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REDIELUZ

ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 8 Nº 1 • enero - junio 2018: 129-131

EMPRENDIMIENTO ESTUDIANTIL: UNA PROYECCIÓN DE FUTURO DESDE LA INVESTIGACIÓN

Daniel Villalobos

Escuela de Nutrición y Dietética, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. danielvillalobos13@gmail.com


Una tendencia que ya empezó y que se acen- tuará en los próximos años en Venezuela, es la explosión de iniciativas de emprendimiento. Pare- ce paradójico que hace veinte años emprender en este país una visión o un sueño que tuviera éxito, implicaba monumentales desafíos, entre ellos, es- tablecer canales de distribución, darse a conocer y conseguir los fondos para financiar el despegue y puesta en marcha. Sin lugar a duda, este cam- bio de conciencia entre los jóvenes investigadores, fue influenciado por las transformaciones sociales, económicas y políticas que se han generado en Venezuela; así como también el acelerado creci- miento tecnológico de las redes de comunicación, han hecho presente la necesidad de orientar la in- vestigación y el aprendizaje a adaptarse al contexto social.

Estos cambios trajeron como consecuencia la necesidad de reestructurar el proceso de investiga- ción al servicio de la potenciación de actitudes y competencias; como una nueva visión de dinamizar el conocimiento como el capital de mayor valor que posee el emprendedor. En este contexto, la bús- queda de ideas emprendedoras e innovadoras en la investigación para generar un cambio, se requie- re de diversos saberes y experiencias de los miem- bros de la red de investigadores; para darle fuerza al emprendimiento y además, facilitar el diseño de nuevas de estrategias que permitan el éxito de la misma.

En este sentido, la investigación estudiantil debe ser vista como un proceso de decisión y transfor- mación del conocimiento en un acto emprendedor; el cual, es un elemento intermediario entre el pen- samiento y la acción. Es decir, que en el proceso de investigación el estudiante se encuentra con una

infinidad de actos posibles y/o probables; decidir se convierte entonces en hacer elecciones de mane- ra constante, en seleccionar en cada circunstancia dada un escenario para materializar una idea (Villa- lobos, 2018).

El proceso de decisión es la forma como se obra y se actualiza esta opción emprendedora. Sin em- bargo, dependiendo del grado de incertidumbre y riesgo, el estudiante emprendedor busca tomar decisiones para aprovechar oportunidades que existen en el entorno, con base en su pensamiento creativo e innovador para elaborar, mejorar, trans- formar productos y servicios. En este sentido, las decisiones son producto de los imaginarios o re- sultados de la investigación que representan una forma de concebir las oportunidades de innovación, de creación y de negocio.

Existe un vínculo íntimamente relacionado con la potenciación de un ambiente nutrido de conoci- miento y el desarrollo de nuevos emprendimientos. Pues, es el factor cognitivo del capital humano el que permite medir la capacidad de innovación de la organización, orientada hacia el emprendimien- to y generación de nuevas nichos de mercado. Al respecto, Robles y Pelekais, (2015) mencionan en su investigación que el elemento cognitivo está asociado a la auto eficacia del emprendimiento em- presarial. En este sentido, Vásquez (2015), amplía que cuando se gestiona el conocimiento en función de emprender, se trata de perseguir la oportunidad aún más allá de los recursos que se tiene en la ac- tualidad. Asimismo, Robles y Pelekais (2015), con- sideran que el emprendimiento está asociado a la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional en alcanzar una meta u objetivo, el cual, inicia y/o potencia un proyecto, a través del desa-


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rrollo de nuevos productos y/o mercados con carac- terísticas innovadoras (Tabla 1).


Tabla 1. Principales aportaciones sobre el empren- dimiento

Autores

Principales aportes de la investigación

Pitchler (2011)

El emprendedor no es aquel que desarrolla una empresa, sino el que aprovecha las oportunida- des para generar espacios de innovación perma- nente inclusive más allá del ámbito económico.

Robles y Pe- lekais (2015)

El emprendimiento está asociado a la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional en alcanzar una meta u objetivo


Villalobos (2018)

El emprendimiento es el resultado de ingestión y selección del mejor talento humano, para la transformación y potenciación de sus habilida- des – competencias creativas, únicas, diferen- ciadoras e innovadoras inherentes al proceso de emprender, con el objeto de consolidar el perfil gerencial del recurso humano como capital fun- damental para la conquista y creación de nuevos mercados.

