Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXIX, No. 1, Enero - Marzo 2023. pp. 108-119
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como citar: Mellado, C. I., Sánchez, Y., y Hernández, N.
G. (2023). Identificación de los ecosistemas de emprendimiento en México.
Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(1), 108-119.
Identificación de los ecosistemas de emprendimiento en
México
Mellado Ibarra, César Iván*
Sánchez
Tovar, Yesenia**
Hernández
Hernández, Nallely Guadalupe***
Resumen
Los
ecosistemas de emprendimiento explican la manera en que el contexto le da forma
a la actividad emprendedora, y al mismo tiempo, ilustran el nivel de desarrollo
del territorio y su idoneidad para el nacimiento de las empresas. La presente
investigación tiene como objetivo caracterizar los ecosistemas de
emprendimiento de los municipios de México. El estudio es descriptivo,
cuantitativo, dado que se emplean indicadores para generar una clasificación a
través del análisis de clústeres jerárquicos, empleando datos del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía, de 2.008 municipios de México. Como
resultado se pudo identificar cinco grupos de municipios, de acuerdo con los
factores de capital, emprendimiento y crecimiento económico, además de la
informalidad del emprendimiento que caracteriza el territorio mexicano. Se
encontraron 5 clústeres de ecosistemas de emprendimiento, el primero con alta
informalidad, un segundo con bajo nivel de capital social y alta informalidad,
el clúster tres con bajo capital humano y bajo emprendimiento, un cuarto
clúster con capital humano medio y bajo emprendimiento, y finalmente un clúster
con alto emprendimiento. Se concluye que estudiar los ecosistemas de
emprendimiento permite obtener datos objetivos sobre el estado de los
municipios y llevar a cabo una clasificación por su grado de desarrollo.
Palabras clave: Ecosistemas de emprendimiento; informalidad;
crecimiento económico; capital humano; capital social.
* Doctor en Ciencias Administrativas. Profesor Investigador en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Tamaulipas, México. E-mail: cmellado@uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1389-1618
** Doctora en Economía y Gestión de las Organizaciones. Profesora Investigadora en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Tamaulipas, México. E-mail: yesanchez@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4299-191X
*** Doctora en Ciencias Administrativas. Profesora Investigadora en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Tamaulipas, México. E-mail: nghernandez@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1249-0118
Recibido: 2022-09-07 · Aceptado: 2022-11-25
Identification of entrepreneurship ecosystems in Mexico
Abstract
Entrepreneurial ecosystems explain the way in which the context shapes entrepreneurial activity, and at the same time, illustrate the level of development of the territory and its suitability for the birth of companies. The objective of this research is to characterize the entrepreneurial ecosystems of the municipalities of Mexico. The study is descriptive, quantitative, since indicators are used to generate a classification through the analysis of hierarchical clusters, using data from the National Institute of Statistics and Geography, of 2,008 municipalities in Mexico. As a result, it was possible to identify five groups of municipalities, according to the factors of capital, entrepreneurship and economic growth, in addition to the informality of entrepreneurship that characterizes the Mexican territory. Five clusters of entrepreneurship ecosystems were found, the first with high informality, a second with a low level of social capital and high informality, cluster three with low human capital and low entrepreneurship, a fourth cluster with medium human capital and low entrepreneurship, and finally a cluster with high entrepreneurship. It is concluded that studying the entrepreneurial ecosystems allows obtaining objective data on the state of the municipalities and carrying out a classification by their degree of development.
Keywords: Entrepreneurial ecosystems; informality; economic growth; human capital; social capital.
Introducción
El
emprendimiento, entendido como el conjunto de actividades económicas que se
encuentran en sus primeros años, es un tema relevante para el desarrollo del
territorio, puesto que a través de este se hace posible el acceso a nuevos
productos y servicios, además que se generan empleos (Shane y Venkataraman,
2000; Malecki, 2018; Khurana y Dutta, 2021). El emprendimiento es un tema
recurrente en las estrategias de desarrollo de los distintos territorios; sin
embargo, este fenómeno es altamente sensible a su contexto, es así como los
recursos del territorio, el tipo de organizaciones e individuos que se
encuentran en este, y la cultura de la sociedad, son algunos de los elementos
que darán forma al tipo de empresas que nacen y su probabilidad de éxito
(Aparicio, Urbano y Audretsch, 2016; Feldman, Siegel y Wright, 2019;
Hechavarria et al., 2019).
