Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXIX, No. Especial 8, julio-septiembre 2023. pp. 77-92

FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431

Como citar: Canquiz-Rincón, L., Inciarte-Romero, N., y Hurtado-Petit, C. (2023). Competencias en mediación cognitiva para la formación de investigadores. Revista De Ciencias Sociales, XXIX(Número Especial 8), 77-92.

 

Competencias en mediación cognitiva para la formación de investigadores

 

Canquiz-Rincón, Liliana*

Inciarte-Romero, Nerylena**

Hurtado-Petit, Claudio***

 

Resumen

 

Hoy en día se hace necesario reflexionar acerca de los procesos formativos en investigación. Por esta razón, este artículo resume los resultados de un estudio cuyo propósito fue construir las competencias en mediación cognitiva, necesarias para enriquecer y transformar la formación en investigación. El método fue de tipo prospectivo, utilizando el método Delphi. Se consultaron 252 investigadores nacionales e internacionales, de larga trayectoria y experiencia en este campo, pertenecientes a universidades públicas y privadas. Como técnicas se utilizaron la revisión documental y el análisis estadístico descriptivo. Entre los resultados, se obtuvo que las competencias en mediación cognitiva abren espacio para lograr la meta reflexión y avanzar en el desarrollo de competencias complejas y significativas en la formación. Exige al modelo de formación para la investigación que actualmente se aplica en educación superior, un cambio de paradigma, que permita desarrollar competencias pertinentes a los desafíos que la humanidad le presenta, en cuanto a la producción, socialización y difusión del conocimiento. En conclusión, los aportes de este estudio contribuyen a generar lineamientos y estrategias orientadas a la estructuración de un plan de formación, basado en el desarrollo de competencias investigativas apoyadas en los procesos de mediación cognitiva para los jóvenes investigadores.

Palabras clave: Competencias; formación de investigadores; mediación cognitiva; método Delphi; meta reflexión. 

 

 

Cognitive mediation competencies for the training of researchers

 

Abstract

 

Today it is necessary to reflect on the formative processes in research. For this reason, this article summarizes the results of a study whose purpose was to build the skills in cognitive mediation, necessary to enrich and transform research training. The method was prospective, using the Delphi method. 252 national and international researchers with a long history and experience in this field, belonging to public and private universities, were consulted. Documentary review and descriptive statistical analysis were used as techniques. Among the results, it was found that cognitive mediation competencies open up space to achieve meta-reflection and advance in the development of complex and significant competencies in training. The training model for research that is currently applied in higher education requires a paradigm shift, which allows the development of skills relevant to the challenges that humanity presents to it, in terms of the production, socialization and dissemination of knowledge. In conclusion, the contributions of this study help to generate guidelines and strategies aimed at structuring a training plan, based on the development of investigative skills supported by cognitive mediation processes for young researchers.

 

Keywords: Skills; training of researchers; cognitive mediation; Delphi method; meta reflection.

 

 

Introducción

La investigación en la gran mayoría de los países es considerada un proceso fundamental para lograr el desarrollo y atender de esta manera las demandas que la globalización exige. Impulsados por ese desafío, se hace necesario indagar los conceptos, así como los procesos que acompañan la construcción de conocimientos a través de la investigación y por ende la formación de los investigadores.

Al respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2016), defiende la creencia de que la comprensión de la ciencia es tan importante que debería ser una característica de la educación de todos los jóvenes. Por lo tanto, debe incluirse en los planes de estudio desde los primeros niveles de formación. En este sentido, se defiende la idea de que la sociedad debe estructurarse en torno a redes técnicas, tecnológicas, sociales, pero sobre todo humanas para compartir conocimientos y experiencias en tiempo real (Pirela, Pérez y Pardo, 2022); siendo las universidades, entes generadores de conocimiento e incubadoras de soluciones alineadas a las necesidades de la misma (Díaz, Zorrilla y García, 2021). 

A partir de estas ideas orientadoras, se asume el desafío de reflexionar sobre alternativas dirigidas al logro de la innovación, la transformación y la optimización en la formación de los investigadores. Razón por la cual con esta investigación se presentan competencias sustentadas en la formación integral (Casanova et al., 2018), a efecto de indagar y producir conocimiento pertinente y responsable con las demandas contextuales, locales y globales, exigencias de la sociedad del conocimiento.

Por tal razón, se asumen las competencias en mediación cognitiva como un proceso favorecedor en la formación de investigadores, con sentido de responsabilidad y ética, consciente de sus compromisos e implicaciones, a efectos de atender las demandas y exigencias de esta sociedad, proyectando a futuro la formación de los mismos. 

La mediación cognitiva es una excelente herramienta para la comunicación, la tolerancia, la práctica democrática y de formación (Vega y Aramendi, 2011). Los procesos de formación de los investigadores son complejos y profundos al igual que la formación básica de cualquier disciplina, por lo que se hace necesario relacionarlo con la mediación cognitiva puesto que, al ser considerada una tecnología social, la misma contribuye al desarrollo de procesos efectivos para la enseñanza y el aprendizaje de la investigación.

