonucleótidos y diferentes tintes de etiquetado con
proveedores del prestigio como Axon Instruments y Fisher Scientific, qué son los encargados de brin- dar esta serie de materiales como se dispone en la (Tabla 1).
Tabla 1. Materiales e instrumentos con sus respectivos proveedores
Materiales e instrumentos Proveedores
Agar de soja tríptica Becton, Dickinson and Company. EE. UU. Genoma completo de B. anthracis y Y. pestis. Obtenido de GenBank (base de datos).
Software GenePix Pro version 5.0 Axon Instruments.
Sonda de oligonucleótidos Generadas a partir de plásmidos de virulencia.
Tintes de etiquetado denominados Alexa Flúor Fisher Scientific
Nota. El genoma completo de Yersinia pestis y Bacillus anthracis es esencial para la identificación mediante el uso de microarrays, al contener toda la información de los patógenos mencionados.
Fuente: Cagua et al., (2021)
Los kits, utilizados son Repli-g Mini Kit, Kit de etiquetado BioPrime Plus Array CGH, Scanner la- ser GenePix 4000 y equipos como Axon 4000B Microarray Scanner y Fluorómetro Nanodrop ND-
1000, como se describe en la (Tabla 2), formando parte de los procesos como la extracción, amplifica- ción, etiquetado, hibridación del ADN.
Tabla 2. Equipos y kits con sus respectivos proveedores Equipos y Kits Proveedores
Repli-g Mini Kit Quiagen GMH Hilden, Alemania.
Matriz de chips Diseñado a medida por CustomArray Inc. EE. UU. RsaI Life Technologies, Carlsbad, CA, USA.
Kit de etiquetado BioPrime Plus Array CGH Life technologies, Carlsbad CA, USA. CombiMatrix CustomArray Stripping Kit CustomArray Inc.
Axon 4000B Microarray Scanner Axon Instruments, Molecular Devices, CA, USA. Equipos y Kits Proveedores
Fluorómetro Nanodrop ND-1000 Thermo Fisher Scientific
GeneTitan Thermo Fisher Scientific
Scanner laser GenePix 4000 Molecular Device
Nota. La matriz de chip se diseñó a medida como un chip array 4x2K (cuatro arrays idénticos de más de 2.000 puntos), designado como “Y PESTIS/B-ANTHRACIS 4x2K Array”.
Fuente: Cagua et al., (2021)
Los sistemas de detección, presentan una ca- racterística especial como la capacidad de ejecutar reacciones multiplexadas, es decir, participan dos o más iniciadores simultáneamente. Los microarrays CombiMatrix, satisfacen este requisito y están dise- ñados para reconocer múltiples dianas adaptadas a las necesidades específicas del trabajo requerido.
Al iniciar esta investigación, se eligió, examinar los antígenos de Y. pestis en un formato multiplex, donde, participan los iniciadores en amplificación. Primero, se confirma la ausencia de reactividad cruzada o interferencia entre los anticuerpos anti-Y. pestis. Esto es posible, añadiendo anticuerpos an- ti-Y. pestis a los ensayos de detección de patóge- nos o viceversa (Wojciechowski et al., 2010).
Según, Sarengaowa et al., (2020) Yersinia pes- tis, se considera como uno de los agentes que dió origen a las pestes bubónica y neumónica, uno de los patógenos más peligrosos del mundo. Este patógeno, también, afecta directamente a ciertos alimentos, provocando una infección capaz de ge- nerar daños a la salud como los mencionados an- teriormente. Han existido tres pandemias de peste humana registradas, que se han cobrado cientos de miles de vidas, por efecto de este microorganis- mo. A continuación, se muestra en la (Tabla 3) las diferentes características principales.
Tabla 3. Características generales del genoma de Yersinia pestis
Características | Cromosoma | pPst/pPCP1 | pYV1/pCD1 | pFra/pMT1 |
Número de copias estimado* | 186 | 4.3 | 1.8 | |
Características | Cromosoma | pPst/pPCP1 | pYV1/pCD1 | pFra/pMT1 |
Tamaño total del genoma | 4,653,728 bp | 9,612 bp | 70,305 bp | 96,210 bp |
Contenido de G + C | 47.64% | 45.27% | 44.84% | 50.23% |
Secuencias codificantes | 4,012 | 9 | 97 | 103 |
Densidad de codificación | 83.8% | 57.2% | 81.4% | 86.8% |
Longitud media del gen | 998 bp | 611 bp | 643 bp | 835 bp |
Nota. Para el estudio del genoma de Y. pestis se describe el tamaño total del genoma, las diferentes secuencias codificantes junto con la den- sidad de codificación y la longitud media del gen
Fuente: Cagua et al., (2021), Basado en la investigación de Parkhill et al., (2001)
Para, Sharp et al., (2015) el Bacillus anthracis, es el agente causante del ántrax, considerado de alta prioridad, debido a que puede ser utilizado en un ataque bioterrorista relacionado con los alimen- tos, la infección causada puede contraerse por la ingestión de alimentos adulterados y en forma de
esporas con resistencia al calor y a productos quí- micos. Por este motivo, las nuevas metodologías de vigilancia para detectar B. anthracis en alimen- tos, son importantes para la preparación en contra del bioterrorismo. A continuación, se muestra en la (Tabla 4) las características principales.
