Revista de Ciencias
Sociales (RCS)
Vol. XXX, No. 2,
Abril - Junio 2024. pp. 65-79
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E:
2477-9431
Como citar: Aparicio-Flores, M. P., Vicent, M., Fern�ndez-Sogorb,
A., y Gonz�lvez, C. (2024). Perfiles de curiosidad y diferencias en experiencia
est�tica en futuros maestros. Revista De Ciencias Sociales, XXX(2),
65-79.
Perfiles de curiosidad
y diferencias en experiencia est�tica en futuros maestros
Aparicio-Flores, Mar�a Pilar*
Vicent, Mar�a**
Fern�ndez-Sogorb, Aitana***
Gonz�lvez, Carolina****
Resumen
La curiosidad
produce altos beneficios en la persona, tanto a nivel cognitivo, como social y
emocional, de ah� la necesidad de trabajarla en la escuela. El objetivo del
estudio fue hallar diversos perfiles de curiosidad en futuros maestros
espa�oles y examinar si existen diferencias estad�sticamente significativas
entre estos perfiles en funci�n de la experiencia est�tica. Para ello, se
realiz� una investigaci�n descriptiva, de campo, con una muestra de
477 personas (Medad= 21.17, DT=4.03) que cursaban el Grado en
Maestro de Educaci�n Infantil o de Educaci�n Primaria en la Universidad de
Alicante, Espa�a, a los cuales se administraron los instrumentos: Curiosity and Exploration Inventory
(CEI-II) y el Aesthetic Experience
Questionnaire. Los resultados mostraron cuatro perfiles de curiosidad (elevada
curiosidad, moderada curiosidad al alza, moderada curiosidad a la baja, y baja curiosidad).
Los perfiles de elevada curiosidad y moderada curiosidad al alza, obtuvieron
las puntuaciones m�s elevadas en las distintas dimensiones de la experiencia est�tica
(perceptiva, emocional, cultural, de comprensi�n, condiciones proximales de
flujo, experiencia subjetiva de estar en flujo); mientras que baja curiosidad y
moderada curiosidad a la baja, obtuvieron las puntuaciones medias m�s bajas. En
conclusi�n, instruir contenidos art�sticos y estrategias did�cticas sobre curiosidad
a lo novedoso logra rendimientos provechosos.
Palabras clave: Curiosidad;
experiencia est�tica; an�lisis de perfiles latentes; futuros maestros;
estudiantes universitarios.
Curiosity
profiles and differences in aesthetic experience in future teachers
Abstract
Curiosity
produces high benefits in the person, both cognitively, socially and
emotionally, hence the need to work on it at school. The objective of the study
was to find diverse curiosity profiles in future Spanish teachers and examine
whether there are statistically significant differences between these profiles
based on aesthetic experience. To this end, a descriptive, field research was
carried out with a sample of 477 people (Age = 21.17, SD = 4.03) who were
studying the Degree in Early Childhood Education or Primary Education Teacher
at the University of Alicante, Spain, at which instruments were administered:
Curiosity and Exploration Inventory (CEI-II) and the Aesthetic Experience
Questionnaire. The results showed four curiosity profiles (high curiosity,
moderate upward curiosity, moderate downward curiosity, and low curiosity). The
profiles of high curiosity and moderate upward curiosity obtained the highest
scores in the different dimensions of the aesthetic experience (perceptual,
emotional, cultural, understanding, proximal conditions of flow, subjective
experience of being in flow); while low curiosity and moderate downward
curiosity obtained the lowest mean scores. In conclusion, instructing artistic
content and didactic strategies on curiosity about novelty achieves beneficial
results.
Keywords: Curiosity; aesthetic experience;
analysis of latent profiles; future teachers; undergraduates.
Introducci�n
La
Curiosidad hacia lo Novedoso (CN), entendida como un rasgo de la personalidad,
es una de las m�s b�sicas y poderosas fortalezas del ser humano, y se conoce
como una valiosa dimensi�n en la motivaci�n del mismo (Ainley, 2019). El
desarrollo de la CN produce altos beneficios en la evoluci�n de la persona,
tanto que su carencia podr�a poner en peligro el desarrollo del intelecto y la
destrucci�n del tejido cerebral, adem�s de ser un riesgo significativo para los
trastornos de ansiedad debido a la intolerancia a la incertidumbre (Kashdan et
al., 2009).
De
hecho, conforme exponen Tunjo, L�pez y Llamas (2017): �La curiosidad es el motor del
avance� (p. 58). Por ese motivo, la funci�n de la CN es estimular la atenci�n
(Ainley, 2019) para poseer una actitud receptiva hacia el objeto o situaci�n en
cuesti�n, as� como un aumento del procesamiento y recuerdo de la informaci�n
(Kashdan et al., 2018).
A
pesar de ser una variable relevante para el desarrollo cognitivo y emocional
del ser humano, la investigaci�n cient�fica sobre los beneficios de la CN es
escasa. No obstante, se ha observado un v�nculo positivo y significativo entre
la CN y variables psicol�gicas de car�cter positivo tales como el afecto y
bienestar positivo (Kashdan et al., 2018), apertura a la experiencia
(Grossnickle, 2020), autonom�a (Schutte y Malouff, 2019), autoeficacia
creativa, identidad personal creativa (Karwowski, 2012), autoaceptaci�n,
relaciones positivas, contribuci�n e integraci�n social (Kashdan et al., 2009),
simpat�a, extraversi�n, honestidad, perseverancia, escrupulosidad (Balgiu,
2020), y atenci�n plena (Vacca y Hoadley, 2016).
Sin
embargo, pese a conocer la CN como un rasgo positivo de la personalidad,
tambi�n se ha observado que este constructo correlaciona positiva y
significativamente, aunque con baja magnitud, con trastornos como la ansiedad y
la depresi�n. Y es que una receptiva actitud hacia lo novedoso implica una vida
repleta de emociones, que, en ocasiones, tambi�n incluyen la tensi�n y la
tristeza por la incertidumbre y la tolerancia a la angustia (Kashdan et al.,
2009).