Se convierte en un proceso de ayuda para la formación de investigadores, pues actúa como un eje integrador epistémico cuando se presenta alguna alteración en la estructura cognitiva del investigador en formación, afectando el aprendizaje de los procesos, el desarrollo del conocimiento y la motivación que le hace perseverar en un recorrido elegido o tomar decisiones sobre cambios en el proceso. Con esta investigación se desarrolló un proceso crítico, reflexivo, constructivo y prospectivo, a objeto de generar con investigadores de trayectoria académica, a nivel nacional e internacional, las competencias en mediación cognitiva necesarias para la formación a nivel de educación superior

 

1. Fundamentación teórica

1.1. Mediación cognitiva como parte de los procesos de investigación

La investigación se puede catalogar como una herramienta pedagógica, al tener como finalidad modificar permanentemente las estructuras intelectuales favoreciendo los aprendizajes y desarrollando las funciones cognitivas. Es un proceso pacífico, flexible, cooperativo, de alianzas estratégicas, transferencia de conocimiento, cooperación e innovación, entre otros. En tal sentido, los procesos de investigación generan cambios en la sociedad al incorporar nuevos conocimientos, producto de la aplicación y utilización de herramientas investigativas; que intentan resolver las disonancias que se producen en la interacción del hombre con el contexto y/o ambiente. Estos procesos de indagación actúan como un controlador social que descubre, explica, justifica, critica, media y transforma la realidad.

Del mismo modo, el proceso de investigación a consideración de Inciarte e Inciarte (2015), también se reconoce como un conjunto de acciones culturalmente determinadas y contextualizadas, que se lleva a cabo en cooperación con otros de manera sistemática y coherente, donde la mediación cognitiva juega un papel importante, puesto que, en toda interacción humana, la comunicación entre las partes que integran el estudio debe ser horizontal, permitiendo una buena relación.

Resulta significativo para esta investigación considerar la mediación desde la perspectiva cognitiva. En tal sentido, en la revisión de literatura, se encuentran los aportes de Vigotsky (1979); Alegre (2005); y, Feuerstein (2006), quienes conciben la mediación como una forma de interacción entre el profesor y el alumno para favorecer el desarrollo de las competencias, a través de la selección, organización y planificación de las acciones de enseñanza, y de esta manera promover el aprendizaje autónomo del estudiante. El mismo Feuerstein (2006), indica que, esta relación educativa debe reunir las tres condiciones de un verdadero acto pedagógico, como lo son: Intencional, significativa y trascendente, para que cumpla su auténtico y específico cometido.

La mediación, por tanto, alude a un modelo relacional (Tébar, 2003), a una herramienta pedagógica (Six, 1997), basado en el enfoque constructivista, en donde el educador se convierte en un mediador para favorecer el desarrollo de las potencialidades para investigar, integrarse a grupos de trabajo, desarrollar el trabajo colaborativo y autónomo en sus estudiantes, entre otras. Ya lo planteaba Morin (2001), la mediación se hace especialmente imprescindible en el salto que apunta al futuro, a lo desconocido, a las posibles aplicaciones de los aprendizajes a la vida.

Es importante mencionar que la mediación cognitiva es un proceso de apoyo para la formación de investigadores, pues actúa como un integrador epistémico cuando se presenta alguna alteración en la estructura cognitiva del investigador en formación, afectando el aprendizaje de los procesos de investigación.

Partiendo de las concepciones anteriores, la mediación cognitiva se asume en esta investigación como una tecnología social, que posee un altísimo potencial educativo; es abierta y flexible lo cual favorece el aprendizaje, estimula el desarrollo de potencialidades, corrige las funciones cognitivas deficientes y desarrolla en el sujeto que aprende, su zona de desarrollo (Vigotsky, 1979) para la construcción de conocimientos nuevos, producto de la interacción social, logrando a su vez promover cambios profundos en la cultura de la investigación.

Partiendo de los aspectos desarrollados anteriormente, la mediación cognitiva dentro de la formación de investigadores, se concibe como una dimensión que se encuentra inmersa en los procesos de investigación y que a su vez presenta principios, aplica procesos, promueve cambios e innovación, así como el aprendizaje, desarrollando las funciones cognitivas, metacognitivas del estudiante en formación.

Favorece la integración de los investigadores y sus pares a través de una verdadera comunicación horizontal, busca la cooperación, alianzas estratégicas, promueve la transferencia de conocimiento y es de carácter práctico, actuando como un controlador social que descubre, explica, critica, transforma la realidad, maneja el pensamiento estratégico, favorece las competencias cognitivas del investigador y los grupos de investigación.

 

1.2. Competencias en mediación cognitiva

Las competencias están íntimamente relacionadas y comprometidas con el aprendizaje y el desarrollo de los procesos de investigación. Cada competencia viene a ser un aprendizaje complejo que integra habilidades, aptitudes y conocimientos básicos, aplicables en entornos concretos, donde se desenvuelve el profesional e interactúa con los demás (Cano, 2012; Casanova et al., 2018; Mercado-Porras y Morales-Ortega, 2019; Hincapié y Clemenza, 2022).

Las mismas se desarrollan a través de experiencias de aprendizaje en cuyo campo de conocimiento se integran tres tipos de saberes: Conceptual, procedimental, y actitudinal (Canquiz, 2018). En ese sentido, se definen las competencias como una compleja estructura de atributos necesarios o actuaciones integrales para el desempeño, donde se combinan conocimientos, capacidades, actitudes, valores y habilidades en situaciones determinadas del contexto (Roegiers, 2007; Tobón, Pimienta y García, 2010; Monereo, 2010).

Atendiendo a estas consideraciones, las competencias en mediación cognitiva están estrechamente ligadas al proceso de formación de los investigadores, puesto que el mismo implica la transformación del investigador consolidado y en formación, y el de su contexto. Esta transformación surge a partir de lo que aprende y de las habilidades y capacidades que obtiene para ayudar o lograr la solución de las situaciones problemas que se le presentan en su labor profesional y personal, de ahí su relación con el proceso de aprendizaje.

Por tanto, abren espacios para lograr la meta reflexión entre los investigadores, brindándoles oportunidades para contrastar, dar significado, elevar el nivel de abstracción, discernir, reflexionar, dialogar, criticar, analizar, discutir, intercambiar y argumentar, estimulando el proceso creativo en la producción de conocimiento.

