Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVIII, No. 1, Enero - Marzo
2022. pp. 216-233
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Crecimiento
económico en América Latina: Algunos determinantes desde la perspectiva
austriaca
Labarca
Ferrer, Nelson José*
Panchana
Cedeño, Amparo Marily**
Resumen
América Latina y en especial Ecuador se les considera
territorios con grandes perspectivas para el crecimiento económico. Sin
embargo, el crecimiento económico desde que se constituyeron en repúblicas
dista de ser satisfactorio. Por esta razón, la economía política clásica,
neoclásica, keynesiana, pensadores latinoamericanos y hasta el
neoinstitucionalismo han propuesto toda una serie de causas del crecimiento
económico. No obstante, la mayoría de las propuestas o tiende más a la búsqueda
del equilibrio macroeconómico apartándose del contexto o, al contrario. El
objetivo de este trabajo es combinar aspectos de carácter institucional y
económico desde la teoría del capital visto como proceso intertemporal. Se realizó
una investigación bibliográfica en donde se muestra la visión institucional
austriaca y su aporte en la macroeconomía de la estructura intertemporal del
capital. El resultado más importante es que la inestabilidad política en
América Latina afecta el crecimiento y su calidad de manera crónica. Se
concluye, que los procesos políticos en América Latina han afectado
crónicamente la estructura intemporal del capital en donde la producción de
bienes superiores ha dado preferencia a los bienes de primer orden, afectando
con ello tanto el crecimiento a largo plazo como la diversificación económica.
Palabras
clave:
Estructura de capital; crecimiento económico; América Latina; perturbaciones
políticas; estructura intertemporal del capital.
Economic growth in Latin
America: Some determinants from the Austrian perspective
Abstract
Latin America and especially Ecuador are considered
territories with great prospects for economic growth. However, economic growth
since they became republics is far from satisfactory. For this reason,
classical, neoclassical, Keynesian political economy, Latin American thinkers
and even neo-institutionalism have proposed a whole series of causes of
economic growth. However, most of the proposals either tend more towards the
search for macroeconomic balance by departing from the context or, on the
contrary. The objective of this work is to combine institutional and economic
aspects from the theory of capital seen as an intertemporal process. A
bibliographical research was carried out showing the Austrian institutional
vision and its contribution to the macroeconomics of the intertemporal
structure of capital. The most important result is that political instability
in Latin America chronically affects growth and its quality. It is concluded that
political processes in Latin America have chronically affected the timeless
structure of capital where the production of superior goods has given
preference to first-order goods, thereby affecting both long-term growth and
economic diversification.
Keywords:
Capital structure; economic growth; Latin America; political disturbances;
capital intertemporal structure.
Introducción
Las naciones que
conforman América Latina han pasado por una serie de transformaciones
políticas, sociales y especialmente económicas desde la independencia del
imperio español. Esas transformaciones no han estado divorciadas de
perturbaciones y quiebres estructurales en su comportamiento económico. Uno de
los resultados de la inestabilidad política que ha afectado a América Latina es
que el crecimiento económico no ha sido el que debería corresponder a naciones
con grandes extensiones territoriales, con recursos de tierras fértiles, agua y
una serie de minerales y variedad de clima que debieron contribuir a un
crecimiento con bienestar sostenido.
Ahora bien, se ha
aceptado que el crecimiento económico y consecuentemente el desarrollo
económico-social se debe a una serie de factores (Parkin, Esquivel y Muñoz, 2007) como: La existencia
de capital físico disponible; la presencia de enormes cantidades y variedad de
materias primas naturales; existencia de mano de obra relativamente joven en
relación con otros continentes; un sistema educativo que ha garantizado cierto
nivel básico de educación para el trabajo; la existencia de una gerencia
económica tanto de la política económica como de las empresas que no solamente
generen beneficios, sino también un uso productivo de los recursos.
El asunto es que el
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que es una variable flujo, debe tener
un nivel y una tasa de crecimiento que garantice la construcción de un acervo
de capital que permitan un crecimiento sostenido en el largo plazo. En este
sentido, haciendo uso de los planteamientos de Hayek (1978); y Garrison (2015), se intenta mostrar cómo los
trastornos en el “Rule of law” y el empleo de políticas económicas
innecesariamente cambiantes en unos casos y expansivas, están detrás de la
forma y carácter del crecimiento económico de América Latina.
De esta manera, se
realiza un análisis bibliográfico del mecanismo económico, según los
planteamientos austriacos (Garrison, 2015) del carácter del crecimiento
económico latinoamericano, alejados de esquemas de equilibrio económico o de
análisis institucionalistas por separados de los elementos económicos
keynesianos. Lo anterior, esta combinado con la forma que en América Latina se
ha violado el principio del “Rule of law” (Hayek, 1978). Es decir, el
crecimiento económico tiene un no despreciable componente político tanto desde
el punto de vista formal como desde el punto de los principios detrás de las
normas; por ejemplo, si se ven desde el punto de Kelsen (1957).
1. Las
propuestas del mainstream
El
crecimiento económico desde la perspectiva macroeconómica, se remonta incluso a
los escritos de Smith (1982). Pero no fue solo Adam Smith el único economista
de su tradición -los clásicos ingleses- quien se preguntó acerca de las causas
del crecimiento económico. Economistas como Ricardo (1973); o Malthus (1977);
Mill (2001); o Marx (1976; 2003; 2007; 2008), ofrecieron aportaciones
significativas y diferenciales. Fue quizá Mill (2001), quien englobó en una
interrogante la necesidad de estudiar el crecimiento económico:
Nuestro primer objetivo
será, por consiguiente, examinar la naturaleza y las consecuencias de este
cambio progresivo, los elementos que lo forman y los efectos que produce en las
diversas realidades económicas cuyas leyes hemos estado investigando y, en
particular, en los salarios, las ganancias. (p.598)
Smith
(1982), desarrolló la noción de rendimientos crecientes como producto de sus
observaciones en el sector manufacturero de la economía, de tal manera que: “La
gran multiplicación de producciones en todas las artes, originadas en la
división del trabajo, da lugar, en una sociedad bien gobernada, esa opulencia
universal que se derrama hasta las clases inferiores del pueblo” (p.14). Esta
visión optimista del crecimiento económico fue reemplazada, con los trabajos de
Ricardo (1973); Malthus (1977); y Mill (2001), por una perspectiva en la cual
la economía llegaría a un estado estacionario (steady state). Ese estado
estacionario es consecuencia a los rendimientos decrecientes en la agricultura
(concepto de renta diferencial). Esta visión no solamente es compartida por
Marx (1976; 2003; 2007; 2008), sino que el sistema colapsaría y daría paso a un
nuevo modo de producción, el comunismo en su primera etapa.
