Artículo Original
Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas
Kasmera
47(1):50-58, Enero-Junio, 2019. ISSN 00755222
E-ISSN 2477-9628
Vizcaya-Rodríguez Teodoro. Laboratorio de Bioanálisis. Hospital Dr. Egidio Montesinos. Ministerio
del Poder Popular para la Salud. Avenida Fraternidad, sector Miraflores. El
Tocuyo, estado Lara, Venezuela. Teléfono: 58 2536632548. ZP 3001. E-mail: teodorovizcaya@hotmail.com
Resumen
Los estudios realizados a las unidades de sangre permiten detectar las infecciones transmisibles por transfusión (ITT) a través de la presencia del agente etiológico o los anticuerpos generados por el sistema inmunológico del donante contra los agentes infecciosos. El objetivo del estudio fue determinar la prevalencia de cualquier ITT en los donantes de sangre que acudieron al Hospital Dr. Egidio Montesinos de la ciudad de El Tocuyo durante los años 2010-2017. Se analizaron 6440 sueros mediante la prueba ELISA de diferentes compañías biotecnológicas, de los cuales 481 casos fueron reactivos a diferentes infecciones lo que arroja un 7,47% de prevalencia a cualquier ITT. Los resultados específicos se estratificaron por ITT, año, sexo y procedencia del donante infectado consiguiéndose una seroprevalencia de 0,66% para el HBsAg, para el anti-HBc (5,34%), para VHC (0,17%), para infección por Trypanosoma cruzi (0,42%), para infección por Treponema pallidum (0,61%) y para VIH (0,26%). No se encontró ningún caso reactivo para HTLV. La población estudiada puede ser considerada como de alto riesgo para transmitir el VHB dado que en esta zona de influencia se presentan cifras elevadas de sus biomarcadores respecto al promedio de la región, de la subregión y del país.
Palabras clave: reacción a la transfusión, donantes de sangre, biomarcadores
Abstract
Studies performed on blood units allow the detection
of transfusion-transmissible infections (TTI) through the presence of the
etiological agent or the antibodies generated by the donor's immune system
against infectious agents. The objective of the study was to determine the
prevalence of any TTI in blood donors who attended the Dr. Egidio Montesinos
Hospital in the city El Tocuyo during the years
2010-2017. For these 6440 sera were analyzed by the ELISA test of different
biotechnology companies, of which 481 cases were reactive to different
infections, which gives 7.47% of prevalence to any TTI. The specific results
were stratified by TTI, year, sex and origin of the infected donor, obtaining a
seroprevalence of 0.66% for HBsAg, for anti-HBc
(5.34%), for HCV (0.17%), for infection by Trypanosoma
cruzi (0.42%), for infection by Treponema pallidum (0.61%) and for HIV
(0.26%). No reactive case was found for HTLV. The population studied can be
considered as high risk to transmit HBV given that in this area of influence
high figures of their biomarkers are presented with respect to the average of
the region, subregion and country.
Keywords: transfusion reaction, blood donors, biomarkers, blood
transfusion
Recibido 14-09-2018 / Aceptado 15-08-2019 / Publicación en línea 18-03-2019
Introducción
Las infecciones
transmisibles por transfusión (ITT) son aquellas producidas
por la transmisión directa de un agente infeccioso específico o sus productos
tóxicos, desde una unidad de sangre al huésped susceptible (1). Son consecuencias tardías
de transfusiones sanguíneas inseguras que aumentan el riesgo de las hemodonaciones, esencialmente porque incrementan la
probabilidad de adquirir infección por virus de hepatitis B y C, el virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), infección por Treponema pallidum o por Trypanosoma cruzi y las
secuelas ocasionadas por el virus linfotrópico humano (HTLV) entre otras (2).
Pese a la realización del tamizaje con marcadores serológicos de ITT, existen cuatro razones potenciales por las cuales dicha transmisión aún puede ocurrir: a) el período de ventana, que es el lapso durante el cual el donante está infectado con un virus pero los resultados de la pesquisa serológica son negativos, b) existencia de donantes asintomáticos portadores crónicos de una infección transmisible con resultados serológicos negativos, c) infecciones dadas por virus mutantes o cepas raras y d) los errores en el laboratorio, con la consecuente depleción del tejido sanguíneo a utilizar (3).