 

2. Metodología

Esta investigación se fundamentó metodológicamente en el método prospectivo; en la misma se desarrollaron dos fases. En la primera de ellas, se aplicó la técnica de la revisión documental, reuniendo bibliografía especializada relativa a la situación objeto de estudio, como artículos científicos en revistas indexadas, publicados en los últimos 5 años y libros de autores reconocidos como los citados en esta investigación, por ejemplo, Schön (1987); Alegre (2005); Roegiers (2007); Monereo (2010); Tobón et al. (2010); Cano (2012); Tébar (2017); Casanova et al. (2018); y, Paredes, Casanova y Naranjo (2020), solo por mencionar algunos. Luego se organizó la información en matrices de análisis, de tal manera que permitiera definir y proponer competencias basadas en la mediación cognitiva para la formación de investigadores.

Posteriormente, se inició la segunda fase en la cual se aplicó el Método Delphi (Godet, 2007), técnica aplicada con mucha frecuencia en las investigaciones prospectivas que estudian el futuro a construir. Esta técnica permite estructurar un proceso iterativo-comunicativo entre diversos expertos, organizados en un grupo panel, respetando el anonimato de los participantes y procesando la información a través de recursos o aplicaciones estadísticas, lo que lleva a construir consenso general en el grupo (García y Suárez, 2013; López-Gómez, 2018). De manera complementaria, se utilizó el análisis estadístico descriptivo, para organizar en orden de importancia, las competencias en mediación cognitiva propuestas por los investigadores.

Por su parte, el desarrollo de la primera fase de la técnica Delphi se ejecutó a través de la aplicación del instrumento “A”, el cual fue diseñado con los datos obtenidos del meta análisis realizado a los documentos. Dicho instrumento fue enviado a doscientos sesenta y cuatro (264) investigadores consolidados de diferentes áreas y disciplinas en universidades nacionales e internacionales; de los cuales solo respondieron doscientos cincuenta y dos (252) (ver Tabla 1). Cabe decir, que se decidió por el muestreo no probabilístico, tomando en cuenta los objetivos de la investigación, deseando igualmente abarcar una muestra representativa de los investigadores consolidados pertenecientes a diferentes redes y grupos de investigación en el contexto latinoamericano.

Tabla 1

Caracterización de los investigadores consultados

No. de investigadores participantes

Sexo

Nacionalidad

Nivel académico

Años de experiencia en investigación

Institución

 

252

M

F

Nac

Extranj

Maestría

Doctorado

Entre 10 a 40 años

Públi

Priv

140

112

162

90

50

202

168

84

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

 

3. Resultados y discusión

3.1. Competencias basadas en la mediación cognitiva para la formación de investigadores

A continuación, se presenta el análisis estadístico descriptivo, organizado en tablas sobre las opiniones que tienen los investigadores consultados, con respecto al orden de importancia de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales sobre mediación cognitiva que deben desarrollar los investigadores en formación; se visualizan en orden decreciente los porcentajes de la opinión de los investigadores. Los datos utilizados para el análisis estadístico se obtienen de la aplicación del instrumento “B”, en su segunda fase, con el fin de determinar las competencias en mediación cognitiva, necesarias para los procesos de investigación.

En cuanto a las competencias con énfasis en lo cognitivo para la elaboración de conceptos empírico-teóricos, en la Tabla 2 se observa que el 17,86% de los investigadores encuestados opinan que deben desarrollar la escritura rigurosa, sistemática y reflexiva; luego se ubican en segundo lugar de importancia, con 13,49%, dos competencias: a) Desarrollo de conceptos a través de relaciones empírico – teóricas; b) guarda equilibrio entre la teorización y aplicación.

Tabla 2

Descripción de las competencias conceptuales o cognitivas seleccionadas por los investigadores consultados relacionadas con la elaboración de conceptos empírico-teóricos

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Desarrolla la escritura rigurosa, sistemática y reflexiva de la práctica individual y colectiva

45

17,86

Elabora conceptos a través de relaciones empírico – teóricas

34

13,49

Guarda equilibrio entre la teorización y aplicación, dos polos en los cuales se mueve el proceso de investigación

34

13,49

Considera la comprensión de fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables para los procesos de formación

28

11,11

Combina cuatro condiciones básicas: un paradigma epistemológico; un referente empírico; la coherencia interna del diseño y las soluciones dadas a las necesidades o problemas

28

11,11

Promueve la interacción entre la teoría y los hechos

22

8,73

Maximiza los resultados con los recursos requeridos

22

8,73

Desarrolla la objetividad, subjetividad e intersubjetividad

22

8,73

Recoge, evalúa iniciativas y aportes para el mejoramiento, innovación y ajuste de procesos.

17

6,75

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

En tercer lugar, según opinión de los investigadores encuestados con el 11,11%, se ubican dos competencias: a) Considera la comprensión de fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables para los procesos de formación; b) combina cuatro condiciones básicas: Un paradigma epistemológico; un referente empírico; la coherencia interna del diseño y las soluciones dadas a las necesidades o problemas.

Los investigadores consultados en su mayoría coindicen en otorgar a la comunicación escrita, el desarrollo de conceptos teórico-empíricos, así como reflexivos y el aporte de soluciones a las problemáticas investigadas como las tres primeras competencias de orden cognitivo más importantes. En tal sentido, es necesario que el investigador demuestre ser competente en el proceso de indagación, dominando el saber hacer y saber actuar comprendiendo lo que se hace. 

