Revista
de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVII, Número Especial 4, Septiembre 2021
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Serrano Amado, Ana
M.*
Martinez Bernal, Martha S.**
Tiuzo, Sandra C.***
Pineda
Calixto, Derly Y.****
Resumen
Considerando que el
sector agropecuario es determinante para la soberanía alimentaria de los países,
este documento busca caracterizar, por medio de las representaciones sociales,
el conocimiento, la actitud y las acciones de los productores hortícolas sobre
el concepto de asociatividad. Para ello, toma en cuenta la teoría de la
asociatividad de la Asociación Rural de Productores y aplica una metodología
cualitativa con un método fenomenológico y, como instrumento, una entrevista
semiestructurada. Los sujetos de investigación son 20 productores distribuidos
en el municipio de Sogamoso, los cuales fueron seleccionados mediante el
muestreo intencional. Como resultados hay que mencionar el escaso conocimiento
que tienen respecto a la asociatividad, originado por causas como la falta de
asistencia técnica por parte de entidades competentes; sin embargo, se resalta
una actitud positiva ante los cambios que se presentarían en los procesos tanto
de labores culturales como los relativos al crecimiento y posicionamiento en el
mercado. Se concluye con esta investigación, que se requiere
concientizar a los productores hortícolas acerca de la importancia del proceso
asociativo y se necesita vincular al Estado, la academia y al sector en el
desarrollo de esta iniciativa para ser competitivos en el ámbito nacional.
Palabras
clave:
Cooperativas; percepción; mercado; asociatividad; productores hortícolas.
Social representations of the associativity for horticultural producers
in Colombia
Abstract
Considering that the
agricultural sector is decisive for the food sovereignty of the countries, this
document seeks to characterize, through social representations, the
knowledge, attitude, and actions of
horticultural producers on the concept of associativity. To do this, it takes
into account the associativity theory of the Rural Association of Producers and
applies a qualitative methodology with a phenomenological method and, as an
instrument, a semi-structured interview. The research subjects are 20 producers
distributed in the municipality of Sogamoso, who were selected through
intentional sampling. As results it is necessary to mention the scarce
knowledge that they have regarding associativity, originated by causes such as
the lack of technical assistance from competent entities; However, there is a
positive attitude to the changes that would occur in the processes of both
cultural work and those related to growth and positioning in the market. This
research concludes that it is necessary to make horticultural producers aware
of the importance of the associative process and it is necessary to link the
State, academia and the sector in the development of this initiative to be
competitive at the national level
Keywords:
Cooperatives; perception;
market; associativity; horticultural producers.
Introducción
Los países que cuentan con un sector
agropecuario fuerte, con capacidad de producción interna y distribución
externa, pueden incentivar la sostenibilidad, el desarrollo y la seguridad
alimentaria; de ahí que la agricultura tenga una importancia incuestionable en
la mayoría de los países, como fuente de alimentos, materias primas, empleo,
formación de cadenas agroindustriales de producción, fuente de ingresos por
exportación y el principal eje de economías regionales (Molina y Victorero,
2015; Caicedo et al., 2020; Preciado et al., 2021).
Según estadísticas de Agronet (2019), en
Colombia para el año 2017, la producción de hortalizas varias fue de 52.784,75
t, ocupó 4.157,02 ha, con un rendimiento de 12,7 (t/ha), lo cual significa una
disminución significativa en relación con el año anterior, debido a que la
producción promedio fue de 98.426,97 (t) y ocupó 8.594,55 (ha), pero con la
diferencia que el rendimiento fue menor con una participación de 11,45 (t/ha).
Particularmente en Boyacá, para el año 2018, la
producción de hortalizas varias fue de 796,03 (t) en 172,00 (ha), con un
rendimiento de 4,63 (t/ha), y un porcentaje de participación en la producción
nacional de 4,14%. Por su parte, el total de hectáreas sembradas en el
municipio de Sogamoso durante el año 2018 fue de 1.195, siendo el 6,71%; de papa,
maíz, pastos con un 50%, 17%, y 10%, respectivamente; seguidos de cebolla, el
frijol, la arveja, otros productos y finalmente las hortalizas. Se destacan las
veredas Mortiñal, Primera y Segunda Chorrera, Cintas, Ombachita, Pilar y
Ceibita. Para el caso de la cebolla, las veredas son Siatame, San José de
Porvenir y Monquirá (Condía, 2016).
Sin embargo, este sector hortícola en el
municipio de Sogamoso presenta problemas “por la falta de inyectarle a la
producción un valor agregado, el ingreso de los productores es bajo con
relación a su sistema productivo, no existe una finalidad expansiva-productiva
que favorezca los rendimientos financieros de los agricultores” (Condía, 2016, p.130).
Adicionalmente, se encuentra la baja trasmisión
de tecnología a la producción primaria, la pérdida de la vocación agrícola, la
distorsión de la cadena productiva y comercial, infraestructura inadecuada para
realizar el proceso de producción que cumpla con los estándares de calidad, así
como la falta de trabajo organizado y asociativo, dado que estos productores
carecen de conocimientos referente al tema de la asociatividad y tienen actitudes,
así como acciones de rechazo debido a las malas experiencias vividas. Estos
problemas hacen que el sistema de producción hortícola presente estacionalidad
y pérdidas de los productos.
