Turismo
comunitario en Ecuador: Apuntes en tiempos de pandemia
Loor
Bravo, Lucía*
Plaza
Macías, Nila**
Medina Valdés, Zoe***
Resumen
La
pandemia del COVID-19 ha afectado notablemente la actividad turística; son graves
las consecuencias económicas y sociales para los países dependientes de ese
sector. En Ecuador el turismo es importante para el desarrollo;
el gobierno ha propuesto reactivarlo promoviendo el turismo nacional. Este
artículo pretende reflexionar sobre los retos de la
actividad turística en Ecuador, en general, y del turismo comunitario, en
particular, en tiempos de pandemia. El método dialéctico-materialista se
utilizó para analizar las relaciones dialécticas entre las
dimensiones del desarrollo y aplicarlas al turismo comunitario, superando el
positivismo que identifica a esa actividad básicamente como una fuente de
ingresos; el análisis y la síntesis se aplicó a la revisión documental para
llegar a generalizaciones. Los
resultados resaltan la importancia de: Potenciar el turismo consciente relacionado con el desarrollo humano sostenible y el
Buen Vivir; reconocer la relación entre salud y destino seguro; desarrollar el
turismo comunitario, reconociendo el perfil del turista post COVID-19. Se
concluye, que es necesario repensar la forma de concebir y hacer turismo; el
turismo comunitario debe analizarse en su relación con los problemas
estructurales del país; deberá ser sostenible en todas sus dimensiones e
inclusivo, para que constituya un factor del desarrollo nacional.
Palabras clave: Turismo
sostenible; turismo comunitario; desarrollo humano; efectos sociales y
económicos; pandemia.
Community tourism in Ecuador: Notes in times
of pandemic
Abstract
The COVID-19 pandemic has
significantly affected tourism activity; the economic and social consequences
for the countries dependent on this sector are serious. In Ecuador tourism is
important for development; the government has proposed to reactivate it by
promoting national tourism. This article aims to reflect on the challenges of
tourism activity in Ecuador, in general, and community tourism, in particular,
in times of pandemic. The dialectical-materialist method was used to analyze
the dialectical relationships between the dimensions of development and apply
them to community tourism, overcoming the positivism that identifies this
activity basically as a source of income; the analysis and synthesis was
applied to the documentary review to arrive at generalizations. The results
highlight the importance of: Promoting conscious tourism related to sustainable
human development and Good Living; recognize the relationship between health
and safe destination; develop community tourism by recognizing the profile of
the post-COVID-19 tourist. It is concluded, that it is necessary to rethink the
way of conceiving and doing tourism; community tourism must be analyzed in
relation to the structural problems of the country; it must be sustainable in
all its dimensions and inclusive, so that it constitutes a factor in national
development.
Keywords: Sustainable tourism; community tourism; human development; social and
economic effects; pandemic.
Introducción
El turismo
constituye un importante factor en
los procesos de desarrollo de
muchos países. Concerniente a toda
actividad que se encuentra relacionada con las personas y sus motivaciones,
generalmente asociadas al descanso, ocio, así como al interés o deseo de conocer
nuevos lugares, presentándose
como una oportunidad para las regiones (Zambrano, Alejo y Zambrano, 2019;
Chinchay-Villareyes, et al., 2020). El carácter dinámico de ese sector lo convierte en significativa fuente
de ingresos y de empleos. Sus múltiples vínculos con el resto de las
actividades económicas favorecen la creación de encadenamientos productivos, puesto
que demanda una gran variedad de bienes y servicios, entre otros efectos
positivos. Sin embargo, puede provocar afectaciones ambientales, diferenciación
social y territorial, entre otras.
Para las
sociedades subdesarrolladas, dinamizar ese sector como factor de desarrollo socioeconómico,
ha significado un reto considerable al enfrentar las condiciones en que
transcurre esta actividad en el plano internacional bajo el control de grandes
empresas transnacionales. El reto es mayor en el caso de las comunidades
dedicadas al turismo comunitario, que deben afrontar la competencia desleal,
satisfacer los crecientes requerimientos del turista, y a la vez preservar sus
recursos naturales e identidad cultural como principales atractivos.
Esa ha sido la
realidad a enfrentar por muchos de los países de América Latina y el Caribe, previo
a la pandemia originada por la COVID-19. A partir de esta, el mundo se
encuentra en un contexto hasta entonces inédito, mostrando alarmantes cifras
que han superado los 40 millones de contagiados y más de 1.1 millones de fallecidos,
con tendencia al incremento, según datos emitidos el 18 de octubre de 2020 por World Health Organization (WHO, 2020).
Tal situación,
ha sido determinante en que la actividad turística se
haya detenido temporalmente desde abril de 2020, luego de un período de dinamismo marcado por un crecimiento aproximado
del 10% anual del arribo de turistas a la región a partir del año 2016, según
expresa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2020a). Ello trae consigo indudables
consecuencias negativas para las economías regionales, en general, y para las comunidades
locales, en particular.
La CEPAL (2020b), avizora un escenario de decrecimiento económico (con una tasa de crecimiento del PIB negativa
equivalente a -5,3%); incremento del desempleo a 11,5%,
es decir, un 3,4% por encima del 2019, afectando a 37,7 millones de personas. En
relación a ello, proyecta un aumento de 45,4 millones de personas en situación
de pobreza alcanzando los 230,9 millones, el 37,3% de la población regional. Dentro
de ese grupo, señala un incremento de 28,5 millones de personas en pobreza
extrema, llegando a los 96,2 millones en 2020, equivalente al 15,5% de la
población latinoamericana. Respecto a la desigualdad, la CEPAL (2020c) pronostica
un incremento expresado en un aumento del Índice de Gini entre el 0,5% y 0,6%.
