Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXVIII, Número Especial 6, 2022. pp. 110-125

FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431

Como citar APA: Pérez, J., Alcalá, M., Carrillo, M., y Arellano, W. (2022). Clima escolar familiar y su relación con el rendimiento académico: Aplicación en instituciones educativas rurales. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(Especial 6), 110-125.

Clima escolar familiar y su relación con el rendimiento académico: Aplicación en instituciones educativas rurales

Pérez Salas, José1*

Alcalá Narváez, Mónica2**

Carrillo Landazábal, Martha3***

Arellano Cartagena, William4****

Resumen

Los análisis que permiten comprender el comportamiento organizacional de los actores son muy importantes. El objetivo del artículo es determinar la relación entre clima social familiar e indicadores de calidad educativa asociados al desempeño escolar. Se utilizó un enfoque de investigación cuantitativa, con diseño de campo, transeccional, no experimental, considerando 36 estudiantes del noveno grado de básica secundaria, matriculados en una institución educativa de carácter público -rural- ubicado en Bolívar – Colombia. Se utilizó el cuestionario de Escala de Clima Social en la Familia (abordando tres dimensiones: Relaciones, desarrollo y estabilidad) y el resultado del rendimiento académico de acuerdo con el sistema de evaluación estudiantil. Los resultados señalan que, del total de estudiantes con clima familiar inadecuado, 80,95% evidencia rendimiento académico bajo o básico - básico, mientras que del total de los estudiantes que evidencian un clima familiar adecuado, el 66,67% reportan rendimiento académico con tendencia a un nivel alto. Se concluye que la familia posee un rol protagónico en la formación integral del estudiante, al establecer algunos aspectos de estas dinámicas familiares y relacionarlos con los procesos académicos se obtendrá un panorama más claro de la realidad contextual y la importancia del entorno familiar como agente protector del desarrollo humano.

Palabras clave: Clima familiar; rendimiento académico; instituciones educativas rurales; clima educativo; calidad educativa.

Family school climate and its relationship with academic performance: Application in rural educational institutions

Abstract

Analyses that allow understanding the organizational behavior of the actors are very important. The objective of this article is to determine the relationship between family social climate and educational quality indicators associated with school performance. A quantitative research approach was used, with a field design, transectional, non-experimental, considering 36 students of the ninth grade of basic secondary school, enrolled in a public -rural- educational institution located in Bolivar - Colombia. The Family Social Climate Scale questionnaire was used (addressing three dimensions: Relationships, development and stability) and the result of academic performance according to the student evaluation system. The results indicate that, of the total number of students with inadequate family climate, 80,95% show low or basic-basic academic performance, while of the total number of students who show an adequate family climate, 66,67% report academic performance with a tendency to a high level. It is concluded that the family has a leading role in the integral formation of the student, by establishing some aspects of these family dynamics and relating them to the academic processes, a clearer picture of the contextual reality and the importance of the family environment as a protective agent of human development will be obtained.

Keywords: Family climate; academic performance; rural educational institutions; educational climate; educational quality.

Introducción

Los estudios elaborados por Vygotsky (1986), reconocen reiteradamente en la familia y la escuela estructuras sociales del contexto que, mayoritariamente, influyen en el desarrollo humano e inciden en la forma como se dan los procesos cognitivos. En ese sentido, Lan et al. (2013), parafraseando a Vygotsky, afirman que:

El desarrollo cognitivo surge a partir de las interacciones del niño con sus padres, en donde se ven enfrentados a actividades en las cuales no poseen los conocimientos básicos para ser ejecutadas (zona de desarrollo real) por tanto requieren la ayuda de sus progenitores o figuras de autoridad, quienes les permiten avanzar en el conocimiento, logrando el objetivo de la tarea (zona de desarrollo próximo). (p.26)

En ese marco, el estudio del comportamiento humano traspasa todos los contextos de desarrollo, denotando una interconexión de sistemas de relacionamiento que destacan, de manera especial, el papel del entorno familiar. Por ello, todo proceso escolar inspira el desarrollo de estudios y acciones dirigidas a la articulación de los actores del sistema, actores que incluyen principalmente a la familia como estructura co-responsable de los procesos de enseñanza – aprendizaje, dinamizados desde las escuelas.

Adicionalmente, el comportamiento de las personas en los contextos escolares, amerita un abordaje científico que controle tendencias o indicadores de diversos procesos, tales como: Aprendizajes, rendimiento, deserción, repitencia, graduación, entre otros, y al mismo tiempo, se realice seguimiento a los lineamientos institucionales que soportan las funciones sustantivas de docencia, investigación y proyección social.

