Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVIII, No. 1, Enero - Marzo 2022. pp. 250-260
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Formación de competencias investigativas en los
estudiantes de la Universidad Señor de Sipán en Perú
Chávez
Vera, Kerwin José*
Ayasta Llontop, Luzciana**
Kong Nunton, Iraela***
Gonzales Dávila, Javier Stick****
Resumen
La sociedad actual
requiere de profesionales que desarrollen competencias de investigación que les
permitan a través del método científico emplear sus conocimientos para realizar
propuestas coherentes a las diversas necesidades de su entorno. Por ello, el
presente artículo tiene como propósito presentar los resultados de la implementación
de acciones para la formación de competencias investigativas en los estudiantes
de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Señor de Sipán, Perú.
Esta investigación está fundamentada en una corriente cualitativa, mediante la
Investigación Acción que busca generar una transformación en los estudiantes, los
actores involucrados son el docente y 60 estudiantes, para el desarrollo de
esta investigación se emplea el modelo de investigación acción de Kemmis y
Mctaggart (1988). Los resultados muestran que al desarrollar acciones en las
que se involucran directamente a los estudiantes se generan aprendizajes y
cambios permanentes. Se logró el desarrollo de competencias investigativas en
los estudiantes, mejorando su capacidad de pensar reflexivamente y proponer
soluciones a problemas planteados. Se concluye, que las acciones desarrolladas permitieron
a los estudiantes adquirir las competencias necesarias para mejorar el
aprendizaje, para lograr la generación de conocimiento útil para enfrentar los
retos y situaciones que se presentaran en su desarrollo profesional.
Palabras clave: Competencias
investigativas; Investigación Acción Participativa; estudiantes; método
científico; docente.
Formation of investigative competences in the students
of the Señor de Sipán University in Peru
Abstract
Today's society
requires professionals to develop research skills that allow them, through the
scientific method, to use their knowledge to make coherent proposals to the
various needs of their environment. For this reason, the present article aims
to implement actions for the formation of investigative competences in the
students of the Faculty of Business Sciences of the Señor de Sipán University,
Perú. This research is based on a qualitative current, through Participatory
Action Research that seeks to generate a transformation in students, the actors
involved are the teacher and 60 students, for the development of this research
the action research model of Kemmis and Mctaggart is used (1988). The results
show that by developing actions in which students are directly involved, learning
and permanent changes are generated. The development of research skills in
students was achieved, improving their ability to think reflectively and
propose solutions to problems. It is concluded that the actions developed
allowed the students to acquire the investigative competences necessary to
improve their learning process, but above all to achieve the generation of
useful knowledge to face the challenges and situations that arose in their
professional development.
Keywords: Investigative
competences; Participatory Action Research; students; scientific method;
teacher.
Introducción
La
sociedad actual requiere de profesionales que tengan los conocimientos
necesarios para contribuir de manera efectiva a la solución de problemas que
enfrenta la sociedad. Además, se requiere que estos profesionales desarrollen
competencias de investigación que les permitan a través del método científico
movilizar sus saberes para realizar propuestas coherentes a las diversas
necesidades y requerimientos de su entorno. Es allí, donde las universidades
cumplen un papel importante, puesto que deben garantizar que sus estudiantes
desarrollen competencias, que no solo les permitan ser excelentes
profesionales, sino que, además, resuelvan situaciones que se presentan en su
contexto de manera óptima (Ruiz y Moya, 2020).
Es por
lo antes expuesto que surge la necesidad de promover desde las universidades,
competencias investigativas en sus estudiantes y futuros profesionales, estas
deben desarrollarse desde la transversalidad en los programas académicos, con
la finalidad de lograr que puedan responder a los cambios constante que vive la
sociedad, se requiere de manera efectiva garantizar los insumos necesarios para
que los alumnos puedan pensar críticamente y reflexionar sobre las situaciones
que enfrentan, que permitan resolver problemas, gestionar la información, y
manejarla de forma que pueda obtener lo necesario para establecer alternativas
de solución (Tobón, 2010).
Tomando
en cuenta las premisas antes señaladas, la Universidad Señor de Sipán en Perú,
específicamente en la Facultad de Ciencias Empresariales, realizó un
diagnóstico en los estudiantes del curso de Iniciación a la Investigación, secciones:
A y B, con la finalidad de conocer los aspectos relacionados con las competencias
investigativas presente en los participantes de tales grupos, evidenciando la
ausencia de aspectos relacionados con estas competencias que dificultan en los
estudiantes, el desarrollo de actividades académicas, y la propuesta de
soluciones creativas a situaciones problemáticas, mismas que simulan los escenarios
que pueden presentarse en el entorno.