Es
necesario incrementar el estudio de la CN por diversas razones. La primera de
ellas, es que la CN es un constructo que, en la mayor�a de los casos, mantiene
una estrecha relaci�n con variables adaptativas, lo que sugiere su indagaci�n
continua con el objetivo de mejorar las pr�cticas educativas y de car�cter psicol�gico.
La segunda, es que no existe una conceptualizaci�n generalizada de la CN en
t�rminos de las dimensiones que la caracterizan (Kashdan et al., 2009; Ye et
al., 2015; Setyowati et al., 2020).
Teniendo
en cuenta el estudio de Kashdan et al. (2009), el cual la configura bajo dos
dimensiones: (a) Expansi�n y crecimiento ante la novedad (curiosidad diversiva
ocasionada cuando la persona se siente dispuesta a expandirse y crecer en vez
de perpetuarse en un estado familiar y seguro); y, b) Acogimiento de la novedad
(la cual trata de abrazar aquellos est�mulos, informaci�n y experiencias
novedosas en lugar de temer y evitar la incertidumbre), ser�a conveniente
analizar las dimensiones de CN y c�mo interact�an entre s�, mostrando diversos
perfiles de sujetos que determinen personalidades distintas en t�rminos de CN.
Es
importante destacar la carencia de estudios que hallen perfiles de CN en
muestra espa�ola, as� como trabajos que hallen perfiles de CN en futuros
maestros o maestros en activo a nivel nacional o internacional, a pesar de
contemplar el estudio de Kashdan et al. (2018), que da como resultado distintos
colectivos de adultos curiosos estadounidenses. Por este motivo, este an�lisis
supondr�a una mejora en el conocimiento de la CN y de los pensamientos
subyacentes.
1. Curiosidad
y Experiencia Est�tica
La
Experiencia Est�tica (EE) es conocida como aquellas experiencias, percepciones
y actitudes originadas bajo la contemplaci�n o realizaci�n de obras de arte
(Wanzer et al., 2020), y en ella intervienen desde procesos perceptivos y
atencionales, hasta memor�sticos, de toma de decisiones, afectivos y emocionales
(Brieber et al., 2014). Wanzer et al. (2020), entienden la EE como un
constructo que se clasifica en seis dimensiones:
a.
Dimensi�n perceptiva: Se trata de los primeros procesos visuales y se relaciona
con la est�tica de la obra como, por ejemplo, la composici�n, la forma, el
color, entre otros.
b.
Dimensi�n emocional: Son las emociones tanto positivas como negativas que
presenta el ser humano a consecuencia de la visualizaci�n de la obra.
c.
Dimensi�n cultural: Se trata del conocimiento que presenta el sujeto con
respecto al arte, al artista y a la obra en particular, afectando a funciones
ejecutivas como la memoria y el conocimiento cultural.
d.
Dimensi�n de comprensi�n: Se trata de la interpretaci�n que el lector de la
obra le da a las intenciones comunicativas del artista, es decir, a aquello que
el artista quiere transmitir con la obra.
e.
Condiciones proximales de flujo: Retroalimentaci�n inequ�voca, objetivos
claros, entre otros.
f.
Experiencia subjetiva de estar en flujo: P�rdida de autoconciencia,
concentraci�n en la tarea, transformaci�n del tiempo, entre otros.
La
EE se vincula con familiaridad con el arte, competencia art�stica percibida
(Stamatopoulou, 2004), creatividad (Yeh, Hsu y Yastrubinskiy,
2021),
y agudiza la sensibilidad, la percepci�n sensorial y la comunicaci�n y
expresividad (Andrade et al., 2020).
Con
respecto al v�nculo entre la EE y la CN, cabe destacar que lo m�s
caracter�stico de la CN es la tendencia a identificarse como parte de la
motivaci�n intr�nseca debido a la b�squeda incesante de novedades y desaf�os,
exploraci�n y aprendizaje (Oudeyer, Gottlieb y Lopes, 2016; Jaramillo-Bernal, Robao-Pinz�n y Rojas-Berrio, 2018), as� como
tambi�n el v�nculo que tiene el constructo con el concepto de flujo debido a la
inmersi�n activa, satisfactoria y retadora que despliega plenamente las
competencias de la persona (Kashdan y Silvia, 2009).
A
este respecto, tambi�n es la EE un constructo comparable a las experiencias de
flujo, al someterse a un estado mental inmerso en la actividad ejecutada que,
en este caso concreto, se trata de la visualizaci�n de obras de arte. Este
estado de flujo es descrito como momentos en el que el individuo pierde la
noci�n del tiempo debido a que la EE se rige por criterios como la atenci�n
sobre la obra, la libertad sobre las preocupaciones del individuo, el afecto
hacia la obra, el descubrimiento activo y el sentido de totalidad e integraci�n
de la persona (Wanzer et al., 2020).
En
este sentido, es destacable que tanto la regulaci�n atencional como la
absorci�n mental por el estado de flujo, son caracter�sticas concretas tanto de
la CN como de la EE, lo que sugiere que ambas variables est�n estrechamente
relacionadas (Kashdan et al., 2009). No obstante, a pesar de ello, existe una
limitaci�n de estudios en este aspecto, como tambi�n lo hay con respecto a la EE con
base en los distintos componentes comentados (perceptivos, emocionales,
culturales, de comprensi�n y de flujo), puesto que gran parte de la
investigaci�n previa se ha limitado a analizar la EE sobre la base de los
componentes externos (ej.: las obras de arte) y no a los internos (Brieber et
al., 2014).