Tomando en consideración que la realidad educativa de países latinoamericanos -incluyendo a Colombia- reporta bajos índices en la calidad de la educación, la implementación de procesos investigativos sobre los factores intervinientes en los procesos académicos, resuelven y responden a fenómenos complejos de tipo psicosocial. En ese mismo contexto, Barrios et al. (2020) plantean que:

Por muchos años se han desarrollado diversos estudios sobre la participación de la familia en las instituciones educativas de cuantiosos lugares donde existe la educación formal. En la mayoría de estas investigaciones, se profundiza en el descubrimiento de causas por las cuales se pierde la conexión familia-escuela, estas causas están enfocadas principalmente a la familia, desarrollando propuestas que fortalecen la relación, sin tener en cuenta si efectivamente a los padres les interesa o no participar de las mismas. (p.158)

El estudio se enfoca en ampliar información sobre la relación existente entre los fenómenos familiares - como el clima social familiar- y el rendimiento académico escolar; valorando las particularidades del contexto escolar, para la puesta en marcha de estrategias que posibiliten el logro de las metas de los indicadores de calidad educativa.

La escuela rural focalizada para el estudio se encuentra ubicada en el departamento de Bolívar – Colombia; población de tradición pesquera y agrícola y ampliamente reconocida por una de las tasas de analfabetismo más alta del país (12,5%), según el Plan de Desarrollo del Departamento de Bolívar 2020-2023 (Asamblea Departamental de Bolívar-Colombia, 2020); además, este territorio es el segundo departamento con el mayor índice de violencia armada, desplazamiento, catástrofes invernales, desempleo e informalidad en los últimos 50 años.

Román, y Navarrete (2018), plantean que: “Las áreas urbanas ofrecen mayores oportunidades a los niños y jóvenes en comparación con las áreas rurales; por otra parte, se encuentra lo que consideran el clima educativo en el hogar” (p.71); es decir, el nivel de formación de los padres contribuye en el resultado educativo de los hijos; aspecto que se valida en la institución educativa seleccionada en el estudio, toda vez que, dado su carácter rural, evidencia mayores demandas para el fortalecimiento de su gestión.

1. Análisis de la relación familia - escuela

1.1. Concepto de familia

Los estudios sobre el análisis del comportamiento tienen sus bases en la familia como célula primaria de la organización humana. Quintero (2007), define la familia como: “Grupo primario que se caracteriza porque sus miembros están unidos por vínculos sanguíneos, jurídicos y por alianzas que establecen sus integrantes lo que conlleva a crear relaciones de dependencia y solidaridad” (p.59). Asimismo, considera que está referida al espacio donde el individuo socialización, desarrolla el afecto y la satisfacción de necesidades, siendo por tanto el primer agente transmisor de normas, valores, así como símbolos; puesto que según Gallego (2012), las actitudes, estabilidad, seguridad, personalidad, así como el cultivo de las diversas dimensiones del ser humano, se forman en los primeros años de vida.

En este orden de ideas, Zamudio (2008) plantea que la familia es la red básica de relaciones sociales en su máxima expresión cultural y emocional. La considera como la institución más compleja por su componente erótico - afectivo y por su papel en los procesos de reproducción mental y social; es la familia el foco de las tensiones y condiciones del medio. Se puede decir que reúne o condensa todas las contradicciones sociales que se reflejan en ella en grado de dependencia de su cohesión social.

"Así pues, un entorno familiar que propicie la autodeterminación debería caracterizarse por el establecimiento de normas y límites claros y, a la vez, por la existencia de cierta flexibilidad para adaptarse a los cambios” (Madariaga et al., 2021, p.56). Por su parte, Gallego (2012) destaca la importancia de recuperar algunos conceptos en la familia de modo que estos, permitan un acertado referente de lo que ha sido el concepto de familia a lo largo del desarrollo investigativo.

1.2. Clima familiar

Al hablar de clima familiar, es fundamental mencionar a Moos, Moos y Trickett (1993), quien propone la teoría del clima social, concebida como la realidad de la familia, de acuerdo con tres dimensiones fundamentales, a saber: La dimensión de relaciones familiares, cuyos elementos son cohesión, expresividad y conflicto; la dimensión de desarrollo, cuyos elementos son autonomía, actuación, intelectual "cultural, social - recreativo, moral - religioso; y, finalmente, la dimensión de estabilidad, definida por los elementos de organización y control. Para el autor, el clima social familiar "es una atmósfera psicológica donde se describen las características psicológicas e institucionales de un determinado grupo humano situado sobre un ambiente" (p.26).

Asimismo, Moos et al. (1993) propone para el estudio o evaluación del clima social familiar, tres dimensiones o atributos afectivos, para lo cual elabora diversas escalas de clima social aplicables a diferentes tipos de ambiente, como es el caso de la Escala del Clima Social en la Familia (FES) que logra definir parámetros que valoran los diferentes aspectos que la componen. Esta escala tiene tres dimensiones o elementos a saber:

a. Relaciones: Es la dimensión que evalúa el grado de comunicación y libre expresión dentro de la familia y el grado de interacción conflictiva que la caracteriza. Está integrado por 3 subescalas: Cohesión, expresividad y conflicto.

b. Desarrollo: Evalúa la importancia que tienen dentro de la familia ciertos procesos de desarrollo personal, que pueden ser permitidos o no por la vida en común. Esta dimensión comprende las subescalas de autonomía, actuación, intelectual-cultural y moralidad-religiosidad.

c. Estabilidad: Proporciona informaciones sobre la estructura y organización de la familia y sobre el grado de control que normalmente ejercen unos miembros de la familia sobre otros.