El
docente, inicialmente realizó un diagnóstico mediante la aplicación de un
formulario virtual que permitió conocer aspectos relacionados con las competencias
investigativas presente en los estudiantes, los resultados de este cuestionario
indicaron que carecían de elementos que facilitaran el aprendizaje en
investigación, señalando la presencia de algunos factores limitantes en el
proceso; así mismo que existe poca comprensión en relación con las actividades
por realizar, lo cual despierta preocupación en relación con el alcance de los
conocimientos.
En
este sentido, el docente inicia una serie de acciones en conjunto con los
estudiantes con base en la investigación acción participativa, la cual señala
Chávez y Trias (2016), “ha sido definida como un proceso por el cual miembros
de un grupo o una comunidad colectan y analizan información y actúan sobre sus
problemas, con el propósito de encontrarles soluciones y promover
transformaciones políticas y sociales” (p.4).
Es por
ello, que el docente se convertirá en guía que promueve en el grupo la
generación de aprendizajes significativos, buscando mejoras en el proceso de
integración con los estudiantes, que en términos generales constituye el
trabajo en equipo, y promueva el logro del propósito de la presente
investigación: Implementar acciones para la formación de competencias
investigativas en los estudiantes de la Facultad de Ciencias Empresariales de
la Universidad Señor de Sipán en Perú.
1. Fundamentación teórica
1.1. Competencias investigativas
Una
competencia implica que un individuo adquiera conocimientos, habilidades,
destrezas y actitudes, que le permitan de manera integral actuar efectivamente
frente a las demandas que le presenta su contexto; para ello, se requiere un
proceso de enseñanza-aprendizaje que promueva la generación de las competencias
necesarias para su desarrollo. En este sentido, una formación basada en competencias
involucra un proceso de enseñanza-aprendizaje que consienta no solo la
generación de conocimiento, sino además la capacidad de colocarlos en práctica
(García, Tejeda y Torres, 2014).
Para
lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje que contribuya al desarrollo en el
estudiante de competencias genéricas, específicas, incluyendo entre ellas la
formación investigativa, se requiere centrarse en el estudiante como un ente
activo y protagonista de su propio aprendizaje, generando la capacidad de
gestionar su proceso, y el docente se convierte en el orientador del alumno, al tiempo que lo acompaña en ese
recorrido, logrando que el alumno se apropie y aplique el conocimiento de
manera efectiva, dando respuesta a las situaciones que emergen en su contexto (Hernández et al., 2021).
Las
competencias investigativas, según la Organización para
la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE, 2006), pueden entenderse como “la capacidad de
emplear los conocimientos científicos de un individuo y al uso de ese
conocimiento para identificar problemas, adquirir nuevos conocimientos,
explicar fenómenos científicos y extraer conclusiones basadas en pruebas sobre cuestiones relacionadas con la ciencia” (p.13),
desde esa visión esas competencias permiten apropiarse y usar el conocimiento científico
que tienen los individuos para lograr la identificación, comprensión, interpretación
y explicación de los fenómenos de su realidad con base en el método científico.
1.2. Formación del estudiante en investigación
La
sociedad actual enfrenta una serie de cambios y retos que necesitan de un
profesional capaz de responder a tales situaciones, para ello, es necesario
desarrollar estas competencias investigativas que promuevan en el estudiante,
futuro profesional, las capacidades para responder a su realidad. Para que
estas competencias sean efectivas, deben caracterizarse según Aznar, Hinojo y
Fernández (2007) por poder transferirse y flexibilizar, pero que, además
permitan al estudiante desarrollar su pensamiento creativo, así como complejo,
mediante un proceso holístico, dinámico, evolutivo y sobre todo ético.
La
formación del profesional con competencias investigativas, que le permitan
hacer frente a los retos y demandas propias de la sociedad, requieren la
consolidación de un escenario académico que procure la reflexión de los actores
involucrados, y de esa manera, se debe asumir el compromiso de egresar
profesionales que tengan un perfil con competencias adecuadas a las demandas
sociales, culturales y laborales que se les exige (Moncayo, Boza y Manjarrez,
2021).
