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Esta publicación científica en formato digital es continuidad de la revista impresa Depósito Legal: pp 197402ZU789

ISSN: 1315-9518



Universidad del Zulia. Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Vol. XXIII. Nº3 Julio-Septiembre 2017


Esta publicación científica en formato digital es continuidad de la revista impresa Depósito Legal: pp 197402ZU789

ISSN: 1315-9518



Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXIII, No. 3, Julio-Septiembre 2017, pp. 76-88

FCES - LUZ ● ISSN 2477-9431


Conducta antisocial adolescente bajo un enfoque integrador de tres teorías criminológicas *


Morillo Puente, Solbey **

Birkbeck, Christopher Howard ***


Resumen


Con el fin de someter a contraste las teorías de Asociación Diferencial, Control Social y General del delito, se analizó la relación entre conducta antisocial y los constructos de las teorías, a saber, “definiciones favorables” (Asociación diferencial), “apego” (Control Social) y “autocontrol”, empleando un enfoque integrado proposicional side-by-side de Tibbets y Hemmens, (2010) que permitió determinar el peso de dichos constructos en la predicción de la conducta antisocial mediante un modelo de regresión logística binaria por bloques explicativos que incluyó variables sociodemográficas como el sexo y el tamaño de la ciudad. Se encuestaron 2.395 adolescentes de escuelas ubicadas en tres ciudades (grande, mediana y pequeña) de Venezuela. Se encontró que, de las tres variables de la teoría de asociación diferencial, las definiciones favorables de los amigos hacia la participación en actos delictivos se desempeñaron como predictores de la conducta antisocial a nivel individual. De las diez variables de la teoría del control social, el apego a la escuela y la participación en actividades sin supervisión familiar tuvieron capacidad predictiva. El autocontrol de la teoría general del delito predice la conducta antisocial. Se concluye que los datos empíricos apoyan los planteamientos de dichas teorías.


Palabras clave: Conducta antisocial; adolescente; teorías criminológicas integradas; autocontrol; control social.



* El levantamiento de datos de esta investigación fue posible gracias al financiamiento del Consejo de Desarrollo Humanístico, Científico, Tecnológico y Artístico (CDCHTA) de la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela) mediante Proyecto D-298-05-09-A.


** Doctora en Educación por la Universidad de Los Andes, Venezuela. Profesora investigadora de la Universidad de Medellín (Colombia) y profesora asociada de la Universidad de Los Andes (Venezuela). E-mail: solbey.morillo@gmail.com


*** Doctor en Criminología por la Universidad de Gales, Reino Unido. Profesor investigador de la Universidad de Salford (Reino Unido) y profesor jubilado de la Universidad de Los Andes (Venezuela). Directorate of Social Sciences, University of Salford, M6 8HZ, Reino Unido. E-mail: c.h.birkbeck@ salford.ac.uk.


Recibido: 2017-01-18 · Aceptado: 2017-05-12


Adolescent antisocial behavior under an approach which integrates three criminological theories


Abstract


In order to contrast the theories of Differential Association, Social Control and General Crime, the relationship between antisocial behavior and the constructs of the theories was analyzed, namely, “favorable definitions” (differential association), “attachment” ( Social Control) and “self-control”, using a propositional integrated side-by-side approach of Tibbets and Hemmens, (2010) that allowed to determine the weight of said constructs in the prediction of antisocial behavior through a binary logistic regression model by blocks explanatory variables that included sociodemographic variables such as sex and the size of the city. A total of 2,395 adolescents from schools located in three cities (large, medium and small) of Venezuela were surveyed. It was found that, of the three variables of the differential association theory, the favorable definitions of friends towards participation in criminal acts served as predictors of antisocial behavior at the individual level. Of the ten variables of social control theory, attachment to school and participation in activities without family supervision were predictive. The self-control of the general theory of crime predicts antisocial behavior. It is concluded that the empirical data support the approaches of these theories.


Key words: Antisocial behavior; teen; criminological theories; self-control; social control.



Introducción

Si bien es difícil estimar las tasas delictivas en la Venezuela actual (Kronick, 2016), no hay duda de su nivel muy alto en comparación tanto con las décadas anteriores como con otros países (Briceño-León, 2016). Y dado que la participación más alta en muchos hechos delictivos se observa entre los adolescentes y los jóvenes adultos, se puede inferir un aumento de la delincuencia juvenil en Venezuela, un país formado en su mayoría (41,2%) por jóvenes menores de 18 años (Instituto Nacional de Estadística, 2002). En consecuencia, es de esperar que ha habido un incremento en la cantidad de jóvenes que son atendidos por entes gubernamentales por haber participado en actos como vandalismo, hurtos, atraco, vagancia, mendicidad, desvalijamiento de vehículos y arrebatón, así como del consumo de bebidas alcohólicas, el porte de armas y la prostitución, lo cual indicaría una expansión de las conductas antisociales por parte de los menores.

La conducta antisocial abarca tanto los


comportamientos delictivos, como hurto o robo, así como otras conductas que si bien no constituyen delitos, afectan el funcionamiento del grupo o de la sociedad, tales como el consumo de bebidas o drogas ilegales, fugarse del colegio o participar en peleas. Es probable que una vez que el adolescente se convierta en adulto puedan desaparecer estas conductas (Birkbeck, 2006), pero también pudiesen ser el inicio de una carrera delictiva.