En ese contexto, esta investigación tiene como
objetivo caracterizar, por medio de las representaciones sociales, el
conocimiento, la actitud y la acción, que tienen los productores hortícolas acerca
del proceso de asociatividad. Con ese propósito, se tiene en cuenta la teoría de
la Asociación Rural de Productores, la cual es definida por Alcalá (2019), como
una estrategia orientada a potenciar el logro de una ventaja competitiva por
medio de la cooperación o el establecimiento de nuevos acuerdos con otras
empresas, para efectuar ciertas actividades dentro de la cadena de producción.
Dicha estrategia conduce a un posicionamiento de la empresa en un mercado
nacional e internacional.
También se considera la teoría de las representaciones
sociales, definida por Berger y Luckmann (1986), como
una institución en roles, en la cual se realiza un análisis del comportamiento
humano tipificando los roles y reflexionando sobre la problemática que se
abarca.
La metodología se desarrolla mediante un
enfoque cualitativo, con un método fenomenológico hermenéutico, donde se considera
al individuo como eje determinante para la toma de decisiones; para esto se
diseña una entrevista semiestructurada tomando como dimensiones el
conocimiento, la actitud y las acciones que los productores tienen respecto al
proceso de asociatividad, esta información es analizada mediante el programa NVivo
12.
1. Fundamentación teórica
Para el desarrollo de este apartado se toman
como base las siguientes variables de estudio: Representaciones sociales, asociatividad
y producción hortícola.
1.1. Representaciones sociales
Para Moscovici (1979), la representación social es
la “modalidad de conocimiento cuya función es la elaboración de los
comportamientos y la comunicación entre los individuos” (p.17). Plantea que
forma parte del conocimiento que integra la actitud vista como la orientación
positiva o negativa; la opinión donde el individuo fija la postura frente a los
alcances sociales propuestos y compartidos por un grupo de sujetos; los
estereotipos son vistos como los elementos fáciles de recordar dentro de las
representaciones, y la imagen es la percepción que tiene el individuo.
De igual forma, el autor relaciona las dimensiones
de este enfoque y menciona la actitud en relación con lo positivo o negativo
del conocimiento y la información. Él se refiere a la organización del
conocimiento que posee un grupo social y plantea que esta teoría presenta un
proceso de configuración en el momento en que las personas perciben un
acontecimiento, descubren las causas y el comportamiento. Pero este proceso
presenta inconvenientes debido a la orientación de quien realiza la observación
y la interpretación; además, es percibida por el tipo de representación que el
individuo plantee: Emitiendo un juicio, intuición o sentimiento de un evento o
fenómeno de una situación dada.
Así, es importante tener en cuenta la realidad
social donde se desarrollan estas representaciones, las cuales se originan
debido al diario vivir, y la creación de sus códigos de comunicación dados por
valores, conductas y creencias. Todo esto origina el conocimiento que se
adquiere de la percepción y de la compresión de los hechos, el cual es
elaborado y compartido con la comunidad.
1.2. Representación social procesual
Es
importante considerar el enfoque procesual, el cual permite acceder al
conocimiento de las representaciones sociales desde un sentido hermenéutico. En
esta teoría, los seres humanos son los productores de sentimientos desde lo
simbólico, los significados y el lenguaje. En este enfoque se resaltan dos
formas de generación de conocimiento: Por un lado, la recolección y análisis
cualitativo de datos; y, por el otro, mediante la triangulación de la
información concertando técnicas, teorías e investigaciones, para la
verificación, confidencialidad e interpretación de la información y, con ello,
ampliar el objeto de estudio (Banchs, 2000).
Dentro
de los autores de este enfoque se destacan Moscovici (1979); y, Jodelet (2008),
quienes demuestran una interacción de los sistemas o procesos en la formación
de la representación social, el sistema cognitivo, considerando un sujeto
activo con características psicológicas, y el sistema social.
Con
lo anterior, se origina el conocimiento y la dinámica de las representaciones
sociales que asignan dos elementos fundamentales, como son la objetivación y el
anclaje. En la objetivación, se “identifican los elementos y características
del objeto convirtiéndolo en el núcleo del pensamiento, (en el cual se reconocen)
(…) los intercambios y las opiniones compartidas” (Arciga et al., 2004, p.196).
En el segundo proceso, el anclaje, el objeto de la representación social se
alcanza cuando la “orientación de la conducta y las relaciones sociales son
cubiertas” (Arciga et al., 2004, p.198). Del mismo modo, se establecen las
modalidades como la asignación del sentido, la instrumentación del
conocimiento, integración de los procesos y el enraizamiento de los sistemas de
pensamiento.
Por
esa razón, Jodelet (1986) manifiesta que las representaciones sociales surgen
de la sociología, fortaleciéndose en la psicología social y la psicología
infantil. Esta teoría, según la autora, se puede percibir en diferentes formas:
Desde la imagen, que muestran los significados; el sistema de referencia, que
consiente en la interpretación de los hechos; y, de dar respuestas a los
sucesos inesperados. Estos elementos conforman las categorías que sirven para ponderar
las circunstancias y lo más importante, el fenómeno y los individuos.
