Bacteriología
Kasmera 48(1):e48128122019, Enero-Junio, 2020
P-ISSN 0075-5222 E-ISSN 2477-9628
https://doi.org/10.5281/zenodo.3712378
Susceptibilidad
a meticilina y vancomicina en Staphylococcus aureus aislados de
hemocultivos
Susceptibility
to methicillin and vancomycin in Staphylococcus aureus isolated from blood
cultures
Castellano-González Maribel Josefina (Autor
de Correspondencia). https://orcid.org/0000-0002-1992-8349.
Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Bioanálisis.
Departamento de Microbiología. Cátedra de Bacteriología General.
Maracaibo-Zulia. Venezuela. Dirección Postal: Av. 19 con calle 65, Laboratorio
de Bacteriología, Edificio Ciencia y Salud, Planta Baja. Maracaibo 4001-A.
Estado Zulia. Venezuela. Teléfono: 58+414+6545914. E-mail: mjcastellanog@gmail.com
Franquis-Rodríguez Romer Moisés. https://orcid.org/0000-0003-2893-5089.
Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Bioanálisis.
Departamento de Microbiología. Cátedra de Bacteriología General.
Maracaibo-Zulia. Venezuela. E-mail: moisesfranquis@gmail.com
Perozo-Mena
Armindo José. https://orcid.org/0000-0002-0378-7860.
Universidad del Zulia.
Facultad de Medicina. Escuela de Bioanálisis. Departamento de Microbiología.
Cátedra de Práctica Profesional de Bacteriología. Maracaibo-Zulia. Venezuela.
Hospital Universitario de Maracaibo. Centro de Referencia Bacteriológica.
Maracaibo-Zulia. Venezuela. E-mail: aperozomena@gmail.com
Sandoval-Castellano
Isabelle Virginia. https://orcid.org/0000-0002-4296-0523. Universidad
del Zulia. Facultad de Medicina. Escuela de Medicina. Maracaibo-Zulia.
Venezuela. E-mail: isavirsandocast@gmail.com
Resumen
Para determinar
la susceptibilidad a meticilina y vancomicina en cepas de Staphylococcus
aureus aisladas de hemocultivos, se analizaron los registros de pacientes
ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos del Servicio Autónomo
Hospital Universitario de Maracaibo durante el período enero 2011-diciembre
2015. Se procesaron 35.341 hemocultivos; 5.072 (14,35%) fueron positivos; en
455 (8,97%) se aislaron 96 cepas de Staphylococcus aureus (21,09%), de
las cuales, 78 (81,25%) fueron resistentes y 18 (18,75%), sensibles a
meticilina. Todos los aislados resultaron sensibles a vancomicina. El 61,45% de
las cepas expresó multirresistencia. No se encontró diferencia estadísticamente
significativa en la frecuencia de aislamiento de Staphylococcus aureus
por año, edad y sexo del paciente (p > 0,05); pero si según el tipo de
unidad y la presencia de co-resistencia
antimicrobiana (p < 0,05). Los elevados niveles de resistencia a meticilina
y la evidencia de fenotipos sensibles a vancomicina con valores elevados de concentración
inhibitoria mínima (> 1 μg/ml), demandan la vigilancia sistemática del
patrón de susceptibilidad antimicrobiana a fin de guiar a los clínicos para
elegir la terapia empírica adecuada, contribuyendo al reforzamiento continuo de
las precauciones estándar y al establecimiento de las políticas locales de
administración y regulación del uso de antimicrobianos.
Palabras claves: Staphylococcus
aureus, bacteriemia, hemocultivo,
unidades de cuidados intensivos, meticilina, vancomicina,
farmacorresistencia bacteriana.
Abstract
To determine susceptibility to
methicillin and vancomycin in blood-isolated strains of Staphylococcus
aureus isolated from blood cultures, patient records entered in the
Intensive Care Units of the Autonomous Hospital University Service of Maracaibo
were analyzed during the period January 2011-December 2015. 35,341 blood
cultures were processed; 5.072 (14,35%) were positive; in 455 (8.97%)96 strains
of Staphylococcus aureus (21.09%) were isolated, of which 78 (81.25%)
were resistant and 18 (18.75%), sensitive to methicillin. All isolates were
sensitive to vancomycin. 61.45% of the strains expressed multi-resistance. No
statistically significant difference in the frequency of isolation of Staphylococcus
aureus per year, age and sex of the patient (p > 0.05) was found; but if
according to the type of unit and the presence of antimicrobial co-resistance
(p ˂ 0.05). The high levels of methicillin resistance and
the evidence of vancomycin-sensitive phenotypes with high minimum inhibitory
concentration values (>1 µg/ml), require systematic monitoring of the
antimicrobial susceptibility pattern in order to guide clinicians to choose
appropriate empirical therapy, contributing to the continuous strengthening of
standard precautions and the establishment of local policies for the
administration and regulation of the use of antimicrobials.
Keywords: Staphylococcus aureus, bacteremia, blood cultures, intensive care
units, methicillin, vancomycin, bacterial drug resistance.
Recibido: 28-12-2019 / Aceptado: 23-02-2020 / Publicado: 21-09-2020
Como Citar: Castellano-González MJ, Franquis-Rodríguez RM, Perozo-Mena AJ, Sandoval-Castellano
IV. Susceptibilidad a meticilina y vancomicina en Staphylococcus aureus
aislados de hemocultivos. Kasmera. 2020;48(1):e48128122019.
doi: 10.5281/zenodo.3712378
La resistencia a los antimicrobianos es un importante
problema de salud mundial y, entre las bacterias grampositivas resistentes a
los antibióticos, Staphylococcus aureus (S. aureus) representa
una seria amenaza (1).
Es un patógeno oportunista responsable de una amplia gama de infecciones
superficiales, así como de infecciones sistémicas asociadas a toxinas, tales
como abscesos e invasión de tejidos (2).
Es causa principal de infecciones adquiridas en el hospital, asociadas a la
atención médica y adquiridas en la comunidad (3).
Las infecciones invasivas por S. aureus pueden manifestarse de muchas
maneras diferentes, siendo la bacteriemia, la manifestación más común (2).
Más del 80% de las bacteriemias por S. aureus son de origen endógeno, lo
que podría ser el resultado de las altas tasas de portadores (2).
La bacteriemia causada por S. aureus resistente a meticilina (SARM),
microorganismo descrito por primera vez en la década de 1960, ahora endémico en
muchos hospitales, se asocia con altas tasas de mortalidad, debido a su
resistencia a una amplia variedad de antibióticos, incluidos los agentes de
último recurso, creando un desafío terapéutico (2).
Entre las bacteriemias hospitalarias, S. aureus ocupa los primeros lugares como agente causal, tanto en
América como en Europa (4),
con una morbimortalidad mayor cuando el microorganismo es resistente a
meticilina (5),
razón por la que vancomicina se ha considerado como alternativa de elección
para tratar infecciones graves desde hace más de cuatro décadas. Sin embargo,
el decremento en la susceptibilidad al glicopéptido
en esta bacteria (6)
y su asociación con fallas terapéuticas, han preocupado a los médicos durante
los últimos años (7).
Los niveles elevados de resistencia a meticilina y la
existencia de fenotipos sensibles a vancomicina relacionados con una pobre
respuesta terapéutica entre los pacientes con bacteriemia por S. aureus demandan no solo el
reforzamiento continuo de las precauciones estándar y del control de antimicrobianos,
sino también de la vigilancia sistemática del patrón de susceptibilidad a vancomicina con un método de referencia (5,6).