A continuación, en la Tabla 3 se observa el orden de importancia en las opiniones dadas por los investigadores encuestados con relación a las competencias conceptuales o cognitivas. El 33,33% ubica en primer lugar: Guardar equilibrio entre la teorización y aplicación; en segundo lugar de importancia, con el 17,86%, el investigador en formación debe desarrollar conocimientos a partir de su propia práctica; en tercer lugar, con el 13,49%, se ubica la competencia comprender los fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables en su proceso de formación.

Tabla 3

Descripción de las competencias conceptuales o cognitivas seleccionadas por los investigadores consultados relacionadas con el equilibrio entre teorización y aplicación

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

 

Guarda equilibrio entre la teorización y aplicación, dos polos en los cuales se mueve el proceso de investigación.

84

33,33

 

Genera conocimientos a partir de su propia práctica.

45

17,86

 

Considera la comprensión de fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables para los procesos de formación.

34

13,49

 

Elabora conceptos a través de relaciones empírico – teóricas

28

11,11

 

Desarrolla la escritura rigurosa, sistemática y reflexiva de la práctica individual y colectiva.

22

8,73

 

Combina cuatro condiciones básicas: Un paradigma epistemológico; un referente empírico; la coherencia interna del diseño y las soluciones dadas a las necesidades o problemas.

22

8,73

 

Recoge, evalúa iniciativas y aportes para el mejoramiento, innovación y ajuste de procesos.

17

6,75

 

Total

252

100

 

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

De esta manera se observa, que los investigadores priorizan el equilibrio que se debe guardar en la generación de teoría a partir de su aplicación, así como la reflexión y la acción comprensiva de los fenómenos a estudiar. Tal como manifiesta Feuertein (2006), el mediador, en este caso el investigador consolidado crea las oportunidades para que los miembros de su equipo elijan aprender, generen aprendizajes a partir de la experiencia mediada y así puedan crear sus propios significados. Por lo tanto, siempre habrá una intencionalidad en la formación y una necesidad de trascender, de responder a las situaciones que se le presenten, en constante interacción entre los miembros del equipo.

En la Tabla 4, se observan las competencias conceptuales o cognitivas para establecer transformación y diferenciación en la construcción de los procesos investigativos. Con el 13,49% los investigadores consultados ubican en primer lugar: Combina las cuatro condiciones básicas: Un paradigma epistemológico, un referente empírico, la coherencia interna del diseño y las soluciones dadas a las necesidades o problemas; con un 11,11% los investigadores encuestados ubican en segundo lugar de importancia cuatro competencias: a) Elabora conceptos a través de relaciones empírico – teóricas; b) guarda equilibrio entre la teorización y aplicación; c) desarrolla la competencia de objetividad, subjetividad e intersubjetividad. Y, en tercer lugar, con un 8,32%, la comprensión de fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables para los procesos de formación.

Tabla 4

Descripción de las competencias conceptuales o cognitivas seleccionadas por los investigadores consultados relacionadas con transformación, diferenciación

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Combina cuatro condiciones básicas: Un paradigma epistemológico; un referente empírico; la coherencia interna del diseño y las soluciones dadas a las necesidades o problemas

34

13,49

Elabora conceptos a través de relaciones empírico – teóricas

28

11,11

Guarda equilibrio entre la teorización y aplicación, dos polos en los cuales se mueve el proceso de investigación

28

11,11

Desarrolla la objetividad, subjetividad e intersubjetividad

28

11,11

Considera la comprensión de fenómenos, la reflexión y la acción, como elementos indispensables para los procesos de formación

21

8,32

Maneja el desarrollo como un conjunto de cambios, de transformación caracterizado por diferenciación regulada, articulación coherente, integración jerárquica y crecimiento ordenado

17

6,75

Genera conocimientos a partir de su propia práctica

17

6,75

Desarrolla la escritura rigurosa, sistemática y reflexiva de la práctica individual y colectiva

17

6,75

Posee la capacidad para aprender, desaprender y reaprender conceptos, construir criterios y proyecciones por identidad o confrontación

17

6,75

Relaciona el saber con el hacer rescatando la importancia de la formación que enriquece a las organizaciones y logra desempeños deseables

17

6,75

Recoge, evalúa iniciativas y aportes para el mejoramiento, innovación y ajuste de procesos

17

6,75

Establece interconexiones  entre las distintas disciplinas

11

4,36

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

En tal sentido, cuando se inicia un proceso de investigación, no solo se generan teorías, sino también se propician espacios para la formación, la reflexión, la innovación, compartiendo con los pares investigadores espacios para la producción del nuevo conocimiento.

A continuación, se procede a describir la Tabla 5, la cual resume en porcentajes, las opiniones de los investigadores consultados, con relación a las competencias que deben desarrollar con énfasis en lo procedimental. En este sentido, con un 15,48% los investigadores entrevistados, opinan que la producción de inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento, ocupa el primer lugar. En tanto, con el 13,10%; en segundo lugar, diseñar, transferir y utilizar tecnología para mejorar su formación como investigador; luego hay dos competencias que con un 8,73% ocupan el tercer y cuarto lugar, estas son: a) Relacionar lo aprendido con el conocimiento que ya se posee, y b) construir con sus pares alternativas que garanticen el logro de objetivos.

