Responsabilidad
social de la Universidad de La Guajira respecto a las comunidades indígenas
Mendoza Fernández, Darcy Luz*
Jaramillo Acosta, Martha Cecilia**
López Juvinao, Danny Daniel***
Resumen
La
responsabilidad social es un tema que ha sido ampliamente utilizado en los
últimos años, no solo por empresas, sino también por las instituciones y
organizaciones de cualquier tipo, incluidas las educativas que cada día avanzan
en este aspecto. El presente artículo tiene como propósito analizar la responsabilidad social de la
Universidad de La Guajira en Colombia, desde la visión de las comunidades indígenas
Wayuu, asentadas en el entorno operativo directo. La metodología
utilizada en la investigación es de carácter descriptiva, de tipo no
experimental, con diseño de campo; las técnicas de recolección de la
información fueron el cuestionario y la entrevista, utilizando aspectos de
la etnografía. Como resultado del estudio se tiene que las comunidades
afirman en gran porcentaje, no haber recibido beneficios por parte de la
institución educativa. No les han ofrecido ningún tipo de campaña para mejorar
sus condiciones de vivienda, salud, capacitación, recreación, entre otros. Se
concluye, que la Universidad de La Guajira debe atender su responsabilidad
social, mediante la ejecución de estrategias, como: Apadrinamiento de escuelas,
programas de recreación y deporte, asesoría en la creación de empresas,
capacitación para adiestramiento en lo social y formación de empresarios.
Palabras clave: Responsabilidad
social; comunidades indígenas; capacitación; universidad; La Guajira-Colombia.
Social responsibility of
the University of La Guajira with respect to indigenous communities
Abstract
Social responsibility is a topic that has been widely used in recent
years, not only by companies, but also by institutions and organizations of any
kind, including educational ones that are progressing in this area every day.
The purpose of this article is to analyze the social responsibility of the
University of La Guajira in Colombia, from the perspective of the Wayuu
indigenous communities, settled in the direct operational environment. The
methodology used in the research is descriptive, non-experimental, with a field
design; the techniques for collecting the information were the questionnaire
and the interview, using aspects of ethnography. As a result of the study, it
is found that the communities affirm in a large percentage that they have not
received benefits from the educational institution. They have not been offered
any type of campaign to improve their housing, health, training, or recreation
conditions, among others. It is concluded that the University of La Guajira
must attend to its social responsibility, through the execution of strategies,
such as: Sponsorship of schools, recreation and sports programs, advice on the
creation of companies, training for social training and training of
entrepreneurs.
Keywords: Social responsibility;
indigenous communities; training; college; La Guajira-Colombia.
Introducción
Hoy día, las organizaciones se proponen como desafío una
satisfacción simultanea entre ellas y la sociedad; es decir, se promueve el
desarrollo individual y el bien común, a través de la satisfacción de las
necesidades sociales de sus integrantes y las de los miembros de su comunidad, denominándolo
“responsabilidad social”, de allí el frecuente interés de las organizaciones en
liderar y desarrollar programas que se reflejen de manera positiva en áreas como
mercadeo, comunicaciones, recursos humanos y marketing financiero. En este
sentido, afirman Rincón, Caridad y Salazar (2017):
La responsabilidad social
constituye en la actualidad un eje transversal en las organizaciones con
impacto individual y colectivo que requiere una correspondencia desde la
gerencia hacia las necesidades y expectativas de colaboradores internos,
proveedores, clientes, usuarios, consumidores, y ante el colectivo en forma
general. (p.49)
De igual forma, en el mismo grado de importancia se
encuentran las universidades, como organizaciones que tienen en su esencia la
formación de profesionales integrales y competentes; las cuales por tanto,
según Mendoza-Fernández, Salas-Solano y López-Juvinao (2015) “deben considerar
la responsabilidad social como el mecanismo que busca, además del éxito
académico, hacer aportes significativos a la comunidad en su área de
influencia, región y país, en general” (p.141), de modo que los profesionales
puedan responder de forma creativa a distintas situaciones y que representen en
su perfil, un valor agregado para las empresas u organizaciones donde van a
trabajar.
En consecuencia, las universidades han direccionado su
papel en la formación de personas éticas, comprometida, socialmente responsable
y académicamente fuertes, constituyéndose según Rincón, et al. (2017), en un
eslabón fundamental para impulsar y proyectar “la capacidad de propender el
bienestar y responder desde su función de docencia, extensión, investigación e
innovación las necesidades, expectativas, retos y oportunidades que demandan
las exigencias de la realidad global-local” (p.49).
En efecto, la Universidad de La Guajira, como institución
de educación superior estatal de mayor cobertura en el departamento, plasma en
su misión, el desarrollo y la transmisión de la cultura, así como el compromiso
social; en consecuencia ante los problemas sociales, como culturales, le
corresponde formar y educar técnicos, tecnólogos y profesionales, que estén
comprometidos consigo mismo y con el entorno; por ende es necesario que conozca
cuál es la responsabilidad social que le corresponde frente a los diferentes
ámbitos en el que se desenvuelve, entre ellos el ámbito social, que está
relacionado con cómo la entidad está presente e interactúa con otros agentes,
colectivos, comunidades y subsistemas sociales.
