54 Elizabeth Flores Salgado et al.
Opción, Año 38, Especial No.28 (2022): 51-70
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
distribución: Educación y Humanidades 67%, ciencias agropecuarias
29% e ingeniería y tecnología 31% (RUIZ, 2005).
Con respecto a la matricula en estudios de posgrado, las
mujeres han alcanzado una presencia importante principalmente en el
nivel de maestría, según datos de ANUIES (2003) entre 1970 y 1999
la matricula paso del 5.3% al 42.1%, aumentando ocho veces (RUIZ,
2005). De acuerdo con datos del INEGI (2008) durante el ciclo
escolar 2006-2007, los hombres tuvieron una presencia de 51% y las
mujeres del 49%, siendo las áreas de ciencias sociales y administrativas
y de la salud donde se concentró el mayor número de mujeres.
A pesar de esto, la participación de mujeres a nivel doctorado
es menor, por lo que se puede decir que la participación de la mujer
sigue una estructura piramidal, en la cual su participación va
disminuyendo conforme el grado educativo va aumentando. Tan sólo
en el ciclo 2006-2007 la matricula femenina en maestría fue de 56,480
mujeres, mientras que en el doctorado fue sólo de 6,371. Como puede
verse sólo el 11% logra ingresar a un doctorado y de este 11% otro
porcentaje menor es el que logra graduarse. Si lo vemos de una
manera simplista, veríamos que existe equidad de género en la
educación superior, pero solo en lo que se refiere a matrícula. Sin
embargo, si consideramos que no todas las mujeres que se inscriben a
un posgrado se gradúan y de las que sí lo hacen, no todas ingresan al
SNI (Sistema Nacional de Investigadores), entonces veríamos que no
hay equidad de género.
Actualmente el SNI reconoce a 21,359 investigadores, de los
cuáles más de la mitad (54.2%) pertenecen al nivel I, un 17.7% en el
nivel II, un 8.7% en el nivel III, y los candidatos conforman el 19.2%.
La concentración de actividad científica y por ende de los
investigadores, se encuentra en el centro del país, es decir, el 41% de
los investigadores radican en el DF y el 59% en el resto de los estados.
Hoy en día, encontramos que la participación es de dos
investigadores hombre por una mujer dedicada a la ciencia. Las
mujeres han ido ganando lugares y hay un avance si comparamos la
participación del 2002 que era de 2720 mujeres, con la de 2014 que es
de 7443 (3 veces más que en 2002). Sin embargo, la participación
femenina solo equivale a la tercera parte de los miembros del Sistema
que es de 21359, estas cifras reflejan que no existe equidad de género.