Entre los canales de
afectación de la región está la caída en la demanda de
servicios de turismo, uno de los sectores más afectados cuya recuperación
depende de la apertura de las fronteras a nivel mundial. Se pronostica que en
2020, se registraría una reducción entre un 20% y un 30% en el número de
llegadas de turistas en el mundo. Ello tendría un impacto particular sobre las
micro y pequeñas empresas, las cuales representan el 99% de las empresas y el
77% del empleo en el sector de hoteles y restaurantes (CEPAL, 2020d).
En relación a lo anterior, la CEPAL
(2020a) señaló que “el colapso de las llegadas internacionales ha puesto de
relieve la necesidad de diversificación y ha llevado a varios países a promover
el turismo interno para aumentar la resiliencia ante los choques” (p.9).
Ecuador, es un país que formalmente ha reconocido la
importancia del turismo, en general, y del turismo comunitario, en particular, en
función del desarrollo de la nación. Ello consta en documentos oficiales, tales
como: El Plan Estratégico del Turismo de Ecuador; Ecuador potencia turística; Plan
Estratégico Institucional 2009-2021 y Plan Nacional de
Turismo 2030, emitidos por el
Ministerio de Turismo de Ecuador (MINTUR, 2007;
2015; 2019a; 2019b, respectivamente).
Asimismo,
ha sido incluido en los Planes
Nacionales de Desarrollo emitidos por la Secretaría Nacional de Planificación y
Desarrollo (SENPLADES, 2009; 2013), fundamentalmente los correspondientes a los períodos
2009-2013 y al 2013-2017. Considerado uno de los sectores
estratégicos, se inscribe en el cuarto eje de la Estrategia Nacional para el
cambio de la Matriz Productiva (SENPLADES, 2012).
Al respecto, entre las principales líneas de acción está:
“Promover redes sinérgicas y
complementarias productivas en el territorio rural, relacionadas con la
agroindustria, el turismo comunitario y los bosques comunitarios, que generen a
la población empleo y oportunidades sustentables a largo plazo” (SENPLADES, 2013, p.400).
En
correspondencia con lo anterior, el
Gobierno de la Revolución Ciudadana, para promocionar a Ecuador como destino
turístico, lanzó la Marca País el día 1 de abril de 2014 en 19 ciudades del
mundo (MINTUR, 2015). Por varios años, esa actividad ha mantenido un
comportamiento positivo, de modo que el turismo ha llegado a significar alrededor del 10% en las exportaciones
de bienes y servicios del país (CEPAL, 2020a); entre los años 2011 y 2016 se crearon
37.975 empleos como promedio anual, de los cuales el 67,5% le correspondía a mujeres
(MINTUR, 2017).
En las condiciones actuales, en que a la crisis
económica que acontece a nivel internacional se le añade un nuevo y
significativo elemento, la pandemia, es necesario reflexionar sobre los retos
que le impone a la actividad turística en Ecuador, en general, y al turismo
comunitario, en particular. Es ese el objetivo del presente artículo.
Además de las
fuentes oficiales consultadas, entre las que destaca a nivel regional la CEPAL,
y en el plano nacional el Ministerio del Turismo de Ecuador, el antecedente
inmediato de este trabajo lo constituye la investigación doctoral, El Turismo
Comunitario: Factor de desarrollo socioeconómico en Ecuador. Caso de estudio:
Comunidad Agua Blanca, Puerto López (Loor,
2019).
Se consideraron en
lo específico al turismo comunitario, obras que tributan al enfoque
multidisciplinario; en ese sentido, Prieto (2008);
Roux (2013); y Burbano (2010), analizan el turismo indígena desde la
visión del desarrollo sostenible; Cabanilla y
Garrido (2018), lo investigan desde la perspectiva socio-espacial del
territorio; Reyes (2015), lo aborda desde
el ámbito empresarial como motor estratégico para el desarrollo. Asimismo, han
sido considerados trabajos recientes que abordan el impacto de la pandemia
sobre el sector turístico y marcan posibles pautas a seguir para lograr un
turismo sostenible (Martínez-Sala, 2020; Korstanje, 2020;
Félix y García, 2020).
En el ámbito metodológico, se consideran las
relaciones dialécticas existentes entre las diversas dimensiones del desarrollo,
lo cual supera el positivismo prevaleciente con relación al tema, que identifica
a la actividad turística básicamente como una fuente de ingresos. Con un enfoque holista, se reconoce la necesidad de potenciar
el turismo comunitario a partir de la concepción del desarrollo humano promovida
por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a partir de
1990; colocar al hombre en el centro del proceso de desarrollo, generar
igualdad de oportunidades y garantizar las posibilidades reales de acceso a
ellas, constituye un elemento importante a tener en cuenta con relación al
turismo comunitario.
Asimismo, se ha de
considerar el desarrollo sostenible, identificado con la Comisión Mundial de
Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD, 1987). La dimensión ambiental y la equidad
intergeneracional, son elementos significativos en el desarrollo de las
comunidades basada en actividades relacionadas con la naturaleza, con vistas a
lograr un turismo local sostenible.