Tabla 4. Características generales del genoma de B. anthracis Ames.
Características | Cromosoma | pXO1* | pxO2* |
Tamaño total del genoma | 5,227,293 bp | 181,677 bp | 94,829 bp |
Número de genes | 5,508 | 217 | 113 |
Codificación de replicones | 84.3% | 77.1% | 76.2% |
Longitud media del gen | 800 bp | 645 bp | 639 bp |
Contenido de G + C | 35.4% | 32.5% | 33.0% |
Genes con función asignada | 2,762 | 65 | 38 |
Nota. Para el estudio del genoma de B. anthracis Ames se describe el tamaño total del genoma, las diferentes codificaciones de replicones junto a los genes con función asignada
Fuente: Cagua et al., (2021), Basado en la investigación de Read et al., (2003).
Los principales pasos para el diseño y la fabri- cación de microarrays, para el análisis microbiano
de los alimentos, son el diseño de oligonucleótidos para el spotting y el diseño de cebadores, para la amplificación de la diana (si es necesario) como se muestra en la (Figura 1).
Figura 1. Diseño y síntesis de microarrays para análisis microbiano. Nota. Estos pasos son las características que comparten las tecnologías de matriz Fuente: Rasooly y Herold, (2008). Traducido por Cagua et al., (2021)
A partir de la química y genética, se han desarro- llado materiales para la fabricación de los biochips, haciéndolos biocompatibles para diferentes aplica- ciones humanas. Según, González-García, (2015) los microarreglos son una colección ordenada de cadenas microscópicas de ADN, unidas a una su- perficie sólida (base). Las sondas de un gen u otro elemento de ADN, son empleadas para hibridar a una muestra de ADN, complementario de manera particular en condiciones de escasez de humedad.
Los microarreglos, utilizados mediante Gene- Titan, posibilitan la detección de miles o hasta mi- llones de marcadores, de manera masivamente paralela, lo que permite, obtener cantidad de infor- mación relevante para la salud. Las sondas unidas a la superficie sólida, son sintetizadas in situ, ofre- ciendo una ventaja a estos arreglos, reduciendo la pérdida aleatoria de marcadores entre lotes, un problema serio, que los resultados sean confundi- dos con falsos negativos o positivos.
Los microarrays, son utilizados para determinar la expresión génica mediante la atracción química natural, denominada hibridación entre el ADN, que se encuentra en el array y las moléculas de ARN, en la muestra de estudio (Yersinia pestis y Bacillus anthracis) para determinar qué secuencias de ARN, se están expresando en una determinada muestra y su nivel de expresión, a partir de un determinado gen (identificar el ARN y la cantidad de ARN que se llega a producir) (Busch, 2010).
En estos microarrays las sondas de ADN, van colocadas en la superficie de una base de cristal. Cada sonda, contiene generalmente un reducido número de bases de longitud en una pequeña sec- ción, representativa de un gen completo con una cantidad enorme de bases, en este caso, el geno- ma completo de Y. pestis y B. anthracis. El micro- chip, tiene una precisión que puede detectar inclu- so una sola molécula de ARN, específico de un gen dentro de 100.000 ARN, diferentes que también, puedan estar presentes en la muestra (Rodríguez y Vargas, 2019).
Es posible obtener el ADN completo de un indivi- duo, a partir de una célula, esto aplica también, para patógenos presentes en alimentos. De este, se ex- trae el ADN mensajero que se unirá en el Biochip, para cuantificar, el nivel de expresión entre la sonda específica y la molécula diana, se deposita en la sonda un juego de ADNs codificados. Después, se eliminan todas las cadenas que no se han unido
mediante lavados (sólo las moléculas que hibridan permanecerán en el biochip) y se continúa, al re- velado, mediante un escáner óptico, Axon 4000B Microarray Scanner (Galicia de Castro, 2013).
Para el proceso de amplificación, Arakaki et al., (2010) afirman que, “ADN genómico de Y. pestis y B. anthracis, se realizó, mediante el uso del Kit REPLI-g Mini, siguiendo el protocolo del fabricante (Qiagen GmBH, Hilden, Alemania)”. El etiquetado del ADN genómico, amplificado se digirió con Rsal (Life Technologies, Carlsbad, CA, USA) y posterior- mente, con colorantes fluorescentes, como Cy3, fluoresceína y Alexa Fluor (532, 647), mediante, el uso del kit de BioPrime Plus Array CGH, (life te- chnologies carllsbad CA, USA). Los resultados, de eficacia y concentración fueron determinados con el Fluorómetro Nanodrop ND-1000 (Thermo Fisher Scientific) (Nishi et al., 2015).
