Reseña Biografica

Kasmera 48(1):e48132159, Enero-Junio, 2020

P-ISSN 0075-5222   E-ISSN 2477-9628

https://doi.org/10.5281/zenodo.3819470

Lya Imber, pediatra microbióloga y primera doctora de Venezuela (1914-1981)

Lya Imber, pediatric microbiologist and first doctor in Venezuela (1914-1981)

Luis Eduardo Traviezo Valles. https://orcid.org/0000-0003-4544-6965. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Decanato de Ciencias de la Salud. Sección de Parasitología Médica. Barquisimeto-Lara. Venezuela. Dirección Postal: Urbanización Tierra del Sol 2, Casa A-29, Cabudare (CP 3023). Cabudare-Lara. Venezuela. Teléfono: (+58) 0414 5244736. E-mail: luisetraviezo@hotmail.com

El año 1936, fue muy importante en la historia mundial, Alemania, Italia y Japón firman el pacto del eje (25/10/1936), Franklin D. Roosevelt es electo presidente de los Estados Unidos (3/11/1936). En Venezuela bajo la presidencia del general López Contreras, se crea el Ministerio de Sanidad, siendo su primer ministro el doctor Enrique Tejera (1/3/1936); se inaugura la Dirección de Malariología, siendo su primer director, el doctor Arnoldo Gabaldón (16/6/1936); se desarrolla el VI Censo de Población Nacional, resultando en 3.467.839 de venezolanos y de estos, el 65% vivían en el campo. También en este año nace Susana Duin (11/8/1936), quien sería la primera Miss Mundo de Venezuela (1955) y también nace el cómico venezolano José Díaz (Joselo) el 27/09/1936. Igualmente ocurre en 1936, un acto trascendental e insólito en la Medicina de la época, fue la graduación de la primera mujer médico de Venezuela, la doctora Lya Imber. Era una época donde las mujeres eran discriminadas y entre otras cosas, no podían votar (1,2).

Lya Imber nace en Odessa (Ucrania) el 18 de octubre de 1914, en esa época Odessa era la tercera de las principales ciudades rusas. A los cuatro años se muda con su familia a Soroki (Rumanía) donde pasó el resto de su infancia y parte de la adolescencia, estudiando en el liceo francés “Jeanne d’Arc” 2-4. Huyendo de los estragos de la Revolución Rusa (mataban judíos todos los días) llega al puerto de La Guaira en 1928, acompañada de su madre Ana Barú y de su hermana Sofía Imber (quien años después sería una reconocida periodista y fundadora del Museo de Artes Contemporáneo de Caracas), las esperaba su padre Nahum Imber, quien había llegado semanas antes 2,3. Todos buscando, en América, la tierra prometida, la cual se las habían descrito como un edén lleno de diversidad de aves y flores multicolores (2-4).

Originalmente la familia tuvo dos alternativas para migrar, Colombia y Venezuela, para la primera exigían 100 dólares para poder ingresar, mientras que para Venezuela solo 20 dólares, por lo que, ellos interpretaron que en Venezuela hacían más falta los extranjeros, porque daban más facilidades para el ingreso (2-4).

En este momento histórico, Venezuela era la segunda nación productor de petróleo en el mundo (detrás de los Estados Unidos), 70% de sus habitantes eran analfabetas, el promedio de vida era de 40 años y la capital (Caracas) contaba con 8 cines, 6 periódicos y una sola radio (YV1B-C, Radio Caracas) (2-6).

Inicialmente Lya se asienta con su familia en La Victoria, estado Aragua y posteriormente se traslada ella sola, a la capital, para iniciar sus estudios de Medicina. Para ayudarse en su manutención, solía dar clases de francés, hacer traducciones y colocaba inyecciones a domicilio, en 1930, ingresa a la Universidad Central de Venezuela (UCV), que para ese momento solo contaba con un escaso 0,7% de población femenina, tal que, entre 1911 y 1939, apenas egresaron 26 mujeres de la UCV, 13 de Filosofía, 7 de Farmacia, 5 de Ciencias Médicas y 1 de Odontología (2,3.

Los primeros días de su ingreso, la gente se aglomeraba a ver esta muchacha (16 años) rubia, de ojos verdes y que no hablaba español, una muchacha que había “osado” inscribirse en Medicina. Tal fue el revuelo, que el día de la inscripción, para salvaguardar a Lya, el rector de la época (período 1928-1935), el yaracuyano Plácido Daniel Rodríguez Rivero, tuvo que dejar sus actividades para, personalmente, protegerla y luego llevarla en carro hasta su casa (2,3).