La prevalencia de las ITT puede revelar el problema de las infecciones no detectadas en miembros de la población con un aspecto saludable, así como también proporcionar datos que son importantes para formular las estrategias en el manejo del suministro de sangre segura.
Al revisar las tendencias de algunos marcadores
serológicos utilizados en el tamizaje de las unidades de sangre donadas, se
encuentra que la infección por virus de hepatitis B constituye un problema de
gran impacto en salud pública a nivel global. Se estima que un tercio de la
población mundial ha sido infectada por este virus (2000 millones
aproximadamente), de los cuales 350 millones de individuos presentan infección
crónica la cual puede evolucionar a cirrosis y carcinoma hepatocelular (CHC)
como lo revela el primer informe de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) acerca de las hepatitis virales (4,5).
Por otra parte, la sífilis, cuyo agente etiológico es el Treponema pallidum, fue la primera enfermedad descrita como transmisible por vía transfusional, y las pruebas serológicas que le detectan se han venido realizando rutinariamente en donantes de sangre por más de cinco décadas. Afortunadamente la sífilis, detectada precozmente, tiene tratamiento antimicrobiano sencillo; no obstante, sigue constituyendo un problema de salud pública a escala mundial, con 12 millones de personas infectadas cada año, por lo que para los países en vías de desarrollo dicha enfermedad constituye junto al VIH y la hepatitis B, una carga sanitaria y económica importante (6,7).
Otra ITT digna de estudiar es la enfermedad de Chagas la cual es endémica en Latinoamérica y es una de las zoonosis más extendidas, desde California hasta el sur de Argentina y Chile. El agente etiológico es Trypanosoma cruzi y la segunda vía de infección en importancia es la transfusional debido a la gran progresión al estado crónico asintomático, a su prevalencia elevada en la población de donantes de sangre y la viabilidad del parásito en las condiciones de almacenamiento de la sangre. Respecto a esto último el riesgo de recibir una unidad infectada con T. cruzi se incrementa en proporción a la prevalencia de la infección en los donantes de sangre (8, 9).
Al volver a mencionar algunas infecciones virales
relacionadas con transfusión, es preciso recordar que el virus T-linfotrópico humano I (HTLV-I) fue
el primer retrovirus humano descrito en 1980. Se reconoce que el HTLV-I es
endémico en el Suroeste de Japón, en la subregión del Caribe y en África
ecuatorial. Además, existen focos en poblaciones negras de Colombia y Brasil,
en indígenas de Colombia y Chile y en aborígenes de Australia central (10,11).
Además, es pertinente acotar que, en 1983, ocurrió en Venezuela el primer fallecimiento por el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), desde la fecha y hasta diciembre de 2013, se registraron en el país 31.168 muertes relacionadas con VIH/SIDA (12). Desde entonces los mayores descensos en el VIH recién adquirido se han producido en el Caribe y África subsahariana, sin embargo, pese a la disminución sostenida de la epidemia a nivel mundial producto de los esfuerzos en el orbe para eliminarla, preocupa que Venezuela ocupe el tercer país de Latinoamérica en presentar nuevas infecciones por VIH, detrás de México y Brasil (13,14).
Es así como resalta
que el objetivo de los bancos de sangre, es administrar sangre segura, por lo
que se debe reducir o eliminar el riesgo de transmisión de infecciones por
donaciones contaminadas (15).
Para cumplir este propósito el diagnóstico de las ITT se realiza con base en
los hallazgos clínicos, epidemiológicos y los estudios de laboratorio.
Sin embargo, el desconocimiento de las cifras de estas infecciones en
individuos aparentemente sanos, conlleva una inadecuada toma de decisiones en
salud especialmente en temas de epidemiología, con los consecuentes impactos
negativos para la población.
Por lo anteriormente descrito se descubre la importancia de identificar
las cifras de ITT en términos de prevalencia, en los donantes de sangre que
acudieron al Hospital Dr. Egidio Montesinos, por ser uno de los tres centros
receptores públicos de tejidos del estado Lara cuyo perfil epidemiológico en
este aspecto no es suficientemente conocido.
Esta es la razón por la cual el objetivo del estudio se centró en
establecer la seroprevalencia de algunos biomarcadores séricos contra las ITT
en la población de donantes de sangre que acudieron a este centro asistencial
durante el período 2010-2017.