De igual forma la escala la forman dos subescalas: Organización y control; la organización, hace énfasis en la estructura y planeación de actividades como también la responsabilidad en la familia; y el control, es el respeto de las reglas y las normas establecidas.

1.3. Rendimiento académico

Las expectativas de los padres hacia sus hijos -en relación con su rendimiento académico- presentan el anhelo de los primeros en relación con los logros a obtener de los segundos. Los padres suelen vincular escolarmente a los hijos esperando que estos avancen, aprendan, y logren un rendimiento académico exitoso o que llene sus expectativas.

Ahora bien, según lo establecido por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (MEN, 2021), el rendimiento escolar tiene unos niveles de competencias, según los cuales, un rendimiento escolar bajo representa la no superación de los estándares básicos. Adicionalmente, existen además de las orientaciones y lineamientos expedidos por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, las escalas de evaluación definidas por cada Institución Educativa, en el marco de su autonomía, la cual fue establecida por la Ley General de Educación de Colombia en el artículo 77 (Ley 115 de 1994).

En este orden de ideas, se reconoce un rendimiento académico alto, asociado a la validación de aprendizajes en el estudiante, aprendizajes que connotan calificaciones aprobatorias, según los lineamientos de derechos básicos de aprendizaje. Los niveles de rendimiento se conectan con una escala de calificación que puede ser mixta (cualitativa - cuantitativa), abarcando niveles de orden inferior (reprobatorio) al superior (aprobatorio) y, además, la medición del rendimiento académico subyace diversos y complejos elementos; porque tal como lo mencionan Esteves et al. (2020); y, Polo et al. (2022), toda persona aprende de acuerdo con su propio estilo y ritmo.

Espinoza y Marín-González (2019), señalan que: “Las personas con diferente educación, experiencia, entrenamiento disciplinario, estilos de preferencia cognitiva, se introducen en su registro de conocimiento tácito interpersonal e interorganizacional, al igual que en su registro de conocimiento explícito, para hacer el aporte de sus ideas” (p.190).

Por su parte, Mullis, Rathge y Mullis (2003); Gonzales y Pereda (2009); así como Molina, Mateos y Violant (2015), destacan que el nivel educativo de los padres, el nivel de renta familiar y la presencia de un ambiente estimulador en el hogar suele ir asociado al buen rendimiento académico de los hijos, al igual que las prácticas educativas efectivas y democráticas se asocian a una alta percepción del adolescente, de sus propias capacidades académicas, es decir, al éxito escolar. Bravo y Marín (2012), además, reconocen que:

Un sistema social concreto en lo histórico espacial debe cambiar y evolucionar, manteniendo su integridad, en interexistencia con el mundo exterior, o sea, debe lidiar con su sistema ambiental cambiante, el estudio de cuyos procesos complejos conlleva aproximaciones interdisciplinarias y transdisciplinarias. (p.159)

Es decir, que los aprendizajes deben estar en capacidad de reinventarse, de acuerdo con las perspectivas culturales y/o familiares del entorno, significando un indicador de adaptabilidad e inteligencia humana. Otras aproximaciones acerca de la definición de rendimiento escolar propuestas por Nováez (1986), quien determina los elementos como la aptitud, señala que su resultado dependería directamente de ésta, teniendo en cuenta en los mismos los factores emocionales, afectivos, la ejercitación y la disciplina.

Por su parte, Chadwick (1979), considera el rendimiento escolar como la manifestación de capacidades y factores psicológicos del estudiante desarrollados y potenciados a través del proceso de enseñanza-aprendizaje, que le favorecen para alcanzar un nivel de funcionamiento a lo largo de un tiempo establecido y definido con anterioridad; este nivel suele representarse en un calificativo, por lo general, cuantitativo que da información del nivel logrado.

2. Metodología

El enfoque de la investigación es cuantitativo, de campo, exploratorio. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2014), se describe como: Secuencial y probatorio, y su alcance es correlacional, puesto que mide el grado de relación y la forma como se da esta misma relación entre dos o más variables entre sí; es decir, los estudios correlacionales tienen como función, asociar conceptos o variables, permitir predicciones, al igual que, cuantificar relaciones entre conceptos o variables.

En el estudio, se seleccionó una Institución Educativa rural y se tomaron datos de un año determinado, definiendo una muestra representativa al azar. Además, para la recolección de información se contó con la autorización de las directivas de la Institución Educativa y de los padres, madres y acudientes de familia. En el Cálculo de la muestra n, se utilizó la fórmula que se presenta a continuación para poblaciones finitas así:

Donde: n= Tamaño de muestra; N= Tamaño de población; Z= Parámetro estadístico que depende el nivel de confianza (CN); e = Error de estimación máximo aceptado; p = Probabilidad de que ocurra el evento estudiado (éxito); y, q = (1-p) = Probabilidad de que no ocurra en el evento estudiado.

Para el cálculo de n, se tomó la población conocida de N= 75; con nivel de confianza de 0,9; y el error aleatorio de 0,1; así como un p = 0,5; y un q =0,5, dando como resultado una muestra representativa de 36 estudiantes, de ambos sexos, con edades entre los 15 a 17 años. Se selecciona, además, el último nivel del ciclo de formación secundaria en Colombia, que corresponde a noveno (9) grado, dado que los estudiantes rinden pruebas de Estado, representando un predictor del índice de calidad educativa institucional.