Adem�s,
hasta el momento, se carece de estudios previos que hayan manifestado distintos
perfiles de CN en futuros maestros y su v�nculo con la EE en relaci�n con cada
una de las caracter�sticas que ata�en a cada perfil de sujetos curiosos. Con el
fin de dar respuesta a esta limitaci�n, el presente estudio tiene como objetivo
observar la relaci�n entre la CN y la EE, atendiendo a cada perfil hallado de CN.
Concretamente, a fin de alcanzar este objetivo se identifican diversos perfiles
de CN; y luego se examina si existen diferencias estad�sticamente
significativas entre los distintos perfiles de CN en funci�n de las
puntuaciones medias de las dimensiones de EE (perceptiva, emocional, cultural,
de comprensi�n, condiciones proximales de flujo, y experiencia subjetiva de
estar en flujo).
2.
Metodolog�a
Se
llev� a cabo una investigaci�n descriptiva, de campo, transversal, en la cual
se reclut� un total de 477 participantes (Medad=21.17,
DT=4.03), de los cuales 344 son mujeres (73,8%). Todos los
participantes cursaban el Grado en Maestro de Educaci�n Infantil o el Grado en
Maestro de Educaci�n Primaria en la Universidad de Alicante (Espa�a), por lo
que los criterios de inclusi�n eran estar matriculado en uno de estos grados
con el objetivo de ser futuro maestro o maestra. Concretamente, 308 (66,1%) de
los universitarios cursaban entre 1� y 2� curso, y los 158 (33,9%) participantes
restantes estaban cursando entre 3� y 4� curso. Los criterios de exclusi�n
fueron la omisi�n de las respuestas.
2.1. Instrumentos
a. Curiosity and
Exploration Inventory (CEI-II) (Kashdan et al. (2009): El CEI-II, se trata de un cuestionario
tipo Likert para evaluar la CN. Es una escala con 5 opciones de respuesta (1=Muy poco o nada; 5=Extremadamente), compuesta por 10 �tems y dos factores: F1) Expansi�n y crecimiento ante la novedad, con 5 �tems (ej.: Busco activamente tanta informaci�n como puedo en situaciones nuevas),
y F2) Acogimiento de la novedad, con 5 �tems
(ej.: Soy el tipo de persona que
acepta a personas, acontecimientos y lugares desconocidos). Tanto
las dos dimensiones como el total de la escala muestran una adecuada fiabilidad
en el estudio original que valid� el CEI-II (Kashdan et al., 2009; α=.83,
0.79 y 0.76, respectivamente), como en este mismo.
b. Aesthetic Experience
Questionnaire (AEQ) (Wanzer et al., 2020): El
AEQ, se trata de una escala tipo Likert para evaluar la EE, compuesta por 21 �tems y con 7 opciones de respuesta (1=Totalmente en desacuerdo; 7=Totalmente de acuerdo). Se compone de
6 dimensiones: F1) Dimensi�n perceptiva, con 4 �tems (ej.: En general,
cuando veo arte me centro en los aspectos sutiles de la obra de arte);
F2) Dimensi�n emocional, con 4 �tems
(ej.: En general, cuando veo arte
experimento una amplia gama de emociones); F3) Dimensi�n cultural, con 3
�tems (ej.: En general, cuando veo arte intento ubicar la obra de arte en su
contexto hist�rico); F4) Dimensi�n de comprensi�n, con 4 �tems (ej.: En general, cuando veo arte intento comprender lo que el artista
intenta comunicar); F5) Condiciones proximales de flujo, con 3 �tems (ej.: En general, cuando veo arte normalmente siento que mis pensamientos
sobre la obra de arte son correctos); y, F6) Experiencia subjetiva de
estar en flujo, con 4 �tems (ej.: En general, cuando veo arte pierdo la noci�n
del tiempo cuando veo la obra de arte).
El
total de la escala y cada una de sus dimensiones muestran una adecuada
fiabilidad tanto en el estudio original de su validaci�n (Wanzer et al., 2020;
α=entre 0.66 y 0.91), como en esta misma investigaci�n.
2.2. Procedimiento
Se
realiz� una reuni�n con el equipo decanal de la facultad en la que se
administraron los cuestionarios, as� como con el profesorado de los grupos
participantes. En esta reuni�n se trataron los objetivos de la investigaci�n y
se solicit� el permiso para colaborar en el mismo. Seguidamente, se inform� a
los participantes del estudio tanto del objetivo como de la voluntariedad y
anonimato del mismo, y se utiliz� una sesi�n de alrededor de 20 minutos para
administrar los cuestionarios CEI-II y AEQ. Ambos cuestionarios se respondieron
de forma telem�tica mediante la plataforma Google Forms.
2.3. An�lisis
de datos
Primeramente,
se llevaron a cabo estad�sticos descriptivos y coeficientes de correlaci�n de Pearson con el fin de analizar el
v�nculo entre las dimensiones de CN y de EE. La literatura previa interpreta
las correlaciones con tama�o del efecto peque�o, valores entre 0.10 y 0.29; las
de tama�o moderado, valores entre 0.30 y 0.49; y las de tama�o del efecto
grandes, valores ≥ 0.50 (Cohen, 1988). Adem�s, se calcul� la fiabilidad
de las escalas mediante coeficientes alfa de Cronbach con estimaciones
aceptables cuando α ≥ 0.70 (Nunnally, 1978) y omega, por su mayor
sensibilidad (Ventura-Le�n, 2018).
En
segundo lugar, se llevaron a cabo an�lisis de perfil latente para identificar
los perfiles de CN. Este tipo de an�lisis se trata de un modelo que ajusta los
datos al clasificar a cada sujeto al perfil que m�s encaja respecto a las
respuestas ofrecidas. Es basado, por tanto, en afinidades y diferencias de cada
caso, dando como resultado los perfiles mediante la estimaci�n de la media,
varianzas y covarianzas de cada perfil latente (Tein,
Coxe y Cham, 2013).