Dentro
de las teorías que explican el emprendimiento la referente a los ecosistemas de
emprendimiento, es aquella que realiza una analogía con un ecosistema
biológico, en el cual las organizaciones que nacen se entienden como organismos
vivos, que dependen de los recursos que se encuentran a su alrededor para
sobrevivir y crecer (Nicotra et al., 2018; Audretsch et al., 2021).
Cabe
mencionar, que los ecosistemas de emprendimiento han sido caracterizados en
países desarrollados, relacionándose principalmente con los sistemas regionales
de innovación; sin embargo, es necesario abordar los casos de países
emergentes, en los cuales las condiciones económicas, sociales y culturales los
enfrentan a retos de desarrollo particulares (Campo-Ternera et al., 2018; Solis
et al., 2021; Calanchez et al., 2022; Rincón et al., 2022). México,
como un país emergente latinoamericano, es muy diverso en el grado de
desarrollo de su territorio, siendo un caso de interés para estudiar las
características de su territorio enmarcado en el contexto de los ecosistemas de
emprendimiento.
Es así
como surge la pregunta de investigación: ¿Cuál es el grado de desarrollo de los
ecosistemas de emprendimiento de los municipios de México? Alineado a este
cuestionamiento el presente trabajo tiene como objetivo: Caracterizar los
ecosistemas de emprendimiento de los municipios de México. Para cumplir con
este se ha elegido realizar un análisis de clústeres, que permite agrupar
municipios con ecosistemas de emprendimiento en un grado de desarrollo similar.
En
este sentido, el documento se estructura de la siguiente manera: En la primera
sección, se explican algunos de los modelos de ecosistemas de emprendimiento de
los cuales se han podido identificar indicadores que ayudan a caracterizarlos;
en la siguiente sección, se presenta una breve explicación de la metodología
planteada y los datos que se han utilizado; posteriormente, se exhibe el
análisis de clústeres a un nivel municipal; y finalmente, se muestra un cierre
al documento con las conclusiones de este.
1.
Ecosistemas de emprendimiento
La
conceptualización y definición de los ecosistemas de emprendimiento en la
literatura es variada, puesto que cada referente teórico, de acuerdo con el
nivel de análisis, el corte del estudio, el territorio que se estudia, y la
definición de emprendimiento que se ha tomado, estructuran el modelo conceptual
del fenómeno en donde plasman a los elementos del mismo, y tomando en cuenta la
disponibilidad de la información, eligen una serie de indicadores que los
representan para validar dichos modelos (Nicotra et al., 2018; Audretsch,
Belitski y Cherkas, 2021).
Dentro
de los diversos modelos de ecosistema de emprendimiento, el punto en común es
la perspectiva sistémica en la que se analiza el contexto del emprendimiento
(Stam, 2015; Nicotra et al., 2018; Guerrero, Liñán y Cáceres-Carrasco, 2021), y
la analogía con un ecosistema biológico que considera a la empresa como un ser
vivo, agente central del ecosistema que toma e intercambia recursos de su
hábitat para nutrirse y crecer (Acs et al., 2017; Audretsch y Belitski,
2017; Nicotra et al., 2018).
1.1. La
innovación y los elementos ambientales del emprendimiento de Feldman
Tomando
en cuenta que el emprendimiento es un fenómeno relacionado con la innovación,
los trabajos de Feldman caracterizaron al primero en el contexto
estadounidense, y describieron cómo existen elementos catalizadores para la
formación de nuevas empresas (Feldman, 2001), relacionando al fenómeno con la
interacción entre las universidades, industrias y el gobierno. Feldman
et al. (2019), aclaran que los ecosistemas de emprendimiento y la innovación
pueden analizarse en distintos niveles de agregación: A nivel universidad, a
nivel nacional, regional, por industria o incluso tomando en cuenta a la
organización como un ecosistema en sí.