Existen diversas teorías criminológicas que intentan explicar las conductas antisociales, pero la mayoría de estudios las tratan de manera individual en vez de incorporarlas en un solo modelo. De hecho, hay dos estrategias para abordar varias teorías simultáneamente: la primera que persigue una integración a nivel conceptual (Krohn y Ward, 2015), y la segunda que busca comparar la eficacia predictiva de variables clave derivadas de teorías que compiten por ofrecer una explicación medianamente cabal de la conducta delictiva (Costello y Vowell, 1999). Estas estrategias pueden desarrollarse de forma independiente o complementarse en



un ejercicio tanto conceptual como empírico. La presente investigación tuvo como objetivo principal someter a prueba empírica tres teorías explicativas de la delincuencia y a partir de los hallazgos proporcionar una base para la integración conceptual de las mismas con el ánimo de tener mayor poder explicativo, Este estudio cobra relevancia en el contexto latinoamericano en vista de la poca atención prestada hasta el momento a las teorías de la delincuencia que tienen sus orígenes en la criminología estadounidense pero tienen pretensiones de ser universales (Smith, Zhang y Barberet, 2011).

La mayoría de las teorías explicativas de la delincuencia juvenil fueron formuladas antes de que se empezara a hablar de manera formal sobre integración teórica. Esta iniciativa empezó “…a finales de los años 1970, cuando Elliott et al. (1979), Hirschi (1979) y Short (1979) expresaban sus perspectivas sobre la integración teórica en el Journal of Research in Crime and Delinquency” (Bernard et al., 1996:305).

La explicación teórica de la conducta delictiva mayormente han sido explicaciones de un solo nivel, bien sea a nivel macro o nivel micro estrictamente. En el primero de los casos, la explicación hace énfasis en los fenómenos externos al individuo, por ejemplo las características del entorno donde vive. Las explicaciones a nivel micro, por su parte, toman en cuenta las características personales, entre las que se incluyen actitudes y comportamientos (Muftic, 2009). Según Elliott (1985, citado por Muftic, 2009) estas teorías de un solo nivel no han logrado explicar más allá del 20% de la varianza del comportamiento delictivo.

De igual modo, Thornberry (1987) expresa que se han desarrollado varias teorías para explicar la conducta delictiva, entre ellas, la teoría del control social de Hirschi (1969), la teoría del aprendizaje social propuesta por Akers en 1977, al igual que los modelos integrados que combinan varias teorías para dar lugar a una explicación más amplia. Existen teorías de diferentes tipos, biológicas, psicológicas y sociales, pero ninguna por


separado ha logrado explicar cabalmente la delincuencia. Es por ello que las teorías integradas aparecen con el objetivo de explicar este fenómeno tomando en cuenta distintos factores de diversas teorías.

En tal sentido, este artículo pretende realizar una evaluación comparada de las teorías de Asociación Diferencial, Control Social y Autocontrol, con el fin de seleccionar los constructos de cada teoría que, en conjunto, mejor predicen la conducta antisocial adolescente y que podrían servir de base para una integración conceptual de las mismas. Por lo tanto, se analiza la relación entre conducta antisocial y los constructos de las teorías, a saber, “definiciones favorables” (Asociación diferencial), “apego” (Control Social) y “autocontrol”.

Las teorías integradas tienen como objetivo “…crear una teoría explicativa a partir de la integración de dos o más modelos de delincuencia tradicionalmente separados, que se combinan en un modelo cohesivo” (Tibbets et al., 2010:648). A través de la integración teórica se pueden unir varias teorías para tratar de explicar las relaciones entre las distintas variables o factores y de este modo aumentar la varianza explicada del fenómeno. En palabras de Seepersad (2008) en las teorías integradas se persigue allanar las diferencias que prevalecen en las diferentes teorías explicativas de la delincuencia, lo cual se logra combinando las variables a partir de diferentes enfoques teóricos.


  1. Metodología

    Los datos provienen de la Encuesta Internacional de Auto Revelación de la Delincuencia Juvenil (ISRD-2), la cual busca datos que sean comparables entre todos los países, empleando para ello una metodología estandarizada que incluye tanto el instrumento de recolección de datos como la forma de aplicación del mismo (tipo de muestreo, tamaño de la muestra, selección de las unidades). Uno de los objetivos del ISRD-2 era evaluar la capacidad predictiva de varios conjuntos de variables derivadas de las teorías



    delictivas más destacadas en la criminología internacional; estas son, la Teoría de la asociación diferencial, la Teoría del control social, y la Teoría general del delito (Redondo y Garrido, 2013). La ISRD-2 se llevó a cabo en 2006 en 31 países (la mayoría de ellos en Europa), incluyendo Venezuela (Enzmann y otros, 2010).

    El estudio actual se centra en los datos venezolanos. La muestra (n = 2395) se distribuyó en escuelas ubicadas en Caracas, una ciudad grande/metropolitana (n=614), en Mérida que es una ciudad de tamaño mediano (n=889) y tres asentamientos pequeños de Venezuela aledaños a estas dos ciudades (n=892) y se seleccionaron estudiantes de los grados séptimo, octavo y noveno grado, que abarcan edades entre 12 y 15 años. Se emplearon cuestionarios auto administrados en los salones de clases.

