EDITORIAL
Leer versus citar un trabajo. Análisis de
nuestras publicaciones en los últimos años.
Invest Clin 63(4): 323 - 325, 2022 https://doi.org/10.54817/IC.v63n4a00
El propósito al escribir este Editorial
fue enfocar un dilema que enfrentan las pu-
blicaciones científicas desde el punto de vis-
ta de los autores y de los editores: cuánto
vale la citación de un trabajo y cuánto peso
se le debe dar a su lectura.
Comenzaremos por hacer un recuento
de la actividad de Investigación Clínica en
el año 2022. Tanto en el 2021, como en el
presente año, se registró un aumento consi-
derable en el número de trabajos recibidos
para su posible publicación en “Investiga-
ción Clínica”. Esto se tradujo en una ele-
vación de las contribuciones publicadas en
este año 2022, sobre todo provenientes del
extranjero, los cuales alcanzaron el 75% del
total de los trabajos publicados. El continen-
te más representado fue Asia, que aportó el
50% de dichos trabajos.
Se implementaron modificaciones edi-
toriales y se incluyeron varias secciones por
recomendación de los índices internaciona-
les, las cuales fueron descritas en el último
número del 2021. Seguimos contando con
una participación activa de árbitros vene-
zolanos, no solo residentes, sino de aque-
llos que actualmente trabajan fuera del país
(EEUU, Ecuador, Méjico, Nicaragua, Argen-
tina, Chile, España y República Checa), que
forman parte de la diáspora venezolana. A
ellos, así como a todos los demás árbitros
que nos han prestado su apoyo, nuestro agra-
decimiento por la colaboración generosa y
desinteresada.
Ahora bien, vamos a analizar la impor-
tancia de la lectura de un trabajo publicado
en la Revista en comparación con su citación
en otro trabajo científico publicado, tema
sobre el cual existe una controversia intere-
sante de estudiar.
Gracias a nuestra inserción en el
“Crossref”, hemos podido conocer el im-
pacto comunicacional de los trabajos publi-
cados, una medida de la extensión de la lec-
tura de dichos trabajos. Las cifras arrojaron
que los trabajos publicados en Investiga-
ción Clínica se leyeron en un promedio de
1050 veces al mes en los últimos 10 meses;
estando en el tope de la búsqueda, como
era de esperarse por la época, los referentes
a la epidemia de COVID-19 y notándose una
preferencia por los artículos de Revisión, lo
cual es lo más frecuente, ya que esta forma
de publicación es muy utilizada, especial-
mente por los tesistas.
Otra medida de la consulta a nuestras
publicaciones, ha sido la obtenida a partir de
la métrica de nuestra página web, la cual re-
veló que en el año 2021 nos visitaron 1.300
usuarios de 56 países; los usuarios más fre-
cuentes con más de 400 sesiones, fueron de
Ecuador, Venezuela y EEUU, seguidos de Mé-
xico e India, con 200 sesiones.
Por otro lado, nuestra inserción en los
índices internacionales, especialmente “Web
of Science” y “Scopus” ha revelado que el
impacto, medido a través de citaciones, no
ha sido muy elevado, aunque los resultados
difieren en forma importante, al obtenerse
cifras muy superiores en el “Web of Science”.
Es en este punto donde queremos hacer re-
ferencia a artículos críticos sobre el impacto
de las citaciones, como el de Hirsch 1 de la
Universidad de California-San Diego, EEUU,
quien comenta el hecho de que las revistas
emplean varios métodos para incrementar
324 Ryder
Investigación Clínica Vol. 63(4): 2022
su Índice de Impacto; una forma de incre-
mentarlo dice textualmente es “publicando
sobre todo artículos de Revisión, los cuales,
son más citados que los Trabajos Originales,
y el Editor puede forzar al autor a utilizar
algunas auto-citaciones espurias para acep-
tar dicho artículo o no aceptar publicar ar-
tículos que se citen poco como los Reportes
de Caso”. En Investigación Clínica no aplica-
mos estas tácticas y prácticamente en todos
los números predominan Trabajos Originales
y se aceptan Reportes de Casos.