La infección y colonización con SARM puede ser más frecuente
en la unidad de cuidados intensivos (UCI) que en los otros servicios de
atención. Las UCI son importantes en la amplia diseminación de SARM, ya que los
pacientes son admitidos y luego, transferidos a diferentes servicios y
hospitales. En la UCI se incrementa el riesgo de contraer SARM por la gravedad
de la enfermedad, duración de la estancia hospitalaria, uso de dispositivos
intravasculares y la intensidad de la exposición a todos los factores de riesgo
previamente mencionados en pacientes infectados. Las medidas de control de la
infección incluyen: la segregación de los pacientes positivos, esfuerzos para
erradicar el estado de portador y buenas normas de higiene general, en
particular, la desinfección de las manos del personal (8,9).
La epidemiología de las bacteriemias por S. aureus se encuentra en constante cambio (8)
y representa un problema para los sistemas de salud, por cuanto la letalidad
asociada se mantiene elevada (10,00-50,00%) (10),
influida, en parte, por el sitio de infección y la elección del tratamiento;
mientras vancomicina sigue siendo la terapia preferida para SARM, los
betalactámicos están fuertemente asociados con resultados superiores en cepas
de S. aureus sensibles a meticilina
(SASM) (11-14).
El incremento en la incidencia de SARM ha dificultado el
enfoque inicial del tratamiento de los pacientes con bacteriemia por S. aureus y, como consecuencia, ha llevado
a un aumento en las tasas de morbimortalidad y en los costos del sistema de
salud, debido principalmente, al mayor uso de recursos y a hospitalizaciones más
prolongadas (15).
SARM ha tenido una expansión global, con una incidencia más
alta en Estados Unidos y algunos países europeos y con menor incidencia en
países del norte de Europa y Oceanía. También parece representar una problemática
de gran magnitud en los hospitales de Latinoamérica, aunque su caracterización
ha sido más difícil por su cambiante epidemiología, incluso entre hospitales de
una misma región, por factores que aún son desconocidos (16).
Por las proporciones endémicas que ha adquirido la frecuencia
de infecciones por SARM, los estudios se han enfocado en la investigación de
las características tanto clínicas como moleculares de estas cepas. Los
estudios de epidemiología molecular de SARM han demostrado que solo unos pocos
clones son responsables de la propagación epidémica de estos organismos. Se ha
reportado la diseminación clonal de cepas resistentes a múltiples fármacos
entre hospitales geográficamente separados, e incluso, entre diferentes países
y continentes (17-19).
La vigilancia de las cepas SARM es, particularmente,
importante porque proporciona una herramienta para seguir los esfuerzos a fin
de interrumpir su propagación. Actualmente, se cree que pueden surgir nuevas
cepas SARM, en diferentes partes del mundo, por transferencia horizontal del
elemento mec,
determinante genético central para la resistencia a meticilina en S. aureus. Por lo tanto, es importante
entender la epidemiología de SASM, ya que este proporciona el reservorio
genético del cual puede surgir SARM (8,19).
Infortunadamente, sobre la epidemiología de SASM existe poca
evidencia reciente a pesar de ser un patógeno implicado tanto en el ámbito
hospitalario como en la comunidad (17).
Es menester resaltar que la incidencia de infecciones por SASM permanece sin
cambios (20).
Las tasas de bacteriemias por dicho microorganismo no han disminuido en el
tiempo e, incluso, en aquellas zonas geográficas con baja incidencia de
resistencia a meticilina, las bacteriemias por SASM prevalecen sobre las
bacteriemias por SARM (21). Hoy en día, hay una
tendencia creciente en el aislamiento de SASM en casos de bacteriemia y muchas
preguntas sobre la mejor terapia para tratar este tipo de afección (22).
La instauración oportuna y adecuada del tratamiento
antibiótico empírico, constituye el pilar en el manejo de la bacteriemia por S. aureus, el cual se ha asociado con
tasas bajas de recaída y mortalidad (22).
Además, se ha demostrado que una terapia inadecuada de la bacteriemia es el
determinante independiente más importante en cuanto a mortalidad
intrahospitalaria. Se ha propuesto que el tratamiento debe ser establecido
antes de las 24 horas posteriores a la admisión y se afirma que la
administración de la terapia empírica contra una cepa SARM en las primeras 48
horas después de la toma del hemocultivo aumenta la supervivencia en 14 días (1,22).
El tratamiento debe ser guiado por la prevalencia local de resistencia
antibiótica, la historia del paciente (factores de riesgo individuales) y los
datos de estudios clínicos (22).
Debido a las razones anteriormente expuestas, este estudio
tuvo como objetivo general: determinar la susceptibilidad a meticilina y
vancomicina en cepas de S. aureus aisladas de hemocultivos provenientes
de pacientes recluidos en las UCI del Servicio Autónomo Hospital Universitario
de Maracaibo (SAHUM), durante un periodo de cinco años (2011-2015). Además, se
determinó la frecuencia de aislamiento de este microorganismo y la presencia de
resistencia acompañante (co-resistencia
antimicrobiana).
Tipo
y diseño de la investigación: La
presente es una investigación cuantitativa, observacional, descriptiva, no
experimental, de campo, transversal y de carácter retrospectivo (23). Para su ejecución se llevó a cabo un
análisis a partir de la información microbiológica disponible en la base de
datos del Centro de Referencia Bacteriológica del Servicio Autónomo de
Maracaibo (CRB-SAHUM), correspondiente al período enero 2011 a diciembre 2015.
Población
y muestra: la
población y muestra para la presente investigación estuvo representada por los
pacientes hospitalizados en las diferentes UCI del SAHUM a partir de cuyos
hemocultivos se logró aislar cepas de S. aureus durante el periodo de
estudio (n=96).
Criterios
de inclusión y de exclusión: se incluyeron todas las cepas de S. aureus aisladas de hemocultivos provenientes de pacientes
recluidos en las diferentes UCI del SAHUM durante el periodo de estudio. Se
excluyeron todos los aislamientos diferentes a S. aureus.
Aislamiento,
identificación y pruebas de susceptibilidad antimicrobiana: las cepas fueron aisladas siguiendo la metodología convencional para el cultivo de muestras clínicas. De
las colonias sospechosas de Staphylococcus,
se realizó un extendido y coloración de Gram, donde se observaron cocos Gram
positivos dispuestos principalmente, en racimos. Para la identificación de
especie, se utilizó el sistema automatizado VITEK® (BioMérieux), empleando tarjetas GPI (Gram Positive Identification). Además, se efectuaron las pruebas convencionales
catalasa y coagulasa, cuando fue necesario.
De
acuerdo con los lineamientos del Instituto para la Estandarización de los
Laboratorios Clínicos (CLSI, por sus siglas en inglés) (24), se utilizó el método de
Kirby & Baüer para evaluar la susceptibilidad a
oxacilina (OXA), utilizando discos de cefoxitina (FOX, 30µg) y la determinación
de la Concentración Inhibitoria Mínima (CIM) a vancomicina, mediante el método
de dilución en caldo, con el empleo de las tarjetas GPS-112 (Gram positive susceptibility) en el sistema automatizado VITEK 2®.
Se calculó, la CIM50, CIM90 y rango. Adicionalmente, se
evaluó la susceptibilidad a otros antibióticos de uso clínico común mediante el
método de Kirby & Baüer, probándose: penicilina
(PG, 10U), eritromicina (E, 15µg), clindamicina (CC, 2µg), amikacina (AK,
10µg), gentamicina (GM, 10µg), rifampicina (RA, 5µg), ciprofloxacina (CIP,
5µg), levofloxacina (LVX, 5µg), moxifloxacina (MFX, 5µg), tetraciclina (TE,
30µg), trimetoprim/sulfametoxazol (TSX,1,25/23,75µg), linezolid (LZD, 30µg),
cloranfenicol (C, 30µg) y quinupristina/dalfopristina (QDA, 15µg). Se utilizaron discos de la marca
comercial Oxoid®.
