Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVII, Número Especial 4, Septiembre 2021.
FCES - LUZ ● ISSN:
1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Capital humano,
aprendizaje y desempeño organizacional en escuelas de educación media superior
mexicanas
González
Cisneros, América Lorena*
Pedraza
Melo, Norma Angélica**
Barajas
Villarruel, Juan Ignacio***
Álvarez
Herrera, Maritza****
Resumen
El objetivo del estudio es analizar la relación entre capital humano, aprendizaje
organizacional y desempeño organizacional, en instituciones de educación media
superior en Tamaulipas, México. El tipo de investigación es cuantitativa, con
diseño no experimental y alcance causal. Se diseñó y aplicó, online, un
cuestionario con escala tipo Likert de cinco niveles de respuesta, a una
muestra probabilística de 505 docentes activos en la cátedra y en las academias
escolares, además, que contaban con resultados adecuados en su evaluación de
desempeño. El análisis factorial exploratorio permitió identificar la
estructura subyacente de cada variable latente, obteniendo coeficientes de Cronbach
y fiabilidad compuesta favorables, con resultados iguales o superiores a 0.70.
Para la validación de las hipótesis se aplicó el modelado de ecuaciones
estructurales. Los resultados mostraron que el capital humano y el aprendizaje
organizacional influyen positivamente en el desempeño organizacional, lo que
representa para la gerencia educativa, la oportunidad de gestionar uno de los
capitales intangibles más importantes. Se concluye, que la formación, habilidades,
valores y aprendizaje del personal docente, son prácticas que se estiman
valiosas, puesto que contribuyen a mejorar los procesos, servicios, imagen,
entre otros indicadores, relacionados con el desempeño de las instituciones
educativas del sector público.
Palabras clave: Capital
humano; aprendizaje organizacional; desempeño organizacional; instituciones
tecnológicas; educación media superior.
Human capital, learning and organizational performance in Mexican high
schools
Abstract
The objective of the study is to analyze the relationship between human
capital, organizational learning and organizational performance, in higher
secondary education institutions in Tamaulipas, Mexico. The type of research is
quantitative, with a non-experimental design and a causal scope. A
questionnaire with a Likert-type scale with five response levels was designed
and applied online to a probabilistic sample of 505 active teachers in the
chair and in school academies, in addition, who had adequate results in their
performance evaluation. The exploratory factor analysis made it possible to
identify the underlying structure of each latent variable, obtaining favorable
Cronbach coefficients and composite reliability, with results equal to or
greater than 0.70. For the validation of the hypotheses, the modeling of
structural equations was applied. The results showed that human capital and
organizational learning positively influence organizational performance, which
represents for educational management the opportunity to manage one of the most
important intangible capitals. It is concluded that the training, skills,
values and learning of the teaching staff are practices that are considered
valuable, since they contribute to improving processes, services, image, among
other indicators, related to the performance of educational institutions in the
public sector.
Keywords: Human capital; organizational learning; organizational
performance; technological institutions; higher middle education.
Introducción
Uno de los niveles educativos, donde particularmente los jóvenes están
más interesados en realizar sus estudios es la Educación Media Superior (EMS), que
en su modalidad tecnológica, ha ido ganando terreno pues, por una parte,
representa una etapa donde el individuo define su personalidad, y por otra,
este tipo de educación formal le permite al estudiante continuar en su momento con
sus estudios de nivel superior (licenciatura, ingeniería), así como insertarse al
campo productivo de la sociedad (mercado laboral); por ello, los países, en
particular México, consideran a esta modalidad educativa como un factor clave para
elevar su competitividad económica (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE], 2017).
Sin embargo, hacer coincidir los conocimientos adquiridos en el aula,
con los requerimientos solicitados por el sector productivo es un tema complejo
(OCDE, 2018), el cual se acentúa si se considera que los sistemas educativos actuales,
también buscan que la interacción entre sus actores (alumnos, docentes,
personal administrativo, sociedad, entre otros) sea eficiente para su beneficio
tanto interno como externo (Araya-Castillo y
Rivera-Arroyo, 2021). En este sentido, es de vital importancia el
interés por el estudio y la gestión de activos intangibles como el Capital Humano
(CH), el Aprendizaje Organizacional (AO), gestión del conocimiento, entre
otros, a fin de trazar estrategias para que el desarrollo de sus recursos y
capacidades, incidan en la consecución de los objetivos y metas (Segredo, 2016)
en las escuelas de educación media superior (EMS) de modalidad tecnológica.
Para algunos autores que han realizado investigaciones, tanto teóricas
como empíricas, el análisis de los activos intangibles dentro del contexto educativo
ha sido poco tratado (Cabrol y Székely, 2012; Encinas, 2014; González-Loureiro y Teixeira, 2015; Guthrie
y Dumay, 2015; López, 2016; Majad, 2016; Farah
y Abouzeid, 2017; OCDE, 2017; Barbón y
Fernández, 2018;). Al respecto, la producción académica
publicada en la Web of Science (WoS),
relacionada con variables como CH y AO, de 2015 a la fecha, muestra un total de
65 publicaciones dentro del periodo de revisión (ver Gráfico I).
Fuente: Elaboración
propia, 2021 con base en WOS (2021).
Gráfico I: Publicaciones científicas de CH y AO en instituciones educativas
públicas
Se observa que la variable CH es la que presenta mayor número de
publicaciones, (37) con respecto al AO (28). Así, el CH docente es un elemento
diferenciador que, derivado de una buena gestión, atrae beneficios tanto a
corto como a largo plazo (Chatterji y Kiran, 2017) en el DO de una institución.