En
ese sentido, se hace énfasis en la vinculación de esta teoría con el ámbito
social, el cual actúa mediante los hechos concretos donde se encuentran
situados los individuos y los grupos. Destaca los medios de comunicación que se
generan entre ellos a través de la “cultura, los códigos, valores e ideologías
relacionadas con las posiciones y pertenencias sociales específicas” (Jodelet,
1986, p.473). En este punto, se hace una relación de lo psicológico y lo
social, puesto que muestra cómo las personas realizan un aprendizaje concreto
de las experiencias vividas diariamente, teniendo en cuenta las características
del medio ambiente, las informaciones que se transmiten y los individuos del
entorno.
Debido
a esto, Jodelet (1986) relaciona los tipos de conocimiento desde el sentido
común, atribuyéndolo a las experiencias, informaciones y modelos de pensamiento
que sufren un tratamiento y tienden a ser trasmitidos por medio de la educación
y los sistemas de comunicación social. En cuanto al conocimiento práctico, la
autora menciona que la “influencia del entorno, comprende y explica los hechos
e ideas y el actuar sobre y con otras personas” (p.474). en ese sentido, los
elementos básicos que deben contener las representaciones son “el contenido:
los cuales son vistos como la información, las imágenes, opiniones y atributos,
el objeto que se relaciona con el trabajo a desarrollar y el sujeto visto como
los individuos” (Jodelet, 1986, p.475).
1.3. Teoría de la asociatividad
La asociatividad se
entiende como “un mecanismo de cooperación entre empresas pequeñas y medianas,
en donde cada empresa participante, manteniendo su independencia jurídica y
autonomía gerencial, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto
con los otros participantes para la búsqueda de un objetivo común” (Rosales, 1997, p.5). Al respecto,
Vélez et al. (2019) manifiestan que, “la asociatividad se analiza como
alternativa indispensable para la generación de riqueza por medio de la
cooperación” (p.54).
Ayala (2005), por su parte, define esta teoría
como un factor común que consiste en la relación de las estrategias para la competitividad,
casi siempre desde el sector privado, vinculándose con la toma de decisiones
para poder sobrevivir y competir ante lo que se ha denominado proceso
asociativo. A continuación, se señalan algunos otros autores con una serie de
conceptos representativos. Por ejemplo, Bustamante (2007), quien argumenta que la
asociatividad es:
(…) una
forma de cooperación que involucra a actores de diferente naturaleza en torno a
procesos de carácter colectivo, los cuales parten del convencimiento de que ‘solos
no salimos adelante’; de naturaleza social y cultural, que permite activar y
canalizar fuerzas dispersas y latentes hacia el logro de un fin común. (p.25)
Así mismo, Gutiérrez (2007) manifiesta que la
asociatividad es definida como un proceso que se apoya en la consideración que
el ser humano busca establecer lazos de identidad y amistad con otros. De forma
idéntica, se puede agrupar lo mencionado en conceptos como sinergia,
solidaridad, conocimientos compartidos, redes de apoyo, entro otros (Cáceres,
2017). En ese sentido, de acuerdo con Vélez
(2019), “la asociatividad empresarial es una alternativa viable para hacer
frente a la competitividad por medio de la confianza, cooperación, liderazgo y
participación organizacional” (p.54).
De esta manera, se describe la asociatividad
como un mecanismo que consiste en la unión de personas, comunidades o empresas de
manera voluntaria, buscando un respectivo logro y un desarrollo propio, así como
el mejoramiento de la calidad de vida de una comunidad; por ende, es importante
el aprovechamiento de un recurso -por ejemplo, “plantas silvestres”- y agrupar
a la población para generar un impacto positivo.
Para Alcalá (2019), existen cinco características centrales de este
mecanismo: Es una estrategia colectiva, tiene carácter voluntario, no excluye a
ninguna empresa por el tipo de mercado en el cual opera, permite resolver
problemas conjuntamente manteniendo la autonomía gerencial de las empresas
participantes, puede adoptar diversas formas jurídicas y organizacionales. Asimismo,
se muestran como restricciones básicas
para la viabilidad de la asociatividad las siguientes: La falta de una cultura de
cooperación entre empresas, la ausencia de un entorno institucional que
estimule y soporte la existencia de mecanismos de cooperación, la confusión del
término con otros tipos de estrategias individuales y colectivas, la falta de
difusión de las experiencias que pueden ser tipificadas como praxis de
asociatividad y management de los grupos asociativos, la ausencia de
proyectos asociativos.
1.4.
Modelo “Asociación Rural de Productores”
Para
la investigación en desarrollo, se toma como base el modelo
Asociación Rural de Productores. De acuerdo con el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural (2018), la asociatividad busca el desarrollo
organizacional y empresarial cuyo objetivo común es fortalecer la
productividad, competitividad, así como sostenibilidad, con el fin de promover
el desarrollo social integral del territorio y mejorar las condiciones de vida
de los pobladores rurales.
