Invest Clin 60(4): 296 - 309, 2019 https://doi.org/10.22209/IC.v60n4a04
Prevalencia y naturaleza de los eventos adversos en hospitales de Venezuela.
Mónica Susana Chirinos Muñoz1, Carola Viviana Orrego Villagran2, César Alberto Montoya Medero3 y Rosa Suñol Sala2
1Programa de Administración del Sector Salud-Universidad del Zulia, Maracaibo- Venezuela. Programa de Doctorado de la Universitat Autónoma de Barcelona-España. 2Instituto Universitario Avedis Donabedian, Barcelona-Spain. Research Network
on Health Service Chronic Diseases REDISSEC. Barcelona, Spain.
3Instituto Universitario de Tecnología de Maracaibo. Edo. Zulia, Venezuela.
– 17,01), con un 20 % (IC=95% 19,1 – 21), en los hospitales públicos y un 18% en los hospitales privados (IC=95% 17,1 – 19), sin diferencia estadística signifi- cativa de acuerdo al tipo de hospital (p=0,11). No se detectaron casos de muer- tes consecuencia de algún EA, sin embargo, el 29,3% de la población, presentó un grado severo de incapacidad física consecuencia de los EA de gravedad alta. Finalmente, de este estudio se deduce que, por cada 20 pacientes hospitaliza- dos en cada una de las instituciones, podrían ocurrir 1,7 EA; lo que obliga a un llamado urgente a priorizar las políticas y estrategias en pro de la investigación, documentación y mejoría de la seguridad del paciente en la región, tanto en hospitales públicos como privados.
Autor de Correspondencia: Mónica Susana Chirinos Muñoz. Programa de Administración del Sector Salud-Univer- sidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela. Correo electrónico: monicasuchm@yahoo.com.
Prevalence and nature of adverse events in hospitals in Venezuela.
Invest Clin 2019; 60 (4): 296-309
Recibido: 15-02-2019 Aceptado: 19-09-2019
La seguridad del paciente ha ganado numerosos espacios de disertación y re- flexión, especialmente después de la publi- cación “To err is human” (1), la cual estable- ció las bases para la sensibilización ante este tema y en consecuencia para dinamizar un movimiento mundial de esfuerzos en la for- mulación de planes, iniciativas y acciones en pro de la mejora y garantizar seguridad en la atención en salud (2–4). En esa dirección, la investigación representa un esfuerzo al nivel primario, para dinamizar los cambios nece- sarios, ya que se identifican los problemas como oportunidades de mejora y se planifica su abordaje con mayor conciencia (5,6). En
este sentido, se han realizado a lo largo de muchos años y hasta la actualidad, numero- sas iniciativas investigativas para conocer la frecuencia de los Eventos Adversos (EA) (7–
16) y reiterar la importancia de este tema en razón de los alarmantes resultados.
Ese esfuerzo, también se refleja en La- tinoamérica, donde se ha enriquecido el co- nocimiento sobre la frecuencia de los EA; en este sentido el estudio IBEAS (Iberoameri- can Study of Adverse Effects) (17,18) des- pertó el interés por la seguridad del pacien- te y sus resultados impulsaron estrategias en la región dinamizando proyectos y reso- luciones que dan garantía de una atención sanitaria más segura (19–21). Este estudio obtuvo una prevalencia global de pacientes
con algún EA de un 10,5%, con un resultado que va desde un 7,7% (IC=6,8-8,7) para el país con menor evaluación, hasta un 13,1% (IC=11,8-14,5); siendo una recomendación global de este tipo de estudios, realizar in- vestigaciones con mayor especificidad en cada país, como inclusive se ha hecho;(23) materializándolo en este caso en la Región Zulia en Venezuela.
Actualmente en Venezuela, la situación referente a la seguridad del paciente, como política de salud se encuentra en fase inci- piente, sin concreción operativa, aunque se presentan algunas iniciativas interesantes (24–26). La falta de información documen- tada suficiente y objetiva sobre este tema, di- ficulta el impulso en la toma de decisiones, aunada a una crisis del sector salud que afec- ta tanto la gestión pública como a la privada.