De esta manera se proporciona la información del escenario actual que permite consolidar el perfil representativo para esta zona geográfica, puesto que al desvelar cuales han sido las cifras caracterizadoras de ITT durante los últimos 8 años, se conforma la data básica que permitirá compararla con estudios posteriores y evaluar la evolución o efectividad de algunos planes preventivos que se establezcan.
Métodos
Tipo de estudio: se realizó un estudio descriptivo retrospectivo
con donantes de sangre voluntarios, mayores de edad, de ambos sexos,
provenientes de los municipios Morán, Jiménez y Andrés Eloy Blanco, los cuales
geográficamente conforman la zona sur del estado Lara de Venezuela. Dichos
donantes acudieron al Banco de Sangre del Hospital Dr. Egidio Montesinos de la
ciudad de El Tocuyo, en el mencionado estado venezolano, durante el período
2010 a 2017, lo que constituyó un universo efectivo de 7377 pacientes.
Para la atención de dichos pacientes se establecieron criterios de
inclusión tales como: paciente voluntario que manifestase sentirse bien con
peso mayor de 50 Kg y hematocrito mayor a 36% así como desconocimiento del
status serológico en relación con las infecciones indagadas. Como criterios de
exclusión se consideraron: conducta sexual de riesgo, hábitos de drogadicción,
promiscuidad, hipertensión, sintomatología de gripe, catarro o diarrea en la
semana previa a la donación de tejido o ser portador de alguna ITT previamente
detectada.
De esta población se aceptó un 87,3% de los sujetos que asistieron puesto
que el porcentaje restante fue rechazado por presentar causas que podían
considerarse como peligrosas al acto de donación, para estudiar finalmente un
total de 6440 pacientes de acuerdo con los registros de donantes atendidos
efectivamente por la institución mencionada.
Determinación serológica de las ITT: la sangre se tomó por venopunción al vacío. Se buscó identificar la
presencia de alguna de las ITT mediante la detección del antígeno de superficie
del virus de la hepatitis B (HBsAg) o los anticuerpos contra el antígeno del
núcleo (anti-HBc) del mismo virus, que pudiesen estar
presentes en el suero. Conjuntamente se indagó la presencia de anticuerpos
contra el virus de la hepatitis C (anti VHC), anticuerpos frente al virus
T-linfotrópico humano de tipo I y II (anti HTLV) y anticuerpos contra el virus
de la inmunodeficiencia humana (anti VIH-1 y anti VIH-2). De igual manera se
buscó la presencia de anticuerpos específicos para Trypanosoma cruzi y contra el Treponema
pallidum que constituyen los siete biomarcadores
obligatorios que se realizan en un banco de sangre para garantizar la inocuidad
del tejido a ser trasplantado.
Antígeno de superficie del virus de
hepatitis B (HBsAg): para
realizar esta prueba se utilizó Murex HbsAg
Version 3 que es una técnica
ELISA de Diasorin específica para la detección del
antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (HBsAg), utiliza un
anticuerpo anti-HBsAg en fase sólida, que se une al antígeno presente en el
suero del paciente, el cual reacciona frente a un conjugado marcado con una
enzima, la que en contacto con un sustrato apropiado, desarrolla una reacción
colorimétrica, que puede ser leída visual o instrumentalmente (16).
Anticuerpos contra el antígeno core del virus de la hepatitis B (anti-HBc): el equipo Murex anti-HBc (total) de la casa italiana Diasorin,
fue el usado en el período estudiado, siendo
un ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas
(ELISA) de tercera generación. Utiliza micropocillos
recubiertos de antígeno core recombinante frente al
virus de la hepatitis B, Las muestras y los controles se incuban en los
pocillos y el anti-HBc presente en la muestra se une
al HBcAg. El exceso de anticuerpos se elimina
mediante lavado. El conjugado se añade a los pocillos y durante la segunda
incubación, el conjugado se une al HBcAg de la
superficie del pocillo no unido a los anticuerpos anti-HBc
de la muestra. Después del lavado, se añade en los pocillos una solución que
contiene tetrametilbencidina y peróxido de hidrógeno.