Con
base en lo anterior, se propone para
el modelo de “Asociación Rural de Productores” la siguiente definición: Modelo asociativo de carácter rural conformado por productores de
caducifolios, quienes trabajan de manera conjunta por un mismo objetivo, a
través de actividades y estrategias que promuevan, como también solucionen
problemáticas en el proceso de producción y comercialización de sus productos,
al tiempo que les permitan generar desarrollo a nivel social y económico. En el caso de Colombia, se define
que una asociación de productores agropecuarios es la persona jurídica de
derecho privado, sin ánimo de lucro, constituida o que se constituya por
campesinos o por productores agropecuarios, que tiene como objeto principal la
interlocución con el Gobierno Nacional en materia de reforma social agraria,
crédito agropecuario, mercadeo, comercialización y asistencia técnica
agropecuaria (Unidad Administrativa Especial de
Organizaciones Solidarias, 2015).
(…)
cuya actividad socioeconómica y objeto social consiste en ofrecer servicios a
los asociados en los distintos procesos de producción, comercialización,
transformación agroindustrial, en áreas como la compra de insumos, de
maquinaria, crédito, procesamiento agroindustrial de su producción, acopio y venta
de su producción, capacitación técnica, entre otros. (Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, 2018, p.22)
De acuerdo con lo expuesto anteriormente, se
considera que para este tipo de asociaciones se incrementa el acceso a recursos
por parte del Gobierno, lo que genera mayor competitividad para el sector de
los productores. En ese sentido, es relevante destacar las principales
características de las asociaciones de productores agropecuarios tal y como se
muestran en la Figura I.
Fuente:
Elaboración propia, 2020 a partir de DanSOCIAL
(2007).
Figura
I: Características de las asociaciones de productores
agropecuarios
a. Fases para el desarrollo de
la “Asociación Rural de Productores”
Del mismo modo, es
importante destacar las fases del modelo de las asociaciones agropecuarias, las
cuales se presentan en el Cuadro 1.
Cuadro 1
Fases para el desarrollo de la “Asociación Rural de
Productores”
Fase I Etapa inicial, planificación |
Fase II Trámites legales |
Fase III Constitución y trabajo colectivo |
Actividades: * Reunir como mínimo 3 asociados * Proponer nombres para la asociación,
acordar uno y consultar ante la Cámara de Comercio que otra empresa no lo
tenga *
Presentación
del proyecto |
Actividades:
*
Generar acta
de constitución o acta fundacional * Proponer estatutos * Realizar registro nacional ante Cámara de
Comercio * Registro de nombramientos (miembros,
representante, junta directiva) * Legalizar libros oficiales: - Libro de actas - Libro de socios - Libro contable |
Actividades:
*
Desarrollo de
actividades y funcionamiento de la asociación |
Fuente:
Elaboración propia, 2020.
b.
Productores de hortalizas
Según Montaña
(2016), la horticultura es una actividad con altos niveles de riesgo que
se caracteriza por cultivos de tamaño pequeño (1/2–10 ha), dispersos, uso
intensivo de mano de obra, altos costos de producción, mercado inestable y
variable, carencia de tecnología apropiada, manejo poscosecha deficiente y
debilidad empresarial y gremial. De acuerdo con la Corporación Colombia
Internacional (CCI, 2006), la característica principal de los productos
hortícolas, salvo algunas especies, es que se desarrollan en espacios de 1 a 2
hectáreas, y en muchos casos menores. Cultivos que exigen por rentabilidad
mayores extensiones se localizan en el rango 2,1 a 5 hectáreas.
Dentro de los actores de la cadena, para esta
investigación se destaca el productor, quien es el responsable de adelantar los
procesos de producción en distintas etapas o actividades principales. Según el
tipo de cultivo y la zona, presenta algunas características distintas respecto
a las prácticas o técnicas utilizadas. En su mayoría son cultivadores
tradicionales, con varios años de experiencia en el cultivo; en el caso de
quienes suministran productos de frutas y verduras para el consumo alimentario
a Bogotá, el 95% pertenece a esta categoría, mientras que el 5% corresponde a
productores tecnificados.
El cultivador hortícola está sujeto al precio
de oferta, determinado por el intermediario, en parte porque tiene que vender
el día de madurez del producto, debido a que no cuenta con posibilidades de
almacenamiento. En algunos productos como vegetales de hoja, tomate, plantas
aromáticas de uso culinario y otros, el cultivador puede actuar como
intermediario, manejando las relaciones con mayoristas, pero en casi todos los
casos, cuando sus productos se dirigen a centrales mayoristas, vende en puerta
de finca y en menor nivel a plazas de mercado.
2.
Metodología
Para el desarrollo de la investigación se implementó
una metodología cualitativa, vista como un “conjunto de procedimientos que
posibilitan una construcción de conocimiento que ocurre sobre la base de
conceptos” (Krause, 1995, p.21). En este sentido, se quiere comprender el
conocimiento, la actitud y las acciones que tienen los productores hortícolas en
cuanto al concepto de asociatividad y donde se aclaran los fenómenos con el
conocimiento que las personas comparten, para lo cual, se implementó una
entrevista que incluyó las tres dimensiones propuestas por Moscovici (1979),
según la teoría de representaciones sociales desde lo procesual, para indagar
sobre el conocimiento, la actitud y la acción que tienen los productores
hortícolas en cuanto al proceso de asociatividad.
Se implementó el método fenomenológico, el cual
se caracteriza por obtener la descripción de los participantes, en este caso
los productores, donde se narran las interacciones, cargos de trabajo, las
relaciones interpersonales y las experiencias (Heidegger, 2005). Asimismo, muestra
la fenomenología como una “mirada a los invariantes estructurales de un tipo
particular de experiencia, los patrones para que otros investigadores los
confirmen” (p.46); igualmente, los resultados se enmarcan en una descripción,
así como análisis del conocimiento sobre el objeto de estudio.
