Perfil
emprendedor en la formación universitaria venezolana*
Paz
Marcano, Annherys Isabel **
Salóm
Crespo, Jesús Alberto ***
García
Guiliany, Jesús****
Suarez
Barros, Horacio Bienvenido *****
Resumen
El emprendimiento,
constituye una alternativa que agrega valor a los objetivos económicos y
sociales en el desarrollo de las naciones, a razón de ello el emprendedor se
convierte en agente que aporta ideas creativas e innovadoras, con respuestas a
las necesidades del entorno, es así como este artículo tiene como objetivo analizar
el perfil emprendedor en la formación universitaria venezolana. Metodológicamente,
corresponde a un paradigma positivista, tipo de investigación descriptiva,
diseño no experimental, transaccional, de campo. Se aplicó una encuesta, mediante
cuestionario de 15 ítems, validado por 10 expertos, y confiabilidad por alfa de
Cronbach de 0,96, a una población de 30 docentes y 366 alumnos, para un total
de 396 sujetos de universidades privadas del estado Zulia, Venezuela. En el análisis,
se utilizó la estadística inferencial, encontrando como resultado alta y
moderada presencia en los indicadores analizados. Concluyendo que, el perfil
del emprendedor en la formación de universidades venezolanas, se caracteriza
por mostrar un espíritu emprendedor con valentía, visión, perseverancia,
autoconfianza, orientación a los resultados, liderazgo y creatividad,
representando sus ideas el motor que dinamiza el desarrollo de la nación, para
satisfacer las necesidades de la sociedad, bajo el potencial innovador y oportunidades que agregan valor al sistema productivo.
Palabras clave: Perfil emprendedor; formación universitaria;
emprendimiento; desarrollo; innovación.
Entrepreneurial profile in Venezuelan university education
Abstract
Entrepreneurship is an alternative that adds
value to the economic and social objectives in the development of nations,
because of this the entrepreneur becomes an agent that provides creative and
innovative ideas, with answers to the needs of the environment, this is how
This article aims to analyze the entrepreneurial profile in Venezuelan
university education. Methodologically, it corresponds to a positivist
paradigm, type of descriptive research, non-experimental, transactional, field
design. A survey was applied, using a 15-item questionnaire, validated by 10
experts, and reliability per Cronbach's alpha of 0.96, to a population of 30
teachers and 366 students, for a total of 396 subjects from private
universities in Zulia state, Venezuela. In the analysis, inferential statistics
was used, finding as a result high and moderate presence in the analyzed
indicators. Concluding that, the profile of the entrepreneur in the formation
of Venezuelan universities, is characterized by showing an entrepreneurial
spirit with courage, vision, perseverance, self-confidence, results
orientation, leadership and creativity, representing his ideas the engine that
stimulates the development of the nation, to meet the needs of society, under
the innovative potential and opportunities that add value to the productive
system.
Keywords: Entrepreneurial profile;
university education; entrepreneurship; development; innovation.
Introducción
Las economías de las
naciones a escala mundial, han mostrado su capacidad de adaptación a las
estructuras de gestión en los sectores del aparato productivo, tanto públicos
como privados, conllevando sus acciones estratégicas a impactar la sociedad, para
mejorar el desarrollo económico-social, y como respuesta aportar a la calidad
de vida de la población (García, et al., 2017). De tal manera, que tales
efectos de la economía no son excluyentes en las universidades, pues éstas
deben emprender retos para enfrentar los cambios del entorno y apropiarse a las
exigencias del mercado.
Paz, Harris y Paz (2015),
refieren que hoy en día, la
globalización ha traído consigo evolución y cambios transcendentales en la
sociedad, donde las universidades no son ajenas, al contrario, han tenido que
establecer estrategias que las llevan a adaptarse a las exigencias de un mercado competitivo, para dar
respuestas a las realidades del entorno.
Es así, como han marcado
ventajas competitivas en el quehacer empresarial, donde la inserción de
tendencias, entre ellas el emprendimiento, ha pasado a ocupar un espacio en la
economía, donde las universidades como unidades al servicio de una sociedad en
constantes cambios, para cubrir las exigencias de una economía globalizada, y formadoras
de personas, en opinión de Durán, Prieto y García (2017), no son ajenas, puesto
que desde las estructuras curriculares de las carreras que ofertan, requieren insertarlas,
creando según refieren Borrayo, Valdez y Delgado (2019), una cultura y espíritu
emprendedor, colocando de manifiesto a la sociedad, los conocimientos, y
cualidades adquiridos en su formación, los cuales favorecerá la generación de
oportunidades de nuevos negocios (Escalante y García, 2009; Paz, et al., 2015).
Desde siempre las universidades han sustentado el
desarrollo humano de la sociedad, como fuente educativa generadora de
conocimientos e ideas, siendo el pilar de formación para el desarrollo del
hombre como actor social. Además, según Escalante y García (2009); Paz, et al. (2015),
éstas deben ser dinámicas, con capacidad de adaptación ante las nuevas
tendencias sociales.