De esta manera, se
adopta una posición contraria al economicismo convencional, que promueve
actividades productivas o de servicios en función de las ventajas comparativas
del país o el territorio, y que finalmente, se expresan en una competitividad
espuria. La visión crítica de las relaciones que se establecen en torno al
turismo comunitario en Ecuador, permite identificar posibles puntos a
considerar en una agenda de discusión en torno al mismo en el país como factor
de desarrollo socioeconómico; la diferenciación entre lo estructural y lo
coyuntural resulta indispensable para tales propósitos.
1. Ecuador: Elementos teóricos del turismo comunitario
En
Ecuador, en la medida que se fue desarrollando el sector turístico bajo la
modalidad de turismo tradicional, fue emergiendo el turismo alternativo. En
ello influyeron, en el plano internacional, las tendencias mundiales
relacionadas con el desarrollo sostenible; y en el plano nacional, los
esfuerzos de las comunidades por atraer turistas como forma de solventar la
crisis económica, el desempleo y los bajos ingresos de sus moradores.
Vinculado
al turismo alternativo, surgió en la década de 1980 una nueva forma de gestión
de esta actividad, el turismo comunitario. Este ha significado una vía de
desarrollo para las comunidades locales asentadas en territorios ancestrales, marcados
por los efectos devastadores de las políticas neoliberales que incentivaron el
extractivismo de los recursos naturales en sus territorios. Además, ha
constituido un medio para que las poblaciones indígenas y campesinas aseguren
la autogestión del territorio y el aprovechamiento de los recursos, consolidando
a través de la autodeterminación, su lugar en el Estado y en el mercado.
El
turismo alternativo, y el comunitario, como una de las modalidades en que este
se expresa, encontraron a partir de la Constitución del 2008, un respaldo legal
y un contexto propicio para su desarrollo. La declaración del carácter social y
solidario del sistema económico ecuatoriano constituyó una base objetiva para
ello.
Si
se vincula la Economía Solidaria –en su condición de formas alternativas de
hacer economía, basadas en la solidaridad y el trabajo- a la actividad
turística en las comunidades, es posible guiar las acciones de los actores
locales en su lucha contra la pobreza y la reivindicación de la identidad
local, mediante fuertes lazos de solidaridad.
En ese sentido, en la promoción del turismo alternativo ha influido la
filosofía ancestral del Buen Vivir. Al respecto, Coraggio (2011) destaca que
ello incluye:
(…) asumir y disfrutar de conductas que son solidarias con
las condiciones de buena vida de los otros, rechazando la indiferencia
individualista que propician el utilitarismo posesivo estrecho, así como las
tendencias a una diferenciación destructiva del otro, si es que no autodestructiva.
(p. 27)
En el Cuadro 1, que se presenta a
continuación, se pueden observar los principios que son comunes a la Economía
Popular y Solidaria (EPS) y al turismo comunitario. Entre ellos, destacan la
promoción de valores en defensa de los intereses colectivos, el enfoque
inclusivo, la distribución equitativa, la armonía con la naturaleza y la
defensa de la identidad.
Cuadro 1
Elementos comunes de la Economía Popular y
Solidaria (EPS) y el turismo comunitario
Principios EPS |
Turismo Comunitario |
Búsqueda del Buen Vivir y del Bien Común |
Buen Vivir de las comunidades (armonía, igualdad, equidad
y solidaridad) |
Prelación del
trabajo sobre el capital y de los intereses colectivos sobre los individuales |
Iniciativa, creatividad,
aprendizaje, trabajo en equipo, autoempleo, ingresos complementarios |
Equidad de género |
Inclusión mujer, jóvenes y adultos mayores |
Respeto a la
identidad cultural |
Refuerza identidad
colectiva y sentido de pertenencia |
Autogestión |
Empoderamiento |
Responsabilidad
social y ambiental, solidaridad y rendición de cuentas |
Manejo responsable
de los recursos naturales y culturales, consenso |
Distribución equitativa de los beneficios |
Distribución equitativa y justa |
Fuente: Elaboración
propia, 2020 a partir de Loor (2019).
En
el marco de las comunidades ecuatorianas, economía solidaria y turismo
comunitario se complementan y condicionan mutuamente. Existe entre ellos, una relación
dialéctica, de modo que constituyen una vía para la trasformación de las comunidades
y la construcción del Buen Vivir. Este último, fue potenciado con la llegada al
poder del Gobierno de la Revolución Ciudadana, con el propósito de realizar
cambios estructurales en el país, no sólo de índole económica sino también
social y política.
La
Carta Magna del Ecuador, establece como un deber del Estado: “Planificar el desarrollo nacional,
erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la redistribución
equitativa de los recursos y la riqueza para acceder al buen vivir” (Asamblea Nacional Constituyente, 2008, p.23). El
buen vivir significa que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades,
gocen efectivamente de sus derechos y ejerzan sus responsabilidades en el marco
de la interculturalidad, el respeto a sus diversidades y la convivencia armónica
con la naturaleza.
El
turismo comunitario, incluye los principios de cohesión social alrededor de un
objetivo común, propiciando la autogestión, de forma que los miembros de la
comunidad asuman el protagonismo que les corresponde en su planificación,
operacionalización, supervisión y desarrollo; fortaleciendo las prácticas
democráticas, la participación y la cooperación, entre los miembros de la
comunidad. Son varios los ejemplos que muestran esa relación positiva; al
respecto, valdría citar la Comunidad Agua Blanca, del cantón Puerto López
(Loor, 2019).