Antes de Lya, en 1911, la señorita Virginia Pereira, se había inscrito en Medicina de la UCV, pero terminó graduándose en Filadelfia (USA) en 1920, ella retorna graduada a Venezuela y fue la fundadora de la Sociedad Venezolana de Bacteriología, Parasitología y Medicina Tropical (1938), pero, nuevamente, regresó a los Estados Unidos en 1947. Igualmente, antes que Lya, estudió la señorita Sara Bendahan (1920) pero por problemas de salud, no pudo graduarse sino hasta 1939 (después de Lya) (2-6).

De la misma manera, es importante recordar a Ida Malekova (madre del político y economista Teodoro Petkoff), que fue la primera en revalidar su título de Médico en la UCV (1929), ella ejerció en el Centro Azucarero de El Batey (estado Zulia) (2).

A parte, de las dificultades propias de los estudios de Medicina, Lya no dominaba el español, vivía sin su familia en Caracas y también tenía que sobrellevar las bromas constantes de algunos de sus compañeros, que entre otras cosas, le colocaban órganos masculinos de cadáveres en la cartera, la hacían sentar en sillas mojadas, le ensuciaban el vestido, intentos reiterados de seducción, etc, situaciones que a cualquiera muchacha de la época, sin una gran fortaleza, la hubieran alejado de la academia (2,3).

También resaltó, en sus comienzos, cuando un reconocido profesor de Anatomía (Pepe Izquierdo), le preguntó: “… ¿Qué hace una mujer en Medicina, es que no tiene oficio en su casa ?...”, a lo que ella contestó: “… vine a hacer lo mismo que mis 82 compañeros, vine a aprender Medicina…” este mismo docente, años después, ante la excelencia académica de Lya, le regaló los libros de Testut (en francés), los mejores de Anatomía de este período (2-3).

En 1936, en el tiempo reglamentario, Lya Imber egresaba de la UCV, como la primera mujer en graduarse como doctora en Medicina en una universidad venezolana y por su brillante desempeño, fue elegida para dar el discurso de graduación (Figura 1), por lo que, también se convertiría en la primera muchacha en dar esta disertación en una universidad venezolana (2-5).

 

Figura 1. Promoción 1936 de doctores en Medicina, UCV. En la foto, 33 de los 83 bachilleres que empezaron. En el centro de la imagen, Lya Imber, la única mujer de la promoción.

 

El título que se confería, en ese entonces, era el de “doctor en Medicina”, este “doctorado” fue otorgado, directamente, hasta 1946, luego se titulaban como “médico cirujano”, lo cual se mantiene hasta la actualidad. Aunque la Pediatría y la Microbiología, en ese entonces, no eran reconocidas como “especialidades” en Venezuela, la tesis doctoral de Lya (Ensayos de estadística de mortalidad por tuberculosis en los niños de Caracas. Diagnóstico y curabilidad) y la gran experiencia adquirida en consultas para niños (en actividades extra académicas) la convirtieron en la primera mujer pediatra, microbióloga, egresada (originalmente) de una universidad venezolana (1,2).

En 1936 solo existían, en Venezuela, cuatro pediatras con estudios en el exterior, estos fueron, Guillermo Hernández, Pastor Oropeza, Nicolás Cárdenas y Gustavo Machado, siendo este último el mentor de Lya, por lo tanto, ella empezó a trabajar, con él, en un pequeño dispensario para niños humildes, para posteriormente (1937) fundar el primer hospital de niños de Venezuela, el José Manuel de Los Ríos (J.M. de Los Ríos). Autores refieren que ella quitó un cartel que decía “Prohibida la entrada de mujeres con pantalones”, lo cual la convertiría en la primera sanitarista (mujer) que trabajaría con pantalones en un centro de salud en Venezuela (2-4).

En 1938, se casa con su excompañero de estudios, Fernando Coronil (1911-2004), excelente cirujano que con el tiempo se convertiría en decano de la Escuela de Medicina de la UCV y en Individuo de Número de la Academia Venezolana de Medicina.  De esta unión nacerían sus dos hijos, María Elena (psicólogo) y Fernando (antropólogo)(3-7).