El
enfoque moderno de la economía del crecimiento vino de la mano de los primeros
economistas keynesianos especialmente de Harrod (1939); y Domar (1947). Harrod
(1939), elaboró un esquema en donde la tasa de crecimiento del producto
En consecuencia
El problema de la inestabilidad fue
lo que llevó al surgimiento de los esquemas de Solow (1956; 1957); y, Swan (1956),
precedido por los trabajos de Tobin (1955); y, Hicks (1959; 1965). La
ecuación fundamental del modelo de Solow sería
En
el equilibrio estacionario, el capital por trabajador debe permanecer constante
La
idea de residuo de Solow (1956) abrió la ventana para desarrollar los llamados
modelos de desarrollo endógeno. Por ejemplo, en el caso concreto de Rebelo (2005),
todos los factores de producción son una forma de capital y de hecho L (número
de trabajadores) es una forma de capital denominado capital humano. Los
supuestos del modelo de Rebelo (1990) se sintetizan así: 1) Es un modelo de
rendimientos constantes a escala; 2)
El aporte de Lucas (1988), se centra
en desarrollar su modelo desde una función de utilidad e incorporar la idea de
función de demanda agregada. El pleno empleo surge debido a que el agente
representativo selecciona “óptimamente” el número de horas a trabajar, así como
el número de horas correspondiente de ocio. Al conocerse los precios de
equilibrio y como el trabajador tiene expectativas racionales, sabe elegir el
número de horas a ofertar. Es decir, el nivel de empleo y de producción
agregada serán siempre óptimos.
Cuando
se habla de las externalidades de capital se hace referencia a que cuando una
empresa invierte, adquiere no solamente bienes de capital fijo (activos fijos
brutos), sino que adquiere la forma de emplearlos y obtener de ellos el máximo rendimiento,
mediante la experiencia acumulada. De esta manera, para Romer (1986) las
externalidades de capital
Ahora bien, en adelante la discusión
se centraría en los modelos con tasas de ahorro variables. En ese sentido, son
pioneros los trabajos de Ramsey (1928); Cass (1966); y,
Koopmans (1965), así como que dieron lugar al modelo Ramsey, Cass, Koopmans (Dixit,
1990; Sala-I-Martin, 1994; Argandoña, Gámez y Mochón, 1999; Romer, 2006).
No
obstante, los aportes de estos modelos de crecimiento económico, dejan al margen
las cuestiones de orden político, social y sobre todo las peculiaridades de la
variable capital y su comportamiento intertemporal gracias a las políticas
públicas como expresión de los desajustes en los sistemas políticos y jurídicos
de América Latina.
2. Las
iniciativas teóricas y políticas de crecimiento desde América Latina
Después
de la Segunda Guerra Mundial, organismos como la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (en adelante CEPAL), en 1948 entró en el escenario
del crecimiento de América Latina con su propuesta de una teoría económica
estructuralista (Furtado 1985). Esta teoría se sustenta en tres lineamientos:
1) Desarrollo de una teoría macroeconómica de comercio internacional; 2) una
teoría de la inflación estructuralista; y, 3) una teoría del estado como promotor
del crecimiento económico.
Así,
según Prebisch (2012) el comercio internacional está condicionado por las
relaciones desfavorables de intercambio entre los países desarrollados y las
naciones periféricas. La teoría estructuralista de la inflación fue un aporte
de Noyola (1988), quien considera que el fenómeno tiene dos componentes: 1) Los
factores estructurales (aparato productivo desactualizado y de baja tecnología);
y, 2) los mecanismos de propagación (presiones políticas e institucionales).
Finalmente,
el Estado es el conjunto de instituciones encargadas de fortalecer el mercado
interno y crear una sociedad con bienestar social (Hodara, 1987). En América
Latina, la relación Estado-economía giraría alrededor de movimientos
populistas, nacionalistas y antioligarcas (Ianni, 1975), la búsqueda de la
sustitución de importaciones y la acumulación de capital tanto en
infraestructura como en facilidades de producción (Fishlow, 1987).
El
resultado de todos los esfuerzos de la CEPAL se puede sintetizar en la Industrialización
por Sustitución de Importaciones (en adelante ISI). Es decir, sustituir la
lógica del crecimiento hacia afuera centrado en la producción de commodities
por un crecimiento hacia adentro: Atacando la inelasticidad de las
importaciones, promoviendo la industrialización y el aumento de la
productividad, manteniendo un equilibrio de la balanza de pagos (Prebisch, 1982).
Las
iniciativas de la CEPAL han sido enfrentadas por la perspectiva de la teoría de
la dependencia, los teóricos de la regulación y el neoinstitucionalismo. La
teoría de la dependencia, se presenta como un enfoque marxista crítico y
expone: 1) Una teoría de formación económico-social; 2) una teoría de la
acumulación capitalista dependiente; 3) una teoría de la reproducción del
sistema de dependencia; y, 4) una teoría de la revolución. En otras palabras,
el desarrollo de las naciones de América Latina es expresión del redespliegue
industrial del capital de las naciones “centro” (Marini, 1972). La reproducción
implica la alianza de conveniencias entre las corporaciones transnacionales y
las clases dirigentes nacionales. Finalmente, su idea de cambio revolucionario para
transformar la dependencia en independencia económica.
El
regulacionismo, es una propuesta alternativa a la proposición neoclásica que
parte del marxismo y el keynesianismo combinado con consideraciones de carácter
sociales (Aglietta, 1979). Los regulacionistas introdujeron la idea de “régimen
de acumulación” (pre-taylorista, el taylorista, el fordista y la crisis del
fordismo) (Boyer, 1978); que es el resultado de tres procesos: 1) Basada en la
interacción de la regulación del régimen de competencia monopolista y el
correspondiente monopolista (monopolio, monopsonio y oligopolio); 2) la forma
en que el sistema organiza la producción, el sistema tecnológico, el proceso de
trabajo, la productividad y su distribución; y, 3) la forma de Estado que surge
de los dos procesos anteriores y como ente articulador de las instituciones que
son las condiciones de posibilidad del sistema económico.
Finalmente,
el neoinstitucionalismo, cuyo comienzo fue en la empresa, se hizo extensivo al
crecimiento económico (North, 1989). Su principio básico es que el proceso
económico no se sustenta en la elección, sino en el contrato (Buchanan y
Tullock, 1974), y se resume en: 1) Una serie de reglas sociales de intercambio
y los derechos de propiedad asociados, que agencia la asignación de recursos
escasos en el sistema económico; 2) los llamados costos de transacción (North
1990); y, 3) cambios en los atributos de los bienes y servicios, así como en
sus costos de mediación. Se sustenta en al menos dos teorías vehiculadoras: La
teoría de los costos de transacción (que se derivan de los derechos de
propiedad de los activos pertenecientes a los agentes económicos); y la teoría
de la agencia (relaciones de delegación entre el principal y el agente) (Jensen
y Meckling, 1976).