Fuente: elaboración a partir de los autores citados (2018).


De acuerdo a lo anterior, se puede deducir que el estudiante investigador llega al emprendimiento, a través de acciones cognitivas y creativas. Por otra parte, Nagles y Nofal, (2007) plantea que organizar y distribuir el conocimiento para construir nichos de emprendimiento requiere, en primera instancia, objetivarlo; es decir, extraerlo de la mente de las personas y colocarlo en manuales, procedimientos, documentos, entre otros. En este contexto, la crea- ción de condiciones para la aplicación del aprendi- zaje es una acción enfocada hacia la generación de ventajas competitivas sostenibles, mediante la utilización del conocimiento generado para resolver problemas, tomar decisiones, y asegurar la crea- ción de capacidades que permitan explotar en for- ma efectiva y productiva todo su potencial.

Este binomio emprendedor – investigación gene- rado por la potenciación de capital intelectual al que se refieren los autores, viene a confirmarse también con Pitchler, (2011) el cual afirma que el emprende- dor no es aquel que desarrolla una empresa, sino el que aprovecha las oportunidades para generar espacios de innovación permanente inclusive más allá del ámbito económico. En este contexto, es importante resaltar que para que crezcan el núme- ro de iniciativas de este tipo, hay que fomentar la inquietud emprendedora en nuestros estudiantes. Hay que procurar que se cree una cultura empren- dedora desde los más jóvenes, para que aprendan


a desarrollar capacidades de responsabilidad y cambio, y de esta manera puedan reaccionar con mayor apertura y flexibilidad, lo cual le va a ser de utilidad en la vida cotidiana y en el desempeño de cualquier actividad profesional.

En este sentido, definir una cultura empren- dedora del estudiante que hace vida en la investi- gación, implica describir un conjunto de cualidades, conocimientos y habilidades necesarias que posee una persona, para gestionar un proyecto concreto o su rumbo profesional. Esta definición demanda una concepción de emprendimiento dentro de las aulas de clases como elemento transversal en la forma- ción profesional. Ya que, ayuda a sensibilizar en los estudiantes y/o investigadores a que conside- ren que el trabajo, la creatividad y la innovación por cuenta propia es una opción para el crecimiento.

Finalmente, la actual Venezuela demanda modelos de investigación que dinamicen el conoci- miento y el aprendizaje a través de una cultura estu- diantil emprendedora, caracterizada por estrategias e inquietudes generadoras de ideas e innovaciones con una alta capacidad creativa capaz de transfor- mar la realidad, promover cambios y alternativas. No hay duda, que el aprendizaje es sinónimo de emprender. En este sentido, es la potenciación del capital humano e intelectual, un elemento clave y esencial dentro de la gestión del conocimiento es- tudiantil para impulsar la intención emprendedora a materializar en realidades exitosas y sostenibles.


BIBLIOGRAFÍA

Nagles G, Nofa l. (2007). La gestión del conocimiento como fuente de innovación. Revista Escuela de Administración de Negocios. 61 (2). 77 -

87.

Pitchler H. (2011).Innovación y destrucción creativa: la visión Schumpeteriana de espíritu empresarial. En Rodrigo Varela (Comp.) Desarrollo, Innovación y Cultura Empresarial, V1. (pp. 159–167).Cali:ICESI.

Robles A, Pelekais C (2015) Emprendimiento y gerencia de los procesos organizativos. Editorial Académica Española. Madrid.

Vázquez M. Portales L (2014). La empresa social como detonadora de calidad de vida y desarrollo sustentable en comunidades rurales. Revista Pensamiento y gestión No. 37. Disponible en: DOI: http://dx.doi. org/10.14482/pege.37.7028.


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Villalobos D. (2018). Digestión Gerencial desde la autotomía caudal y sus implicaciones en la transformación de las organizaciones. En: Méndez, J, Editor. De la gerencia tradicional a la gerencia transformacional: un estudio interdisciplinario. Fondo editorial UNERMB. 1era ed. (20); 17 -42.

“Un emprendedor es el científico

que posee la habilidad de proyectar un sueño”

Daniel Villalobos