En los pocillos que no contienen anti-HBc y por
tanto, conjugado unido, se desarrolla un color azul cuya intensidad del color
se puede determinar espectrofotométricamente (17).
Anticuerpos contra el virus de la
hepatitis C (VHC):
se estudiaron mediante el equipo Murex anti-HCV (version 4.0) de Diasorin, un
inmunoensayo enzimático que detecta anticuerpos contra el VHC en suero o plasma
humano. El fundamento y técnica es similar para la de anticuerpos contra el antígeno core del virus
de la Hepatitis B, sólo que en esta prueba se buscan anticuerpos contra
cuatro regiones diferentes de la proteína viral (núcleo, NS3, NS4 y NS5) del
VHC. La cantidad de conjugado unido y por lo tanto el color en los pocillos,
está directamente relacionada con la concentración de anticuerpos en la muestra
(18).
Anticuerpos frente al virus
T-linfotrópico humano de tipo I y II (HTLV-I y II): para este análisis se
recurrió al ensayo Murex HTLV l+ll
de Diasorin, que utiliza micropocillos
recubiertos de péptidos sintéticos correspondientes a las regiones inmunodominantes de las proteínas de las envolturas del
HTLV-I y del HTLV-II y una proteína recombinante transmembranal del HTLV-ll. El
conjugado es una mezcla de los mismos antígenos peptídicos y de una proteína
recombinante transmembranal del HTLV-I marcados con peroxidasa de rábano
picante. Las muestras se incuban en los pocillos y los anticuerpos frente al
HTLV-I o II presentes en la muestra se unen a los antígenos de los micropocillos. Se añade el conjugado, que se une a los
anticuerpos específicos ya unidos a los antígenos de los pocillos. Después del
lavado se agrega en los pocillos una solución con tetrametilbencidina
(TMB) y peróxido de hidrógeno. En los pocillos con el conjugado unido se
desarrolla un color violeta que es directamente proporcional a la concentración
de anticuerpos frente al HTLV presente en la muestra (19).
Anticuerpos contra el Treponema pallidum: se utilizó ICE* Syphilis de ABBOTT
diagnostics, con técnica y fundamento similares a lo
descrito en las técnicas anteriores. Se basa en la exposición de anticuerpos a
los epítopos immunodominantes del T. pallidum
Las muestras se incuban en los pozos y si los anticuerpos específicos contra T. pallidum
están presentes, son capturados por sus antígenos relacionados. La muestra,
incluyendo cualquier anticuerpo no unido, se elimina luego por lavado. En un
paso posterior Se agrega conjugado que es capturado por cualquier anticuerpo
específico ya unido a la placa. El conjugado sin unir se lava y se añade luego
una solución que contiene TMB y peróxido de hidrógeno. Los pocillos reactivos
desarrollan un color púrpura que se lee visualmente o mediante
espectrofotómetro (20).
Anticuerpos contra el Trypanosoma cruzi: para esta prueba se hizo
uso del Test Elisa para Chagas III de la casa chilena Grupo Bios,
un ensayo inmunoenzimático para la detección de
anticuerpos contra T. cruzi
que utiliza extractos totales de las cepas de T. cruzi Tulahuén
y Mn. Si las muestras analizadas contenían anticuerpos específicos para T. cruzi,
éstos formaban un complejo estable con los antígenos que recubrían los
pocillos. Durante la incubación con el conjugado, los anticuerpos anti-IgG
humana ya marcados con peroxidasa, se unieron al complejo formado. Finalmente,
en la etapa de incubación con el sustrato cromogénico,
la peroxidasa unida al complejo produjo una coloración azul que permitió
detectar las muestras reactivas para T. cruzi (21).
Anticuerpos contra el virus de
inmunodeficiencia humana. (VIH): distribuido como Murex HIV Ag/Ab Combination de la casa ABBOTT diagnostics,
este equipo es un inmunoensayo enzimático que detecta la presencia del VIH
confrontando los posibles anticuerpos contra el núcleo del virus o los
anticuerpos contra las glicoproteínas de su envoltura, en un fundamento y
procedimiento similar a lo que se ha venido describiendo para los otros
marcadores virales estudiados. Las muestras se incubaron en los pozos, en donde
si había anticuerpos, se unirían a los antígenos del pocillo. Luego los
anticuerpos se lavaban y en un paso posterior, el conjugado se añadió, se lavó
nuevamente y se agregó TMB y peróxido de hidrógeno, lo que desarrolló un color
verde azulado en caso de ser reactivos a la infección (22).