    El cuestionario ISRD-2 fue redactado en inglés por el equipo coordinador internacional y fue traducido al español y a partir de sus ítems se crearon algunos constructos de la teoría de asociación diferencial (Sutherland, 1992), del control social (Hirschi, 1969) y del auto control (Gottfredson y Hirschi, 1990), los cuales se incluyeron en un modelo de regresión logística binaria por bloques explicativos, con la finalidad de conocer cuáles de estos constructos predecían la conducta antisocial a nivel individual (CAI) de manera conjunta.


    1. Las variables de interés teórico.

      Se deseaba conocer si las variables de las teorías de autocontrol (TAC), asociación diferencial (TAD) y control social (TCS) predicen la CAI, bajo un enfoque integrado en el cual se incluyen otras variables como el género, la edad y el tamaño de la ciudad donde está ubicada la escuela.


      1. Variable dependiente

        Conducta antisocial individual CAI: se creó a partir de la sumatoria de las respuestas afirmativas (un punto) o negativas (cero puntos) a la participación en actos


        relacionados con hurtos, robos, vandalismo, así como consumo y venta de drogas; y se calificó como CAI presente los que puntuaron con uno o más puntos y en caso contrario, se consideró CAI ausente.


      2. Variables independientes de la te- oría de asociación diferencial

        1. Definiciones favorables de los amigos hacia la participación en actos delictivos (DFAPAD): Se sumaron las respuestas afirmativas a tener amigos que han: consumido drogas, robado cosas de una tienda, metido a un edificio para robar algo, amenazado a alguien con un arma o con darle golpes solamente para quitarle dinero u otras cosas, golpeado a alguien o lo han lesionado gravemente con un palo, cuchillo, o algo similar. La escala aditiva oscila entre cero puntos (indica ausencia de DFAPAD) y cinco puntos.

        2. Definiciones favorables del propio adolescente hacia la delincuencia (DFAHD): cinco ítems en escala Likert de acuerdo: a) Un poco de violencia es parte de la diversión;

          b) Se necesita utilizar la fuerza para ser respetado; c) Si alguien me ataca, yo lo ataco también; d) Sin violencia todo sería mucho más aburrido; e) Es completamente normal que los muchachos quieran lucirse con otros en las peleas físicas. La escala de DFAHD es la sumatoria con oscilación teórica entre cinco y 20 puntos; a mayor puntaje, mayores DFAHD.

          c) Tiempo dedicado a actividades convencionales (TDAC): se exploró el tiempo que dedicaban a: Hacer tareas; leer libros; ver TV o jugar y chatear en el computador; hacer deporte; leer revistas o comiquitas; tocar un instrumento musical; se ponderaron las res- puestas: Nada (0); ½ hora (0.5); 1 hora (1); 2 horas (2); 3 horas (3): 4 horas o más (4). El tiempo varía desde cero hasta 4.


      3. Variables independientes de la te- oría del control social:

        1. Apego a la familia (AF): se preguntó:

          ¿Cómo te la llevas con tus padres (o madrastra-



          padrastro)? La combinación de estos dos ítems determinó las categorías del AF: Buen AF: Se lleva bien con ambos padres (o padrastro

          - madrastra), o con uno de los padres pero no vive con la otra figura parental. Mediano AF: llevarse bien solamente con una de las figuras paternas (biológicos o padrastro- madrastra) pero malas relaciones con la otra o no vivir con alguno de ellas. Mal AF: mala relación con ambos padres, o con uno de sus padres y no vivir con la restante figura parental.

        2. Apego a la Escuela (AE) – Me gusta mi escuela: desde Mucho (1) hasta “No, para nada” (0), con opciones intermedias, Más o menos (0) y No mucho (0). Estas tres últimas categorías se tomaron como respuesta negativa a AE.

        3. Nivel de Apego a la Escuela (NAE): respuestas combinadas a “Si tuviera que mudarme, extrañaría mi escuela” y “Me gusta mi escuela” en escala Likert: Totalmente de acuerdo y De acuerdo (un punto), y con cero puntos las restantes. El NAE es la sumatoria de los dos ítems, y tres grupos: No NAE (cero puntos); Mediano NAE (1 punto); Alto NAE (2 puntos).

        4. Compromiso con la sociedad convencional (CSC): Se tomó como CSC continuar asistiendo a la escuela o trabajar.

        5. Participación en Actividades con la Familia (PAF): frecuencia de actividades con los padres (ir al cine, caminar, pasear entre otras). PAF Frecuente: más de una vez por semana; PAF Regular: más o menos una vez por semana; PAF Poca: más o menos una vez por mes y varias veces durante el año y PAF Ninguna: más o menos una vez al año y casi nunca. También se inquirió ¿Normalmente cuántos días a la semana cenas con tus padres, con uno de ellos o con los adultos con los que vives? Se definieron tres grupos de PF: Todos los días, 1-6 días y Nunca.

