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QUÓRUM ACADÉMICO

Vol. 20 Nº 1, Enero-Junio 2023. Pp. 93-118

Universidad del Zulia


Retórica digital en Twitter: un análisis del tweet del presidente Lenín Moreno en 2019


Luis Eduardo Ynciarte1


Resumen


Este artículo busca analizar el mensaje difundido por Lenín Moreno a través de la red social Twitter en el año 2019. La estrategia metodológica a la que se recurre para el desarrollo es el análisis crítico del discurso a partir de dos niveles: el primer nivel se orienta al análisis de recursos a través de dominios semánticos: actitud, gradación y compromiso en el discurso; y, el segundo nivel, la interpretación de las posiciones discursivas, configuraciones narrativas y espacios semánticos. La investigación permite comprobar la idea sobre la incidencia de los discursos, el lenguaje y los textos que difunden las voces de poder captadas por el público. Se concluye que el uso del Twitter puede alcanzar las lógicas mediáticas donde se cristaliza el imaginario social de las diferencias entre ellos versus nosotros al encuadrar las noticias con aspectos negativos.


Palabras clave: Twitter, comunicación, encuadres, redes sociales.


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Recibido: Febrero 2023 – Aceptado: Mayo 2023


1 Licenciado en Comunicación Social, mención Periodismo Audiovisual por la Universidad del Zulia (2013). Maestro en Comunicación y Opinión Pública por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (2022) y Magister en Relaciones Internacionales y Diplomacia, mención Movilidad Humana por el Instituto de Altos Estudios Nacionales del Ecuador (2022). Correo electrónico: luisynciarte@gmail.com.



image Este obra está bajo una licenciadeCreativeCommonsReconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0Unported.


Digital rhetoric on Twitter: an analysis of President Lenín Moreno's tweet in 2019.


Abstract


This research presents an analysis of Lenín Moreno speech through the social network Twitter in 2019. The methodological strategy used for development is the critical analysis of discourse from two levels: the first level, it guides the analysis of resources through semantic domains: attitude, gradation and commitment in the discourse; and, the second level, the interpretation of the discursive positions, narrative configurations and semantic spaces. The investigation allows to verify the idea about the incidence of the speeches, the language and the texts that disseminate the voices of power captured by the public. It is concluded that the use of Twitter can reach the media logic where the social imaginary of the differences between them and us crystallizes by framing the news with negative aspects.


Keywords: Twitter, communication, news frames, digital media.


  1. Introducción


    La llegada del internet ha cambiado progresivamente todos los espacios de la vida diaria. Hoy, los diferentes avances que se suman en el ámbito de la comunicación digital han impulsado plataformas que permiten un desarrollo en la forma de expresar mensajes, opiniones e ideas en el contexto de una sociedad digital. Los medios de comunicación tradicionales como la radio, la televisión y la prensa, ya no son los que únicamente ofrecen un espacio para comunicar noticias, realidades o hechos. También, el avance del internet y todo lo que ha traído consigo —en especial el desarrollo de las redes sociales— se han sumado como parte de las nuevas dinámicas de comunicación en los cambiantes entornos digitales.


    El impulso por conseguir un nuevo horizonte de actualización desde el desarrollo de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) ha llegado a casi todas las esferas de una colectividad cada vez más globalizada, un ejemplo de ello: Twitter, la red social que impulsa nuevas rutinas del microblogueo desde 15 de julio de 2006 y que se ha convertido en un


    escenario para la difusión de ideología, opiniones y alocuciones (Gutiérrez, 2016).


    Los espacios que se han generado como interconexión de redes sociales van formando otros hábitos de consumo con profundas innovaciones en la forma de interactuar con respecto a los diferentes temas sociales, mucho más, en las expresiones que encontramos en la escena política. Las imágenes, el lenguaje y los textos que difunden las voces de poder se replican constantemente en los medios de comunicación, por ende, muchos de estos mensajes que enuncian estas voces autorizadas generan nuevas perspectivas de hechos o acontecimientos que se internalizan en lo social de acuerdo a los enfoques que se transmiten. Así pues, los medios de comunicación y las redes sociales no solo median entre locutor y receptor, también son un canal importante para la difusión o construcción de realidades que permiten la creación de significados y significantes transmitidos a través de encuadres hacia la audiencia.


    Desde esta perspectiva, el término encuadre nos orienta a entender relación de los news frame que se utilizan para la construcción de noticias y la manera en la que impactan estas noticias en la opinión pública considerando que suelen ser parte de una idea cerrada sobre un hecho en específico (Casermeiro de Pereson, 2003). Para fortalecer esta explicación cabe mencionar la propuesta de Gaye Tuchman (1983) la cual se orienta a los estudios en el campo de los medios de comunicación, quien define un frame como un enfoque en el procesamiento de las noticias y la fabricación de ideologías. Esta relación de poder que pueden encontrarse en los procesos informativos muestra una noticia enmarcada con una especie de arreglos social que narra una realidad construida desde una posición con matices subjetivos (Tuchman, 1983).


    Ahora bien, en cuanto al frame desde la perspectiva de comunicación, la autora Nadia Koziner (2013) destaca en su investigación que los frames

    «no se consideran solo como ideas organizadas en los textos noticiosos, sino también como resultado de las características de los periodistas y de los medios de comunicación que los producen». Sin embargo, cabe resaltar que al hacer referencia al framing en el campo de la comunicación, la autora Koziner sostiene que el tema «enfrenta dificultades para alcanzar una definición clara en el campo de la comunicación» (Koziner, 2013: 21) por lo que comúnmente se aplican los conceptos de agenda-setting, framing e incluso priming, para hacer referencia al mismo fenómeno.