En las técnicas por ELISA, las muestras con valores de
absorbancia inferiores al valor de la línea de corte (cut
off) se consideraron no reactivas al biomarcador indagado, de acuerdo con el
límite de sensibilidad de la técnica. Las muestras con valores de absorbancia
superiores o iguales al valor de la línea de corte se consideraron inicialmente
reactivas
Grupos sanguíneos: se estimó la frecuencia
de los grupos sanguíneos A, B y O, para el sistema ABO, y la presencia (D) o
ausencia (d) del antígeno D para el Rh, enfrentando los glóbulos rojos del
paciente con anticuerpos murinos monoclonales anti-A, anti-B, anti-AB (Ortho®
de Johnson & Johnson) y anti D policlonal (Novaclone
de IMMUCOR).
Análisis estadístico: los datos obtenidos de los pacientes para las pruebas HTLV, VIH, anticuerpos contra Treponema pallidum, anticuerpos contra Trypanosoma cruzi, hepatitis B y C así como también la información colectada en los libros de control del banco de sangre del Hospital Dr. Egidio Montesinos respecto a los grupos sanguíneos y otros aspectos individuales, fueron ordenados y analizados estadísticamente mediante el programa SPSS statistics versión 22 y se tomó nivel de significación estadística del 0,05. Se aplicó estadística descriptiva, mediante frecuencias absolutas, relativas y tablas de contingencia.
Los resultados de los pacientes sobre los grupos sanguíneos
se estratificaron por edad y sexo del donante, asimismo se calculó la prevalencia
global de seropositivos a cualquier ITT por sexo y origen del donador. De igual
manera se calculó la frecuencia de casos detectados y porcentaje específico de
reactividad a las ITT por marcador analizado y por año de ocurrencia,
considerando lo reportado en los respectivos libros de control.
Aspectos Bioéticos: los pacientes aceptaron
mediante la declaración del donante que sus muestras biológicas pudiesen ser
objeto de estudio posteriormente. Esta declaración representa el documento
legal estandarizado por la Dirección General Sectorial de Salud Poblacional en
conformidad con lo expresado en los artículos 7 y 10 de la Ley de Transfusión y
Bancos de Sangre de Venezuela y la Declaración de Helsinki (23). Los aspectos
expresados a través del protocolo de investigación obtuvieron la aprobación del
Comité de Bioética de la institución considerando que las muestras eran
necesarias para la consecución de los objetivos de la investigación, que no
existía evidencia de que el sujeto hubiera manifestado su oposición a la
utilización de la muestra y además que la investigación no perjudicaba los
intereses del sujeto fuente, como lo señala el Código de ética para la vida en
Venezuela (24).
Resultados
Se estudió el suero de 6440 donantes voluntarios durante 8 años, por lo que se pudo conocer que la razón por género en cuanto al acto altruista de donación fue de 4,52 a predominio del masculino, la edad más observada en los donantes fue de 32 años o menos, lo que representó más del 80%, mientras que los grupos sanguíneos de mayor frecuencia fueron el O (54%) y el Rh positivo (92%) (Tabla 1).
Tabla
1.
Características de la población estudiada, El Tocuyo
2010-2017.
Indicador |
n |
% |
|
Edad en años (agrupado) |
18-32 |
5087 |
79 |
33-47 |
1030 |
16 |
|
48-62 |
323 |
5 |
|
Total |
6440 |
100 |
|
Sexo |
Masculino |
5273 |
82 |
Femenino |
1167 |
18 |
|
Total |
6440 |
100 |
|
Sistema ABO |
O |
3478 |
54 |
A |
2125 |
33 |
|
B |
708 |
11 |
|
AB |
129 |
2 |
|
Total |
6440 |
100 |
|
Sistema Rh |
Positivo |
5925 |
92 |
Negativo |
515 |
8 |
|
Total |
6440 |
100 |
Al estudiar la zona de origen del donante y así reconocer alguno de los riesgos epidemiológicos de la población, se encontró que los donantes que referían provenir del Municipio Jiménez del estado Lara presentaron la mayor prevalencia en algún marcador serológico con un 7,68%. Por otra parte, el sexo femenino del municipio Morán fue el más afectado (11,21%) mientras que el sexo masculino del municipio Iribarren presentó la menor prevalencia (6,50%) tal como se señala en la Tabla 2.