Sin
embargo, tal propósito no se cumple sólo con el accionar de las comunidades; se requieren alianzas público-privadas
bajo la rectoría del MINTUR, que actúen basadas en un sistema integral de información
turística para facilitar la toma de decisiones en todos los niveles, desde el
nacional, institucional hasta la comunidad. Entre
estas se encuentran: Los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD)
parroquiales, municipales y provinciales, conjuntamente con el sector privado y
comunitario, a través de las cámaras de turismo, los gremios y las comunidades
locales.
2. Elementos
para una concepción del turismo comunitario postpandemia
Las
transformaciones a realizar tanto en el plano internacional, regional como
nacional, ya sean de mayor o menor alcance, deben partir de una adecuada
interpretación del contexto a enfrentar. En este sentido, los problemas
existentes a nivel internacional no deben ser asumidos como resultantes de una situación
sanitaria. Esta ha sido un catalizador de los graves problemas estructurales
existentes, ante los cuales la capacidad de respuesta de los diferentes países ha
sido diversa, en dependencia del modelo socioeconómico correspondiente, aunque su
exacerbación ha estado en relación con el predominio de modelos neoliberales en gran parte del mundo.
La búsqueda de soluciones
a los problemas que afectan a los países subdesarrollados, entre ellos Ecuador,
requiere discernir entre lo estructural y lo coyuntural; sólo así podrá actuarse
sobre las causas que los generan. De ello depende, además, el diseño de
políticas para enfrentarlos.
La drástica afectación de la actividad
turística, exige una reflexión minuciosa de las condiciones en las que esta actividad
se desarrolla; requiere una mirada a sus políticas y modelos de gestión, con
consecuencias en general, en los procesos de desarrollo nacional, y en
particular, en la vida de las comunidades. Tal como plantea Martínez-Sala
(2020), “la moratoria
concedida por esta pandemia debe servir para transformar finalmente el modelo
turístico bajo la premisa de un crecimiento sostenible y responsable” (p.5-6). Su tratamiento, demanda de sólidos
aportes teóricos y prácticos, que impacten no solamente en el desarrollo del
turismo sino en las diferentes áreas de la vida del ser humano, tanto individual
como colectivamente.
En este sentido, la
afectación que sufre el turismo en Ecuador no debe ser identificada únicamente
con la coyuntura vinculada a la pandemia; debe considerarse el turismo en su
relación con problemas estructurales que afectan a la nación. Estos no tendrán
una solución automática y definitiva en la reactivación de la actividad
turística, aunque el turismo puede contribuir a paliar algunos de ellos; a la
vez, los problemas existentes constituyen limitantes para el desarrollo de
dicha actividad.
Al respecto, se ha de
destacar la no superación de la estructura productiva del país con gran peso de
productos primarios y alta dependencia de la importación de manufacturas; el
insuficiente financiamiento así como los problemas de infraestructura; los
bajos niveles de desarrollo científico técnico; el alto peso del capital
extranjero que compite ventajosamente con el nacional; la concentración de la
propiedad y la correspondiente inequidad social, acompañadas de los niveles de
pobreza existentes, entre otros. Solo con estrategias de desarrollo se hallarán
soluciones, mientras se aprovechan los beneficios del sector turístico en favor
del desarrollo de la nación.
Para la recuperación, se hace necesario
proporcionar estímulos financieros, aplicar políticas fiscales favorables,
avanzar en la digitalización, flexibilizar el régimen de visado, impulsar el marketing
y brindar información que incremente la confianza de los consumidores, según
declara la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2020).
Considerando el peso que
tiene el turismo en la economía de Ecuador –la tercera fuente de ingresos no
petroleros, después del banano y el camarón- y que la actividad turística, en
general, integra una gran variedad de bienes y servicios, muchas veces
dependientes de la oferta internacional, la recuperación post COVID-19 requerirá
de acciones encaminadas a favorecer la diversificación y articulación
productiva.
Ello compensaría, las afectaciones
del turismo con un mayor peso de otros sectores en el PIB nacional. Además, permitiría
encadenamientos internos en función de reactivar la actividad turística y
contrarrestar la dependencia de importaciones. Téngase en cuenta que la
Organización Mundial del Comercio (OMC), ha pronosticado una reducción notable
del comercio mundial, entre 12,9% y 31,9%, mientras que la OMT avizora una
contracción de hasta un 30% de esa actividad. Su recuperación, aunque limitada,
deberá descansar en el capital nacional, dada la posible disminución mundial de
la inversión extranjera directa, prevista entre 30% y 40%, según información publicada
por United Nations Conference on Trade
and Development (UNCTAD, 2020).
Mientras no se logre
vencer la pandemia en el plano internacional, pero teniéndola controlada en el
plano nacional, deberá potenciarse en mayor medida la actividad turística
dirigida a turistas nacionales –algo que está promoviendo Ecuador desde el mes
de agosto-. Con tales fines, cualquier modalidad que se adopte en la
dinamización de la actividad turística, requiere necesariamente del control de la
situación epidemiológica a nivel nacional.
Es imprescindible, la
aplicación de los debidos protocolos médicos y especialmente, mantener el
distanciamiento social. El MINTUR entregó Protocolos de Bioseguridad de
Alojamiento, Alimentos y Bebidas, así como Agencias de Viajes, con vistas a una
exitosa reactivación turística. Esta es una actividad que favorece el contagio
y son las comunidades, sobre todo las indígenas, las más vulnerables ante la
enfermedad, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2020). Hasta el
3 de septiembre en la Amazonía ecuatoriana se registraron 2.911 contagiados, 92
fallecidos, de acuerdo con el reporte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE, 2020). Para ello, resulta crucial la integración de políticas;
entre las cuales destacan las concernientes a la salud, la capacitación y el financiamiento.