    Estas construcciones lógicas o ideológicas marcan un papel importante para analizar la forma e interpretación del mundo que tiene el receptor. Considerando que «los frames son herramientas fundamentales para transmitir informaciones: aumentan las perspectivas, revelan entendimientos particulares sobre los eventos y terminan transformando la forma de pensar del público sobre un asunto» (Aruguete, 2011: 70).


    En tal sentido, la mayor parte del tiempo estamos rodeados de fenómenos mediáticos donde se vierten ideas como: un tweet, una fotografia o una opinión que transmiten ideologias y esto hace que entren en la dinámica de las relaciones de los grupos sociales. Si bien por temas de extensión de este trabajo se plantean aspectos y características de la ideología se pretende guiar el análisis en la relación entre los términos discurso y política.


    Asegura Van Dijk (2005) que las diferentes expresiones políticas no únicamente exponen de forma implícita las ideologías, también lo hacen a través de la discriminación de grupos minoritarios o colectivos en particulares. Muestra de ello es cuando «los discursos políticos, las entrevistas, los programas o la propaganda se enfocan típicamente en los temas preferidos de nuestro grupo o partido, en lo que nosotros hemos hecho bien, y se asocia a los antagonistas políticos con los temas negativos» (Van Dijk, 2005: 30).


    Lo anteriormente expuesto genera el interés de analizar la retórica digital a través del análisis crítico del discurso (ACD) de autoridades que fungen como voces autorizadas en los discursos y opiniones que generan a su vez estructuras de comunicación dentro de las redes sociales. Al verter estas ideas en espacios como Twitter, al que Gamonal (2012) ha descrito como un ágora virtual, cualquier usuario tiene la posibilidad de exteriorizar, publicar, juzgar y decir lo que quiera sin mayor complicación solo con la limitante de poseer credenciales para el acceso digital.


    De aquí deriva el interés de este artículo por analizar los enunciados emitidos por la figura presidencial del presidente de Ecuador, Lenín Moreno en enero de 2019. El objetivo es profundizar en el sistema de valoración que analiza la forma en la que los actores expresan y transmiten sus opiniones, como en este caso, con referencia al tema de la migración venezolana en el país en un contexto de características volátiles que incitaron al control, el cuidado y la regulación de temas que orientan a las acciones de temas migratorios.


    A manera de establecer un contexto en el marco de representación de este análisis, se amplían las acciones generadas en el país. El día sábado 19


    de enero de 2019, a las 22:30 horas, Diana Carolina de 26 años de edad fue asesinada tras recibir dos puñaladas de su pareja Yordi Rafael. El crimen ocurrió en Ibarra, provincia de Imbabura del Ecuador, en presencia de vecinos del sector y un cordón de seguridad de más de 10 agentes de la policía que intentaban dialogar por la liberación de la víctima quien estaba embaraza y era madre de dos hijos.


    Previo al fatal desenlace, Yordi Rafael mantuvo como rehén a Diana Carolina durante aproximadamente 90 minutos en la vía pública donde amenazaba con quitarle la vida si no le permitían irse a ambos del lugar. El suceso quedó registrado en vídeos grabados por testigos del crimen que fueron difundidos a través de las redes sociales, particularmente en Twitter donde fue trending topic. Este hecho conmocionó a la población ecuatoriana y rápidamente la prensa nacional e internacional reseñó el suceso resaltando un detalle que despertó distintos brotes de rechazo y discriminación: el agresor era de nacionalidad venezolana.


    En consecuencia, durante el domingo 20 y lunes 21 de enero de 2019 se registraron, en distintos puntos de Ibarra, acciones de violencia contra los inmigrantes venezolanos en esa ciudad. Al respecto, diferentes organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles de venezolanos en Ecuador denunciaron actos de xenofobia y discriminación luego de que multitudes de ciudadanos arremetieran contra viviendas y refugios donde se encontraban migrantes venezolanos en Ibarra. Esta situación llevó a que los migrantes salieran de la ciudad por temor a nuevas represalias.


    Cerca del mediodía del 20 de enero de 2019, a las 1:18 de la tarde, el presidente Lenín Moreno tuvo su primer pronunciamiento sobre este hecho a través de Twitter con la frase: «¡Todos somos Diana!» seguido de un mensaje adjunto en formato imagen que alcanzó un total de 2,8 mil retweets, 3,9 mil tweets citados y 4,1 mil cuentas que hicieron clic en el botón "me gusta".


    Para el momento de la publicación de este comunicado, el mandatario nacional estaba fuera del país mientras participaba en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Posteriormente, la noche del lunes 21 de enero de 2019, el entonces vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, también anunció en cadena nacional de radio y televisión la exigencia del pasado judicial apostillado, normativa que entraría en vigencia desde el 25 de enero del 2019 como requisito obligatorio para el ingreso de venezolanos a Ecuador a partir de lo ocurrido.