De tal manera que, el emprendimiento,
señalan Campo, Amar, Oliveros y Hugett (2018), en las últimas décadas, ha ganado
fuerzas en el mundo, como un fenómeno innovador, donde sin ser nuevo en la
práctica, es considerado uno de los tópicos de más investigación, siendo
estudiado tanto por universidades, como gobiernos y otras organizaciones del
sector tanto público como privado (Chell, Nicolopoulou y Karatas-Özkan, 2010).
Ante esta realidad, el
emprendimiento ha tomado interés en la agenda estratégica de las universidades,
al proponer productos o servicios en la sociedad, por lo que no es improcedente
en las estructuras curriculares del sistema educativo, siendo actividades desarrolladas
desde el pilar académico, trascendiendo tanto en investigación como extensión; con
alianzas con organizaciones sin fines de lucro (ONG), asociaciones
empresariales; así como en la participación de programas sociales de empresas
tanto pública, nacionales como locales (Suárez, Suárez y Zambrano, 2017). Asimismo,
es importante la subcontratación con fines tecnológicos e innovativos, pues según
Fuentes y Sánchez (2010),
en su estudio empírico en una amplia muestra de alumnado universitario,
consideran que la formación a nivel educativo es un motor de desarrollo de
potenciales emprendedores, de acuerdo a los resultados obtenidos en la
Universidad de Córdoba, al sur de España.
En otra investigación,
Sánchez y Fuentes (2013) señalan que las universidades han iniciado un proceso
de apoyo a aquellos que ya han culminado su fase académica y que están
dispuestos a construirse su propio empleo. Así, es habitual encontrar la
formación universitaria entre las características definitorias del perfil
mayoritario de la figura del emprendedor.
Por tanto, el
emprendimiento converge en las universidades, como un patrón creativo e innovador
de pensar y actuar de los alumnos; el cual se soporta a un sistema de formación
profesional, que busca fomentar la cultura emprendedora, uniendo esfuerzos
entre los actores del quehacer académico, investigativo y extensionista, para estimularlo,
a la creación de emprendimientos novedoso que contribuya al sistema económico
del país, con la generación de empleos, mejorar la calidad de vida, bienestar
del colectivo y satisfacer necesidades de la sociedad, mitigando los efectos
que traen estancamientos al entorno, y con ello escaso progreso, entre otros
aspectos.
Sobre este particular,
se añade el trabajo de Fernández-Jardón (2014) titulado emprendimiento y universidad, donde se explica que la Universidad, debe asumir un
nuevo papel y erigirse como una de las instituciones clave para promover no
sólo la actitud sino también las aptitudes emprendedoras en toda la comunidad
universitaria en su conjunto. Según los resultados alcanzados por el autor, en
la investigación se reflexiona sobre los posibles modelos de emprendimiento a
potenciar la Universidad, razón por la que en el estudio se consideró
fundamental, no sólo realizar un primer análisis de las aportaciones teóricas
tanto en el concepto como sus causas, sino además se estimó la actuación de la
Universidad.
Bajo este orden
de ideas, en la última década se ha incrementado el emprendimiento en el escenario
universitario, aportando en la formación profesional conocimientos que agregan
valor al desarrollo de la sociedad, donde es llevada a la práctica características
que los distingue al momento de emprender una idea de negocio, trascendiendo sus
cualidades a un rumbo estratégico basada en un perfil profesional integral. En
este sentido, establece Stradi (2016) que a diferencia de otras formas de transmitir
el conocimiento que tiene la universidad, los procesos de emprendedurismo e
incubación de negocios, son un indicador de la eficacia de la formación
universitaria, cuya finalidad es formar entes promotores de cambio social y ser
impulsadores de desarrollo.
No obstante, al
hacer inferencia acerca de cómo llevar a cabo el emprendimiento desde la
formación académica de las universidades, resulta interesante conocer y formar,
desde un perfil del emprendedor como agente de cambio que desarrolla cualidades
innovadoras, mediante competencias innatas o adquiridas en su formación
profesional, forjando en él elementos impulsores del éxito, siendo capaces de
demostrar la inteligencia, talento y aprendizajes indispensables para su
constante renovación, pudiendo con sus acciones generar un desempeño competitivo
en un mundo de cambios desafiantes, en vez de comportarse como agentes pasivos,
inertes y estáticos.
Por su parte, Alcaraz (2011) establece ciertas características del
perfil del emprendedor, como son aquellas que le facilitan no sólo emprender,
sino también hacerlo con éxito, entre ellas: a) Creatividad e innovación; b) Confianza
en él mismo y sus capacidades; c) Perseverancia; d) Capacidad para manejar
problemas; y e) Aceptación del riesgo, entre otros. Fuentes y Sánchez (2010),
consideran que el emprendedor presenta atributos como: Originalidad e
innovación; moderada aversión al riesgo; aceptación de sus responsabilidades;
conocimiento de los resultados de sus actos; así como planificación en base al
largo plazo.