Para la investigación se tomó la fenomenología
hermenéutica, donde se busca comprender la
representación social que han construido los productores hortícolas referente
al concepto de asociatividad, en el cual se toman como participantes los productores hortícolas del municipio de Sogamoso,
quienes conforman los sujetos de investigación. Estos se integran por los
productores, administradores o personal encargado de realizar el proceso.
En este trabajo,
se emplea el muestreo intencional, el cual se utiliza para la obtención de
datos más relevantes para la investigación. Para Bonilla-Castro y Rodríguez
(2005), el investigador “configura una muestra inicial con participantes que
poseen información y la experiencia del tema a investigar” (p.45).
Como ya se
mencionó, los sujetos de investigación componen los 20 productores distribuidos en el municipio de Sogamoso, los
cuales fueron seleccionados mediante el muestreo intencional en donde se
socializa el proyecto que se va a desarrollar y se invita a los productores a
participar en el mismo. En el proceso de convocatoria se contó con el apoyo de
la Cámara de Comercio y el Sena de la ciudad de Sogamoso, como entidades encargadas
de sensibilización en estas tematicas. La convocatoria se realizó incluyendo a
todos los productores que cumplen con los criterios de inclusión, se comentaron
los objetivos de la investigación y se indicó que es un ejercicio académico. Se realizaron entrevistas en ocho veredas de la provincia del
Sugamuxi, que se indican en el siguiente Cuadro 2.
Tabla 1
Veredas aplicación instrumento
Zona |
Municipios |
Universo |
|
Norte |
Siatame |
5 |
|
La Manga |
2 |
||
San José |
2 |
||
Oriente |
Vanegas |
3 |
|
Monquirá |
3 |
||
Las Cintas |
2 |
||
Occidente |
Las Cañas |
2 |
|
Pantanos |
1 |
||
TOTAL |
|
20 |
Fuente: Elaboración
propia, 2020.
Se inició
la entrevista seleccionando diferentes actores, esto es, los productores que
han estado en proceso de asociatividad, que tienen algún tipo de conocimiento y
los que pertenecen a agremiaciones. Una vez obtenida esta información, se
evalúa mediante el análisis de contenido, realizando una trascripción de la misma,
en el formato de análisis de entrevista y formato de categorización inductiva,
la cual consiste en “fraccionar la información en subconjuntos y asignarles un
nombre o código” (Bonilla-Castro y Rodríguez, 2005, p.251). Posteriormente, se
crean en el programa NVivo 12
las categorías de la investigación desarrollándolas desde el conocimiento, la
actitud y la acción, propuestos por Moscovici (1979).
3.
Representaciones sociales del concepto de asociatividad en los productores
hortícolas
En
este apartado se muestran los resultados del análisis cualitativo a las
respuestas de la entrevista semiestructurada, dadas por los productores hortícolas
del municipio de Sogamoso, situado en el centro-oriente del departamento de Boyacá en Colombia.
3.1 Análisis
cualitativo sobre el conocimiento general del concepto de asociatividad
La asociatividad, es vista como un mecanismo
mediante el cual las organizaciones unen voluntades, iniciativas y recursos,
alrededor de objetivos comunes, con el propósito de ser más competitivas en el
mercado global. Esta categoría es analizada mediante tres subcategorías,
proceso asociativo, características y conceptos, como se evidencia en la Figura
II.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa Nvivo.
Figura II: Categorías de conocimiento de la
investigación
Se formuló la siguiente pregunta: ¿Qué conocimiento tiene usted acerca de la
asociatividad? Esta información es analizada mediante la matriz de
codificación del programa NVivo, que inicia la subcategoría
concepto observado; donde mencionan que este proceso de asociatividades lo
relacionan como un proceso importante para los pequeños productores, con el
ánimo de encontrar solución a problemáticas relacionadas con la
comercialización. Teniendo en cuenta que este aspecto es fundamental para
culminar el proceso, mencionan asuntos como la “intermediación e inversión”
como relevantes, si se lograra con éxito el proceso de asociación entre
productores; también manifiestan la importancia de “reunión de personas” y
mencionan la falta de “liderazgo” por parte de las personas que conocen más de
este tema.
Asimismo, tres
productores muestran total desconocimiento referente al tema de asociatividad,
tan solo 15 productores cuentan con algún tipo de conocimiento respecto al
tema, lo más relevante es que la toman como una agremiación de agricultores que
sirve para lograr un beneficio común. Dos de los entrevistados, la perciben
negativamente, puesto que resaltan algunas características como el “egoísmo e
individualismo” por parte de los agricultores del municipio. En general, los
productores del municipio de Sogamoso perciben la asociatividad
superficialmente, la ven más como un agrupamiento de personas para alcanzar un
bien común, pero desconocen las ventajas de lograr conformar con éxito una
asociación.