Por su parte, el aprendizaje dentro y entre las
organizaciones también es fundamental (Londoño-Patiño y Acevedo-Álvarez,
2018). Los centros educativos, son lugares de
cultivo y difusión del conocimiento, que buscan convertirse en verdaderas
instituciones de aprendizaje (Örtenblad et al.,
2013), de ahí la relevancia en realizar más investigaciones sobre esta
variable (Bak, 2012).
Los constructos CH y AO, representan una estrategia para la gerencia
educativa, en donde se observa conveniente que las instituciones enfoquen sus prácticas
de recursos humanos, así como sus esfuerzos, a fin de generar al interior,
bases para promover un sistema laboral que garantice la consolidación y consecución
de las metas e indicadores educativos planeados. Estudiar estas variables, y su
contribución hacia el desempeño dentro de instituciones tecnológicas de EMS,
aporta valor al contexto; por lo que el objetivo de este estudio es analizar el
efecto de las variables de CH y AO en el DO. El siguiente apartado expone la
revisión de literatura realizada en el tema.
1.
El Desempeño Organizacional (DO) y su importancia
Las investigaciones demuestran que aquellos
países con transiciones efectivas de la escuela al trabajo, son los que se han
concentrado en aumentar su nivel de desempeño (OCDE, 2017). Es por eso que, desde los artículos seminales
de Hood en 1990, hasta la perspectiva de la Nueva Gestión Pública (NGP) (Nordstrand y Pinheiro, 2016;
Broucker, De Wit y Verhoeven, 2017;
Narayan y Stittle, 2018), se ha buscado conceptualizar modelos de DO a fin de
que las instituciones logren mejorar y alcanzar sus metas.
Sin embargo, el desarrollo de modelos relacionados con el DO, ha sido bastante
complejo (considerando la cantidad de participantes)
y controversial (Machorro y Romero, 2017), puesto que adicionalmente, la
evaluación se ha enfocado en tratar temas relacionados con la gestión educativa
(índices estudiantiles, planes curriculares, entre otros) (Segatto y Abrucio,
2017) y la gestión de recursos (infraestructura, equipamiento y proyectos) (Bueno, Salmador
y Merino, 2008; Sánchez, Elena y Castillo, 2009; Wu et al., 2012; Agasisti, Barra y Zotti, 2016; Vidal, 2017).
En consecuencia, no existe un consenso generalizado que señale algunas dimensiones
para medir el DO. Algunos autores mencionan los
planes curriculares, innovación, calidad, entre otros, como factores que
caracterizan a este constructo, además de aspectos como: Mejora de procesos,
productividad, infraestructura, clima escolar, liderazgo, responsabilidad,
entre otros (López, 2010; Ploom y Haldma,
2013; Agasisti et al., 2016; Nordstrand y
Pinheiro, 2016; Broucker et al., 2017; Vidal, 2017; Moreno, 2017; Hossain, 2018; Barbón y Fernández, 2018; Acosta
et al., 2021).
En este sentido, es importante mencionar que, en el caso de
la gestión de recursos, algunos autores apoyan la idea de medir el DO con
indicadores financieros (Goh, Elliott
y Quon, 2012; Gogan et al., 2016; Ayuya et al., 2017), y algunos
otros, consideran que los indicadores no financieros son los más adecuados (Bontis,
1998; Wu y Fang, 2010; Pirozzi y Ferulano, 2016; Vargas y Lloria, 2017).
Así, se han llevado a cabo investigaciones analizando la
relación entre el CH y el DO conociendo el sentido e intensidad de su
influencia, donde la mayoría de los resultados indican relaciones existentes y
significativas (López, 2010; Awan y Saeed, 2014; Ramírez-Zambrano, Velasco-Arellanes y Vera-Noriega, 2015; entre otros); también hay quienes han desarrollado en sus
estudios modelos para medir el DO dentro de las instituciones escolares a
través de la participación de su CH (Ali, Zohreh y Khodadoost, 2012; Machorro y Romero, 2017; Yarzábal-Coronel et
al., 2018; entre otros), encontrando relaciones positivas entre dichas
variables.
Por tanto, la definición del DO en este estudio contempla la
valoración de objetivos e indicadores alcanzados, a través de una gestión
adecuada de recursos y la mejora de procesos, coadyuvando con una imagen
institucional favorable, entre alumnos, docentes, padres de familia y sociedad
en general (Bueno et al., 2008; Sánchez et al., 2009; López, 2010; González y
Rodríguez, 2010; Ploom y Haldma, 2013; Agasisti et al., 2016; Nordstrand
y Pinheiro, 2016; Moreno, 2017; Broucker et al., 2017; Vidal,
2017; Hossain, 2018; Barbón y
Fernández, 2018; Acosta et al., 2021).
2.
Relación del capital humano y el aprendizaje organizacional en el DO
El CH en las instituciones educativas ha representado un
gran reto (Barbosa-Chacón, Barbosa y Rodríguez, 2015), pues actualmente, los
procesos de reclutamiento y selección de este recurso, ya no son suficientes, y
hacen necesario el establecimiento de mecanismos que permitan garantizar, así
como potencializar su desarrollo en estas organizaciones (Farah y Abouzeid,
2017).
En este sentido, la Teoría de Recursos y Capacidades
(TRC) ha permitido identificar y potencializar al CH (Wernerfelt, 1984; Barney,
1991; Peteraf, 1993; Teece y Pisano, 1994; Sánchez y Herrera, 2016), generando
modelos de estudio donde lo centran como un activo valioso y capaz de influir
positivamente en el desempeño de las organizaciones (Bustos et al., 2012; Secundo
et al., 2015; Majad, 2016; Toalá-Sánchez, Meza-Bolaños y Mejía-Madrid, 2017). El concepto de CH, integra las competencias, habilidades y
experiencia de docentes, investigadores, directivos y administrativos, entre
otros, que generan el conocimiento en las instituciones educativas (Encinas,
2014; Farah y Abouzeid, 2017). Así, el Cuadro 1, expone las diferentes definiciones
del CH relacionadas en este ámbito.