Ahora bien, la Universidad de La Guajira está inmersa
físicamente en un lugar donde confluyen rancherías o viviendas de comunidades
indígenas Wayuu,
asimismo, alberga una diversidad étnica y multicultural, tanto en estudiantes,
administrativos, como docentes; por ende, se hace perentorio conocer cuál es la
responsabilidad social de esta Universidad en relación a esas comunidades.
Dentro de este marco, los planteamientos anteriormente
expuestos, han orientado el desarrollo del presente estudio, el cual tiene como
propósito, analizar la responsabilidad social de la Universidad de La Guajira,
respecto a las comunidades indígenas Wayuu asentadas en el
entorno operativo directo e inmediato, con el fin de proponer estrategias que permitan buscar
soluciones para la problemática socioeconómica de estas comunidades.
1.1. La responsabilidad
social de la empresa
La
Responsabilidad Social considera que la empresa es un agente social y sus
actuaciones como sus omisiones tienen un importante impacto sobre la sociedad. Desde
este punto de vista, la misma tiene una serie de responsabilidades que van más
allá de las meramente económicas, sino también sociales y medioambientales (Dopico,
Rodríguez y González, 2012).
Se
habla entonces, de tres posiciones relacionadas con el concepto, una posición
que caracteriza a la responsabilidad social como meramente económica; una
intermedia, donde se reconoce la existencia de algunos derechos; y la posición
de una responsabilidad plena, en la cual se establece que la responsabilidad
social debe incluir la parte social.
Por
su parte, Correa, Flynn y Amit (2004) exponen que la Responsabilidad Social
Corporativa (RSC), es un enfoque relativamente nuevo, de los últimos diez años,
y de una discusión que contempla varias aristas, difíciles de delimitar. Está
relacionada con temas que ya han sido definidos a partir de estándares
aceptados internacionalmente (derechos humanos y laborales) y otros en proceso
de desarrollo (gobernabilidad corporativa, medio ambiente, entre otros). Ha
pasado de ser una actividad asociada a la filantropía a un elemento central de
la estrategia empresarial, tendiente a la construcción de una nueva cultura
corporativa.
Al
respecto, García-Santos y Madero-Gómez (2016) señalan que el concepto ha
evolucionado a través de los años, tomando elementos como la interacción de la
empresa y su entorno, la cultura organizacional, la globalización, la
tecnología, imagen corporativa, así como la sustentabilidad; relacionándolos
con elementos del mercado en el cual se desenvuelven, sin embargo, sigue
teniendo como componente nuclear el tomar en cuenta los grupos de interés en
este proceso.
En
este sentido, stakeholders es un anglicismo que se utiliza de modo
generalizado en la literatura sobre el tema de responsabilidad social, se
refiere al conjunto de interlocutores de la empresa a los que alude la
definición del Libro Verde, de la comisión de las comunidades europeas, estos, dado el interés directo que tienen en la empresa, demandan cada vez mayor información, la
cual requieren sea clara, oportuna, precisa y por supuesto exigen una razonable
compensación por su aporte a la generación del valor (Lombardi, 2001). Ferrero
(2014), incluso habla de la importancia de los stakeholder más allá de
los shareholder, como parte de la ampliación de la responsabilidad social.
Dado lo anterior, la debilidad clave del sistema de
la responsabilidad social empresarial en América Latina, opina Muñoz-Martín (2013),
es que hoy en día no se está muy apto ni para supervisar ni para promover
acatamientos. Los actores dominantes en la sociedad civil que tienen un mayor
apoyo proveniente
del exterior simpatizan, en su mayoría, con el interés del sector privado en
evitar las regulaciones del Estado. Más aún, existen ONG “independientes”
identificadas en éste trabajo que en realidad no llevan a cabo tareas de fiscalización,
ni supervisan el acatamiento de las empresas de sus propios códigos de responsabilidad
social.
Concretamente, Cajiga (2002) afirma que ser socialmente
responsable es cumplir integralmente con la finalidad de la empresa en sus
dimensiones económica, social y ambiental, en sus contextos interno y externo; por
ello se trata de una acción responsable integral, que se da fundamentalmente en
función de cuatro líneas estratégicas de competencia: Ética empresarial,
calidad de vida, vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo, así
como el cuidado y preservación del medio ambiente.
En general, el desarrollo de la responsabilidad
social se encuentra en
una etapa introductoria, fundamentalmente orientado a la difusión de la
temática. Asimismo, existe un déficit de estrategia y de actuaciones concretas
que vayan más allá de la filantropía y el marketing. La falta de
acciones más concretas generalmente se justifica en las difíciles condiciones
económicas, sociales o políticas, que caracterizan a los países de la región.
1.2. La responsabilidad
social de las universidades
La
responsabilidad social se presenta como un desafío a las universidades, dado
que este concepto implica que los centros de educación superior se comprometen
no sólo a formar buenos profesionales, sino también personas sensibles a los
problemas de los demás, comprometidas con el desarrollo de su país y la inclusión
social de los más vulnerables, personas entusiastas y creativas en la
articulación de su profesión con la promoción del desarrollo participativo de
su comunidad (De La Luz, 2010).
