Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
significativos desde este pensar filosófico en la cultura helénica; o, mejor
dicho, en la cultura presocrática, con ese su pensar unificador del
Universo, en especial, si miramos la bioética como una interdisciplina que
asume su objeto de estudio de forma distinta al proyecto modernizador
de la ciencia.
Lo hemos dicho en otras oportunidades; la bioética se enraíza en
su quehacer desde los ámbitos de la ética, la política, el derecho y las
ciencias y tecnologías, pues al emerger como un puente “entre las ciencias
y las humanidades”, como diría Potter, tiende precisamente un manto de
reflexión interdisciplinaria sobre el quehacer humano. Desde esta
perspectiva, la Bioética no es solo reflexión desde la biomedicina, sino
que lo es desde todas aquellas corrientes del pensamiento y de la técnica
capaces de transformar el mundo de vida humano, en especial haciendo
hincapié en sus reflexiones desde las “humanidades”, como expresa el
oncólogo. Allí entra al ruedo la reflexión filosófica, pues ello está en sus
cimientos
De lo que se trata es, conforme con lo anterior, en darle una
mirada a la realidad desde el tránsito que va de la representación y
producción de la imagen del mundo, a la reconstrucción de un nuevo
orden de cosas no existentes, en tanto no son “lo dado” de la filosofía
clásica. Por ello, no es que la filosofía haya llegado tarde a la tarea de
reflexionar sobre la bioética; lo que ocurre es que la acción tecnocientífica
ocultó al filósofo el filón de montaña que sobrevendría con la
transformación de la materia que significa la tecnociencia. La filosofía no
lo imaginó debido a la separación desde la modernidad operada entre
filosofía y ciencia, unidad que si estaba presente en los Filósofos
Presocráticos. Ya antes también habíamos dado algunos criterios respecto
de los aportes de la filosofía de Heráclito a la ciencia, en especial, a las
actuales ciencias sociales. Las ideas de cambio y movimiento, son claves
para entender no solo estos aspectos reflexivos en torno a la ciencia, sino
en torno de la realidad de la cual se ocupan.
La cuestión medular con relación a este argumento es que, siendo
la realidad una y múltiple en la concepción de Heráclito, esa realidad,
ahora, se visualiza al punto de que su comprensión acerca del todo es
justamente eso: comprender que el universo es uno y es múltiple. Y
cuando este pensador, junto con Anaxágoras, Anaxímenes y
Anaximandro, nos revelan la unidad del Universo, su cosmología abarca
desde esta mirada diacrónica tecnocientífica a todo cuanto es. Estas son