Después de definido el tamaño de la muestra, la investigación utiliza el cuestionario de la Escala del Clima Social en la Familia (FES), donde se definen parámetros que valoran los diferentes aspectos que la componen (relaciones, desarrollo y estabilidad), con esta escala se compone los 90 ítems distribuidos en las 10 subcategorías relacionadas con: Cohesión, expresividad, conflicto, autonomía, actuación, intelectual cultural, social recreativo, moralidad religiosidad, organización y control y agrupadas en 3 dimensiones principales. En el test, se distribuyen los ítems, según la valoración de acuerdo al Cuadro 1.

Cuadro 1

Dimensiones y subcategorías de FES

Variable

Dimensiones

Sub Dimensiones

Ítems

CLIMA SOCIAL FAMILIAR

Relaciones

Cohesión

1,11,21,31,41,51,61,71,81

Expresividad

2,12,22,32,42,52,62,72,82

Conflicto

3,13,23,33,43,53,63,73,83

Desarrollo

Autonomía

4,14,24,34,44,54,64,74,84

Área de Actuación

5,15,25,35,45,55,65,75,85

Área Social Recreativo

7,17,27,37,47,57,67,77,87

Área Intelectual Cultural

6,16,26,36,46,56,66,76,86

Área de Moralidad Religiosidad

8,18,28,38,48,58,68,78,88

Estabilidad

Área de Organización

9,19,29,39,49,59,69,79,89

Área de Control

10,20,30,40,50,60,70,80,90

Fuente: Elaboración propia, 2021.

La escala valorativa del test es representada en el siguiente Cuadro 2.

Cuadro 2

Escala valorativa del test FES

Escala valorativa del clima social familiar

55 a más

Adecuado

0 – 54

Inadecuado

Dimensiones

Relaciones

19 – 30

Adecuado

0 – 18

Inadecuado

Desarrollo

25 – 40

Adecuado

0 – 24

Inadecuado

Estabilidad

13 – 20

Adecuado

0 – 12

Inadecuado

Fuente: Elaboración propia, 2021.

De igual manera, para que una pregunta del test puntúe 1 o 0 se tiene en cuenta las siguientes claves de corrección que se pueden ver en el Cuadro 3.

Cuadro 3

Claves de correlación del test FES

Cohesión

Expresividad

Conflicto

Autonomía

Actuación

Int.Cul.

Soc.Rec.

Mor.Rel

Organización

Control

1 V

2 F

3 V

4 F

5 V

6 V

7 F

8 V

9 V

10 F

11 F

12 V

13 F

14 V

15 V

16 F

17 V

18 F

19 V

20 F

21 V

22 F

23 V

24 V

25 F

26 V

27 F

28 V

29 F

30 V

31 V

32 V

33 F

34 V

35 V

36 F

37 V

38 F

39 V

40 V

41 F

42 V

43 V

44 F

45 V

46 F

47 V

48 V

49 F

50 V

51 V

52 F

53 V

54 V

55 F

56 V

57 F

58 V

59 V

60 F

61 F

62 V

63 F

64 V

65 F

66 V

67 V

68 F

69 V

70 F

71 V

72 F

73 V

74 F

75 V

76 F

77 V

78 V

79 F

80 V

81 V

82 V

83 F

84 F

85 V

86 V

87 F

88 V

89 V

90 V

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Una de las variables evaluadas es el Clima Social Familiar, la cual es una variable que se estudia por la escala de clima social en la familia de Moos et al. (1993), que evalúa las principales características socio - ambientales de todo tipo de familias. La otra variable a estudiar es el rendimiento académico, entendido como el nivel de logro alcanzado por los estudiantes, en las diferentes áreas impartidas, de acuerdo con unos rangos de calificación establecidos por la propia Institución Educativa. Este factor según el parámetro, puede considerarse básico, alto y superior, y se representa a través de puntuaciones numéricas en una escala del 1 al 5.

Cada Institución Educativa puede utilizar un sistema numérico personalizado pero que cumpla con las respectivas normas. Todos los sistemas aprueban y reprueban con un mismo promedio, aunque su denominación no sea equivalente. En el caso de la Institución Educativa rural, foco de la investigación, el método utilizado es el numérico específicamente del 0 al 5 y se aprueba con 3. En este sentido, las calificaciones se manejan en los siguientes rangos como se muestran en el Cuadro 4:

Cuadro 4

Rangos de rendimiento

Rango

Rendimiento

5.0 - 4.6

Rendimiento Superior

4.5 - 4.0

Rendimiento Alto

3.9 - 3.0

Rendimiento Básico

2.9 - 0.0

Rendimiento Bajo

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Luego de la aplicación del test a la muestra definida, se recolectan los datos para proceder a su análisis y definir las conclusiones de la investigación. El análisis se fundamenta usando el estadístico Chi cuadrado (X2), debido a que este determina la asociación estadística entre dos variables como son: El clima social familiar, que se considera la variable independiente, la cual está en función de la variable dependiente que es el rendimiento académico, de modo que se pueda identificar la asociación de las variables.