Tabla 2. Prevalencia de
ITT por sexo y zona geográfica, El Tocuyo 2010-2017.
Municipio |
Sexo |
Población estudiada |
Seropositivos |
|
Frecuencia ITT |
% |
|||
Morán |
Masculino |
4068 |
271 |
6,61 |
Femenino |
856 |
96 |
11,21 |
|
Total |
4924 |
367 |
7,45 |
|
Jiménez |
Masculino |
833 |
61 |
7,32 |
Femenino |
182 |
17 |
9,34 |
|
Total |
1015 |
78 |
7,68 |
|
Andrés E.
Blanco |
Masculino |
308 |
21 |
6,81 |
Femenino |
49 |
5 |
10,20 |
|
Total |
357 |
26 |
7,28 |
|
Iribarren |
Masculino |
123 |
8 |
6,50 |
Femenino |
21 |
2 |
9,52 |
|
Total |
144 |
10 |
6,94 |
|
TOTAL |
6440 |
481 |
7,47 |
Del total de muestras estudiadas, 481 resultaron positivas al contacto con alguno de los agentes etiológicos de las ITT en cuestión, lo que demostró una prevalencia de 7,47% a cualquiera de las infecciones investigadas. Estas cifras no divulgadas hasta ahora permiten reconocer que el año con mayor prevalencia a la infección por alguna ITT fue el 2010 (9,98%) y el que presentó la menor cifra global de infección fue el año 2015 (4%). La prevalencia mayor por marcador en el lapso estudiado fue de 5,34% para el anti HBc y la menor para VHC con 0,17%, no se detectó ningún caso de HTLV como puede observarse en la Tabla 3.
Tabla 3. Seroprevalencia
específica por marcador de ITT, El Tocuyo 2010-2017.
|
AÑOS |
TOTAL |
|||||||
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
2014 |
2015 |
2016 |
2017 |
||
Donantes |
921 |
849 |
582 |
832 |
674 |
750 |
832 |
1000 |
6440 |
Seropositividad a marcador de ITT (%) |
92 (9,98) |
66 (7,77) |
38 (6,52) |
41 (4,92) |
45 (6,67) |
30 (4) |
81 (9,73) |
88 (8,8) |
481 (7,47) |
Susceptibilidad a alguna ITT (%) |
829 (90,01) |
783 (92,2) |
544 (93,4) |
791 (95,07) |
629 (93,3) |
720 (96) |
751 (90,3) |
912 (91,2) |
5959 (92,53) |
HbsAg (%) |
1 (0,11) |
3 (0,35) |
1 (0,17) |
1 (0,12) |
1 (0,15) |
0 |
19 (2,28) |
17 (1,7) |
43 (0,66) |
anti HBc (%) |
68 (7,38) |
52 (6,12) |
35 (6,01) |
34 (4,08) |
40 (5,93) |
24 (3,2) |
43 (5,16) |
48 (4,8) |
344 (5,34) |
VHC (%) |
2 (0,22) |
1 (0,12) |
0 |
1 (0,12) |
1 (0,15) |
1 (0,13 |
2 (0,24) |
3 (0,3) |
11 (0,17) |
HTLV (%) |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
VIH (%) |
2 (0,22) |
2 (0,24) |
1 (0,17) |
3 (0,36) |
1 (0,15) |
2 (0,27) |
2 (0,24) |
4 (0,4) |
17 (0,26) |
Treponema pallidum (%) |
8 (0,87) |
4 (0,47) |
0 |
0 |
1 (0,15) |
1 (0,13) |
13 (1,56) |
12 (1,2) |
39 (0,61) |
Trypanosoma cruzi (%) |
11 (1,19) |
4 (0,47) |
1 (0,17) |
2 (0,24) |
1 (0,15) |
2 (0,27) |
2 (0,24) |
4 (0,4) |
27 (0,42) |
Al observar los resultados sobre la hepatitis, el marcador del anti HBc se mantiene claramente elevado respecto a las cifras nacionales en todo el período estudiado, de igual manera ha aumentado sostenidamente para el HbsAg,
Por otra parte, el biomarcador de infección por T. pallidum ha aumentado también su revelación en las bolsas de sangre, mientras que el marcador para la infección por T. cruzi ha disminuido su aparición en el tiempo de esta investigación. (Tabla 3).
