300 Gladys Hernández Romero et al.
Opción, Año 38, Especial No.28 (2022): 285-304
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
Cabe mencionar que todo esto se puede lograr con una acertada
incorporación en la normatividad universitaria creando consigo
protocolos de acción, no obstante, es indispensable reflexionar en las
necesidades y expectativas de las alumnas, por lo tanto mediante la
presente investigación se puede estimar de manera general cuales son las
problemáticas que se presentan y que oportunidades se esperan. Por otra
parte, es primordial tener en cuenta que “(…) supone un proceso
complejo donde se ponen en juego factores económicos, políticos,
culturales, institucionales, disciplinares y subjetivos. Se trata de un punto
de partida para la transformación de prácticas sostenidas históricamente y
que por tanto demandan tiempo” (Arauz et al., 2021, p.68). Así mismo,
autores como Buedo y Salas (2020) proponen que:
La elaboración de currículas inclusivas, diseñadas desde una
perspectiva de género, se orienta a facilitar desde el ámbito
de la academia, desde la formación profesional, desde la
convivencia en las aulas y fuera de éstas, el cambio en las
relaciones entre los géneros en pos de lograr una sociedad
diversa y democrática. (p.11)
5. CONCLUSIONES
La violencia contra la mujer ha sido una problemática derivada de
la cultura del machismo, se manifiesta en la desigualdad, discriminación y
violencia de género, a su vez de manera general se clasifica en:
psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, otras. Se puede
presentar en ámbitos como el familiar, el laboral, el docente, en la
comunidad y de manera constitucional. Si bien de acuerdo a datos de
INEGI Tabasco se encuentra entre los estados con menor prevalencia en
términos de violencia de género, es indispensable destacar que, de las 100
participantes en la presente investigación, de manera ocasional: el 21% ha
sufrido violencia de género en el hogar, al igual que el 41% el cual indicó
haber sido víctima en espacios públicos, y por si no fuese poco, el 33%
señaló haber sido víctima de este tipo de violencia dentro de la
universidad.
Es por ello que se considera de vital importancia implementar la
perspectiva de género en las Instituciones de educación superior, para
darle un nuevo rumbo a las futuras generaciones, lograr la equidad de
género y contribuir en el sano desarrollo profesional y personal de las
mujeres, así como crear conciencia en hombres y mujeres para eliminar la