    La rapidez y prontitud de las medidas adoptadas por el Gobierno para el control de ingreso, significaron un obstáculo más para los migrantes venezolanos que estaban próximos a entrar en territorio ecuatoriano por los diferentes puntos de control migratorio. En relación con estas medidas que buscaban regular el ingreso, seis meses más tarde, en julio de 2019, el Ministerio de Gobierno en el país también anunció la aplicación de visas para ciudadanos venezolanos residentes en Ecuador, quienes tendrían que completar un registro para acceder a la visa de residencia. A su vez, también comunicó la exigencia de visa denominada «humanitaria» para los migrantes venezolanos que deseen entrar al país. El desarrollo de este análisis estará centrado en el contenido del tweet publicado por el presidente Lenín Moreno en el contexto descrito.


  2. Fundamentación teórica


    1. Ciberpolítica, una nueva forma de acción


María José Canel (1999) inicia unos de sus textos más emblemáticos sobre este tema afirmando que no hay política sin el ejercicio de la comunicación. La comunicación, en un sentido amplio, cruza de forma transversal todos los niveles del diario vivir, lo que permite alcanzar un intercambio de signos, señas o símbolos con los que se intentan abordar y plantear diferentes temas, ideas u opiniones.


Canel (2018) señala que el proceso de la comunicación no resulta como una acción voluntaria, más bien es parte del ser humano al intentar establecer interacciones con los demás. Vinculado al concepto, desde una dimensión política, la comunicación es parte esencial en un contexto donde se conjugan elementos que mueven a los líderes políticos entre lo legítimo, la gobernabilidad y el liderazgo. A esto se suma el hecho de que cada vez más los políticos se ocupan por la imagen y la forma de comunicar los distintos mensajes en la medida que consideran se difumina una relación directa con la ciudadanía (Mendé y Smith, 1999).


El salto a los medios digitales no ha significado una excepción de ello. Este cambio ha implicado que diferentes aspectos en las interacciones sociales enfrenten una reconfiguración que conlleva a entender una nueva manera de crear, hacer y participar en los procesos políticos. En relación con las implicaciones, Peter Dahlgren (2005) destaca que el uso de las TIC está afectando a todos los ámbitos de la sociedad moderna de forma tardía


al existir un resultado ambiguo en cuanto a la forma de ejercer una mejoría en los procesos democráticos que se alejan del ejercicio de la arena política formal. Como lo razona Rivera, en un informe presentado en 2014, «ahora los candidatos adoptan y usan estos espacios para promocionar su perfil, a una fracción del costo que tendrían que desembolsar en los medios masivos, llegando a nuevos públicos que se informan a través de estas plataformas» (Rivera, 2014: 119).


Por su parte, los investigadores Barredo y De la Garza (2017) consideran que los diferentes efectos que están emergiendo a través del uso de las redes sociales —en el ámbito de la política— no pasan de forma desapercibida más aun cuando se considera que el uso de estas plataformas está cambiando las prácticas y formas de utilización de estos nuevos medios. Estas realidades han hecho volver la mirada de académicos para la realización de numerosos estudios que buscan identificar de forma empírica las discusiones en torno al uso del internet para el ejercicio de la política como lo manifestado por Freire (2020) al referirse sobre la capacidad de Twitter de «constituir un nuevo espacio de conversación, información y deliberación, en donde transcurre parte de la discusión política y social» (Freire, 2020: 42). En la misma línea, sostiene De Santis (2021) que la nueva esfera pública que han formado las redes sociales se entiende como un conjunto de prácticas discursivas digitales que son accesibles en un espacio en el que se discuten temas de interés general, produciéndose interacciones que contribuirán al origen de opiniones.


Precisamente, los espacios de discusiones digitales han dado paso a nuevos términos que buscan definir el fenómeno de la acción política virtual uno de ellos: la ciberpolitica, definido por Angulo (2020) como un mecanismo que se inserta en la naturaleza de servicio público donde se juntan las informaciones que resultan aparentemente útil para los ciudadanos, subraya:


"En la lógica misma de mercado, la ciberpolítica adopta tecnologías funcionales a través distintas operaciones interactivas, que generan la sensación de participación y mayor democracia, afirmaciones que se problematizarán en las siguientes páginas" (Angulo 2020: 21).

Desde este contexto, la autora Carmen Fernández (2012) identifica la ciberpolítica como una disciplina que busca su propio espacio en el desarrollo de la actividad política como campañas o actos de propaganda que

«cuando se usa bien, actúa de forma integrada a todo el proceso estratégico y comunicacional de la política» (Fernández, 2012: 11).


Por otro lado, también Edwin Cruz (2014) plantea que, a diario, por los espacios virtuales circulan constantes mensajes alineados a alguna ideología en especifico «además de las múltiples actividades de comunicación política que se despliegan en el mundo virtual, actualmente, es común que eventos como las asambleas de los movimientos se transmitan en tiempo real por internet» (Cruz, 2014: 129).


Al respecto, Alejandro Muñoz y Juan Ignacio Rospir (1999) identificaron que este contexto virtual no resulta como una «situación estable o definitiva, sino en el mismo vórtice de un proceso de cambio que se transforma a una velocidad de la que nos cuesta tomar nota» (Rospir y Muñoz, 1999: 51). Autores como Alterman (2011) resaltan los factores que hacen que la ciberpolítica no proporcione lazos tan duraderos como las acciones políticas que se desarrollan de forma física. Destacan además otros elementos como la brecha digital que no termina por incluir a aquellos que no tienen acceso al espacio virtual. La volatilidad y la naturaleza cambiante de los contenidos que se manejan en plataformas como Twitter minimizan el impacto de las noticias y por ende las formas de organización o el propio activismo.