Para
la determinación de los fenotipos o perfiles de resistencia antimicrobiana,
cepas resistentes e intermedias fueron tratadas de manera indistinta.
Aislamientos con resistencia, al menos, a un agente antimicrobiano fueron
considerados de un fenotipo distinto a aquellos completamente susceptibles. Las
cepas que mostraron resistencia a tres o más grupos de antibióticos diferentes
fueron consideradas como multi-drogo-resistentes (MDR).
Para
el control de calidad de las pruebas de susceptibilidad, se utilizaron las
cepas: S. aureus ATCC®29213 sensible a meticilina y S. aureus ATCC®4330
resistente a meticilina; E. faecalis
ATCC®29212, sensible a vancomicina, y E. faecalis ATCC®51299, resistente a vancomicina.
Técnica
de Recolección de datos: se
revisó
la base de datos contentiva de los resultados de todos los hemocultivos procesados
en el centro de salud. Los datos de las cepas fueron registrados en una ficha
confeccionada para tal fin, que incluyó: edad y sexo del paciente, UCI de
hospitalización del paciente, susceptibilidad a oxacilina y vancomicina y
perfil de co-resistencia antimicrobiana.
Aspectos bioéticos: debido a la naturaleza del estudio
no se necesitó el consentimiento escrito de los pacientes. Se contó con el
permiso del comité de ética del hospital para llevar a efecto el estudio. Los resultados de las pruebas y la
información de los pacientes fueron codificados en acatamiento a las normas de
bioética internacionales para investigación, salvaguardando el principio de
confidencialidad (25).
Análisis estadístico: la
obtención de la información y la
determinación de los porcentajes de resistencia y sensibilidad, se efectuó
utilizando el programa WHONET TM, versión 5,6 (World Health
Organization, WHO). Los datos obtenidos se analizaron usando el programa
SPSS IBM para Windows®, versión 24. Las variables categóricas se expresaron como
proporciones y se analizaron mediante la prueba de Chi-cuadrado de Pearson o
exacta de Fisher para probar diferencias estadísticas entre los distintos
grupos. Adicionalmente, se utilizó la prueba de Kruskall Wallis para k muestras independientes a fin de
comparar la frecuencia de S. aureus
en los hemocultivos de pacientes de UCI por año. El valor de p < 0,05 se
consideró estadísticamente significativo.
La frecuencia de aislamiento de
S. aureus en los hemocultivos
procesados en el CRB-SAHUM por año se presenta en la Tabla
1. Durante el período de estudio (2011-2015) se procesaron
35.341 hemocultivos, de los cuales 5.072 resultaron positivos (14,35%),
aislándose 455 cepas de S. aureus (8,97%),
de las cuales, 96 (21,09%) corresponden a pacientes de UCI; 78 cepas (81,25%)
fueron SARM y 18 (18,75%) SASM. Es evidente que S. aureus es cada vez más frecuentemente aislado en pacientes con
bacteriemia, alcanzando su pico máximo, durante el año 2015 detectándose en el
36% de las muestras analizadas. Se apreció un elevado porcentaje de aislamiento
de cepas SARM durante todos los años del estudio (> 70%), destacando el año
2012 con 89,47% de estas cepas; no obstante, las diferencias observadas en la frecuencia
de aislamiento de S. aureus y SARM
por año, no fueron estadísticamente significativas (p > 0,05).
Tabla
1. Frecuencia de S.
aureus aislados de hemocultivos en pacientes de UCI. Distribución por Año.
CRB-SAHUM
Año |
Hemocultivos
procesados |
Hemocultivos
positivos |
Cepas de S.
aureus aisladas |
S. aureus UCI |
SARM |
||||
No |
% |
No |
% |
No |
% |
No |
% |
||
2011 |
3.941 |
282 |
7,16 |
46 |
16,31 |
14 |
30,43 |
11 |
78,57 |
2012 |
8.865 |
1.001 |
11,29 |
124 |
12,39 |
19 |
15,32 |
17 |
89,47 |
2013 |
10.145 |
1.864 |
18,37 |
139 |
7,46 |
28 |
20,14 |
22 |
78,57 |
2014 |
8.868 |
1.532 |
17,28 |
96 |
6,27 |
17 |
17,71 |
13 |
76,47 |
2015 |
3.522 |
674 |
19,14 |
50 |
7,42 |
18 |
36,00 |
15 |
83,33 |
Total |
35.341 |
5.072 |
14,35 |
455 |
8,97 |
96 |
21,09 |
78 |
81,25 |
La edad promedio de los pacientes estudiados fue de 20,51
años (DS ± 22,62; rango: 0-78). La distribución de los aislamientos de acuerdo
al grupo etario de los pacientes y la susceptibilidad a meticilina aparece
reflejada en la Tabla 2,
observándose una mayor frecuencia en el grupo de < 1 año (36 aislamientos;
37,50%); con predominio de SARM (33 cepas, que representan el 91,67% del total
de cultivos para ese grupo etario). En el grupo comprendido entre 1 y 10 años
de edad, solo se aislaron SARM. Por el contrario, en el grupo entre 31 y 40
años, los SASM fueron más frecuentes (60,00%) y en el grupo de 71 a 80 años, se
aislaron por igual los dos tipos de cepas (50,00% para SARM y SASM,
respectivamente). En los restantes grupos estudiados, predominaron los SARM. Sin
embargo, no se encontró diferencia significativa entre la frecuencia de cepas
SARM y SASM de acuerdo a la edad del paciente (p > 0,05).
Tabla 2. S. aureus
aislados de hemocultivos en pacientes de UCI. Distribución según grupo etario y
susceptibilidad a meticilina. CRB-SAHUM (2011-2015) (n=96)
Edad
(años) |
Susceptibilidad a meticilina |
Total |
% |
|||
SARM |
SASM |
|||||
No |
% |
No |
% |
|||
<1 |
33 |
91,67 |
3 |
8,33 |
36 |
37,50 |
1 a 10 |
7 |
100,00 |
- |
- |
7 |
7,29 |
11 a 20 |
12 |
80,00 |
3 |
20,00 |
15 |
15,63 |
21 a 30 |
10 |
83,33 |
2 |
16,67 |
12 |
12,50 |
31 a 40 |
2 |
40,00 |
3 |
60,00 |
5 |
5,21 |
41 a 50 |
4 |
66,67 |
2 |
33,33 |
6 |
6,25 |
51 a 60 |
3 |
60,00 |
2 |
40,00 |
5 |
5,21 |
61 a 70 |
6 |
75,00 |
2 |
25,00 |
8 |
8,33 |
71 a 80 |
1 |
50,00 |
1 |
50,00 |
2 |
2,08 |
Total |
78 |
81,25 |
18 |
18,75 |
96 |
100,00 |
UCI: Unidad de Cuidados Intensivos;
CRB-SAHUM: Centro de Referencia Bacteriológica, Servicio Autónomo Hospital
Universitario de Maracaibo; SARM: S. aureus resistente a meticilina; SASM:
S. aureus sensible a meticilina; No: número. %: porcentaje
Al agrupar las cepas de S.
aureus aisladas de acuerdo al sexo del paciente del cual proceden, se
evidenció que 55 (57,29%) provenían de pacientes femeninos y, 41 (42,71%) de
pacientes masculinos (Tabla 3);
SARM fue más frecuente en mujeres con 47 aislamientos del total de cultivos
provenientes de pacientes femeninas (85,45%); mientras que SASM fue más
frecuente en los hombres con 10 cepas (24,39% del total de cultivos procesados
provenientes de pacientes masculinos). No se encontró diferencia
significativa entre la frecuencia de cepas SASM y SARM de acuerdo al sexo del
paciente (p > 0,05).
