Interacción y Perspectiva. Revista de Trabajo Social Vol. 14 N
o
2 / julio-septiembre, 2024
3
Julio-Diciembre 2015
Vol. 5 No. 2
Julio-septiembre 2024
Vol. 14 No. 2
252
Interacción y Perspectiva Dep. Legal pp 201002Z43506
Revista de Trabajo Social ISSN 2244-808X
Vol. 14 N
o
2 252-258 pp. Copyright ©
2024
Julio-septiembre
ENSAYO
Hacia un posicionamiento crítico en Trabajo Social
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.10909178
Elisa Cerros Rodríguez*
Resumen
Los encuentros académicos de Trabajo Social, son sin duda un excelente espacio de
reflexión sobre la disciplina, los cuales permiten problematizar los procesos de
intervención profesional, el papel que desempeña el Trabajo Social, los contextos en los
que se interviene, las implicaciones éticas y profesionales que están presentes en la
intervención profesional, así como los diferentes lentes teóricos y metodológicos con los
que miramos e intervenimos. En ese sentido, las reflexiones que se exponen en el
presente artículo, fueron expuestas en el Encuentro Iberoamericano de Escuelas de
Trabajo Social organizado por la Escuela de Trabajo Social del Zulia, a través del
Simposio: El Trabajo Social en tiempos posmodernos. Espacio académico que permit
compartir entre colegas de diferentes latitudes, hallazgos de investigaciones en curso,
así como reflexiones en torno a los desafíos del Trabajo Social en tiempos posmodernos.
En dicho evento académico, presentamos un análisis a partir del contexto mexicano,
sobre la relevancia de impulsar un posicionamiento crítico desde la formación académica,
que se proyecte en el ejercicio profesional y en la capacidad organizativa como gremio.
Planteamos que el fortalecimiento y reconocimiento disciplinar viene acompañado de un
proyecto político que marque el rumbo de la disciplina en México, el cual, sin duda,
deberá tener un claro posicionamiento crítico y ético, además de la necesaria articulación
academia, colectivo profesional, donde de manera conjunta se debata, se interpele y se
construya el presente y futuro de la profesión.
Palabras clave: Trabajo Social, formación académica, ejercicio profesional,
posicionamiento crítico, colectivo profesional.
Abstract
Towards a critical positioning in Social Work
Academic meetups regarding Social Work are doubtlessly an excellent space for
reflection on the discipline, which offer up the chance to examine the processes of
professional intervention, the role of Social Work, the complexity of the intervened
contexts, the ethical and professional implications present in professional interventions,
as well as the various theoretical and methodological lenses through which Social Work
sees and intervenes. In this sense, the reflections in the present article were exposed in
the Iberoamerican Meetup of Social Work Schools, organized by the Social Work School
of Zulia through a simposium called Social Work in postmodern times, an academic space
which allowed colleagues from different latitudes to share the findings of ongoing
Interacción y Perspectiva. Revista de Trabajo Social Vol. 14 N
o
2 / julio-septiembre, 2024
253
investigations, as well as reflections regarding the challenges of Social Work in
postmodern times. In this event, the authors of this article presented an analysis
stemming from the mexican context, on the relevance of pushing a critical positioning
from academic formation, to be projected in professional practice and in organizational
capacity, as a guild. This article postulates that the strengthening and recognition of the
discipline come alongside a political project that outlines the path of the discipline in
Mexico, which doubtlessly ought to have a clear critical and ethical positioning, besides
the necessary academic articulation, professional collective, where the present and
future of the profession are debated, questioned, and constructed.
Keywords: Social Work, academic training, professional exercise, critical positioning,
professional collective.
Recibido: 29/02/2024 Aceptado: 22/03/2024
* Profesora investigadora del Departamento de Trabajo Social. Universidad de Guadalajara. Guadalajara
Jalisco, México. elisa.cerros@academicos.udg.mx https://orcid.org/0000-0003-1716-1292
Construcción de un posicionamiento crítico en Trabajo Social
Como parte de su devenir histórico, la profesión del Trabajo Social se ha configurado
y reconfigurado dando pauta a diversas configuraciones, Ornelas y Brain (2015)
distinguen tres: Tradicional, Reconceptualizado y Contemporáneo. La configuración
tradicional ha tenido una marcada influencia en el contexto mexicano (objeto de análisis
de este trabajo), tanto en la formación académica (Martínez-Flores y Cerros, 2020) como
en el ejercicio profesional, configuración que se caracteriza por tener un énfasis en la
intervención individualizada, ya que la visión que impera en esta es que los problemas
son individuales, por ello, la intervención se concentra en “adaptar, readaptar o
rehabilitar” al sujeto “disfuncional”, a partir de una postura estructural-funcionalista
desde el paradigma positivista.