Esta investigación inédita en el país, se desarrolló en el estado Zulia, por ser la re- gión más poblada del territorio nacional, y el quinto de mayor superficie en Venezuela (27); planteándose como objetivo la iden- tificación de la prevalencia y los elementos epidemiológicos asociados a la aparición y caracterización de eventos adversos (EA), en hospitales de mediana-alta complejidad, en el que se valoró desde una perspectiva com- parativa hospitales públicos y hospitales pri- vados (17,28,29).
El presente estudio es epidemiológico de corte descriptivo con un diseño transec- cional-observacional. Para identificar los EA, se utilizó la definición aplicada en el estudio IBEAS (17,18), así como en la mayoría de los estudios epidemiológicos donde los EA están definidos como: “Todo accidente imprevisto e inesperado recogido en la historia clínica que ha causado muerte, lesión y/o incapaci- dad y/o prolongación de la estancia, que se deriva de la asistencia sanitaria más que de la enfermedad de base del paciente”.
Para recabar la información necesaria, durante el período establecido entre abril y
julio de 2015, se consideró como población a los hospitales de mediana-alta complejidad del Estado Zulia (Tipo III y IV) (30), los cua- les representan un conjunto de 13 hospitales en la región. En razón de su dispersión geo- gráfica se empleó el muestreo polietápico de conglomerados con estratificación (31), pro- cediendo de la siguiente manera: I.- En una primera etapa se dividió el estado Zulia en dos Unidades Primarias de Muestreo (UPM): a.- la Costa Oriental del Lago (Municipio Ca- bimas), contentivo de 2 hospitales, de donde se seleccionó al azar 1 hospital y b.- la Costa Occidental del Lago (Municipio Maracaibo) con 11 hospitales , donde se seleccionaron 3 al azar, representando fracciones muéstrales del 50 y 31%, respectivamente. II.- Unidades Secundarias de Muestreo: En de los hospita- les establecidos para el estudio, se calculó el total de pacientes a estudiar, mediante la aplicación de la fórmula de las propor- ciones para un número finito de individuos (N=118), calculado de acuerdo al número total de admisiones hospitalarias mensuales de pacientes (N=3000), los cuales atendían ciertos criterios de inclusión en el estudio:
*casos con un mínimo de 72 horas desde el ingreso en las salas de hospitalización, *Pa- cientes admitidos en salas de hospitalización de las Unidades asistenciales de Medicina In- terna, Cirugía General, Traumatología y Or- topedia, Gastroenterología, Nefro-Urología y Pediatría. En cada hospital los pacientes fueron seleccionados secuencialmente al azar durante 30 días, hasta alcanzar como mínimo el número estimado, lográndose en el período propuesto muestrear 139 por hos- pital, con un total de 556 pacientes en los 4 hospitales.
Se consideraron los EA en cualquiera de los siguientes momentos: a.- El EA ocu- rrió durante el ingreso a la sala de hospi- talización, pero fue identificado durante el período de estudio.b.- El EA ocurrió durante la estancia hospitalaria y se detectó en cual- quier momento de la hospitalización.c.- El EA ocurrió culminada la estancia hospitala- ria, y se detectó durante al alta.
Las variables principales estudiadas fueron: 1. Prevalencia del EA 2. Gravedad del EA; 3. Tipo de hospital donde ocurrió el EA;
Naturaleza o Tipo de EA, relacionada con cuidados, diagnóstico, medicación, procedi- miento, infección nosocomial, mixta, otros;
Posibilidad de Prevención (Evitabilidad) del EA; 6. Factores de riesgo en la ocurrencia del EA; 7. Período de hospitalización donde ocurrió el EA; 8. Repercusión del EA en la es- tancia; 9. Incapacidad provocada por el EA. Se capacitaron encuestadores y revisores, como garantía de homogeneidad del manejo de la muestra que incluyó un simulacro per- sonal asistencial-paciente, y una prueba pilo- to con una muestra al azar de 20 pacientes, durante 10 días; se utilizaron métodos de vigilancia activa a través de la observación de pacientes, revisión de historias clínicas y afianzando conceptos entre revisores.