Tabla
3. S. aureus aislados
de hemocultivos en pacientes de UCI. Distribución según sexo del paciente y
susceptibilidad a meticilina. CRB-SAHUM (2011-2015) (n=96)
Sexo |
Susceptibilidad a
meticilina |
Total |
% |
|||
SARM |
SASM |
|||||
No |
% |
No |
% |
|||
Masculino |
31 |
75,61 |
10 |
24,39 |
41 |
42,71 |
Femenino |
47 |
85,45 |
8 |
14,55 |
55 |
57,29 |
Total |
78 |
81,25 |
18 |
18,75 |
96 |
100,00 |
UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; CRB-SAHUM: Centro de
Referencia Bacteriológica, Servicio Autónomo Hospital Universitario de
Maracaibo; SARM: S. aureus resistente
a meticilina; SASM: S. aureus
sensible a meticilina; No: número; %: porcentaje
El hospital cuenta con tres UCI:
neonatología, para pacientes menores de 28 días de nacidos; pediátrica (UCIP)
para pacientes con edades entre 28 días y < 18 años y, la de adultos (UCIA)
para pacientes con 18 años o más. Al clasificar los aislados de S. aureus de acuerdo al tipo de UCI
donde se encontraba hospitalizado el paciente, se demostró que, en conjunto, S. aureus fue más asiduo en la UCIA
(39,58%). Sin embargo, al discriminar las cepas de acuerdo a la resistencia a
meticilina, se observa que los SARM resultaron prevalentes en las tres UCI analizadas
con un 88,89% en neonatología; 90,32% en pediatría y 68,42% en adultos (Tabla
4). Se encontró diferencia significativa entre la frecuencia
de cepas SARM y SAMS de acuerdo a la UCI de hospitalización del paciente (p
< 0,05).
Tabla 4. S. aureus
aislados de hemocultivos en pacientes de UCI. Distribución según tipo de UCI y
susceptibilidad a meticilina. CRB-SAHUM (2011-2015) (n=96)
Tipo de UCI |
Susceptibilidad a meticilina |
Total |
||||
SARM |
SASM |
No |
% |
|||
No |
% |
No |
% |
|||
NEO |
24 |
88,89 |
3 |
11,11 |
27 |
28,13 |
UCIP |
28 |
90,32 |
3 |
9,68 |
31 |
32,29 |
UCIA |
26 |
68,42 |
12 |
31,58 |
38 |
39,58 |
Total |
78 |
81,25 |
18 |
18,75 |
96 |
100,00 |
UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; CRB-SAHUM: Centro de
Referencia Bacteriológica, Servicio Autónomo Hospital Universitario de
Maracaibo; Neo: neonatología; Unidad de cuidados intensivos pediátrica (UCIP);
Unidad de cuidados intensivos de adultos (UCIA); SARM: S. aureus resistente a meticilina; SASM: S. aureus sensible a meticilina; No: número; %: porcentaje
En general, las cepas de S.
aureus presentaron mayores porcentajes de resistencia para PG, OXA, E y CC
con 94,79%; 81,25%; 64,58% y 46,87%, respectivamente. No se observó resistencia
a LZD, QDA, VA y TEC. Para el resto de los antibióticos probados, la
resistencia osciló entre 6,25% y 34,38%. En relación a los fenotipos de resistencia a
macrólidos, lincosamidas y estreptograminas B (MLSB),
45 cepas de S. aureus (46,88%)
aparecieron fenotípicamente resistentes tanto a E como a CC; 17 mostraron
resistencia únicamente a E (17,71%); 34 (35,41%) resultaron sensibles a los dos
antibióticos y ninguna expresó el fenotipo de resistencia a CC y
susceptibilidad a E. Ninguno de los aislados resultó D-test positiva; en
consecuencia, todas las cepas resistentes a E y CC, expresaron el fenotipo de
resistencia MLSB constitutivo (Datos no mostrados).
Los porcentajes de resistencia antimicrobiana discriminados
según la susceptibilidad a la meticilina se revelan en la Tabla
5. Por su parte, las cepas SARM se mostraron más resistentes
que las cepas SASM; expresando resistencia a todos los antibióticos probados, a
excepción de VA, TEC, LZD y QDA, a los cuales también las cepas SASM resultaron
sensibles. Estas últimas, solo mostraron resistencia a E (33,33%); TE (22,22%);
CC (5,56%) y TSX (5,56%).
Tabla 5. S. aureus aislados de hemocultivos en pacientes de UCI. Resistencia
antimicrobiana de acuerdo a la susceptibilidad a meticilina. CRB-SAHUM
(2001-2015) (n=96)
Antibiótico |
SARM (n=78) |
SASM (n=18) |
||||||||||
Resistentes |
Intermedios |
Sensibles |
Resistentes |
Intermedios |
Sensibles |
|||||||
No |
% |
No |
% |
No |
% |
No |
% |
No |
% |
No |
% |
|
PG |
78 |
100,00 |
0 |
0 |
0 |
0 |
13 |
72,22 |
- |
- |
5 |
27,78 |
OXA |
78 |
100,00 |
0 |
0 |
0 |
0 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
AK |
21 |
26,92 |
3 |
3,85 |
54 |
69,23 |
- |
- |
1 |
5,56 |
17 |
94,44 |
GM |
39 |
50,00 |
6 |
7,69 |
33 |
42,31 |
- |
-- |
1 |
5,56 |
17 |
94,44 |
RA |
7 |
8,97 |
1 |
1,28 |
70 |
89,74 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
CIP |
33 |
42,31 |
2 |
2,56 |
43 |
55,13 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
LVX |
20 |
25,64 |
12 |
15,38 |
46 |
58,97 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
MFX |
23 |
29,49 |
9 |
11,54 |
46 |
58,97 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
TSX |
32 |
41,02 |
3 |
3,85 |
43 |
55,13 |
1 |
5,56 |
- |
- |
17 |
94,44 |
CC |
40 |
51,28 |
4 |
5,13 |
34 |
43,59 |
1 |
5,56 |
- |
- |
17 |
94,44 |
E |
50 |
64,10 |
5 |
6,41 |
23 |
29,49 |
6 |
33,33 |
1 |
5,56 |
11 |
61,11 |
C |
6 |
7,69 |
0 |
0 |
72 |
92,31 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
TE |
10 |
12,82 |
0 |
0,00 |
68 |
87,18 |
4 |
22,22 |
- |
- |
14 |
77,78 |
QDA |
0 |
0 |
0 |
0 |
78 |
100,00 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
LZD |
0 |
0 |
0 |
0 |
78 |
100,00 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
TEC |
0 |
0 |
0 |
0 |
78 |
100,00 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
VA |
0 |
0 |
0 |
0 |
78 |
100,00 |
- |
- |
- |
- |
18 |
100,00 |
UCI:
Unidad de Cuidados Intensivos; CRB-SAHUM: Centro de Referencia Bacteriológica,
Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo; PG: penicilina; OXA:
oxacilina; AK; amikacina; GM: gentamicina; RA; rifampicina; CIP:
ciprofloxacina; LVX; levofloxacina; MFX: moxifloxacina; TSX; trimetoprim/sulfametoxazol;
CC; clindamicina; E: eritromicina; C: cloranfenicol; TE: tetraciclina; QDA:
quinupristin/dalfopristin; LZD: linezolid; TEC: teicoplanina; VA: vancomicina;
No: número; %: porcentaje.