Cuadro 1
Definiciones del CH en el ámbito educativo
Autor |
Concepto |
Ramírez, Lorduy y Rojas
(2007) |
A lo largo del tiempo,
adicionan conocimientos tangibles e intangibles dentro de la institución;
mismos que se generan a través de investigación formal e informal |
Guzmán y
Marín (2011) |
Es aquel capaz de
desarrollar tareas, ayudados de actitudes, habilidades y conocimientos con
una interacción social en el contexto escolar |
Bahrami
et al., (2013) |
Es el ente que cuenta con
los conocimientos en las instituciones educativas, como, por ejemplo:
docentes, investigadores, estudiantes, administrativos, entre otros |
Encinas (2014); Farah y Abouzeid (2017) |
Recurso más valioso, ya que
es a través de el en donde se genera el conocimiento en las instituciones
escolares |
Cheng
(2015); Ramírez y Gordillo (2014) |
Representa el capital
interno de la institución (valores, cultura, políticas, procesos, patentes,
innovaciones, entre otros) en sinergia con su capital externo (reputación, imagen
y relaciones de la institución educativa) |
Hili et
al., (2017) |
Es quien cuenta con el
potencial necesario para que, a través de su experiencia, capacidad,
habilidad, creatividad e innovación, mejoren el desempeño institucional |
Fuente: Elaboración propia, 2021 a partir de autores
citados y, Barreto y Azeglio (2013).
En este sentido, el Cuadro 1 muestra también, algunas
dimensiones que identifican al constructo CH (González-Rojas
y Triana-Fierro, 2018; Lora, Bezies y Olvera,
2018; Puertas et al., 2018; Putra et al., 2020; Rodríguez,
2020) y en base a las cuales se han realizado investigaciones que
identifican relaciones significativas entre esta variable y el DO (Barreto y Azeglio, 2013; González-Loureiro y Teixeira,
2015; Allui y Sahni, 2016; Ayaz et al., 2018).
Por ejemplo, en el estudio realizado por Hili et al. (2017), se encontraron
efectos positivos relacionando la dimensión de conocimiento y desempeño;
asimismo, el trabajo realizado por Lora et al. (2018), que analiza las
competencias del CH en los planteles educativos, muestra que éstas aportan el 77%
a la formación de su CH, lo cual hace que el DO se vea beneficiado.
Por otra parte, para la variable AO, los estudios de Fernandes, Sotolongo y Martínez (2016);
Morales, Morales y Bustos (2017); y, González
(2018), que consideraron aspectos como trabajo en equipo y gestión del
aprendizaje, encontraron resultados similares al
relacionar positivamente estas dimensiones con el DO. Otras investigaciones relacionadas
con el tema han sido las realizadas por Xu, Hannaway y Taylor (2011); Castro (2015); Martínez-Chairez y Guevara-Araiza (2015); Reyes
(2016); Ayaz et al. (2018); Villagrán, Mellado y Cubo (2018); y, Rodríguez
(2020), quienes en sus hallazgos también mencionan la existencia de una
relación positiva entre estas dos variables. Asimismo,
es importante destacar que Pérez, Montes y Vazquez (2005), encontraron una relación negativa entre
el CH y el DO en su estudio, al igual que Decker, Mayer y Glazerman (2004), quienes,
en su momento, determinaron resultados poco claros en su investigación. En base
a lo descrito, se presenta la primera hipótesis del estudio:
HI1: Los
factores determinantes del CH, tienen un efecto positivo y significativo en el
DO, en las instituciones tecnológicas de educación media superior analizadas.
En el caso de la variable AO, es importante destacar que, soportada a
través de la teoría de las capacidades dinámicas, aporta en el contexto
educativo la generación, mantenimiento y desarrollo de aprendizajes dinámicos (Schumpeter,
1939; Nelson, 1991; Teece,
Pisano y Shuen, 1997), lo cual favorece una visión holística que
beneficia el DO (Vivas-López, 2013; Henao, López y
Garcés, 2014; Encinas, 2014; Miranda,
2015).
Sin embargo, existen pocos modelos enfocados a medir el AO
en el contexto educativo, por ejemplo, el modelo de gestión del conocimiento
desarrollado por Tejedor y Aguirre en 1998, donde analizan las condiciones del
aprendizaje y sus resultados, también, el desarrollado por Bueno et al. (2008),
en el que se estudia el AO con el objetivo de incrementar la competitividad de dichas
instituciones. Así mismo, en 2004 y desde una visión humanista, se generó un
modelo de gestión a fin de promover el conocimiento y el aprendizaje continuo en
este tipo de instituciones (Alarcón-Quinapanta et al., 2019; Correa-Díaz,
Benjumea-Arias y Valencia-Arias, 2019; Escorcia y Barros, 2020).
Los modelos referidos de Tejedor y Aguirre (1988);
Alarcón-Quinapanta et al. (2019); y, Correa-Díaz et al. (2019), se han fundamentado
en diversas dimensiones que permiten medir al AO a través de, por ejemplo: Conocimientos
compartidos, procesos mentales, información y su disponibilidad, mejora
organizacional, entre otros. También, en algunos otros estudios realizados, se
han medido los efectos del AO sobre el DO considerando niveles en el
aprendizaje: Individual, en equipo y organizacional, encontrando relaciones
positivas y significativas entre dichas variables (Conde,
Correa y Delgado, 2010; Bak, 2012; Bui et al., 2015; Castañeda, 2015;
Chawla y Lenka, 2015; Hussein et al., 2016; Retna y Ng, 2016; Voolaid y
Ehrlich, 2017; Londoño-Patiño y Acevedo-Álvarez, 2018).