Las
principales implicaciones en el crecimiento económico se resumen, en: a) La
frontera técnica de producción se sustenta en la dotación de recursos y la
acumulación de conocimientos; y, b) la frontera estructural de producción se
vincula con la estructura de derechos de propiedad y los beneficios
maximizables. De esta manera, el crecimiento económico se sustenta en el
acercamiento entre la frontera de producción estructural con la frontera
técnica de producción (Cáceres, 2002); y evitar lo que North (2000) denomina
como la teoría del “Estado Depredador”. No obstante, este planteamiento no
considera un mecanismo de ajuste específico entre las dos fronteras ni en
términos de equilibrio o desequilibrio. Solamente aborda la problemática como
un problema de políticas públicas y en concreto de políticas económicas.
3. Perspectiva
austriaca de los determinantes del ciclo y el crecimiento económico
Más
allá de la perspectiva del crecimiento económico proveniente del mainstream,
de la teoría de la CEPAL, la teoría de la dependencia o de la teoría
regulacionista, se encuentra la visión austriaca del crecimiento. En este
sentido, el trabajo considera la propuesta de Hayek (1978); y, Garrison (2015). “La constitución de la libertad”, fue una de las
importantes obras compiladoras de todo el trabajo de Hayek, referidas a la
defensa de un gobierno limitado, el libre mercado, el imperio de la ley (Rule of Law) y el desarrollo
económico-social por medio de una economía de mercado de carácter
descentralizado. En este sentido, Hayek (1978) afirmó que:
Existen
poderosas razones por las cuales la acción gubernamental local generalmente
ofrece la mejor solución en donde la iniciativa privada es incapaz de proveer
determinados servicios y en donde cierta clase de acción de la comunidad es
necesaria; esta acción tiene muchas de las ventajas de la empresa privada y
poco de los peligros que significaría la acción coercitiva del gobierno. (p.263)
Por otra parte: “La competencia entre autoridades
locales en donde existe libertad de movimiento dan la oportunidad para el
desarrollo de nuevos métodos para asegurar la mayor cantidad posible de
ventajas para el crecimiento en un marco de libertades” (Hayek, 1978, p.263).
Es decir, cuando los gobiernos subnacionales compiten en un esquema de libre
mercado, se hace innecesaria la práctica del gobierno nacional de establecer
normas uniformes en beneficio de procesos centralizadores.
Por último, para Hayek (1978), la libertad implica también
responsabilidad, y una de las formas institucionales para canalizar las
responsabilidades humanas, es por medio de la legislación. En este punto, el
liberalismo se encuentra con el movimiento democrático. El problema surge
cuando la “democracia dogmática” (p.103), insiste en aplicar la “regla de la
mayoría”. La disputa entre liberalismo y democracia se encuentra en el hecho, que
el liberalismo es una doctrina acerca de lo que debe ser la ley y agrega: “la
finalidad del liberalismo es persuadir a la mayoría a que se debe observar
ciertos principios” (p. 103-104), es decir, se acepta la “regla de la mayoría”
como método de decisión, no como una autoridad.
Ahora bien, la anterior propuesta está compaginada con
lo que expone Garrison (2015), desde el punto de vista de la macroeconomía del crecimiento. A
diferencia de la macroeconomía del crecimiento especialmente keynesiana, que se
enfila a estudiar los componentes de la demanda agregada, la escuela austriaca
se sustenta en la teoría del capital y el proceso de mercado en el contexto de
una estructura intertemporal del capital. Para esto, el autor expone sus ideas
en tres procesos: El mercado de fondos prestables, la función de posibilidades
de producción, y la estructura intertemporal de la producción. Esta
macroeconomía de la estructura de capital, tiene un momento de crecimiento
secular, uno de movimiento coherente, y un momento de crecimiento insostenible.
En este trabajo, ocupa su atención al último de los movimientos.
Uno de los movimientos incoherentes entre el
comportamiento de las instituciones políticas y económicas (sobre todo en
cuestiones fiscales y regulatorias), que se apartaron del “Rule of Law”
con el crecimiento a largo plazo de las economías de América Latina.
Considérese una economía que inicialmente fue financiada con impuestos y ahora,
gracias a los numerosos procesos políticos que amenazan al orden establecido,
se ha tenido que acudir al endeudamiento interno y especialmente foráneo.
Los gastos para
atender asuntos del gobierno relacionados, por ejemplo, con la inestabilidad
política o económica coyuntural. En la curva de posibilidades de producción se
refleja en una contracción de la Inversión y un aumento en el Consumo, es
decir, se pasa del punto B al punto A (ver Gráfico I). el gobierno financia sus
gastos no solo con impuestos, sino con endeudamiento. Cuando el gobierno emite
deuda, aumenta la demanda de fondos prestables, esto se muestra en el
desplazamiento de la demanda de fondos prestables de D a D´; la consecuencia de
la competencia por la demanda de fondos prestables es que, ante una oferta de
dinero estable, el tipo de interés sube de i’eq a i´eq.
Fuente:
Elaboración propia, 2021 basada en Garrison (2015).
Gráfico I:
Macroeconomia del crecimiento austriaco con movimiento incoherente
Además, ocurre:
1) Un efecto desplazamiento del sector privado por el público; y, 2) una baja
de la inversión privada. El resultado es que, en la función de producción, como
se dijo se pasa del punto B al punto A. La estructura de capital de la economía
también se verá trastocada. Un tipo de interés mayor destruye la factibilidad
económica de la inversión a largo plazo. Es lo que de alguna manera Von Mises (1982),
expone como un problema tanto de sobre
consumo y de mala inversión. Desde el punto de vista de la
inversión-producción, se verifica una reasignación de recursos desde las
primeras etapas de la producción a las últimas, donde ahora la demanda de
consumo presente ha crecido.
El problema es
según Roger Garrison (Ravier, 2011), que este proceso de sobre consumo y mala
inversión no es sostenible en el largo plazo debido a: 1) En el mejor de los
casos, se retrasan los planes de inversión nueva (neta) y solamente, en función
de la dinámica política, se desembolsarían recursos para inversión de
reposición; 2) en el peor de los casos, se estaría dando un proceso de
desinversión progresiva; y, 3) los empresarios tenderán a quedarse en la
producción de bienes de primer orden (Menger, 2007) y de ganancia rápida. Todo esto genera: 1) Baja
tasa de crecimiento en la producción; 2) desincorporación de factores de
producción especialmente empleo; 3) la productividad de los factores se vería afectada;
y, 4) la recuperación de la producción a los niveles anteriores tendría un alto
costo de oportunidad, sobre todo si se mantienen las razones del desajuste
político.