Seg�n
Wang y Wang (2012), la soluci�n de perfiles recomendados debe tener los
siguientes criterios: 1) Criterio de Informaci�n de Akaike (AIC) y Criterio de
Informaci�n Bayesiano (BIC) con valores m�s bajos; y, 2) probabilidad de
Vuong-Lo-Mendell-Rubin (LRT) y prueba de relaci�n de probabilidad de Bootstrap
(BLRT) con valores de significaci�n < 0.05.
Tras
la selecci�n del modelo de perfiles de CN m�s ajustado, se llevaron a cabo
an�lisis de varianza multivariante (MANOVA) para examinar si existen
diferencias inter-clases en las puntuaciones medias en todas las dimensiones de
EE, y se utiliz� la prueba Bonferroni para comparaciones m�ltiples post-hoc.
La magnitud de esas diferencias se comprob� a trav�s del �ndice d de
Cohen (1988), interpretado por: Magnitudes peque�as, valores entre d= 0.20
y 0.49; magnitudes moderadas, valores entre d= 0.50 y 0.79; y magnitudes
grandes, valores ≥ d= 0.80. Los an�lisis estad�sticos fueron realizados
a trav�s de los programas Mplus 8.4 y SPSS 21.0.
3. Perfiles
de CN en futuros maestros espa�oles: Principales resultados y discusi�n
3.1.
Resultados descriptivos
Como
se observa en la Tabla 1, las medias en los factores de EE oscilan entre 9.57 y
15.71, y la desviaci�n est�ndar entre 3.20 y 5.13. Para las dimensiones de CN la
media en el factor Expansi�n y crecimiento ante la novedad es de 11.13 y en
Acogimiento de la novedad de 10.54, y la desviaci�n est�ndar es de 3.57 y 3.91,
respectivamente. Para los factores de EE oscila entre -0.31 y -0.59 y la
curtosis entre -0.03 y -0.72. Para la CN, el factor Expansi�n y crecimiento
ante la novedad presenta una asimetr�a de -0.26 y una curtosis de -0.04, y el
factor Acogimiento de la novedad arroja datos de -0.04 y -0.57,
respectivamente.
Tabla
1
Media,
desviaci�n standard, asimetr�a, curtosis, fiabilidad y correlaciones entre CN y
EE
Factor |
M |
DE |
Asimetr�a |
Curtosis |
α
0.95 |
ω |
ECN |
AN |
AEQ_Emocional |
14.79 |
4.91 |
-0.46 |
0.38 |
0.91 |
0.92 |
0.15* |
0.17** |
AEQ_Cultural |
13.67 |
5.13 |
-0.41 |
-0.10 |
0.85 |
0.86 |
� 0.19** |
0.19** |
AEQ_Perceptivo |
10.93 |
3.61 |
-0.52 |
0.54 |
0.81 |
0.82 |
�� 0.11* |
0.14** |
AEQ_Comprensi�n |
15.71 |
4.58 |
-0.59 |
0.72 |
0.87 |
0.87 |
�0.14** |
0.19** |
AEQ_Flujo C |
9.57 |
3.20 |
-0.32 |
0.44 |
0.81 |
0.82 |
�0.16** |
0.21** |
AEEQ_Flujo E |
13.96 |
4.83 |
-0.31 |
-0.03 |
0.85 |
0.85 |
�0.15** |
0.20** |
ECN |
11.13 |
3.57 |
-0.26 |
-0.08 |
0.77 |
0.77 |
|
�� |
AN |
10.54 |
3.91 |
-0.04 |
-0.57 |
0.74 |
0.75 |
|
|
Nota: **p<0.001;
p<0.01; α = fiabilidad alpha; ω = fiabilidad omega; AEQ = Aesthetic Experiencie
Questionnaire; Flujo C= Condiciones proximales de flujo; Flujo E = Experiencia
subjetiva de estar en flujo; ECN= Expansi�n y crecimiento ante la novedad; AN =
Acogimiento de la novedad.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
Con
respecto a la fiabilidad, para la variable CN se observan resultados adecuados
en todos los casos, oscilando entre α= 0.81 y 0.91, y ω= 0.82 y 0.92.
Asimismo, la fiabilidad tambi�n es adecuada para la EE tanto para el factor
Expansi�n y crecimiento ante la novedad como para el factor Acogimiento de la
novedad, con α= 0.77 y 0.74, y ω= 0.77 y 0.75, respectivamente. En
cuanto a las correlaciones entre los factores de CN y los de EE, estas
resultaron positivas y significativas en todos los casos, siendo todas de
peque�a magnitud y oscilando entre r= 0.11 y 0.21.
3.2. An�lisis
de perfiles latentes de CN
La
Tabla 2, muestra los �ndices de ajuste de los modelos con una soluci�n de entre
2 y hasta 6 perfiles latentes. El perfil 5 y el 6, se descartan por un valor de
LRT de p> 0.05 y por tener al
menos un grupo con menos de 25 sujetos. Del resto de modelos se selecciona el 4
por tener el BIC y el AIC m�s bajos y el valor de entrop�a m�s alto, con una
capacidad clasificatoria para toda la muestra con una precisi�n de casi un 76%.
Tabla 2
Ajuste de datos de todos los modelos analizados de
curiosidadCN.