Dentro
de las variables que juegan un papel importante en la definición de un
ecosistema de emprendimiento, Feldman (2001) distingue que hay cuatro elementos
para promover la concentración de actividad emprendedora: i) Disponibilidad de
capital semilla; ii) capital social; iii) expertos en emprendimiento o
servicios de soporte; y, iv) universidades investigadoras como semilleros de
nuevas ideas y tecnologías que pueden sentar las bases para el diseño de nuevos
productos y la constitución.
1.2. El
ecosistema de emprendimiento de Isenberg
En una
aproximación más crítica sobre el uso de la analogía de un ecosistema biológico
en el estudio del emprendimiento, Isenberg (2016) explica que existen distintas
inconsistencias que se deben considerar al momento de definir un ecosistema de
emprendimiento: i) Un ecosistema no puede ser construido o poseído por ninguna
entidad o institución, puesto que intervienen una serie de agentes y elementos
con relaciones complejas, y nadie puede tener un control absoluto sobre el
comportamiento de todos los miembros de este; ii) el elemento geográfico es un
reto para la definición de un ecosistema, debido a que un nivel de agregación
demasiado elevado puede no representar de la mejor manera la diversidad de los
ecosistemas internos; iii) se debe tomar la percepción del emprendedor como
mecanismo para describir el ecosistema de emprendimiento, considerando a los
otros agentes y recursos en el ecosistema por separado, y darles la misma
importancia.
Isenberg
(2010; 2011), describe los factores de éxito para un ecosistema de
emprendimiento como: Líderes que promueven el emprendimiento, un gobierno que
es capaz de crear instituciones asociadas al emprendimiento, una cultura que
respeta el fracaso y ve el emprendimiento como una profesión válida, la
existencia de personas calificadas en la creación de organizaciones y con un
enfoque hacia al emprendedor, las fuentes de capital con servicios
complementarios para el emprendedor, infraestructura de transporte y
comunicación, escuelas que promueven la educación financiera y emprendimiento,
la conglomeración de personas creativas y emprendedores, y apertura de los
clientes potenciales para brindar retroalimentación sobre productos.
1.3. El
ecosistema de emprendimiento de Stam
Para
el modelo de ecosistema de emprendimiento propuesto por Stam y Spigel (2017), los
autores primero describen la diferenciación de esta perspectiva teórica con
otros planteamientos similares argumentando los siguientes contrastes: i) El
ecosistema de emprendimiento hace una distinción entre los tipos de empresas
que participan en el mismo, con énfasis en los start-ups;
ii) el conocimiento en un ecosistema de emprendimiento va más allá del técnico
y las innovaciones, también hace referencia a la información que se transmite
entre los emprendedores, y aquella que estos reciben de sus mentores o lideres;
iii) en el ecosistema de emprendimiento, quienes le dan forma a través de sus
operaciones, son los emprendedores, mientras que en un sistema regional de
innovación o en un clúster, son las empresas quienes lo conforman.
Las
propuestas de ecosistemas emprendedores de Stam (2014; 2015); así como Stam y
Spiegel (2017), hacen hincapié en que el emprendimiento es importante para su
entorno por la generación de valor que este supone, y esquematizan a los
elementos de éste como: Condiciones estructurales (instituciones formales,
cultura, infraestructura física); y condiciones sistémicas (redes, liderazgo,
finanzas, talento, conocimiento, y sistemas de soporte o intermediarios).
1.4.
Propuesta de Modelo de Ecosistema de Emprendimiento para México
Los
ecosistemas de emprendimiento en países latinoamericanos se han descrito de
manera cualitativa, resaltando los problemas que aquejan a las economías
emergentes, las cuales, a pesar de presentar problemas de pobreza y
desigualdad, pueden mostrar ambientes de apertura cultural y comercial que
pueden atraer tanto a emprendedores nacionales como extranjeros (Kantis,
Federico e Ibarra, 2014; Kantis y Federico, 2020). Por ejemplo, los países del
Caribe tienen las condiciones para desarrollarlos, pero es necesario que se
generen políticas de desarrollo social y combate a la pobreza de tal forma que
sea un territorio atractivo para el emprendedor (Buendía-Martínez y Carrasco,
2013; Ferraro y Rojo, 2018). Dentro de los elementos importantes para el
desarrollo de los ecosistemas de emprendimiento, a través de la revisión que se
ha presentado en secciones anteriores, se encuentra que existen tres factores
de capital relevantes:
a.
