Vol. 17 Nº 2 , Julio - Diciembre 2020 . Pp 5-8 Universidad del Zulia - ISSN 1690-7582
Apareció de repente y nadie lo vio venir: el mundo entero cerraba sus puertas para iniciar una cuarentena que imprimía unos angustiosos puntos suspensivos en esa página de la cotidianidad conocida hasta la fecha. Nuevo punto de inflexión histórico: el otrora prójimo, ahora devenido en amenaza vírica, debía enmascararse y alejarse físicamente. La distancia era la nueva norma y la mascarilla, el nuevo código. Sin embargo, en nuestro país y en muchos otros, la distancia más dolorosa era la social: compras nerviosas en manos de aquellos que eran inmunes a la crisis, dejando sin posibilidades de acceso a los menos favorecidos, quienes cargaban el terror de un escenario incierto a sus espaldas.
En pocas semanas, nuevas formas de muerte, tan aterradoras como la biológica, “plagaban” las portadas de medios digitales en todo el mundo: empresas en bancarrota, desempleo y negligencias en la comunicación política por parte de diferentes mandatarios que decidieron ignorar
las recomendaciones de la OMS. Así mismo, un mercado petrolero que cerraba, por primera vez en toda la historia, con valores negativos, sumiendo a muchos países exportadores en un laberinto económico, social
y político tan oscuro como la misma pandemia.
La muerte de la razón tocó la puerta de muchos hogares: aumento en las estadísticas de enfermedades mentales producto del confinamiento, incremento vertiginoso de las denuncias por casos de violencia de género, niños de escasos recursos sin acceso a la educación a distancia…
y la trágica lista sigue.
Presentación
El terror compartía palco con la incertidumbre ante el gran escenario del colapso mundial, mientras observaba, en primera fila, la competencia descarnada de los laboratorios internacionales por conseguir una vacuna con la posibilidad, igualmente incierta, de que el acceso a la misma esté
garantizado para todos por igual.
Al momento de escribir estas líneas, es el 2 de junio del año 2020 y comparto el terror que muchos tienen de ver apagarse la vida de sus seres amados en cualquier momento. Es el terror de una despedida inconclusa
en la distancia de un confinamiento eterno.
También es el terror de empezar desde cero en un país asediado y bloqueado, tanto desde afuera como desde adentro, con contradicciones políticas y diferencias sociales aún más marcadas por la crisis hiperinflacionaria. Muchos, igual que yo, desconocen las razones de haber protagonizado esta catástrofe histórica: ¿destino, karma?..
Estamos en el naufragio de una época, cuya dinámica no hemos alcanzado a entender cabalmente. Luchamos por mantenernos a flote y echamos mano de nuestros salvavidas morales, y creencias para seguir
viviendo.
En este panorama, existen pocas verdades que son un salvavidas para quien esto escribe: una de ellas es la del conocimiento. La única brújula con la que el hombre cuenta y contará siempre. Y su búsqueda es igual que ese horizonte que intentamos alcanzar, sin darnos cuenta de que su verdadera promesa es la de movernos hacia adelante... porque para eso es
el horizonte: para caminar, como diría Galeano!.
Es por ello que hay que avanzar! Hay que vencer! “Hay que vivir hasta
el final!!” Maracaibo, 2 de junio de 2020.
Presentación
Quórum Académico, Vol. 17, Nº 2, Julio -Diciembre 2020 , Pp. 5-8 7
Este año 2020 ha representado toda una encrucijada para la humanidad: la pandemia del Coronavirus ha destronado muchos paradigmas que conformaron la antigua normalidad de las sociedades postmodernas. Una pequeña muestra de ello es el auge del tele-trabajo a partir de las TIC; también, el indiscutible impulso del streaming como nueva forma de difusión de contenidos para el entretenimiento y el abrupto cambio en los esquemas de la publicidad con los que, en otrora, los medios tradicionales subsistían en la industria comunicacional. La pandemia ha sido un duro pero obligado escenario de aprendizajes para diversas áreas del conocimiento como la comunicación.
Desde esta nueva edición de Quórum Académico continuamos el compromiso de visibilizar el conocimiento científico y estimular su desarrollo aún en tiempos difíciles. Es por ello que contamos con estudios como los aportados por Írida García de Molero, Gerardo Jesús Molero García y Romina De Rugeriis, quienes analizan la representación de la responsabilidad social empresarial en el filme “Macuro: la fuerza de un pueblo” (2008). Los aportes de este trabajo amplían los conocimientos existentes sobre la semiótica textual interpretativa de Lotman (1996), así como las nociones de “actividad situada” y “recursos técnico-expresivos” de García de Molero (2007).
Otro trabajo incluido en esta edición es el de Marcial Fuenmayor Parra, quien aborda el análisis del discurso publicitario en el dominio de licores. Se trata de un trabajo producto de una investigación enmarcada en el campo de la semiótica de los medios masivos que busca conocer de qué forma ciertos conceptos subjetivos como el tiempo suelen representarse en el discurso publicitario y, en la misma medida, la manera en la que dicha representación se vincula con un mundo de valores e ideales promovidos desde la cultura del consumo.
Por otra parte, esta edición incluye el trabajo de Edinson Castro Pedrozo y Alicia Pineda Quintero, el cual tiene por objetivo develar el concepto de “ciudadanía” utilizado por directivos de radios comunitarias. Este constituye un gran aporte para el campo del análisis discursivo y la metodología cualitativa-abductiva, a la vez que amplía los conocimientos aportados desde el enfoque semántico-pragmático de Molero y Cabeza (2009).
En este número del Quórum Académico también se ha dado espacio
Presentación
al trabajo de Raúl Anthony Olmedo Neri, investigador de la Universidad Autónoma de México, quien presenta un estudio sobre las consideraciones en torno al uso del Análisis de Redes Sociales (ARS) en la investigación de los entornos socio-digitales a partir de la información y la comunicación, definiendo ventajas, desventajas y retos que presenta esta metodología. Sin duda, este trabajo constituye un valioso aporte para la línea de investigación en Tecnologías de la Información y Comunicación.
Para finalizar este apartado de artículos científicos, Deris Cruzco y Eugenio Sulbarán presentan una investigación titulada “Muerte, cine y representaciones semióticas en el film "Mar Adentro" (2004) de Alejandro Amenábar”. Esta investigación se inscribe dentro de la línea semiótica de los medios masivos y busca profundizar los conocimientos en el área del análisis fílmico cinematográfico, bajo una metodología cualitativa que combina los modelos de análisis propuestos por los expertos en semiótica del cine.
En aras de garantizar, a los autores mencionados, la visibilidad científica que promete la revista, este segundo número del 2020 culmina el año en medio de un escenario de adversidades que, en el caso venezolano, se suma a una lista interminables de desafíos para el campo científico local.
Una vez más, este número honra el esfuerzo de los investigadores que aquí se presentan y deciden, por medio de la investigación, seguir el camino del conocimiento para combatir la incertidumbre y ser parte del engranaje benefactor que desea mover al mundo en la dirección del crecimiento y la transformación. Son parte de los protagonistas de una época que han decidido vivir, luchar y aportar en la construcción de un mundo nuevo que demanda su reconstrucción desde las cenizas.