Modelos |
AIC |
BIC |
BIC-adjusted |
LRT p |
LRT-adjusted |
BLRT |
Entropia |
Tama�o |
2 |
2506.85 |
2536.04 |
2513.82 |
<0.001 |
<0.001 |
<0.001 |
0.672 |
0 |
3 |
2395.08 |
2436.78 |
2405.04 |
<0.001 |
<0.001 |
<0.001 |
0.753 |
0 |
4 |
2364.24 |
2418.44 |
2377.18 |
<0.001 |
<0.001 |
<0.001 |
0.760 |
0 |
5 |
2363.15 |
2429.87 |
2379.09 |
0.100 |
0.116 |
0.500 |
0.772 |
1 |
6 |
2369.07 |
2448.29 |
2387.99 |
0.765 |
0.768 |
0.990 |
0.790 |
2 |
Nota: AIC= Akaike
Information Criterion; BIC= Bayesian Information Criteria; LRT= Vuong-Lo-
Mendell-Rubin Likelihood-Ratio Test; BLRT= Bootstrap Likelihood Ratio Test.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
En
la Tabla 3, se muestra la frecuencia absoluta y relativa de cada grupo del
modelo seleccionado de 4 perfiles. La mayor�a de los futuros maestros se
clasificaron en el grupo 2, el cual supone un 41,4% de la muestra.
Seguidamente, el perfil 3 clasifica al 34,5% de los participantes. Los dos
perfiles restantes, el 1 y el 4, clasifican el 12,8% y el 10,3% de los
participantes del estudio, respectivamente.
Tabla 3
Frecuencia de futuros maestros en perfiles de CN
Perfil |
FA |
% |
1 |
66 |
13,8 |
2 |
198 |
41,4 |
3 |
165 |
34,5 |
4 |
49 |
10,3 |
Total |
478 |
100,0 |
Nota:
FA= frecuencia absoluta; %= porcentaje.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
El
primer perfil, se interpreta como el perfil con CN m�s bajo en los dos
factores, por lo que se nombr� como Baja curiosidad hacia lo novedoso (BCN). En
el segundo perfil, se observan puntuaciones moderadas en todas las dimensiones,
aunque en negativo, por lo que se denomin� Moderada curiosidad hacia lo
novedoso a la baja (MCNB). El tercer perfil, se caracteriz� tambi�n por
moderadas; sin embargo, en este caso en positivo, por lo que fue nombrado como
Moderada curiosidad hacia lo novedoso al alza (MCNA). Por �ltimo, el cuarto
perfil muestra altas puntuaciones en los dos factores, por lo que se identific�
como Elevada curiosidad hacia lo novedoso (ECN) (v�ase Gr�fico I).
Nota: BCN = Baja Curiosidad
hacia lo novedoso; MCNB = Moderada curiosidad hacia lo novedoso a la baja; MCNA
= Moderada curiosidad hacia lo novedoso al alza; ECN = Elevada curiosidad hacia
lo novedoso; EC = Expansi�n y crecimiento hacia la novedad; AN = Acogimiento de
la novedad.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
Gr�fico I: Perfiles de curiosidad
3.3. Diferencias
entre perfiles
En
cuanto a las diferencias en las puntuaciones medias en las dimensiones de EE
entre los cuatro perfiles de CN, los hallazgos del MANOVA se�alan la existencia
de diferencias estad�sticamente significativas para todos los factores de la EE
(Lambda de Wilks=.93, F(18,474),
p<.025, np2=.03).� El perfil de ECN obtuvo las puntuaciones
medias m�s altas en todas las dimensiones de EE; mientras que el perfil que
corresponde a la BCN obtuvo las puntuaciones medias m�s bajas (v�ase Tabla 4).
Tabla 4
Medias,
desviaciones t�picas y contrastes post hoc entre las puntuaciones obtenidas por
los perfiles de CN en EE
|
BCN N=66 |
MCNB N=198 |
MCNA N=165 |
ECN N=49 |
Significaci�n Estad�stica |
||||||
Dimensiones
|
M |
DT |
M |
DT |
M |
DT |
M |
DT |
F(3,474) |
p |
ηP2 |
AEQ_Emocional |
13.53 |
5.56 |
14.34 |
4.41 |
15.40 |
5.08 |
16.34 |
4.77 |
4.01 |
0.008 |
0.03 |
AEQ_Cultural |
12.10 |
5.43 |
13.04 |
4.93 |
14.46 |
5.07 |
15.63 |
4.71 |
6.47 |
<0.001 |
0.04 |
AEQ_Perceptivo |
9.80 |
4.15 |
10.86 |
3.27 |
11.26 |
3.59 |
11.61 |
3.92 |
3.14 |
0.025 |
0.02 |
AEQ_Comprensi�n |
14.30 |
5.16 |
15.38 |
4.27 |
16.42 |
4.62 |
16.61 |
4.34 |
3.71 |
0.012 |
0.03 |
AEQ_FlujoC |
8.30 |
3.56 |
9.46 |
2.82 |
9.98 |
3.25 |
10.38 |
3.51 |
5.22 |
0.001 |
0.03 |
AEQ_FlujoE |
12.48 |
5.03 |
13.84 |
4.37 |
14.30 |
5.18 |
15.36 |
4.70 |
3.34 |
0.019 |
0.02 |
Nota: M= Media; DT= Desviaci�n T�pica;
AEQ= Aesthetic Experience Questionnaire; FlujoC= Condiciones proximales de
flujo; FlujoE= Experiencia subjetiva de estar en flujo; BCN= Baja curiosidad
hacia lo novedoso; MCNB= Moderada curiosidad hacia lo novedoso a la baja; MCNA=
Moderada Curiosidad hacia lo novedoso al alza; ECN= Elevada curiosidad hacia lo
novedoso.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
La Tabla 5, muestra las diferencias
significativas en los factores de EE en los distintos perfiles de CN. Estas
diferencias se dan entre los perfiles BCNN y MCNA, BCN y ECN, as� como la
dimensi�n cultural entre los perfiles MCNB y ECN. Concretamente,
con respecto a la dimensi�n emocional, se observan diferencias de magnitud
moderada entre BCN-ECN (p=0.016, d=0.54). En cuanto a la
dimensi�n cultural, se dan diferencias de peque�a magnitud entre los perfiles
BCN y MCNA (p=0.010, d=0.46), y de moderada magnitud entre los
perfiles BCN y ECN (p=0.001, d=0.69), y MCNB y ECN (p=0.014,
d=0.53).