Por
su parte, Fernández, Delpiano y De Ferari (2006) afirman que la universidad
debe ser un ejemplo de justicia social, pagando sueldos justos a sus
funcionarios, actuando con respeto a la diversidad y asegurando a quienes
sufren discapacidad de cualquier tipo, puedan estudiar y trabajar en ella. La
confianza en estas instituciones será un reflejo de la honestidad de las mismas
por entregar información con apego a la verdad. Además, cada una de ellas está
llamada a abrirse al medio nacional, a trascender su aporte más allá de sus
límites geográficos y hacerse cargo de su contexto local. Al respecto,
sostienen Rincón, et al. (2017) que:
Las universidades
no pueden quedarse alejadas de la reflexión sobre responsabilidad social, no
sólo porque ellas también son organizaciones, sino porque además les toca
formar a los futuros profesionales que trabajarán en las empresas, a los
futuros ciudadanos que tendrán que promover democráticamente los derechos
humanos, y a los futuros funcionarios que tendrán a su cargo el bien común en
el actual mundo globalizado. (p.51)
Por
esta razón, las
universidades no sólo tienen un impacto directo sobre el futuro del mundo, en
cuanto forma a sus profesionales y ciudadanos, sino que ella es también un
referente así como un actor social, que puede promover el progreso, crear capital
social y vincular la educación de los estudiantes con la realidad social
exterior. En este sentido, la Universidad debe tratar de superar el enfoque de la "proyección
social y extensión universitaria", como “apéndices” bien intencionados a
su función central de formación estudiantil y producción de conocimientos, para poder asumir la verdadera
exigencia de la Responsabilidad Social Universitaria (Vallaeys, 2008).
Del
mismo modo, la responsabilidad social de las universidades, es una manera de
ser y de estar en la sociedad, que tiene incidencia en todo lo relacionado con
los ámbitos de actuación o de la misión universitaria (De La Cruz, 2010). Esta
definición contempla la esencia de la responsabilidad que les corresponde a las
universidades, no solo de la formación profesional sino también de personas
integradas en la sociedad; la generación y transmisión de conocimiento; y la
extensión, que es la presencia de la universidad en las realidades en que debe
presentarse y actuar.
En este sentido, la responsabilidad social busca
resituar a la universidad en la sociedad, alineando sus cuatro procesos (gestión,
docencia, investigación y extensión) con la misión, sus valores y compromiso
social. Esta responsabilidad se realiza mediante una autorreflexión
institucional transparente, con participación dialógica de toda la comunidad
universitaria y los múltiples actores sociales interesados en el buen desempeño
universitario o afectados por él, y persigue la transformación efectiva del
ejercicio del saber en la sociedad hacia la solución de los problemas de
exclusión, inequidad, e insostenibilidad (De La Cruz, 2010).
Al
respecto, el
enfoque dado a la investigación, está relacionado con los ámbitos o impactos
universitarios expuestos por Vallaeys (2008),
quien indica que el proceso de responsabilidad social alcanza los
cuatro ámbitos de la universidad:
a. Ámbito organizacional: En tanto institución que opera en torno a un
proyecto universitario, con una estructura que lo desarrolla y unas políticas
concretas que lo promueven.
b. Ámbito educativo: Siendo una institución que se encarga de la
formación de sus estudiantes.
c. Ámbito del conocimiento: Por cuanto se refiere a una institución que
investiga, que produce saber y lo transmite.
d. Ámbito social: En tanto institución que forma parte de la sociedad
e interactúa con otros agentes, colectivos y comunidades.
1.3. Programas de responsabilidad
social empresarial
En
término generales, Koontz y Weihrich
(2004) refieren que los programas pueden ser apoyo en relación a los beneficiarios
externos, en este caso las comunidades. Los programas son un conjunto de metas,
asignaciones de tareas, pasos a seguir, recursos por emplear y otros elementos
necesarios para llevar a cabo un curso de acción dado, que habitualmente se
apoyan en presupuestos. Un programa prioritario puede requerir de muchos
programas de apoyo.
De
igual forma, es importante recalcar que todos los programas demandan
coordinación y oportunidad, puesto que una falla en cualquier parte de la red
del programa de apoyo representaría demoras en el programa principal y costos
innecesarios, así como pérdidas de utilidades.
Complementariamente,
Robbins (2004) propone que las empresas deberían desarrollar programas,
enfocados al bienestar de las condiciones físicas y mentales de los empleados.
Por ejemplo, desarrollar talleres para dejar de fumar, controlar el consumo de
alcohol, perder peso, comer mejor y desarrollar programas de ejercicios. Todo
esto tendiente a que los empleados asuman la responsabilidad personal por su salud
mental y física.
Por
otra parte, según Villegas (2007) la gerencia actual ya no solo tiene en cuenta
para su gestión el área económica, financiera y de producción, sino que también
involucra lo social, humano, comercial, lo político, entre otros, incluyendo en
su área estratégica programas como: Creación de fondos de empleados,
indicadores de logro, programas de mejoramiento, participación en proyectos de
beneficio común, programas de prevención ambiental y de apoyo a microempresas.