Guía para el cribado de EA y formula- rio resumen de la historia clínica, adaptada del proyecto IDEA (32). Basado en la expe- riencia de adecuación realizada en el estudio IBEAS, se agregaron al listado cinco factores de riesgo intrínsecos: hiperuricemia, enfer- medad cardiovascular (ECV), enfermedad vascular periférica, tabaquismo y alcoholis- mo. La historia fue recogida por cuatro mé- dicos con experiencia clínica mayor de cinco años, que no presentaron compromisos la- borales con ninguna institución del estudio (Revisor Primario).
Versión española del cuestionario modular para revisión retrospectiva de ca- sos MRF2 (Modular Revision Form), modi- ficado (Proyecto IDEA) (33). Aplicada por un encuestador y analizada por un médico residente del 4to año de la especialidad que cursase, verificada posteriormente, por un especialista. De existir discrepancia se dis- cutió el caso con un tercer médico, identifi- cado como especialista invitado previamente capacitado en el tema.
Fase 1: Cribado y caracterización de EA: Aplicación de la Guía de Cribado y revi- sión de historias clínicas con el uso de for- mulario resumen e identificación de ausen- cia o presencia de EA. Si se identificaba la presencia de EA, se pasaba a la Fase 2, de lo contrario culminaba el análisis.
Fase 2: Aplicación del MRF2, poste- rior al alta del paciente.
Fase 3: Valoración del MRF2 por el es- pecialista, y validación de la concordancia. Si no había concordancia pasaba a la Fase 4.
Fase 4: Discusión final con revisores primarios y especialista invitado; confirma- ción de las fases 2 y 3 a través de la estadís- tica de estudio; si existiese incongruencia, se descartaba el caso como parte de la pre- valencia.
Para describir la naturaleza de los EA, mediante los datos recogidos por los instru- mentos de medición, se emplearon distribu- ciones de frecuencias y estadísticos descrip- tivos como la media y la desviación estándar.
Con el objeto de profundizar en la des- cripción, se empleó la prueba de Chi Cuadra- do (χ2) para determinar la existencia de dife- rencias estadísticas entre las frecuencias de ocurrencia de las variables empleadas para realizar la caracterización: “Posibilidad de prevención del EA” “tipo del EA”, “Período de hospitalización donde ocurrió el EA”, “Ni- veles de gravedad”, “Repercusión del EA en la estancia”, “Incapacidad provocada por el EA” y se discriminó según el tipo de hospital: HPR (Hospitales Privados) y HP (Hospitales Públicos). El análisis de correspondencia permitió precisar las celdas donde ocurrió la asociación.
El protocolo de estudio fue validado por el Comité de Ética de cada institución incluida en el estudio.
Se realizó cribado y aplicación del for- mulario resumen, al 100% (N=556) de los pacientes seleccionados y hospitalizados; de esta cifra el 31,8% (N=177) fueron cribados positivos por fallos en la seguridad del pa- ciente, para posterior revisión de historia clí- nica. De estos casos se descartó el 1% (N=6), debido a que la calidad de la historia clínica era deficiente para continuar con el análisis (Fig. 1); el 4,6% (N=26) fueron falsos positi- vos y el 25% (N=139) tuvieron alguna lesión identificada; de los cuales 16,7% (N= 93) de los casos se relacionaron con daño al pacien- te asociado a la atención en salud, siendo esta la prevalencia global de EA, ubicado el 9,7% (N=54) (p=54/263=20% E, E:2,6 I/C:
99%) en hospitales públicos y el 7% (39) en hospitales privados(p=39/214=18% E, E: 1,4 I/C: 95%), que posterior a un ajuste en- tre hospitales se detectó, que no fue signifi- cativa la diferencia entre hospitales.
Tal como se observa en la Tabla I, con respecto a la edad, tanto en los hospitales públicos (HP) como hospitales privados (HPR), la población mayormente represen- tada presenta un rango de edad de 26 a 45
años (46%, muy cercana a la mediana), se- guido del rango entre los 46 a 65 años.