Tabla
5
�ndices d de
Cohen para los contrastes post hoc entre las puntuaciones medias de los cuatro
perfiles de CN en la EE
|
BCN-MCNB |
BCN-MCNA |
BCN-ECN |
MCNB-MCNA |
MCNB-ECN |
MCNA-ECN |
||
AEQ_Emocional |
p |
n. s. |
n. s. |
0.016 |
n. s. |
n. s. |
n. s. |
|
|
d |
- |
- |
0.54 |
- |
- |
- |
|
AEQ_Cultural |
p |
n. s. |
0.010 |
0.001 |
n. s. |
0.014 |
n. s. |
|
|
d |
- |
0.46 |
0.69 |
- |
0.53 |
- |
|
AEQ_Perceptivo |
p |
n. s. |
0.037 |
0.040 |
n. s. |
n. s. |
n. s. |
|
|
d |
- |
0.39 |
0.45 |
- |
- |
- |
|
AEQ_Comprensi�n |
p |
n. s. |
0.021 |
0.035 |
n. s. |
n. s. |
n. s. |
|
|
d |
- |
0.45 |
0.48 |
- |
- |
- |
|
AEQ_FlujoC |
p |
n. s. |
0.003 |
0.004 |
n. s. |
n. s. |
n. s. |
|
|
d |
- |
0.50 |
0.59 |
- |
- |
- |
|
AEQ_FlujoE |
p |
n. s. |
n. s. |
0.015 |
n. s. |
n. s. |
n. s. |
|
|
d |
- |
- |
0.59 |
- |
- |
- |
|
Nota: AEQ= Aesthetic Experience Questionnaire; Flujo
C= Condiciones proximales de flujo; Flujo E= Experiencia subjetiva de estar en
flujo; BCN= Baja curiosidad hacia lo novedoso; MCNB= Moderada curiosidad hacia
lo novedoso a la baja; MCNA= Moderada curiosidad hacia lo novedoso al alza; ECN=
Elevada curiosidad hacia lo novedoso.
Fuente: Elaboraci�n propia, 2023.
Asimismo,
en el factor perceptivo, los hallazgos demuestran diferencias estad�sticamente significativas
de peque�a magnitud entre los perfiles BCN y MCNA (p=0.037, d=0.39),
y BCN y ECN (p=0.040, d=0.45). En la dimensi�n de comprensi�n,
los resultados muestran diferencias estad�sticamente significativas de peque�a magnitud
entre los perfiles BCN y MCNA (p=0.021, d=0.45) y BCN y ECN (p=0.035,
d=0.48). Por �ltimo, la dimensi�n de Condiciones proximales de flujo,
muestra diferencias estad�sticamente significativas de moderada magnitud entre
los perfiles BC y MCNA (p=0.003, d=0.50) y BCN y ECN (p=0.004,
d=0.59), y la dimensi�n de Experiencia subjetiva de estar en flujo
muestra diferencias de magnitud moderada entre los perfiles BCN y ECN (p=.015,
d=.59).
3.4. Discusi�n
El
objetivo del estudio persegu�a examinar la existencia de distintos perfiles de
futuros maestros espa�oles con diversa intensidad de CN, y de indagar si
exist�an diferencias estad�sticamente significativas entre las dimensiones de EE
y los distintos perfiles de CN seg�n la intensidad de esta en cada sujeto
participante. Por lo cual, en primer lugar, con anterioridad al an�lisis de
perfiles latentes, se examin� la fiabilidad de ambas escalas utilizadas, as�
como correlaciones entre ambas variables. Se destaca una consistencia interna
adecuada tanto para la CEI-II (Kashdan et al., 2009) como para la AEQ (Wanzer
et al., 2020), y se observan correlaciones positivas y significativas entre los
distintos factores de la CN y la EE, como manifiestan estudios anteriores (Wanzer
et al., 2020).
Cabe
destacar que, a pesar de que la CN y el inter�s son variables con un fuerte
v�nculo, la CN es un rasgo de la personalidad estable; mientras que el inter�s
var�a en funci�n de los intereses personales del individuo (Ainley, 2019). Es
decir, no es que todos los curiosos presenten o no intereses art�sticos, sino
que las personas curiosas tienden a presentar una mayor EE, tengan o no esos
intereses, debido al favorecimiento que la CN emerge sobre t�rminos
emocionales, culturales, perceptivos, comprensivos y de placer por la
realizaci�n de la tarea sea o no art�stica. No obstante, en este caso concreto
lo es, puesto que se observa que la EE funciona de forma similar.
Con
respecto al an�lisis de perfiles latentes, los resultados del estudio permiten
observar cuatro perfiles de futuros maestros que reflejan distintos niveles de CN:
BCN, MCNB, MCNA, y ECN. El estudio de Kashdan et al. (2018), tambi�n revel� 4
perfiles de personas curiosas, aunque en este caso observaron fascinados, solucionadores
de problemas, empatizadores y evitadores, manifestando diferencias te�ricas
entre ambos estudios, puesto que en este �ltimo caso los perfiles fueron
asociados a otros constructos como la personalidad, los valores, actitudes,
pasiones y experiencia, entre otras variables.
Por
otra parte, el presente trabajo es el �nico de los estudios comentados que se
constituye mediante an�lisis de perfiles latentes. Este tipo de perfiles que se
hallan desde el BIC presenta una mayor sensibilidad para precisar grupos con
una peque�a muestra, lo que hace que sea m�s preciso en los resultados,
superando otro tipo de an�lisis estad�sticos (Nylund,
Asparouhov y Muth�n, 2007).