Resulta importante analizar la influencia que tiene el paradigma positivista en un
sector del colectivo profesional, porque tiene un claro impacto en el ejercicio profesional,
debido a sus implicaciones ontológicas, epistemológicas, metodológicas, éticas y
también políticas, y argumentar por qué es importante incorporar otras miradas”. En
ese sentido, Montaño (2017) realiza una fuerte crítica a este paradigma, el cual “se
presenta como la racionalidad hegemónica de la cultura “oficial” del mundo occidental,
dada su funcionalidad con el orden burgués” (p. 24), donde “la realidad pierde su
carácter histórico ya que el individuo no participa en su construcción” ya que se les
considera pasivos a los sujetos (Zúñiga, 2019:65), por ello, quienes se sitúan desde este
paradigma, no impulsan una intervención transformadora, debido a que actúan desde
una lógica funcional, vertical, instrumental.
Entonces, ¿por qué es importante fomentar un Trabajo Social crítico? Es importante
porque desde un posicionamiento crítico, podremos evitar análisis acríticos y a-históricos
Elisa Cerros Rodríguez/ Hacia un posicionamiento crítico en Trabajo Social
254
de los problemas sociales, nos permitirá tener un decidido compromiso en la lucha de
los derechos sociales y la vida digna, así como a tener presente la responsabilidad e
implicaciones de nuestro ejercicio profesional, es decir:
“una postura crítica en Trabajo Social parte en negar la apariencia de los procesos
sociales, se preocupa por desnaturalizar y problematizar la desigualdad social y,
en consecuencia, pensar y llevar a la práctica un ejercicio profesional que ubica
en su horizonte la necesidad de revertir aquello que aparente ser perpetuo”
(Mallardi, 2017:16).
Este posicionamiento crítico se debe impulsar, fomentar y hacer realidad en tres
espacios: durante la formación académica, con planes de estudios actualizados acorde
a las realidades sociales, con prácticas escolares y profesionales comprometidas con las
causas y necesidades sociales; en el ejercicio profesional, al fomentar el compromiso
social y la ética en su intervención, así como la actualización disciplinar permanente, que
posibilite intervenciones innovadoras a partir de una postura crítica, la cual evita la
naturalización de los problemas y fomenta un decidido compromiso con las demandas
sociales y la justicia social; y como gremio, es decir como colectivo profesional, al
promover acciones y condiciones que nos hagan ser un gremio organizado, que lucha
por mejores condiciones laborales. Por lo tanto, la postura crítica debe estar presente
de manera permanente en la disciplina del Trabajo Social, ya que como lo plantea
Montaño, el Trabajo Social crítico no significa otra cosa sino la crítica como herramienta
de análisis y horizonte de acción de los profesionales (2017:32).
Posicionamiento ético y político
El Trabajo Social crítico va acompañado de un decidido posicionamiento ético y
político, el cual se expresa en el compromiso con las causas sociales al poseer conciencia
política y conciencia de clase, donde reconoce las implicaciones éticas y políticas de su
intervención profesional. Al intervenir, se reconoce el contexto histórico, las
contradicciones sociales y los procesos de dominación existentes, lo cual evita naturalizar
los problemas sociales. Por ello, en términos de compromiso ético-político, este debe ser
entendido como el “compromiso profesional con los sujetos que sufren dominación en
cualquiera de sus expresiones: de clase, de raza, de etnia, de género, de religión, etc.
(Mancinas, 2017:177).
Como colectivo profesional, cuando se asume un posicionamiento ético-político,
encontramos un gremio organizado, movilizado, que lucha para hacer frente a las
asimetrías de nuestra sociedad a través de la acción colectiva y que también lucha por
mejorar sus condiciones laborales. Para ello, cuenta con un proyecto y una agenda
política con los cuales define el rumbo de la disciplina y de sus luchas; proyecto político
que se construye colectivamente de manera dialógica y democrática, donde se
problematiza la formación académica y el ejercicio profesional de manera conjunta, ya
Interacción y Perspectiva. Revista de Trabajo Social Vol. 14 N
o
2 / julio-septiembre, 2024
255
que se reconoce que sólo así podemos generar cambios significativos en el ser y hacer
del Trabajo Social.
Por lo tanto, un posicionamiento ético y político implica un proceso de crítica e
interpelación permanente sobre los procesos formativos, sobre nuestra intervención
profesional, así como sobre nuestra capacidad organizativa y de movilización como
gremio, todo a partir de una mirada teórica que se fundamenta en teorías críticas, lo
cual permite fortalecer la disciplina.
A continuación, expondré brevemente el contexto en el cual nos encontramos
como colectivo profesional en México, así como las acciones que a mi juicio debemos
emprender para fortalecernos como gremio organizado.