        6. Participación en la Escuela (PE): No asistir a clase un día completo sin justificación en el último año se consideró NO PE, en caso contrario SI PE.

        7. Participación en actividades sin supervisión familiar (PASSF): salir de noche, (fiesta, discoteca, a una casa o estar en


          la calle), con tres grupos: Nunca, 1 y 3 veces y más de tres veces a la semana.

        8. Participación en la sociedad convencional (PSC): Horas al día dedicadas a: Hacer tareas; Leer libros; Leer revistas o comiquitas; Hacer deporte; Tocar un instrumento musical: Nunca (0), media hora (0.5); una hora (1) y así sucesivamente hasta un máximo de cuatro. La sumatoria de los cinco ítems aporta el puntaje de PSC.

        9. Creencias respecto a la violencia (CRV): cinco proposiciones relativas al uso de la violencia, medidos en escala Likert, Totalmente de Acuerdo (4) hasta Totalmente en Desacuerdo (1). La sumatoria es el valor de CRV. A mayor puntaje en la escala, mayores CRV.


      4. Variables independientes de la te- oría general del delito

        Autocontrol (AC): grado de acuerdo con diversas afirmaciones, en escala Likert, desde “Totalmente de acuerdo” (4 puntos) hasta “Totalmente en desacuerdo” (1 punto). El AC es la sumatoria de los ítems, puntajes entre 12 puntos y 48 puntos. A mayor puntaje, menor AC.

        • Yo actúo en el momento sin detenerme a pensar

        • Yo hago todo lo que me produce placer aquí y ahora, incluso a costa de alguna meta distante

        • Yo me preocupo más por lo que me pasa a corto plazo que por lo que me pueda pasar a largo plazo

        • Me gusta probarme de vez en cuando haciendo algo arriesgado

        • A veces tomo algún riesgo sólo para divertirme

        • La emoción y la aventura son más importantes para mí que la seguridad

        • Yo trato de cuidarme a mí mismo(a) primero, así haga las cosas difíciles para los demás

        • Si las cosas que yo hago molestan a los demás, es su problema, no el mío

        • Yo trataré de conseguir las cosas que quiero aun cuando le esté causando problemas a



          otras personas

        • Yo me enojo con bastante facilidad

        • Cuando estoy verdaderamente molesto(a), es mejor que los demás se alejen de mí

        • Cuando tengo una seria discusión con alguien, se me hace difícil hablar calmadamente y sin molestarme


        Tabla I

        Presencia / Ausencia de conducta antisocial a nivel individual de los adolescentes de la tercera etapa de Educación Básica encuestados con la ISRD-2. Venezuela, 2007.

        Conductas

        antisociales a nivel individual



        %

        Si

        477

        26.1

        No

        1353

        73.9

        Total

        1830

        100.0

        Conductas

        antisociales a nivel individual



        %

        Si

        477

        26.1

        No

        1353

        73.9

        Total

        1830

        100.0

        La confiabilidad de esta escala, según

        el Alfa de Cronbach, fue de 0.805. Este valor es similar al reportado por Arneklev, Elis y Madlicott (2006) en su escala de AC de 24 ítems.


            1. Variables sociodemográficas

              1. Edad

              2. Sexo

              3. Tamaño de la ciudad (TC) donde está ubicada la escuela: grande, mediana y tres pueblos pequeños aledaños a estas ciudades.


  2. Resultados y discusión

Con el fin de elaborar un modelo para incorporar tres teorías explicativas de la delincuencia, se creó una variable a partir de las conductas autoreveladas por los jóvenes, a saber, contra la propiedad, violentas y relacionadas con drogas según lo descrito en la sección de variables. Se tomaron las escuelas ubicadas en tres ciudades de distinto tamaño de Venezuela, para determinar tanto el valor predictivo de los constructos de las teorías criminológicas, como el peso que tiene el tamaño de la ciudad en la predicción de la participación en conductas antisociales, ya que según Sandoval y Martínez (2008:110) “hay mayor crimen en las ciudades grandes debido a la mayor disponibilidad a pagar por delinquir que en ciudades o pueblos pequeños”.

De la sumatoria a las respuestas a los ítems individuales se crearon dos grupos de CAI, presente y ausente, empleando como criterio la ausencia de las tres conductas y la presencia de una o más conductas. En la Tabla I se puede observar que el 26,1% de los adolescentes fueron clasificados como CAI presente. En otras palabras, casi 3 de cada diez adolescentes manifestaron CAI.

Fuente: Elaboración propia, archivo de resultados del SPSS


Modelo de regresión logística binaria para CAI

Al inicio de esta investigación, se determinó que en otros contextos, variables propuestas por las teorías de AD de Sutherland, CS de Hirschi y AC de Gottfredson y Hirschi han mostrado una relación significativa con la conducta antisocial. De ahí surgió la idea de realizar un enfoque integrador de estas teorías y para ello, se realizó un análisis de regresión logística binaria con el fin de hallar las variables que predicen la CAI, introduciendo en el modelo el conjunto de variables por bloques constituidos por las TAD, TCS y TAC o general del delito (GD), así como algunas variables sociodemográficas.