Capital económico: Este se integra pro la disponibilidad de recursos que
otorguen liquidez y una demanda potencial para las operaciones de un negocio,
pudiera ser: El acceso a productos financieros de los emprendedores, y el nivel
de renta de los habitantes (Stam y Spigel, 2017; Audretsch y Belitski, 2017;
Nicotra et al., 2018).
b.
Capital humano: Hace referencia al conocimiento, habilidades y experiencias
acumuladas por la población, pero también se integra por el aprovechamiento de
estos en un mercado laboral pertinente, y el acceso a programas de seguridad
social que aseguren la salud y prosperidad de las personas; para un emprendedor
este tipo de recursos son importantes, tanto para el manejo de su organización
como para conseguir empleados con las competencias necesarias para la operación
del negocio (Nicotra et al., 2018; Bonaccorsi et al., 2020; Ho y
Berggren, 2020).
c.
Capital social: Que explica las relaciones entre las personas, y las redes de
contactos que se forman entre ellos; para los emprendedores este tipo de
asociaciones son importantes puesto que a través de ellas pueden obtener los
recursos necesarios para sus operaciones, o crear redes sinérgicas que permitan
el crecimiento de su negocio (Isenberg, 2016; Stam y Spigel, 2017; Audretsch y
Belitski, 2017; Nicotra et al., 2018).
Adicionalmente,
en los países emergentes, existe un problema de informalidad, puesto que, como
una estrategia para evadir elevadas cargas burocráticas y tributarias, los
emprendedores optan por realizar sus actividades sin el debido registro ante
las autoridades competentes, los cuales pueden también ser un semillero de
emprendimientos formales (Coronel y Ortega, 2019), es así, que dentro del
modelo de ecosistema de emprendimiento en México se ha incluido.
De ahí
que los elementos de entrada del ecosistema emprendedor mexicano serían el
capital económico, social y humano (Stam y Spigel, 2017; Nicotra et al.,
2018; Volkmann et al., 2021); además de la informalidad que puede alimentar al
emprendimiento (De Castro, Khavul y Bruton, 2014), este último sería el
elemento central, y el primer elemento de salida sería el crecimiento económico
compuesto por la diferencia en los niveles de producción del territorio
(Rodríguez-Gámez y Cabrera-Pereyra, 2017).
2.
Metodología
2.1.
Enfoque y características de la investigación
La
presente investigación tiene un carácter cuantitativo, aunque el objetivo de la
misma es la caracterización de los ecosistemas de emprendimiento de México, se
emplean indicadores cuantitativos para generar una clasificación a través de un
análisis de clústeres jerárquicos, en dicha técnica se busca la creación de
grupos de observaciones, de manera que se pueden identificar clases por sus
similitudes, para la medición de estas últimas se ha utilizado la raíz cuadrada
de la distancia euclidiana o la raíz cuadrada del cuadrado de la suma de las
diferencias entre observaciones (Yim y Ramdeen, 2015).
2.2.
Recolección y técnicas de procesamiento de los datos
Con la
finalidad de realizar el análisis estadístico se tomó como unidad de análisis
el municipio, puesto que es una unidad de agregación geográfica lo
suficientemente pequeña como para representar un ecosistema de emprendimiento,
y permite la caracterización de la mayor parte del territorio mexicano
acentuando las diferencias en cuanto a niveles de desarrollo y concentración de
factores de capital (Acs et al., 2017; Audretsch et al., 2021).
Para
agrupar los municipios se eligió la técnica de análisis de clústeres, en donde
se distinguen un par de pasos: i) Se tiene que decidir la medida que se
empleará para llevar a cabo la agrupación de los datos, es decir, cómo se
medirá el nivel de similitud o diferencia entre cada una de las observaciones;
y, ii) la elección del procedimiento para generar los clústeres, que obedecerá
a la metodología elegida para estimar la medida de similitud (Kim, 2009;
Vilà-Baños et al., 2014).