Por tanto, se conceptualiza el AO como un proceso que
coadyuva al mejoramiento e innovación de la enseñanza para crear, aprender y
compartir el conocimiento adquirido dentro de las organizaciones (Chawla y
Lenka, 2015; Seyyed et al., 2016). A partir de lo anterior, se presenta la
segunda hipótesis de investigación:
HI2: Los
factores determinantes del AO, tienen un efecto positivo y significativo en el
DO en las instituciones tecnológicas de educación media superior estudiadas.
3.
Metodología
El estudio se enmarca en el paradigma cuantitativo, con diseño no
experimental, de campo y alcance explicativo. En la recolección de los datos,
realizado a través de fuentes primarias, se implementó la estrategia de aplicar
un cuestionario online durante el mes
de septiembre del año 2020, considerándose al personal docente de 23 planteles de
educación media superior tecnológica del estado de Tamaulipas, México.
3.1. Población, muestra e informantes en el estudio
La población total de profesores de los centros educativos analizados
corresponde a 2.280 (N), de los cuales se extrajo una muestra probabilística. Se
utilizó la fórmula de poblaciones finitas (Münch y Ángeles, 2009), con margen
de error del 5% y un nivel de confianza del 95%, para determinar el tamaño de
muestra apropiado, que fue de 329 individuos. Dentro de los criterios de
inclusión de los docentes, se consideró estar activos en la cátedra y formando parte
de las academias escolares, además de contar con adecuados resultados en su
evaluación de desempeño.
Los datos se recabaron con la colaboración de la
coordinación estatal a nivel medio superior tecnológico, quien hizo llegar, a
través de las academias escolares, la liga electrónica a todos los docentes
para invitarlos a participar, asegurando con ello, que todos tuvieran la posibilidad
de formar parte de este estudio. Finalmente, se logró recabar 556
cuestionarios, lo que representó una tasa de respuesta de la población de
docentes (N=2.280), de aproximadamente el 24%, lo que fue superior al tamaño definido
previamente (n=329) para el presente estudio.
Cabe señalar, que se eliminaron 51 cuestionarios en el
análisis exploratorio de los datos, dando una muestra definitiva de 505 para
analizar. Las principales
características de los encuestados se muestran en la Tabla 1, que evidencia por
ejemplo los porcentajes de participación por género, edad, zona geográfica de
la escuela educativa, entre otras variables sociodemográficas.
Tabla 1
Características
de los encuestados y participación por plantel
Aspecto |
M |
F |
% |
Aspecto |
M |
F |
% |
|
Antigüedad en el puesto |
Edad |
|||||||
De 0 a 5 años |
ü
|
140 |
27.7% |
De 18 a 25 años |
|
1 |
.2% |
|
De 6 a 10 años |
|
75 |
14.9% |
De 26 a 33 años |
|
66 |
13.1% |
|
De 11 a 15 años |
|
50 |
9.9% |
De 34 a 41 años |
|
108 |
21.4% |
|
De 16 a 20 años |
|
38 |
7.5% |
De 42 a 49 años |
|
113 |
22.4% |
|
De 21 a 24 años |
|
43 |
8.5% |
Más de 50 años |
ü |
217 |
43% |
|
De 25 a 30 años |
|
77 |
15.2% |
Escolaridad |
||||
Más de 31 años |
|
82 |
16.2% |
Licenciatura |
ü
|
255 |
50.5% |
|
|
|
|
|
Maestría |
|
226 |
44.8% |
|
Zona |
Doctorado |
|
22 |
4.4% |
||||
Norte |
ü
|
212 |
42.0% |
Otro |
|
2 |
.4% |
|
Centro |
|
149 |
29.5% |
Género |
||||
Sur |
|
144 |
28.5% |
Hombre |
|
252 |
49.9% |
|
|
Mujer |
ü
|
253 |
50.1% |
||||
Nota:
M= Moda, F= Frecuencia, %= Porcentaje de participación en el estudio.
Fuente: Elaboración propia, 2021.
3.2. Técnica de recopilación de datos
El cuestionario empleado para medir la relación entre las variables: CH,
AO y DO, fue elaborado para el contexto de las escuelas de EMS tecnológica. Se consideró
el referente de investigaciones previas como criterio de validez de contenido
(Lloret-Segura et al., 2014), así mismo, se tomó en cuenta la retroalimentación
de expertos en el tema. El instrumento, se conformó por cuatro secciones; la primera, con 24 ítems
del constructo CH; la sección dos, con 31 ítems
para AO; y la tercera, con 28 ítems
para el DO; se estructuró en base a una escala tipo Likert de cinco puntos: 1. Nunca, 2. Rara vez, 3. Algunas veces, 4.
La mayoría de las veces, 5. Siempre. Finalmente, la sección cuatro, se destinó
para obtener datos generales de los encuestados (puesto, antigüedad, edad,
escolaridad, género), de su plantel y de la zona geográfica donde se ubica cada
escuela.
3.3 Técnicas de análisis de los datos
Se realizó un Análisis Exploratorio de los Datos (AED), para
identificar las características de la muestra probabilística de los docentes
que decidieron participar (n=556). Se analizaron valores atípicos, outliers y su asimetría y curtosis (+
1.6 a + 1) (Hair et al., 2014), realizando también un análisis de
normalidad con la prueba de Kolmogorov
(Hair et al., 2014). Con ello, se dejaron fuera 51 cuestionarios con problemas
de asimetría y curtosis, conformándose una muestra final de 505 instrumentos.