3. Twitter, el escenario de la ciberpolítica


Las preocupaciones en el proceso de la comunicación política planteadas por Denton y Woodward (1998) alcanzan también los espacios virtuales, pero se enfrentan a una constante apropiación a las nuevas tecnologías que resultan prácticas para generar interacción con los grupos políticos y sociales. Twitter se ha convertido en una extensión participativa de la esfera pública, un escenario al que se han acercado los políticos para incorporar esta plataforma como espacio de comunicación oficial desde las diferentes dimensiones como el presupuesto, el control, la aprobación o el significado que están orientados a la búsqueda de resultados a corto plazo, un aspecto que las redes sociales pueden ofrecer pues «prima la espontaneidad y la inmediatez, lo que puede fomentar un intercambio fluido de la conversación y debate político» (Campos, 2017: 789).


Figura 1. Proceso de la comunicación política


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Fuente: Elaboración propia a partir de la propuesta de Denton y Woodward

(1998)


El intercambio —abierto— de ideas que ofrece Twitter resulta un atractivo para la red que, según el reporte Digital 2020 Global Digital Overview presentado en enero de 2020, cuenta con alrededor de 339 millones de usuarios en el mundo. Si bien internet ofrece plataformas que sirven como canal para facilitar la presencia y distribución de contenidos informativos sobre temas políticos y una conversación paralela con respecto a los medios de comunicación tradicionales, plantea Papacharissi (2002) que esta característica de espacio público aún no termina por constituirse como una esfera pública dado que las conversaciones políticas en línea suelen estar dominadas por pocos lo que lleva consigo un impacto que resulta discutible. Sin embargo, el autor destaca:


"La esfera virtual refleja la dinámica de nuevos movimientos sociales [...] El hecho de que personas de diferentes orígenes culturales, estados o países se involucren en discusiones políticas virtuales en cuestión de minutos, a menudo expandiendo los horizontes de los demás con puntos de vista culturalmente diversos, captura la esencia de esta tecnología" (Papacharissi, 2002: 23).


Esta realidad también podría evidenciarse si se analiza con detenimiento las constantes limitaciones que la red social ha sumado a lo largo de su


desarrollo: la disminución de caracteres en los mensajes, la posibilidad de limitar a quienes pueden interactuar con las publicaciones o la facultad que tiene cada usuario de ocultar los comentarios que otros pongan en su propio tweet son algunas de las particularidades que podrían extender el debate sobre el nivel de participación democrática o libre que pueden tener los seguidores con los actores políticos. En relación con las implicaciones, los autores Albornoz y Rosales (2012) reflexionan sobre importancia de entender Twitter como un artefacto tecnológico que debe ser comprendido en su estructura, capaz de regular las acciones de los usuarios como parte fundamental de su diseño (Albornoz y Rosales, 2012).


El uso de Twitter como recurso para conectar con otros ha forjado un escenario en la comunicación oficial que se desarrolla en la región. Mandatarios, representantes de gobiernos y otros actores de la política han hecho de la red un espacio que funge como tribuna para gobernar, legislar y dirigir en línea. A su vez, la interacción que se desprende de dicha hiperconectividad directamente ha reemplazado el uso y desarrollo de decretos oficiales o decisiones expuestas a sus equipos de gobierno que pareciera rozar la búsqueda de democratización en los espacios que a su vez se convierten en rendición de cuenta.


  1. Diseño metodológico


    Al haber definido el objetivo de esta investigación, se hace necesario establecer una metodología que oriente al análisis. En esta investigación un enfoque de carácter cualitativo, su uso consiente y de manera «formal» en los estudios de la investigación social se remonta entre los siglos XIX y XX, a pesar que su aplicación como método de investigación se empiece a evidenciar para el año 1855 con los primeros acercamientos académicos en la investigación sociológica liderado por Frederick LePlay científica, según plantean los investigadores Taylor y Bogdan (1986).


    Es importante también resaltar otros matices dentro del paradigma de interpretación cualitativo, como por ejemplo la búsqueda de la concepción de la realidad social como un espacio de investigación con características tangibles, fragmentables y propiedades aditivas a través del análisis crítico del discurso. Es importante destacar que también se hace necesario apoyarse en cifras y datos durante el desarrollo del análisis a fin de sumar elementos que orienten a la interpretación empírica, presenten un panorama sobre la magnitud de la agenda y manifiesten el peso de cada tema difundido por los diarios.


    1. Análisis crítico del discurso


      Un discurso es la expresión de ideas y estructuras compuestas por diferentes patrones que interactúan con un entorno social. Afirma Paul- Michel Foucault (1968) que «el lenguaje es, de un cabo a otro, discurso, gracias a este poder singular de una palabra que hace pasar el sistema de signos hacia el ser de lo que se significa» (Foucault, 1968: 100). Eso quiere decir que a través de su interacción con el lenguaje puede expresar, representar, cambiar o transformar a través de la significatividad y comprensión del uso de lenguaje como discurso.


