Parasitología
Kasmera 48(1):e48121092019, Enero-Junio, 2020
P-ISSN 0075-5222 E-ISSN 2477-9628
https://doi.org/10.5281/zenodo.3565616
Evaluación
clínica y coprológica en sujetos sintomáticos y asintomáticos con infección por
Blastocystis spp.
Clinical
and coprological assessment in symptomatic and asymptomatic subjects with
infection with Blastocystis spp.
Figueroa-Lara Milagros (Autor de Correspondencia). https://orcid.org/0000-0003-1196-254X. Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre. Escuela de Ciencias. Departamento de Bioanálisis. Cátedra Parasitología. Cumaná. Sucre. Venezuela. Dirección de oficina: Av. Universidad, Sector San Luis, Petroaula BIONS 01. Cumaná. Sucre. Venezuela. Código Postal 6101. Tlf: +58 424-8179467. E-mail: mdelvfl@yahoo.es
Cedeño-García Daniela. https://orcid.org/0000-0002-9856-2209. Profesional de ejercicio libre. E-mail: daniielavcg@gmail.com
Resumen
Para
evaluar los aspectos morfológicos, clínicos y de laboratorio, en sujetos
sintomáticos y asintomáticos con infección por Blastocystis spp. se analizaron
250 muestras fecales de individuos del Hospital Universitario “Antonio Patricio
de Alcalá”, Cumaná, estado Sucre, previo consentimiento informado. Cada
espécimen fecal fue analizado mediante examen directo, la cuantificación del
cromista se hizo en diez campos consecutivos de 40X, el análisis morfométrico
mediante frotis fecales teñidos con Giemsa observados a 100X, midiendo las
estructuras con un micrómetro ocular. Del total de individuos evaluados 32,00%
presentó infección por el cromista, 31,25% con monoinfección
con más de 5 parásitos por campo de 400X, de los cuales 71,25% de ellos fueron
sintomáticos. El morfotipo mayormente identificado
fue el de cuerpo central, aunque en una sola muestra de consistencia líquida,
se identificó también el de resistencia, hallazgo que no fue posible en el
examen directo. En lo concerniente al análisis morfométrico, al evaluar los
diámetros de los morfotipos de cuerpo central en pacientes con y sin síntomas,
mediante la prueba no paramétrica W Mann-Whitney, se evidenció correspondencia
entre ellos (W= 5360,0; p<0,05). El estudio morfológico, la cuantificación
del número de parásitos por campo y la utilización de técnicas de tinción
complementarias, pueden contribuir a optimizar el diagnóstico de laboratorio.
Palabras
Clave: Blastocystis, sintomáticos, Giemsa, morfología.
Abstract
To evaluate morphological, clinical and
laboratory aspects in symptomatic and asymptomatic subjects with Blastocystis spp. 250 faecal samples were analyzed from individuals of the
University Hospital “Antonio Patricio de Alcalá”, Cumaná, Sucre state, with prior informed consent. Each
fecal specimen was analyzed by direct examination, Ritchie and Kinyoun method;
The quantification of the chromist was done in ten consecutive 40X fields, the
morphometric analysis by fecal smears stained with Giemsa observed at 100X,
measuring the structures by an ocular micrometer. Of the total of individuals
evaluated 32.00% presented infection by the chromist, 31.25% with
monoinfection with more than 5 parasites per field of
400X, of which 71.25% of them were symptomatic. The most identified morphotype
was that of the central body, although in a single of liquid consistency,
resistance morphotype was
also identified, a finding that was not possible in the direct examination. Regarding the morphometric analysis, when
evaluating the diameters of the morphotypes of the central body in patients
with and without symptoms, by means of the non-parametric W Mann-Whitney test,
the correspondence between them was evidenced (W= 5360,0; p<0,05). The morphological study, the
quantification of the number of parasites per field and the use of
complementary staining techniques, may contribute to optimize the laboratory
diagnosis.
Keywords: Blastocystis,
symptomatic, Giemsa, morphology.
