image

QUÓRUM ACADÉMICO

Vol. 19 Nº 2, Julio-Diciembre 2022. Pp. 109-111

Universidad del Zulia


Jean Luc Godard: El legado de un poeta cinematográfico


Pocos son los cineastas que a lo largo de su trayectoria han mostrado un talento de tal magnitud, que cualquier acto de censura hacia sus obras no alcanzan a debilitar su legado. Esto resulta especialmente curioso cuando se trata de uno de los medios más controversialmente conservadores como lo es el cine. Tal es el caso del Jean Luc Godard, maestro del séptimo arte que supo dejar su impronta dentro del cine contemporáneo, siendo precursor de movimientos cinematográficos que, hasta hoy, son referentes obligados dentro de las academias cinematográficas de todo el mundo.


Nacido en 1930, fue uno de los mayores exponentes de la Nouvelle Vague. Sus producciones siempre se caracterizaron por un tono crítico y por imágenes con un alto contenido poético. También se destacó por ser un cineasta vanguardista que se atrevió a experimentar con el montaje, transgrediendo las normas clásicas.


Con una filmografía de más de 130 obras, dentro de las que se incluyen videoclips, series para televisión, documentales, cortometrajes y largometrajes, obtuvo galardones como la Palma de Oro de Cannes y el Oscar honorífico en el año 2011. Se trata de unos cineastas que dejaron una gran impronta en el séptimo arte y sigue siendo objeto de estudio en muchas academias en todo el mundo.


Uno de sus filmes más emblemáticos, "À bout de souffle", marcó una referencia en el proceso de filmación, ya que incluyó métodos poco ortodoxos como el uso de la cámara en mano, el salto entre planos y el uso del estilo documental. A pesar de no lograr ningún premio en el Festival de Cannes, con esta producción ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín, así como el Premio Jean Vigo.


Su trabajo colaborativo con otros exponentes de la Nouvelle Vague no pasó desapercibido, ya que ejerció roles como actor, co-director o productor, a la vez que dirigió películas enormemente influyentes que fueron aclamadas por la crítica cinematográfica como "Banda aparte" o "Pierrot, el loco".



image Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual 3.0 Unported.


110

In memoriam Quórum Académico, Vol. 19, Nº 2, Julio-Diciembre 2022, Pp. 109-111

image


A lo largo de su carrera fue merecedor de galardones como el premio especial del jurado y el de la crítica de La Mostra de Venecia por "Vivir su vida", su segundo Oso de Oro por "Alphaville", y un nuevo premio especial del jurado en La Mostra por "La Chinoise".


Sin embargo, su destacda trayectoria no le haría perder su postura crítica y es a partir de "Made in USA", que el cine de Godard, ya antes caracterizado por el radicalismo formal, incorporó un progresivo radicalismo político que cristalizó en dos largometrajes, "La Chinoise" y "Week End", preludio de su incorporación al movimiento maoísta.


Los acontecimientos políticos en Francia, durante la década de 1960, acercaron a Godard a un mayor activismo político, adhiriéndose aún más a la corriente maoísta y abandonando sus métodos de trabajo previos. Su activismo político también le traería la censura junto a otros realizadores como François Truffaut y Polanski, quienes vieron suspendidas sus producciones en el Festival de Cannes, debido a sus apoyos hacia el movimiento del Mayo Francés.


Posteriormente, crearía el grupo Dziga Vertov, en honor al cineasta soviético, lo que trasladaría la propia autoría hacia la imagen de un colectivo militante. Las producciones generadas en este colectivo se impregnarían, en gran medida, de la propaganda soviética y el discurso marxista.


Tras "Los carabineros" (1962) y "Ro.Go.PaG" (1963), otro filme colectivo, dirigió a Brigitte Bardot en "El desprecio", "Asalto frustrado" (1964) -cuyo título original, "Bande a part", inspiró a Quentin Tarantino para su productora- y "Alphaville, un mundo alucinante" (1965), hasta llegar ese mismo año a "Pierrot, el loco", su último éxito masivo.


Para el año 1972, continuaría nutriendo el cine de ficción de sus producciones con la ideología maoísta y, es entonces, cuando estrenó el filme "Todo va bien", protagonizado por Yves Montand y Jane Fonda. Sin embargo, a pesar de continuar produciendo filmes bajo un discurso marxista, este cineasta terminaría haciendo una severa autocrítica al movimiento soviético, lo que ocasionaría la disolución del grupo grupo Dziga Vertov.


Esta disolución marcaría un punto de inflexión dentro de la filmografía de Godard, quien rechazaría incluir toda visión maoísta en sus próximas producciones. Ya para la década de 1980, retornaría al cine convencional, sin abandonar su característico tono polémico en películas como "Yo te saludo, María".

Jean Luc Godard: El legado de un poeta cinematográfico 111

image


A finales de la década comenzó a trabajar en una serie documental titulada "Histoire(s) du cinéma", en la que daría su particular visión sobre la historia del cine y que Canal Plus francés emitió en el año 2000. Es una obra conceptual, llena de imágenes superpuestas y textos, de polémicas y de poesía, que se prolonga en la década siguiente.


Toda su vida artística hizo posible que Godard fuese reconocido por ser un exponente del cine de autor, cuyas técnicas de trabajo abarataron los costos de producción, facilitando el acercamiento de inversores. Este mito del “cine de autor” sería reproducido por numerosos cineastas dentro y fuera de Francia.


Otro aspecto resaltante de su obra fue la aversión hacia la obra de coterráneos como Claude-Autant Lara, Marcel Carné, Sacha Guitry y Jean Cocteau por formalistas y anquilosados. Por otra parte, enaltecía los trabajos de entronizaban a Alfred Hitchcock, John Ford, Sam Fuller, Howard Hawks y Orson Welles, a quienes reconocía como verdaderos autores de sus películas.


Godard tuvo una intensísima actividad hasta casi el final de su vida. En 2018 presentó su último trabajo, el documental “El libro de imagen”, y fue recién el año pasado, tras cumplir 90 años, que anunció oficialmente su retiro. La polémica también llegaría hasta su muerte, al solicitar el suicidio asistido en Suiza, falleciendo el 13 de septiembre de 2022, a los 91 años de edad.


Sin duda a este realizador se le recordará por su definido tono polémico de sus producciones, así como a no temer a los señalamientos de una industria cada año más edulcorada con discursos falsamente inclusivos y en los que se perfilan muchas desigualdades sociales que reflejan la decadencia de la sociedad actual.

Jon Aitor Romano Elortegui Director de Cultura de la Unviersidad del Zulia