      Recurrir a la aplicación de este método orienta al uso y desarrollo de categorías conceptuales que ayuden a entender la necesaria representación discursiva de nuestro objeto de estudio (Santander, 2011). Cuando se analiza críticamente un discurso también implica analizar su potencial de manipulación o educación más aun cuando las voces que se expresan tienen la posibilidad de alcanzar «una dimensión grupal, social y representacional que es parte de un grupo en un contexto social e histórico determinado» (Gutiérrez, 2009: 148).


      Estas dinámicas discursivas que se generan desde la retórica digital forman parte de los temas y debates que se establecen en la opinión pública al estar, desde lo político, cargados de ideología e intereses. Esa sí como el análisis de los discursos constituye un método sistemático que orienta al estudio de los mensajes comunes en situaciones concretas. Tal como lo expresa Iñiguez (2003) de ello forma parte de una habilidad para aproximarse a los enunciados o discursos “mediante la cual la teoría no preconfigura ni determina la manera de enfocar los análisis, ni delimita el campo de la indagación y de la exploración” (Iñiguez, 2003: 93). En contraste de lo que se presenta es la teoría una especie de “caja de herramientas” que da paso a una oportunidad para revisar nuevas miradas y nuevas perspectivas de aquello que repasa.


      Este análisis también considera una dimensión que analiza la valoración del discurso a partir de la propuesta de Teoría de la Valoración como recurso lingüístico —una propuesta por Martin y White (2005)— la cual es parte del amplio marco de reflexión que se aplica a partir de la lingüística sistémico funcional (LSF) que relaciona diferentes componentes presentados desde el uso del lenguaje. Esta teoría ocupa los recursos de textos y habla con la posibilidad de «evidenciar los posicionamientos actitudinales que construyen los sujetos respecto de determinados sujetos, objetos y fenómenos del mundo» (Mogaburo, 2013: 54).


      Al mismo tiempo, la expresión a través de los diferentes recursos posiciona al locutor en un contexto donde toma forma los significados auténticos con sentido a través de los diferentes recursos evaluativos que permiten analizar la forma en la que las voces invitan a lectores u oyentes a tomar posición frente al contenido lingüístico que se presenta (Martin y White, 2005). A partir de tres criterios, la teoría refiere a los dominios semánticos compuestos por los siguientes subsistemas (ver figura 2): (1) actitud, que refleja las diferentes emociones, los juicios o aquellas valoraciones en las que el hablante cobra un sentido emocional, emotivo o afectivo sobre un aspecto en particular, (2) compromiso, que es parte de la relación o vínculo que se muestra desde el hablante hacia aquello o aquel a lo que se le señala con proposiciones o propuestas y (3) gradación, que refiere a la forma de focalizar los significados y dependerán de la intensidad con la que se exprese (Martin y White, 2005; Mogaburo, 2013).


      Figura 2. Dimensiones del sistema de valoración


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      Fuente: Elaboración propia a partir de los procedimientos de análisis de Martin

      y White (2005)


      A su vez se analiza un nivel de contexto enfocado a reconocer el contexto del discurso periodístico, entendiendo que las diferentes informaciones son difundidas en situaciones sociales por lo que «los usuarios del lenguaje se implican en el discurso dentro de una estructura de constreñimientos que ellos consideran o que hacen relevante en la situación social, esto es, en el contexto» (van Dijk, 1999: 25). Sin embargo, la situación social que se observa desde los entornos como las salas de redacción y que luego son trasmitidas a través de diversos canales, pueden también narrar contextos que no solo son reflejados por la mirada del periodista o el reportero sino también son ideas que incluyen diferentes posturas institucionales a partir de las ideas que posean los diferentes medios o incluso las relaciones entre los medios y la política, los medios y el público, los medios y la sociedad, por ejemplo (Van Dijk, 1997).


      "El contexto parece implicar algún tipo de entorno o circunstancias para un suceso, acción o discurso (…) que necesitamos saber para comprender en forma apropiada el suceso, la acción o el discurso. Algo que funciona como trasfondo, marco, ambiente, condiciones o consecuencias. En el estudio del discurso como acción e interacción, el contexto es crucial. La distinción principal entre el análisis abstracto del discurso y el análisis social del mismo es que el segundo toma en cuenta el contexto" (Van Dijk, 1997: 32).


      También se analiza la dimensión de las posiciones y estrategias discursivas a partir del desarrollo de los análisis de los discursos sociales que permite entender las diferentes posturas que toman las voces frente a los hechos, problemas o eventos (ver figura 3).


      Figura 3. Procedimiento de análisis desde las posiciones discursivas


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      Fuente: Elaboración propia a partir de los procedimientos de análisis de

      Gutiérrez (2009)


      En este sentido, a partir de esas posiciones discursivas se despliega una serie de ítems que buscan responder preguntas como: ¿quién habla?, ¿desde qué posición habla?, ¿qué es lo que está en juego en lo que se habla?, ¿qué se quiere decir con lo que se dice?, ¿de qué se habla? o ¿cómo se organiza el habla? Estas interrogantes permiten «abordar el texto de una forma más cercana y minuciosa para tratar de desentrañar sus tramas y sus dimensiones textuales» (Gutiérrez, 2009: 143). A su vez, el análisis minucioso da paso a la reconstrucción de interacciones comunicativas y los criterios de representación social que orientan a profundizar en los sentidos y lugares sociales desde donde son construidos los discursos (Ruiz, 2009).