Como se trata de un cuestionario para analizar el fenómeno
en el contexto de interés, se decidió explorar el comportamiento del mismo
mediante la técnica del Análisis Factorial Exploratorio (AFE), lo que permitió identificar
la estructura subyacente de las variables latentes, evaluado previamente su
aplicación al esperar un KMO igual o superior de 0.70 (Pérez y
Medrano, 2010; Hair et al., 2014; Manzano, 2018;
Pedraza, 2020). Además, se esperando obtener
un Alpha de Cronbach igual o superior al 0.70.
Para valorar las hipótesis de investigación, se empleó el
modelo de ecuaciones estructurales (SEM) por medio del sendero de mínimos cuadrados parciales (PLS) y
del software SmartPLS, pues de acuerdo con Hair et al. (2014), encaja en
investigaciones de carácter exploratorio complejo, además de representar una técnica apropiada debido al incumplimiento del supuesto de la
normalidad y del diseño de un cuestionario particular para el contexto.
En el proceso de aplicar SEM-PLS, se evaluó el modelo en
primera fase con criterios de confiabilidad, validez convergente y
discriminante (Rosseel, 2012; Martínez y Fierro, 2018; Pedraza, 2020). Para
evaluar las hipótesis de la investigación, se consideró la significancia
estadística (bootstraping) con el
estadístico T, siendo necesario presentar valores >1.96 y donde con el R2,
que mide la relevancia de precisión en la predicción, implica valores cercanos
a la unidad (Hair et al., 2016). Finalmente, para medir los efectos de predicción
en el modelo de investigación, se observó el f2, con indicador
superior a 0.15 (Hair et al., 2016); el q2 positivo y el indicador
SRMR con índices menores a 0.08; por último, se analizó el NFI, donde se
esperaron valores mayores o iguales a 0.90 (Hair et al., 2016). La siguiente
sección muestra los principales hallazgos del estudio.
4.
Resultados y discusión
4.1. Análisis factorial exploratorio (AFE) de las variables de análisis
(CH, AO y DO)
R esultado de aplicar el AFE, se
determinaron tres factores (formación, competencias y actitudes), que
caracterizan el constructo del CH, con 11 reactivos que presentaron Cargas Factoriales
(CF) adecuadas (Chin, 1998; Méndez y Rondón, 2012; Garson, 2013; Ghozali, 2014; Hair et al., 2014;
Lloret-Segura et al., 2014), es decir, mayores a 0.70, mismos que se detallan
en la Tabla 2. La confiabilidad (Alfa de
Cronbach) para cada factor, arrojó datos mayores a 0.70, siendo valores
adecuados considerados por González y Pazmiño (2015); y, Hashim, Ishak y Hilmi (2015).
Tabla 2
Factores
determinantes del CH y su caracterización
Factor
Formación |
CF |
Media |
Alfa de Cronbach |
AFE con SPSS |
CH3. El CH en mi institución enriquece con frecuencia sus
conocimientos a fin de mejorar sus estrategias para el desarrollo de sus
funciones (enseñanza-aprendizaje, actividades administrativas, entre otras) |
.811 |
4.11 |
.78 |
KMO 0.77 Chi2 621.789 Sig. .000 |
CH5. El CH en mi institución recibe capacitación oportuna y de
calidad que puede aplicar de inmediato a sus funciones |
.848 |
4.00 |
||
CH6. El CH en mi institución cuenta con las certificaciones
disciplinares correspondientes a las funciones desempeñadas |
.840 |
3.93 |
|
|
Factor Competencias |
|
|
|
KMO 0.902 Chi2 1873.826 Sig. .000 |
CH13. El CH en mi institución participa activamente en la
elaboración de planeaciones curriculares, proyectos educativos, eventos
escolares, entre otros |
.815 |
4.22 |
.90 |
|
CH14. El CH en mi institución trabaja con un enfoque de
resolución de problemas |
.845 |
3.95 |
||
CH15. El CH en mi institución desarrolla estrategias de
aprendizajes significativos a fin de promover la participación activa y
creativa de los estudiantes |
.877 |
4.14 |
||
CH17. El CH en mi institución implementa estrategias de
enseñanza-aprendizaje con participación activa del entorno |
.876 |
3.97 |
||
CH18. El CH en mi institución toma en cuenta las necesidades e
intereses de sus estudiantes al elaborar sus sesiones de trabajo |
.828 |
4.04 |
||
Factor Actitudes |
|
|
|
KMO 0.730 Chi2 803.802 Sig. .000 |
CH20. El CH en mi institución es paciente y perseverante al
resolver problemas y lograr objetivos y metas propuestos por la institución |
.888 |
4.07 |
.82 |
|
CH21. El CH en mi institución ejerce sus funciones con
honestidad, justicia y responsabilidad |
.852 |
4.14 |
||
CH24. El CH en mi institución considera que los logros no
alcanzados son una oportunidad para seguir aprendiendo |
.827 |
4.18 |
Nota: CF= Carga
Factorial, AFE= Análisis Factorial Exploratorio, SPSS= Statistical Package for Social Sciences, KMO=
Kaiser-Meyer-Olkin, Chi2= Chi-cuadrado, Sig.= nivel de significancia.
Fuente: Elaboración propia, 2021.
Como se observa desde la corrida del AFE, se confirman los
tres factores que caracterizan al capital humano desde la revisión de
literatura (formación, competencias y actitudes), hallazgo que también coincide
con otras investigaciones; por ejemplo, la desarrollada por Martínez-Chairez y
Guevara-Araiza (2015), quienes encontraron a la experiencia-formación del CH
como una dimensión relevante; en el mismo sentido, Bermúdez y Bravo (2016); y,
Hili et al. (2017), generaron estudios identificando estos mismos factores del
CH.