Otra forma de conocer el impacto de
una revista es el índice “H”, usado común-
mente para la medida de la productividad de
los investigadores. Según Scopus, nuestra
revista ha mantenido un razonable índice
H de 22. En relación a este y otros índices,
un trabajo de Kuan-Teh Jeang 2 del Institu-
to Nacional de Salud de EEUU, se refiere a
la “Frecuencia de Citaciones vs Frecuencia
de Accesos”. En dicho trabajo, el autor ha-
bla de la discusión sobre estos índices, los
cuales se han establecido como presunción
de valor científico, haciéndose la pregunta
si no será que esa presunción es incorrecta,
y si existen otros valores que deben ser con-
siderados. Coloca como ejemplo otras áreas
de comunicación como la edición de libros o
grabaciones musicales, en las cuales la cita-
ción no es importante pero sí la cantidad de
lectores, o de música que se escucha, lo que
actualmente se mide a través de las redes
sociales, y se pregunta si no debería ser lo
mismo en la actividad científica. En su traba-
jo llega a la conclusión que altos valores de
lectura sí producen una mayor frecuencia de
citaciones, pero que una alta frecuencia de
citaciones no siempre se acompaña de alta
frecuencia de lectura. Pudiera ser que las ci-
taciones se concentran en un selecto grupo
que trabaja específicamente en el tema ob-
jeto del estudio, y puede tener poco interés
universal.
Otro ejemplo de apoyo a la importan-
cia de la lectura sobre la citación, lo colocan
Shanta y col. 3 cuando, citando un Editorial
publicado en la revista Journal of Medical
Physics en el 2008 establecen que: “La in-
formación suministrada en la revista está
dirigida a mejorar la práctica clínica de la
Medicina Física, y la real medida del impacto
de un trabajo es el número de veces que la
información contenida en él es usada por el
practicante de la Medicina Física para mejo-
rar la calidad de su tratamiento”. Por lo tan-
to, invitamos a los jueces de las revistas, así
como a nuestros autores y lectores a hacer
una reflexión sobre estas preguntas.
Por nuestra parte seguiremos esforzán-
donos por conseguir que los trabajos que pu-
bliquemos tengan la calidad suficiente para
ser citados, pero que también despierten in-
terés por ser leídos y sus resultados puestos
en práctica.
Elena Ryder
ORCID 0000-0003-4613-6424
Editorial 325
Vol. 63(4): 323 - 325, 2022
Accessing vs citation of a scientific paper. Analyzing our
publications in the last years
In this editorial, I want to focus on a dilemma: Is the citation of a paper much better
than accessing and reading it? What is more important for science in real life? A citation
may be relevant, but accessing a journal’s article could be crucial if it has some application.
Our inclusion in Crossref has permitted us to determine the communicational impact of
the published articles as a measure of their reading extension, revealing a monthly mean of
1050 readings this year. As we expected, most of the readings came from COVID-19 issues
and review articles. Another metric of our publications is related to the number of visitors
to our journal web page: in 2021, we received 1300 visits. On the other hand, our pres-
ence in WoS and Scopus has shown a modest impact on citations, which is more evident in
WoS. About different papers published on the subject, Hirsh 1 pointed out that the journal’s
impact increases if the readers pay more attention to review articles instead of primary re-
search articles. The H-index is another metric used to determine the journal’s impact based
on the number of citations. According to Scopus, our journal has an H-index of 22. Jeang
2 mentions, in his article about the H-Index and the differences between the frequency of
citations and accessing, that a higher number of readings can produce an increased number
of citations. But conversely, a high number of citations of one article does not imply a high
number of readings. Finally, in the work of Shanta et al. 3 they concluded that the accurate
measurement of the impact of a paper is the number of times a medical practitioner uses the
information contained in that paper to improve the quality of the treatment. For our part, we
will advocate striving to ensure that the works we publish have sufficient quality to be cited
but also to be presented to arouse interest in its reading and their results put into practice.
REFERENCIAS
1. Does the h index have predictive power? Hirsch JE PNAS 2007; 104 (49): 19193–19198.
2. H-index, mentoring-index, highly-cited and highly-accessed: how to evaluate scientists?
Jeang K-T .Retrovirology 2008; 5:106. doi:10.1186/1742-4690-5-106.
3. Impact factor of a scientific journal: Is it a measure of quality of research? Shanta A,
Pradhan AS, Sharma SD. J Med Phys 2013; 38(4): 155-157. doi:10.4103/0971-6203.121191.