Sin perder de vista las
demandas del turista actual, se han de considerar otros
elementos que ganan importancia para hacer de un país, territorio o comunidad,
un destino turístico; al respecto, habría que mencionar un sólido sistema de
salud. Si se analiza la relación entre turismo y salud; por el lado de la oferta,
favorece el turismo de salud, mientras protege a la población vinculada directa
e indirectamente a esta actividad del posible contagio de enfermedades; en
tanto que, por el lado de la demanda, aun cuando se trate de otras modalidades
de turismo y no específicamente del turismo de salud, los indicadores
correspondientes a esta área podrían resultar significativos a la hora de
elegir un destino seguro. Tal como expresa la CEPAL (2020c):
(…) superar la actual
fragmentación, jerarquización y mercantilización de los sistemas de salud será
una de las enseñanzas que dejará la pandemia. Además, es urgente contar con
políticas de mayor alcance y profundidad para enfrentar los determinantes
sociales de la salud y, en particular, los requerimientos de salud alimentaria
y nutricional. (p.20)
En
la recuperación de la actividad turística en el país debería tener un peso
importante la reactivación del turismo comunitario. La multiplicidad de
comunidades existentes en la nación puede constituir -y de hecho lo ha sido previo
a la pandemia- un importante atractivo turístico.
En tal sentido, el turismo comunitario deberá orientarse al desarrollo sostenible de las comunidades, a la vez
que contribuya al desarrollo nacional. Es necesario concebirlo sobre la base de
cambios estructurales profundos, superando la visión restringida al crecimiento
económico o de simple paliativo a las precarias situaciones sociales. Ha de
superar el economicismo convencional, que promueve actividades productivas o de
servicios en función de las ventajas comparativas del territorio, y que
finalmente, se expresa en una competitividad espuria.
Es necesario desarrollar el turismo comunitario a
partir de integrar las concepciones del desarrollo humano y del desarrollo
sostenible, para lo cual existen bases como la Economía Social y Solidaria (ESS)
y la filosofía del Buen Vivir. En este sentido, Plaza (2019) expresó
que:
Existen
puntos de encuentro entre
la visión de ESS con la concepción del desarrollo humano y del desarrollo
sostenible, una vez que intenta colocar al hombre en el centro del proceso de
desarrollo, potencia la cooperación entre ellos y entre comunidades, a la vez
que procura producir con mayores niveles de productividad, pero en condiciones
de sostenibilidad. (p. 30-31)
En este complejo contexto, la recuperación de la actividad turística
pasaría por repensarla desde su propia concepción, en su esencia. En tal
sentido, el turismo que acontezca en el país, y específicamente en las comunidades
ecuatorianas, deberá ser un turismo consciente; basado en la responsabilidad
social, en la sostenibilidad vista en todas sus dimensiones (social, ambiental,
económica) y sobre todo, con un alto sentido de la ética. Aunque Ecuador
presentó la propuesta de turismo consciente en la XI
Conferencia Iberoamericana de Ministros de Turismo celebrada en 2011, en
tiempos de pandemia se impone retomarlo; tal como plantea la Organización
Mundial de Turismo (OMT, 2011), este es un concepto vivo, dinámico y en constante
construcción.
La
interconexión del turismo comunitario con el turismo consciente, es una
alternativa frente al modelo dominante de transnacionalización turística. Solo
así el turismo comunitario, puede ser una opción viable para transformar la situación
socioeconómica de las comunidades, con el fin de lograr un turismo local
sostenible. La sostenibilidad de los destinos debe orientarse hacia su cuidado y preservación,
pero también, garantizar los recursos económicos requeridos para ello (Martínez-Sala, 2020).
En este sentido, gana importancia
el tema de la gobernanza en relación al turismo. Korstanje (2020),
destaca que “la gobernanza se corresponde
con decisiones que diversos agentes y grupos toman alrededor de ciertos
objetivos. El conocimiento producido, y no la política, es la pieza fundamental
que articula la gobernanza en los destinos turísticos globales” (p.5).
El escenario actual, especialmente marcado por la
pandemia, podría ser propicio
para potenciarlo, pero solo es posible con voluntad política; lograrlo,
depende de una estrategia deliberada, no del libre comportamiento del mercado. Dentro de todo lo negativo que ha significado la
pandemia, abre un espacio para ello, lo cual también implica tomar conciencia del
lugar que le corresponde al hombre en el sistema del cual es parte esta actividad;
es momento de repensar la relación hombre-capital.
La situación
impone grandes retos, y debe ser aprovechada en función de grandes
transformaciones. Ello podría significar cambios drásticos a lo interno de las
economías subdesarrolladas, dentro de lo cual puede estar la forma de concebir
y hacer turismo. Después de la pandemia todo será diferente, como expresó Ramonet
(2020):
La humanidad está viviendo -con miedo,
sufrimiento y perplejidad- una experiencia inaugural (…). Descubriendo que la
historia es, en realidad, impredecible. Nos hallamos ante una situación
enigmática. Sin precedentes. Nadie sabe interpretar y clarificar este extraño
momento de tanta opacidad, cuando nuestras sociedades siguen temblando sobre
sus bases como frente a un cataclismo cósmico (...) Cuando todo termine la vida
ya no será igual. (p.1)
Tal como plantea Loor (2019), ha de ser un turismo en función del
desarrollo, por y para el hombre y no por y para el capital. Cualquiera de las
diferentes modalidades de la actividad
turística, como el turismo rural, ecológico, científico y de salud,
entre otras, ha de potenciarse, pero con la particularidad de ser un turismo
consciente.