También la literatura suele coincidir en asociar a los
emprendedores, atributos como la necesidad de logro; la autoconfianza y el
optimismo; la creatividad y la autonomía. Por su parte, según Paz, Harris
y Franco (2016) el emprendedor debe mostrar cualidades que los hacen
diferentes desde sus características personales, el cual debe poseer
iniciativa, capacidad de decisión, aceptar el riesgo moderado, orientarse hacia
la oportunidad, estabilidad emocional, autocontrol, orientación hacia metas específicas,
locus de control interno, tolerante, recepciones de las relaciones sociales,
sentido de urgencia, honestidad, confianza, perseverancia, responsabilidad
personal, individualista y optimista.
Al igual plantean los autores precitados, que entre las cualidades,
se hace mención a las físicas, como la energía y trabajo duro, mientras las
características intelectuales se atribuyen a la versatilidad, creatividad,
búsqueda de información, planificador, visión comprensiva, capacidad de
analizar el ambiente, de solucionar problemas, entre otras.
A
razón de ello las universidades venezolanas objeto de estudio, como son las
asentadas geográficamente en el estado Zulia de la República Bolivariana de
Venezuela, emplean estrategias que impulsan en los estudiantes el espíritu emprendedor,
con cátedras como creatividad e innovación, emprendimiento, formulación y
ejecución de proyectos de negocios, entre otros, permitiendo desde la formación
académica, tal como señalan Paz, Núñez,
García y Salóm (2016); Steffens, et al. (2017) y García, Paz y Cardeño (2018), motivar e
incentivar el espíritu emprendedor e innovador en la práctica de actividades,
que simbolizan el aprovechamiento de oportunidades en el mercado, para lograr
metas, además de la humanización y una cultura que facilita dar respuestas a la
sociedad.
Para Formichela (2004), en la relación
innovación–emprendimiento, el emprendedor no es aquel que desarrolla una
empresa, sino el que aprovecha las oportunidades para generar espacios de
innovación permanente, inclusive más allá del ámbito económico. Sin
embargo, debe existir un equilibrio racional del emprendimiento de manera que
constituyan una dupla de éxito para la sociedad, pero al igual rinda beneficios
tangibles a localidad. Amorós y Acha
(2014) y Poblete, Amorós y Acha, A. (2014), argumentan que una sociedad
que fomente e incentive a las personas para que desarrollen nuevos negocios, da
cuenta de un país que posee conciencia y consenso sobre la importancia del
emprendimiento, para el bienestar económico social de sus habitantes.
En virtud
de ello, las universidades deben romper los esquemas que enquistan la formación
de profesional de manera tradicional, por la incorporación de tendencias educativas
que marquen transformación en la sociedad, es así como la presente
investigación, se enfoca en analizar el perfil emprendedor en la formación
universitaria venezolana.
1. Fundamentos teóricos sobre emprendimiento
Ante
la realidad descrita, para Herrera (2012) el emprendimiento es una estrategia
utilizada por organizaciones públicas y privadas para activar la economía del
país. Por su parte, expresan Lin y Li (2016), que el emprendedurismo está
suscrito a la motivación, el cual conlleva a la oportunidad, obteniendo una
visión y la satisfacción de ver hecha una realidad. Sobre este particular, requiere
estar dispuesto a tomar riesgos, así como de esfuerzo y trabajo, pudiendo impulsar
el desarrollo productivo de las naciones. Del mismo modo, Franco, Prieto, Paz y
Meslier (2017) comentan que el emprendimiento comprende un proceso de estudio
de oportunidades para garantizar el bienestar de la sociedad, representando una
alternativa que agrega valor al desarrollo.
De acuerdo a Van Praag y Versloot (20079; y García-Macías,
Zerón y Sánchez-Tovar (2018), el emprendimiento, analiza la contribución a la
economía de los emprendedores con los que no lo son, en cuatro áreas: Empleo;
innovación; productividad y crecimiento; así como utilidad, ultimando la
importancia de la labor del emprendedor en la economía. Por su parte, Arce (2012)
destaca que el emprendimiento, representa el motor que vitaliza la economía,
donde los emprendedores tienen la alternativa de ser la opción en el país, creando
conciencia y generando empleos.
Así entonces, la importancia del emprendedurismo en la
sociedad actual, como mencionan Brown y Ulijn (2004) y; Paz,
Pinto y Mendoza (2015), se debe a que comercializa conocimiento público, contribuyendo
a la productividad, así como al crecimiento económico y creación de empleos. En líneas generales, se explica que el emprendimiento comprende
un patrón de oportunidades, en el cual el emprendedor debe desarrollar ideas, a
partir de las necesidades de la sociedad y ofrecer respuesta creativas e
innovadoras en el mercado, siendo una alternativa que contribuye al desarrollo de
la nación, estimulando el compromiso para fortalecer la mejora en la calidad de
vida de las personas, aunado al análisis del comportamiento, las
características de los individuos frente a la creación, desarrollo y
consolidación de una empresa e idea, y los mecanismos externos que posibilitan
la conformación desde los ámbitos legales de la misma.