El análisis de la información según Hernández et al. (2014), es una prueba estadística que evalúa las hipótesis acerca de la relación entre dos variables categóricas, esto se realiza a través de una tabla de contingencia, que es de dos dimensiones, en la que cada dimensión contiene una variable, y cada variable se subdivide en dos o más categorías, lo anterior se representa con la siguiente fórmula:

Donde: Resultado de imagen para sumatoriasignifica sumatoria; O es la frecuencia observada en cada celda; y, E es la frecuencia esperada en cada celda.

Es importante en el procedimiento describir que la interpretación de la prueba parte de la distribución muestral denominada X2, identifica los resultados obtenidos por los grados de libertad Gl. Lo anterior teniendo en cuenta la fórmula:

Gl = (f – 1)(c – 1)

Para lo cual, "f" es el número de filas del cuadro de contingencia; y "c" es el número de columnas del cuadro de contingencia.

Con la finalidad de organizar y analizar la información obtenida y los respectivos resultados, se utilizó el programa Excel. En el procedimiento se tiene en cuenta que para la dimensión relaciones del clima social familiar, no se pudo aplicar la prueba de Chi cuadrado, debido a que la distribución de frecuencias inhabilita la prueba.

3. Resultados y discusión

Uno de los primeros análisis realizados se enfoca en establecer el promedio académico, en donde se introducen las calificaciones de los estudiantes correspondientes a los cuatro periodos del año académico, para luego registrar las puntuaciones obtenidas en las diferentes dimensiones y, paralelamente, se evalúa el clima social familiar.

En el proceso de análisis de resultados se diseñan las siguientes tablas y se organiza la información relacionada con las variables establecidas. En la Tabla 1, se resumen los resultados de la clasificación del rendimiento académico para los estudiantes de acuerdo a los diferentes niveles de rendimiento. Como se puede ver el número de estudiantes con rendimiento académico con tendencia bajo y básico-básico representan el 61,11%, valor que es superior al número de estudiantes con óptimo rendimiento académico (básico tendencia alto y alto) que corresponde al 38,38%; esto lleva a concluir que realmente de la muestra analizada existe un alto porcentaje de estudiantes con un rendimiento no favorable y se observa que existe una relación entre el clima social familiar con el rendimiento académico.

Tabla 1

Tasas de estudiantes según rendimiento académico

Rendimiento Académico

Número de estudiantes

%

Básico Tendencia Bajo

1

2,78%

Básico-Básico

21

58,33%

Básico Tendencia Alto

11

30,56%

Alto

3

8,33%

Total

36

100,00%

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Lo anterior se contrasta con los estudios de García (2005), quien ha evidenciado que la implicación de los padres en actividades, así como el funcionamiento escolar influye en el alto rendimiento académico de los hijos; mientras que, al contrario, según informan Moreno et al. (2009), la escasa implicación de los padres en la escuela y el bajo apoyo percibido del profesor son variables que se relacionan con el consumo de tabaco, el sedentarismo y la baja percepción de la salud física.

A continuación, se presentan los resultados de la evaluación del clima social familiar evaluado en la muestra, según sus dimensiones. En la Tabla 2, se evidencia que, en el análisis de los datos de categorización de los estudiantes con respecto al clima social familiar y sus dimensiones relaciones, desarrollo y estabilidad, el 58,33% de estudiantes presentó un clima social familiar inadecuado; que el 100% de los alumnos presentaron la dimensión relaciones como inadecuada; además que, en la dimensión desarrollo, el 50% de los estudiantes presentan desarrollo inadecuado; mientras que en la dimensión estabilidad, el 47,22% de los estudiantes reporta una estabilidad inadecuada.

Tabla 2

Categorización de estudiantes según el clima social familiar y sus dimensiones

Categoría

Clima y Dimensiones

Relaciones

%

Desarrollo

%

Estabilidad

%

Clima Social Familiar

%

Inadecuado

36

100%

18

50%

17

47,22%

21

58,33%

Adecuado

0

0,0%

18

50%

19

52,78%

15

41,67%

Total

36

100%

36

100%

36

100

36

100%

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Se evidenció en la investigación que los estudiantes con rendimiento alto tienen núcleos familiares diversos; sin embargo, existe la constante en ellos, que así no sean sus padres quienes los acompañan todo el tiempo, sí hay un adulto encargado de orientar todos sus procesos y eso muestra una diferencia importante de los demás estudiantes.

En la Tabla 3, se muestra la relación entre la dimensión relaciones y rendimiento académico de los estudiantes, denotando que: El 100% de los estudiantes presentaron relación inadecuada. Además, que en la dimensión desarrollo 50% de los estudiantes tienen desarrollo inadecuado y el mismo % en desarrollo adecuado; mientras que en la dimensión estabilidad un 47,22% de los estudiantes con estabilidad inadecuada y un 52,78% con estabilidad adecuada.