Tabla 5

Descripción de las competencias procedimentales seleccionadas por los investigadores consultados relacionadas con el lenguaje natural y simbólico

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

40

15,48

Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador

34

13,10

Relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee

22

8,73

Construye con sus pares alternativas que garanticen el logro de objetivos

22

8,73

Comunica la información en un lenguaje natural y en cualquier otra forma de representación simbólica

17

6,74

Domina la diversidad metodológica existente, que permite animar y mantener un proceso de aprendizaje

17

6,74

Maneja estrategias metodológicas cognitivas y metacognitivas

17

6,74

Maneja la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos

17

6,74

Estimula el análisis, la cooperación y la concertación para tomar decisiones complejas y diseñar estrategias de intervención

17

6,74

Presenta sus hallazgos de manera ordenada y sistemáticamente

11

4,37

Construye su propio significado para cada cosa que aprende o experimenta

11

4,37

Reconoce la posibilidad de arribar a un resultado a partir de diversas alternativas

11

4,37

Domina métodos y procedimientos para la investigación

11

4,37

Construye alianzas institucionales, políticas, sociales, investigativas, de industrialización y comercialización, infraestructura y desarrollo

7

2,78

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

A criterio de Almerich et al. (2018), el profesional de hoy requiere de nuevas competencias, que se conocen como Competencias del siglo XXI, competencias de alta habilidad de pensamiento y competencias en tecnologías de la información y de la comunicación (Mercado-Porras y Morales-Ortega, 2019); y los resultados de la consulta, evidencian lo propuesto por los autores.

En la Tabla 6, se describen las competencias procedimentales relacionadas con la inferencia y premisas que deben tener los investigadores en formación. Según la opinión de los actores consultados, con un 21,44% los investigadores en formación deben producir inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento; en segundo lugar con 14,30%, deben tener la competencia de manejar la planeación, ejecución y evaluación de proyectos; luego le siguen 6 competencias con el mismo porcentaje  (8,33%), a saber: Comunica la información en un lenguaje natural; diseña, transfiere y utiliza tecnología; presenta sus hallazgos de manera ordenada y sistemática; construye su propio significado para cada cosa que aprende o experimenta; produce inferencias válidas a partir de premisas, e  identifica escenarios y recursos para desplegar acciones de investigación.

Tabla 6

Descripción de las competencias procedimentales seleccionadas por los investigadores consultados relacionadas con las inferencias y premisas.

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

34

21,44

Maneja la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos

17

14,3

Comunica la información en un lenguaje natural y en cualquier otra forma de representación simbólica

11

8,33

Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador

11

8,33

Presenta sus hallazgos de manera ordenada y sistemáticamente

11

8,33

Construye su propio significado para cada cosa que aprende o experimenta

11

8,33

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

11

8,33

Identifica escenarios y recursos para desplegar acciones de investigación

11

8,33

Domina la diversidad metodológica existente, que permite animar y mantener un proceso de aprendizaje

7

3,57

Reconoce la posibilidad de arribar a un resultado a partir de diversas alternativas

7

3,57

Estimula el análisis, la cooperación y la concertación para tomar decisiones complejas y diseñar estrategias de intervención

7

3,57

Construye alianzas institucionales, políticas, sociales, investigativas, de industrialización y comercialización, infraestructura y desarrollo

7

3,57

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

Estos resultados permiten observar como una de las tareas pendientes de los investigadores noveles o en formación, dedicar esfuerzos a la transferencia y socialización de los resultados de las investigaciones, tal como afirman Ríos-Cuesta y Murillo-Robledo (2021). Cabe destacar, que los hallazgos en su estudio permiten avanzar, modernizar, mejorar la calidad de vida de la sociedad, en la medida en que los mismos sean socializados y transferidos por otros, pudiendo afectar las políticas referidas a la formación en investigación a todo nivel.

En la Tabla 7, se describen las competencias procedimentales con base a la tecnología que deben conocer los investigadores en formación. Se observa que con el 26,18% la competencia que ocupa el primer lugar en importancia, según opinión de los actores consultados, es aquella relacionada con la producción de inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento; le sigue la competencia desarrollo de procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación.

Tabla 7

Descripción de las competencias procedimentales seleccionadas por los investigadores relacionadas con la tecnología

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

67

26,18

Desarrolla procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación

34

13,28

Maneja estrategias metodológicas cognitivas y metacognitivas

22

8,59

Relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee

22

8,59

Desarrolla ideas creativas, soluciones prácticas y rápidas a problemas  comunes

22

8,59

Construye alianzas institucionales, políticas, sociales, investigativas, de industrialización y comercialización, infraestructura y desarrollo

22

8,59

Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador

17

6,64

Maneja la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos

17

6,64

Reconoce la posibilidad de arribar a un resultado a partir de diversas alternativas

11

4,3

Construye con sus pares alternativas que garanticen el logro de objetivos

11

4,3

Estimula el análisis, la cooperación y la concertación para tomar decisiones complejas y diseñar estrategias de intervención.

11

4,3

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

Luego siguen tres competencias que tienen el mismo porcentaje de importancia para los investigadores con el 8,59%: a) Maneja estrategias metodológicas cognitivas y metacognitivas; b) relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee; c) construye alianzas institucionales, políticas, sociales, investigativas, de industrialización y comercialización, infraestructura y desarrollo;

Tal como puede observarse, la producción de inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento, es un aspecto muy importante a criterio de los investigadores consultados. Esto implica la comprensión de lo que se lee, integrar información explicita con la experiencia personal y conocimientos previos, así como hacer conjeturas, entre otros aspectos. Igualmente, permite la identificación y construcción de relaciones causales y la generación del conocimiento científico.  

Seguidamente se presenta la Tabla 8, en la cual aparecen las competencias procedimentales con base a la metodología y aprendizaje, que deben desarrollar los investigadores en formación. Con un 27,78% según la opinión de los investigadores consultados, aparece nuevamente la producción de inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento; luego siguen en importancia, con el mismo 11,51%, las competencias: a) Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador; b) desarrolla procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación.