Referente al nivel educativo, en los HP sobresalieron los pacientes con un nivel infe- rior de educación (Analfabetas-primaria) re- presentando el 53,2% en contraposición con los HPR, donde destacó la presencia del nivel educativo superior (Técnicos/Universitario- Universitarios Superiores) constituyendo el 38,8% (Tabla I).
Tal como se evidencia en la Tabla II, se presentan los resultados de la caracteriza- ción de los EA, valorando ciertos criterios que se describen a continuación:
Posibilidad de prevención del EA: en este sentido los revisores detectaron una tasa elevada de EA prevenibles, es decir que pudieron haberse evitado, representando en los públicos el 75.5% de los EA detectados mientras que en los en los privados el 82,5% (p ≤ 0,05).
Referente a los tipos de EA detectados, de acuerdo a la Tabla II, no existe predomi- nio de un determinado tipo de EA en alguno de los hospitales estudiados (p˃0,05) (Tabla II). La incidencia porcentual de cada uno de las posibles causas de EA se presenta a con- tinuación en orden descendente: Cuidados (30,70%), Mixtos (26,95%), Infección Noso-
Variables | Hospitales Públicos | Hospitales Privados | Total | ||
Nº | % | Nº | % | N° |
CARACTERIZACIÓN DE LA MUESTRA ESTUDIADA EN LAS INSTITUCIONES DE SALUD PÚBLICAS Y PRIVADAS EVALUADAS.
Pacientes atendidos según tipo de hospital Distribución por sexo | 278 N | 100 % | 278 N | 100 % | 556 N° |
Femenino | 208 | 74,8 | 199 | 71,5 | 407 |
Masculino | 70 | 25,1 | 79 | 28,4 | 149 |
Distribución según grupo etario | N° | % | N | % | N° |
<15 años | 6 | 2,1 | 6 | 2,1 | 12 |
16-25 años | 52 | 18,7 | 30 | 10,7 | 82 |
26-45 años | 129 | 46,4 | 128 | 46,0 | 257 |
46-65 años | 75 | 26,9 | 101 | 36,3 | 176 |
> 66 años | 16 | 5,7 | 13 | 4,6 | 29 |
Distribución de Pacientes estudiados por especialidad | N° | % | N | % | N° |
Medicina Interna | 59 | 21,2 | 55 | 19,7 | 114 |
Pediatría | 57 | 20,5 | 55 | 19,7 | 112 |
Cirugía General | 59 | 21,2 | 57 | 20,5 | 116 |
Cirugía Traumatológica | 56 | 20,1 | 55 | 19,7 | 111 |
Nefrología Nivel educativo promedio Analfabeta | 47 N° 35 | 16,9 % 12,59 | 56 N 49 | 20,1 % 17,63 | 103 N° 84 |
Primaria | 113 | 40,65 | 41 | 14,75 | 154 |
Secundaria | 87 | 31,29 | 80 | 28,78 | 167 |
Técnico/Universitarios | 22 | 7,91 | 46 | 16,55 | 68 |
Universitarios Superiores | 21 | 7,55 | 62 | 22,30 | 83 |
comial (26,30%), Diagnostico (14,10%), Pro-
cedimiento (10,95%), Medicación (10,95%). Es interesante destacar que con respecto a los fallos en los “Cuidados” existe una diferencia entre las frecuencias de los HP (33,9%) y HPR (27,5%) de 8,5% y para la “In- fección Nosocomial” de 7,4% representando más del doble de las evidenciadas por el resto de fallos los cuales muestran diferencias que van de 1,1% (Mixtos) a 3,1% (Medicación).
Proceso de atención: no se evidencian diferencias significativas entre las frecuen- cias encontradas, sin embargo, en términos
de la descripción, es preciso indicar que in- dependientemente del tipo de entidad hospi- talaria, los momentos donde se presentaron mayores casos de EA fueron: -Previo a la ad- misión a la sala de hospitalización (22,5%), o al alta (29,7%). El resto de las etapas ex- hibieron frecuencias inferiores al 13% y la menor frecuencia fue “durante la asistencia inmediata” (4,3%), (Tabla III).