Tabla 3

Rendimiento académico y dimensión relación

Rendimiento Académico

Relación

Inadecuado

%

Adecuado

%

Básico Tendencia Bajo

1

2,78%

0

0%

Básico-Básico

21

58,33%

0

0%

Básico Tendencia Alto

11

30,56%

0

0%

Alto

3

8,33%

0

0%

Total

36

100,00%

0

0%

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Asimismo, la Tabla 4 muestra la relación entre la dimensión desarrollo y rendimiento académico de los estudiantes; en esta se observa que los entrevistados presentan desarrollo inadecuado en relación con el rendimiento académico bajo y básico-básico, con un porcentaje de 77,78%; en tanto que, los estudiantes que presentan desarrollo adecuado, reportan con un 55,58% en el rendimiento académico con nivel básico tendencia alto y alto.

Tabla 4

Rendimiento académico y dimensión desarrollo

Rendimiento Académico

Desarrollo

Inadecuado

%

Adecuado

%

Básico Tendencia Bajo

1

5,56%

0

0,00%

Básico-Básico

13

72,22%

8

44,44%

Básico Tendencia Alto

4

22,22%

7

38,89%

Alto

0

0,00%

3

16,67%

Total

18

100,00%

18

100,00%

Fuente: Elaboración propia, 2021.

En la Tabla 5, se muestra la relación entre la dimensión estabilidad y rendimiento académico de los estudiantes; se observa que los participantes que presentan estabilidad inadecuada, en su mayoría tienen rendimiento académico básico con tendencia bajo y básico-básico, con un porcentaje de 88,23%; mientras que los estudiantes que presentan desarrollo adecuado, en su mayoría evidencian un rendimiento académico básico tendencia alto y alto con un porcentaje de 63,16%.

Tabla 5

Rendimiento académico y dimensión estabilidad

Rendimiento Académico

Estabilidad

Inadecuado

%

Adecuado

%

Básico Tendencia Bajo

1

5,88%

0

0,00%

Básico-Básico

14

82,35%

7

36,84%

Básico Tendencia Alto

2

11,76%

9

47,37%

Alto

0

0,00%

3

15,79%

Total

17

100,00%

19

100,00%

Fuente: Elaboración propia (2019).

De igual manera, en la Tabla 6 se registra el resultado de la Chi-cuadrado aplicada a los datos de la tabla de contingencia con los valores encontrados para el clima social familiar y el rendimiento académico de los estudiantes participantes del estudio; los valores esperados se determinaron mediante Excel y se aplicó la prueba que finalmente determina un Valor-p CSF 0,01985063. Tomando en consideración el valor de p hallado para la relación entre el rendimiento académico y el clima social familiar; la cual concluye que no existe relación estadísticamente significativa entre el clima social Familiar y el rendimiento académico de los estudiantes.

Tabla 6

Datos para la obtención del valor p entre el rendimiento académico y el clima social familiar

Valores observados del clima social

Rendimiento Académico

Clima Social Familiar

Inadecuado

Adecuado

Total

Básico Tendencia Bajo

1

0

1

Básico-Básico

16

5

21

Básico Tendencia Alto

4

7

11

Alto

0

3

3

Total

21

15

36

Valor esperado de clima social

Rendimiento Académico

Clima Social Familiar

Inadecuado

Adecuado

Básico Tendencia Bajo

0,58333333

0,41666667

Básico-Básico

12,25

8,75

Básico Tendencia Alto

6,41666667

4,58333333

Alto

1,75

1,25

Nota: Valor-p CSF 0,01985063

Fuente: Elaboración propia, 2019.

En la Tabla 7, se muestra el resultado de la Chi-cuadrado aplicada a los datos de la tabla de contingencia con los valores observados para la dimensión desarrollo y el rendimiento académico de los estudiantes, los valores esperados fueron determinados mediante el Excel al aplicar la prueba que finalmente determina un Valor-p D. 0,11118975. Teniendo en cuenta el valor de p hallado para la relación entre el rendimiento académico y el desarrollo, la cual establece que existe relación estadísticamente significativa entre el desarrollo y el rendimiento académico de los estudiantes.

Tabla 7

Datos para obtención del valor p entre el rendimiento académico y la dimensión desarrollo

Valores observados de Desarrollo

Rendimiento Académico

Desarrollo

Inadecuado

Adecuado

Total

Básico Tendencia Bajo

1

0

1

Básico-Básico

13

8

21

Básico Tendencia Alto

4

7

11

Alto

0

3

3

Total

18

18

36

Valor esperado de Desarrollo

Rendimiento Académico

Desarrollo

Inadecuado

Adecuado

Básico Tendencia Bajo

0,5

0,5

Básico-Básico

10,5

10,5

Básico Tendencia Alto

5,5

5,5

Alto

1,5

1,5

Nota: Valor-p D. 0,11118975

Fuente: Elaboración propia, 2019.

Asimismo, la Tabla 8 muestra el resultado de la Chi-cuadrado aplicada a los datos de la tabla de contingencia con los valores observados para la dimensión estabilidad y el rendimiento académico de los estudiantes, los valores esperados fueron determinados por el programa Excel al aplicar la prueba que finalmente determina un Valor-p E. 0,01340306. Tomando en consideración el valor de p hallado para la relación entre el Rendimiento Académico y estabilidad, se establece que si existe relación estadísticamente significativa entre el desarrollo y el Rendimiento Académico de los estudiantes.