Aun cuando se plantea en este marco de
análisis, que el turismo comunitario debe desarrollarse sobre la base de la
concepción del desarrollo humano y sostenible, debe ir respaldado por la
filosofía ancestral del Buen Vivir; esta, debe constituir su pilar fundamental
para que el turismo comunitario sea una verdadera alternativa de desarrollo
para las comunidades.
La defensa y promoción de la cultura
ancestral comunitaria, constituye la vía de enfrentar el individualismo
inherente a la concepción del desarrollo humano, que ha sido objeto de crítica
por diversos autores; se ha de tomar lo mejor de esta, colocar al hombre en el
centro del desarrollo, promover oportunidades, pero actuando sobre las
diferencias que limitan hacer uso de estas, de manera inclusiva, equitativa,
teniendo el Buen Vivir como base fundamental.
Tal como plantea la CEPAL (2020c), “ante las grandes brechas históricas
que la pandemia ha agravado (…) es el momento de implementar políticas
universales, redistributivas y solidarias con enfoque de derechos, para no
dejar a nadie atrás” (p.19). Considérese
que se proyecta un incremento del 3% del Gini de Ecuador en 2020, sin incluir
el efecto de las medidas para mitigar el impacto del COVID-19.
La situación actual, impone
retos a la competencia en cuanto a actividad turística se refiere. A las
demandas del turista actual, -más experimentado, independiente,
con mayor nivel cultural, más flexible, espontáneo, y que valora la calidad del
servicio, más que otros aspectos relacionados con los productos turísticos-
habría que integrar el perfil del turista post COVID-19.
El rediseño y gestión de la actividad, ha de
superar el turismo masivo vacacional, por sus nefastas consecuencias, de modo que
potencie los efectos positivos de esta actividad salvaguardando los derechos de
los turistas, así como de los ciudadanos de los destinos (Martínez-Sala, 2020). Se debe considerar que el
turista post COVID-19 prefiere el turismo local, el entorno natural, alejado de
las grandes urbes, lo cual puede ser aprovechado para potenciar el turismo
rural, y realizar actividades como cicloturismo y senderismo (Pelegrín, et al.,
2020).
Con relación a ello, ganan
importancia la capacitación del personal y los niveles de digitalización del
país, no solo en lo formal, sino en la utilización real para potenciar el
turismo y actividades afines. “Las
agencias de viaje (…) deberán repensar sus modelos de negocio y canales de
distribución y la migración hacia sistemas on line como opción más
válida para abaratar los costes operativos” (Félix y García, 2020, p.98).
Este turista,
con un perfil más digital, busca sus viajes a través de plataformas on line,
tiene más información sobre el destino turístico; sus prioridades se basan más
en las compañías que en el destino en sí; prefiere servicios personalizados,
evitando en lo posible el contacto con otras personas. Para ello, se requiere de
estrategias comunicacionales en el sector; la comunicación es esencial para
relacionar necesidades del turista con la satisfacción de las mismas (Navarro, et
al., 2020).
Con la finalidad de potenciar el turismo
comunitario en función del desarrollo nacional y territorial en sus múltiples
dimensiones, por encima del crecimiento económico, no debe asumirse una relación automática entre el
turismo comunitario y la diversificación de la producción nacional. El
incremento de la actividad turística, podría favorecer el aumento de
importaciones y no necesariamente dar lugar a encadenamientos productivos. Se
requiere la integración de políticas intersectoriales, en las que existan
sinergias entre la política social y la económica, con una orientación inclusiva,
antipobreza, uso eficiente de la tecnología así como en armonía con la
naturaleza.
El sistema de acciones que se diseñe debe responder
a las realidades y características de las comunidades donde tienen lugar. Debe
contribuir a potenciar la participación inclusiva de los pobladores de la comunidad,
superando la diferenciación etaria, étnica o de género, en la gestión del
turismo (Ordóñez y Ochoa, 2020); de modo que participen no solo en la actividad
concreta que realizan, sino también en la toma de decisiones y en la
distribución de los ingresos obtenidos, lo que conduce a la mejora de sus
condiciones de vida y fortalece el sentido de pertenencia (Loor, 2019).
Potenciar
el turismo para que retome su protagonismo en las economías nacionales en un
escenario post COVID-19, significa cambios profundos en su concepción y puesta
en práctica. Ello significa enfrentar la crisis, y como sostiene la CEPAL (2020c), para salir de ella es necesario
repensar el modelo de desarrollo y consolidar las dimensiones económicas, sociales,
ambientales y de gobernanza, en función de lograr un desarrollo sostenible sin
dejar a nadie atrás.
Conclusiones
El COVID-19 ha
provocado nefastas consecuencias sobre el sector turístico. Reactivarlo requiere
de profundas reflexiones sobre la forma en que ha sido concebido y gestionado; debe
ser analizado en su relación con los problemas estructurales que afectan a la
nación, no solo como resultado de una situación coyuntural.
El turismo que se potencie
en el país y específicamente en
las comunidades ecuatorianas, deberá superar el turismo de masas. Deberá ser consciente,
sostenible, responsable, basado en el desarrollo humano y el Buen Vivir. Solo así,
el turismo comunitario puede ser una opción viable para transformar la situación
socioeconómica de las comunidades y constituir un factor de desarrollo
nacional. Por lo tanto, no debe
ser concebido solo para el crecimiento económico, ni como simple paliativo a las precarias situaciones sociales.