Entre los logros de Lya Imber estuvieron: primera mujer en ser miembro de la Directiva del Colegio de Médicos del Distrito Federal (1941); fundadora de la Sociedad Venezolana de Pediatría, de la cual sería la primera mujer presidenta (1949-1951); secretaria general del Consejo Venezolano de Niño (1950);  jefa del Servicio de Medicina Nº1 del Hospital de Niños J.M. de Los Ríos (1954-1958); jefa del Servicio de Higiene Mental del Hospital de Niños (1958-1961); primera mujer directora del Hospital J.M. de Los Ríos (1968-1971); presidenta de La Liga Venezolana de Higiene Mental (1972-1976); representante de Venezuela en congresos internacionales; vicepresidenta de la UNICEF; presidenta del Consejo Directivo de Protección a la Infancia (Suiza); profesora titular de Clínica Pediátrica y Puericultura en la UCV (1958), principal promotora de dictar la materia “Puericultura” en el tercer año de educación media venezolana, tanto para hembras como para varones, creando el primer libro de texto de esta materia (Figura 2) (2-8).

 

Figura 2. Texto de Puericultura (autora Lya Imber), materia obligatoria del tercer año de Bachillerato en Venezuela (aproximadamente período 1960-1985).

 

Entre sus principales publicaciones como autora o coautora, están: El problema de la Rehospitalización y Algunos Problemas de la Asistencia Hospitalaria del Niño; Estudio de Algunos Casos de Anemia en la Infancia (1947); Evolución de la Puericultura y la Pediatría en Venezuela desde 1926 hasta 1955; La Salud Mental de los Hijos; Mi Cuaderno de Puericultura (1978); Recopilación de sus Artículos de Divulgación, por el Consejo Venezolano del Niño (1959); artículos científicos en el diario El Nacional (1980) tales como, Hambre en Venezuela, Niños Tranquilos y Leche Materna. Cantidad de artículos en los “Archivos Venezolanos de Pediatría y Puericultura, y en el “Boletín del Hospital de Niños”, etc (2-8).

La cultura de la doctora Imber de Coronil, era tan amplia, que dominaba varios idiomas, entre ellos, el ruso, francés, rumano, español, alemán, inglés y el idisch. Lo que le facilitó asistir a cantidad de actividades académicas en Ucrania, Rumania, Francia, Inglaterra, Bélgica, Yugoslavia, Suiza, Italia, Kenia, Estados Unidos, Colombia, El Salvador, Cuba, Haití, Ecuador, Argentina, Uruguay, Guatemala y México (Figura 3) (2-8).

 

Figura 3. Lya Imber (a la derecha y de blusa oscura) entrevistada en televisión, por su hermana Sofía Imber (izquierda y de blusa clara).

 

Fue reconocida por su labor con las órdenes: Mérito al Trabajo, Diego de Losada, Francisco de Miranda, Andrés Bello en su Primera Clase (entregada personalmente en la casa de la doctora Imber, por el presidente Luis Herrera Campins en 1981), Orden 27 de Junio y la Medalla de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (Figura 4)(2,3).

 

Figura 4. Dra. Lya Imber de Coronil en una entrevista de televisión.

 

Interesantemente, durante sus estudios de Medicina, Lya Imber hacía prácticas de Enfermería, atendiendo pacientes a domicilio y luego de graduada realizaba exámenes de laboratorio y de Microbiología en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1936-1940), por lo que, se podría también hablar de una Lya enfermera y de una Lya bioanalista, lo que demuestra la versatilidad de esta extraordinaria dama de la salud, para ejecutar los distintos retos que se le presentaban. En una oportunidad Lya dijo “… sueño con un laboratorio dotado de técnicas modernas que permitan la necesaria evaluación y trabajo de investigación…” (2-8).

Lya Imber pediatra microbióloga: el Dr. Alberto Fernández (1892-1949) estudio en el instituto Pasteur de Paris, especializándose en la preparación de la vacuna antituberculosa, luego se titula en Italia y regresa a Venezuela, donde trabajó en la UCV junto al Dr. José Gregorio Hernández, en la recién creada cátedra de Patología y Bacteriología (en esa época Microbiología y Parasitología estaban unidas). El Dr. Fernández junto al Dr. Gustavo Machado (1897-1968) que había estudiado Pediatría también en Paris, fundan el Servicio de BCG (Bacilo de Calmette Guerin) donde vacunaban a los niños para prevenir la tuberculosis y se aprovechaba, para hacerles una consulta de pediatría y puericultura, a esta consulta se incorporó la estudiante Lya Imber en 1935, tal que, de estos dos extraordinarios docentes, toma su interés académico en la Pediatría y la Microbiología (ambas cátedras eran incipientes en Venezuela).