Es decir, el
costo del financiamiento, producto de una decisión del gobierno (endeudamiento,
producto quizá para atender problemas de orden político) modificó el patrón de
reasignación de recursos. Dado a que cada vez más, una mayor proporción de
producción se consume, y que existe una tasa de inversión reducida, la economía
crece a una tasa más lenta. En ese sentido, en los países que contrataron
empréstitos para adquirir, por ejemplo, equipo militar nacional o importado,
para enfrentar sublevaciones, revoluciones, guerras civiles o realizar obras de
infraestructuras que tendrían poca utilización y de difícil amortización,
afectarían la producción de bienes futuros de orden superior de manera rentable.
Así, la
inestabilidad política y en general la transgresión del “Rule of law”
trastornó el trade-off entre la asignación de recursos económicos en las
diferentes etapas de la producción. Es decir, en momentos de inestabilidad
política, los empresarios prefirieron producir bienes de primer orden que de
orden superior (Menger, 2007), puesto que demandan cuantiosos recursos y mayor periodo de maduración.
4. Los sistemas políticos de América Latina desde la
independencia
Los sistemas económicos de las naciones
latinoamericanas se caracterizaron por el dominio colonial de los imperios
español y el portugués en Brasil. Según el Cuadro 1, el imperio español estuvo
conformado por cuatro grandes unidades territoriales denominados Virreinatos,
los cuales estuvieron complementados por: Las Capitanías Generales y las
Gobernaciones; a nivel local estuvieron los Corregimientos, las Tenencias, las
Alcaldías Mayores y los Cabildos Indígenas. El gobierno económico estuvo
conformado por dos grandes instituciones: La Real Hacienda y el Real Fomento (Arcila,
1985).
Cuadro
1
Organización
de las actuales repúblicas de América latina y el Caribe en la colonia
Imperio |
Tipo de gobierno colonial |
Independencia proclamada |
Nombre actual del país |
Español |
Virreinato
de Nueva Granada (1739) |
20-07-1810 |
Rep.
de Colombia |
Español |
Gobernación
de Quito |
24-05-1822 |
Rep.
de Ecuador |
Español |
Capitanía
General |
05-07-1811 |
Rep.
Bol. de Venezuela |
Español |
Virreinato
de Nueva España (1535) |
16-09-1810 |
EEUU
de México |
Español |
Capitanía
General |
15-09-1821 |
Rep.
de Guatemala |
Español |
Capitanía
General Guatemala |
15-02-1821 |
Rep.
de El Salvador |
Español |
Capitanía
General Guatemala |
16-09-1821 |
Rep.
de Honduras |
Español |
Capitanía
General Guatemala |
15-09-1821 |
Rep.
de Nicaragua |
Español |
Capitanía
General Guatemala |
15-09-1821 |
Rep.
de Costa Rica |
Español |
Gobernación
de Panamá |
28-11-1821 de España y 03-11-1903 de
Colombia |
Rep.
de Panamá |
Español |
Virreinato
del Perú (1544) |
28-07-1821 |
Rep.
del Perú |
Español |
Gobernación
de Charcas |
06-08-1825 |
EM.
de Bolivia |
Español |
Capitanía
General |
18-09-1810 |
Rep.
de Chile |
Español |
Gobernación
de la Asunción |
14-05-1811 |
Rep.
de Paraguay |
Español |
Virreinato
del Río de la Plata (1776) |
25-05-1810 |
Rep.
de Argentina |
Español |
Gobernación
fronteriza |
25-08-1828 |
Rep.
de Uruguay |
Español |
Capitanía
General de las Antillas |
30-11-1821 de España y 27-02-1844 de
Haití |
Rep.
Dominicana |
Español |
Capitanía
General de las Antillas |
10-10-1868 (Guerra Grande) |
Rep.
de Cuba |
Portugués |
Reino
(Casa Braganza) |
07-09-1822 |
Rep.
Federativa do Brasil |
Fuente:
Elaboración propia, 2021 basado en Arcila (1985); Bethell (1990); Ramos (2012);
y, Williamson (2013).
Con Cristóbal Colón y Hernán Cortés, se
introdujeron las primeras y principales instituciones que caracterizarían al
régimen económico de la colonia: 1) El repartimiento de tierras; 2) la encomienda(1)
y los resguardos; 3) la mita(2), los asalariados, los obrajes(3),
los sirvientes(4), reos de collera(5), y el cuatequil; 4)
el régimen de minas; 5) el régimen fiscal basado en el monopolio comercial (los
estancos) (Ramón, 1962; Bethell, 1990); 6) restricciones industriales; y, 7) régimen
impositivo basado en una gran cantidad de impuestos(6). Según Ramón
(1962) las consecuencias del gobierno económico español fueron:
Sobra decir
que el monopolio comercial, la restricción a las transacciones y la industria,
y el exceso de tributos afectando la producción, la circulación de la riqueza,
la industria y el comercio fueron la causa general descontento, gérmenes de la
revolución emancipadora. (p.35)
Para Acemoglu y Robinson (2012), las
conclusiones son similares:
A lo largo y
ancho del mundo colonial español en América, aparecieron instituciones y
estructuras sociales parecidas. Tras una fase inicial de codicia y saqueo de
oro y plata, los españoles crearon una red de instituciones destinadas a
explotar a los pueblos indígenas. El conjunto formado por la encomienda, la
mita, el repartimiento y trajín tenía como objetivo obligar a los pueblos
indígenas a tener un nivel de vida de subsistencia y extraer así toda la renta
restante para los españoles. Esto se logró expropiando su tierra, obligándolos
a trabajar, ofreciendo sueldos bajos por el trabajo, imponiendo impuestos
elevados y cobrando precios altos por productos que ni siquiera se compraban
voluntariamente. A pesar de que estas instituciones generaban mucha riqueza
para la Corona española e hicieron muy ricos a los conquistadores y a sus
descendientes, también convirtieron America Latina en uno de los continentes
más desiguales del mundo y socavaron gran parte de su potencial económico. (p.30)
Sin embargo, las promesas de una
independencia con paz política y progreso económico se encontraron con la
realidad de una especie de balcanización tomando en cuenta los esfuerzos
unificadores y unitaristas, por ejemplo, de Simón Bolívar. Así, a lo largo del
siglo XIX se sucedieron la separación de la República de Colombia, la fundación
de Bolivia, la creación de Uruguay, Paraguay, Chile y la disolución de la
Confederación Centroamericana. Todo lo anterior, sin considerar el surgimiento
de guerras civiles (protagonizadas principalmente por partidos conservadores y
liberales), gobiernos dictatoriales o la abdicación de Pedro II de Brasil. Según
Siso (1963):
La causa de
este fenómeno obedece a hondas razones sociales, económicas y políticas. Cabe
destacar la heterogeneidad de la población con su formación mestiza reciente,
así como la falta de continuidad de una tradición política. La poca que existía
había desaparecido con las guerras de independencia y así el sistema
republicano y democrático fue continuamente adulterado y deformado, degenerando
las luchas políticas en luchas personales. Luego, la gran extensión territorial
y la escasez de población contribuía a la multiplicidad de jefes locales, a lo
que se ha dado en llamar caciquismo. (p.209)
No todos los países independizados
adoptaron la república como forma de Estado. México y Brasil, adoptaron la
forma de reinos y después se transformaron en repúblicas. En el caso de América
Latina, queda claro que las reglas políticas y económicas se vieron con mucha
frecuencia trastocadas por acontecimientos tales como: Sublevaciones; golpes de
Estado; procesos secesionistas; la presión de potencias de Europa y
Norteamérica; innumerables guerras civiles; dictaduras civiles y militares;
Guerras con otros países, especialmente las naciones vecinas; intervención de
potencias foráneas, fundamentalmente de Europa Occidental; procesos cuyos
líderes las invocaron como revoluciones; magnicidios; y sobre todo, problemas
de deuda pública (ver Tabla 1).