A
efectos de la presente investigación, es importante la clasificación de los
municipios para contextualizar a los ecosistemas de emprendimiento, puesto que
los recursos no se distribuyen de manera uniforme entre las regiones, se espera
que estos se agrupen con ciudades con niveles de desarrollo similares (Kim,
2009; Vilà-Baños et al., 2014). En ese sentido, para realizar el análisis
se eligió la técnica de clústeres jerárquicos y así clasificar los municipios
en grupos de observaciones, en dicha técnica secuencialmente estos se van
agrupando hasta reducir el número de grupos, se puede elegir un rango de
soluciones deseadas, pero no es necesario conocer de antemano la cantidad de
grupos que existen (Kim, 2009; Yim y Ramdeen, 2015).
Por
último, la metodología empleada para la agrupación de los datos fue el vínculo
entre grupos, y la medición de la similitud entre las observaciones fue la raíz
cuadrada de la distancia euclidiana entre ellas, es decir la raíz cuadrada del
cuadrado de la suma de las diferencias entre observaciones (Yim y Ramdeen,
2015).
2.3.
Construcción de los indicadores para generar los clústeres
En el
Cuadro 1, se explica la obtención, temporalidad y fuente de los indicadores que
se emplearon para la conformación de los clústeres. Por la disponibilidad de
los datos para cada uno de los municipios, se obtuvo información de 2.008 de
ellos, lo que corresponde al 81,26% del territorio nacional.
Cuadro
1
Indicadores
empleados en la construcción del clúster
Variable |
Indicadores |
Fuente |
Autores |
Capital Social |
La cantidad de organizaciones sin ánimos de lucro
relativas a las unidades económicas totales. |
Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas
2018 (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020a). |
Nicotra et al. (2018); Ho y Berggren (2020) |
Capital Humano |
Años de escolaridad promedio. |
Encuesta Intercensal 2015 (INEGI, 2015). |
Nicotra et al. (2018); Hanushek y Woessmann (2020). |
Proporción de la población con acceso a seguridad
social y a un empleo. |
Encuesta Intercensal 2015 (INEGI, 2015). |
DeCicca (2010); Nicotra et al. (2018). |
|
Emprendimiento |
Proporción de empresas con menos de 4 años de
antigüedad. |
Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas
2018 (INEGI, 2020a). |
Audretsch
y Belitski (2017); Audretsch et al. (2021). |
Capital Económico |
Empresas que otorgan productos financieros, préstamos o
créditos. |
Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas
2018 (INEGI, 2020a). |
Stam (2014); Nicotra et al. (2018); Ho y Berggren
(2020). |
Rentas mensuales pagadas. |
Censos Económicos del 2015 (INEGI, 2020b). |
Audretsch
y Belitski (2017); Audretsch et al. (2021). |
|
Crecimiento Económico |
Diferencia entre la producción bruta municipal del 2015
con la del 2019, relativa a la producción del 2015. |
Censos Económicos del 2015 y 2019 (INEGI, 2020b). |
Ríos y Marroquín (2013); Rodríguez-Gámez y
Cabrera-Pereyra (2017). |
Fuente: Elaboración propia, 2022.
3. Resultados y discusión
A continuación, en el Cuadro 2, se presentan los resultados del análisis de clústeres para los municipios que se han incluido en el estudio, se han encontrado cinco regiones distintas, se mostrarán los municipios más representativos de cada uno de los grupos, aquellos con valores más altos para las variables, y la media de cada variable en cada clúster.
Cuadro 2
Media de cada elemento de los 5 tipos de ecosistemas encontrados
En negritas
|
Alta informalidad |
Bajo capital social y alta informalidad |
Bajo capital humano y bajo emprendimiento |
Medio capital humano y bajo emprendimiento |
Alto emprendimiento |
Educación |
7.47 |
6.71 |
6.15 |
7.58 |
9.49 |
Empleo y Salud |
0.0777 |
0.0485 |
0.0255 |
0.0941 |
0.2443 |
Informalidad |
0.153 |
0.1011 |
0.0794 |
0.1142 |
0.0952 |
Capital Social |
0.0057 |
0 |
0.0139 |
0.0062 |
0.0044 |
Emprendimiento Intensivo en Conocimiento |
0.0001 |
0 |
0 |
0 |
0.0001 |
Tamaño de Mercado |
$3,545,038.15 |
$584,622.01 |
$ 471,695.47 |
$ 2,080,013.15 |
$ 48,303,847.28 |
Mercados Financieros |
13.9633 |
1.2132 |
1.0027 |
7.4 |
195.08 |
Crecimiento Económico Real |
0.4818 |
0.5088 |
0.5183 |
0.4944 |
0.4458 |
Cantidad de Municipios |
381 |
441 |
368 |
536 |
282 |
Fuente: Elaboración propia, 2022.