Lo
anterior, implica promover un hecho educativo que permita a los estudiantes
adquirir las competencias suficientes, no solo para el desarrollo de sus
funciones en el puesto de trabajo, sino que, además, pueda generar espacios
para propiciar un proceso de aprendizaje que priorice la investigación como eje
transversal del currículo educativo, para resolver los problemas de la
sociedad. Sobre la base de lo expuesto, es importante señalar la imperiosa
necesidad de promover un compromiso de las instituciones universitarias para
generar espacios en los que se fomente la generación de competencias investigativas,
así como conocimientos que contribuyan a la formación de un profesional con las
capacidades necesarias para enfrentar las exigencias de su contexto (Chacín,
2018).
Señala
González (2017), que además de las condiciones que debe promover la Universidad
para la generación de las competencias investigativas, también se requiere de
un docente universitario que se prepare, con el fin de generar en los estudiantes,
estrategias para la investigación, que fomente en ellos la generación de ideas novedosas,
conceptos, puntos de vista abstractos, y sobre todo una tendencia a la
investigación, que lo retan en su modo tradicional de estudiar, así como en su
visión estrecha de la vida; de ahí, la necesidad de desarrollar el pensamiento
científico y crítico como una habilidad para su propio desarrollo cognoscitivo.
Al
respecto, Escorcia y Barros (2020) sostienen que las instituciones de educación
superior “como centros del saber, se caracterizan por producir, difundir y
aplicar conocimientos, a través de las investigaciones realizadas en múltiples
disciplinas por profesores, estudiantes y administrativos” (p.85).
De
igual forma, se requiere que los estudiantes desarrollen una actitud positiva, creativa
e innovadora, así como, que se involucren de manera contundente en el proceso
de aprendizaje; es decir, debe existir una disposición a la adquisición de
nuevo conocimiento, para ello, el docente deberá promover en ellos: El interés,
la autoconfianza y la autorregulación (Espinoza, Ley y Guamán, 2019).
En tal
sentido, se requiere que la Universidad, los docentes, así como los estudiantes
se interrelacionen, con la finalidad de lograr la formación de competencias que
permitan conseguir la integralidad del estudiante universitario mediante el
alcance de conocimientos, aptitudes y actitudes, que ayuden en la resolución de
problemas. El desarrollo de estas competencias requiere, por lo tanto, que el
proceso de enseñanza-aprendizaje establezca la investigación de manera integradora,
interdisciplinaria y transversal (Romero-Argueta, Coreas-Flores y Severino-González,
2020).
1.3. La investigación acción para el desarrollo
de competencias en los estudiantes
Para
Carr y Kemmis (1988), la investigación acción debe establecerse como una
metodología que busca mediante un proceso reflexivo y crítico que el individuo realice
su práctica para comprenderla y en base a ello efectuar los cambios que mejoren
no sólo su labor, sino el entorno donde esa práctica se desarrolla. El punto
central de este tipo de estudio es el análisis reflexivo, con el cual se busca
cambiar la realidad de un hecho. De acuerdo con Rodelo et al. (2021), se trata
de “conectar la
investigación educativa de dominio específico con el desarrollo de prácticas de
enseñanza. Su base, es el uso sistemático de la evidencia de la investigación
empírica que se conecta a las acciones transformadoras de enseñanza” (p.289).
Al
estar orientada a la transformación reflexiva y auténtica de un hecho, se
convierte en una herramienta útil para promover cambios en el quehacer
educativo. Para ello, es importante concientizar que este tipo de investigación
no le otorga a un profesor fórmulas mágicas para cambiar el proceso de
aprendizaje, sino que mediante la indagación y análisis reflexivo de la
realidad se establecen las acciones que permitirán cambiar ese escenario desde
la propia perspectiva y visión de los involucrados (Terán y Pachano, 2005).
La
investigación acción al aplicarse en el aula permite desarrollar acciones de
cambios donde se prioriza la participación de todos los actores involucrados en
el hecho educativo, convirtiendo al docente y a los estudiantes en
investigadores de su propia realidad, y, además, serán ellos quienes dirijan
las acciones necesarias para el cambio a través de un proceso de autocrítica y
reflexión permanente (Colmenares, 2012).
2. Metodología
El
proceso investigativo que se ejecuta en el presente estudio considera que tal
proceso no es diseñado por los docentes, sino que es definido por los actores
involucrados. En este sentido, esta investigación está fundamentada en una
corriente cualitativa, que busca mediante el tipo de Investigación Acción, generar
una transformación en los involucrados, partiendo de sus propias experiencias,
conocimientos y compromisos con el cambio, por lo que se busca promover una
participación activa de los actores involucrados,
en el caso en cuestión, el docente investigador y 60 estudiantes del curso
Iniciación a la Investigación.