Tabla 8

Descripción de las competencias procedimentales seleccionadas por los investigadores relacionadas con la metodología y el aprendizaje

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

70

27,78

Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador

29

11,51

Domina la diversidad metodológica existente, que permite animar y mantener un proceso de aprendizaje

29

11,51

Desarrolla procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación

22

8,73

Maneja la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos

22

8,73

Relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee

22

8,73

Domina métodos y procedimientos para la investigación

22

8,73

Maneja estrategias metodológicas cognitivas y metacognitivas

9

3,57

Construye su propio significado para cada cosa que aprende o experimenta

9

3,57

Construye con sus pares alternativas que garanticen el logro de objetivos

9

3,57

Construye alianzas institucionales, políticas, sociales, investigativas, de industrialización y comercialización, infraestructura y desarrollo

9

3,57

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

Con el mismo 8,73% y en un tercer lugar, se ubican cuatro competencias: a) Desarrolla procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación; b) maneja la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos; c) relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee; y, d) domina métodos y procedimientos para la investigación.

Analizando las expectativas acerca de la formación de los investigadores, se apoya la concepción de Casanova et al. (2020), quienes afirman acerca de la necesidad de involucrar, la vivencia del proceso de indagación para profundizar y compartir dialógicamente las ideas, no solo con sus pares sino también con sus estudiantes, con los que forman parte de la experiencia.

En la Tabla 9, se presentan las competencias procedimentales con base a las estrategias metodológicas que deben desarrollar los investigadores en formación. En primer lugar de importancia los investigadores consultados, ubican dos competencias con el mismo porcentaje (19,84%), a saber: a) Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento; y, b) diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador; en segundo lugar, con el 13,48% la competencia: Reconocer la posibilidad de arribar a un resultado a partir de diversas alternativas; y en tercer lugar ,con el 11,11%, se ubica la competencia domina la diversidad metodológica existente, que permite animar y mantener un proceso de aprendizaje, tal como puede observarse seguidamente.

Tabla 9

Descripción de las competencias procedimentales seleccionadas por los investigadores basadas en las estrategias metodológicas

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Produce inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento

50

19,84

Diseña, transfiere y utiliza tecnología para mejorar su formación como investigador

50

19,84

Reconoce la posibilidad de arribar a un resultado a partir de diversas alternativas

34

13,48

Domina la diversidad metodológica existente, que permite animar y mantener un proceso de aprendizaje

28

11,11

Relaciona lo aprendido con el conocimiento que ya se posee

22

8,73

Comunica la información en un lenguaje natural y en cualquier otra forma de representación simbólica

17

6,75

Maneja estrategias metodológicas cognitivas y metacognitivas

17

6,75

Desarrolla procesos como el análisis, síntesis, inducción, deducción, teorización y aplicación

17

6,75

Estimula el análisis, la cooperación y la concertación para tomar decisiones complejas y diseñar estrategias de intervención.

17

6,75

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

La producción de inferencias a partir del razonamiento, así como el diseño y el uso de tecnología de apoyo, al igual que el reconocimiento de diversas alternativas para llegar a un resultado, se convierten en exigencias en la formación de los investigadores noveles; por lo que merece atención su incorporación en los procesos de mediación cognitiva para la formación de los investigadores.

A continuación, se presentan resumidas las competencias (ver Tabla 10), que deben desarrollar los investigadores en formación con énfasis en lo actitudinal. Se observa en primer lugar: Asume la investigación como proceso de transformación para la formación de investigadores, con el 18,58%; en segundo lugar, se ubica con el 16,21%, interactúa de manera armónica con sus pares, conservando la autonomía y practicando la cooperación para crear ambientes físicos y humanos agradables que faciliten el aprendizaje; y, en tercer lugar, con el 13,82% se ubica la competencia: Considera la innovación como el reto y el aprendizaje permanente, requisito para lograr la competitividad y la calidad productiva.

Tabla 10

Descripción de las competencias actitudinales seleccionadas por los investigadores relacionadas con la reflexión

Competencias seleccionadas por los investigadores

Frecuencia absoluta de respuesta

(%)

Asume la investigación como proceso de transformación.

47

18,58

Interactúa de manera armónica con sus pares, conservando la autonomía y practicando la cooperación para crear ambientes físicos y humanos agradables que faciliten el aprendizaje.

41

16,21

Considera la innovación como el reto y el aprendizaje permanente, requisito para lograr la competitividad y la calidad productiva.

35

13,82

Desarrolla la objetividad, subjetividad e intersubjetividad en la producción del conocimiento

31

11,86

Genera en los grupos un proceso de participación organizada.

20

7,91

Impulsa el aprendizaje colectivo permanente, tendiente al cumplimiento de metas y expectativas de desarrollo individual, grupal y organizacional.

16

6,32

Construye una cultura ética en el equipo.

15

5,93

Valora de manera equilibrada las actuaciones propias y las ajenas.

15

5,53

Desarrolla el liderazgo proactivo-transformacional y la capacidad negociadora.

11

4,35

Asume la crítica y la autocrítica como requisitos sustantivos para la construcción de todo tipo de conocimiento.

11

4,35

Reflexiona antes, durante y después de la acción.

7

2,77

Permanece en un equipo consolidado y productivo.

7

2,37

Total

252

100

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

En tal sentido, esta selección coincide con lo expuesto por Casanova et al. (2020), quienes recomiendan establecer redes de consulta teórica con las comunidades de investigadores y colegas sobre las distintas concepciones del conocer, ser, saber y el hacer, así como construir, deconstruir y reconstruir caminos para la generación del conocimiento. Por lo que, la mediación cognitiva debe enfocarse en la construcción y reconstrucción del conocimiento a partir de la interacción de los investigadores en redes académicas. 