En
síntesis, Guédez (2001) señala que las empresas tienen la responsabilidad de
cooperar en la solución de problemas que le atañen como miembro de la comunidad
donde operan, pues no hay manera de abstraerse del espacio y el tiempo donde se
insertan. La realidad las obliga a tomar conciencia no solo del medio ambiente
mencionado, sino de problemas con los cuales coexiste: La pobreza, la
inseguridad, la salud, la educación, la cultura, entre otros.
El
mismo Guédez (2001), afirma que en relación a las iniciativas desplegadas bajo el
criterio de atender las zonas de influencia o, en lo que algunos denominan
“entorno operativo”, pueden mencionarse los casos del mantenimiento de las vías
rurales y urbanas, los programas de asistencia médica o de servicios educativos
por parte de las empresas que operan en la zona, así como la atención de servicios
públicos especiales, la creación de fundaciones para preservar el patrimonio
artístico y otras acciones de esta naturaleza.
Por
su parte, CentraRSE (2006) acota que las empresas deben contribuir al
desarrollo y superación de las comunidades inmediatas en donde operan, y de
esta manera lograr un desarrollo sostenible, reforzando su reputación así como obteniendo
la confianza por parte de la comunidad.
En
este contexto, las empresas tienen el deber de asumir compromisos para con la
sociedad en la que se insertan. En primer término, tienen la responsabilidad de
no perjudicar el medio ambiente, como efecto colateral de su actividad
económica en función de la conservación humana; pero adicionalmente, dada su misión social, las empresas deben
colaborar en la protección de éste, al menos en su entorno comunitario,
garantizando el sano desempeño de sus actividades en la zona (Kotler y Armstrong, 2007).
Aunado a lo anterior, las empresas tienen el deber de promover
el bien común de las comunidades a las cuales pertenece (Elegido, 1998). Tienen
responsabilidades como fuente de empleo en la comunidad, asimismo, para con el
bienestar cultural, educativo, religioso, de salud; traducido directamente en
trabajadores productivos, resultado de la tranquilidad de tener una familia
sana, educada y orientada espiritualmente; en clientes reales o potenciales
aptos para el trabajo y en consecuencia con poder adquisitivo para el
desenvolvimiento fluido de la economía; y en una comunidad protectora de los
intereses de la empresa, como recompensa por la cooperación brindada a la
resolución participativa de los
problemas comunes (Guédez, 2001).
Bajo
estas consideraciones, cuando nace una empresa u organización, se debe hacer pensando
no solo en generar utilidades para mejorar el nivel de vida de los dueños de la
empresa, sino tomar conciencia que a los alrededores existen comunidades, a las
cuales no se les debe perjudicar con las operaciones que se realizan, por lo
cual debe existir una sensibilidad hacia los habitantes de las mismas,
contribuyendo a mejorar esas áreas.
2. Metodología
La presente investigación se
inscribe dentro del estudio descriptivo (Hernández, Fernández y Baptista, 2014),
por lo que detalla las características que identifican los diferentes elementos
y componentes, así como su interrelación, formas y conductas, que identifican
las unidades de investigación o las personas que se encuentran en el universo
del estudio. Asimismo, la investigación es de tipo no experimental, con diseño
de campo, en la cual se estudiaron dos poblaciones, la primera, las directivas
de la Universidad de La Guajira, y la segunda, las comunidades indígenas Wayuu
asentadas en el área de influencia directa.
De
la misma manera, las técnicas de recolección de la información fueron el
cuestionario y la entrevista,
utilizando aspectos de la etnografía, observando las prácticas de los indígenas
para participar en ellas y contrastar lo que ellos dicen y hacen, en este caso
los indígenas asentados en el entorno donde se ubica la Universidad de La
Guajira (comunidades: Chonchomprí,
Campo Verde, Aujero y Porvenir); de esta manera se
ubicaron la existencia de 4 líderes de los grupos indígenas, que respondían por
las comunidades a las que representaban, logrando realizar un censo poblacional
en cuanto a la entrevista realizada. Por otro lado, se aplicó una encuesta al
azar a las comunidades, obteniendo respuesta de 20 personas que aprobaron su
participación en la misma, tomando en cuenta el criterio de disposición a
responder la encuesta.
Asimismo, las encuestas estuvieron
conformadas por ítems, con el fin de caracterizar a la población objeto
de estudio, formulando preguntas con elecciones de respuesta entre abiertas,
cerradas y opciones múltiples. Para el análisis de los datos estadísticos, se
adelantaron los procesamientos correspondientes a cada una de las preguntas con
sus respectivas respuestas, utilizando tablas de doble entrada codificando los datos,
realizando el análisis y la interpretación de los mismos.
3. Resultados y discusión
3.1.
Comunidades indígenas Wayuu asentadas en el entorno de la Universidad
de La Guajira
El idioma de la población Wayuu pertenece a la
familia lingüística Arawak. Estas personas construyen sus viviendas formando
grupos de cinco o seis casas o ranchos, que conforman caseríos o rancherías. Las
rancherías, se encuentran lejos unas de otras, para poder manejar más
fácilmente los rebaños que pastorean. Cada una de ellas está formada por varios
ranchos de una planta, un corral, unas huertas y un cementerio, que se
comparten de manera colectiva; algunas rancherías tienen un molino para bombear
agua y un lugar especial para almacenarla.