Tabla
1
Trastornos
políticos de importancia en América en el siglo XIX comienzos del siglo XX
País(7) |
Sub |
GdE |
Sec |
PdP |
GC |
Dic |
GP |
InF |
Rev |
Mag |
DP |
Anx |
Mex |
1 |
2 |
1 |
2 |
1 |
2 |
2 |
1 |
1 |
1 |
1 |
- |
Hai |
1 |
2 |
- |
- |
- |
1 |
1 |
1 |
1 |
2 |
- |
- |
Par |
- |
2 |
- |
- |
- |
2 |
2 |
- |
- |
- |
- |
- |
Bra |
1 |
4 |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
Per |
- |
- |
1 |
- |
- |
- |
1 |
1 |
- |
- |
- |
- |
Sal |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
4 |
- |
- |
- |
- |
- |
Gua |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
1 |
- |
1 |
- |
- |
- |
RD |
1 |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
2 |
- |
- |
- |
3 |
Cub |
1 |
- |
- |
- |
- |
1 |
- |
1 |
- |
- |
2 |
- |
Nic |
- |
2 |
- |
- |
- |
1 |
- |
3 |
- |
- |
- |
- |
Hon |
2 |
1 |
|
|
|
|
3 |
- |
- |
- |
- |
- |
CR |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
Pan |
- |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
Col |
4 |
1 |
1 |
- |
1 |
1 |
- |
- |
- |
- |
- |
- |
Ven |
6 |
1 |
- |
- |
1 |
- |
- |
- |
3 |
- |
- |
- |
Ecu |
4 |
2 |
|
|
1 |
|
1 |
|
|
1 |
|
|
Chi |
- |
- |
- |
- |
3 |
- |
2 |
- |
2 |
- |
- |
|
Urg |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Bol |
- |
1 |
- |
- |
- |
- |
1 |
2 |
1 |
- |
- |
1 |
Arg |
3 |
- |
- |
- |
1 |
- |
1 |
1 |
- |
- |
- |
- |
EUA |
- |
- |
- |
- |
1 |
- |
- |
5 |
- |
4 |
- |
16 |
Notas:
Sub: Sublevación; GdE: Golpe de Estado; Sec: secesión; PdP; Presión de
potencias de Europa y Norteamérica; GC: Guerra Civil; Dic: Dictadura; GP:
Guerras con otros países; InF: Intervención foránea; Rev: Revoluciones; Mag:
Magnicidios; DP: Problemas de deuda pública; y Anx: reanexión a la metrópoli.
Fuente: Elaboración propia, 2021
basada en Siso (1963); Morón (1987); Bethell (1990); Ramos (2012); Williamson
(2013); Shifter y Benetti (2019); Ramírez (2020).
Además,
no es solo variedad de procesos políticos desestabilizadores del sistema
político, sino los cambios de reglas con la puesta en vigencia de un gran
número de constituciones políticas, que generaron cambios en el conjunto de
leyes orgánicas, especiales y las reglamentaciones, decretos y resoluciones de
también una variedad de organismos de la administración pública. Un punto
interesante a destacar, fue el hecho que los procesos políticos en América
Latina a diferencia de Estados Unidos fueron encabezados principalmente por
militares en el papel de políticos, especialmente en la mayoría de los países
de Sur América. Estos militares actuaban de manera propia con otros militares
en insurrecciones militares o como miembro de grupos políticos especialmente
conservadores o liberales. De esta manera, según Acemoglu y Robinson (2012):
Cada
sociedad funciona con una serie de reglas políticas y económicas creadas e
impuestas por el Estado y los ciudadanos colectivamente. Las instituciones
económicas dan forma a los incentivos económicos: los incentivos para recibir
una educación, ahorrar e invertir, innovar y adoptar nuevas tecnologías,
etcétera. Es el proceso político lo que determina bajo qué instituciones
económicas se vivirá y son las instituciones políticas las que determinan cómo
funciona este proceso (. …) Las instituciones políticas incluyen constituciones
escritas y si la sociedad es una democracia, pero no se limita a ello. Incluyen
el poder y la capacidad del Estado para regular y gobernar la sociedad. También
es necesario considerar más ampliamente los factores que determinan cómo se
reparte el poder político en la sociedad, sobre todo la capacidad de los
distintos grupos de actuar colectivamente para conseguir sus objetivos o
impedir que otras personas consigan los suyos. (p.55)
En resumen, todos los países, tanto de
América Latina como de la América Anglosajona (Estados Unidos, especialmente),
sufrieron algunos de los fuertes procesos políticos mencionados en la Tabla 1.
La cuestión es cómo fue el manejo institucional de dichos procesos. En los
Estados Unidos, por ejemplo, hubo magnicidios y hasta una incruenta Guerra
Civil, no obstante, se mantuvo la Constitución de 1787. En América Latina, los
cambios fueron igual de violentos, pero más variados y significó la sustitución
del ordenamiento constitucional republicano y de hecho de las reglas de juego,
incluso siendo reglas liberales y territorios ricos en recursos naturales,
puesto que unas instituciones fueron sustituidas por otras, y respondían más al
poder de turno que a los objetivos de las instituciones.