Recibido: 21-09-2019 / Aceptado: 06-12-2019 / Publicado: 02-01-2020
Como Citar: Figueroa-Lara M,
Cedeño-García D. Evaluación clínica y coprológica en sujetos sintomáticos y
asintomáticos con infección por Blastocystis spp. Kasmera. 2020;48(1):e48121092019. doi:
10.5281/zenodo.3565616
Blastocystis spp. (anteriormente Blastocystis hominis) se
ubica dentro del grupo de microorganismos considerados emergentes (1); compuesto por un complejo de varios
subtipos y presenta un amplio pleomorfismo, del que se describen cuatro
morfotipos principales encontrados en materia fecal de humanos y animales: de
cuerpo central (5 a 15 µm); granular (6 a 8 µm), ameboide (3 a 8 µm)
caracterizada por su capacidad de emitir 1 o 2 pseudópodos, involucrados
principalmente en la fagocitosis de bacterias más que en la motilidad del
parásito, la forma de resistencia (2 a 10 μm)
anteriormente llamada forma quística, responsable de la transmisión, además de
la multivacuolar, avacuolar,
globulosos, y en división binaria (2,3,4).
Ciclos vitales han sido propuestos para este parásito, sin embargo, varios investigadores comprobaron que la
multiplicación se produce por fisión binaria; se describieron otras formas de
multiplicación, como la esquizogonia y endodiogenia,
pero no han sido aceptadas universalmente (5).
Blastocystis spp. ha sido objeto de múltiples estudios, su ubicación taxonómica es
controversial, en 1911 se creyó que se trataba de una levadura y se nombró al
microorganismo como Blastocystis enterocola, en 1912 se redescribió al organismo como Blastocystis hominis, porque se creía
que únicamente estaba asociado a humanos, con este nombre se le conoció a nivel
mundial y fue aceptado por la sociedad médica y científica hasta 2007; durante
este mismo año, se unificó la información y se llegó a la conclusión de la
existencia de 9 subtipos en muestras aisladas de aves y mamíferos razón por la
cual se cambió el nombre de Blastocystis
hominis a Blastocystis spp. pues, se evidenció que el hombre no
era su único hospedador (5). La
clasificación taxonómica aceptada actualmente, basada en el análisis del gen de
la subunidad pequeña del RNA ribosomal, lo ubica en la clase Blastocystea, subfilo Opalinata,
infrareino Heterokonta,
subreino Chromobiota, reino Chromista, especies: Blastocystis cycluri, Blastocystis geocheloni,
Blastocystis hominis, Blastocystis lapemi, Blastocystis python
y Blastocystis ratti (6,7,8).
Es el agente causal de la blastocistosis o enfermedad de Zierdt-Garavelli,
infección cosmopolita de prevalencia creciente, descrita en el humano y otros
vertebrados, por lo que se le considera una zoonosis, dado que varias
especies/genotipos del cromista infectan a mamíferos, aves, reptiles, anfibios
e incluso insectos (7). La transmisión ocurre vía fecal-oral al igual
que los protozoarios intestinales, de persona a persona, a través del ambiente,
el agua y alimentos contaminados e incluso por medio de vectores mecánicos como
cucarachas y moscas. Se ha identificado un alto riesgo de infección en
individuos que mantienen un estrecho contacto con animales, lo cual incrementa
el riesgo de exposición al parásito, aspecto que refuerza su potencial
zoonótico (9).
El diagnóstico de laboratorio
de la infección por el cromista se basa en la identificación, en pacientes
sintomáticos, de 5 o más parásitos por campo de 400X en el examen microscópico
directo de las heces, en ausencia de otro patógeno intestinal (10). Sin embargo, se requiere de la
pericia del analista para saber identificar los diferentes morfotipos, y no
confundirlos con leucocitos, gotas de grasa, células degeneradas y protozoarios
(2,11,12). Otra limitante en el diagnóstico es
que la carga parasitaria muchas veces suele ser muy baja, o las formas
morfológicas se distribuyen de manera irregular en distintas porciones de la
materia fecal, acarreando resultados falsos negativos, de allí la importancia
de complementar el examen directo con otras técnicas, entre las cuales destacan
las coloraciones temporales (tinta china) y permanentes (Giemsa) con las que se
han obtenido resultados favorables (13,14,15).