Ha de estar en función del desarrollo, por y para el hombre, no por y para el
capital.
Finalmente, se deberá aprovechar las
demandas del turista post COVID-19 para lograr las sinergias necesarias en la
potenciación del turismo comunitario como factor de desarrollo, pero salvaguardando
tanto los derechos de los turistas como de los ciudadanos de los destinos.
Deberá tener una orientación inclusiva, antipobreza, con un uso eficiente de la
tecnología y en armonía con la naturaleza.
Asamblea Nacional Constituyente (2008). Constitución
Politica de la República del Ecuador. https://pdba.georgetown.edu/Parties/Ecuador/Leyes/constitucion.pdf
Burbano, A. (2010). El ecoturismo, una estrategia para el desarrollo sostenible
de las poblaciones locales (Tesis
doctoral). Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador, Quito, Ecuador.
Cabanilla, E. A., y Garrido, C. (2018). El
turismo comunitario en el Ecuador: Evolución, problemática y desafíos. UIDES.
Chinchay-Villarreyes,
S., Cango, J., Aldana, A. y Seminario, R. (2020). Estrategias de promoción para
el fomento del turismo religioso en Perú. Revista de Ciencias Sociales (Ve),
XXVI(3), 272-283. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i3.33247
Comisión Económica para América Latina y
el Caribe – CEPAL (2020a). Informes COVID-19. Medidas de recuperación del
sector turístico en América Latina y el Caribe: Una oportunidad para promover
la sostenibilidad y la resiliencia. Naciones Unidas. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45770/1/S2000441_es.pdf
Comisión Económica para América Latina y
el Caribe – CEPAL (2020b). Enfrentar los efectos cada vez mayores del
COVID-19 para una reactivación con igualdad: Nuevas proyecciones. Naciones
Unidas. https://www.cepal.org/es/publicaciones/45782-enfrentar-efectos-cada-vez-mayores-covid-19-reactivacion-igualdad-nuevas
Comisión Económica para América Latina y
el Caribe – CEPAL (2020c). El desafío social en tiempos del COVID-19. Naciones
Unidas. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45527/5/S2000325_es.pdf
Comisión Económica para América Latina y
el Caribe – CEPAL (2020d). Dimensionar los efectos del COVID-19 para pensar
en la reactivación. Naciones Unidas. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45445/4/S2000286_es.pdf
Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo - CMMAD (1987). Nuestro
Futuro Común. http://supervivir.org/archi02/des10.pdf
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador - CONAIE (14 de septiembre de 2020). Finaliza el estado
de excepción pero la pandemia continúa. Disposiciones de la CONAIE. https://conaie.org/2020/09/14/finaliza-el-estado-de-excepcion-pero-la-pandemia-continua-disposiciones-de-la-conaie/
Coraggio, J. L. (2011). Economía
Social y Solidaria: El trabajo antes que el capital. Ediciones Abya-Yala.
Félix,
A. G., y García, N. (2020). Estudio de pérdidas y estrategias de reactivación
para el sector turístico por crisis sanitaria COVID-19 en el destino Manta
(Ecuador). Revista Internacional de Turismo, Empresa y Territorio, 4(1),
79-103.
Korstanje, M. E. (2020).
El turismo en un mundo incierto: Desafíos para el siglo XXI en un contexto post
COVID19. Anais Brasileiros de Estudos Turísticos - ABET, 10(1,
2 e 3), 1-11. https://doi.org/10.34019/2238-2925.2020.v10.31397
Loor, L. (2019). El turismo comunitario:
Factor de desarrollo socioeconómico en Ecuador. Caso de estudio: Comunidad Agua
Blanca, Puerto López (Tesis doctoral). Universidad de La Habana, Cuba.
Martínez-Sala, A. M. (2020). ¡Hay turismo después del covid-19! Una crisis para la reflexión y el cambio. Desarrollo, Economía y Sociedad, 9(1), 43-53. https://www.jdc.edu.co/revistas/index.php/deyso/article/view/656
Ministerio de Turismo del Ecuador - MINTUR
(2007). Plan estratégico de desarrollo de turismo sostenible para Ecuador: “PLANDETUR
2020”. MINTUR. https://jorgepaguay.files.wordpress.com/2012/03/plandetur.pdf
Ministerio de Turismo del Ecuador - MINTUR
(2015). Proyecto Ecuador potencia turística. MINTUR. https://www.turismo.gob.ec/wp-content/uploads/2015/05/Documento-Proyecto-Ecuador-Potencia-Tur%C3%ADstica.pdf
Ministerio de Turismo del Ecuador - MINTUR
(2017). Política de turismo del Ecuador. MINTUR. http://www.competencias.gob.ec/wp-content/uploads/2017/06/a.-2017.-POLITICA-DE-TURISMO-DEL-ECUADOR.pdf
Ministerio de Turismo del Ecuador - MINTUR
(2019a). Plan Estratégico Institucional
2019-2021. MINTUR. https://www.turismo.gob.ec/wp-content/uploads/2020/03/PLAN-ESTRATEGICO-INSTITUCIONAL.pdf
Ministerio de Turismo del Ecuador - MINTUR
(2019b). Plan Nacional de Turismo 2030.