5. El crecimiento económico en América Latina
Si bien las
naciones de América Latina han experimentado incrementos en su producción
agregada per cápita, su desempeño se encuentra muy alejado del desempeño de
Estados Unidos de América. Es de hacer resaltar dos casos extremos en este
comportamiento: 1) La renta per cápita de, por ejemplo, Brasil y Argentina
crecieron hasta más de siete veces; y, 2) el caso de Venezuela, que comenzó con
el mayor nivel per cápita de América Latina, para posteriormente sufrir un
desplome de 0,03367. Un país que mostró también un bajo desempeño en su
producción per cápita fue Ecuador, el más bajo de toda América Latina,
exceptuando Venezuela, aunque no muy lejos en lo que se refiere a la renta per
cápita para 2019 (ver Gráfico II).
Fuente: Elaboración propia, 2021 con datos de
Feenstra, Inklaar y Timmer (2015)(8).
Gráfico
II:
Cambios en el PIB per cápita entre 1954 y 2019 en Estados Unidos y 8 países de
América Latina de importancia
Se pudo observar
que los sobresaltos en la economía estadounidense durante, al menos, la segunda
mitad del siglo XX y primeros 19 años del XXI, han sido debidos a trastornos
económicos más que políticos. Sin embargo, los trastornos económicos se han
dado sin que eso haya significado grandes rupturas políticas (sublevaciones,
dictaduras, entre otros.). Al contrario, en América Latina pese a disfrutar de
cierto crecimiento, estos no fueron de larga duración. Es decir, en Estados
Unidos ha tenido la oportunidad que, dado cierto nivel de tipo de interés, la
estructura económica ha favorecido el crecimiento de procesos productivos de
bienes superiores, excepto cuando se presentó la penetración de la competitiva industria
de Asia y en especial Japón.
En América
Latina, la inestabilidad política con su dosis de cambios de gobiernos, golpes
de Estado, sublevaciones militares y el establecimiento de dictaduras, han
provocado una sucesión de cambios institucionales correspondientes a regímenes
autoritarios y cuando esa estructura institucional dio paso a regímenes
democráticos, el establecimiento del “Rule of law” no ha sido lo
necesariamente consistente como para motivar a realizar políticas económicas
expansivas y con disciplina fiscal.
En términos de la
productividad total de los factores (PTF), se observa cambios en ese indicador
en términos de ascenso en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos; y
bajas, en Argentina, México, Perú y especialmente Venezuela (ver Gráfico III).
Tomando como referencia Estados Unidos, es una economía muy diversificada que
tiene muchos sectores muy productivos que conviven con otros que no lo son,
pero en general experimentó una mejora. La cuestión es que América Latina, con
quizá el caso de Brasil, el resto de las economías tienen una estructura
productiva que todavía se basa en sectores extractivos y de plantación.
Fuente: Elaboración propia, 2021 con base en Feenstra et
al. (2015).
Gráfico
III:
Valor de la PTF entre 1954 y 2019 en Estados Unidos y 8 países de América
Latina
Sin
embargo, se debe diferenciar
dentro de este grupo, que existe un país, Venezuela, que muestra una alta
dependencia de un commodity extractivo y no es diversificado en otros
productos (Gutiérrez y Colina, 2013; Urdaneta y Borgucci, 2018); mientras que
países como Ecuador, Colombia, Chile, Argentina o México, son diversificados en
la producción de commodities. Lo interesante es que estos países, en su
mayoría han logrado cierta mejora en su PTF y por eso han gozado de cierto
crecimiento ante la presencia de cierta estabilidad política y de respeto al “Rule
of law”. Este no es el caso de Venezuela, cuyo desempeño se ha presentado
en medio de una prolongada crisis política y de falta de libertades políticas
económicas (Urdaneta et al., 2019) y de presencia de transgresiones del “Rule
of law”.
Conclusiones
Como se podrá observar, a partir de los
procesos de independencia de América Latina e incluso los Estados Unidos de
América, las nuevas naciones han atravesado un conjunto de acontecimientos
políticos de enorme envergadura que han amenazado incluso con la existencia de
esas naciones. Esos procesos desarrollados a lo largo del siglo XIX y parte del
siglo siguiente, han afectado de manera diferencial el crecimiento económico de
los países de América (exceptuando Canadá). Sin embargo, el proceso de
estabilización y de retorno al “Rule of law” de Hayek, ha
sido más efectivo en Estados Unidos que en el resto de América.
Así, aunque Estados Unidos sufrió una larga y
cruenta civil, su constitución no fue abolida e incluso, la institución de la
presidencia se mantuvo vigente a pesar de cuatro magnicidios ocurridos en ese
país. Esto permitió, una vez que ese conflicto culminó en 1865, comenzar un
proceso de crecimiento económico significativo para el mundo occidental; es
decir, se volvió al “Rule of law”, puesto que las instituciones y sobre
todo el Tribunal Supremo de Justicia sentó las bases de complementar la
Constitución de 1787.
Lo que se observó en el caso de América Latina,
es que las sublevaciones, guerras civiles, intervenciones militares y dictaduras,
por lo general han significado cambios en la estructura jurídica. En efecto,
gran parte de los procesos políticos como los mencionados anteriormente
sucedidos en el siglo XIX y el XX, provocaron cambios en las normas de rango
constitucional, y consecuentemente, cambió en muchos aspectos las normas de
rango legislativo (leyes orgánicas, ordinarias, especiales y decretos leyes),
así como las normas de rango sub legal (decretos ordinarios, reglamentos y
normas, resoluciones, instrucciones, providencias y autorizaciones, entre otras
disposiciones).
En resumen, los principales determinantes del
crecimiento económico en América Latina es una combinación de factores de carácter
político que han trastocado su orden legal y de política económica. En el
primer caso, los cambios legales y el funcionamiento marginal de un tribunal
supremo de justicia, han incidido, a pesar de que la ley goza de cierta
continuidad, no ha garantizado el “Rule of law”. En el segundo caso,
producto de los trastornos políticos crónicos, han determinado que la
estructura de capital y de tiempo tanto en el mercado de dinero como en la
función de producción, ha incidido en el predominio de sistemas productivos de
extracción y de plantación heredado de la colonia, así como de un sistema
productivo en donde predominan bienes de primer orden, por sobre la producción
de bienes de orden superior que son muchos más demandantes de financiamiento y
de estabilidad política.
Notas
1 La
encomienda (comeda o comiso), fue una institución económica surgida en el siglo
XV en España durante el proceso de reconquista. En América adoptó una forma
perjudicial para los indígenas, por cuanto los indios eran encomendados a un encomendero
que los empleaba, entre dos y cinco vidas, para explotar la tierra, pagar
tributo y ser convertidos al cristianismo. Por su parte, los resguardos eran
territorios entregados a los indios para que viviesen aislados de los
españoles, con sus propios alcaldes, alguaciles y cabildos. En estos
territorios, los indígenas no podían enajenar sus tierras y debían pagar
tributo a la corona. Finalmente, los resguardos fueron gobernados por
Corregidores.