Debido a divergencias sobre
el rol patogénico, existe el consenso que el parásito debe señalarse como
responsable de las manifestaciones clínicas en todo paciente que cumpla con los
siguientes criterios: Blastocystis spp. en muestra fecal (>5 formas parasitarias por campos de
40X); presencia de formas de cuerpo central grandes (>10 µm); ausencia de
otras causas parasitarias, virales, fúngicas, bacterianas o funcionales que
expliquen la sintomatología y desaparición de los síntomas después del
tratamiento antiparasitario específico (16).
Se relaciona la presencia del cromista con cuadros diarreicos, en ausencia de
otro agente etiológico que explique las manifestaciones clínicas, tal es el
caso de los inmunocomprometidos y los infectados con el Virus de
Inmunodeficiencia Humana que desarrollan formas severas de la enfermedad,
catalogándose como patógeno oportunista, también se ven afectados pacientes con
síndrome nefrótico, desnutrición proteico-calórica, infección crónica con
hepatitis B, diabéticos, con carcinoma y lupus eritematoso sistémico (17,18,19).
Se ha descrito que la presencia de sintomatología en
pacientes que cursan con blastocistosis no se
relaciona con el número de parásitos presentes, sino con los diferentes
estadios morfológicos del cromista (9,17) y a las
características genéticas (subtipos: intrasubtipos/intersubtipos y genotipos patógenos) (9,17). El tipo
de alimentación (9,20) y el
estado inmune del hospedador (9) son
factores que han sido relacionados con la presencia de sintomatología, debido a
que la patogenicidad de Blastocystis,
depende de la interacción entre el sistema inmune, el microambiente en el
intestino del hospedador y la acción toxico-alérgica que origina inflamación
inespecífica del colon (6).
La infección ha sido asociada
a sintomatología gastrointestinal inespecífica, tanto aguda como crónica,
existiendo casos asintomáticos. Las manifestaciones clínicas más comunes son
diarrea, dolor y distensión abdominal. Con menor frecuencia, náuseas, vómitos,
flatulencia, tenesmo, constipación, prurito anal, pérdida de peso, malestar
general, anorexia, fiebre y en algunos casos, puede encontrarse eosinofilia (21,22).
Barahona y col. evaluaron
sujetos entre los 5 y 80 años de edad, concluyendo que este parásito se encuentra
asociado a sujetos sintomáticos con dolor y distensión abdominal, seguido de
urticaria (23). Por su
parte, Hernández y col. evaluaron la morfología, número de parásitos por campo
y por gramo de heces, en sujetos con sintomatología y portadores sanos,
encontrando que de 77,00% de las muestras en donde se identificó el parásito,
52,00% provenían de pacientes con síntomas como flatulencia, dolor abdominal,
náuseas, diarrea y estreñimiento, el tipo morfológico predominante fue la forma
de cuerpo central (85,00%) (18).
El hallazgo de Blastocystis
spp. en materia fecal de individuos asintomáticos ha sido uno de los
argumentos en contra de la aceptación de su patogenicidad. Sin embargo,
evidencias clínicas, fenotípicas y genotípicas acumuladas durante los últimos
años permiten asumir, que el parásito se
caracteriza como un grupo de microorganismos indistinguibles morfológicamente,
constituido por numerosos subtipos que, en dependencia de la relación que
establezcan con sus respectivos hospedadores, muestran diferentes grados de
virulencia. Estudios endoscópicos y biopsias realizados a pacientes demuestran
que Blastocystis no invade la mucosa intestinal, pero estimula la
respuesta inflamatoria con incremento en la secreción de IL-8,
interferón-γ, IL12 y factor de necrosis tumoral alfa que conlleva pérdida
de su función de barrera y, vinculado con ello, a cambios en la permeabilidad,
que se han asociado a tres eventos clínicos: diarrea, fenómenos alérgicos,
fundamentalmente urticarianos, dolor abdominal que
caracteriza al síndrome de colon irritable y anemia por déficit de hierro en
mujeres embarazadas (24).
Estudios epidemiológicos han
evidenciado una elevada prevalencia de infección por Blastocystis spp., asociados a malos hábitos higiénicos,
hacinamiento, consumo de agua mal almacenada o de fuentes naturales sin
tratamiento, inadecuada disposición de excretas, pobreza extrema y desnutrición,
situación de la cual la ciudad de Cumaná no escapa. Debido al carácter
controversial del parásito en cuanto a su ubicación taxonómica, polimorfismo,
ciclo vital y patogenia, se evidencia la necesidad de evaluar características
morfológicas, clínicas y hallazgos de laboratorio en pacientes con síntomas y
en portadores sanos con infección por Blastocystis
spp., a fin de obtener información oportuna que permita optimizar el
protocolo de trabajo para el diagnóstico del cromista, con la incorporación de
técnicas de tinción permanente.