Para Bracho, García y Jiménez (2012), los emprendedores, representan el
líder impulsor de la calidad de vida de la gente, los cuales permanecen activos
en la sociedad mostrando sus capacidades, habilidades, haciéndolo merecedor de
un ser distintivo, persistente en su lucha incansable por el bienestar de los
asuntos sociales importantes (García, Paz y Cantillo, 2019). Por ello, desde su comportamiento en las organizaciones académicas,
facilitan la inclusión en la formación de personas con sentido creativo e
innovadora, para ofrecer oportunidades destinadas a brindar respuestas a las
necesidades de la sociedad, con la generación
de nuevas formas de representación en la construcción de sociedades sostenibles.
Según Stradi (2016), la forma de potenciar el
emprendedurismo en las universidades, incluye modelos donde se les visualiza
como referentes a nivel mundial en programas de emprendimiento, redes
universitarias especializadas, proyectos e incubadoras de negocios. De acuerdo
a Paz y Prieto (2015), el emprendimiento en la formación universitaria,
conlleva a crear una cultura emprendedora que promueva iniciativas, convirtiendo
una idea nueva en una innovación exitosa.
2. Metodología
Este
artículo se apoyó en técnicas metodológicas suscritas en el método científico,
argumentándose en la naturaleza cuantitativa, basado en la interpretación de
los datos emitidos por los encuestados, en lo atinente al perfil del emprendedor.
De acuerdo con Cabeza, Andrade y Torres (2018), el
enfoque cuantitativo utiliza la recolección de datos para probar la hipótesis,
con base en la medición numérica y análisis estadístico, para establecer
patrones de comportamiento y probar teorías. Expresa Rodríguez (2010), que el método
cuantitativo se centra en los hechos o causas del fenómeno social, con escaso
interés por los estados subjetivos del individuo, este método utiliza el cuestionario,
inventarios y análisis demográficos que producen números, los cuales pueden ser
analizados estadísticamente para verificar, aprobar o rechazar las relaciones
entre las variables definidas operacionalmente, además regularmente la
presentación de resultados de estudios cuantitativos viene sustentada con tablas
Asimismo,
se fundamenta en el paradigma científico positivista, permitiendo analizar el
objeto de investigación con la aplicación de un instrumento válido y confiable con
la finalidad de conocer la opinión de los encuestados e interpretando la
información con estimaciones estadísticas sobre la variable perfil del
emprendimiento. Para Guanipa (2010), el enfoque positivista permite la
observación de los hechos sociales, con una visión objetiva de la labor científica
determinada por una metodología basada en los números, derivada de la
recolección de datos mediante la aplicación de cuestionarios tanto válidos como
confiables.
En
criterio de Hernández, Fernández y Baptista (2014), la investigación es descriptiva,
puesto que busca especificar propiedades, características y rasgos importantes
de cualquier fenómeno analizado, describiendo tendencias de un grupo o
población, partiendo de perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos u
objetos o cualquier otro fenómeno sometido a análisis.
En
relación al diseño de investigación, es no experimental, transaccional de campo
(Hernández, et al., 2014). Las no experimentales surgen cuando no se hacen
variar intencionalmente las variables independientes, sino observan fenómenos
tal y como se dan en su contexto natural, para después analizarlos. Por otra
parte, de acuerdo a los autores, se identifica con el diseño transeccional o
transversal, llevando a cabo la recolección de datos en un solo momento, en un
tiempo único, teniendo como propósito de describir variables y analizar su
incidencia e interpretación en un momento dado.
De
acuerdo al objetivo del estudio, se atribuyó a un diseño de campo, en los
cuales la información sobre la situación investigada fue obtenida de la
realidad, es decir, se extrajo de la opinión poblacional en las universidades
privadas venezolanas. Señala Arias (2016), que el diseño de campo consiste en
la recolección de datos directamente en la realidad donde se generan los
hechos, sin manipular o controlar variable alguna. Por su parte, Tamayo y
Tamayo (2010) indican que un diseño de campo, recoge datos directamente de la
realidad, por tanto, se le denomina primarios.
En
relación a los sujetos informantes de la investigación, para el alcance del
objetivo sobre la variable perfil del emprendedor, se recurrió a los efectos de
población a 30 docentes y 366 alumnos cursantes de la catedra de emprendimiento
de las universidades privadas, localizadas en el municipio Maracaibo, del estado
Zulia, Venezuela. Según Hernández, et al. (2014), la población es el conjunto
de todos los casos que concuerdan con determinadas especificaciones, partiendo de
características de contenido, de lugar y el tiempo. Méndez (2013), describe que
la población representa al número de personas a las cuales se les puede solicitar
información, depende tanto de los objetivos y alcances del estudio, como de las
características de las personas que la pueden suministrar.