2 Fue
una institución de origen indígena adoptada por los españoles. Los mitayos,
debían trabajar las tierras de los españoles durante un tiempo determinado por
turnos a cambio de un salario. Ahora bien, el fuerte régimen de trabajo y las
enfermedades que sufrían los mitayos llevó a fray Bartolomé de las Casas a
condenar esta institución. Sin embargo, eso abrió la puerta para que la traída
de negros del África cuyo trabajo fue bajo el régimen de esclavitud desde 1517.
En compensación aparente, el rey de España suprimió las encomiendas en 1534
(Ramón, 1962; Bethell, 1990; Williamson, 2013).
3 Es
generalmente un taller de textiles principalmente de lienzos en Perú y en
México. En esos establecimientos se empleaba mano de obra india en condiciones
lamentables y con muy bajos salarios (Molinié-Bertrand, 1998). Según Arcila
(1985); y, Ramos (2012), los obrajes podían ser abiertos (contratados a la
vista de todo el mundo y que recibían un salario). El obraje cerrado (trabajo
semejante al régimen carcelario).
4 Eran
indios, negros o incluso españoles que trabajaban para un español por razón de
deudas. La ley protegía a los patronos al obligar al deudor a pagar con trabajo
su deuda. los patronos se disputaban a estos trabajadores sobre todo cuando
huían de los obrajes ofreciéndoles prestamos adelantados. En ocasiones se establecían
disputas legales entre los dueños, casi siempre resueltos a favor del primer
acreedor. Esto último motivó a disponer de sirvientes que al terminar el
trabajo eran encadenados en calabozo hasta el día siguiente.
5 Según
Arcila (1985); y Bethell (1990), fue una modalidad popular en Nueva España y
consistía en que cuando la Sala del Crimen de la Real Audiencia de Nueva España
condenaba a un reo convicto a la pena capital se cambiaba la pena por el
trabajo en establecimientos como las panaderías, vendiendo su trabajo por una
cantidad establecida de dinero. Estos reos eran conducidos y debían trabajar
con una cuerda atada en el cuello. En general, el trato era más cruel que el
dado a un esclavo, puesto que el dueño del obraje solo le interesaba sacarle el
mayor provecho posible y tenerlo débil para que no cometiera más delitos dentro
del obraje.
6 Es
decir impuestos como: El quinto, el décimo y el vigésimo del rey (es la entrega
a la corona de esos porcentajes en oro o plata), el tributo personal para todos
incluido a los indígenas desde que se les consideró vasallos del rey (se
cobraba en dinero o en especie y contó en ocasiones con grandes exenciones), el
almojarifazgo (que es una especie de impuesto de aduana de entrada y salida,
llegó a situarse hasta en un 40% ad-valoren
lo que originó un fuerte contrabando), la alcabala (impuesto directo sobre
todas las cosas que se compraban o vendían con una tasa del 2%), la sisa o
alcabala nueva (conocido también como Armada de Barlovento, era un impuesto que
gravaba a los artículos de mayor consumo y servía para financiar la armada o
marina de guerra), la media anata (impuesto que se pagaba, declarando y pagando
hasta el 50% de los ingresos obtenidos durante el año), el diezmo era el
impuesto cobrado inicialmente por la iglesia y después por la corona.
7 Mex:
México; Hai: Haití; Par: Paraguay; Bra: Brasil; Per: Perú; Sal: El Salvador;
Gua: Guatemala; RD: República Dominicana; Cub: Cuba; Nic: Nicaragua; Hon:
Honduras; CR: Costa Rica; Pan: Panamá; Col: Colombia; Ven: Venezuela; Ecu:
Ecuador; Chi: Chile: Urg: Uruguay; Bol: Bolivia; Arg: Argentina; y EUA: Estados
Unidos de América.
8 Hace
referencia al Penn World Table. En ese sentido, se consideró las siguientes
variables Pop (population in millions), rgdpo: Output-side real GDP
at chained PPPs (in mil. 2017US$) simplemente para elaborar el producto en
términos per cápita. Finalmente se consideró tomar rtfpna: TFP (Total Factor
Productivity) at constant national prices (2017=1) en su valor absoluto.
Referencias bibliográficas
Aglietta, M. (1979). Regulación y crisis del capitalismo.
Siglo XXI Editores.
Arcila, E. (1985). Fundamentos económicos del imperio español en América.
Universidad Central de Venezuela, Fondo Editorial de Humanidades y Educación.
Argandoña, A., Gámez, C., y Mochón F. (1999). Macroeconomía avanzada I y II. McGraw-Hill.
Bethell, L. (Ed.) (1990). Historia
de América Latina. I. América Latina colonial: La América precolombina y la
conquista. Editorial
Crítica.
Boyer, R. (1978). Rapport
salarial et formation des salaires: Les enseignements d´une étude de longe
période. CEPREMAP.
Buchanan, J. M., y Tullock, G. (1974). The calculus of consent. University of Michigan.
Cáceres, J. (2002). El
pensamiento en la política económica. Esic
Editorial.
Cass, D. (1966). Optimum growth in an aggregative
model of capital accumulation. Review of Economic
Studies, 32(2), 233-240. https://doi.org/10.2307/2295827
Dixit, A. K. (1990). Optimization in economic theory. Oxford University Press.
Domar, E. D. (1947). Expansion and employment. American Economic Review, 37(1), 34-55.
Feenstra, R. C., Inklaar, R., y Timmer, M. P. (2015).
The next generation of the penn world table. American Economic Review, 105(10), 3150-3182. https://doi.org/10.1257/aer.20130954
Fishlow, A. (1987). The state of Latin America economics. In Inter-American Development Bank (Ed.), Economic and
social progress in Latin America report. Interamerican Development Bank (IDB).
Furtado, C. (1985). Fantasía organizada. Paz e Terra.
Garrison, R. W. (2015). Tiempo
y dinero: La macroeconomía de la estructura de capital. Unión Editorial, S.
A.
Gutiérrez, J., y Colina, H. (2013). Estudios regionales para el crecimiento
económico de Venezuela. Revista
Venezolana de Investigación Estudiantil, REDIELUZ, 3(1), 66-75.
Harrod, R. F. (1939). An essay on dynamic theory. The Economic
Journal, 49(193), 14-33.
Hayek, F. A. (1978). Constitution of liberty.
The University of Chicago Press.
Hicks, J. R. (1959). A “value and capital” growth model.
Review of Economics Studies, 26(3),
159-173.
Hicks, J. R. (1965). Capital and growth. Oxford
University Press.