Tipo
y diseño de la investigación: el
estudio se encuentra enmarcado en una investigación de tipo prospectivo,
transversal.
Población
y muestra: el presente estudio se
realizó en un grupo de 250 individuos de sexo femenino y masculino,
provenientes de los laboratorios de emergencia y general del Servicio Autónomo
Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá”, Cumaná
(10°27′49″LN 64°10′39″LO), estado Sucre, durante
los meses de diciembre 2017 a febrero 2018. La muestra se clasificó en 2
grupos:
·
Asintomáticos: 98 individuos aparentemente sanos que requerían
análisis coproparasitológico de rutina, con
edades comprendidas entre 6 y 75 años.
·
Sintomáticos: 152 pacientes con sintomatología gastrointestinal,
hospitalizados y ambulatorios, con edades
comprendidas entre 6 y 75 años.
Se excluyeron aquellos
sujetos que estaban recibiendo tratamiento antiparasitario quince días previos
al muestreo, muestras insuficientes o contaminadas con orina. También fueron
excluidos pacientes con diagnóstico previo de úlcera péptica, úlcera
duodenal, enfermedad inflamatoria intestinal, adenocarcinoma colónico, síndrome
de intestino irritable, síndrome de malabsorción intestinal, así como también
inmunocomprometidos. Los criterios tomados
en cuenta para señalar a Blastocystis
como responsable de las manifestaciones clínicas en los pacientes evaluados
fueron: presencia del cromista en el examen microscópico directo de las heces,
en ausencia de otro patógeno intestinal y formas de cuerpo central con diámetro
mayor a 10 µm determinado por micrometría (16).
Metodología: para el procesamiento de la materia fecal, a cada
paciente se le entregó un recolector de heces estéril, previamente
identificado, proporcionándole además indicaciones escritas para la correcta
toma de muestra (25). Para
garantizar la viabilidad de Blastocystis
spp. y de las otras taxas enteroparasitarias,
las muestras se trasladaron siguiendo adecuadas condiciones preanalíticas, al
laboratorio clínico INTEGRA de Cumaná, estado Sucre, Venezuela, en donde fueron procesadas el mismo día de su
recolección, en un lapso no mayor a dos horas (26).
A todas las muestras se les realizó análisis coproparasitológico que incluyó
examen macroscópico y microscópico de heces, por montaje húmedo con solución
salina fisiológica (SSF) al 0,85% y Lugol al 1,00% (25,27), no fueron aplicadas técnicas de
concentración, considerando el bajo porcentaje de recuperación que estas
técnicas representan para Blastocystis (10), su cuantificación se realizó con
tinta china negra Pelikan® como colorante de contraste, diluida 1:10 con SSF,
contando 10 campos consecutivos a 40X (13,15). A partir de cada espécimen fecal, se
confeccionaron dos frotis para efectuarles posteriormente la coloración de
Giemsa y realizar el análisis morfométrico del cromista mediante micrometría (15,28).
Recolección
de la información: una vez
obtenido el consentimiento por escrito de que los individuos deseaban
participar en el estudio, a cada uno se les realizó una ficha de recolección de
datos en donde estaba contenida información que evidenciará la existencia de
sintomatología intestinal y general.
Análisis
estadístico: la información
obtenida se registró en hojas de Excel para posteriormente tabularse y realizar
tablas presentándose los resultados en porcentajes y se le aplicó la prueba no
paramétrica W
de Mann-Whitney con 95,00% de
confianza, para evaluar las posibles diferencias entre los diámetros de los
morfotipos en ambos grupos de pacientes, empleándose el paquete estadístico Stat Graphics Centurión XVII (29).
Aspectos
Bioéticos: se siguió
la normativa de ética y bioseguridad del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología
e Innovación para inclusión de pacientes en investigaciones científicas,
siguiendo así los principios éticos para
las investigaciones médicas en seres humanos concordantes con la Declaración de
Helsinki. Todos los individuos o sus representantes legales otorgaron
el consentimiento informado.