Fortalecimiento del colectivo profesional en México
En los últimos diez os, en nuestro país, se ha dado una significativa actividad en
materia de organización gremial, con la formación por un lado desde la academia de
redes temáticas de investigación, las cuales problematizan y contribuyen a la discusión
disciplinar; y por otro lado, desde el colectivo profesional, encontramos la activación y
reactivación de colegios profesionales en la mayor parte del país. ¿Qué motidicha
movilización? En gran medida, la necesidad de unir esfuerzos para fortalecer la disciplina,
de generar producción teórica colaborativa de incidencia en la formación académica, y
en el fortalecimiento y reconocimiento de la disciplina. Actualmente existen 10 redes
temáticas de investigación en Trabajo Social, y más de 31 colegios profesionales en el
país.
Como hecho relevante en esta construcción colectiva, en el año 2019 se conformó
la Federación Nacional de Colegios de Trabajo Social México (FENACOTSMEX), organismo
reconocido por la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS), que aglutina
hasta el momento 18 colegios profesionales de diferentes estados de la república, el cual
de manera colegiada, está trabajando actualmente en una propuesta de Ley de Trabajo
Social (Rodríguez & Tamez, 2023:86), a fin de regular el ejercicio profesional, mejorar
sus condiciones laborales, y por ende, el fortalecimiento del gremio. La conformación de
esta federación resulta importante, ya que muestra un naciente interés por la acción
colectiva en nuestro país, el cual esperamos rinda frutos como en otros países, que
sobresalen en materia de organización y consolidación gremial.
A nuestro juicio, esta consolidación gremial será posible a partir de acciones como
colectivo, entre las que se encuentran: generar y consolidar espacios de reflexión e
intercambio entre colegios, escuelas formadoras y redes de Trabajo Social, donde se
escuchen todas las voces y se planifiquen acciones en favor de la disciplina; esos
espacios de reflexión y de diálogo fomentarán la unidad gremial, y promoverán la puesta
en marcha de investigaciones y acciones para visibilizar y mejorar las condiciones
laborales; así mismo estos espacios dialógicos y horizontales posibilitarán pensar e
intervenir en colectivo; con decidido compromiso ético y político; contando de manera
Elisa Cerros Rodríguez/ Hacia un posicionamiento crítico en Trabajo Social
256
transversal con una mirada crítica de la realidad. Todo esto forma parte de un proyecto
profesional político desde una mirada crítica, el cual, de llevarse a cabo, consolidará al
gremio y a la disciplina.
Reflexiones disciplinares
Como lo señalé en el apartado anterior, una de las acciones necesarias para la
consolidación disciplinar son las reflexiones sobre el ser y hacer del Trabajo Social de
manera colaborativa academia y colectivo profesional, tanto en los espacios formativos
como en los espacios ocupacionales. En ese sentido, las escuelas formadoras deberán
contar con planes de estudio actualizados, que incluyan materias y contenidos acordes
a las realidades presentes; y fomentarán la realización de diversos eventos académicos
en las aulas y fuera de ellas (de formación extracurricular) que sean verdaderos espacios
de debate, discusión y análisis, además de promover prácticas escolares desde una
perspectiva crítica, a fin de fomentar un posicionamiento crítico en el estudiantado, y
responder a la compleja realidad en la que se interviene (Cerros, 2019).
También resultan valiosas las reflexiones disciplinares que llevan a cabo
organizaciones especializadas en la disciplina, también llamadas redes temáticas, las
cuales, a partir de investigaciones y encuentros académicos, contribuyen al debate, a la
producción científica y a la acción colectiva. Un ejemplo de ellas, es la Red de
Investigación Académica sobre Trabajo Social: formación y ejercicio profesional (RIATS),
la cual es una organización especializada en el estudio del Trabajo Social, cuyos
integrantes son colegas investigadoras e investigadores profesionales del Trabajo Social
cuya nea de investigación y producción científica es el Trabajo Social, y que pertenecen
a las principales universidades públicas de México (Cerros y Chávez, 2023). Este
colectivo generó durante el confinamiento, la iniciativa “distanciamiento físico,
acercamiento social, acción colectiva”, la cual fue reconocida en el año 2020 por el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (ahora Consejo Nacional de Humanidades
Ciencia y Tecnología) por su contribución para enfrentar la contingencia de Covid-19 a
través de esta iniciativa solidaria. Esta acción es un claro ejemplo de compromiso por
llevar la reflexión disciplinar a la acción, y muestra congruencia en el ser y hacer del
Trabajo Social.
Para finalizar este apartado, considero importante retomar la visión de Montaño
sobre el significado de lo crítico en Trabajo Social, ya que las reflexiones disciplinares
deben estar soportadas desde allí, entendiendo que “lo crítico en Trabajo Social expresa
substantivamente una capacidad, una postura, una perspectiva de crítica en el análisis
social del profesional y en su accionar, es decir, es ser congruente en el pensar y en el
hacer.