En esos años, las enfermedades infecciosas comprometían enormemente la salud, ya que la malaria (50% del territorio nacional) y la tuberculosis, eran los principales problemas endémicos de Venezuela, seguidos por la fiebre amarilla, anquilostomiasis, difteria y la bilharziasis, temas que desarrollo espléndidamente la Dra. Lya Imber, luego de graduada,  generando publicaciones como: Tuberculosis en niños, diagnóstico y tratamiento (1936), Encefalitis Post vaccinal (luego de la vacuna), Tratamiento de la Bilharziosis (1954), entre otras. Igualmente causó revuelo cundo dictó, por primera vez, a mujeres, charlas de prevención de enfermedades infecciosas y de transmisión sexual (2-6).

Lya Imber de Coronil fallece de un carcinoma pulmonar (a pesar de que nunca fumó) en Caracas, un oscuro día domingo del 13 de septiembre de 1981, a la edad de 67 años, apagándose una luz que resplandeció la salud y la alegría de los niños más necesitados (2,3).

Interesantemente, desde el punto de vista histórico, días antes de la muerte de Lya, una avioneta Cessna, cae en la selva del estado Amazonas, Venezuela (1/9/1981), sobreviviendo, sorprendentemente, solamente, una valiente mujer, Raíza Ruiz (médico recién egresada de la UCV) que había sido (erróneamente) declarada muerta en dicho accidente. Y días después de la muerte de la doctora Lya, en Nueva York (EEUU), muere el expresidente venezolano Rómulo Betancourt (28/09/1981) (9).

Tras su muerte, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, creó la Orden al Mérito “Lya Imber de Coronil”, para homenajear a aquellas mujeres venezolanas que hayan realizado una destacada labor en pro de la salud de los niños y adolescentes (2-4).

Referencias Bibliográficas

1.    Wikipedia. Año 1936 en la Historia. [Internet]. [Citado 11/03/2020]. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/1936.

2.    Torres Ana. Lya Imber de Coronil, Biblioteca Biográfica Venezolana, volumen 120. 1re ed. 2010. Caracas:El Nacional/Bancaribe. Pp 93. [Internet]. [Citado 8/03/2020]. Disponible en: https://www.anateresatorres.com/?p=725

3.    Sánchez-Silva DJ. Anécdotas Médicas en la Historia de Venezuela. 2015. 1ra Edición. [Internet]. Caracas: Fundación Empresas Polar [Citado 2/03/2020]. Disponible en: http://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/publicaciones/libros/an%C3%A9cdotas-m%C3%A9dicas-en-la-historia-de-venezuela/

4.    Biografías. Imber de Coronil, Lya (1914-1981). [Internet]. [Citado 12/02/2020]. Disponible en: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=imber-de-coronil-lya

5.    Fundación Bengoa. Lya Imber de Coronil, 1914-1981. [Internet]. [Citado 12/03/2020]. Disponible en: https://www.fundacionbengoa.org/personalidades/lya_imber_coronil.asp

6.    Bont M, Araujo G, Díaz G, Guzmán L. Lya Imber de Coronil: pionera de la Pediatría en Venezuela. Comunidad y Salud. 2005; 3(2):51-55. [Internet]. [Citado 13/04/2020]. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=375740237007 Redalyc   Google Académico

7.    García Arocha Humberto. Hace un año se nos murió Lya. En: El Nacional – Caracas, 13 de septiembre de 1982. Cuerpo A, pág. 4.

8.    Zambrano M. Lya Imber de Coronil, Legado invalorable para la pediatría venezolana. Vitae. 2001; 8(2):1-4. [Internet]. [Citado 13/03/2020]. Disponible en: http://vitae.ucv.ve/index_pdf.php?module=articulo_pdf&n=3077&rv=74

9.    Wikipedia. Venezuela en 1981. [Internet]. [Citado 25/04/2020]. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Venezuela_en_1981

©2020. El Autor. Kasmera. Publicación del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Tropicales de la Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons atribución no comercial (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/) que permite el uso no comercial, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre y cuando la obra original sea debidamente citada.