Para
el desarrollo de esta investigación se emplea el modelo de investigación acción
de Kemmis y Mctaggart (1988), quienes plantean un proceso por ciclos: Planificación,
acción, observación, y reflexión, con un esquema llamado espiral de Lewis que se complementan entre sí.
El
presente estudio, se desarrolló con base en la Investigación Acción la cual
busca en conjunto con todos los involucrados establecer acciones que ejecutadas
de forma reflexiva permitan el cambio de esa realidad. Las acciones desarrolladas
en la investigación, buscan la formación de competencias investigativas en los
estudiantes del curso Iniciación a la Investigación de
la Facultad de Ciencias Empresariales, secciones: A y B. Las fases generales
que guían el desarrollo de este proceso son cuatro, establecidas por Montenegro
(2001):
2.1. Fase
I: Constitución y sensibilización del equipo de trabajo
Es el
proceso mediante el cual el docente integra a los estudiantes de dos secciones
A (35 estudiantes), y B (25 estudiantes), mediante mecanismos de
sensibilización que despierten en estos, el interés a participar en las
acciones de transformación. Si bien es cierto, los alumnos forman parte de
secciones establecidas por la universidad, esta investigación no es parte
directa del silabo, por lo que el investigador, mediante charlas y
conversatorios busca sensibilizar a los estudiantes y generar un clima de
colaboración en el proceso de cambio. En este sentido, se desarrollaron dos
micro charlas y un conversatorio con los estudiantes con la finalidad de dar a
conocer el propósito de la investigación y el papel que cada uno de ellos
cumple en la misma; a continuación, se detallan aspectos de las actividades
realizadas en esta fase en el Cuadro 1.
Constitución del equipo de
trabajo
|
Acción |
Finalidad |
|
Micro charla 1 |
Dar a conocer las ventajas y beneficios de la
Investigación acción en el contexto educativo. |
|
Micro charla 2 |
Presentar la investigación a los actores
involucrados. |
|
Conversatorio |
Conocer desde las voces de los estudiantes los
elementos que dificultan la adquisición de competencias investigativas. |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
2.2. Fase
II: Identificación de la situación a intervenir
En
esta fase el docente en tres sesiones de clases presenta a los estudiantes las
competencias investigativas, así como la importancia de las mismas en su
desarrollo académico y profesional. Luego, mediante diversas herramientas como
la lluvia de ideas y el Diagrama de Ishikawa,
el docente en conjunto con los estudiantes, establece la necesidad de
desarrollar las competencias investigativas; para ello, se estudia en conjunto
la relación causa – efecto de no contar con tales competencias; además de ello,
se requiere que los actores involucrados internalicen el papel activo que
cumplen en este proceso de transformación. A continuación, en el Cuadro 2 se
detalla la realidad encontrada y que requiere ser intervenida.
Identificación de la situación
a intervenir
|
Agente involucrado |
Situación
a intervenir |
|
Universidad |
Programa instruccional desactualizado y no
especifica estrategias didácticas, tiempos, ponderaciones, formas de
evaluación. |
|
Docente |
Su desempeño tiende a ser conductista. No realiza la evocación de conocimientos
previos, ni se esfuerza por dar a entender el contexto de aplicación del
conocimiento en un entorno real de trabajo. Evaluación formativa escasa. |
|
Estudiantes |
Los estudiantes se muestran apáticos. Poco participativos. Bajo rendimiento académico. |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
2.3. Fase
III: Planificación y ejecución de las acciones de transformación
Una
vez definida la situación que se intervendrá, en este caso el proceso para la
adquisición de las competencias investigativas, se diseñó un plan de acción.
Este plan incluye los propósitos y las estrategias que se aplicaran. Las
acciones que se ejecutaron incluyen una serie de talleres, charlas y
conversatorios, donde se le presentaron a los estudiantes los aspectos
relacionados con las competencias. Estas actividades se desarrollaron
promoviendo la participación activa de los actores.
El
docente investigador dirigió sus acciones a generar un proceso formativo en el
que intercambia con los participantes algunas bondades de la investigación, se
propicia el aprendizaje cooperativo; el cual, para Azorín (2018) se caracteriza
por un conjunto de interacciones diseñadas por el docente para propiciar la
influencia de los involucrados en el proceso de aprendizaje. Todas estas
acciones pueden desarrollarse con base en el compromiso de todos los
involucrados, para ello se necesita despertar y mantener el interés de los
estudiantes en todo el proceso.