Se probaron varios modelos de regresión logística binaria introduciendo el conjunto de variables de cada teoría por separado y observando los valores de los Pseudo R2, para verificar la bondad de ajuste del modelo al incluir las variables de cada teoría de manera separada y cuando se introducen todas las variables juntas, con miras a justificar la necesidad de un enfoque integrado.

En este sentido, los valores de R2 de Cox y Snell (CyS) así como el R2 de Nagelkerke

(N) obtenidos para cada uno de los modelos de regresión logística binaria con el conjunto de las variables que se presentan en la Tabla



II, revelan que cuando se introduce solamente la variable autocontrol de la TGD se obtienen los menores valores (CyS= 0.066; N= 0.095). Al introducir en el modelo solo las variables de la TAD, estos valores aumentan ligeramente (CyS= 0.107; N= 0.153) y los mayores valores de los Pseudo R2 corresponden al modelo de regresión cuando se introducen las variables de la TCS (CyS= 0.133; N= 0.190). Cuando todas las variables de las tres teorías se introducen como covariables y factores en el modelo de regresión, los valores de los Pseudo R2 aumentan hasta obtener un


CyS=0.197 y N=0.278. El mayor aumento se observa cuando además de las variables de las tres teorías, se incorporan algunas variables sociodemográficas, teniendo así un valor de CyS= 0.213 y N= 0.301. Estos incrementos muestran la necesidad de que en la explicación de la CAI en adolescentes escolarizados se incorporen todas las variables de las tres teorías, con la finalidad de encontrar las variables explicativas de dicha conducta; es decir, se requiere un enfoque integrador de estas tres teorías (ver Tabla II).



Tabla II

Pseudo R cuadrado en los análisis de regresión logística binaria. Variable de- pendiente conducta antisocial autorevelada a nivel individual de los estudiantes.

Venezuela, 2007.


Teoría

Pseudo R cuadrado

Cox y Snell

Nagelkerke

Asociación diferencial

0.107

0.153

Control social

0.133

0.190

General del delito

0.066

0.095

General del delito y Asociación diferencial

0.130

0.185

General del delito y Control social

0.170

0.242

Asociación diferencial y Control social

0.172

0.245

Teoría de asociación diferencial + Teoría del control social + Teoría general del delito

0.197

0.278

Teoría de asociación diferencial + Teoría del control social +

Teoría general del delito + Sexo, Edad y Tamaño de la ciudad

0.213

0.301


Fuente: Elaboración propia, archivo de resultados del SPSS



Una vez determinada la necesidad de un enfoque integrado para la explicación de la conducta antisocial en adolescentes estudiantes, se llevó a cabo el análisis de regresión logística binaria introduciendo las variables de cada teoría en bloques explicativos. Se realizaron varios ensayos de modelaje, variando el orden en el que se introducen los bloques de variables, con el objetivo de tomar el orden que proporcionara la mejor bondad de ajuste a partir de los valores de los pseudo R2. Los resultados


indicaron que dichos valores son similares, y que el orden que presenta la mejor bondad de ajuste en el primer bloque es cuando se introduce primero los constructos de la TCS, luego los de la TAD, posteriormente el AC y, finalmente, las variables socio demográficas. Todos los modelos tienen el mismo valor de bondad de ajuste en el último bloque (CyS= 0.213 y N= 0.301).

Dado que el orden en que se introducen las variables en los bloques de la regresión logística binaria no produce variaciones en



el R2, se optó por llevar a cabo dicho análisis incluyendo primeramente las variables sociodemográficas, y luego las variables de cada teoría en bloques. Es importante señalar que, debido a respuestas faltantes en una u otra variable, el análisis de regresión logística binaria incluyó solamente el 38,4% de los casos (920 estudiantes) de los 2.395 estudiantes encuestados. Sin embargo, esa cantidad de casos es suficiente para permitir análisis confiables de los modelos multivariantes empleados.

La efectividad del modelo se determina a partir del porcentaje de casos correctamente clasificados que se presentan en la Tabla III. De los 920 jóvenes, 19,3% exhibió CAI,


dejando 80,7% que no manifestaron conducta antisocial; de estos últimos, el sistema clasifica correctamente el 91,9%. Entre los 178 jóvenes con CAI, el porcentaje de clasificación correcta es 45,3%. En total, el modelo tiene un porcentaje global correcto de clasificación de 77,8%. El R2 de CyS (0,213), así como el R2 de N (0,301) informan que la bondad de ajuste del modelo de regresión logística es mayor cuando se introducen todas las variables de las tres teorías que cuando se introduce cada uno de los bloques de teoría por separado. Nuevamente, hay evidencia de la necesidad de un enfoque integrador para la explicación de la conducta antisocial.



Tabla III

Clasificación Observada y Pronosticada en la Regresión Logística Binaria. Vari- able dependiente Conducta antisocial individual [n = 920 (38.4% de la muestra total)]. Estudiantes de Educación Básica, Venezuela, 2007.

Pronosticado

Observado


Conducta antisocial individual

Conducta antisocial

individual


% correcto

Si

No

Si

126

152

45.3

No

52

590

91.9

Porcentaje global

77.8

Cox y Snell

0.213

Pseudo R cuadrado

Nagelkerke

0.301

Fuente: Elaboración propia, archivo de resultados del SPSS.