El mayor riesgo para los receptores sigue siendo la hepatitis B (Figura 1) dado el porcentaje de casos detectados en el lapso indicado.
Figura
1. Porcentaje específico para cada marcador de ITT, El Tocuyo
2010-2017.
Discusión
Este estudio permitió conocer la cifra global y las seroprevalencias
específicas de los marcadores de infección según el sexo y edad del donante, lo
que reveló 7,47% de prevalencia para cualquier ITT por lo que se discuten sus
resultados en detalle.
Respecto a la hepatitis viral, los estudios de tamizaje para los
marcadores serológicos del VHB en esta investigación demuestran que la
prevalencia de anti-HBc es mayor que el HbsAg, tal y como se observa en diferentes poblaciones (25). La seroprevalencia de hepatitis B encontrada
en donantes que acudieron para el periodo 2010-2017 disminuyó a un 6%, si se
compara con el 7,87% de otro estudio ejecutado para los años 1995 al 2009 en
esta misma zona geográfica (26), observándose en esta oportunidad que la
mayor seroprevalencia para este marcador por origen del donante es el municipio
Jiménez de la zona sur del estado Lara. Igualmente se consideró un 5,34% de
positividad para el anti HBc lo que representa la
seroprevalencia real del centro asistencial al cual acudieron los donantes ya
que el marcador encontrado en este grupo indica infección pasada.
Aunque se puede observar una tendencia a la disminución en la
prevalencia de hepatitis B en esta zona geográfica (27), este valor sigue siendo alto respecto a lo
reportado para Venezuela (28) cuando se señala un 2,56% en este biomarcador. De igual manera si se
estudia la prevalencia encontrada para la hepatitis B por el biomarcador más
difundido que es el HBsAg, se observa que el valor de 0,66% (Tabla 1) es mayor al compararlo con la prevalencia
encontrada para Venezuela (0,48%), para la América latina (0,33%) y para la
región panamericana (0,28%), lo que revela que en este centro asistencial y su
zona de influencia se continúan presentando cifras elevadas respecto al
promedio de la región, de la subregión y del país (5).
De manera sucinta se señala que la prevalencia de hepatitis B descrita
en la presente investigación demuestra que continúa con valores elevados
respecto al promedio del país (0,48%) lo que presenta una situación digna de
estudiarse puesto que al aplicar ambas pruebas de detección (HBsAg y anti-HBc), el riesgo de ITT con el VHB sigue siendo superior,
comparado con los principales virus transmitidos por vía sanguínea (29).
Al describir la infección por T. pallidum mediante los valores revelados en esta
investigación, se aprecia un incremento súbito en los valores del biomarcador
respectivo, especialmente en los años 2016 y 2017, aun cuando esta cifra
(0,61%) es baja respecto a lo referido para Venezuela (1,55%) que se ubica como
el país con la prevalencia más alta de Latinoamérica (28). Sin embargo, una situación de atención se
presentó en un banco de sangre de Maracaibo que encontró un 2,95% para esta
infección en un estudio que usó la misma metodología con una prueba treponémica
confirmatoria tipo ELISA IgG. Pese a lo controversial en la utilidad de esta
técnica empleada, se mantiene su implementación principalmente por la capacidad
potencial de la prueba de servir como marcador subrogante de otras infecciones,
especialmente VIH (30,31).
Otro marcador que ha variado sustancialmente durante los
años 2010 a 2017 es el de infección por T.
cruzi, ya que su prevalencia determinada en el
Hospital Dr. Egidio Montesinos ha disminuido francamente (de 1,12% a 0,4%) en
el período estudiado. Esta cifra es baja si se compara con 6,85% reportado en Guariquito (32) que es una comunidad
cercana a la ciudad de El Tocuyo y acotando que Lara junto con Barinas,
Portuguesa y Trujillo son los estados venezolanos de mayor seroprevalencia para
la infección por T. cruzi. (33).