El ecosistema de alto emprendimiento se compone de 282 municipios, de los cuales los más representativos son: i) Monterrey, Nuevo León; ii) Guadalajara, Jalisco; iii) Tijuana, Baja California; iv) Cuauhtémoc, Ciudad de México; v) Puebla, Puebla. El grado de escolaridad medio entre los municipios es de 9,5 años, es decir que los individuos cursan hasta el grado medio superior sin concluirlo; en promedio el 24,43% de la población de cada municipio cuenta con un empleo y además es derechohabiente de un sistema de seguridad social.
Sobre el capital social, medido como la cantidad de empresas sin ánimos de lucro, asociaciones por unidades económicas totales, se encontró que existen entre 4 y 5 organizaciones de este tipo por cada 1.000 empresas. Por su parte, en promedio dentro de estos municipios las remuneraciones diarias pagadas ascendieron a más de $483,300,000.00 pesos mexicanos, correspondientes a un salario diario de $405.71 por trabajador. Sobre los mercados financieros, en promedio en cada una de estas poblaciones existen 195 oficinas bancarias, o empresas que ofertan servicios financieros o préstamos.
Con respecto a la Informalidad en el Emprendimiento el 9,52% de los nuevos negocios no tienen una razón social, mientras que existen en promedio 47 emprendimientos intensivos en conocimientos por municipio y al relativizarlos se encontró que existe un negocio de este tipo por cada 10 mil habitantes. Por último, el promedio del crecimiento anual estimado de la producción en cada uno de estos municipios es de aproximadamente el 44%.
El ecosistema con medio capital humano y bajo emprendimiento se compone de 536 localidades, los municipios más representativos son: i) Pueblo Nuevo Solistahuacán, Chiapas; ii) Aguililla, Michoacán; iii) Las Margaritas, Chiapas; iv) San Blas Atempa, Oaxaca; v) Venustiano Carranza, Chiapas. En este tipo de ecosistema el promedio de escolaridad de la población es de 7,5 años, lo que no alcanza para completar el grado de educación secundaria; la población que tiene un trabajo y también cuenta con seguridad social es del 9,41%; el promedio de informalidad entre los nuevos negocios que operan en estas poblaciones es de 11,42%, además que hay 6 asociaciones religiosas, civiles, culturales y políticas por cada 1.000 personas.
En cuanto al emprendimiento intensivo en conocimientos, se encontró que en promedio es cero, por lo que este grupo de municipios es el menos emprendedor de todo el territorio. La renta promedio total diaria, que se pagó a la población empleada en cada municipio ascendió a $2,080,013.15 pesos mexicanos, con una media de $281.82 a cada trabajador. En promedio en cada una de estas localidades operan 7 empresas que ofrecen servicios financieros, además el crecimiento en la producción bruta anual es del 49%.
Los ecosistemas de bajo capital humano y bajo emprendimiento agruparon 368 municipios, de los cuales, los más representativos son: i) La Cruz, Chihuahua; ii) Santo Domingo Yanhuitlán, Oaxaca; iii) Rojas de Cuauhtémoc, Oaxaca; iv) San Francisco de Conchos, Chihuahua; v) Benito Juárez, Tlaxcala. El grado promedio de escolaridad es de 6,15 años, que solo cubre la educación básica primaria; solo el 2,5% de la población cuenta con un empleo y es derechohabiente de la seguridad social. En cuanto a la informalidad en el emprendimiento, en este grupo de municipios el 7,94% de las empresas nuevas no cuentan con una razón social, mientras que en promedio solo una oficina bancaria u empresa que ofrece créditos se establecieron en estas localidades.