Al
respecto, la población estuvo conformada por 396 sujetos, que por caracterizarse
como finita y accesible, se empleo un censo poblacional, estudiando la
totalidad de sujetos informantes. Tamayo y Tamayo (2010), expresan que el censo
comprende la muestra en la cual entran todos los miembros de la población,
siendo más representativa.
Para
la compilación de información, se utilizó la técnica de la observación mediante
encuesta, Méndez (2013) plantea que ésta es un instrumento de observación
formado por preguntas cuyas respuestas son anotadas por el encuestador,
permitiendo desde el conocimiento saber acerca del objeto de investigación. Arias
(2016), la define como una técnica que pretende obtener información que
suministra un grupo o muestra de sujetos acerca de sí mismos o en relación con
un tema en particular.
En cuanto
al uso de instrumento, para registrar los datos de la opinión de los
encuestados sobre la variable estudiada, se aplicó un cuestionario, que de
acuerdo con Hernández, et al. (2014) es un conjunto de preguntas respecto de
una o más variables a medir, por lo cual en la presente investigación el mismo
estuvo conformado por 21 ítems en opciones de respuesta múltiples de siempre,
casi siempre, a veces, casi nunca y nunca.
En
este sentido, el cuestionario fue previamente validado por 10 expertos.
Hernández, et al. (2014), explican que la validez es el grado donde un
instrumento mide la variable que busca medir. En cuanto a la confiabilidad del
instrumento, se alcanzó de la aplicación de la fórmula de alfa cronbach arrojando
un valor de 0,96, es decir 96% de fiabilidad. La confiabilidad del instrumento
de medición, según los criterios de los precitados autores, es el grado en que
la aplicación de un instrumento repetido al mismo sujeto u objeto produce
iguales resultados; este coeficiente puede oscilar entre 0 y 1. Asimismo, el análisis
de la información derivada de la aplicación de la encuesta, se realizó mediante
la estadística descriptiva.
3. Resultados y discusión
Los resultados de la investigación, corresponden
a la aplicación del cuestionario a la población conformada por 396 sujetos de
las universidades privadas del estado Zulia Venezuela, los datos logrados son
expuestos en cuadros según las medias aritméticas obtenidas e interpretadas, de
acuerdo a un baremo de tendencias de rangos y categorías promedios (ver Cuadro 1).
Asimismo, la interpretación de la información compilada de los encuestados, se
realizó contrastando con las teorías de los autores referenciados para argumentar
y dar respuesta al objetivo de investigación.
Cuadro 1
Baremo de interpretación de
datos promedios
Rangos |
Categorías |
1,00 ≥ 1,80 |
Muy baja |
1,81 ≥ 2,60 |
Baja |
2,61 ≥ 3,40 |
Moderada |
3,41 ≥ 4,20 |
Alta |
4,21 ≥ 5,00 |
Muy alta |
Fuente: Elaboración propia, 2019.
En el Cuadro 2, se presentan los valores obtenidos de la aplicación del
instrumento en relación a las características del perfil emprendedor, los datos
estadísticos arrojados fueron los siguientes: El indicador valentía fue de 3,74
ubicado en el rango de (3,41 – 4,20) dentro de la categoría alta; seguido de la
visión con un promedio de 3,53 dentro del rango (3,41 – 4,20) de la categoría
alta, asimismo, el indicador perseverancia obtuvo una media igual a 3,73 con la
misma categoría y significado.
Cuadro
2
Características del emprendedor
Indicadores |
Promedios |
Rangos |
Categorías |
Significado |
Valentía |
3,74 |
3,41 - 4,20 |
Alta |
Presente |
Visión |
3,53 |
3,41 - 4,20 |
Alta |
Presente |
Perseverancia |
3,73 |
3,41 - 4,20 |
Alta |
Presente |
Autoconfianza |
2,97 |
2,61 - 3,40 |
Moderada |
Medianamente presente |
Orientación a los resultados |
3,33 |
2,61 - 3,40 |
Moderada |
Medianamente presente |
Liderazgo |
3,53 |
3,41 - 4,20 |
Alta |
Presente |
Creatividad |
3,35 |
2,61 - 3,40 |
Moderada |
Medianamente presente |
Total de la dimensión |
3,45 |
3,41 –
4,20 |
Alta |
Presente |
Fuente: Elaboración propia, 2019.
Por otro lado, el indicador autoconfianza obtuvo un promedio igual a 2,97
centrado en el rango de (2,61 – 3,40) colocado en la categoría moderada, porque
está medianamente presente; la orientación a los resultados se ubicó en la
misma categoría y significado con un promedio de 3,33; el liderazgo obtuvo una
media de 3,53 ubicado en el rango de (3,41 – 4,20) para la categoría alta; y
finalmente, creatividad con un promedio de 3,35 ubicado en el rango (2,61 –
3,40), situado en la categoría moderada porque está medianamente presente (ver
Cuadro 2).