Igualmente, se indaga sobre el conocimiento que
adquirió de las entidades gubernamentales y fue compartido con otros
productores, lo cual se verifica en la siguiente Figura III.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura III: Diagrama de
comparación
Los productores coinciden en la importancia de la
asociatividad. En cuanto al conocimiento brindado, hacen énfasis en la voluntad
por parte de los productores; pero en el transcurso de las capacitaciones van
perdiendo el interés debido a la falta de recursos económicos para poder ejecutar
con éxito lo expuesto por los conferencistas. Además, relacionan la importancia
de las asociatividades con el crecimiento económico enfocado en la
comercialización.
Fuente: Elaboración
propia, 2020 con base en los resultados
del programa NVivo.
Figura IV: Mapa ramificado
En cuanto al crecimiento
de los productores, este se evidencia en la Figura V. Los productores revelan
que el crecimiento es limitado, puesto que los intermediarios se están quedando
con todas las ganancias, aunque algunos productores están posicionándose en
almacenes de cadena, las exigencias en cuanto al proceso de postcosecha son
altas y por esta razón ellos presentan limitaciones para enfrentar esta
situación.
Fuente: Elaboración
propia, 2020 con base en los resultados
del programa NVivo.
Figura V:
Nube de palabras sobre el crecimiento de los productores.
En lo relativo a las
características de la asociatividad, los entrevistados (E05; E06; E11; E12; y,
E18) manifiestan características semejantes donde mencionan la entrega del
producto a una cooperativa. Por ejemplo, E11 destaca la agremiación de las
personas; E5, la necesidad de crear un centro de acopio; y E6 relaciona la
colaboración que debe haber entre los productores. Igualmente, la percepción
que tienen los productores referentes a la asociatividad es buena,
especialmente, para manejar las buenas prácticas de labores culturales, el control
del manejo de los productos, pues se generaría más conocimiento sobre los
beneficios de la misma, sobre todo para la presentación de proyectos, así como conseguir
recursos económicos.
En sus respuestas se observa en la Figura VI, que
resaltan palabras como “asociaciones, asociación”, y que entidades como
AFROSUCOLOMBIA les han dado la oportunidad de participar en capacitaciones para
la conformación de asociaciones, las cuales pueden generar conocimiento
relacionado con los beneficios económicos que les traería el hecho de
asociarse; aunque los productores manifiestan la intención de realizar estos
procesos, en Colombia no es tan sencillo, debido a la fuerte competencia
presentada por los monopolios de comercialización que están conformados
actualmente.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura VI:
Nube de palabras sobre el conocimiento de los productores sobre la
asociatividad
b. ¿La asociatividad representa algún
crecimiento para los pequeños productores?
Mediante la siguiente nube de palabras del
programa NVivo12, en la Figura VII se expresa lo que los empresarios perciben.
Al respecto manifiestan que sí se puede dar un crecimiento importante para los
dueños de las fincas, pero que los terceros les generan dudas relacionadas con
los costos de producción; asimismo, no cuentan con suficiente información
relativa a los procesos de asociatividad, en eso ven una barrera, además, en la
poca credibilidad, pues manifiestan que sí puede haber cambios con este tema,
pero cambiar la cultura, así como creencias no es fácil y menos para la gente
del campo.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura VII: Nube de palabras sobre la percepción del crecimiento
para los pequeños productores
En cuanto al sentimiento, los productores muestran
esperanza, hacen énfasis en la importancia de la asociatividad, que es buena
para el crecimiento económico dada la vinculación de la gente y el aprendizaje
que entre ellos pueden compartir, especialmente, en el manejo del proceso,
concretamente en los “abonos”, tal como se puede observar en la Figura VIII.
Fuente: Elaboración
propia, 2020 con base en los resultados
del programa NVivo.
Figura VIII: Nube de palabras sobre el sentimiento que
expresan los productores sobre la asociatividad
3.4.
Actitud de los productores hortícolas frente a la asociatividad
Para esta categoría se resaltaron
los siguientes nodos, como se muestra en la Figura IX. En lo relativo a la
inversión se preguntó: ¿Qué tipo de apoyo de financiación ha tenido? Como se
evidencia en esta zona de productores, hay algunos que son nuevos en el proceso
y aún no han recibido ningún tipo de beneficio económico, por otro lado, los productores
E8, E9, E10 y E11, indican que el apoyo es para la tecnificación y mejoramiento
de los cultivos; y según los productores E14 hasta E20, la inversión la
utilizan para compra de plántulas e insumos para el cultivo.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con
base en los resultados del programa NVivo.
Figura IX: Categorías de
actitud de la investigación
En cuanto a la recuperación de
la inversión, se interroga sobre el tipo de recuperación de la inversión, y en
sus respuestas predomina lo indicado en la Figura X. El productor manifiesta
que la inversión se puede recuperar a corto plazo, puesto que cada uno de ellos
haría un aporte económico, el cual cree que se puede reintegrar fácilmente.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura X: Nube de
palabras de la recuperación de la inversión
La actitud que estos productores muestran
referente al proceso de asociatividad es positiva, están conscientes de la
importancia, aunque hay algunos sentimientos de rechazo, puesto que no confían
entre ellos mismos, el tema del egoísmo se resalta, hay un sentimiento negativo
hacia el Gobierno, destacan el bajo apoyo que hay para el sector agropecuario.