De igual manera, la organización social Wayuu
se
sustenta en clanes definidos por línea materna, están dispersos y no
corporativos. Los miembros de un clan comparten una misma condición social y un
ancestro común. Las comunidades
indígenas que se encuentran ubicadas en el entorno operativo de la Universidad de
La Guajira son: Chonchomprí,
Campo Verde, Aujero y Porvenir.
El nivel de escolaridad alcanzado
por los cuatro líderes de las comunidades mencionadas son: Uno en educación
básica primaria, dos en educación básica secundaria, y uno en universidad. Según
los datos proporcionados por ellos, el 75% de los integrantes de la comunidad a
la que pertenecen son estudiantes de la básica primaria y el 25% de la básica
secundaria, corroborando el bajo nivel educativo que poseen en líneas generales.
Por otra parte, los recursos que
se reciben por los diferentes organismos encargados de esta función social son
ínfimos, no todos los líderes obtienen insumos para el desarrollo de la
comunidad. La comunidad de Chonchomprí, recibió recursos del Instituto
Colombiano del Bienestar Familiar, con lo cual dadas las gestiones realizadas
por los líderes, se han logrado desarrollar programas alimenticios para cada
una de sus comunidades. También se encontró que estas comunidades no han sido
beneficiadas con los programas de familias en acción, La Guajira sin jamushiri,
ni desplazados.
Asimismo, los
líderes de las comunidades en estudio reconocen el apoyo de la Universidad de
La Guajira en cuanto a: Eventos culturales, como el encuentro de las etnias;
capacitación; campañas de prevención en salud; asesorías, en la creación de
microempresas por medio de bienestar social universitario y trabajo social. Sin
embargo, dos comunidades manifiestan no haber recibido ningún apoyo por parte
de la institución.
3.2.
Situación socioeconómica de las comunidades Wayuu asentadas
en el entorno directo de la Universidad de La Guajira
a. Educación: Existe
un alto nivel de analfabetismo. Es importante resaltar que el nivel técnico,
tecnológico, universitario y postgrado, no ha sido cursado por ninguno de los
integrantes de la comunidad. Un alto porcentaje de las comunidades aledañas a la
Universidad de La Guajira no están asistiendo a ninguna formación académica. Asimismo,
ningún miembro de las comunidades indígenas que estudian, lo hacen en instituciones
educativas de carácter privado. Un alto porcentaje de la población aledaña son
menores de edad y están en la formación básica primaria.
b. Vivienda: El
total de las personas que integran las diferentes comunidades indígenas asentadas
en el entorno de la Universidad de La Guajira, cuentan con una vivienda propia,
sin embargo, manifiestan que desean mejorar toda su vivienda por lo que no son
hechas en material de construcción. También, mejorarían la letrina, para aumentar
los niveles de higiene en su vivienda; los cuartos, con el fin de tener una
mayor comodidad; por ultimo reformarían la cocina.
c. Salud: Un porcentaje
significativo en estas comunidades, no reciben ningún tipo de servicio de
salud. Las causas alegadas por ellos mismos fueron: La falta de gestión, no ha
salido el carnet, está en proceso, anulado, o no sabe. Los que cuentan con el
servicio de salud, la gran mayoría están inscritos en las siguientes entidades:
Caprecom, Selvasalud, Umimec, Anaswayuu, AIC, Confamiliar, Dusakawi y Humanavivir.
d. Servicios públicos: La
mayor parte de las comunidades cuentan con servicio de energía eléctrica, pero
este es instalado de forma fraudulenta con “alambre de púa” en muchas
ocasiones. Sin embargo, un gran porcentaje no tiene este servicio en sus casas.
Las familias para poder tener agua, deben adquirirla de
un pozo que se encuentra en cercanías de estos asentamientos indígenas y
trasladarla en pimpinas grandes así como almacenarlas, esta actividad la realizan
por medio de animales (burros). Sin embargo, este servicio no es de calidad. La
mayoría de las familias coinciden en que el mismo presenta mucha dificultad, por
cuanto el agua que se consigue no es tratada, ni el suministro es frecuente.
Por otra parte, solo una familia expresa contar con el
servicio de gas suministrado por un cilindro. La comunidad en general no cuenta
con el servicio de sanitario y las razones que ellos aducen al no contar con
este son, la falta de recursos económicos, el no apersonamiento por parte del Gobierno
departamental y el desconocimiento por parte de la comunidad, de los beneficios
que les traería un adecuada prestación del servicio de acueducto y sanitario. La
mayor parte de la comunidad indígena realiza sus necesidades fisiológicas en el
monte, por la carencia de un sistema de alcantarillado, y solo una familia
cuenta con una letrina.
e. Fuente de ingresos: La
mayor parte de las familias obtienen sus ingresos de la tradición artesanal,
fabricando y comercializando artículos tales como: Mochilas, chinchorros,
manillas, guaireñas y elementos decorativos. Por otra parte, los hombres de las
comunidades se dedican a oficios como la albañilería. Un bajo porcentaje obtiene
sus ingresos del oficio de empleo doméstico. En menores porcentajes se
encuentran labores como: Comercio informal y curanderos, venta de camarón,
pastoreo, venta de gasolina y chatarrería.