Con referencia a las Unidades asisten- ciales, en los HP se identificó mayor fre- cuencia de EA en las unidades de Medicina Interna y Cirugía (20,6% en cada una), se-
VARIABLES FRECUENCIA DEL EA Total: p= Ligera Posibilidad POSIBILIDAD DE Moderada Posibilidad PREVENCIÓN DEL EA Elevada Posibilidad Total Evidencia de preven Total: p= Cuidados Infección Nosocomial TIPO DE EA Procedimiento Medicación Diagnostico Otros Mixtos Total p= | HPu % (N) | Hpri % (N) | Total % (N) |
56,9 | 43 | 100 | |
(53) N/S | (40) N/S | 93 | |
3,2 | 0 | 3,2 | |
(3) | (0) | 3 | |
10,7 | 5,3 | 16 | |
(10) | (5) | 15 | |
27,9 | 13,9 | 41,8 | |
(26) | (13) | 39 | |
15 | 23,6 | 38,6 | |
(14) | (22) | 36 | |
(53) | (40) | 93 | |
0,02 | 0,02 | ||
16,1 | 11,8 | 27,9 | |
(15) | (11) | 26 | |
10,7 | 10,7 | 21,4 | |
(10) | (10) | 20 | |
5,3 | 3,2 | 8,5 | |
(5) | (3) | 8 | |
5,3 | 5,3 | 10,6 | |
(5) | (5) | 10 | |
6,4 | 4,3 | 10,7 | |
(6) | (4) | 10 | |
2,1 | 1 | 3,1 | |
(2) | (1) | 3 | |
10,7 | 6,4 | 17,1 | |
(10) | (6) | 16 | |
(53) N/S | (40) N/S | 93 | |
HPu: Hospitales Públicos, HPr: Hospitales Privados. |
CARACTERIZACIÓN DE LOS EVENTOS ADVERSOS HOSPITALARIOS.
ción
PERÍODO DE HOSPITALIZACIÓN DONDE OCURRIÓ EL EA.
HPu Hpri
Previo a la Admisión 9,6 12,9
(9) (12)
13,9 5,3
Al momento de la admisión
(7) (5)
PERÍODO DE HOSPITALIZACIÓN DONDE OCURRIÓ EL EA
10,7 1
Procedimiento
(10) (1)
(2) (2)
Durante la asistencia Inmediata 2,1 2,1
12,9 9,6
Asistencia en sala
(16) (9)
Al alta 17,9 11,8
(9) (11)
Total: (53) (40)
p= N/S N/S
HPu: Hospitales Públicos, HPr: Hospitales Privados.
guidas de Pediatría (22,5%) (Tabla IV). En los hospitales privados, los hallazgos fueron levemente diferentes, al prevalecer los EA en la Unidad de Medicina Interna (27,5%), seguida de Pediatría (22,5%) y luego otras unidades (35%), (Tabla IV).
Referente al nivel de gravedad con que se manifestaron los EA, los de mayor fre- cuencia tanto en HP como en HPR fueron los de gravedad media, con frecuencias de 31,7% y 52,5%, respectivamente (Tabla IV). En los HP, la distribución de EA de grave- dad media, fue homogénea entre todas las unidades asistenciales, con frecuencias que iban desde 9,4% para Cirugía, hasta 1,8% en Nefrología – Urología; por otro lado, la distribución en los HPR se concentró princi- palmente en “Otros Departamentos” (25%) y Pediatría (15%). Los EA de gravedad alta ocurrieron en la Unidad de Cirugía (11,3%) (N=6), y en servicios distintos a las unidades clínicas (9,4%) (N=5).
En el caso de los hospitales privados, los EA de gravedad alta se presentaron en su mayoría en la Unidad de medicina interna (17,5%) (N=7). Finalmente, los EA de grave- dad leve (Tasa global: N=28 30,1%) ocurren principalmente en los hospitales públicos
(N=21 / 39,2%) (Tabla IV). En este estudio no se identificaron casos de EA que sugirie- ran relación con algún fallecimiento, o casos de defunciones por algún EA específico.