MINTUR. https://www.turismo.gob.ec/wp-content/uploads/2020/03/PLAN-NACIONAL-DE-TURISMO-2030-v.-final-Registro-Oficial-sumillado-comprimido_compressed.pdf
Navarro, F., Almaguer,
R., Moreno, F., y Hernández, N. P. (2020). Estrategias
comunicacionales en el sector turismo. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(1), 77-90. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i1.31312
Ordóñez, A.,
y Ochoa, P. (2020). Ambiente, sociedad y turismo comunitario: La etnia Saraguro
en Loja – Ecuador. Revista
de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(2),180-191. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i2.32433
Organización de las Naciones Unidas - ONU (2020). Informe
de política ONU / DESA # 70: El impacto de COVID-19 en los pueblos indígenas. ONU. http://www.pueblosynacionalidades.gob.ec/wp-content/uploads/2020/06/Informe-de-pol%C3%ADtica-ONU.pdf?fbclid=IwAR1xWFpGZrOMXhURE2X_h_iuAAKJs3NzYbnbBkRwptXm5hirpkMbgB_tny0
Organización Mundial del Turismo - OMT (30 de junio
de 2011). Turismo consciente, una propuesta
para amar la vida. UNWTO.
https://www.unwto.org/archive/americas/news/2011-06-30/turismo-consciente-una-propuesta-para-amar-la-vida
Organización Mundial del Turismo - OMT (1 abril de 2020).
La OMT lanza un llamamiento a la acción para la mitigación del impacto de la
COVID-19 en el turismo y la recuperación del sector. UNWTO. https://unwto.org/es/news/apoyo-al-empleo-y-a-la-economia-a-traves-de-los-viajes-y-el-turismo
Pelegrín,
N., Martínez, O., Pelegrín, A., y Zaballa, E. (2020). Senderismo como opción
para pequeñas ciudades patrimoniales en regiones turísticas: Trinidad de Cuba. Revista
de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(3), 231-243. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i3.33244
Plaza, N. (2019). La Economía Popular
y Solidaria en el desarrollo ecuatoriano (Tesis doctoral). Universidad de La Habana, Cuba.
Prieto, M. (2008). Rosa Lema y la misión
cultural ecuatoriana indígena a Estados Unidos: turismo, artesanías y
desarrollo. En C. De la Torre y M. Salgado (Eds.), Galo Plaza y su época
(pp. 157-191). FLACSO.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD
(1990). Desarrollo Humano. Informe 1990. PNUD. http://hdr.undp.org/sites/default/files/hdr_1990_es_completo_nostats.pdf
Ramonet, I. (2020, 25 de abril). La
pandemia y el sistema mundo. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/ultimas/mundo/2020/04/25/ante-lo-desconocido-la-pandemia-y-el-sistema-mundo-7878.html
Reyes, M. (2015). Gestión integrada y
sostenible del turismo comunitario en comunidades indígenas de la amazonía
ecuatoriana (Tesis doctoral).
Universidad Central "Martha Abreu" de Las Villas, Santa Clara, Cuba.
Roux, F. (2013). Turismo comunitario
ecuatoriano, conservación ambiental y defensa de los territorios. Federación
Plurinacional de Turismo Comunitario del Ecuador (FEPTCE).
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo - SENPLADES (2009). Plan Nacional para
el Buen Vivir 2009 - 2013. SENPLADES. https://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/12/plan_nacional_para_el_buen_vivir2009-2013.pdf
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo - SENPLADES (2012). Transformación de
la Matriz Productiva. Revolución productiva a través del conocimiento y el
talento humano. SENPLADES.
https://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2013/01/matriz_productiva_WEBtodo.pdf
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo - SENPLADES (2013). Plan Nacional para
el Buen Vivir 2013 - 2017. SENPLADES. http://documentos.senplades.gob.ec/Plan%20Nacional%20Buen%20Vivir%202013-2017.pdf
United Nations Conference
on Trade and Development - UNCTAD (2020). Impact of the Covid-19 pandemic on Global
FDI and Gloval Value Chains: Updated analysis. UNCTAD. https://unctad.org/press-material/impact-covid-19-pandemic-global-fdi-and-global-value-chains-updated-analysis
World Health Organization - WHO (29 December 2020). COVID-19 Weekly Epidemiological Update. WHO. https://www.who.int/publications/m/item/weekly-epidemiological-update---29-december-2020
Zambrano, M., Alejo, O. J., y Zambrano, P. (2019). Factores
influyentes en la lealtad electrónica hacia comunidades turísticas en línea: Caso
mochileros. Revista de Ciencias
Sociales (Ve), XXV(3), 200-217
* Magister en Gerencia y
Liderazgo Educacional. Profesora Titular de la Facultad de Ciencias
Administrativas y Económicas, Escuela de Economía, en la Universidad
Técnica de Manabí, Ecuador. E-mail: lucia.loor@utm.edu.ec ORCID: http://orcid.org/0000-0003-3791-6576
** Doctora en Ciencias
Económicas. Magister en Administración de Empresas. Profesora Titular del Instituto de Posgrado y de la Escuela de Economía, en la Universidad
Técnica de Manabí, Ecuador. E-mail: nila.plaza@utm.edu.ec ORCID:
http://orcid.org/0000-0003-1671-1635
*** Doctora en Ciencias
Económicas. Master en Economía. Profesora Titular de la Facultad de Economía de
la Universidad de La Habana, Cuba. E-mail: zoem@fec.uh.cu ORCID: http://orcid.org/0000-0002-3236-0858
Recibido: 2020-09-10 · Aceptado: 2020-11-28