Con respecto al capital social existe una asociación por cada 100 habitantes, la renta promedio que se le pagó a toda la población empleada por día de trabajo fue de $471,695.48 pesos mexicanos, lo que corresponde a una renta promedio por trabajador de $191.42; además, el crecimiento económico que experimentaron estos municipios fue del 51,83%. Sin embargo, el emprendimiento es cercano a cero por cada mil habitantes.
Los ecosistemas de bajo capital social y alta informalidad se encuentran en 441 municipios, de los cuales los más sobresalientes son: i) Amaxac de Guerrero, Tlaxcala; ii) San Agustín Etla, Oaxaca; iii) Nazareno Etla, Oaxaca; iv) San Jerónimo Zacualpan, Tlaxcala; v) Ánimas Trujano, Oaxaca. Para este grupo de municipios el grado promedio de escolaridad es de 6,7 años, lo que no supera el nivel secundario de la educación básica, en ellos solo el 4,8% de la población cuenta con un empleo y acceso a un sistema de seguridad social; además que por cada mil habitantes hay menos de una asociación civil, religiosa, política o cultural, y en cada una de estas comunidades hay aproximadamente una oficina bancaria o empresa capaz de otorgar créditos.
En promedio en estos municipios, las rentas diarias pagadas a la población empleada fueron de $584,622.02 pesos mexicanos, lo que corresponde a una renta diaria promedio por trabajador de $215.10. En estos municipios los emprendimientos por cada 10.000 habitantes son cercanos a cero, y por cada 10 emprendimientos uno comienza sus operaciones sin una razón social. Por último, el crecimiento económico anual en estos municipios es en promedio del 50,8%.
Los ecosistemas con alta informalidad se encuentran en 381 localidades, de las cuales los municipios más sobresalientes son: i) San Andrés Huayápam, Oaxaca; ii) Totolac, Tlaxcala; iii) San Pablo Etla, Oaxaca; iv) Apetatitlán de Antonio Carvajal, Tlaxcala; v) Yauhquemehcan, Tlaxcala. Como se puede apreciar en dicho Cuadro 2, la escolaridad promedio de la población en estos municipios es de 7,5 años, lo que cubre hasta la mitad del nivel secundario de la educación básica. En cuanto a la población ocupada, el 7,77% de las personas tienen servicios de seguridad social e ingresos por un empleo.
Por cada mil empresas existen cinco asociaciones, además que en cada una de estas comunidades existen en promedio 13 establecimientos que prestan servicios bancarios o de créditos a la población. Con respecto a la informalidad en el emprendimiento, en estas localidades en promedio 15 de cada 100 negocios inicia sus operaciones sin una razón social. En relación con el emprendimiento intensivo en conocimientos, se encontró que existe menos de un negocio de este tipo por cada 10 mil habitantes. Por último, el crecimiento económico anual estimado para estos municipios es del 48,18% en promedio, y la renta promedio diaria pagada a todos los individuos que trabajaron fue de $3,545,038.1576, lo que comprende una media de $271.17 por trabajador.
Conclusiones
Con este trabajo se realizó una aproximación hacia los ecosistemas de emprendimiento de México, tomando en cuenta los elementos que se describen en la literatura teórica, se encontraron 5 clústeres homogéneos para el territorio mexicano, en los que se destaca como el de mayor concentración el cluster 4 con un capital humano medio y bajo emprendimiento.
A través del análisis de clústeres ha sido posible clasificar los distintos ecosistemas de emprendimiento de México, en ellos se ha podido observar una gran disparidad en cuanto a la distribución de los factores de capital, y también, en cuanto a las rentas pagadas. Este tipo de análisis abre una pauta para entender la influencia que tiene el contexto en el emprendimiento, lo que sirve como un referente para el diseño de políticas públicas relativas al desarrollo económico a través del emprendimiento.
El reto de estudiar los ecosistemas de emprendimiento en países emergentes es la identificación de las características que los hacen únicos, además de la disponibilidad de datos sobre los mismos, con el presente trabajo se ha mostrado cómo a través de un nivel de agregación geográfico municipal se pueden obtener datos objetivos sobre el estado de los mismos y llevar a cabo una clasificación por su grado de desarrollo.
Referencias bibliográficas
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