La aparición de EA de gravedad media y alta, tanto en hospitales públicos como en privados, de acuerdo al análisis de corres- pondencia, estuvieron relacionados con fa- lla en los cuidados hospitalarios (p<0,05), errores de diagnóstico y fallos en la medica- ción (p<0,05), de igual forma los factores de riesgo de tipo Cardiovascular y Endocrino metabólicos también se ven asociados.
El Impacto del EA, se ve reflejado en la estancia hospitalaria (Tabla IV), observando que, en los hospitales públicos, se incremen- tó en un promedio de 10 días en el 39,3%. Por lo tanto, se detectaron 21 eventos adver- sos que aumentaron a 210 días la estancia hospitalaria. En los hospitales públicos se presentó un promedio de 8,3 EA en 100 días de hospitalización (95% IC 7,4 – 9,2); con una tasa de reingresos de 41,2% (N=22).
En los hospitales privados, la hospita- lización promedio de un paciente es de 5 días; si este padece un EA, su estancia se incrementa 10 días más (15 días promedio de hospitalización); ocurriendo esto en el
GRAVEDAD DEL EA SEGÚN TIPO DE HOSPITAL Y UNIDAD ASISTENCIAL.
37,5% (N=15) de los pacientes. Las insti- tuciones privadas presentan una tasa de 25 EA por cada 100 días de hospitalización (IC: 95% 24 – 26), con un promedio de reingre- sos del 50% (Tabla IV).
Referente al impacto de las lesiones causadas por los EA, no hubo diferencias es- tadísticas entre hospitales públicos y priva- dos. Por otro lado, el 50,5% de los EA detec- tados ocasionaron una severa incapacidad (N=47), en los pacientes (Tabla V), e inca- pacidad absoluta en el 25,8% de los casos (N=24).
Los resultados obtenidos permiten evi- denciar que la prevalencia estimada de 16,5% de EA determinada en las instituciones es- tudiadas supera el 10% de la tasa global de
países latinoamericanos planteada en otros estudios (5,23); al igual que la tasa de evita- bilidad superior al 80%, que también preva- lece el 60% del IBEAS y de otros países (23). Aunque estas cifras podrían atribuirse a la similitud metodológica con los estudios ref- erentes y su sensibilidad en la detección de EA (17) también consideramos fundamental la particularidad y realidad de cada hospital y el estudio en conjunto (23).
En consideración con los hospitales pú- blicos y privados, las literatura no respalda que los hospitales del sector privado suelen ser más eficientes o médicamente efectivos que el sector público (29); hecho observa- do en esta investigación; lo que nos invita a reflexionar sobre los elementos comunes entre las dos categorías de institución, más allá del componente económico, pudiendo estar asociados al nivel de compromiso de la
Deterioro Físico | HPu % | HPr % | Total % | exposición a los riesgos es mayor, y al nivel de interacción “necesaria” con profesionales de |
N | N | N | la línea directa de atención (9,10,13,14,17). | |
Leve o Ninguna | 24,5 | 22,5 | 23,6 | Los equipos de trabajo en las unidades asis- |
Incapacidad | 13 | 9 | 22 | tenciales y su nivel de compromiso con la |
Severa | 47,1 | 55 | 50,5 | importante, que el impacto de los EA, se ve |
Incapacidad | 25 | 22 | 47 | reflejado en la estancia hospitalaria en estas |
Incapacidad | 28,3 | 22,5 | 25,8 | unidades, aumentando esta o causando un |
Absoluta | 15 | 9 | 24 | reingreso , que como observamos se expresa |
Relacionado con | 0 | 0 | 0 | en este estudio en una cifra considerable; así |
el fallecimiento | 0 | 0 | 0 | como la severa incapacidad física que oca- sionaron los EA en un numeroso grupo de |
Fallecimiento | 0 | 0 | 0 | pacientes cuyo período de recuperación es |
0 | 0 | 0 | mayor al previsto por su enfermedad. | |
Total | 53 | 40 | 93 | Otro factor asociado al riesgo de ocu- |
p= | 0,4 | 0,4 | rrencia es el período de la asistencia donde |
INCAPACIDAD PROVOCADA POR EL EVENTO ADVERSO.