El
docente reflexiona sobre su praxis y establece cambios que le permitan aplicar
una secuencia instruccional pertinente y acorde a las expectativas de los
estudiantes, así como hacer el compromiso de participación espontánea de los
involucrados. Posteriormente, se realizó una exhaustiva revisión documental,
bibliográfica, de los tópicos teóricos que sirvieron para darle sustento al
trabajo investigativo y proveen las herramientas metodológicas e
instruccionales que consecuentemente con el paradigma y el modelo de
investigación adoptados, ayudarán a darle sentido, así como orientación a la
misma. En el Cuadro 3, se detallan las estrategias empleadas para cambiar la
realidad encontrada.
Las acciones de transformación
|
Agente involucrado |
Situación a
intervenir |
Acciones para la
trasformación de la realidad |
|
Universidad |
Programa instruccional desactualizado y no
especifica estrategias didácticas, tiempos, ponderaciones, formas de
evaluación. |
Se implementa una secuencia instruccional con
estrategias didácticas, momentos de clase y formas de evaluación. |
|
Docente |
Su desempeño tiende a ser conductista. No realiza la evocación de conocimientos
previos, ni se esfuerza por dar a entender el contexto de aplicación del
conocimiento en un entorno real de trabajo. Evaluación formativa escasa. |
Cambio de la visión del docente acerca del
proceso formativo al pasar de tener una tendencia conductista a
constructivista. Se lleva a cabo la evocación de conocimientos
previos, se le da contexto a la aplicación del conocimiento. Se realiza la evaluación formativa. |
|
Estudiantes |
Los estudiantes se muestran apáticos. Poco participativos. Bajo rendimiento académico. |
Se motiva constantemente a los estudiantes a
participar en clases. Se promueve un aprendizaje mediante la
construcción social. |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
2.4.
Reflexión y evaluación
Una
vez desarrolladas las acciones, es necesario evaluar y reflexionar sobre los
resultados obtenidos. Sin embargo, contrario a lo que ocurre en la mayoría de
las investigaciones este proceso acompañó todas las etapas anteriores con la
finalidad de realizar los cambios necesarios para lograr el cumplimiento del
propósito de esta investigación. Esta etapa, se desarrolló al finalizar cada
acción con la finalidad de conocer los resultados de cada una de esas acciones
desde las voces de los propios estudiantes.
La
adquisición de competencias investigativas en los estudiantes del curso
Iniciación a la Investigación, se evidenciaron no solo en las calificaciones de
los mismos, sino que además desarrollaron un producto académico final tipo
monografía en el que el docente pudo probar que se adquirieron las habilidades
necesarias para proponer respuestas de manera efectiva a situaciones del
entorno. El Cuadro 4, muestra el resultado de la evaluación realizada por la
docente una vez desarrollada las acciones.
Cuadro
4
Evaluación
de las competencias investigativas en los estudiantes
|
Competencia |
Situación
Inicial |
Situación
resultante de la aplicación de acciones
|
|
Competencia
cognitiva |
Los estudiantes no
analizan, ni relacionan los aspectos teóricos con las situaciones propuestas.
|
Los estudiantes
comprenden, analizan y relacionan los aspectos teóricos con las situaciones
propuestas. |
|
Competencia
para preguntar |
Los estudiantes no
manifiestan sus dudas |
Los estudiantes de
manera abierta preguntan sobre los aspectos relacionados con la asignatura y
con sus trabajos de investigación |
|
Competencia
observacional |
Los estudiantes
presentan una observación lineal, no observan los detalles de los caso,
situaciones o planteamiento. |
Los estudiantes
observan de forma científica y reconocen aspectos importantes de la situación
propuesta |
|
Competencia
reflexiva |
Los estudiantes no
reflexionan sobre las situaciones propuestas. |
Los estudiantes
proponen soluciones y alternativas a los problemas planteados, luego de un
proceso de reflexión. |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
3. Resultados y discusión
Las
acciones de transformación aplicadas por el docente y los estudiantes en el
curso Iniciación a la Investigación, generaron un nuevo modelo que aplicado
permitirá la formación de las competencias investigativas, este modelo se basa
en la teoría constructivista, donde tanto el docente, pero sobre todo los
estudiantes son protagonistas. El papel del docente es el de mediador,
impulsando y dirigiendo a los estudiantes a descubrir por sí mismo la forma en
la que pueden lograr su aprendizaje. En este nuevo modelo de aprendizaje de las
competencias investigativas se pueden desarrollar cuatro fases importantes:
a. Construcción del plan de aprendizaje:
Consiste en la discusión y análisis mediante el diálogo con los estudiantes de
las acciones que se llevaron a cabo a lo largo del curso, con la finalidad de a
la par del contenido programático se desarrollen esas competencias. Esta
construcción debe integrar a todos los actores en el proceso, no puede ser una
decisión unilateral del docente.