 

3.2. Segundo momento en la aplicación del Método Delphi

Posteriormente, se validó en un segundo momento las competencias generadas en el primer momento, llegando a construir el Cuestionario B, el cual fue aplicado al mismo grupo de investigadores, quienes con la suficiente experticia y compromiso evaluaron cada una de las competencias allí presentadas, Cabe resaltar que, esta jerarquización por orden de importancia de las competencias obedece a la aplicación del método Delphi en sus dos fases. Para este momento, los investigadores consultados llegaron a depurar, integrar, fusionar, unificar, agrupar, combinar, asociar las competencias, enfocando la atención sobre 8 de ellas; tras un gran esfuerzo por asociar e integrar aspectos de relevancia significativa. La consulta realizada favoreció la integración de las competencias, que a continuación se enuncian en el Cuadro 1.   

Cuadro 1

Competencias generadas producto del Momento B: Método Delphi

Competencia con énfasis en lo cognitivo

Competencia con énfasis en lo procedimental

Competencia con énfasis en lo actitudinal

Analiza los fenómenos de la realidad a partir de la reflexión y la acción, como elementos indispensables para desplegar acciones de investigación.

Genera inferencias válidas a partir de premisas, mediante el uso de sistemas de razonamiento, privilegiando la interacción entre la teoría y los hechos.

Gestiona procesos de investigación como la planeación, ejecución y la evaluación de proyectos, utilizando  tecnología para optimizar los procesos de indagación así como su formación como investigador.

Asume la investigación como proceso de transformación con compromiso social, pues interactúa de manera armónica con sus pares, conservando la autonomía y practicando la cooperación, para crear ambientes físicos y humanos agradables que faciliten el aprendizaje.

Desarrolla iniciativas y genera aportes para el mejoramiento, la innovación y el ajuste de procesos a través de estrategias metodológicas y procedimientos para la investigación.

Considera la innovación, como el reto y el aprendizaje permanente, requisito para lograr la competitividad, y la calidad productiva en sus procesos investigativos.

Desarrolla procesos como el análisis, la síntesis, la inducción y la deducción, la teorización y aplicación para la generación de conocimiento.

Desarrolla la objetividad, subjetividad e intersubjetividad en la producción de conocimiento.

 

 

Fuente: Elaboración propia, 2023.

A criterio de Casanova et al. (2020); Hernández et al. (2021); y, Chávez et al. (2022), formarse como investigador debe involucrar, la vivencia del proceso de indagación para profundizar y compartir dialógicamente las ideas, no solo con sus pares sino también con sus estudiantes, con los que forman parte de la experiencia. Es así como los investigadores consultados tomando en cuenta sus percepciones, aspiraciones, ideologías, trayectoria y experiencia, llegaron a un acuerdo sobre las competencias y la necesidad de incorporarlas en los currículos universitarios para la formación de los futuros profesionales, y muy especialmente de los investigadores noveles, quienes deben estar acompañados por investigadores de trayectoria, así como experiencia en su área.

 

Conclusiones

Para esta investigación resultó significativo identificar las competencias apoyadas en los procesos de mediación cognitiva, las cuales deben de manera transversal ser incorporadas en la formación de los investigadores de cualquier área y nivel educativo, pues aumenta el nivel de conocimiento, habilidades, herramientas y valores, que permite optimizar el proceso investigativo y así incrementar la creación del conocimiento científico–tecnológico de una sociedad, en el ámbito local, regional, nacional e internacional.

Es importante mencionar, que todo investigador en formación deberá estar acompañado por un investigador consolidado, pertenecer a una línea de investigación y formar parte de un equipo y una red de investigación, para aprender y fortalecer las competencias necesarias, así como plantear problemas, diseñar metodologías, formular hipótesis, objetivos, recopilar información, procesarla, analizarla y discutir resultados de forma clara y precisa, socializar la información y a su vez fomentar valores y el manejo de técnicas investigativas.

A medida que un investigador novel, principiante, es permanentemente mediado cognitivamente, en forma adecuada a sus necesidades de aprendizaje y a sus aptitudes, podrá experimentar un desarrollo transcendental en su cognición y su emocionalidad, de manera que las habilidades específicas para enfrentarse a diversas tareas de investigación o problemas, emergerá como una persona más competente en los diversos campos de acción.

Por tanto, los resultados de esta investigación resultan de significativa importancia, por cuanto abre espacios de reflexión y construcción entre los investigadores y los planificadores curriculares, al momento de diseñar la oferta académica dirigida a la formación de éstos y profesionales de diversas áreas, así como en diferentes contextos, considerando el proceso creativo y pertinente a seguir en la producción del conocimiento.

 

Referencias bibliográficas

Alegre, J. R. (2005). El profesor mediador. https://jceducacion.files.wordpress.com/2011/06/mediador-vigotsky.pdf

Almerich, G., Díaz-García, I., Cebrián-Cifuentes, S., y Suárez-Rodríguez, J. (2018). Estructura dimensional de las competencias del siglo XXI en alumnado universitario de educación. RELIEVE, 24(1), 5. http://doi.org/10.7203/relieve.24.1.12548

Cano, E. (2012). Conceptualización y evaluación de competencias docentes. En E. J. Cisneros-Cohernour, B. García-Cabrero, E. Luna y R. Marín (Coords.), Evaluación de Competencias Docentes en la Educación Superior. PROMEP.

Canquiz, L. D. V. (2018). Evaluación de las competencias profesionales desde la integralidad en la formación universitaria. En Í. Paredes, I. Casanova y M. Naranjo (Coords.), Formación integral, enfoque por competencias y transversalidad curricular en la educación superior (pp. 126-152). Editorial UTN.