Fueron analizadas
250 muestras, de las cuales en 80 (32,00%) fue identificado Blastocystis spp. como parásito único y
en coinfección con otras especies. En la Tabla 1
se evidencia que, del total de pacientes con infección por el cromista, la
mayoría (71,25%) presentó alguna manifestación clínica.
Tabla 1. Individuos parasitados con Blastocystis spp. de acuerdo a la
presencia o ausencia de sintomatología, Servicio Autónomo Hospital “Antonio Patricio de Alcalá”, municipio Sucre,
estado Sucre, Venezuela. Diciembre 2017-febrero 2018.
Sintomatología |
N° |
% |
Asintomáticos |
23 |
28,75 |
Sintomáticos |
57 |
71,25 |
Total evaluado |
80 |
100 |
Nº: número, %: porcentaje
Al realizar la cuantificación por campo de 40X (Tabla 2), nótese que el 31,25% (n=25) de los afectados presentan monoinfección por el cromista con más de 5 parásitos por campo de 40X.
Tabla
2. Cuantificación de Blastocystis
spp. por campos de 40X, en individuos del Servicio Autónomo Hospital “Antonio
Patricio de Alcalá”, municipio Sucre, estado Sucre, Venezuela. Diciembre
2017-febrero 2018.
Parásitos/campo |
Monoinfección |
Coinfección |
Total |
|||
Nº |
% |
Nº |
% |
Nº |
% |
|
<5/campo |
20 |
25,00 |
03 |
03,75 |
23 |
28,75 |
>5/campo |
25 |
31,25 |
32 |
40,00 |
57 |
71,25 |
Total |
45 |
56,25 |
35 |
43,75 |
80 |
100 |
Nº: número, %: porcentaje.
Es importante señalar que solo presentaron sintomatología los pacientes con un contaje por campo superior a 5 parásitos (71,25%), pero para efectos de esta investigación solo se tomaron en cuenta aquellos pacientes con monoinfección (31,25%). En la Figura 1, están representadas las manifestaciones clínicas más frecuentes, ocupando el primer lugar el dolor abdominal (48,00%), seguido por diarreas (29,00%), flatulencia (15,00%) y en menor porcentaje cefalea (8,00%). En cuanto a la consistencia de las muestras, en los pacientes asintomáticos el 100% fueron pastosas, mientras que en sintomáticos la mayoría eran blandas, solo en un pequeño porcentaje (29,00%) fueron líquidas sin moco ni sangre.
Figura 1. Frecuencia de manifestaciones clínicas en individuos con monoinfección por Blastocystis spp. y más de 5 formas por campo. Servicio Autónomo Hospital “Antonio Patricio de Alcalá”, municipio Sucre, estado Sucre, Venezuela. Diciembre 2017-febrero 2018.
Con respecto a la identificación morfológica, mediante el examen
directo se observaron solamente morfotipos de cuerpo central, grandes y
pequeños, resultado corroborado mediante frotis teñidos con Giemsa y observados
a 100X (Figura 2A, 2B) concordando este resultado con lo
observado en el examen directo. Sin embargo, adicionalmente
se identificó en una misma muestra de un paciente con cuadro diarreico, el morfotipo de resistencia en mayor proporción (Figura 2C, 2D),
hallazgo que no fue posible evidenciar con el examen directo, por lo que las
técnicas de tinción permanente representan una herramienta útil en el
diagnóstico morfológico del cromista.
Figura 2. Microfotografía de las formas de cuerpo central de Blastocystis
spp., observadas a 100X con Giemsa (flecha A, B). Forma de resistencia (flecha
C). Forma de cuerpo central (flecha D1) y de resistencia (flecha D2).
La Tabla 3 muestra los resultados
del análisis morfométrico, nótese que al comparar los diámetros de los
morfotipos de cuerpo central en pacientes con y sin síntomas,
la
prueba de W Mann-Whitney encontró correspondencia entre ellos (W= 5360,0;
p<0,05)
Tabla
3. Diámetros (µm) de los
morfotipos de cuerpo central de Blastocystis spp. en sujetos
sintomáticos y asintomáticos con monoinfección, en individuos del Servicio Autónomo Hospital “Antonio
Patricio de Alcalá”, municipio Sucre, estado Sucre.
