7
ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769
Vol. 8 Nº 1 • enero - junio 2018: 7-8
En el correr del tiempo la Universidad del Zulia (LUZ) ha demostrado su inquebrantable compromi- so con la excelencia en la formación de profesio- nales, en cuya hoja de vida no solo brilla el mérito académico obtenido, sino su ética, principios y va- lores, y es que LUZ ha llenado de luz cada rincón de quienes hicieron, hacen y harán vida entre sus Facultades y Núcleos. La pasión, el respeto y ho- nestidad, la valentía y responsabilidad, la esperan- za y el deseo de no rendirse nunca hasta lograr lo que se anhela, destaca a cada persona que ha pa- sado por esta ilustre escuela de vida que de tanto orgullo nos llena, y cada día nos da más fuerzas.
Así como los productores están tras el telón, los verdaderos escritores de esta historia son aque- llos que están tras los escritorios incansablemente haciendo que cada día de vida de la universidad sea posible, aquellos que tras cada clase dan todo de sí, incluso lo que son y lo que no, por quienes aprendemos de ellos seamos los mejores al salir de sus aulas, aquellos que guían con visión y certeza, que no temen innovar, que luchan por sus sueños y nos demuestran que materializarlo con esfuerzo y trabajo arduo es posible.
En estas bases de compromiso, crecimiento y descubrimiento se fundó la Red de Investigación Estudiantil de la Universidad del Zulia (Redieluz), un proyecto que nació de la Dra. Luz Maritza Reyes de Suárez y quien con mucho esmero y dedicación ha ido creciendo a pasos agigantados pero firmes, con huellas indelebles no solo en cada uno de sus miembros, sino en cada espacio que comprende la Universidad del Zulia. Actualmente, compone una red inconmensurable de estudiantes que sin impor- tar las circunstancias no dejan de sentir curiosidad por el entorno que les rodea, identificando los pro- blemas, formulando las hipótesis para luego com- probarlas y llegar a las conclusiones pertinentes que se merece un trabajo de investigación de esta índole.
Redieluz, ha abierto los ojos de la comunidad universitaria, nos ha enseñado que para ser inves-
tigadores no hay que ser científicos acuartelados en un laboratorio, sino que al contrario un buen in- vestigador cubre todos los espacios, y por su amor al oficio de servir de la mejor forma a la población le es innata la investigación. Nos ha enseñado que este camino tan complejo pero gratificante no se recorre solo, sino en compañía de gente maravillo- sa que te orienta en cada tramo y llena de aliento cuando por cosas del destino la melancolía llega a tu día. Y el mejor ejemplo de esto para mi es el programa radial “ciencia para llevar: protagonismo estudiantil” donde se abren fronteras a todo tipo de audiencia, y quienes nos escuchan sienten la con- fianza para exponer sus dudas, ideas y anécdotas. No se cohíben por no ser investigadores, médicos, ingenieros … al contrario solo con oírnos nos hacen parte de sus días e influenciadores directos de sus conocimientos con la gran variedad de temas tras- cendentales que llevamos al aire en el programa, sin contarles sobre aquellos invitados de lujo que tenemos el placer recibir en la cabina, los cuales son el pilar de consolidación de los puntos a tratar cada viernes.
En lo personal, Redieluz hizo crecer en mi la iridiscencia del fuego investigador que todos lleva- mos por dentro y que solo necesita inspiración, forjo carácter, disciplina, atención y sin duda una pasión desmedida por lo que hago. Me ha llevado a descu- brirme a mí misma y mis capacidades, talentos que jamás pensé poseer y de los cuales hoy disfruto y sigo cultivando, me ha regalado momentos inque- brantables con personas inigualables que atesora- re por siempre. Pero por sobre todas las cosas, me ha enseñado a creer en mí, en mis sueños y anhe- los, en mis conocimientos y habilidades, ahora sé que todo es posible si realmente lo deseo. Ernesto Sábato decía: “la vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo ya hay que morirse”, por esta razón, no me permito dejar marchitar mis cualidades únicas en proyectos que no desempeñé con amor.
Espero que quienes puedan leer este proemio,
porque por estos días el mundo necesita verdade- ros SERES humanos capaces de sentir a flor de piel las necesidades que le aquejan y proyectar so- luciones haciendo de este planetas un mundo cada vez mejor, el mundo necesita más personas como tú.
Miembro ordinario de la Comunidad Estudiantil de Investigaciones Clínicas
Estudiante investigador de la Escuela de Medicina Moderadora del programa radial ‘’Ciencia para llevar; protagonismo estudiantil’ Redieluz’