En cuanto al sentimiento que les genera hacer la inversión para el cultivo,
manifiestan que es positivo, puesto que ellos son conscientes de la importancia
de mejorar la calidad de los insumos, plántulas y la tecnificación de las
fincas.
3.5. Acción
de la asociatividad para los productores hortícolas
Para esta categoría se resaltan los siguientes nodos
que se muestran en la Figura XI. En relación con otros productores,
específicamente en encuentros, experiencias, conocimiento y percepción, los
productores indican que las reuniones entre ellos son escasas, normalmente
trabajan aisladamente, pero piden colaboración a la alcaldía y la
gobernación.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con
base en los resultados del programa NVivo.
Figura XI: Categorías de acción de la investigación
La percepción que tienen los productores sobre
la asociatividad se refleja en la Figura XII, en la cual manifiestan que es
bueno, siempre y cuando el Gobierno los apoye en capacitación en temas como
manejo de suelos, mercadeo, parámetros relacionados con la asociatividad y en
incentivos económicos. Adicionalmente, declaran que sería “maravilloso y
rentable” para los productores, porque mejoraría la rentabilidad de los
cultivos; hacen hincapié en que en las veredas indagadas se necesita de una asociación
seria con un buen liderazgo para que se pueda llevar a cabo bien el proceso de
asociación.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura XII:
Nube de palabras sobre la
percepción de la asociatividad por los productores
Acerca de las recomendaciones, los productores mencionan
lo indicado en la Figura XIII, en la cual resaltan que sería bueno dar
capacitaciones para formación de los productores en diversos temas como
mercadeo, producción, suelos, entre otros aspectos. Asimismo, que el Gobierno
preste más atención al sector agropecuario; así como que se reconozca el valor
de la labor del campesino, puesto que este es indispensable para garantizar la
soberanía alimentaria.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en los resultados del
programa NVivo.
Figura XIII: Nube de palabras sobre las recomendaciones respecto a la
asociatividad
Conclusiones
Con el desarrollo de la
investigación se comprendió, a través de las representaciones sociales, que los
productores hortícolas están dispuestos a intentar el proceso de asociatividad,
recalcando la importancia de asociarse, específicamente para mejorar las
labores culturales y los canales de comercialización, con el propósito de
disminuir la intervención de los intermediarios.
En lo relativo al conocimiento,
se demuestra que estos productores carecen de información relacionada con el
tema de asociatividad. Y dentro de las causas de este fenómeno, según ellos
mismos lo expresaron, están la falta de capacitación, la falta de compromiso
por parte de entidades gubernamentales para liderar estos métodos, y los bajos
ingresos económicos para enfrentar los cambios que deben asumir los
propietarios de los huertos, para ejecutar con éxito estos procesos.
En resumen, la actitud
que estos productores presentan es positiva, puesto que están dispuestos a capacitarse
para adquirir el conocimiento; específicamente, destacan las ventajas y las
fortalezas que esta teoría trae para los pequeños productores. Mencionan la
importancia en cuanto a que las entidades del Estado asuman el compromiso de
ofrecer financiamiento económico, puesto que la falta de este financiamiento es
una de las barreras más fuertes a las que debe enfrentarse el sector
agropecuario; porque, aunque tengan la motivación de asociarse, es muy compleja
la situación dado que la falta de apoyo gubernamental afecta negativamente
estas intenciones.
Finalmente, se concluye
que es necesaria y posible la asociación entre los productores hortícolas,
debido a que, aunque tienen un escaso conocimiento del tema, sin embargo,
presentan una actitud de esperanza para lograr constituir una asociación que
les permita mejorar los procesos de labores culturales y posicionar los
productos en el mercado nacional.
Agronet
(2019). Estadísticas agropecuarias. Agronet. https://www.agronet.gov.co/estadistica/Paginas/home.aspx
Alcalá,
J. (2019). Los modelos asociativos en el incremento de la competitividad de
las empresas de desarrollo de software en Colombia [Tesis de maestría, Universidad Nacional de Colombia]. https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/69677
Arciga,
S., Bautist, A., Dude, C., González, M. A., Javied,
M. D. L. L., Juárez, J., Mendoza, J.,
Ramos, E.,
Rodríguez, S.
I., Álvarez, J., y Martínez, G.
A. (Eds.) (2004). Del pensamiento social a la participación: Estudios
de psicología social en México. Sociedad Mexicana de Psicología Social, A. C
(SOMKPSO). UNAM.
Ayala,
M. (2005). Las asociaciones de municipios en Colombia: el marco normativo
frente a la realidad institucional. Revista Opera, 5(5), 45-54.
Banchs, M. A. (2000). Aproximaciones procesuales y
estructurales al estudio de las representaciones sociales. Papers on Social
Representations, 9, 3.1-3.15
Berger, P. L., y Luckmann, T. (1986). La construcción social de la
realidad.
Amorrortu Editores.
Bonilla-Castro,
E., y Rodríguez, P. (2005a). Más allá del dilema de los métodos: La
investigación en ciencias sociales. Grupo Editorial Norma.
Bustamante, S. (2007).
Asociaciones de municipios de Colombia. Su importancia, aproximaciones a un
diagnóstico, propuestas para su fortalecimiento, casos seleccionados. Federación
Colombiana de Municipios.
Cáceres, C. M. (2017). Asociatividad:
Una solución moderna para enfrentar este mundo globalizado. Universidad del
Bio-Bio.