Hodara, J. (1987). Prebisch y la CEPAL. Sustancia, trayectoria y contexto
institucional. El Colegio de México.
Ianni, O. (1975). La
formación del Estado populista en América Latina. Ediciones Era.
Jensen, M. C., y Meckling, W. H. (1976). Theory of the firm:
Managerial behavior, agency costs, and capital structure. Journal of Financial Economics, 3(4), 305-360. https://doi.org/10.1016/0304-405X(76)90026-X
Kelsen, H. (1957). Teoría comunista del Derecho y del Estado.
Emecé Ediciones.
Koopmans, T. C. (1965). On
the concept of optimal economic growth. Cowles Foundation for Research in
Economics at Yale University.
Lucas, R. E. (1988). On the mechanics of economic development. Journal of Monetary
Economics, 22, 3-42.
Malthus, T. R. (1977). Ensayo sobre el principio de la población.
Fondo de Cultura Económica, S. A. de C. V.
Marini, R. M. (1972). Dialéctica
de la dependencia. Serie popular, (13). Ediciones Era.
Marx, K. (1976). El
capital: Crítica de la economía política. Tomo I. el proceso de producción del capital. Siglo XXI Editores.
Marx, K. (2003). Manuscritos
de economía y filosofía. Alianza Editorial, S. A.
Marx, K. (2007). Elementos
fundamentales para la crítica de le economía política. Siglo XXI Editores.
Marx, K. (2008). Contribución
a la crítica de la economía política. Siglo XXI Editores.
Menger, C. (2007). Grundsätze
der wirtschaftlichen theorie. Wilhelm Braumüller, K. K. Hof-Und
Universitätsbuchhändler.
Mill, J. S. (2001). Principios de economía política, con algunas de sus
aplicaciones a la filosofía social. Fondo de Cultura
Económica de España.
Molinié-Bertrand, A. (1998). Diccionario histórico de Hispanoamérica. Instituciones economía,
sociedad, mitos, pueblos, hechos, personajes, del descubrimiento del nuevo
mundo a la independencia. Acento Editorial.
Morón, G. (1987). Historia
de Venezuela. Tomo V: La nacionalidad.
Cromotip.
North, D. C. (1989). Institutions and economic growth:
And historical introduction. World Development,
17(9), 1319-1332. https://doi.org/10.1016/0305-750X(89)90075-2
North, D. C. (1990). A transaction cost theory of
politics. Journal of Theoretical Politics,
2(4), 355-367. https://doi.org/10.1177/0951692890002004001
North, D. C. (2000). La
evolución histórica de las formas de gobierno. Revista de Economía Institucional, 2(2), 133-148.
Noyola, J. V. (1988). Inflación
y desequilibrio externo. Facultad de Economía, Universidad Nacional
Autónoma de México.
Parkin, M., Esquivel, G., y
Muñoz, M. (2007). Macroeconomía. Versión
para Latinoamérica. Pearson Educación.
Prebisch, R. (1982). Desarrollo
económico y cooperación internacional. Fondo de Cultura Económica.
Prebisch, R. (2012). El
desarrollo en América Latina y algunos de sus principales problemas. CEPAL. https://www.cepal.org/es/publicaciones/40010-desarrollo-economico-la-america-latina-algunos-sus-principales-problemas
Ramírez, R. (2020). Introducción
a la historia de América Latina del siglo XX. Universidad Tecnológica de
Pereira.
Ramón, J. (1962). Historia
de Colombia. Significado de la obra colonial. Independencia y República.
Librería Stella (Colección La Salle).
Ramos, J. A. (2012). Historia
de la Nación Latinoamericana. Ediciones
Continente.
Ramsey, F. P. (1928). A mathematical theory of saving.
The Economic Journal, 38(152), 543-559.
Ravier, A. (2011). La escuela austriaca desde adentro. Volumen I: Historia e ideas de sus pensadores. Unión Editorial.
Rebelo, S. (2005). Real business cycle models: Past,
present and future. Scandinavian Journal
of Economics, 107(2), 217-238. https://doi.org/10.3386/w11401
Ricardo, D. (1973). Principios
de economía política y tributación. Fondo de Cultura Económica.
Romer, D. (2006). Macroeconomía
avanzada. McGraw-Hill/Interamericana de España, S. A. U.
Romer, P. M. (1986). Increasing
returns and long-run growth. Journal of
Political Economy, 94(5), 1002-1037.
Sala-I-Martin, X. (1994). Apuntes de crecimiento económico.
Antoni Bosch.
Shifter, M., y Binetti, B. (Eds.) (2019). Promesas incumplidas: América Latina hoy.
Dialogo Interamericano.
Siso, J. M. (1963). Historia
de América. Editorial Yocoima.
Smith, A. (1982). La
riqueza de las naciones. Fondo de
Cultura Económica.
Solow, R. M. (1956). A contribution to the theory of
economic growth. The Quarterly Journal of
Economics, 70(1), 65-94. https://doi.org/10.2307/1884513
Solow, R. M. (1957). Technical change and the
aggregate production function. The Review
of Economics and Statistics, 39(3), 312-320. https://doi.org/10.2307/1926047
Swan, T. W. (1956). Economic growth and capital
accumulation. Economic Record, 32(2),
334-361. https://doi.org/10.1111/j.1475-4932.1956.tb00434.x
Tobin, J. (1955). A dynamic aggregative model. Journal of Political Economy,
63(2), 103-115.
Urdaneta, A., Borgucci, E., Morán, G., y Farinango, R.
(2019). Dolarización de la economía venezolana desde el enfoque de la demanda
de dinero. Revista de Ciencias Sociales
(Ve), XXV(E-1), 114-129. https://doi.org/10.31876/rcs.v25i1.29602
Urdaneta, A., y Borgucci, E. (2018). Shocks petroleros y demanda de dinero en Venezuela
1988-2017. Revista de Ciencias Sociales
(Ve), XXIV(3), 108-126.
Von Mises, L. (1982). The theory of money and credit. Liberty Fund, Inc.
Williamson, E. O. (2013). Historia de América Latina. Fondo de Cultura Económica.
* Doctor en Ciencias
Sociales mención Gerencia. Magister en Economía mención Macroeconomía y
Política Económica. Economista. Docente Investigador de la Universidad Técnica
de Manabí, Ecuador, E-mail: nelson.labarca@utm.edu.ec
ORCID https://orcid.org/0000-0001-8846-769X
** Magister en Docencia e
Investigación Educativa. Economista. Docente Investigadora de la Universidad
Técnica de Manabí, Ecuador, E-mail: amparo.panchana@utm.edu.ec
ORCID https://orcid.org/0000-0003-0677-2602
Recibido: 2021-08-17 · Aceptado:
2021-11-03