    2. Unidad de análisis


      El desarrollo de este análisis estará centrado en el tweet publicado por el presidente Lenín Moreno en el contexto social mencionado en el punto 2. La publicación realizada el 20 de enero de 2019, a las 1:18 de la tarde, describe en texto la frase «¡Todos somos Diana!» seguido de un mensaje adjunto en


      formato de imagen en el comunicado, expresaba: su crisis, la posverdad y las noticias falsas.


      Figura 4. Mensaje publicado en la cuenta @Lenin el 20 de enero de 2019

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      Fuente: Captura de pantalla de la cuenta de Twitter de @Lenin


    3. Conjeturas preanalíticas


Las propuestas de las conjeturas preanalíticas aportan a la investigación una guía general sobre el posible sentido que tome la revisión de los datos. Gutiérrez (2009) define las conjeturas preanalíticas como tentativas de establecer el sentido del texto o unidad de análisis que busca explicar el


problema en su totalidad. El establecimiento de las conjeturas son parte del presentido inicial y general que sitúa al investigador en la presuposición de hipótesis sobre lo que nos dicen los textos, los objetivos y los hallazgos presentes en la revisión del material. Las conjeturas preanalíticas construyen

«hipótesis que pueden servirnos de gran ayuda para comenzar un trabajo posterior de lectura detallada del mismo» (Gutiérrez 2009: 124). Por ello, la necesidad de presentar las siguientes conjeturas preanalíticas para este análisis:


  1. El tweet publicado desde la cuenta del presidente Lenín Moreno genera discriminación al generalizar y relacionar el crimen de Diana Carolina directamente con la migración venezolana presente en Ecuador.


  2. El mensaje construido en el tweet del presidente Lenín Moreno llama a la conformación de brigadas para el control social lo que alienta a los actos de xenofobia generados en la ciudad de Ibarra.


  3. El presidente Lenín Moreno ignora el feminicidio ocurrido en Imbabura y dirige su tweet a la posibilidad de adoptar nuevas medidas para controlar el transito migratorio de venezolanos a Ecuador.


    1. Resultados y análisis


      Los contenidos en redes sociales, donde los actores políticos abordan temas como migración, tienen un principal atractivo mediático debido a la interacción que generan en las audiencias. La movilización de personas entre sociedades siempre estará presente, no es un hecho nuevo, aunque lo noticioso llega cuando el fenómeno migratorio impacta en lo social y es rápidamente reseñado en redes digitales. La unidad de análisis que se estudia es el primer pronunciamiento por parte del gobierno nacional que se hiciera en el contexto de lo sucedido en la ciudad de Ibarra. La declaración/ pronunciamiento dirige las acciones al llamado para controlar el ingreso de migrantes a Ecuador. Al ser parte de la mirada mediática, estos contenidos pasan a ser tema en tendencia como se convirtió el comunicado publicado por el presidente Lenín Moreno donde se pueden identificar siete enunciados en la siguiente tabla:


      Tabla 1. Identificación de los enunciados


      (1)

      Ecuador es y será un país de paz. No permitiré que ningún antisocial nos la arrebate.

      (2)

      La integridad de nuestras madres, hijas y compañeras, es mi prioridad

      (3)

      He dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera.

      (4)

      Analizamos la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país.

      (5)

      Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie.

      (6)

      Es deber de la Policía actuar duramente contra la delincuencia y el crimen, y tienen mi respaldo.

      (7)

      Aplicaremos todo el peso de la ley a quienes no hicieron nada ante la violencia, la injusticia y el ejercicio criminal del poder.

      Fuente: Elaboración propia a partir del mensaje publicado en la cuenta de

      Twitter de @Lenin

      En cuanto a los resultados que se orientan a la propuesta del sistema de valoración analiza la forma en la que los actores expresan y transmiten sus opiniones mediante ciertas posiciones desde una mirada subjetiva y en algunos casos, ideológicas según lo afirman Martin y White (2005). Durante el análisis se identificaron diferentes disposiciones emocionales presentes en las noticias con referencia al objeto de estudio. Las evidencias de los posicionamientos actitudinales durante la construcción de las noticias determinan de manera negativa en la que se dirige el mensaje presidencial hacia la migración venezolana.


      El comunicado que inicia con la oración (1) «Ecuador es y será un país de paz. No permitiré que ningún antisocial nos la arrebate», denota una actitud en la que manifiesta un valor de juicio con referencia a lo ocurrido en Ibarra. La temática propuesta por Lenín Moreno en su retórica es orientada al interés noticioso sobre la idea de control de migrante y deja de lado la idea de situar su mensaje al problema histórico que representan los casos de violencia de género en América Latina aun así cuando se expresa la idea del Estado como un «protector» que queda en evidencia a partir del enunciado:

      (2) «La integridad de nuestras madres, hijas y compañeras, es mi prioridad».


      Naturalmente, los medios nacionales e internacionales, replicaron este encuadre informativo difundido en Twitter a la atribución de responsabilidad justificando la razón del cambio de política migratoria para los venezolanos en Ecuador a causa de la idea central del comunicado: el crimen cometido por un venezolano. Esto también refleja la ausencia de política del gobierno en materia migratoria y la toma de decisiones de manera reactiva al calor de las emociones. Al mismo tiempo, refleja la falta de interés en la violencia contra las mujeres donde el contexto es reducido a un crimen cometido por un extranjero lo que invisibiliza los datos nacionales en cuanto a las víctimas de crímenes por su condición de género recién tipificado como feminicidio en Ecuador en el año 2014.


