Género y sostenibilidad en los cruces interdisciplinares de arte, archivo y comunicación 158
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
elegimos como punto de partida las ideas de JOSÉ LUIS BREA (2003)
en su obra antológica El tercer umbral, que resitúa la economía y la
producción simbólica en el mundo contemporáneo como colisión inédita
de los registros de la economía y la cultura y el nacimiento de una nueva
industria: la industria de la subjetividad (constructora de identidades y
transversalizada por la imagen).
Desde ahí transitamos en viaje deriva hacia el arte contemporáneo, la
comunicación y sus diálogos desde las imágenes. Nos apropiamos de
fundamentos del arte conceptual (LIPPARD, 2004), que nos permitieron
aproximaciones naturales a la comunicación. Tomamos “prestado” el
Proyecto Álbum de familia de artistas albaneses en red para contar relatos
audiovisuales de la memoria familiar a partir de la fotografía fija de
archivo. Como condición de trabajo en el aula, cada estudiante elabora su
propio Álbum de familia con sus archivos personales y su estética propia
para contar el relato de experiencia en un video-arte que después es
compartido entre todos (con la conformidad de los autores). A ello
añadimos el Proyecto Sonidos de mi país, en que también los alumnos y
alumnas se acercan a periodismo radiofónico contando sus relatos de vida
a través de los sonidos-archivos, sonidos cotidianos, en una suerte de
iconocidad sonora que identifica cada una de las experiencias propias,
presentes o pasadas, como conocimiento tácito compartido.
Y para las docentes que pusimos en práctica el proyecto, cuando
analizamos los relatos Álbum de familia, descubrimos la agenda país desde
la comunicación y la cultura (MARTÍN-BARBERO, 2009). Las narrativas
nos devolvían la memoria colectiva de la Revolución Cubana en sus
diversidades y en su evolución en el tiempo. Resulta significativo que en
los relatos de los primeros años, la emergencia del proyecto colectivo
dentro del proyecto personal, era muy evidente.
En la medida que nos acercamos a los últimos tres cursos académicos
empezamos a observar cambios en la naturaleza de los relatos: La
experiencia personal se hizo más personal. Los relatos empezaban a sufrir
procesos de inmersión en el yo, cada vez más profundos desde la
existencia, centrados en la historia del yo nacimiento, de una familia más
compleja, estructurada de otra manera y naturalizada en las nuevas
estructuraciones. De igual modo, la emergencia del proyecto colectivo y
de país es percibible principalmente desde los subtextos, sumergida en la
narrativa del yo existencial como intención explícita y consciente de los
autores-estudiantes. Ya para el año 2021, en pleno rebrote de pandemia
de Covid 19 en Cuba, a estas mismas directrices se añadía, una mayor