Un alto porcentaje de las familias cuentan con ingresos
iguales o menores a 200.000 pesos, lo que demuestra la difícil condición de
vida en que se encuentran estas comunidades, los ingresos no son suficientes
para cubrir sus necesidades básicas; la mayor parte de estos recursos provienen
de la fabricación y comercialización de artesanías. Un mínimo porcentaje de
estas familias cuentan con ingresos entre $201.000 y $400.000, provenientes de
actividades como albañilería o comercio informal, lo que no es suficiente para
el sostenimiento de los hogares, puesto que estos están formados por numerosos
miembros.
f. Trabajo infantil: En
las comunidades aledañas a la Universidad de La Guajira, existen niños que
estudian y además trabajan en labores como: Pastoreo, tejido, picar leña y llenar
carros en la misma Universidad, esto con el fin de obtener ingresos por lo que
sus padres no devengan un salario.
g. Medio de transporte: La comunidad
utiliza el transporte colectivo como medio más frecuente para desplazarse en su
comodidad. Además utiliza la bicicleta por la economía que esta les genera. Un
mínimo porcentaje utiliza la moto, el animal y a pie.
3.2.
Programas de responsabilidad social de la Universidad de La Guajira con la comunidad
Wayuu asentada en su entorno directo
Posteriormente se aplicó la encuesta para verificar
la visión de los propios miembros de las comunidades, obteniendo los siguientes
resultados:
a. Educación: El 28%
de las personas encuestadas afirman que la Universidad se ha preocupado por los
problemas de la comunidad Wayuu asentada en su
entorno, en cuanto al aspecto educativo, lo cual es muy importante pues ese es
su objeto social, impulsando proyectos educativos y productivos, así como
disminuyendo el analfabetismo, mediante la realización de estudios
socioeconómicos tendiente a determinar el nivel de necesidades de la comunidad
indígena, a través de foros, encuentro de estudiantes indígenas, eventos
culturales, cursos, capacitación, educación gratuita y becas.
b. Cultura: El 11% de los
encuestados manifiesta que la Universidad se ha interesado por los problemas de
la comunidad Wayuu
asentada en su entorno en el aspecto cultural, a través de diferentes
actividades como visitas a los colegios con actividades culturales y sociales,
para proyectos de la Universidad y rescate de la tradición.
c. Salud: Algunos miembros de
las comunidades afirman que la Universidad se ha preocupado por los problemas
de la comunidad Wayuu
asentada en su entorno en el aspecto de la salud, impulsando proyectos
nutricionales, dando charlas sobre las necesidades básicas insatisfechas,
realizando brigadas de salud, entre otros.
d. Programas sociales: Un 11%
afirma que la Universidad se ha interesado por los problemas de la comunidad Wayuu asentada en su
entorno en el aspecto social, a través de diferentes actividades como formación
a la familia en solución de problemas, charlas de convivencia y solución de
conflictos.
e. Fortalecimiento económico: El
6% sostiene que la Universidad se ha preocupado por los problemas de la
comunidad Wayuu asentada en su entorno en el aspecto económico, mediante la satisfacción
de necesidades básicas, apoyo a la comunidad de Aujero en un proyecto de
agricultura urbana y mejoramiento de la calidad de vida.
f. Ambiental: Hay
que aclarar que ni a través de la entrevista, ni de la encuesta se manifestó
que se había atendido a la comunidad en estudio en cuanto al aspecto ambiental,
lo cual dice mucho de parte de la Universidad, puesto que ésta cuenta con un
programa de ingeniería ambiental, que pareciera estar de espaldas a estas comunidades.
3.3.
Estrategias para el cumplimiento de la responsabilidad social de la Universidad
de La Guajira con la comunidad Wayuu de su entorno inmediato
a. Apadrinamiento de escuelas: Con ayuda de la facultad de educación, se sugiere
buscar mejorar el nivel educativo de los integrantes de las comunidades
indígenas Wayuu asentadas en el entorno operativo de la Universidad de
La Guajira, apoyados en estudiantes de pregrado, con la finalidad de que estos
contribuyan con actividades pedagógicas para facilitar una mejora en el sistema
educativo. Por otra parte, se lograría que los integrantes de estas comunidades
tengan bases sólidas para su ingreso a la secundaria y universidad.
b. Programas de recreación y
deporte: A través de la dependencia
de bienestar universitario, con ayuda de la oficina de deporte, se sugiere la
organización de eventos que realcen las tradiciones culturales propias de estas
comunidades tales como los juegos tradicionales, danzas, manualidades Wayuu,
entre otras. Todo esto con el
objetivo de preservar los arraigos culturales propios de esta etnia.
c. Asesoría en la creación de
empresas: Esta estrategia va
dirigida, desde el punto de vista económico, a asesorar a la fundación de
empresas cuyo objeto sea la comercialización de artesanías Wayuu
tradicionales e innovadoras,
donde los artesanos sean los integrantes de las comunidades indígenas asentadas
en el entorno operativo directo de la universidad, dedicados a esta actividad.
Con ello se busca la formalización y la masificación en la venta de dichos
productos.