      Más adelante, el mandatario toma este espacio digital como tribuna para dirigir su mensaje de control afirmando: (3) «He dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera». Esta referencia a la «situación legal» da lugar a la semiótica discursiva para la interpretación de aquello que es legal y que no lo es en cuanto a la migración de venezolanos, un método de socialización de la noticia que reafirma la construcción social del estigma. Adicionalmente, asociado a la

      «evasión» de controles. En este caso hay emociones generales en la que se relaciona la norma y su significado que implica una evaluación afectiva del comportamiento de los migrantes respecto a una «migración desordenada».


      En su siguiente enunciado: (4) «Analizamos la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país» sentencia la idea de que el grupo social que corresponde al fenómeno migratorio venezolano es el responsable del problema. Mientras que este enunciado sugiere que es el Estado ecuatoriano quien debe solucionar el problema mediante acciones urgentes como la implementación de visa y la rigurosidad de revisión para el ingreso de venezolanos al país. Una idea que se institucionaliza con la siguiente oración: (5) «Les hemos abierto las puertas pero no sacrificaremos la seguridad de nadie», donde resalta la distancia discursiva que se contrapone entre el nosotros seguido y ellos que busca dirigir el problema al tema del ingreso de la población migrante generalizando peligrosamente la presencia de extranjeros en el país. Esta relación enfatiza lo ya anunciado por Moreno y a su vez demarca la vinculación al inferir entre ellos vs. nosotros en un contexto de crisis social a partir de un evento negativo.


      Esta práctica de identificar a un enemigo externo, más su compromiso al mostrar una posición de control sobre los otros, resalta implícitamente la imagen de distancia de nosotros (los ecuatorianos) versus ellos (los


      venezolanos) enmarcada en la representación negativa de la violencia y los

      «antisociales».


      La valoración más predominante del discurso generado a través de la red social fue el compromiso, el cual denota la necesidad de enfatizar su posición de autoridad por medio de las acciones con enunciados como no permitir, disponer, controlar o analizar ante lo ocurrido en la provincia de Imbabura. En ese contexto la autora Oteiza (2019) asegura que dichas actitudes orientadas al compromiso se reflejan en valoración potencial de argumentación persuasiva o manipulativa por lo que este tipo de discursos busca garantizar un nivel de empatía con el público receptor.


      Al respecto Cisneros y Muñoz (2014) coinciden que en los sistemas de valoración orientados al compromiso es el emisor quien busca «establecer alianzas con los receptores que comparten su punto de vista» (Cisneros y Muñoz, 2014: 257) con la intención de acercase a ellos y neutralizar las diferencias o distancias. De eso se desprende la intención de sentenciar con fuerza: (6) «Es deber de la Policía actuar duramente contra la delincuencia y el crimen, y tienen mi respaldo» y (7) «Aplicaremos todo el peso de la ley a quienes no hicieron nada ante la violencia, la injusticia y el ejercicio criminal del poder». Enunciados que connotan una situación de emergencia que se le atribuye en este caso al aumento de ingresos de venezolanos dejando de lado las complicaciones que conllevan las medidas de los Estados al exigir documentación legalizada que resulta difícil de obtener considerando las características de la migración venezolana en las que, principalmente, resaltan las causas económicas y sociales.


      A partir de los resultados del análisis de las posiciones discursivas que se muestran, se configuran algunas líneas principales que se orientan a redefinir las principales características de polarización en el discurso oficial. Este uso del espacio digital para difundir anuncios oficiales conlleva, como significado en el discurso, la validez de lo que está siendo informado por las autoridades en su representación, implica que lo que se dice no tiene otra realidad sino la mencionada como lo sistematizado en el tweet (ver tabla 2).


      Resulta interesante cómo las informaciones de este tipo inciden en las rutinas periodísticas y la forma de obtener información de una fuente oficial. Este tweet sirvió como origen para el desarrollo de diferentes notas informativas en tiempo real que tomaron estas declaraciones para hacer eco en sus agendas noticias. Por ello es que la mayoría de unidades informativas publicada por diferentes diarios sobre lo relacionado con el femicidio en Ibarra destacaron la nacionalidad del atacante, lo que significó


      para la ciudadanía y la relación con la agenda pública que la noticia fuera la nacionalidad del homicida y no otros elementos que también entraron en relación como la actuación policial, ausencia del Estado o el propio femicidio.


      Tabla 2. Procedimientos de análisis a partir de las posiciones discursivas

      Posiciones discursivas

      Configuraciones narrativas

      Espacios semánticos

      ¿Quién habla?,

      ¿desde qué posición habla?

      ¿Qué es lo que está en juego en lo que se habla?, ¿qué se quiere decir con lo que se dice?

      ¿De qué se habla?, ¿cómo se organiza el habla?

      Aproximadamente,

      13 horas después de que se conociera a través de Twitter el homicidio de Diana Carolina,

      el presidente Moreno tuiteó un comunicado en el que se pronunciaba. Su posición como con fuerza desde el rechazo y su actitud de valor de juicio al señalar: prioridades, decisiones y

      controles como respuesta ante lo ocurrido.

      El anuncio que publicara el presidente Lenín denotó una vinculación en el caso de Diana Carolina con la nacionalidad venezolana como problemática. Su relación llevó consigo una vinculación directa entre la nacionalidad y la violencia. El llamado a la conformación de brigadas no fue claro por lo que la repercusión en la opinión pública tuvo un efecto vinculante con la decisión de controlar, detener, revisar la presencia de extranjeros en Ecuador.