A partir de los valores de la Tabla IV, a un nivel de significación α = 0.05, se puede concluir que los coeficientes de las variables Participación en actividades sin supervisión familiar (p = 0.000), Definiciones favorables de los amigos hacia la participación en actos delictivos (p = 0.000), Autocontrol (p = 0.000) y Apego a la escuela-Me gusta mi escuela-, (p = 0.030), son estadísticamente distintos de cero; es decir, son significativas. Los valores de Wald o peso específico de cada variable


en la predicción, revelan que la variable que ejerce mayor peso en la predicción es la participación en actividades sin supervisión familiar (TCS), cuyo peso es 31,722. En orden descendente según el peso específico se ubicó el Autocontrol (TGD) cuyo Wald es 21,118. De la TAD, la variable definiciones favorables de los amigos hacia la participación en actos delictivos, tiene un peso de 18,389. El Apego a la escuela de la TCS ejerció un peso de 4,726.



Tabla IV

Regresión logística binaria. Variable dependiente Conducta antisocial a nivel in- dividual [n = 1280 (38.4% de la muestra total)]. Adolescentes de la tercera etapa de Educación Básica encuestados con la ISRD-2, Venezuela, 2007.


B

Error típico

Wald

gl

Sig

Exp (B)

Apego a la familia Bueno


Mediano

-0.063


-0.170

0.216


0.255

0.086


0.447

1


1

0.770


.0.504

0.939


0.843

Apego a la escuela

-0.400

0.184

4.726

1

0.030*

0.670

Nivel de apego a la escuela No


Mediano

0.041


0.054

0.312


0.238

0.017


0.051

1


1

0.896


0.821

1.042


1.055

Compromiso con la sociedad convencional

0.258

0.239

1.160

1

0.282

1.294

Participación con la familia: Frecuencia de Salidas (Frecuente / Regular)

0.546


0.290

0.265


0.278

4.240


1.092

1


1

0.039*


0.296

1.726


1.337

Participación con la familia: Frecuencia de Cenas con los padres (7 días/2-3)

-0.216


0.396

0.349


0.369

0.383


1.152

1


1

0.536


0.283

0.806


1.486

Participación en la escuela

-0.230

0.171

1.813

1

0.178

0.795

Participación en otras actividades sin supervisión (Si/No)

-1.463


-0.338

0.260


0.184

31.722


3.370

1


1

0.000**


0.066

0.232


0.713

Participación en la sociedad convencional

-0.011

0.076

0.021

1

0.886

0.989

Creencias respecto a la violencia

0.012

0.033

0.143

1

0.705

1.012

Definiciones favorables de los amigos

participación en actos delictivos (Si)

0.844

0.197

18.389

1

0.000**

2.325

Tiempo dedicado a actividades

convencionales

0.006

0.069

0.008

1

0.930

1.006

Autocontrol

0.076

0.017

21.118

1

0.000**

1.079

Sexo Masculino

0.131

0.181

0.527

1

0.468

1.140

Edad: 13 años o menos

0.759

0.212

12.835

1

0.000**

0.468

Edad: 14 años

0.200

0.202

0.983

1

0.322

0.819

Tamaño de la ciudad: Pequeña

0.542

0.231

5.508

1

0.019*

0.582

Tamaño de la ciudad: Mediana

0.102

0.194

0.276

1

0.600

0.903

Constante

2.541

0.717

12.550

1

0.000

0.079

B

Error típico

Wald

gl

Sig

Exp (B)

Apego a la familia Bueno


Mediano

-0.063


-0.170

0.216


0.255

0.086


0.447

1


1

0.770


.0.504

0.939


0.843

Apego a la escuela

-0.400

0.184

4.726

1

0.030*

0.670

Nivel de apego a la escuela No


Mediano

0.041


0.054

0.312


0.238

0.017


0.051

1


1

0.896


0.821

1.042


1.055

Compromiso con la sociedad convencional

0.258

0.239

1.160

1

0.282

1.294

Participación con la familia: Frecuencia de Salidas (Frecuente / Regular)

0.546


0.290

0.265


0.278

4.240


1.092

1


1

0.039*


0.296

1.726


1.337

Participación con la familia: Frecuencia de Cenas con los padres (7 días/2-3)

-0.216


0.396

0.349


0.369

0.383


1.152

1


1

0.536


0.283

0.806


1.486

Participación en la escuela

-0.230

0.171

1.813

1

0.178

0.795

Participación en otras actividades sin supervisión (Si/No)

-1.463


-0.338

0.260


0.184

31.722


3.370

1


1

0.000**


0.066

0.232


0.713

Participación en la sociedad convencional

-0.011

0.076

0.021

1

0.886

0.989

Creencias respecto a la violencia

0.012

0.033

0.143

1

0.705

1.012

Definiciones favorables de los amigos

participación en actos delictivos (Si)

0.844

0.197

18.389

1

0.000**

2.325

Tiempo dedicado a actividades

convencionales

0.006

0.069

0.008

1

0.930

1.006

Autocontrol

0.076

0.017

21.118

1

0.000**

1.079

Sexo Masculino

0.131

0.181

0.527

1

0.468

1.140

Edad: 13 años o menos

0.759

0.212

12.835

1

0.000**

0.468

Edad: 14 años

0.200

0.202

0.983

1

0.322

0.819

Tamaño de la ciudad: Pequeña

0.542

0.231

5.508

1

0.019*

0.582

Tamaño de la ciudad: Mediana

0.102

0.194

0.276

1

0.600

0.903

Constante

2.541

0.717

12.550

1

0.000

0.079

* Significativo α = 0.05

** Significativo α = 0.01


Fuente: Elaboración propia, archivo de resultados del SPSS.