resultados que son similares a los de otras experiencias investigativas, y atribuidos a que en estas áreas, debido a su naturaleza, la
seguridad del paciente, cumplen un rol tan
HPu: Hospitales Públicos, HPr: Hospitales Privados
cultura de calidad y seguridad del paciente dentro de las instituciones y las personas al cuidado de los enfermos (17,34). Otro factor en este resultado, es la influencia del método aleatorizado, en el que los hospitales selec- cionados tuvieron una forma de trabajo simi- lar entre públicos y privados, garantizando la idoneidad en la captación del EA y la validez de identificación de su carácter iatrogénico y prevenible.
Este estudio, es uno de los pocos que valora los EA, desde el análisis comparativo en instituciones de gestión de salud pública y privada (35) haciendo un nuevo aporte teó- rico, ya que este es el modelo de asistencia existente en la mayoría de los países de Amé- rica y Europa (36,37).
De la presente investigación, podemos deducir que los elementos que caracteriza- ron a los EA detectados, estuvieron asociados en primer lugar al tipo de Unidad asistencial donde se presentaron, que en este estudio fueron las Unidades de Medicina Interna y las Unidades Quirúrgicas las que tuvieron la mayor ocurrencia de EA y de gravedad alta,
ocurre el EA, la cual define qué aspecto del proceso individual de atención, estuvo in- volucrado en la ocurrencia del daño; los ex- tremos de la atención (admisión a hospita- lización y alta), son los más frecuentes en la prevalencia de EA en esta área (3,17,38). Sin embargo, en los hospitales privados la ocu- rrencia se establece en cualquier momento de la atención, mientras que en los públicos suceden con más frecuencia en la “asistencia en sala”; en este sentido Michel y col. (12), expusieron claramente que los riesgos están asociados a los cuidados pre-operatorios y Zegers y col. (14) concluyeron que princi- palmente durante la admisión, considerado este momento de la atención donde la comu- nicación entre el paciente y el profesional de atención directa, es cuando se ejerce un rol fundamental en la minimización de riesgos de EA (14).
La naturaleza o tipología del EA, tam- bién representa un elemento relacionado a su ocurrencia, ya que la literatura documen- ta que las infecciones asociadas a la aten- ción en salud (IAAS) es el EA más frecuente (6,9,17) siendo este estudio una muestra de ello. En este sentido, cabe resaltar un hecho aunque teóricamente conocido (39), pero
poco documentado, en donde los EA más severos o graves se asocian a una combina- ción de EA de distinta naturaleza, es decir, no solo la infección nosocomial, en este caso como la más frecuente, sino que se suman errores de procedimiento, diagnóstico y cui- dados, lo que ocasionan EA de gravedad alta, generando principalmente una incapacidad severa y/o absoluta como impacto del EA, y por supuesto mayor estancia hospitalaria, lo que aumenta la posibilidad de infecciones adquiridas en el hospital y el incremento de los costos en salud, entre otras (6,23).
Basados en los resultados de cada ins- titución, aproximadamente unos 600 pa- cientes ingresados en hospitalización, po- drían padecer daño por error en la atención, de los cuales 30 eventos adversos podrían ocasionar lesiones graves siendo altamente prevenibles, generando severa incapacidad o incapacidad absoluta cuyo efecto es más prolongado en el tiempo, por lo tanto, el pe- ríodo de recuperación es mayor en el mejor de los casos.
Una de las contribuciones de este tra- bajo, es atender la recomendación del estu- dio IBEAS, en el que sugiere adaptar la Guía de Cribado a las condiciones locales, lo cual permitió mejorar el conocimiento de las cir- cunstancias en que se producen los EA sin alterar el resultado de su ocurrencia (17); orientando estos resultados a implementar herramientas sobre la seguridad del pacien- te, para generar un impacto en la minimiza- ción del daño.