      La atribución de un tema violento con el orden y control de migrantes orienta, en la práctica, a un resultado complejo al tratar de distinguir cuándo un discurso xenófobo. Sin embargo, la conjetura de migrantes en situación irregular, enciende las alarmas que se acercan al rechazo social o discriminación de la nacionalidad en específico.

      Fuente: Elaboración propia a partir de la identificación de las posiciones discursivas


      El tratamiento informativo que los diarios brindaron a este tweet, como declaración oficial, significa un recurso para conectar con otros mediante la toma de decisiones frente a lo sucedido en Ibarra, donde se pueden leer titulares orientados en la misma lógica discursiva de legalidad como recurso connotativo o valorativo para los venezolanos, trasmitiendo la idea al lector de marginalizar o de excluir a las personas por su grupo social, según expone Kaufman (2015).


    2. Conclusiones


Durante el año 2019 el movimiento migratorio intrarregional de venezolanos estuvo posicionado en reiteradas ocasiones dentro de las agendas informativas ocupando un lugar significativo en distintos medios de comunicación en la región debido al nivel de desplazamiento que representó. La llegada de las nuevas tecnologías ha impactado en las prácticas sociales y políticas; por ende, esto conlleva un cambio en la forma tradicional de comunicarse con el otro, interactuar o incluso hasta en la misma forma de gobernar un país. Desde lo político, la constante búsqueda que persiguen los líderes por mostrarse democráticos, transparentes y apegados al derecho ha orientado que las redes sociales tomen una forma de tribuna o arena política donde se encuentran o (des)encuentran las opiniones.


Si bien esta interconexión con políticos acerca al hecho de que los seguidores pueden interactuar, no existe la certeza de cuánto los políticos logran leer las interacciones de los otros. Este planteamiento genera un fondo con interés gradual en las investigaciones asociadas al uso de estas herramientas de parte de líderes políticos desde los espacios de comunicación digital y qué tan efectivas pueden ser para «conectarse», mucho más cuando plataformas como Twitter siguen incorporando modificaciones a sus algoritmos y cambios en la manera de socializar las ideas desde la virtualidad, que ponen en duda si estas opciones como la de limitar las respuestas u ocultar comentarios resultan nuevas formas de censura. A diario siguen sumándose ejemplos de acciones, medidas y políticas en redes sociales que invitan a pensar en cuánta libertad encontramos en ella.


Lo expresado por el mandatario nacional vinculó dos temas polémicos en lo social: violencia y migración. Esta posición puso al otro no solo como un extraño y ajeno, también como peligroso con presencia irregular en la nación. Para el momento que se vivió, las palabras expresadas a través del mensaje no consideraron que, para la fecha, existía un alto número de personas en movilidad humana procedentes de Venezuela y que, en reiteradas ocasiones, estuvieron en las agendas de los medios de comunicación por el ingreso masivo al país.


El mensaje difundido generó distintos brotes de discriminación y acciones de xenofobia contra los venezolanos en Ibarra, tal como lo reseñaron las noticias posteriores, cuando vecinos del sector decidieron meterse en las viviendas de los extranjeros para expulsarlos por tildarlos de delincuentes. Llama la atención como estos hechos coinciden con el llamado


de conformación a de «brigadas para el control social» que se anunciara sin mayores detalles ni organización.


Por otra parte, el mensaje publicado también ignoró una característica importante dentro del acontecimiento: lo ocurrido en Ibarra fue un femicidio. Uno que se sumaba a la lista de los 75 femicidios ocurridos en Ecuador entre el 1 de enero hasta el 23 de noviembre del 2018, según cifras de la Fundación Aldea (Diario El Comercio, 25 de noviembre de 2018). De lo anteriormente expuesto, la noticia se enmarca en la necesidad de sumar nuevos controles de accesos a migrantes y no en iniciar una campaña de contra la violencia de género o tomar una firme posición ante la necesidad de actuar como Estado por la eliminación de la violencia contra las mujeres, por ejemplo.


El uso del Twitter en el escenario político puede alcanzar la posibilidad de reconstruir las prácticas en las lógicas mediáticas donde se cristaliza el imaginario social de las diferencias entre ellos versus nosotros al encuadrar los contenidos informativos con aspectos negativos. Este contexto pragmático resulta útil para la formación social de creencias que se han naturalizado e interiorizado en la sociedad de acogida sin cuestionamientos, al ser afirmados por las fuentes informativas oficiales que son validadas como «voces autorizadas».


A simple vista, la pauta por rendir cuentas en Twitter empieza a predominar. Si es verdad que hace falta profundizar muchísimo más en estudios apegados a las líneas que se han discutido en este texto, pero sirvan estas luces para pensar en cómo lo oficial de legislar un país, por ejemplo, se puede resumir en la redacción de 140 caracteres. Pareciera que urge una respuesta a los temas que hoy se posicionan en Twitter y una prueba de ello es que la demanda de lo digital ha provocado que las decisiones lanzadas o tuiteadas por autoridades se salten las rutinas tradicionales apegadas a decisiones o consensos. ¿Es esto una forma de alejarse de la burocracia y conectarse con la instantaneidad o una mera oportunidad para entrar en la dinámica de interacción digital?


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