Los
valores de la CIM a vancomicina en las cepas de S. aureus aisladas de acuerdo a la susceptibilidad a la meticilina
se presentan en la Tabla 6; notándose que en el grupo
SARM, el mayor porcentaje de cepas expresó una CIM de 1 µg/ml (38,46%);
mientras que, para el grupo sensible a este antibiótico, el valor de CIM más
frecuente fue el de 0,50 µg/ml (38,89%).
Tabla 6. S. aureus
aislados de hemocultivos en pacientes de UCI. Concentración inhibitoria mínima
a vancomicina. Distribución de acuerdo a la susceptibilidad a meticilina.
CRB-SAHUM (2011-2015) (n=96)
CIM (µg/l) |
SARM |
SASM |
||
No |
% |
No |
% |
|
0,50 |
15 |
19,23 |
7 |
38,89 |
0,75 |
20 |
25,64 |
2 |
11,11 |
1,00 |
30 |
38,46 |
6 |
33,33 |
2,00 |
13 |
16,67 |
3 |
16,67 |
TOTAL |
78 |
100,00 |
18 |
100,00 |
UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; CRB-SAHUM: Centro de
Referencia Bacteriológica, Servicio Autónomo Hospital Universitario de
Maracaibo; CIM: Concentración inhibitoria mínima; µg/l:
microgramos/Litro; SARM:
S. aureus resistente a meticilina;
SASM: S. aureus sensible a
meticilina; No: número; %: porcentaje.
El rango
de CIM a vancomicina (0,50 -2,00 µg/ml) y el valor de la CIM50 (1,00
µg/ml) fueron similares en las cepas sensibles y resistentes a meticilina;
mientras que la CIM90 fue superior en las cepas SARM (2,00 µg/ml) en
comparación con las cepas SASM (1,00 µg/ml). Por su parte, el promedio
geométrico de la CIM fue ligeramente mayor para el grupo resistente a
meticilina (0,85) que para el sensible a este antibiótico (0,83).
Al analizar los diferentes fenotipos de resistencia
antimicrobiana expresados por las cepas de S.
aureus aisladas, se definieron
39 patrones de resistencia diferentes, encontrándose 3 cepas (3,13%) que se
mostraron sensibles a todos los antibióticos probados, 17 cepas (17,71%)
resultaron resistentes únicamente a los β-lactámicos y 17 cepas (17,71%)
expresaron resistencia a dos grupos de antibióticos, 59 aislamientos (61,46%)
aparecieron como MDR. Así, 14 cepas (14,58%) aparecieron como resistentes a 3
grupos de antibióticos; 18 cepas (18,75%) manifestaron resistencia a
Las diferencias observadas entre los porcentajes de co-resistencia encontrados en las cepas de S. aureus
están estadísticamente relacionadas con la susceptibilidad a la meticilina (p
< 0,05).
Es frecuente encontrar en la UCI a pacientes, severamente, comprometidos por cuadros de origen infeccioso, ya sean adquiridos en la comunidad y que constituyan el motivo de ingreso, o adquiridos a nivel intrahospitalario como complicación de otro proceso patológico de base. El adecuado conocimiento de los microorganismos que predominan en cada institución, permite una rápida y eficiente instauración de medidas terapéuticas, tendentes a asegurar mejores desenlaces para los pacientes que desarrollan estos cuadros infecciosos (26).
Las infecciones hospitalarias más comunes en UCI son las infecciones del torrente sanguíneo, siendo los microorganismos grampositivos los más frecuentemente aislados en los hemocultivos provenientes de estos pacientes, entre los cuales, los estafilococos coagulasa negativa, S. aureus y Enterococcus spp. ocupan los tres primeros lugares (26).
La frecuencia general de bacteriemia por S. aureus fue de 8,97%. Arias y col (27), en su trabajo, que reúne la mayor cohorte de pacientes con bacteriemia por S. aureus en América Latina hasta la fecha, incluyendo pacientes de hospitales seleccionados de nueve países, desde México hasta Argentina, reportan una frecuencia de 2,53% en México; 4,89% en Venezuela; 8,52% en Ecuador; 11,65% en Guatemala; 12,57% en Argentina; 12,99% en Perú; 13,75% en Chile; 15,73% en Colombia y 17,22% en Brasil. Al comparar los resultados se evidencia que la frecuencia de este patógeno prácticamente se ha duplicado con respecto a los valores nacionales anteriores; aunque sigue siendo inferior a los correspondientes a Brasil y Colombia, que presentan los índices más altos.
Dentro de la búsqueda bibliográfica realizada para esta investigación, no se encontraron publicaciones sobre porcentajes de S. aureus en hemocultivos provenientes de pacientes recluidos en las UCI a nivel regional, por lo que se compararon las frecuencias observadas con los reportes internacionales, apreciándose valores considerablemente más bajos en regiones de Turquía (0,90%-3,5%) (26,28), Paquistán (9,90%) (29), Nueva Bombay, India (14,7%) (30,31); mientras que otras áreas manifiestan una frecuencia de aislamiento comparable, como por ejemplo, España (26,70%) (32).
Las cepas SARM
exhibieron un evidente predominio en esta investigación, correspondiéndoles un
81,25% del total de cepas probadas. Este porcentaje es inusualmente elevado en
comparación a los mencionados en la literatura científica donde se encuentran porcentajes
que varían entre 6,2% y 66% (26,30,31). Es importante
recalcar que, desde su aparición en ambientes hospitalarios, SARM se ha
convertido en un grave problema de salud pública que se ha extendido por todo
el mundo. En la mayoría de los países, este microorganismo es motivo de
preocupación para los programas de control de infecciones hospitalarias,
especialmente en las UCI, donde puede causar graves complicaciones y está
relacionado con un pobre resultado para el paciente, su familia, y los
proveedores de salud (33).
La bacteriemia
por S. aureus fue más frecuente en
los menores de un año (37,50%) con predominio de cepas SARM (91,67%), reportes
similares a los expresados por Cobos-Carrascosa y col (32), en cuyo
estudio el grupo de edad más afectado fue el de los bebés menores de 1 año,
como se ha descrito en publicaciones anteriores (34). En relación a
la frecuencia de aislamiento de acuerdo al sexo del paciente, S. aureus productor de bacteriemia fue
más común entre pacientes femeninos (57,29%); en oposición a lo observado en
otras investigaciones que describen la asociación de una mayor incidencia de
infecciones del torrente sanguíneo por S.
aureus entre los hombres (26,35,36).
Como se ha indicado previamente, el grupo etario con
mayor frecuencia de aislamiento para SARM fue el de menores de un año.
Considerando estos resultados y el hecho que la prematuridad está en aumento en
la población general, es evidentemente necesario que los programas de control
en las UCI neonatales y pediátricas sean más meticulosos en el manejo de los
factores de riesgo asociados con la bacteriemia por S. aureus a fin de
lograr una disminución general en la incidencia de este patógeno (32).
Existen numerosas publicaciones en relación a la
resistencia a los antibióticos de S.
aureus (26,27,30,32,37-39);
sin embargo, si se restringe la búsqueda a cepas provenientes de hemocultivos
de pacientes recluidos en UCI, la información disponible está mucho más
restringida.