La dimensión de formación del CH docente en las escuelas de
EMS analizadas, está presente en este estudio, esto representa un hallazgo
relevante, pues como se ha observado en la revisión de literatura, este factor contribuye
al desarrollo de los estudiantes, tanto en el terreno personal como en el
ámbito productivo, lo que finalmente, aporta a mejorar los índices económicos y
de desarrollo en una sociedad (Cabrol y Székely, 2012; OCDE, 2017).
Adicionalmente, autores como Fernandes et al. (2016); Morales
et al. (2017); González (2018); y, Lora et al. (2018), estudiaron la
competencia docente como dimensión del CH y, en general, señalaron a esta
dimensión como un elemento que aporta a la variable éxito institucional. En el
caso de las actitudes, se han realizado estudios dentro de planteles educativos
en donde analizando el CH a través de actitudes, valores, sentimientos y
creencias, los hallazgos indican que éste es un elemento clave en la mejora del
DO, tal como lo afirman Zlate y Enache (2015).
Por otra parte, en la valoración del constructo AO se generaron
dos factores, nombrados Aprendizaje de Equipo (AE) y Aprendizaje Organizacional
(AO); los reactivos que cumplieron con CF adecuadas han sido ocho (Chin,
1998; Méndez y Rondón, 2012; Garson, 2013;
Ghozali, 2014; Hair et al., 2014; Lloret-Segura et al., 2014), y están descritos en la Tabla 3, donde se encontraron también
valores adecuados de confiabilidad mayores a 0.70.
Tabla 3
Factores
determinantes del AO y su caracterización
1. Equipo |
CF |
Media |
Alfa de
Cronbach |
AFE con SPSS |
AO9. Los equipos en mi institución elaboran en conjunto
proyectos pedagógicos, planes de mejora, programas de trabajo, entre otros |
.876 |
3.90 |
.90 |
KMO 0.854 Chi21441.174 Sig. .000 |
AO11. Los equipos en mi institución planifican y evalúan su
trabajo frecuentemente |
.868 |
3.96 |
||
AO13. Los equipos en mi institución son capaces de tomar
decisiones buscando el beneficio común |
.857 |
3.94 |
||
AO16. Los equipos en mi institución son multidisciplinarios para
la resolución de problemas |
.887 |
3.88 |
||
2. Organizacional |
|
|
|
KMO 0.857 Chi2 1416.163 Sig. .000 |
AO20. Mi institución fomenta un espíritu de colaboración y
compañerismo |
.864 |
4.00 |
.88 |
|
AO22. Mi institución aprende de las prácticas exitosas de otras
instituciones |
.820 |
3.81 |
||
AO26. Mi institución comunica y comparte acertadamente entre sus
integrantes la misión, visión y objetivos |
.872 |
3.89 |
||
AO28. Mi institución considera el cambio como una oportunidad de
aprender |
.874 |
4.11 |
Nota: CF= Carga
Factorial, AFE= Análisis Factorial Exploratorio, SPSS= Statistical Package for Social Sciences, KMO=
Kaiser-Meyer-Olkin, Chi2= Chi-cuadrado, Sig.= nivel de
significancia.
Fuente: Elaboración propia, 2021.
Por lo tanto, los resultados de la Tabla 3 concuerdan con
los hallazgos obtenidos por autores como Bak (2012); Bui et al. (2015);
Castañeda, (2015); Chawla y Lenka (2015); Retna y Ng (2016); y, Voolaid y
Ehrlich (2017), quienes han medido los efectos
del aprendizaje sobre el desempeño en estos dos niveles: Equipo y organizacional.
En el caso del constructo DO, se ha generado un solo factor,
integrado por cuatro reactivos (de los 28 originales), que han cumplido con la
correspondiente CF (igual o mayor a 0.70) y un adecuado valor del Alfa de Cronbach (ver Tabla 4). De
acuerdo con la revisión de literatura, se corrobora en este estudio que las
métricas que perciben relevantes los docentes encuestados, no corresponden a
indicadores financieros, sino a recursos intangibles relacionados con aspectos
como tiempos de respuesta en los procesos y satisfacción de necesidades de los
usuarios, hallazgos que coinciden con los estudios realizados por López
(2010); Ploom y Haldma (2013); Agasisti et al.
(2016); Nordstrand y Pinheiro (2016); Vidal
(2017); Broucker et al. (2017); Moreno (2017); Hossain
(2018); y, Barbón y
Fernández (2018).
Tabla 4
Factor
determinante del DO y su caracterización
Desempeño
Organizacional |
CF |
Media |
Alfa de
Cronbach |
AFE con SPSS |
DO12. La gestión adecuada del CH y el AO, favorece a mi
institución porque en cada ciclo escolar, se incrementa el número de
matrícula |
.820 |
3.68 |
0.870 |
KMO 0.831 Chi2 1235.339 Sig. .000 |
DO18. La gestión adecuada del CH y el AO, favorece a mi
institución porque los tiempos de respuesta para los procesos educacionales
son adecuados |
.865 |
3.86 |
||
DO20. La gestión adecuada del CH y el AO, favorece a mi
institución porque se adaptan rápidamente los procesos a fin de cubrir las
necesidades de sus integrantes, estudiantes y comunidad en general |
.879 |
3.97 |
||
DO27. La gestión adecuada del CH y el AO, favorece a mi
institución porque se acude con frecuencia a exposiciones de proyectos
educativos tanto local, estatal como nacionalmente |
.829 |
8.86 |
Nota: CF= Carga
Factorial, AFE= Análisis Factorial Exploratorio, SPSS= Statistical Package for Social Sciences, KMO=
Kaiser-Meyer-Olkin, Chi2= Chi-cuadrado, Sig.= nivel de
significancia.
Fuente: Elaboración propia, 2021.