El primero de los indicadores analizados fue la valentía, considerada una
de las características que se distingue en el perfil del emprendedor, según la
generación de oportunidades para la creación de empresas en medio de un entorno
competitivo, y con dificultades que deben ser enfrentadas con el día a día,
según se tenga la capacidad de persistir.
En relación a la media aritmética obtenida para el indicador fue 3,53;
demostrando con ello que los emprendedores de las universidades privadas, del estado
Zulia, Venezuela, se apoyan de forma moderada en personas claves, como sus
agentes, para alcanzar los objetivos, asimismo, se mantiene una red de
contactos de negocio para ofertar sus ideas, también se establecen estrategias
para influir sobre otros en las ideas de emprendimiento. A pesar de la frecuencia,
se cumple lo explicado por Lizarazo (2009), porque un emprendedor se vale de
estrategias para influir, así como persuadir a otros, usar a personas claves para
alcanzar los objetivos propios para desarrollar, así como mantener una red de
contactos de negocios.
En este orden de ideas, los resultados concuerdan con lo denotado en la
investigación de Herrera (2012), donde se obtuvieron resultados similares entre
los emprendedores del Fondo Emprender Sincelejo; para los sujetos de la
población, lo cual aporta valor a la variable, así como al estudio.
Tomando en consideración los resultados expuestos, se tiene que los
investigadores consultados, coinciden en que la valentía es una acción
necesaria para el emprendimiento, puesto que conlleva a perseguir un determinado
fin económico, político o social, permitiendo aportar desde sus ideas a crear
un valor interno que lleve a las personas a crecer, satisfaciendo deseos, así
como necesidades.
Otro de los indicadores estudiados fue la visión, importante en el perfil emprendedor,
porque lo lleva a ejecutar un grupo de esfuerzos organizados en la búsqueda de
oportunidades, al enfrentar un riesgo. La media de este indicador fue igual a 3,53,
ubicándose en el rango de la categoría alta, lo cual indica que el emprendedor
se esfuerza para que sus ideas sean reconocidas, también dedica tiempo hacia la
consecución en los planes estratégicos, y además, establece estrategias para
influir sobre otros en las ideas de emprendimiento.
La visión, fue fundamentada por los planteamientos de Canseco
(2014), quien identifica al emprendedor como la persona
con una clara visión de futuro, autoconfianza, así como capacidad de
sacrificio, porque tienen un sentido visionario para el común cumplimiento de
los planes estratégicos, como ocurre con los sujetos pertenecientes a las
organizaciones académicas.
Igualmente, los resultados son similares a los presentados en el artículo
publicado por Herrera (2012), donde se formulan las características del
emprendedor, listando un total de diecisiete, entre las cuales se encuentra la
visión. Para los investigadores el emprendimiento es una manera de actuar y
pensar, pero es indispensable una visión que direccione al individuo a buscar
nuevas oportunidades, con la finalidad de satisfacer necesidades individuales o
del colectivo, lo cual se aplica en las organizaciones académicas, cuando se
crean planes estratégicos que deben ser alcanzados.
Otro indicador fue la perseverancia, la cual establece en una persona la
motivación necesaria para que alcance un determinado objetivo y lo lleva a
tener un trabajo arduo, así como continuo, para hacer que su idea funcione. En
este sentido, al aplicar el instrumento a la población objeto, se obtuvo una
media igual a 3,73 situándola en la categoría alta, por tanto, los individuos
encuestados estimulan a su grupo de trabajo para alcanzar los objetivos
planificados, también asumen riesgos esforzándose a cumplir las metas, aunado a
orientar a los equipos a aportar ideas que transformen las actividades diarias.
Los resultados, coinciden con Amaru (2008), quien establece que el emprendedor
de acuerdo con su compromiso se esfuerza para enfrentar tanto los riesgos como
las dificultades, con el fin de demostrar que su idea funciona y, además,
puedan alcanzar los objetivos y metas propuestas.
Del mismo modo, los resultados del indicador muestran que existe una
relación entre los datos obtenidos, con los expuestos por Herrera (2012), donde
los emprendedores son perseverantes de forma alta, no importando el perfil, ni
la edad, ni la formación universitaria, cuando se enfocan en las oportunidades.
En este particular, los investigadores infieren que la perseverancia es una de
las características que presentan los emprendedores de las universidades
venezolanas, enfocándose en alcanzar la productividad esperada, lo cual ofrece
resistencia a la depresión a lo largo del proceso del cumplimiento de los
objetivos propuestos.
Datos similares se presentan en los resultados del indicador autoconfianza,
donde el emprendedor busca alcanzar autonomía de las reglas, así como del
control, atribuyendo a sí mismo la causa de sus éxitos y fracasos, gracias al
conocimiento de las propias habilidades, así como actitudes para afrontar nuevas
circunstancias, desde su formación profesional. La media del indicador fue
igual a 2,97 ubicándose en la categoría moderada, lo que expresa que se
encuentra medianamente presente en los sujetos encuestados, con esta frecuencia
muestran independencia al enfrentar la incertidumbre del entorno, así como
autonomía en su grupo de trabajo, cuando detectan debilidades en la consecución
de actividades, y al expresar confianza para alcanzar ideas difíciles.