Es
destacable que solo un 10,3% de los futuros maestros presenten una ECN;
mientras que el perfil que m�s n�mero de personas representa sea el de MCNB,
seguido de MCNA. Es decir, m�s de la mitad de la muestra, concretamente un
55,2% presenta una BCN o MCNB. Esto es destacable, teniendo en cuenta los
beneficios que presenta la CN tanto en el �mbito cognitivo como en el
emocional, y los inconvenientes que puede llegar a originar el no presentarla
(Kashdan et al., 2009; Tunjo et al., 2017). A ello, se suma el papel del
maestro como gu�a en el proceso de ense�anza del alumnado, el cual se encarga,
entre otras funciones, de inducir el pensamiento cr�tico de los ni�os y ni�as
(Esteve, Aparicio y Oller, 2021), as� como la CN de los mismos como estrategia
de aprendizaje (Ainley, 2019).
Como
consecuencia, teniendo en cuenta que la muestra del presente estudio se compone
de futuros maestros, de no intervenir en ello esto podr�a desencadenar
resultados acad�micos poco favorables en ni�os carentes de CN, lo que podr�a
provocar un peligro en el desarrollo del intelecto (Kashdan et al., 2009). De
ah� que se contemple la relevancia desde las Facultades de Educaci�n de
instruir a los futuros maestros desde estrategias de ense�anza-aprendizaje que
fomenten la CN en los mismos, y a su vez estos lo releven en su futura labor
instruccional.�
Con
respecto a las diferencias estad�sticamente significativas entre los perfiles
de CN hallados en funci�n de la EE, se destaca que en los grupos que se dan
estas diferencias, son los perfiles con m�s CN los que demuestran puntuaciones
medias m�s altas de EE. Es decir, los futuros maestros que pertenecen a
colectivos con ECN o MCNA son personas con mayor EE.
Concretamente,
con respecto a la dimensi�n emocional, los futuros maestros con ECN presentan
m�s EE emocional que los futuros maestros con BCN. Teniendo en cuenta que la
dimensi�n emocional recoge cualquier emoci�n, positiva o negativa, que presenta
la persona a causa de la visualizaci�n de una obra de arte, es l�gico pensar
que un sujeto con mayor CN y aliciente a la indagaci�n de obras art�sticas
estar� m�s expuesto a cualquier est�mulo emocional que pueda originar la
visualizaci�n de arte. Esa b�squeda de nuevos est�mulos que influyen sobre el
estado emocional suele darse como b�squeda a la resoluci�n de una respuesta
placentera (V�lery, 2007), y esa b�squeda del placer desde el arte se conoce
como deseo est�tico (Aparicio-Flores et al., 2020).
Desde
este punto de vista, un sujeto con ECN probablemente presente m�s ocasiones de
disfrutar de ese placer est�tico, y un estado emocional positivo determinado
por el placer est�tico, incitar� a la reiteraci�n en la b�squeda de situaciones
similares que den como resultado nuevas emociones positivas y aumenten, a su
vez, el nivel de EE, CN y sus colindantes beneficios.
En
cuanto a la dimensi�n cultural, cabe destacar que los futuros maestros con
mayor CN punt�an m�s elevado en EE cultural, la cual trata del conocimiento que
presenta la persona con respecto al arte, al artista y a la obra que contempla.
Una mente curiosa indagar� m�s sobre cualquier aspecto lo que, en este caso,
implica tambi�n inspeccionar sobre el arte. Una mente menos curiosa, en el caso
de no instruirle en la materia, tendr� el efecto contrario.
Desde
esta perspectiva, son destacables los estudios que muestran la escasa formaci�n
en arte que se les ofrece a los futuros maestros de Educaci�n Infantil y
Primaria, como tambi�n a la propia poblaci�n infanto-juvenil (Esteve et al.,
2021). Esto limita esa apreciaci�n est�tica y cultural que, de no ser una persona
curiosa, podr�a estar acotando, a su vez, otros aspectos como el pensamiento
cr�tico y la creatividad (Karwowski, 2012).
Del
mismo modo, con respecto al factor perceptivo de la EE, se observa que los
futuros maestros con m�s CN obtienen una mayor percepci�n en cuanto a los procesos
visuales y la est�tica de la obra. El desarrollo de las funciones ejecutivas
mejora conforme se ejecutan las mismas (Bolton y Hattie, 2017), lo que una
persona curiosa incitada por el arte tiende a realizar al contemplar, examinar
y reflexionar sobre la obra de arte. A su vez, la CN potencia la memoria
(Fandakova y Gruber, 2021), lo que beneficia el manejo de ciertas funciones
ejecutivas.
Adem�s,
esta dimensi�n de la EE no solo engloba esa parte de percepci�n visual sin mero
razonamiento, sino que el factor se vincula tambi�n con caracter�sticas
concretas que miden la est�tica de la obra, como pueden ser la composici�n, la
forma o el color, entre otras. Por ello, es destacable que un sujeto cuanto m�s
curioso sea mayor capacidad tendr� para percibir cualquier aspecto de la obra
(Andrade et al., 2020). Si se tiene en cuenta estos resultados y que la muestra
con la que se ha trabajado son futuros maestros que deben instruir la materia
art�stica en niveles de infantil y primaria, una vez m�s, ser� necesario
reflexionar sobre la importancia de fomentar la CN entre este colectivo de
futuros profesionales con el fin de aumentar, a su vez, su EE entre otras
materias y competencias cognitivas y emocionales.
Asimismo,
por lo que respecta a la dimensi�n de comprensi�n de la EE, se halla que los
futuros maestros con mayor CN son m�s capaces de percibir qu� es aquello que el
artista quiere transmitir con la obra examinada. Cabe destacar, que para llegar
a este an�lisis es necesario contar ya con un nivel de EE, que en este caso se
ha podido dar bajo esa CN y bajo el tiempo de exposici�n, an�lisis y
contemplaci�n de las obras (Brieber et al., 2014), y adem�s con una adecuada
competencia social y emocional que permita considerar no solo aquellas
caracter�sticas de la obra sino indagar en la historia de la obra y empatizar
con el artista (Andrade et al., 2020).