Caicedo, J. C., Puyol, J. L.,
López, M. C., y Ibáñez, S. S. (2020). Adaptabilidad en el sistema de producción
agrícola: Una mirada desde los productos alternativos sostenibles. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(4),
308-327. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i4.34665
Condía,
S. N. (2016). Plan de Desarrollo Municipal ‘’Sogamoso Incluyente’’ 2016-
2019. Alcaldía de Sogamoso. https://sogamosoboyaca.micolombiadigital.gov.co/sites/sogamosoboyaca/content/files/000061/3036_plandesarrollomunicipalsogamosoincluyente.pdf
Corporación
Colombia Internacional - CCI (2006). Plan Nacional Hortícola. CCI. https://fdocuments.ec/document/plan-nacional-horticola.html
Departamento
Administrativo Nacional de la Economía Solidaria - DanSOCIAL (2007). Cartilla sobre asociaciones, corporaciones,
fundaciones y redes de voluntariado. DanSOCIAL. https://www.alcaldiabogota.gov.co/BJV/consulta/detalleLibro.jsp?licdoc_id=2015
Gutiérrez
G. E. (2007). De las teorías del desarrollo al desarrollo sustentable. Historia
de la construcción de un enfoque multidisciplinario. Trayectorias, IX(25),
45-60.
Heidegger,
M. (2005). Ser y tiempo. Editorial Universitaria.
Jodelet,
D. (1986). La representación social: Fenómenos, conceptos y teorías. En S.
Moscovici (Ed.), Psicología social II. Pensamiento y vida social (pp.
469-493). Ediciones Paidós Ibérica.
Jodelet, D. (2008). El movimiento de retorno al sujeto y
el enfoque de las representaciones sociales. Cultura y Representaciones
Sociales,
3(5), 32-63.
Krause,
M. (1995). La investigación cualitativa: Un campo de posibilidades y desafíos. Revista
Temas de Educación, (7),
19-35.
Ministerio
de Agricultura y Desarrollo Rural (2018). Resolución
No 464 de 2017. Por la cual se adoptan los Lineamientos Estratégicos de
Política Pública para la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria y se
dictan otras disposiciones. Diario Oficial No. 50.505. https://www.redjurista.com/Documents/resolucion_464_de_2017_ministerio_de_agricultura_y_desarrollo_rural.aspx#/
Molina,
E., y Victorero, E. (2015). La
agricultura en países subdesarrollados. Particularidades de su financiamiento. CLACSO.
Montaña,
Z. E. (2016). Estudio de mercado para los productos hortícolas del Programa
de Agricultura Familiar en el municipio de Duitama [Tesis de pregrado, Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia]. https://repositorio.uptc.edu.co/bitstream/001/1932/1/TGT-460.pdf
Moscovici,
S. (1979). El psicoanálisis, su imagen y su público. Editorial Huemul S.
A.
Preciado, J. D., Alcívar, E.
E., Prado, A. E., y Guerra, K. S. (2021). Condiciones de mercado para la
demanda nacional del Sacha Inchi en Ecuador. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVII(1), 290- 301. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i1.35314
Rosales,
R. (1997). La asociatividad como estrategia de sobrevivencia de las pymes.
Cambios estratégicos en las políticas industriales. Revista Capítulos, (51). http://www.geocities.ws/webhugo2001/Electiva_2/Foro/local12.htm
Serrano,
A., Puentes, G., y Cleves-Leguizamón, J. A. (2020). Representaciones sociales
de los productores de ciruela (Prunus
domestica L.) var. Horvin, en el departamento de Boyacá, Colombia. Revista
Espacios, 41(25), 238-253.
Unidad Administrativa Especial de
Organizaciones Solidarias (2015). Aspectos
básicos de las cooperativas agropecuarias. Colombia. https://www.ilo.org/global/topics/cooperatives/publications/WCMS_644697/lang--es/index.htm
Unidad Administrativa Especial
de Organizaciones Solidarias (2018). Apuntes
para el fomento de la asociatividad solidaria y el logro de los objetivos de
desarrollo sostenible. UAEOS - CIRIEC Colombia. https://ciriec-colombia.org/wp-content/uploads/2019/05/Libro-Asociatividad-Solidaria-Final-comprimido-1.pdf
Vélez,
O. I., Beltrán, J. A., López, J. A., y Arias, F. J. (2019). Asociatividad
empresarial y liderazgo ambidiestro como generadores de innovación. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXV(2),
51-72.
* Doctora en Administración. Docente Investigadora de la Escuela de
Administración de Empresas Agropecuarias en la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia,
Colombia. E-mail:
ana.serrano@uptc.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0579-5722
**
Doctorante en Administración por la Universidad del Valle. Docente de la Escuela de Administración de
Empresas en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia, Colombia. E-mail: marthastella.martinez@uptc.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0341-1318
***
Magister en Administración. Docente de la Escuela de Administración de Empresas
en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Colombia. E-mail: sandra.tiuzo@uptc.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8012-8693
**** Magister en Administración. Docente de la Escuela de Administración de Empresas en la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Colombia. E-mail: derly.pineda01@uptc.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8688-4251
Recibido: 2021-05-20 · Aceptado:
2021-08-07