Esta actividad debe ser desarrollada
bajo la tutela de la Decanatura de Ciencias Económicas y Administrativas, específicamente
en la sección de emprendimiento, quienes darán las bases sobre formulación y
financiación de proyectos encaminados a la generación de empleo.
d. Capacitación constante para
formación en lo social: La sociedad
trae retos que diariamente se deben asumir para salir adelante en lo que se
desea, es por eso que desde lo social, se deben implementar acciones para
capacitar a los habitantes de estas comunidades con referencia a la problemática
social que diariamente enfrentan.
Para tal cometido, a partir de la
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, desde el programa de Trabajo Social,
se sugiere la formación de profesionales en pregrado, postgrado y algunos
egresados, en la intervención con las comunidades indígenas Wayuu, sobre cómo afrontar las dificultades de un mundo real.
e. Formación de empresarios: La estrategia a utilizar para formar empresarios de
estas comunidades, se basa principalmente en orientarlos y sensibilizarlos
sobre qué aspectos o actividades económicas les gustaría desempeñar, con el fin
de que ellos realicen una elección acorde a sus capacidades y expectativas.
Para esto se necesitaran personas especializadas en formación empresarial y un
presupuesto inicial para suplir los gastos relacionados con el objetivo que se
quiere cumplir.
Para el logro de todas estas
estrategias es importante la ayuda económica de los entes relacionados e
influyentes directos de la Universidad de La Guajira, al igual que contar con personal
preparado y especializado que se encargue de llevar a cabo estos propósitos.
Dado lo anterior, cabe acotar que
el tema de la RSC es un tema que sigue en discusión, puesto que como señala Romero
(2010), siendo una actividad de naturaleza voluntaria, debe permitirle a la
empresa o institución, la flexibilidad para decidir en cuanto a su aplicación,
es decir, que sea en relación a lo que éstas puedan y consideren apropiado, puesto
que no es deber de la empresa solucionar la problemática de los países, a menos
que el Estado intervenga como aliado para que la actuación que se realice sea más
amplia y alcance mayores resultados.
Conclusiones
La comunidad Wayuu asentada en el
entorno mediato de la Universidad de La Guajira, según sus líderes tiene una
formación académica hasta la secundaria, solo un bajo porcentaje estudia
carreras universitarias. Asimismo, uno de los problemas que afectan a la
comunidad es el no tener letrinas o sanitarios, para realizar sus necesidades
fisiológicas, lo que genera un problema de contaminación ambiental. Un alto
porcentaje de los miembros de la comunidad cuentan con servicio de salud, sin embargo,
todavía se encuentran personas desprotegidas de este servicio, puesto que no tienen
ningún servicio médico.
La mayor parte de la comunidad obtiene sus ingresos con
la comercialización de artículos artesanales (mochilas, chinchorros, manillas,
guaireñas y otros elementos decorativos). Los niños participan con una carga
laboral, además de estudiar y colaborar en las labores de su hogar, para ayudar
a los ingresos familiares, dejando de lado las actividades deportivas y de
entretenimiento, que les permitirían lograr un mejor y adecuado desarrollo
físico.
En este sentido, es poco lo que la Universidad de La
Guajira aporta a las comunidades asentadas en el entorno mediato, un gran
porcentaje de la población de las comunidades que fue encuestada manifiesta que
nunca la Universidad les ha ofrecido ningún tipo de
campaña para mejorar sus condiciones de vivienda, salud, capacitación, recreación,
entre otros.
De igual manera, la comunidad manifiesta que le gustaría
que la Universidad de La Guajira contribuyera en aspectos como mejora de
vivienda, realizar cultivos, capacitación, campañas de salud, facilitando el
ingreso a la educación superior, fumigaciones, brindándoles oportunidad de
empleo, realizando eventos culturales, proyectando películas, actividades de
recreación y deporte, desarrollando asesorías en la solución de conflictos
familiares, en dotación de un colegio cerca de la comunidad, entre otros.
Asimismo, con alta frecuencia los directivos de la
Universidad de La Guajira consideran que se están llevando a cabo programas de
responsabilidad social frente a las comunidades indígenas asentadas en su
entorno, tales como de educación, cultura, salud, sociales, sin embargo, la
comunidad encuestada manifestó no estar recibiendo esos programas. En cuanto a
los programas de fortalecimiento económico y ambiental, los directores reconocen
que no están siendo atendidos.
Finalmente, se diseñaron algunas estrategias que son
pertinentes y pueden conducir a la Universidad a atender su responsabilidad
social respecto al impacto o eje gestión social, tales como: Apadrinamiento de
escuelas, programas de recreación y deporte, asesoría en la creación de
empresa, capacitación para educación en lo social y formación de empresarios.
Referencias
bibliográficas
Cajiga, J. F. (2002). El concepto de
responsabilidad social empresarial. México: Cemefi. Centro Mexicano para la
Filantropía. Recuperado de https://www.cemefi.org/esr/images/stories/pdf/esr/concepto_esr.pdf
CentraRSE (2006). ¿Qué es RSE? Guatemala.