Los pacientes en la UCI son más propensos que otros a
ser colonizados o infectados por patógenos resistentes a los antimicrobianos,
por lo tanto, las tasas de resistencia son significativamente mayores en pacientes
atendidos en la UCI que en pacientes recluidos en otros servicios, situación de
la que no escapa S. aureus (3,5,29).
Se ha descrito que la resistencia a meticilina entre
cepas de S. aureus está aumentando.
Estudios de vigilancia realizados en América Latina, Asia, África y Europa
encontraron que, aproximadamente, el 80% de las cepas de S. aureus aisladas en UCI son resistentes a meticilina (26,39), afirmación que se sustenta en los resultados obtenidos en esta
investigación donde se encontró un 81,25% de cepas SARM. Puesto que la
frecuencia de SARM nosocomial, constituye un indicador general de la eficiencia
de los programas de control de infecciones (26), esta elevada frecuencia pudiera
ser determinada por la flexibilidad con que se aplican las medidas de control
epidemiológico intrahospitalarias, si se considera que los principales
reservorios de SARM son los sujetos infectados o colonizados, y que la
transmisión de la bacteria se lleva a cabo, predominantemente, de persona a
persona (5). Además, la mayor
gravedad de las infecciones estafilocócicas y el aumento de la mortalidad
asociada, posiblemente estén relacionados con el aumento de las infecciones por
SARM con cepas asociadas a la comunidad, las cuales son, con frecuencia, más
virulentas (1).
El elemento central de la resistencia a la meticilina
en S. aureus es la adquisición
horizontal del gen mecA,
el cual se encuentra en un elemento genético móvil grande, conocido como cassette cromosomal estafilocócico mec ("staphylococcal
cassette chromosome mec", SCCmec). Este cassette no es endógeno de esta bacteria y se encuentra
integrado en el cromosoma. El gen mecA codifica para una proteína de unión a penicilina (PBP) de 78 kDa, llamada PBP2a, la cual presenta baja afinidad para
meticilina y todos los antibióticos β-lactámicos que se han desarrollado,
incluyendo las isoxazolil penicilinas (por ejemplo,
oxacilina). La PBP2a es una transpeptidasa de clase B, de alto peso molecular
que cataliza la formación de puentes cruzados en el peptidoglucano de la pared
celular bacteriana. Asistida por el dominio transglicosilasa,
la PBP2a nativa de S. aureus, asume
la función de la biosíntesis de la pared celular en presencia de antibióticos
β-lactámicos cuando las PBP normales estén inhibidas por los antibióticos (40).
El aumento de las tasas de resistencia a los
antibióticos glicopéptidos para microorganismos grampositivos es un problema
importante en las UCI (26). La literatura
internacional especializada informa que la mayoría de las cepas SARM también
son resistentes a otros antibióticos, por lo que se requiere el uso de los
antibióticos glicopéptidos, como VA, para el tratamiento; sin embargo, se ha
incriminado una disminución de la susceptibilidad a VA como causa de fallos
terapéuticos. En consecuencia, el uso racional de estos antibióticos y la
vigilancia continua mediante pruebas de susceptibilidad, han sido reportados
como una alternativa para controlar la diseminación de cepas de estafilococos
con susceptibilidad reducida a VA (41).
Coincidentes con
los reportes de otros autores (5,26) con
respecto a la susceptibilidad a VA, todas las cepas de S. aureus se mostraron sensibles. No obstante, la tasa de
microorganismos con CIM ≥ 1 µg/ml representó el 54,17 % (52/96). Esta
proporción es inferior al rango de 86,00-92,00%, referido por el Programa de
Vigilancia Antimicrobiana SENTRY (programa universal para monitorear las
enfermedades infecciosas), durante 2002-2006, respectivamente, para centros
médicos latinoamericanos (42).
Tal diferencia pudiera estar determinada por dos características intrínsecas de
las unidades médicas: la presión selectiva ejercida por el uso de VA o el
método con el cual se determina la susceptibilidad a dicho antimicrobiano (5).
El procedimiento utilizado para
determinar la susceptibilidad a VA depende de los recursos de las unidades
médicas. El método de referencia es la dilución en caldo o en agar (24). Sin embargo, el
E-test® y los métodos automatizados son los más utilizados en
los laboratorios clínicos; mientras que el primero categoriza los
microorganismos susceptibles como “intermedios”, los métodos automatizados,
como el Vitek 2®, clasifican las bacterias
con susceptibilidad intermedia como “sensibles a VA” (43). La menor
proporción de los aislados con CMI ≥ 1 μg/ml encontrada pudiera relacionarse
con una presión selectiva menor sobre la población bacteriana estudiada.
Finalmente, debe destacarse que a pesar que todos los aislados estudiados
fueron sensibles a VA; el 16,67% (16/96) mostró una CIM de 2 μg/ml. Este
dato es relevante porque se evidencia la existencia actual de un fenotipo
asociado con mayor mortalidad entre los enfermos con bacteriemia causada por
SARM cuya CIM a VA es ˃ 1μg/ml cuando son tratados con este antibiótico (5), lamentablemente,
en esta investigación, debido a la naturaleza retrospectiva del estudio no se
tuvo acceso a la historia clínica del paciente como tal, por lo cual no se pudo
determinar la tasa de mortalidad de los pacientes incluidos, lo cual representa
la principal limitante de esta investigación.
El porcentaje encontrado de S. aureus con susceptibilidad disminuida
a VA fue exactamente igual para cepas SARM y SASM; pero inferior al manifestado
en un estudio realizado en centros médicos argentinos, brasileños y chilenos (42), donde, además, se
demostró que el porcentaje de cepas con esta característica ha disminuido entre
los periodos 1999-2002 y 2003-2006, siendo más pronunciado para cepas SASM.
Existe evidencia creciente que
muestra un incremento sostenido en las CIM a glicopéptidos en cepas de S. aureus, un proceso conocido como
"MIC creep",
sin embargo, existen resultados controversiales (42,43). Cabe destacar que, al momento de analizar los
resultados obtenidos, debe tenerse en cuenta que el incremento de la CIM se puede
perder después del almacenamiento y el subcultivo del aislamiento (37).
La resistencia completa a VA en S. aureus (CIM ≥ 16 µg/ml) es conferida por el operón vanA codificado
en el transposón Tn1546, proveniente
de un plásmido de enterococos resistentes a vancomicina (ERV) que puede ser
adquirido por S. aureus durante
eventos de conjugación (43).
Afortunadamente, esta resistencia es rara, a pesar del amplio uso de este
antibiótico para el tratamiento de infecciones graves por SARM. La baja
prevalencia de S. aureus resistente a VA puede atribuirse a una
condición física asociada al costo de la adquisición de resistencia mediada por
vanA, infrecuencia de la transferencia
horizontal de genes de enterococos en S.
aureus, presencia de robustos sistemas de restricción/modificación que
evitan la captación de ADN extraño y, la especificidad de linaje de ciertas
cepas de S. aureus para captar
plásmidos enterocócicos (43).
Adicionalmente a OXA y VA, este estudio determinó la
susceptibilidad antimicrobiana a los aislamientos de S. aureus frente a otros antibióticos de uso común, encontrándose
que la mayoría de las cepas resultaron resistentes a PG (94,79%), hallazgo
concordante con los reportes de otros autores (39,41).