Tabla 8

Datos para obtención del valor p entre el rendimiento académico y la dimensión estabilidad

Valores observados de Estabilidad

Rendimiento Académico

Estabilidad

Inadecuado

Adecuado

Total

Básico Tendencia Bajo

1

0

1

Básico-Básico

14

7

21

Básico Tendencia Alto

2

9

11

Alto

0

3

3

Total

17

19

36

Valor esperado de Estabilidad

Rendimiento Académico

Estabilidad

Inadecuado

Adecuado

Básico Tendencia Bajo

0,47222222

0,52777778

Básico-Básico

9,9166667

11,083333

Básico Tendencia Alto

5,1944444

5,8055556

Alto

1,4166667

1,5833333

Nota: Valor-p E.                     0,01340306

Fuente: Elaboración propia, 2019.

Las siguientes gráficas ilustran la distribución de los datos y evidencian la comparación del rendimiento académico con relación a cada una de las variables categóricas que se han considerado en la conformación del clima social estudiantil, es evidente en cada una de ellas que dicha distribución presenta un sesgo especialmente en la categoría adecuado, pero que principalmente se puede intuir una tendencia a un rendimiento Básico - Básico.

Se realiza el análisis estadístico a través de Excel, así como se predetermina los valores de p, basándose en la prueba de Chi cuadrado arrojando el grado de significancia. El valor de p demuestra la diferencia de la probabilidad de que ocurra un evento en dos grupos o más; es un valor matemático estimado por estadística inferencial y se constituye en el método planteado por Fisher. Se fijó el punto 0,5, para demostrar que el error del estudio solo puede tener 5% y el 95% de confianza debe ser atribuido a la maniobra experimental, por lo cual se tendrá la certeza que el 95% de lo que se está observando es debido a una maniobra y no al azar, pudiendo determinar confirmaciones objetivas.

Según el valor arrojado de p, se determina que sí existe relación entre una variable y otra; si p es menor de 0,05, se establece que si hay relación entre las variables definidas; si el valor es mayor ocurre lo contrario, no hay relación. A continuación, se detallan los resultados compilados, de relaciones entre variables en el Gráfico I.

Fuente: Elaboración propia, 2021.

Gráfico I: Compilación de resultados

Ampliando el análisis del Gráfico I (Rendimiento académico vs clima), muestra que de los 36 estudiantes escogidos 1 presenta rendimiento académico básico con tendencia baja lo que representa un 2,78% de la población, y que 21 tienen rendimiento académico básico - básico lo que representa un 58,33%; esto claramente muestra un rendimiento no óptimo en la mayoría de los estudiantes. Puesto que estas dos categorías no son el ideal a alcanzar dentro de las expectativas de la comunidad educativa, los estudiantes en las dos categorías sumadas, da que el 61,11% de los participantes no tuvieron un adecuado rendimiento, esto es importante considerar para la institución en su plan de mejoramiento en aras de optimizar los resultados evidenciados.

Además, 11 estudiantes presentan rendimiento académico básico con tendencia alta lo que representa un 30,56% y que 3 presentan rendimiento académico alto que corresponde al 8,33%, si se suman los estudiantes en éstas dos categorías da que 38,89% de los estudiantes tienen rendimiento académico ideal; sin embargo, cabe aclarar que el rango de “tendencia alta” es establecido a criterio del investigador, basado en la experiencia docente, el 30,56% de los estudiantes presentan un rendimiento académico básico con tendencia alto; y solo el 8,33%, representado por 3 estudiantes tienen un rendimiento académico alto.

En este mismo Gráfico I, si se observa el Rendimiento vs Relaciones, se evidencia que todos los estudiantes en las diferentes categorías de rendimiento académico presentan una relación inadecuada. Adicionalmente, se puede apreciar el Rendimiento vs Desarrollo, lo cual muestra que de los estudiantes encuestados 1 tiene rendimiento académico básico con tendencia bajo y su desarrollo es inadecuado; 21 tienen rendimiento académico básico – básico, de los cuales 13 presentan desarrollo inadecuado y 8 exhiben desarrollo adecuado; por otra parte, se observa que 11 estudiantes tienen rendimiento académico básico con tendencia alta, de los cuales 4 presentan desarrollo inadecuado y 7 muestran desarrollo adecuado; también se observa que 3 estudiantes tienen rendimiento académico alto y todos ellos presentan desarrollo adecuado.

De este Gráfico I (Rendimiento vs Desarrollo), también se observa que la mayoría de estudiantes con rendimiento académico no óptimo (Básico Tendencia Bajo y Básico-Básico), presentan desarrollo inadecuado, en este caso 14 de 22; por otra parte, la mayoría de estudiantes con rendimiento académico óptimo (Básico Tendencia Alto y Alto) presentan desarrollo adecuado, en este caso 10 de 14.