Los valores de los coeficientes B y Exp (B) indican el aumento o disminución en la probabilidad de manifestación de la CAI. Valores negativos del coeficiente beta indican que hay una disminución en la probabilidad de que se manifieste la CAI, en tanto que los betas positivos denotan un aumento de la probabilidad de que se exhiba la conducta antisocial. En este orden de ideas,

se puede observar que el AC y las DFAPAD tienen un beta positivo, es decir el aumento de estas variables aumenta la probabilidad de que los adolescentes no desplieguen la CAI en 7,9% (1-1.079) y 132,5% (1-2.325)

respectivamente. En otras palabras, a menor AC y mayores DFAPAD, mayor probabilidad de que se manifieste la CAI.

Las variables de la TCS que resultaron



significativas tuvieron un valor beta negativo, lo cual implica que un aumento en una unidad en estas variables conlleva una disminución en la probabilidad de que los adolescentes desplieguen CAI. En este sentido, se observa que la variable que produce la mayor disminución de la probabilidad de que se manifiesten las CAI es la PASSF. Cuando el adolescente reconoce que no realiza actividades sin ser supervisado por sus padres, la probabilidad de que exhiba CAI disminuye en 76,8% (1-0.232). En cuanto al AE, tener apego produce un descenso en la probabilidad de CAI en 33% (1-0.670). La PAF, específicamente cenar con los padres, disminuye la probabilidad de CAI en 19,4% (1-0.806).

En resumen, las variables que producen el mayor impacto en la probabilidad de que el adolescente exhiba conductas antisociales a nivel individual desde el punto de vista probabilístico, son las DFAPAD que disminuyen la probabilidad de que el adolescente no exhiba CAI en 132,5%, lo cual refleja que tener amigos con este tipo de definiciones va acompañado de un aumento de la probabilidad de exhibir CAI. Otra forma de expresarlo es que hay mayor probabilidad de que los adolescentes exhiban CAI cuando sus amigos tienen DFAPAD. En orden descendente se ubica la PASSF que conlleva un aumento de la probabilidad de CAI del 76,8%; es decir, que la supervisión de las actividades disminuye la probabilidad de que exhiba CAI. Cuando los adolescentes están apegados a la escuela porque afirman que les gusta, su probabilidad de exhibir CAI disminuye en 33%. La PAF, concretamente la frecuencia de las cenas, va acompañada de un aumento en la probabilidad de CAI. Esto quiere decir que cuando los jóvenes tienen menos contacto con sus padres a la hora de las cenas, se acentúa la probabilidad de que desplieguen CAI. Por último, se situó el AC, revelando un aumento en la probabilidad de CAI del 7,9%, es decir, a mayor puntaje de autocontrol que denota bajo autocontrol, la probabilidad de conducta antisocial aumenta en 7,9%.

De las variables sociodemográficas


incluidas en el modelo, mostraron asociación significativa con las conductas antisociales a nivel individual, la Edad, cuando los adolescentes son menores de 14 años (p = 0.000) y el Tamaño de la ciudad, cuando la escuela está en una ciudad pequeña (p = 0.019). Los resultados indican que pertenecer al grupo de edad menor de 15 años disminuye la probabilidad de que el adolescente manifieste conducta antisocial en 53,2% (1-0.468) y que en las ciudades pequeñas, la probabilidad de no exhibir CAI aumenta en 41,8% (1-0.582).

Los resultados de la regresión logística binaria permiten concluir que al introducir las tres teorías en bloques de variables explicativas se observa que sus constructos predicen la variable dependiente CAI. En extenso, de las tres variables de la TAD, solo el constructo relacionado con DFAPAD, predice la CAI. De las diez variables extraídas de la TCS, el AE y la PASSF mostraron ser predictores; y el AC de la TGD son las que predicen la CAI, observándose que los datos empíricos apoyan lo que los autores de estas teorías formularon en sus planteamientos, a saber, las definiciones favorables incrementan la probabilidad de participar en conducta antisocial, la escuela y la familia fungen como factores protectores de la conducta antisocial y el autocontrol inhibe la manifestación de conductas antisociales a nivel individual tal como lo planteaban Gottfredson y Hirschi (1990).

2

2

Como se puede observar en la Tabla V que presenta los valores de pseudo R , al incorporar las variables de las tres teorías en bloques explicativos va aumentando la bondad de ajuste, llegando a su máximo valor cuando se introducen las variables sociodemográficas. También se aprecia cómo aumenta el porcentaje pronosticado en la medida que se van incorporando nuevas variables al modelo explicativo, obteniéndose el mayor porcentaje cuando están incluidas en el modelo todas las variables. Estos resultados demuestran lo provechoso de la integración de teorías para la explicación de la delincuencia juvenil en estudiantes en Venezuela, en este caso, la integración de la TAD, la TCS y la TGD.