4.2. Validación de las relaciones del CH y el AO
con el DO en escuelas de EMS
Posteriormente, para evaluar las hipótesis de investigación, se procedió
a aplicar el modelado de ecuaciones estructurales (SEM) mediante la técnica de
mínimos cuadrados parciales (PLS). Como primer paso de este proceso, se validó
la estructura factorial determinada en el AFE, observando resultados adecuados de
confiablidad y validez que se presentan en la Tabla 5.
Tabla 5
Indicadores
de fiabilidad y validez convergente del modelo en SEM-PLS
Fiabilidad Compuesta |
Constructo |
Varianza media extraída (AVE) |
0.87 |
Formación |
0.69 |
0.93 |
Competencia |
0.72 |
0.89 |
Actitudes |
0.73 |
0.93 |
Aprendizaje
equipo (AE) |
0.76 |
0.92 |
Aprendizaje
organizacional (AO) |
0.74 |
0.91 |
Desempeño
organizacional (DO) |
0.72 |
Fuente: Elaboración propia, 2021.
Finalmente, se validan los reactivos que conforman cada factor de los
constructos (CH, AO, DO) en este estudio
(cargas factoriales iguales o superiores a
0.70), valores aceptables de confiabilidad (fiabilidad compuesta con
valor superior a 0.70), de validez convergente con valor superior a 0.50 (ver Tabla
5) y de validez discriminante, determinada mediante el criterio de Fornell-Larcker (raíz cuadrada del AVE),
a través de la diagonal principal y donde las correlaciones de los factores
presentaron valores superiores que el resto de los valores de la columna (Hair
et al., 2014), y adicionalmente, por medio del indicador de cargas cruzadas
encontrando valores adecuados.
Posteriormente, se ha evaluado el modelo estructural (ver Figura II), a
través de criterios establecidos por Hair et al. (2014): La estimación de la
significancia estadística e importancia de las hipótesis por medio del
procedimiento Boostrapping (ver Tabla
6), esperando valores del estadístico T superiores a 1.96 (Kerlinger y Lee,
2002; Schumacker y Lomax, 2004; Kline, 2011; Ullman, 2013; Hair et al., 2014; Henseler,
2017). Se señala que la descripción de los reactivos que conformaron finalmente
cada variable latente (CH, AO, y DO), ha sido expuesta en las Tablas 2, 3 y 4
de este apartado.
Nota: FOR= Formación,
COM= Competencias, ACT= Actitudes, EQUI= Aprendizaje en equipo, AOR= Aprendizaje
organizacional, DES= Desempeño.
Fuente:
Elaboración propia, 2021 con base en Smart-PLS
(2021).
Figura
II: Modelo estructural de factores de CH, AO y DO en instituciones
educativas analizadas
El resultado del estadístico T permite inferir la aceptación de las hipótesis
causales establecidas en el presente estudio (ver Tabla 6). El R2 obtenido indica
valores adecuados, el factor AE es explicado en un 64% por el modelo, AO en un
60% y DO se explica en un 63%. Para medir los efectos de las variables
independientes (factores determinados para las variables de CH y AO) sobre la
dependiente (DO) se observa el f2, el dato arrojado muestra que los valores
oscilan entre 0.02 y 0.23 (Hair et al., 2016), y expone los efectos
significativos de las variables independientes sobre la dependiente.
Tabla 6
Validación
de hipótesis con los valores T y P
Hipótesis |
Relación |
Valor T |
Valor P |
Hipótesis |
H1 |
Formación
– AE |
4.96 |
.000 |
Se
acepta |
H2 |
Formación
– AO |
4.99 |
.000 |
Se
acepta |
H3 |
Competencia
– AE |
5.64 |
.000 |
Se
acepta |
H4 |
Competencia
– AO |
2.74 |
.010 |
Se
acepta |
H5 |
Actitud
– AE |
8.63 |
.000 |
Se
acepta |
H6 |
Actitud
– AO |
11.72 |
.000 |
Se
acepta |
H7 |
AE - DO |
7.17 |
.000 |
Se
acepta |
H8 |
AO - DO |
10.57 |
.000 |
Se
acepta |
Nota: Valor T= Valor observado del estadístico de la prueba t, Valor P= Nivel
de significancia más bajo.
Fuente: Elaboración propia, 2021.
También, a través del estadístico Q2, que establece la
importancia de predicción del modelo, y donde lo recomendable es obtener
valores superiores a 0.15, se arrojan valores adecuados de 0.48 para el factor
AE, 0.44 para AO y de 0.45 para DO (Hair et al., 2016), lo cual manifiesta la
relevancia de este modelo de estudio (Hair et al., 2014). En cuanto a los
indicadores SRMR y NFI, que miden la bondad de ajuste, se han obtenido valores
de 0.04 y 0.89 respectivamente, lo que denota indicadores aceptables.
Estos hallazgos, confirman los planteamientos realizados por otros
autores, que mencionan que el CH afecta positivamente el DO (Barreto y Azeglio, 2013; González-Loureiro y Teixeira,
2015; Allui y Sahni, 2016; Villagrán et al., 2018; Ayaz et al., 2018; Pedraza, 2020; Rodríguez, 2020). Además,
de aquellos que refieren que el AO tiene también una influencia en el DO de
instituciones educativas del contexto (Conde et al., 2010; Bak, 2012; Bui et
al., 2015; Castañeda, 2015; Chawla y Lenka, 2015; Hussein et al., 2016; Retna y
Ng, 2016; Voolaid y Ehrlich, 2017; Londoño-Patiño y Acevedo-Álvarez, 2018).