En el Gráfico I, también se puede apreciar la representación de Rendimiento vs Estabilidad, lo cual muestra que de los estudiantes encuestados 1 tiene rendimiento académico básico con tendencia bajo y su estabilidad es inadecuada; 21 tienen rendimiento académico básico – básico, de los cuales 14 presentan estabilidad inadecuada y 7 presentan estabilidad adecuada; por otra parte, se observa que 11 estudiantes tienen rendimiento académico básico con tendencia alta, de los cuales 2 presentan estabilidad inadecuada y 9 presentan estabilidad adecuada; también se observa que 3 estudiantes tienen rendimiento académico alto y todos ellos presentan estabilidad adecuada.

Por tanto, se observa que los estudiantes con rendimiento académico no óptimo (Básico Tendencia Bajo y Básico-Básico), presentan estabilidad inadecuada, en este caso 15 de 22; y, por otra parte, los estudiantes con rendimiento académico óptimo (Básico Tendencia Alto y Alto) presentan estabilidad adecuada, en este caso 12 de 14.

Conclusiones

El sistema relacional Institución Educativa - Familia debe ser visto como un factor protector, generador de oportunidades para responder a contextos variados con propuestas curriculares innovadoras e inclusivas; con adultos, docentes o padres/madres/acudientes de familia, sensibles en relación con los estilos y ritmos de aprendizaje, las capacidades excepcionales, la diversidad de proyectos, así como visiones de sus estudiantes y, así, poder crear ambientes acogedores, emocionalmente seguros, al igual que generadores de confianza.

Lo anterior se valida en los resultados del estudio al revelar que existe una relación entre el rendimiento académico y el clima social familiar; el 100% de los estudiantes con el clima inadecuado, el 80,95% se ubica en rendimiento académico bajo o básico - básico; mientras que el total de los estudiantes que tienen clima adecuado el 66,67% tienen rendimiento con tendencia a un nivel alto.

Dentro de los diagnósticos internos efectuados en la institución objeto de estudio, se resaltan respuestas relacionadas con disfuncionalidades en los procesos de comunicación, relativo a pautas de crianza inadecuadas que se alejan de la promoción del diálogo entre acudientes y estudiantes. De igual manera, se evidencia un bajo rendimiento académico de los estudiantes de la básica secundaria.

Resulta claro que la familia posee un rol protagónico en la formación integral del estudiante; al establecer algunos aspectos de estas dinámicas familiares y relacionarlos con los procesos académicos (rendimiento académico), se obtendrá un panorama más claro de la realidad contextual y la importancia del entorno familiar como agente protector del desarrollo humano. Por tanto, de cómo intervenir el entorno familiar, según los resultados, se requiere impulsar estrategias de relación familia - escuela que apunten a mejorar la gestión de la calidad de la educación.

Tomando en consideración los importantes hallazgos encontrados en el estudio, merece la pena establecer un plan estratégico que permita determinar alertas tempranas asociadas al clima social familiar y a partir del seguimiento del rendimiento académico, atender especialmente los cambios de conducta de los estudiantes, permitiendo así una rápida y efectiva intervención de la escuela ante situaciones que representen vulneración de los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes de la institución educativa, desde el contexto familiar.

El sistema de alertas tempranas estaría en capacidad de reportar de manera oportuna los cambios en el comportamiento y rendimiento escolar de los estudiantes, como un proceso continuo con características preventivas, favoreciendo así la aplicación de estrategias que permitan a las directivas de la institución, acercarse a la familia y ofrecer programas de acompañamiento.

La gestión de seguimiento académico requerirá mayores ajustes, asegurando que en el marco de las jornadas pedagógicas se susciten intercambios de experiencias y prácticas docentes efectivas con miembros propios y ajenos a la escuela, enriqueciendo mecanismos de acompañamiento oportuno para los estudiantes.

Además de la variable rendimiento académico, la institución está en capacidad de desarrollar otros estudios asociados a factores de riesgo que, derivados del bajo rendimiento académico, pudiesen desencadenar en repitencia o deserción escolar, factores que fortalecen un perverso círculo de desescolarización, alimentando la desesperanza y la pobreza de sus pobladores.

Finalmente, merece el esfuerzo formular estudios que desde la evaluación de factores comunitarios y académicos amplíen su espectro de intervención; profundizando en la cobertura poblacional estudiada y haciendo seguimiento oportuno a los programas de intervención psicosocial escolar, aunando esfuerzos entre actores del contexto educativo y de este modo tributar al cumplimiento de la misión y visión institucional.

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*            Magíster en Educación. Químico. Profesor de Básica Secundaria, Colombia. E-mail: josefer3006@hotmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1837-6087

**          Magíster en Educación. Psicóloga. Profesora Invitada de la Maestría en Educación de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena, Colombia.  Profesora de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco, Cartagena, Colombia. E-mail: alcalamonicadef@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7863-1174

  ***      Magíster en Administración. Ingeniera industrial. Profesora Investigadora de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco, Cartagena, Colombia. E-mail: mcarrillol@tecnocomfenalco.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0002-5446-9010

****       Doctor en Ciencias de la Educación. Economista. Docente de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena, Colombia. E-mail: warellano@utb.edu.co ORCID: https://orcid.org//000-0003-3523-5718  

 

Recibido: 2022-04-03                · Aceptado: 2022-06-20

Recibido: 2022-04-03 · Aceptado: 2022-06-20