Se describen algunas limitaciones que deben ser tenidas en cuenta en la interpre- tación de los resultados. El diseño utilizado impide que los resultados se generalicen a la totalidad de los hospitales del país, sin embargo, reflejan la atención de un núme- ro importante de pacientes de la región. Así mismo, debido al establecimiento de los cri- terios de inclusión, también utilizados en otros estudios similares, existe la posibilidad de haber infrarrepresentado casos de ocu- rrencia de EA. El sesgo de temporalidad no tiene gran implicación, ya que el diseño del
estudio no urge una premisa de precedencia temporal.
Por otro lado, siendo la historia clínica la principal fuente de datos para la identifi- cación y prevalencia de EA, debido a la baja calidad de los registros médicos para docu- mentar los EA, estas cifras pudiesen estar infravaloradas, sin embargo, se validó pre- sencialmente mediante la observación direc- ta al paciente mediante la presencia del EA o sus secuelas, lo que minimizaba de forma importante este sesgo. Sin embargo, esto no puede ser una limitación para desarrollar es- tos estudios, aunque sea en niveles prima- rios como es el caso, ya que estos son la base para estudios más amplios y a gran escala.
Finalmente, la literatura plantea la posi- bilidad de un sesgo de supervivencia (18,40), debido a que los EA podrían verse sobrerre- presentados en varios escenarios; en este sen- tido dos situaciones a favor nos presenta el diseño del estudio: 1.- Durante la fase de cri- bado, el revisor primario previamente entre- nado observó al paciente y validaba la presen- cia o secuela del EA, lo cual minimiza el sesgo por EA difícilmente identificables y por infec- ción nosocomial. 2.- La tasa de EA que causa- ron un reingreso, descrita anteriormente, es un elemento que fue determinado durante la revisión de la historia clínica. Durante la fase de cribado, el primer momento para identi- ficar los EA es cuando este ocurrió “durante el ingreso a sala de hospitalización” aunque haya sido identificado durante el período de estudio, por lo tanto, mediante un método de observación activa, cuando se identificaba un paciente con un reingreso por esta naturale- za, este no era incluido en el estudio, lo cual disminuye la posibilidad de que los EA que ocasionen un reingreso se vean sobrerrepre- sentados.
En relación a la fiabilidad de los datos obtenidos, y aunque no se realizó una prue- ba de concordancia entre evaluadores, la ca- pacitación de los encuestadores y revisores descrita previamente, y los métodos de vigi- lancia activa reducen al máximo la posibili- dad de este sesgo.
La presente investigación sugiere di- versas implicaciones en el contexto actual y futuro del sector Salud en Venezuela, sir- viendo como referencia para tomar acciones estratégicas e institucionales, articulando ambos sectores públicos y privados y ubican- do al Zulia como referente de Venezuela en el mapa de la Seguridad del paciente en el país y en Latinoamérica, con sistemas de sa- lud similares.
A modo concluyente, aunque los resul- tados de la investigación responden a una prevalencia marcadamente superior al pro- medio en estudios Latinoamericanos, no se puede concluir que en Venezuela hay una frecuencia mayor, dada las diferencias meto- dológicas. Harían falta futuros estudios com- parativos donde se pueda plantear el estudio de EA de manera sistemática y con un sis- tema similar al de vigilancia epidemiológica homogéneo. Los resultados obtenidos mos- traron que el paciente se hace más vulnera- ble a padecer un EA al principio y al final de la atención, así como el tipo de unidad asistencial, por lo que requiere atender con estrategias de implementación de protoco- los aplicados por el profesional de la salud o programas educativos de inclusión al pacien- te en su proceso, para que todos aborden la sistemática del proceso y blindarlo. Esta in- formación busca sustentar un planteamien- to estratégico de acción global y en red en- tre las instituciones, el personal de salud y los pacientes para garantizar seguridad en la atención en salud.
among hospital patients in Canada. CMAJ 2004;170(11):1678–1686.
versos en hospitales de Latinoamérica. Rev Calid Asist 2011;26(3):194–200.
Decreto 1011 de 2006: Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud. Decreto [Internet]. 2006;17. Avai- lable from: http://www.alcaldiabogota.gov. co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=19975#0
6-808 p.