b. Desarrollo de la planificación basado en estrategias
constructivista: Una vez construido el plan de
aprendizajes se deben desarrollar estrategias constructivistas que permitan a
los estudiantes “construir” su conocimiento. Este proceso debe desarrollarse de
tal forma que promueva el aprendizaje autónomo y colaborativo. Estas
estrategias incluyen: Talleres, charlas, conversatorios, entre otras.
c. Propiciar un ambiente de aprendizaje constructivista a
través del desarrollo del producto académico final: Consiste
en presentar a los estudiantes el proceso de elaboración de un producto que
debe realizarse por etapas y solo el logro de una de ella permitirá el avance a
la siguiente, este proyecto debe ser interesante, pertinente y atractivo para
estimular su participación, pero sobre todo debe relacionarse con las
competencias investigativas aprendidas.
El
aprendizaje desde esta percepción implica un proceso constructivo interno,
autoestructurante, y en este sentido, es subjetivo y personal, este se
alcanzará no solo internamente, sino además mediante la interacción con los
otros individuos, por lo cual, es social. Por tanto, el aprendizaje se
convierte en un proceso de reconstrucción de saberes culturales (Tünnermann, 2011).
d. Proceso de retroalimentación:
Se busca conocer los avances y limitaciones de los estudiantes, con la
finalidad de ajustar las acciones, de tal forma que se logren los objetivos
establecidos. La retroalimentación requiere una constante interacción con los
actores, no puede ser un proceso aislado, ni unilateral por parte del docente,
se requiere por tanto establecer acciones de comunicación efectiva.
Este
modelo permitirá la transformación del proceso de aprendizaje de las
competencias investigativas, las cuales son necesarias no sólo para el
desempeño académico, sino que además se convierte en un recurso imprescindible
para que los futuros profesionales cumplan su propósito en la sociedad.
Este
modelo está además altamente impregnado de las consideraciones de la
investigación acción participativa en una espiral de exploración, construcción,
planificación y retroalimentación, en un ciclo continuo de reflexión crítica;
en el mismo, el docente debe ser capaz de autorregular el propio aprendizaje,
es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación,
aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallas y
como consecuencia transferir todo ello a una nueva actuación, provocando cambios constantes en
la propia práctica educativa. La Figura I, muestra este modelo propuesto.
Fuente:
Elaboración propia, 2021.
Figura I: Modelo de aprendizaje de las
competencias investigativas
Conclusiones
Los
cambios en el ámbito educativo no son sencillos, para que estos sean efectivos
se requiere sin duda alguna la interacción de todos los actores involucrados en
el proceso, incluyendo el docente, quien debe entender que requiere propiciar
un espacio que permita la interacción de todos los actores promoviendo la
construcción del conocimiento en un espacio que fomente la participación y la
colaboración en el aprendizaje.
En el
presente estudio se generaron cambios resultantes de la reflexión del docente,
que permita adaptarse a los requerimientos y las necesidades de aprendizaje no
solo de los estudiantes, sino además del impacto de este nuevo conocimiento en
la sociedad. Esa reflexión deberá llevar al docente permanentemente a un
proceso de evaluación de su praxis entendiendo que cada grupo de estudiantes es
único y tiene sus necesidades y requerimientos.
Este
proceso de cambios y transformación en la praxis del curso Iniciación a la
Investigación, permitió a los estudiantes adquirir las competencias
investigativas necesarias para mejorar su proceso de aprendizaje, pero sobre
todo lograr la generación de conocimiento útil para enfrentar los retos y
situaciones que se presentaran en su desarrollo profesional.
Además,
cabe señalar, que el presente estudio aporta un nuevo modelo que puede
emplearse con la finalidad de mejorar el hecho educativo y contribuir de manera
permanente a la adquisición de competencias que permitan la realización de
investigaciones pertinentes y útiles para la sociedad, lo que representa un
referente en líneas de investigación adaptados a próximos estudios.
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