Reflexiones finales
Promover un posicionamiento crítico en Trabajo Social es un trabajo permanente,
el cual requiere de un compromiso decidido con la formación, la actualización, y el
Interacción y Perspectiva. Revista de Trabajo Social Vol. 14 N
o
2 / julio-septiembre, 2024
257
fortalecimiento como colectivo profesional, además de un compromiso decidido en la
lucha de los derechos sociales, la justicia social y la vida digna.
Un Trabajo Social crítico aspira a construir prácticas contrahegemónicas
reconociendo las desigualdades existentes en nuestros contextos, promoviendo la
desnaturalización de los problemas sociales y alzando la voz como colectivo organizado.
Reconociendo que:
“El punto de partida de la crítica (su objeto) es la realidad; su motor es la
indignación (con las formas de desigualdad, dominación, explotación,
subordinación) y la teoría es la herramienta (que permite pasar de la indignación
al conocimiento veraz de los fundamentos y la esencia de los fenómenos”
(Montaño, 2017 p. 33)
Por lo tanto, se debe brindar una formación académica que promueva un
pensamiento crítico, que posibilite comprender el contexto socioeconómico, político y
cultural, a fin de identificar las injusticias y desigualdades presentes e intervenir en ellas
desde nuestro perfil profesional. En el gremio profesional, se debe promover la
organización y acción colectiva a partir de un decidido posicionamiento ético y político,
y con un proyecto político que defina el rumbo del colectivo profesional.
Agradecimiento:
Agradezco a la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Zulia la invitación a
participar en el Encuentro Iberoamericano de Escuelas de Trabajo Social a través del
Simposio: El Trabajo Social en tiempos posmodernos, en el marco del 50 aniversario de
la fundación de la Escuela de Trabajo Social. Celebro con ustedes estos primeros
cincuenta años de logros académicos y su reconocimiento y prestigio nacional e
internacional.
Referencias bibliográficas
Cerros, Elisa. (2019). “Reflexiones en torno a las propuestas teórico-
metodológicas utilizadas en la práctica escolar. El caso de la Universidad de
Guadalajara”. En Ornelas, A. & Brain, M.L. Trabajo Social y cambio social:
Propuestas teórico-metodológicas. Editorial Universidad Nacional Autónoma de
México. pp. 128-138.
Cerros, Elisa y Chávez, Guillermina. (2023). “El alcance de la reflexión colegiada
en la formación y en el ejercicio profesional de trabajo social. En Cerros, E. &
Chávez, G. Desafíos contemporáneos en la formación y el ejercicio profesional de
trabajo social. Ediciones de la noche. pp. 11-17.
Mancinas, S. (2017). “Paradigma crítico y Trabajo Social. En Mancinas, S;
Zúñiga, M; Arroyo, Ma.; Rodríguez, L.M.; Tamez, B.M. Teorías y modelos de
intervención social. Fundamentos básicos y crítica. Editorial Esfera Pública.
México. pp. 161-202.
Elisa Cerros Rodríguez/ Hacia un posicionamiento crítico en Trabajo Social
258
Martínez-Flores, Verónica. y Cerros, Elisa. (2020). “La formación profesional del
Trabajador Social en México: una revisión del currículo actual. Interacción y
Perspectiva. Revista de Trabajo Social. Vol. 10, No. 1 Maracaibo, Venezuela. pp.
66-79.
Mallardi, Manuel. (2017). Procesos de intervención en Trabajo Social:
Contribuciones al ejercicio profesional crítico. Editorial Colegio de trabajadores
sociales de la Provincia de Buenos Aires. Argentina. pp. 329.
Montaño, Carlos. (2017). “Teoría y práctica del Trabajo Social crítico: desafíos
para la superación de la fragmentación positivista y post-moderna”. En Mallardi,
M. Procesos de intervención en Trabajo Social: Contribuciones al ejercicio
profesional crítico. Editorial Colegio de trabajadores sociales de la Provincia de
Buenos Aires. pp. 21-62.
Rodríguez, L.M. y Tamez, B.M. (2023). “Colegios profesionales y Trabajo Social.
En Cerros, E. & Chávez, G. Desafíos contemporáneos en la formación y el ejercicio
profesional de trabajo social. Ediciones de la noche. pp. 75-89.
Ornelas, Adriana y Brain, María Luisa. (2015). Aportes para la reflexión del
Trabajo Social Contemporáneo. Editorial Universidad Nacional Autónoma de
México. pp. 56.
Zúñiga, María. (2017). “El positivismo como la nueva racionalidad hegemónica
del mundo modernoEn Mancinas, S; ñiga, M; Arroyo, Ma.; Rodríguez, L.M.;
Tamez, B.M. Teorías y modelos de intervención social. Fundamentos sicos y
crítica. Editorial Esfera Pública. México. pp. 57-98.