Al considerar los valores resultantes en el estudio, se tiene diferencias con
respecto a la postura del autor Lizarazo (2009), puesto que indica que un
emprendedor busca alcanzar autonomía en sus reglas, gracias al conocimiento de
las propias habilidades, así como actitudes de confianza para afrontar circunstancias
nuevas y retadoras.
En este orden de ideas, los resultados obtenidos para este indicador reflejan
similitud con los del artículo presentado por Aguilar y Rodríguez (2012), donde
los sujetos de estudio aplican nuevas prácticas para beneficiar las iniciativas
y también para desarrollar salidas que eleven el nivel de educación superior
con la finalidad de proveer productos de calidad. Por otra parte, los investigadores
infieren que, en las universidades privadas venezolanas, es necesario el sentido
de independencia para enfrentar las incertidumbres, alcanzando ideas difíciles y
atravesándolas en su desempeño como ejecutivo de negocio de manera integral, al
adquirir valor para desarrollarse en los diferentes aspectos de la vida.
Otra característica del emprendedor en universidades venezolanas, está en el
indicador orientación a los resultados, debido a que conlleva a las personas a
estimularse a sí mismas, o a los equipos de trabajo a lograr los intereses
particulares, con la finalidad de mejorar la calidad de vida del entorno. Con
respecto a los resultados, la media fue igual a 3,33 situada en la categoría
moderada, de acuerdo a la opinión emitida por los sujetos, estos estimulan su
grupo de trabajo para alcanzar objetivos más allá de los intereses propios,
además con la misma frecuencia promueve el entusiasmo para desarrollar nuevas
propuestas de trabajo, y los orientan para asumir responsabilidades con
compromiso.
Al respecto, Soto y Cárdenas (2007) señalan que la orientación de los resultados
es importante para estimular a las personas y empresas, a ir más allá de los
intereses particulares, pensando en la sociedad; lo cual difiere un poco de lo
expuesto por los sujetos encuestados, por lo tanto, es importante buscar un
medio incansable del bienestar de todos a fin de mejorar la calidad de vida.
Los resultados de esta investigación coinciden con los presentados en el
artículo publicado por Herrera (2012), donde la orientación al logro se ubica
medianamente entre los sujetos de la población de estudio como características
de emprendedores respectivas, para aportar valor a dichas instituciones al
plantearse nuevos desafíos.
En cuanto al indicador liderazgo, el emprendedor debe poseer esta
característica con la finalidad de influir y apoyar a otros para que trabajen
con entusiasmo en el logro de ciertos objetivos, así como de motivar a sus
seguidores, tan intensamente que transformen su actitud y también despierten su
conciencia. La media del indicador fue 3,53 la cual se ubica en la categoría
alta, estando presente en los estudiantes universitarios en Venezuela,
indicando que estimulan su grupo de trabajo para alcanzar objetivos más allá de
los intereses propios, también promueven el entusiasmo para desarrollar nuevas
propuestas de trabajo, así como, los orientan a asumir responsabilidades con compromiso.
Los resultados coinciden con Perozo
y Paz (2016), quienes muestran el liderazgo como el proceso de influencia de
líderes y seguidores para alcanzar los objetivos de la organización mediante el
cambio. Del mismo modo, los
resultados obtenidos son semejantes a los de Herrera (2012), donde los
diecisiete sujetos participantes como población de estudio aseveraron tener
esta característica tan fundamental para un emprendedor. De esto, se puede
inferir que el liderazgo en las organizaciones académicas es fundamental,
porque se puede aplicar desde una persona perteneciente a un nivel jerárquico
hacia otras con otros cargos o en otros sentidos, con la finalidad de lograr un
objetivo en común.
Como último indicador se tiene la creatividad, en la cual el emprendedor
debe tener la habilidad de combinar ideas poco usuales para ofrecer a una
organización una mejora de algo ya existente, haciéndola crecer y perdurar en
el tiempo. La media para este indicador fue igual a 3,35 ubicada en la
categoría moderada, estando medianamente presente en la población de estudio,
promoviendo el desarrollo de ideas para mejorar actividades de trabajo establecidas,
también al proponer ideas que conllevan a minimizar la ejecución de procesos de
trabajo e innovar con el fin de generar un cambio en el desarrollo de los mismos
Al respecto, se coincide con lo expuesto por Robbins y DeCenzo (2008), en
cuanto a que las personas combinan ideas con la finalidad de crear algo,
asimismo, como explica Mateo, Menchén y Diez (2005), al implicar un cambio en el razonamiento e invertir un orden lógico
del pensamiento, permitiendo predisponer la mente para aceptar el cambio y
gestionarlo de forma eficiente.