Tabla V

Pseudo R cuadrado en los análisis de regresión logística binaria por bloques de variables explicativas. Variable dependiente conducta antisocial a nivel individ- ual. Adolescentes de la tercera etapa de Educación Básica encuestados con la ISRD-2. Venezuela, 2007.


-2 log de la verosimilitud

R cuadrado de

% Global Pronosticado

l

Bloque

Variables

Cox y

Snel

Nagelkerke

1

Socio demográficas

1066.423

0.064

0.091

69.5

2

Teoría del control social

951.289

0.174

0.247

75.4

3

Teoría de asociación

diferencial

929.264

0.194

0.274

76.0

4

Teoría general del delito

907.361

0.213

0.301

77.8

-2 log de la verosimilitud

R cuadrado de

% Global Pronosticado

l

Bloque

Variables

Cox y

Snel

Nagelkerke

1

Socio demográficas

1066.423

0.064

0.091

69.5

2

Teoría del control social

951.289

0.174

0.247

75.4

3

Teoría de asociación

diferencial

929.264

0.194

0.274

76.0

4

Teoría general del delito

907.361

0.213

0.301

77.8

Fuente: Elaboración propia, archivo de resultados del SPSS.


Conclusiones

Luego de establecer las variables de cada una de las teorías sometidas a contraste que son significativas o están asociadas con las conductas antisociales, se puede concluir que cada una de las teorías tiene elementos que permiten predecir la CAI, por lo que se puede apuntar hacia la prevención de estas conductas en adolescentes. Los resultados obtenidos al someter a prueba las teorías de manera individual apoyaron la estrategia de análisis bajo un enfoque integrador, usando como predictores en un modelo de regresión logística binaria las variables de las tres teorías bajo estudio.

Este trabajo buscó evaluar comparativamente variables derivadas de tres teorías explicativas de la delincuencia, para tener un mayor poder explicativo de la conducta antisocial adolescente, dado que dichas teorías habían mostrado de manera individual explicar parcialmente dicha conducta en estudiantes venezolanos. De igual manera, se incorporaron las variables Tamaño de la ciudad donde está la escuela, Sexo y Edad del estudiante, con el fin de ver su poder explicativo de manera conjunta. Por ello, se introdujeron los constructos de las tres teorías en un modelo de regresión logística binaria por bloques explicativos y se encontró que se obtiene el máximo valor cuando se agregan a

dichas teorías las variables sociodemográficas, por lo que se concluye que la mejor explicación de la conducta antisocial se obtiene a partir de la incorporación de los tres tipos de variable teórica.

De este modo, de las tres variables de la Teoría de Asociación Diferencial, las definiciones favorables de los amigos hacia la participación en actos delictivos, se desempeñó como predictor de la Conducta Antisocial Individual. De las diez variables extraídas de la Teoría del Control Social, el Apego a la escuela y la Participación en actividades sin supervisión familiar tuvieron capacidad predictiva. El Autocontrol de la Teoría General del delito predice la CAI. En resumen, los datos empíricos aportan evidencia para apoyar los planteamientos formulados por los autores de estas teorías. De igual modo, si la escuela está ubicada en ciudades pequeñas, hay menor probabilidad de que los adolescentes exhiban conducta antisocial.

En síntesis, surge a partir de los datos un modelo estadístico que integra elementos de la TAD, la TCS y la TAC, el tamaño de la ciudad y la edad del estudiante. Quedaría por realizarse el paso de la integración conceptual de estas variables, así como las teorías que representan. Para ello, habría que desarrollar un análisis que parte de los métodos y perspectivas para la integración teórica que han sido ampliamente



discutidos por los criminólogos (Krohn y Ward, 2016).

Por otra parte, cabe destacar el apoyo empírico hallado en datos venezolanos para ciertas variables tomadas de teorías delictivas con pretensiones universalistas. Y estos resultados también sugieren lineamientos para una política de prevención de la delincuencia juvenil, basada en: a) el fortalecimiento del apego a la escuela mediante acciones que logren que el estudiante se sienta bien en su escuela; b) difundir entre las familias la importancia de supervisar las actividades de los jóvenes; c) el rol de los amigos, ya que las definiciones favorables de éstos hacia la participación en actos delictivos lleva al joven a aumentar su probabilidad de delinquir; d) el fomento del autocontrol el cual se logra en la primera infancia; e) la importancia de atender los estudiantes de menor edad y f) mayor atención a los estudiantes que asisten a escuelas en ciudades grandes, ya que estas ciudades se caracterizan por mayor distancia de la casa al colegio, relaciones interpersonales más distantes (por ejemplo, en las ciudades pequeñas, todos se conocen). En pocas palabras, se destaca el rol de la familia, los amigos y la escuela en la prevención de la conducta antisocial de manera integrada.


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UNIVERSIDAD

DEL ZULIA


Vol. XXII, No. 3


Esta revista fue editada en formato digital y publicada en septiembre del 2017, por la Universidad del Zulia, Vicerrectorado Académico, Serbiluz - Fondo editorial, Maracaibo -Venezuela.


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