Al analizar los resultados detectados en este estudio para
el VIH en la zona sur del estado Lara (0,26%), la prevalencia reportada es
coherente con los reportes de la OPS para Venezuela y coincide con las
prevalencias de otros países de la subregión como Colombia, Brasil, Argentina y
Bolivia (28). Es necesario recordar el carácter oportuno que debe
revestir el diagnóstico de esta infección, puesto que factores como el nivel de
instrucción y la edad, percepción de riesgo, la oferta de la prueba y el
conocimiento erróneo del virus; influyen en el acceso a la información y por
ende en el retraso del diagnóstico del VIH (34).
Para la infección por hepatitis C, la cifra descubierta
(0,17%) representa la mitad de lo reportado para Venezuela que asciende a 0,34%
(28), cuya prevalencia es
inferior a lo denunciado en América latina y el Caribe (0,65%) y mucho menor al
0,73% en la región de las Américas (5). Un aspecto importante
que debe ser considerado es el uso de determinadas pruebas adicionales de ELISA
para el diagnóstico confirmatorio de VHC, para lo cual se sugiere una prueba
ELISA de III generación de mayor especificidad, que pueda ser correlacionada
con el ARN del virus de la HVC como ya se ha advertido (35).
Al determinar la prevalencia del virus linfotrópico de
células T humanas (HTLV) I/II en donantes no se encontró ningún caso en el
lapso estudiado, situación que es coincidente con las bajas cifras reportadas
para Venezuela (28). La ausencia de
casos reportada para esta infección en el Hospital Dr. Egidio Montesinos, quizás
se explique debido a que el uso de drogas intravenosas no parece ser una
práctica común en la población general de la zona geográfica de confluencia.
Por otra parte, al realizar el estudio se observó que la proporción de
hombres que asisten y son aceptados como donantes de sangre es mayor que la de
mujeres, por lo que tal predominio usualmente incide en un porcentaje mayor de
donantes masculinos infectados (36). La razón por género (5/1) en la que
predomina el índice de masculinidad se mantuvo elevada y el rango etario más
observado en los donantes que acudieron en este lapso fue de menos de 32 años,
lo que es similar a lo indicado por otros trabajos, mientras que los grupos
sanguíneos más frecuentes son el O (54%) y Rh positivo, como es la tendencia en
Latinoamérica (37-39).
Si extrapolamos los
resultados obtenidos a la población general (307.421) podríamos considerar la
existencia de un número superior a 22.964 seropositivos para cualquier ITT y de
manera específica 18.445 seropositivos para hepatitis B, 1.875 reactivos para T. pallidum y
799 por VIH en la zona sur del estado Lara. Esta cifra posiblemente esté
subestimada ya que no incluye personas excluidas del sistema de donación. Esta
situación debería ser considerada como un problema a ser atendido por el
sistema sanitario nacional.
En conclusión, el VHB registró la tasa de prevalencia más alta entre los donantes de sangre, seguido por la infección con Treponema pallidum. Así mismo se aprecia una disminución en la infección por Trypanosoma cruzi y la cifra más notable fue para HTLV que registró una prevalencia cero.
La situación actual muestra que el VIH, la hepatitis C y HTLV son las infecciones menos prevalentes, sin embargo, con un número creciente de casos en la población general y los donantes de sangre, se requiere una observación cercana para mejorar las medidas de seguridad actuales y evitar cualquier posible aumento futuro. Asimismo, el presente estudio documenta claramente la baja participación de mujeres donantes quienes paradójicamente representan el grupo con la mayor cifra de prevalencia a alguna ITT, lo que debería ser objeto de investigaciones posteriormente.
Los datos generados serán útiles para actualizar el
conocimiento sobre el comportamiento de las ITT en esta zona del estado Lara,
de igual manera, se sugiere que las medidas preventivas para la infección por
VHB deben continuar, particularmente el programa de vacunación en los grupos de
alto riesgo debe seguir siendo una alta prioridad. Por otra parte, se debe
alentar a los miembros más jóvenes de la población que no han recibido
transfusiones de sangre para que donen este tejido, lo que también puede
disminuir las posibilidades de transmisión de las ITT.
Conflicto de Intereses
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses.
Referencias
Bibliográficas