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ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 12 N° 1 • Enero - Junio 2022: 11
La humanidad desde tiempos inmemoriales, ha tenido que convivir con la tragedia y la desolación, pruebas difíciles y retos abrumadores. Para hacer más fácil esta convivencia inevitable, el hombre se ha conectado a un pensamiento mágico, con su propia individualidad y ha buscado, dentro de sí, para encontrar un mundo lleno de infinitos caminos, que lo ayudan a espantar su idea de la muerte.
Desde escribir los propios pensamientos, has- ta representar la más personal manera de ver el mundo, el hombre ha encontrado en el arte, el es- pacio para conectar con la resiliencia, el verdade- ro don que trae el arte en su maletín cargado de posibilidades.
Esto permite ver, en las noticias más recientes, desde una demolida ciudad de Ucrania, Kharkiv, el violonchelista Denys Karachevtsev, que a pesar de ser testigo de la destrucción, escoge el camino del arte, para tocar una pieza y conservar la esperan- za, aún cuando la realidad no parece respaldar la esperanza.
Y es que ese es rol de los artistas, ver lo que nadie ve, cuestionar lo que nadie cuestiona, traer a la luz modos insospechados de ver las cosas, y al hacerlo, trazan un camino más cercano a su propia verdad. No se trata, pues de negar una realidad, se trata, de no conformarse con lo que ocurre al- rededor, y no dejar, adormecer la mirada ante las maravillas que nos rodean. Aún cuando todo luzca sombrío y destruido.
Según Vigotsky (2003, p. 10) “La imaginación, como base de toda actividad creadora, se manifies- ta por igual en todos los aspectos de la vida cultural, posibilitando la creación artística, científica y técni- ca”, es decir, se encuentra en todo lo que nos ro- dea, de hecho, para que algo exista en la realidad, estuvo primero en la imaginación, exalta el autor.
Con la pandemia de la Covid 19, sorprendiéndo- nos en el 2020, el arte ha contribuido en hacer que podamos disfrutar de nuevas perspectivas, pautas nuevas de reflexión, ha ayudado a renovar el es- píritu forjando la paz en tiempos de incertidumbre.
Donde llega el sentimiento de la frustración y el límite, sobre lo que no tenemos control, esto abre generosamente las puertas del arte para darnos no sólo contemplación, sino también, respuestas a las contradicciones del mundo, encendiendo el poder de la fantasía ante la adversidad.
Allí está el rol del arte, salvar a la humanidad mitigando lo abrumadora que pueda ser la existen- cia y al hacerlo, se regocija en el fruto creador de la imaginación y la recreación de un mundo sensi- ble alimentando nuestro intelecto. Sólo el arte nos salvará.
Vigotsky, Lev Semenovich (2003). La imagina- ción y el arte en la infancia. Ediciones Akal: Madrid.
Docente Investigadora Facultad Experimental
de Arte Universidad del Zulia https://orcid.org/0000-0002-5412-1786