Según, Suo et al., (2010) el ADN previamente marcado con colorantes fluorescentes (Cy3, fluo- resceína y Alexa Fluor (532, 647)) con un volumen igual de 2 tampones de hibridación (50% de forma- mida, 6 SSC, 0,2% de SDS, 1 mg/ml de ADN de esperma de salmón y 2 nM del oligonucleótido mar- cado con Cy3 complementario a la secuencia de la sonda de control positivo. La hibridación se llevó a cabo en la oscuridad a 58 ºC durante 4 horas con una rotación suave.
Para, Rodrigo et al., (2014) el stripping del chip es ofrecido por la tecnología central de CombiMa- trix y se basa, en un semiconductor especialmente modificado y adaptado para aplicaciones biológi- cas, donde es posible, contener matrices de mi- croelectrodos que son utilizadas como detectores de ciertos microorganismos específicos. Los mi- croarrays CombiMatrix (CustomArray) se utilizan, actualmente con detección fluorescente. CombiMa- trix, ha desarrollado un sistema comercial que se basa en este enfoque y en matrices de microelec- trodos únicas basadas en semiconductores. El sis- tema CombiMatrix, puede dirigirse a cada electrodo individualmente y medir, la señal presente en ese lugar del electrodo.
Cepas de Bacillus anthracis usadas para la evaluación
Total de sondas positivas del agente bacteriano
Sondas específicas selec- cionadas
4 cepas de Bacillus anthracis 800
Cepa Ames de Bacillus anthracis 800 83
7 aislados de tipo salvaje de B. anthracis 800
Nota. En las cepas de Bacillus anthracis usadas se encuentran Cepa Ames y 7 aislados de tipo salvaje de B. anthracis
Fuente: Cagua et al., (2021), Basado en la investigación de Goji et al., (2012).
Para Kostić et al., (2010) las micromatrices de ADN, se utilizan en la actualidad por su alto rendi- miento en la identificación rápida de los patógenos transmitidos por los alimentos, con un grado ele- vado de especificidad. Los microarreglos de ADN, tienen una estructura formada por cientos de son- das de oligonucleótidos que hacen posible la detec- ción de forma positiva de un único patógena diana. Cuando se tiene como objetivo un área del geno- ma, la identificación de patógenos transmitidos por los alimentos resulta poco confiable, la estrategia de colocar matrices de sondas aplicadas en el chip genético, puede apuntar a las regiones genómicas contiguas de los patógenos (Y. pestis y B. anthra- cis) transmitidos por los alimentos objetivos y de- tectar la base de las secuencias del gen objetivo.
La especificidad y sensibilidad de las sondas se- leccionadas, se examinó a partir de las 37 sondas de Y. pestis y las 83 sondas de B. anthracis, dichas sondas se mezclaron con un panel de patógenos bacterianos transmitidos por alimentos y posterior- mente, se amplificaron. Este proceso se llevó a cabo para imitar la detección de Yersinia pestis y Bacillus anthracis a partir de muestras de alimen- tos contaminados. Los resultados de especificidad y sensibilidad de las sondas, mostraron fuertes se- ñales positivas, por lo tanto, podrían considerarse como sondas potencialmente específicas en análi- sis microbiano (Kim et al., 2010).
La tecnología utilizada en detección de patóge- nos establecida en este estudio (microarray), pue- de detectar y monitorear rápidamente los patóge- nos transmitidos por los alimentos a lo largo de la cadena de distribución logística, esto representa una tecnología valiosa que respalda la seguridad de los productos agrícolas.
La identificación rápida y especifica mediante el uso de microarrays de Yersinia pestis y Bacillus
anthracis, en alimentos es clave para la detección temprana y la pronta respuesta, en caso de un brote de enfermedades transmitidas por alimentos contaminados.
En laboratorios clínicos el microarray de ADN, es considerado una técnica diagnóstica, rápida y fia- ble, por su tecnología pangenómica que es capaz de revelar una cantidad considerable de diferencias dentro del contenido genómico bacteriano, ade- más, permite identificar una amplia gama de genes microbianos patógenos y no patógenos al mismo tiempo.
La falta de conocimientos sobre la calidad de ali- mentos en el momento de adquirirlos, conlleva a la propagación de contagios e infección, provoca- das por vectores inducidos en la producción como distribución de ellos, motivando a utilizar técnicas factibles que garanticen sanidad.
La tecnología de microarrays y su aplicación, aporta beneficios al detectar patógenos en com- paración con otras técnicas, debido a su nivel de sensibilidad y especificidad en muestras diferentes, dando a conocer un análisis microbiano complejo.
Al innovar técnicas en detección, se consigue minimizar el porcentaje de contagios por infeccio- nes, buscar alternativas para poseer resultados precisos utilizando nuevas aplicaciones que mejo- ran el manejo y control, en diferentes tipos de aná- lisis microbiano.
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