En este particular, los resultados obtenidos son similares a los publicados
por Herrera (2012), donde los diecisiete sujetos participantes como población
de estudio aseveraron tener esta característica tan importante en un
emprendedor. Para los investigadores la creatividad es inherente a la formación
de éste último, así como del empresario, puesto que mediante los tiempos de
cambio actuales, la sociedad evoluciona a velocidad al utilizar las
herramientas necesarias que conlleva a solucionar los problemas existentes o a
descubrir problemas diferentes para crear cosas nuevas.
En relación a la media aritmética de la dimensión en su conjunto, ésta fue
igual a 3,45 ubicada en la categoría alta, donde la mayoría de los indicadores
están presenten en los individuos pertenecientes a las universidades
venezolanas. Esto es importante porque entre las características del
emprendedor se deben generar oportunidades para la creación de empresas, que
conlleven a fundamentarse en la identificación, así como en la valoración de
los activos y fortalezas que posee el territorio para su desarrollo, al
persistir, además de determinar, el surgimiento de emprendedores exitosos.
En este aspecto de la dimensión, se aporta el trabajo realizado por Sung y
Duarte (2015), quienes refieren que es el hombre el emprendedor de América Latina,
pues las mujeres no participan mayormente en la creación de empresas dinámicas,
representando solo una de cada diez emprendedores. Respecto a la motivación y
la dimensión sociocultural para el emprendedor en América Latina, generalmente
un familiar constituye la fuente de inspiración fundamental.
Conclusiones
Al analizar
el perfil emprendedor en la formación universitaria venezolana, se pudo
evidenciar que se presentan varias de las características definidas por los
autores y la teoría universal, respecto al emprendimiento y al emprendedor.
Donde quien emprende, al momento de efectuar
sus actividades, se apoya en las personas claves para alcanzar los objetivos
propuestos, manteniendo contacto a modos de red al ofertar ideas, y tratando de
influir en otros en las ideas emprendidas y esforzándose al ser reconocidas.
En este sentido, dedica tiempo hacia la consecución de los planes
estratégicos, aun cuando se presenten dificultades en su entorno; se motiva
siendo visionario para alcanzar los objetivos planificados, y transformando las
actividades diarias, con independencia al enfrentar la incertidumbre en el
medio que lo rodea, y con ello las ideas difíciles de obtener, en todo caso
actuando desde la capacidad de desempeño, liderazgo, perseverancia, autoconfianza,
creatividad y valentía. De tal manera, el emprendedor utiliza el sentido intuitivo
para tomar decisiones ante las oportunidades, siendo positivo, detectando el
estado de ánimo negativo y persuadiendo en sus acciones para no afectar sus
estrategias de vida como persona y profesional.
Por consiguiente, promueve ideas, mediante la evaluación del entorno y
consultando la viabilidad de propuestas con opiniones de expertos, para tomar
decisiones con coherencia, actuando con determinación, y ofreciendo solución
ante diversas alternativas para dar respuestas a las necesidades presentes, siendo
optimista y visionario al detectar oportunidades, y alcanzar los objetivos con valentía,
sentido de la confianza. Además de reconocer el espíritu de logro, que propicie
la cultura emprendedora para aportar a la sociedad desde la formación adquirida.
Finalmente, de
allí se destaca, que el emprendimiento desde la formación universitaria se sustenta
en un enfoque estratégico, incentivado para apoyar las oportunidades y
recursos, a fin de incrementar el valor agregado a la producción y la puesta en
práctica de negocios con equipos de trabajos competitivos.
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* Resultado de la investigación Posdoctoral
en Gerencia Pública y Gobierno titulada: Formación del emprendimiento en
Universidades Venezolanas, desarrollada en la Universidad Dr. Rafael Belloso
Chacín. Maracaibo-Venezuela, 2018.
** Postdoctora en Gerencia Publica y Gobierno. PhD. en Integración y Desarrollo
en Latinoamérica. Doctora en Ciencias Gerenciales. Magister en Gerencia
de Recursos Humanos. Licenciada en Administración de Empresas. Docente e Investigadora
de la Universidad de La Guajira, Colombia. E-mail: annheryspaz@hotmail.com; aipaz@uniguajira.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7538-1563
*** Posdoctor en Gerencia de las
organizaciones. Doctor en Ciencias Gerenciales. Docente e Investigador Titular
Emérito de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. E-mail: jasalomc@gmail.com
**** Posdoctor en Gerencia Pública y Gobierno. PhD. en Gerencia de las
Organizaciones. Doctor en Ciencias Gerenciales. Magister en Gerencia de Mercadeo. Ingeniero industrial. Profesor de planta e investigador de la Universidad Simón
Bolívar, Barranquilla, Colombia. E-mail: jesus.garcia@unisimonbolivar.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3777-3667
***** Posdoctor en Ciencias Humanas. Doctor
en Ciencias Gerenciales. Magister en Gerencia Empresarial. Ingeniero
Industrial. Docente e Investigador de la Universidad de la Guajira, Colombia. E-mail: hsuarez@uniguajira.edu.co ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0710-6006
Recibido: 2019-08-26 · Aceptado:
2019-11-15