Pacientes |
N |
Mediana |
Mín |
Máx |
W |
p |
Asintomáticos |
48 |
9 |
5 |
10 |
5360,0 |
0,0* |
Sintomáticos |
112 |
12 |
10 |
16 |
|
|
N: células medidas; medianas comparadas con la
prueba W de Mann-Whitney. Mín: mínimo. Máx: máximo. *Significativo con p<0,05.
Al
evaluar el número de parásitos por campo microscópico, se observó que los
pacientes sintomáticos presentaron >5 formas de cuerpo central de Blastocystis (rangos de 6-7 y >10),
con manifestaciones clínicas reportadas por otros investigadores, como las más
frecuentemente asociadas a la infección (18,23,30). Por su parte,
todos los asintomáticos presentaron bajo contaje de parásitos (rangos de 0-1 y
2-3 parásitos/campo) resultados que corroboran
lo reportado por otros autores, que consideran que existe relación entre la
presencia de más de cinco formas de cuerpo central por campo microscópico y el
desarrollo de las manifestaciones clínicas (18,31) por lo que es un buen
criterio de patogenicidad (31,32). En contraste, Kukoschke y Muller
(33) proponen que el número de Blastocystis spp. presentes en las heces
puede variar durante el curso de la infección, de la misma manera como ocurre
con Entamoeba histolytica
y Giardia intestinalis,
el número de organismos no constituye un marcador de la patogenicidad (17,34), como se demuestra en
aquellos pacientes, con una gran cantidad de Blastocystis spp., que no suelen presentar manifestaciones clínicas
(17). En el pasado se utilizó
como criterio para tratar la enfermedad la presencia de 5 o más parásitos por
campo (400x) (10), pero se considera a Blastocystis como patógeno potencial,
independientemente de la cantidad de parásitos presentes por campo a 400x (35). Devera
y col. (15) determinaron que las
manifestaciones clínicas de los pacientes no dependen de la cantidad de
parásitos por campo, aunque observaron una relación directamente proporcional
entre la carga parasitaria y la severidad del cuadro clínico.
Aunque se evidenció un mayor porcentaje de
sintomáticos, llamó la atención que el 28,75% no presentó ninguna manifestación
clínica, lo que
indica un número de portadores asintomáticos en la población estudiada,
favoreciéndose con esto la perpetuación del ciclo biológico y el mantenimiento
de la infección (27). Mucho se ha
investigado sobre este cromista, no obstante, su papel patógeno continúa siendo
controvertido debido a que ha sido recuperado también en individuos
asintomáticos. No se han identificado factores de virulencia como flagelos o
lectinas y no invade la mucosa intestinal (4). El grado de afectación potencial que ejerce se da en
función a variables como: la emisión asincrónica de morfotipos en cada
individuo en función de la multiplicación del parásito, tiempo de la infección,
densidad parasitaria, estado inmunológico del paciente, además del fenotipo
(morfotipos) y genotipo, responsabilizando estos factores con la severidad de
los síntomas clínicos y la duración del daño (4,22).
En lo concerniente al análisis morfológico, en las muestras
analizadas se identificó con mayor frecuencia la forma de cuerpo central tanto
en pacientes sintomáticos como asintomáticos, lo que coincide con lo
establecido en la literatura que refiere que éste es el morfotipo
observado en aproximadamente el 98,00% de los casos en heces frescas,
constituyendo la principal forma diagnóstica (9,36). Sin embargo, en la muestra de un sujeto con diarrea,
se evidenció la presencia del morfotipo de resistencia
en mayor proporción que el de cuerpo central, hallazgo que únicamente fue
posible con la tinción de Giemsa, ya que mediante el examen directo pasó
desapercibido. Este morfotipo,
sigue siendo un problema en cuanto a su reconocimiento en los exámenes
directos, tanto en materia fecal como en el medio ambiente, debido a su pequeño
diámetro y al desconocimiento por parte del analista de su morfología al
microscopio, razón por la cual se hace necesario el uso de frotis teñidos con
la finalidad de optimizar el diagnóstico (2,3).