Cabe mencionar, que estos resultados no pueden ser generalizados a la
totalidad de las instituciones de EMS tecnológica, puesto que la participación
lograda de los voluntarios ha sido limitada debido a las implicaciones de salud
sanitaria por la pandemia del COVID-19; sin embargo, esto no demerita el aporte
desde una perspectiva de aproximación en la comprensión del fenómeno, a fin de
conocer y comprender cómo la gestión de los activos intangibles relacionados
con la administración de las personas, puede aportar en la consecución de metas
e indicadores en estos centros de bachillerato tecnológico. Así mismo, permiten
analizar conjuntamente estas variables para generar aportes significativos en
el desempeño de los centros educativos.
Conclusiones
La presente investigación ha permitido generar conocimiento y aportar
evidencia empírica sobre la caracterización y comprensión de las variables del capital
humano (CH) y aprendizaje organizacional (AO), así como de su incidencia en el desempeño
organizacional (DO), en el contexto de las instituciones de educación media
superior (EMS) de la administración pública mexicana.
Se infiere que la formación, competencias, actitudes/valores son rasgos
presentes en el constructo del capital humano docente, razón por la cual, las estrategias
que incentivan la adquisición de los mismos, con la finalidad de desempeñar
adecuadamente las funciones docentes, así como la capacitación y formación
continua para aplicar de forma práctica e inmediata el conocimiento adquirido, contando
con certificaciones disciplinares de su profesión, son prácticas que los
docentes estiman valiosas, pues contribuyen de forma significativa en el
desempeño en las instituciones de educación media superior del sector público.
Lo anterior es relevante, porque en el contexto del sector público, la
limitación de los recursos financieros está presente, ello demanda una aplicación
efectiva de los mismos (pensamiento en línea con la nueva gestión pública).
Esto hace evidente la necesidad de trazar estrategias que faciliten el
desarrollo de los conocimientos y competencias de sus profesores, para que
reciban capacitación oportuna y de calidad, al mismo tiempo se logre certificar
las habilidades docentes, así como disciplinares, trabajando en ambientes donde
se impulse el aprendizaje significativo y la planeación colaborativa, como
también resolutiva de los problemas, ello en un marco de práctica docente
caracterizada por la honestidad, la justicia y la responsabilidad, como valores
que estiman importantes en su quehacer institucional y de práctica docente.
Otro de los rasgos inferidos en este estudio, hace evidente la
consideración de una serie de capacidades y competencias del capital humano, tales
como: Participar activamente en la elaboración de las planeaciones
curriculares, en los proyectos educativos y eventos escolares; la capacidad de
trabajar con el enfoque hacia la solución de problemas, en desarrollar
estrategias que fomenten el aprendizaje significativo de los alumnos, en el
diseño de estrategias de enseñanza aprendizaje que propicien la participación
activa de los estudiantes, y en donde el diseño de las estrategias educativas
considere las necesidades del alumnado. Todos estos aspectos, son valorados de
manera relevante por los docentes porque tienden a mostrar un efecto positivo y
significativo en el desempeño de las instituciones analizadas.
Los aspectos señalados son de relevancia para los docentes, puesto que benefician
al desempeño de las instituciones educativas en indicadores como los tiempos de
respuesta en los procesos/servicios, el incremento de la matrícula, la
adaptación de la organización a los cambios, entre otros. Además, se observa conveniente
realizar acciones enfocadas a impulsar el trabajo colaborativo de los docentes
en el desarrollo de proyectos educativos y planes de mejora, para la solución
de problemas, además, se observa necesario también, fomentar el espíritu de
compañerismo, así como actitudes y habilidades para hacer frente a los retos
que implican los entornos de cambio como las oportunidades de aprendizaje,
puesto que finalmente, este tipo de prácticas inciden en bien del desempeño
organizacional.
En futuros estudios es conveniente considerar
otras variables relacionadas con la gestión de los activos intangibles,
particularmente, con el constructo del CH docente, tales como liderazgo,
ambiente laboral, compromiso o empowerment,
cultura organizacional, motivación, satisfacción laboral, bienestar del capital
humano, desarrollo profesional, desempeño cívico, entre otras variables
relacionadas con las prácticas de gestión del talento humano, para seguir fomentando
la generación de conocimiento en el contexto de la educación media superior
pública.
Es importante tener en cuenta también, dentro de las implicaciones de
este estudio, que los resultados no pueden ser generalizados desde el enfoque
estadístico a todo el sistema de educación media superior (EMS), puesto que
representan solo una limitada participación de las instituciones educativas;
sin embargo, los hallazgos dan cuenta de la relevancia de gestionar las
prácticas de gestión de recursos humanos relacionadas con la formación, las competencias,
los valores y aprendizaje de los empleados, así como de su valiosa contribución
en el desempeño de este tipo de organizaciones en el sector educativo público;
estos esfuerzos contribuyen a la formación de capital humano profesional en la
sociedad, lo cual finalmente, incide en los indicadores de desarrollo y
bienestar de una población en el largo plazo.
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* Estudiante
becada por el CONACYT en el Doctorado en Ciencias Administrativas de la
Universidad Autónoma de Tamaulipas UAT, México. Maestra en Administración. E-mail:
gonzalezcisnerosamericalorena@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3529-5729
** Doctora
en Administración. Miembro del SNI en México, nivel 1. Profesora Investigadora
en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México. Coordinadora de Planeación y
Operación de Proyectos en el CINOTAM. E-mail: angelicapedrazamelo@gmail.com ORCID:
http://orcid.org/0000-0001-9566-2880
*** Doctor en Educación, con énfasis
en Tecnología Instruccional y Educación a Distancia. Profesor
de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México. E-mail:
willie@uaslp.mx ORCID:
https://orcid.org/0000-0001-6908-8731
**** Doctora
en Ciencias de la Administración. Miembro del SNI en México,
nivel 1.
Profesora en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México.
Colaboradora en CINOTAM. E-mail:
ahmaritza@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7518-3011
Recibido:
2021-05-26 ·
Aceptado: 2021-08-14