En
este sentido, es importante tener en cuenta el desarrollo en el que interviene
el arte con respecto a la organizaci�n de conceptos simb�licos, sociales,
culturales, perceptivos, emocionales y de pensamiento cr�tico. Y, de ah�, la
importancia de nutrir a los futuros maestros de experiencias art�sticas que
fomenten su competencia te�rico-pr�ctica sobre la materia y que permita
instruir a su futuro alumnado, fomentando, a su vez, el desarrollo emocional, la
CN y el pensamiento cr�tico (Esteve et al., 2021).
Por
otra parte, con respecto a las condiciones proximales de flujo, cabe destacar
que estas son m�s elevadas en los sujetos que presentan m�s CN, concretamente
MCNA. Esto en t�rminos pr�cticos significa que los futuros maestros curiosos
tienden a presentar objetivos claros y una retroalimentaci�n inequ�voca cuando
examinan una obra de arte. Es decir, parece ser que no solo son competentes en
la reflexi�n y an�lisis de la obra, sino que cuando est�n inmersos en ese
an�lisis, todo ese resultado que, en ocasiones puede ser subjetivo dependiendo
de experiencias personales, gustos y motivaciones de quien lo contemple, suele
ser inequ�voco (Wanzer et al., 2020).
Esto
recae, nuevamente, en la necesidad imperiosa de nutrir el sistema educativo, en
cualquier nivel (desde infantil hasta universitario), de estrategias de
ense�anza-aprendizaje basadas en la CN, as� como en el aumento de contenidos
art�sticos que permitan establecer esas conexiones entre receptor y emisor,
pues no solo ese canal de informaci�n se constituye en un flujo de comunicaci�n
verbal, sino que las im�genes permiten comunicar, en ocasiones, incluso m�s
(Zinko et al., 2020). Y, teniendo en cuenta la actual sociedad basada en la era
audiovisual, es de gran necesidad ser competentes tanto en la admisi�n como en
la comprensi�n de estos mensajes simb�licos.
Por
otra parte, en cuanto a la experiencia subjetiva de estar en flujo, los
hallazgos manifiestan que los futuros maestros m�s curiosos se concentran tanto
en la obra de arte que pierden la noci�n del tiempo, tendiendo a una atenci�n
selectiva y plena (Vacca y Hoadley, 2016). Si se tiene en cuenta que esto puede
ser debido a la activaci�n neuronal que estimula la CN, al placer est�tico y a
las emociones positivas que el sujeto alberga (Fandakova y Gruber, 2021), y
adem�s se contempla los beneficios que podr�a conllevar no presentar ese
posible d�ficit de atenci�n para los resultados acad�micos y cognitivos
(Kashdan et al., 2009; Kashdan et al., 2018; Ainley, 2019), las
consecuencias de instruir en contenidos art�sticos y estrategias did�cticas
basadas en la CN podr�a reportar un rendimiento muy provechoso en el alumnado.
Conclusiones
Para
dar respuesta al objetivo de la investigaci�n, cabe destacar varias
limitaciones en el estudio. En primer lugar, los hallazgos del trabajo no
pueden generalizarse a toda la muestra de futuros maestros ni a toda la
poblaci�n espa�ola. Ser�a conveniente que futuros trabajos realizaran estudios
similares en los que se observen si los hallazgos se replican y/o ampliar
estudios tanto con futuros maestros en otras provincias u otros pa�ses, como en
otras muestras espa�olas tales como poblaci�n en general, distintos
profesionales dedicados a la educaci�n formal o no formal de distintos niveles
educativos, y grupos de distinta edad. Adem�s, ser�a conveniente realizar un
estudio longitudinal que permita comprobar que una trayectoria basada en
ciertas estrategias concretas de ense�anza-aprendizaje ampl�a la CN de los
sujetos, y con ello la EE, o si bien los resultados no var�an.
En
conclusi�n, pese a las limitaciones observadas, se destaca la novedad del
estudio y el incremento de conocimiento cient�fico en el campo educativo y
art�stico, debido a que este es el primer trabajo que haya perfiles de CN y las
diferencias de estos grupos en funci�n de la EE en futuros maestros. Esto es relevante
si se contemplan los beneficios que origina la CN tanto cognitiva, como social
y emocionalmente, as� como la EE en t�rminos similares. A este respecto, y con
el objetivo de aumentar la CN y la EE tanto en los futuros maestros, como en la
poblaci�n en general, se considera necesario seguir investigando sobre estos
constructos con el fin de ampliar conocimiento y poder dise�ar estrategias que
inviten a su mejora.
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775-789. https://doi.org/10.1007/s12525-019-00345-y
* Doctora en Investigaci�n
Educativa. Profesora Ayudante Doctora de la Facultad de Educaci�n en la
Universidad de Alicante, Alicante, Espa�a. E-mail: pilar.aparicio@ua.es ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8043-4877
**
Doctora en Investigaci�n Educativa. Profesora Titular de Universidad de la
Facultad de Educaci�n en la Universidad de Alicante, Alicante, Espa�a. E-mail: maria.vicent@ua.es ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6254-4770
*** Doctora en Investigaci�n
Educativa. Profesora Ayudante Doctora de la Facultad de Educaci�n en la
Universidad de Alicante, Alicante, Espa�a. E-mail: aitana.fernandez@ua.es ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2709-1099
**** Doctora en Investigaci�n
Educativa. Profesora Titular de Universidad de la Facultad de Educaci�n en la
Universidad de Alicante, Alicante, Espa�a. E-mail: carolina.gonzalvez@ua.es ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7810-9044
Recibido: 2023-11-13��������������� � Aceptado: 2024-02-01