Recuperado de https://centrarse.org/Seccion/31/Que-es-RSE.html
Correa, M. A.,
Flynn, S., y Amit, A. (2004). Responsabilidad social corporativa en América
Latina: Una visión empresarial. CEPAL.
Serie Medio Ambiente y Desarrollo, (85), 1-81. Recuperado
de http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5621/S044214_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y
De la Cruz, C.
(2010). La responsabilidad de la universidad en la sociedad que la acoge: ¿Complementariedad
o antagonismo? En De la Cuesta, M., de la Cruz, C. y Rodríguez, J. M. (Coords.),
Responsabilidad social universitaria (pp. 25-45). La Coruña, España:
Netbiblo.
De La Luz, M. D. C. (2010). Avances para
una definición de la Responsabilidad Social desde los estudiantes
universitarios. En B. Kliksberg, et al., Responsabilidad social de las universidades.
Tomo III (pp. 151-171). Buenos Aires, Argentina: Red Latinoamericana de
Cooperación Universitaria.
Dopico, A., Rodríguez, R., y González,
E. (2012). A responsabilidade social empresarial e os stakeholders: Unha
análise clúster. Revista Galega de Economía, 21(1), 1-17.
Elegido, J. M. (1998). Fundamentos
de ética de empresa: La perspectiva de un país en desarrollo. México, D.F.:
Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa.
Fernández, C., Delpiano, C., y De Ferari,
J. M. (Eds.) (2006). Responsabilidad social universitaria. Una manera de ser
universidad. Teoría y práctica en la experiencia chilena. Santiago, Chile: Proyecto
Universidad: Construye País. Recuperado de http://dspace.utalca.cl/bitstream/1950/10293/1/Responsabilidad%20social%20universitaria.pdf
Ferrero, I. (2014). Responsabilidad
social y responsabilidad limitada en Milton Friedman. De un modelo shareholder
hacia un modelo stakeholder. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XX(4),
633-643.
García-Santos, J. J., y Madero-Gómez, S.
M. (2016). La evolución del concepto de responsabilidad social corporativa:
Revisión literaria. ConCiencia Tecnológica, (51), 38-46.
Guédez, V. (2001). La ética gerencial.
Primera Edición. Caracas, Venezuela: Editorial Planeta. PDVSA-CIED.
Hernández, R., Fernández, C., y
Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación. México D.F.:
McGraw-Hill.
Koontz, H., y Weihrich,
H. (2004). Administración: Una
perspectiva global. 12ª ed.
México: McGraw-Hill.
Kotler, P. y Armstrong, G. (2007). Marketing:
Versión para Latinoamérica. México, Pearson Educación.
Lombardi, J. (2001). Supervision of students teachers: Emerging models and
innovative approaches in the USA. Teacher
Development, 5(3), 309-321. doi: 10.1080/13664530100200158.
Mendoza-Fernández, D. L., Salas-Solano,
E., y López-Juvinao, D. D. (2015). Responsabilidad social en universidades públicas
autónomas: Esencia académica con visión transformadora. Clío América, 9(18),
135-142. doi. 10.21676/23897848.1531.
Muñoz-Martín, J. (2013). Ética
empresarial, Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y Creación de Valor
Compartido (CVC). GCG: Revista Globalización, Competitividad y
Gobernabilidad, 7(3), 76-88. doi: 10.3232/GCG.2013.V7.N3.05.
Rincón, Y. A., Caridad, M., y Salazar, C.
(2017). Responsabilidad social en universidades de gestión privada en
Barranquilla. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIII(3), 48-62.
Robbins, S. (2004). Comportamiento
Organizacional (10ª ed.). México: Prentice Hall.
Romero, N. (2010). La responsabilidad
social corporativa: ¿Una estrategia de cambio hacia un modelo ético de
desarrollo? Revista de Ciencias Sociales (Ve), XVI(3), 456-467.
Vallaeys, F. (2008). Responsabilidad social
universitaria: Una nueva filosofía de gestión ética e inteligente para las universidades.
Revista Educación Superior y Sociedad: Nueva Época, 13(2), 191-219.
Villegas, L. (2007). Colombia: Hacia
un modelo de competitividad. Bogotá, Colombia: Asamblea Asociación
Nacional de Industriales (ANDI).
* Postdoctora en Ciencias Humanas. Doctora en Ciencias Gerenciales. Maestría
en Gerencia Empresarial. Especialista en Finanzas. Administradora de Empresas.
Contadora Pública. Docente Tiempo Completo de la Universidad de La Guajira, Colombia.
E-mail: dmendoza@uniguajira.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9970-8070
** Magister en
Estudios Políticos y Económicos. Especialista en Diseño y Evaluación de
Proyectos. Especialista en Revisoría Fiscal. Contador Público. Administrador
Público Municipal y Regional. Docente Tiempo
completo de la Universidad de La Guajira, Colombia. E-mail: mjaramillo@uniguajira.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3575-4593
*** Doctor en Ciencias Gerenciales. Magister en Gerencia Empresarial.
Ingeniero en Minas. Docente Tiempo Completo de la Universidad de La Guajira,
Colombia. E-mail: dlopezj@uniguajira.edu.co ORCID: http://orcid.org/0000-0002-9304-1105
Recibido: 2019-12-19 · Aceptado:
2020-03-10