Casanova, I., Canquiz, L., Paredes, Í., e Inciarte, A. (2018). Visión general del enfoque por competencias en Latinoamérica. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIV(4), 114-125.

Chávez, K. J., Ayasta, L., Kong, I., y Gonzales, J. S. (2022). Formación de competencias investigativas en los estudiantes de la Universidad Señor de Sipán en Perú. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(1), 250-260. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i1.37689   

Díaz, R., Zorrilla, A. L., y García, O. (2021). Financiamiento y competitividad de Instituciones de Educación Superior: Impacto en la Responsabilidad Social Universitaria. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVII(3), 154-168. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i3.36762

Feuerstein, R. (2006). Instrumental Enrichment. ICEL Publications.

García, M., y Suárez, M. (2013). El Método Delphi para la consulta a expertos en la investigación científica. Revista Cubana de Salud Pública, 39(2), 253-267. https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=43748  

Godet, M. (2007). Manuel de prospective stratégique. Ediciones Dunod.

Hernández, I.  B., Lay, N., Herrera, H., y Rodríguez, M. (2021). Estrategias pedagógicas para el aprendizaje y desarrollo de competencias investigativas en estudiantes universitarios. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVII(2), 242-255. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i2.35911  

Hincapié, N. F., y Clemenza, C. (2022). Evaluación de los aprendizajes por competencias: Una mirada teórica desde el contexto colombiano. Revista de Ciencias Sociales (ve), XXVIII(1), 106-122. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i1.37678

Inciarte, N., e Inciarte, A. (2015). Mediación cognitiva como parte de los procesos de investigación. Encuentro Educacional, 21(2), 256-270.

López-Gómez, E. (2018). El Método Delphi en la investigación actual en educación: Una revisión teórica y metodológica. Educación XX1, 21(1), 17-40. https://doi.org/10.5944/educxx1.20169   

Mercado-Porras, C., y Morales-Ortega, Y. (2019). Competencias de desempeño mediadas por las TIC para el fortalecimiento de la calidad educativa. Una revisión sistemática. Cultura, Educación y Sociedad, 10(1). 109-124. https://doi.org/10.17981/cultedusoc.10.1.2019.08

Monereo, C. (2010). La formación del profesorado: una pauta para el análisis e intervención de incidentes críticos. Revista Iberoamericana de Educación, 52, 149-178. https://doi.org/10.35362/rie520615     

Morin, E. (2001). La cabeza bien puesta: Repensar la reforma, reformar el pensamiento. Ediciones Nueva Visión.

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos - OCDE (2016). Educación en Colombia: Aspectos destacados 2016. OCDE. https://www.oecd.org/education/school/Educacion-en-Colombia-Aspectos-Destacados.pdf

Paredes, Í., Casanova, I., y Naranjo, M. (Coords.) (2020). Formación de investigadores en el contexto universitario. Editorial UTN.

Pirela, J., Pérez, L. E., y Pardo, L. E. (2022). Tendencias y retos de la formación docente en Iberoamérica. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(4), 315-334. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i4.39133

Ríos-Cuesta, W., y Murillo-Robledo, L. (2021). Desafíos en la formación de investigadores para promover cambios sociales: Una mirada a la política pública e institucional colombiana. Fondo Editorial Municipalidad de Lima. https://doi.org/10.5281/zenodo.5099569

Roegiers, X. (2007). Pedagogía de la Integración: Competencias e integración de los conocimientos en la enseñanza. Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana y AECI.

Schön, D. A. (1987). Educating the reflective practitioner: Toward a new design for teaching and learning in the professions. Jossey-Bass.

Six, J. F. (1997). Dinámica de la mediación. Ediciones Paidós Ibérica.

Tébar, L. (2003). El perfil del profesor mediador: Pedagogía de la mediación. Santillana.

Tébar, L. (2017). La función mediadora de la educación. Foro Educacional, (28), 79-98.  

Tobón, S., Pimienta, J. H., y García, J. A. (2010). Secuencias didácticas: Aprendizaje y evaluación de competencias. Pearson Educación.

Vega, A., y Aramendi, P. (2011). La Mediación Educativa de los Programas de Cualificación Profesional Inicial: A propósito de las Drogas. Revista Educación XX1, 14(2), 213-236. https://doi.org/10.5944/educxx1.14.2.252   

Vigotsky, L. S. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Grupo Editorial Grijalbo.

 

 



* Doctorado y Postdoctorado en Ciencias Humanas. Magister en Educación, mención Planificación Educativa. Especialista en diseño, gestión y evaluación curricular. Licenciada en Educación. Docente Titular en la Universidad de la Costa, Barranquilla, Colombia. Investigador Asociado reconocido por Minciencias (2018). E-mail: lcanquiz@cuc.edu.co;  lcanquiz@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3065-9434 (Autor de correspondencia)

 

** Doctora en Ciencias Humanas. Magíster en Gerencia en Proyectos de Investigación y Desarrollo. Licenciada en Educación mención Biología y Química. Docente-Investigadora en Educación Superior y Media Diversificada en Maracaibo, Venezuela. Miembro del Programa de Estímulo a la Investigación e Innovación (PEII) Nivel “B”. E-mail: ninciarter@gmail.com  ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0317-9902

 

*** Candidato a PhD en Ciencias Humanas por la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. Magister Scientiarum en Matemática Aplicada. Licenciado en Educación, mención: Matemática y Física. Docente e Investigador activo adscrito al Departamento de Matemática y Física de la Facultad de Humanidades y Educación en la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. E-mail: hurtadoclaudio6@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9128-5392

 

Recibido: 2023-04-10                · Aceptado: 2023-06-28