Mehlhorn y col. (37) para determinar la relación de las morfologías con el
desarrollo de sintomatología gastrointestinal, realizaron estudios centrados en
las características estructurales de la forma de resistencia. Evidenciando que
estas poseen una pared que evita el daño de los organelos y facilita la
sobrevida de este morfotipo en el ambiente, razón por
la cual se considera como la forma transmisible del parásito; esta pared
también posee una cubierta externa fibrilar, que la diferencia de los quistes
protozoarios. Adicionalmente, se afirma que el morfotipo
en su interior tiene cinco estructuras similares a células hijas encerradas,
las cuales al parecer sufren un proceso parecido a la esporulación, estando de
esta manera asociada a la presentación de manifestaciones gastrointestinales,
ya que se observan con mayor frecuencia en pacientes con síntomas crónicos.
Aunque no fue posible establecer los antecedentes clínicos de ese paciente, se
puede inferir con los resultados obtenidos que presentaba un cuadro crónico,
demostrándose la utilidad de las técnicas de tinción permanente como
complemento del examen directo (15,28).
Hasta el momento, la técnica estándar para la
detección de Blastocystis spp. es por
medio de la identificación de la forma de cuerpo central en el examen directo
con SSF y lugol; por ser el morfotipo visualizado con
mayor frecuencia, mediante una técnica rápida, sencilla, económico y disponible
en laboratorios de análisis clínico (11). Sin embargo,
cabe destacar, que el diagnóstico en ocasiones no es relativamente fácil debido
al polimorfismo y variaciones en el diámetro de las estructuras parasitarias,
que en un examen de rutina podrían pasar desapercibidas, por lo que las
técnicas de tinción son una excelente alternativa (15,18,38).
En lo concerniente al análisis morfométrico, los
resultados obtenidos corroboran otro de los criterios de patogenicidad,
referente a que los morfotipos de cuerpo central grandes están presentes en
pacientes sintomáticos. Es la primera vez, por lo menos en el estado Sucre, que
se evalúan estas variables en pacientes con infección por el cromista. Sin
embargo, diferentes autores han señalado la existencia de de dos grupos de Blastocystis
en su forma de cuerpo central: uno de células pequeñas de aproximadamente
10 μm y otro de células grandes de 15 a 20 μm, señalando que éste último se asocia más con
manifestaciones clínicas (16,39). Por su parte, mediante la utilización de micrometría Barrios y col. (36) reportaron que el diámetro promedio de Blastocystis
spp. de las formas
de cuerpo central fue 11,9 ± 2 μm en los
pacientes sintomáticos y 7,9 ± 3,7 μm en
asintomáticos. Ragavan y col. al estudiar variaciones fenotípicas
del subtipo 3 de Blastocystis, reportaron que los
parásitos de pacientes sintomáticos mostraron un diámetro mayor (15,54 ± 3,02 μm) que en pacientes asintomáticos (11,76 ± 0,82 μm), concluyendo que en las variaciones en el diámetro
estarían implicadas condiciones propicias en el intestino de dichos pacientes
que influyen en la tasa de crecimiento y multiplicación del parásito, o quizás
sea debido al subtipo, factor que no pudo ser comprobado en esta investigación,
pues no se realizaron estudios moleculares (40).
En conclusión, el presente
estudio permitió demostrar hallazgos de laboratorio diferenciales en pacientes
sintomáticos y asintomáticos con Blastocystis
spp. Fue posible determinar cuatro criterios de patogenicidad: morfotipos de
cuerpo central >5 por campo microscópico de 40X y diámetro superior a 10 μm en pacientes sintomáticos, además, fue posible corroborar la ausencia de otras taxas
enteroparasitarias. A pesar de que el morfotipo mayormente identificado fue el de cuerpo central,
mediante frotis teñido también se identificó la forma de resistencia, razón por
la cual, esta tinción es una herramienta útil y oportuna para el estudio de la
morfología y detalles estructurales del parásito.
Los autores declaran no
presentar conflictos de intereses.
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Contribución de los Autores:
FLM: diseño del artículo. Procesamiento de muestras. Análisis de datos.
Redacción y revisión del manuscrito. CGD: sensibilización
de la población. Recolección y procesamiento de muestras. Redacción y revisión
del manuscrito.
©2020. Los Autores. Kasmera. Publicación del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Tropicales de la Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons atribución no comercial (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/) que permite el uso no comercial, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre y cuando la obra original sea debidamente citada.