Esta resistencia se debe a la producción de penicilinasas (β-lactamasas) y
es conferida por una penicilinasa plasmídica, inducible, que inactiva PG, carboxipenicilinas y ureidopenicilinas; es inactivada por
los inhibidores de β-lactamasas (ácido clavulánico, sulbactam y
tazobactam) y no hidroliza las cefalosporinas. En la
actualidad, más del 90% de las cepas de S.
aureus han desarrollado resistencia a PG. Sin embargo, cuando la cepa es
sensible, este antibiótico constituye una droga de primera línea y de amplio
uso; además, presenta una buena disponibilidad con relación a otros
antimicrobianos, dado su bajo costo y su toxicidad selectiva; debido a que
actúa inhibiendo la síntesis del peptidoglucano, principal constituyente de la
pared celular bacteriana, la cual no está presente en las células eucariotas
del hospedero (38,41).
Los aminoglicósidos se utilizan a menudo sinérgicamente
en combinación con betalactámicos o glicopéptidos, especialmente, para el
tratamiento de infecciones estafilocócicas complicadas (44).
Sin embargo, actualmente, SARM ha adquirido resistencia a una amplia gama de
antibióticos, incluidos los aminoglicósidos (44,45).
El principal mecanismo de resistencia a este grupo de antibióticos es la inactivación
por enzimas modificadoras de aminoglicósidos (EMA), que están codificadas por
elementos genéticos. Clínicamente, las EMA más comunes en estafilococos son ANT
(4’) -I, AAC (6’)/APH (2’’) y APH (3) - III, que
modifican los aminoglicósidos de importancia terapéutica, incluyendo
tobramicina, gentamicina y kanamicina, respectivamente (44).
En este trabajo, la resistencia observada para los
aminoglicósidos fue de 46,87% para GM y de 26,05% para AK. Por su parte Djuric y cols. (46)
declaran un 83,30% de resistencia a GM, el cual alcanza un 100,00% cuando se
trata de cepas resistentes a meticilina. Las diferencias observadas
en los porcentajes de resistencia a los aminoglicósidos pueden obedecer a
variaciones en la prevalencia de las EMA de acuerdo al área geográfica y a las
políticas vigentes de uso de los antibióticos implicados (44).
Entre las quinolonas, se obtuvo mayor porcentaje de
resistencia a CIP seguida de MFX y LVX, confirmando que la resistencia a
fluoroquinolonas en S. aureus es
frecuente lo que complica el manejo terapéutico de las bacteriemias por esta
especie (26).
Estos resultados concuerdan con la afirmación que la resistencia a quinolonas
se desarrolla gradualmente, así cepas con mutaciones en grlA permanecen sensibles a las quinolonas más nuevas (LVX y MFX);
aunque son resistentes a CIP. Por otra parte, cuando existe resistencia a las
nuevas quinolonas, se debe a la presencia de dobles mutantes (grlA y grlB). Además,
esta resistencia, cuando es de bajo nivel, puede ser debida a la presencia de
bombas de eflujo, que tienen la capacidad de transportar fluoroquinolonas. La
presencia de la enzima AAC(6’)-Ib-cr,
variante de la enzima AAC(6’)-Ib y codificada en genes transportados por plásmidos,
produce una N-acetilación en el sustituto de piperazinil
en algunas fluoroquinolonas, incluyendo norfloxacina y CIP, lo que reduce su
actividad antimicrobiana (dos o tres veces). Estos mecanismos no son exclusivos
y pueden estar presentes en forma conjunta o individual en cada célula
bacteriana (47).
La resistencia detectada para las quinolonas fue
comparable a la referida por Cugati y cols. (38)
(35,00%) y ligeramente más baja que la reportada por Dharmapalan
y cols. (32)
(40,00%), ambos en India. Por su parte, Cuny y cols. (37)
informan 95,90% de resistencia a quinolonas en Alemania.
La incidencia de la resistencia a macrólidos y lincosamidas en S. aureus varía ampliamente entre países
e instituciones y en el tipo de mecanismo de resistencia prevalente en los
aislamientos entre distintos hospitales y áreas geográficas (48).
Los resultados obtenidos demuestran elevados porcentajes de resistencia tanto
para E como para CC, en cepas resistentes y sensibles a meticilina; aunque los
porcentajes fueron menores en las cepas SASM, observaciones concordantes con
las publicaciones de otros investigadores (37,38),
que también señalan que la resistencia a meticilina, generalmente, se acompaña
de resistencia a otros grupos de antibióticos.
Ninguna de las cepas de S. aureus probadas mostró resistencia inducible a CC, resultados
diferentes a los enunciados por Janapatla y cols. (48),
quienes señalan que la incidencia del fenotipo MLSBi
es mayor en SASM (8,00%) que en SARM (4,00%) y, que los determinantes genéticos
de este fenotipo de resistencia varían entre los dos grupos de cepas. Además,
estos autores refieren que entre las cepas SARM predomina el fenotipo MLSBc, tal como se describe en esta
investigación.
Los resultados obtenidos demuestran que, en el hospital, la CC es un
antibiótico eficaz para tratar las infecciones por S. aureus causadas por cepas resistentes MLSBc.
Sin embargo, los laboratorios clínicos deben informar la resistencia inducible
a CC mostrada in vitro mediante la
prueba D en S. aureus (SASM y SARM),
y los médicos que prescriben CC para tratar infecciones debidas a las cepas MLSBi deben vigilar continuamente al paciente
para evitar el fracaso de la terapia. Sin embargo, el uso de CC debe estar
prohibido en infecciones graves causadas por estas cepas (48).
Las
tetraciclinas son antibióticos de amplio espectro, ampliamente utilizadas en la
medicina humana y veterinaria, como promotora del crecimiento en animales e
incluso, para el tratamiento de infecciones bacterianas en plantas. En
consecuencia, no debe sorprender, que la resistencia a TE, codificada por
variedad de determinantes, sea prevalente en un amplio rango de bacterias. Sin
embargo, este antibiótico, relativamente económico, es todavía en algunos
países, el segundo antibiótico más frecuentemente prescrito (después de las
penicilinas) para el tratamiento de diversas infecciones bacterianas,
incluyendo las estafilocócicas (49).
La resistencia a
TE es el segundo fenotipo de resistencia más común en SARM en ciertas áreas
geográficas como: Polonia, Turquía y Bulgaria. Esta resistencia también era
prevalente en Inglaterra previo a mediados de los 90’s; a partir de los cuales,
se ha observado un descenso de la resistencia, probablemente relacionado con la
diseminación epidémica de cepas SAMR, susceptibles a TE (50). Al parecer
este descenso, se ha producido también a nivel local, ya que la resistencia
encontrada frente a TE, resultó relativamente baja (17,71%); lo cual puede
reflejar la escasa aplicación de este antibiótico en el tratamiento de diversas
infecciones humanas, incluidas las ocasionadas por SARM. De hecho, el
porcentaje de resistencia obtenido para TE es muy inferior al reportado por Dekker y cols. (39) en Ghana
(57,10%); lo cual reafirma el conocimiento que las cepas clínicas de S. aureus provenientes de África
muestran altas tasas de resistencia a antibióticos como TE; pero también se
caracterizan por presentar baja resistencia a otros antibióticos indicados para
tratar las infecciones por bacterias grampositivas. Esto podría obedecer a la
administración frecuente y repetida de antibióticos disponibles localmente,
seleccionando así la resistencia (39); situación
diferente a la existente en Alemania, donde Cuny y
cols. (37) exponen apenas
un 3,80% de resistencia a este antibiótico, lo cual refleja su uso menos
frecuente en la terapéutica de infecciones por S. aureus.
La resistencia global a TSX fue de 37,50%. La literatura
presenta porcentajes de resistencia mucho menores para este antibiótico (<
5,00%) (37),
lo cual puede deberse a su empleo restringido en el ambiente hospitalario. TSX
es un antibiótico de amplio espectro con excelente biodisponibilidad y
penetración tisular, que actualmente ha sido evaluado como una opción de
tratamiento alternativa para infecciones invasivas por SARM (49).
La alta tasa de resistencia observada en este trabajo es un hallazgo
sorprendente y alarmante ya que el uso indiscriminado de este antibiótico en la
terapia empírica de las infecciones estafilocócicas puede conducir a la rápida
aparición de resistencia (49).
Cabe destacar que, en su estudio, Nurjadi y cols. (51)
advierten que la práctica actual de detección de resistencia contra TSX, en
lugar de cribado para la resistencia a trimetoprim y sulfametoxazol por
separado, obstaculiza en gran medida la vigilancia, lo que permite que la
resistencia antimicrobiana emerja en silencio.
Al igual que en otros estudios, se detectó muy poca
resistencia a RA y C (< 10,00%) (37,39).
Todos los aislamientos de S. aureus,
tanto las cepas SARM como las SASM, fueron altamente susceptibles a C;
antimicrobiano que se usa muy raramente debido a la reacción adversa de anemia
aplásica irreversible que provoca. Los bajos porcentajes de resistencia
encontrados permiten sugerir que se emprendan estudios de riesgo-beneficio para
reconsiderar su uso en el manejo de cepas patógenas de SARM. Por su parte, la
RA es un agente antiestafilocócico de primera línea.
No obstante, algunos estudios sugieren que la combinación con VA puede tener
efectos antagónicos. La resistencia a RA se desarrolla rápidamente si se usa
como monoterapia, y puede ser más probable que ocurra si hay una infección con
una alta carga bacteriana; por lo tanto, si se usa para el tratamiento de
bacteriemia o endocarditis por S. aureus, es recomendable esperar hasta
que los hemocultivos del paciente resulten negativos para añadir RA y minimizar
el riesgo de aparición de resistencia (52).
Acorde con referencias internacionales, todos los
aislamientos resultaron completamente sensibles a VA, TEC, LZD y QDA, por lo
que todavía constituyen drogas de primera línea para la antibioticoterapia de
las infecciones por S. aureus en la
localidad (5,26,37,38).
Conforme a las apreciaciones de Sabater y cols (53), la presencia de co-resistencia
a otros antimicrobianos fue más prevalente en las cepas SARM que
en las SASM, reafirmando que todos los aislamientos SAMR son, significativamente,
menos sensibles a los antibióticos, en comparación con los aislados SAMS, lo
cual obedece a la gran variedad de determinantes de resistencia que puede
albergar el SCCmec de S. aureus.
Del total de cepas estudiadas, 59 (61,46%)
fueron MDR, resultados consistentes con estudios en otros
países (39,41).
Esto podría reflejar la administración frecuente y repetida de antibióticos
disponibles localmente, seleccionando así la resistencia y resultando en altas
frecuencias de MDR (39).
La multirresistencia observada constituye una complicación desde el punto de
vista del manejo terapéutico adecuado para tratar a los pacientes afectados de
infecciones por cepas SAMR, así como controlar su diseminación y evitar brotes
de infecciones nosocomiales (31,32).
El patrón de multirresistencia más frecuentemente encontrado implica
resistencia a ß-lactámicos (PG y OX), aminoglicósidos (AK y GM), macrólidos (E)
y quinolonas (CIP, LVX y MFX) y estuvo presente en el 11,46% de los
aislamientos de S. aureus y en el
14,10% de las cepas SARM, respectivamente. Entre las cepas SASM, el perfil más
común expresó, únicamente, resistencia a PG y correspondió al 44,48% de los
aislamientos de este grupo. Estos resultados son similares a los descritos por
Sabater y cols. (53)
y Oteo y cols. (54)
en sus estudios.
La literatura describe que en el caso de SARM, la
transmisión es predominantemente monoclonal. En la mayoría de los casos están
asociados con un único genotipo, bien definido. La propagación de este clon
epidémico de SARM se favorece en el entorno hospitalario por el aumento de la
duración de la estancia y por presión selectiva asociada al uso de antibióticos
ß-lactámicos. Por el contrario, en el caso de la bacteriemia por SASM, la
propagación de la infección es de naturaleza policlonal, involucrando numerosas
cepas genéticamente distintas del patógeno (17-19,27,55,56).
No obstante, se han caracterizado clones particulares de SASM que se diseminan
dentro del entorno hospitalario y la comunidad. En esta investigación, la
identificación de múltiples patrones de resistencia antimicrobiana en las cepas
SARM, sugiere que las cepas, muy probablemente, tienen un origen policlonal; ya
que no responden igual frente a los antimicrobianos, lo cual pudiese
demostrarse mediante estudios de genotipificación que no estuvieron al alcance
de esta investigación debido a su carácter retrospectivo y a que estos métodos
de tipificación no son utilizados rutinariamente en la institución.
El conocimiento de la epidemiología de la bacteriemia por
S. aureus, la propagación clonal, y
los patrones de resistencia son particularmente útiles en el manejo de
pacientes y el mantenimiento de las medidas de control de infecciones. La
mayoría de los casos de bacteriemia por S. aureus en el hospital se
adquieren a través de transmisión nosocomial o por otro contacto dentro del
sistema sanitario. Dado que estas infecciones son potencialmente prevenibles,
es importante mejorar las medidas, tanto dentro del hospital como de la comunidad
en general, para prevenir la adquisición de infecciones por S. aureus y la transmisión de clones
altamente patogénicos de SARM y SASM (17).
Las observaciones realizadas permiten
concluir que existen altos niveles de resistencia a
meticilina y total sensibilidad a vancomicina en las cepas de S. aureus
aisladas de los hemocultivos de pacientes recluidos en las diferentes UCI del
SAHUM durante el periodo estudiado (2011-2015); aunque con valores elevados de
CIM a vancomicina (> 1 μg/ml); por lo que se requiere la vigilancia
sistemática del patrón de susceptibilidad a este antibiótico, con un método de
referencia, a fin de monitorear la resistencia y poder controlar su posible
diseminación, debido al riesgo que representa este microorganismo para la salud
global.
Conflicto de Relaciones y Actividades
Los autores declaran no tener conflicto
de relaciones y actividades. El Dr. Armindo Perozo Mena se desempeña actualmente
como editor de la revista, por lo que se inhibe totalmente del proceso
editorial, selección de expertos para el arbitraje, evaluación y aceptación del
presente trabajo; dichas actividades serán asumidas por el co-editor
del área de Bacteriología y Resistencia Bacteriana de la revista. El Dr.
Armindo Perozo Mena declara no haber ejercido ningún tipo de presión o
influencia para la publicación del trabajo. El proceso de evaluación y
arbitraje del trabajo se desarrolló de manera normal siguiendo todos los
procesos y requisitos estándar de manera que su posición como editor no afectó
el proceso de evaluación y aceptación, todo a fin de garantizar que los
principios de calidad científica, honestidad y transparencia no sean violados
de ninguna forma.
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Contribución de los Autores:
CGMJ: conceptualización,
metodología, análisis formal, investigación, redacción-preparación del borrador
original, redacción-revisión y edición. FRRM y SCIV:
investigación, redacción-preparación del
borrador original. PMAJ: conceptualización,
metodología, investigación, redacción-preparación del borrador original,
redacción-revisión y edición.
©2020. Los Autores. Kasmera. Publicación del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Tropicales de la Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons atribución no comercial (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/) que permite el uso no comercial, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre y cuando la obra original sea debidamente citada.