ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

Richmond en el horizonte de la investigación en Trabajo Social

María del Pilar Munuera Gómez
Profesora Titular de Universidad, Facultad de Trabajo Social
Universidad Complutense de Madrid. España
Correo electrónico: pmunuera@ucm.es

María de los Ángeles Minguela Recover
Profesora Grado de Trabajo Socia, Facultad de Ciencias del Trabajo
Universidad de Cádiz. España
Correo electrónico: mariangeles.minguela@uca.es

Resumen

La investigación en la disciplina científica de Trabajo Social ha sido una constante desde su nacimiento, gracias a la labor realizada por Mary Richmond. Ella realizó una investigación durante más de 15 años, que le permitió trabajar con unos 2.800 casos de la Charity Organization Society. La sistematización realizada permitió conocer y aplicar la metodología de intervención a seguir, justificando al Trabajo Social como profesión. En sus orígenes el Trabajo Social ha utilizado diferentes modalidades de investigación, que han pasado desapercibidos. Teniendo como consecuencia que determinados pensadores hayan considerado que el Trabajo Social no tiene una metodología propia de investigación y que la toma de otras de Ciencias Sociales. El objetivo se centra en analizar las aportaciones de Mary Richmond en las investigaciones actuales en Trabajo Social, para resaltar su capacidad investigadora, la validez de sus procesos de intervención y evidenciar su utilidad hasta nuestros días. Se ha realizado una revisión bibliográfica en las principales bases de datos científicas en español, inglés y portugués, desde 1994 al 2018; tomando como referencia los criterios metodológicos de Arksey y O´Malley (2005). Los resultados principales resaltan la fundamentación metodológica sobre la que se sustenta la disciplina. Entre las conclusiones principales del trabajo destacan: el reconocimiento y puesta en valor de la capacidad investigadora desde sus orígenes; y la necesidad de acreditar los procesos de elaboración del diagnóstico social en la relación de las dificultades de la familia utilizados por Mary Richmond de la profesión, tan presentes en el Trabajo Social actual.

Palabras clave: Richmond, análisis, procesos, investigación, Trabajo Social.

Richmond in the research realized in social work nowadays

Abstract

Research in the scientific discipline of Social Work has been a constant since its birth as a profession thanks to the work done by Mary Richmond that justifies with a research carried out for more than 15 years, over 2,800 cases of the professional practice of the Charity Organization Society (COS), what is the methodology to follow and also justifies that Social Work is a profession to have a unique role. This profession uses in its origin different research modalities that have gone unnoticed. The most direct consequence of these circumstances has led certain people to think that Social Work does not have its own research methodology and, therefore, it must take it from other social sciences. The general is to analyze the contributions of Mary Richmond in current research in Social Work, to highlight her investigative capacity, the validity of her intervention processes and show their usefulness to this day. A bibliographic review has been carried out in the main scientific databases in Spanish, English and Portuguese, from 1994 to 2018; taking as reference the methodological criteria of Arksey and O'Malley (2005).Among the conclusions that are reached is that the recognition in the research capacity of this profession in its history goes through the accreditation of the instruments used by the main authors of the profession.

Key words: Richmond, analysis, instruments, research, Social Work.


Recibido: 19/05/19 Aceptado: 03/12/2020

Introducción

Se parte de la vinculación histórica entre el Trabajo Social (TS) e investigación. Esta relación debe ser visibilizada y argumentada para fortalecer las posibles directrices actuales en la difusión y publicación de los resultados de las investigaciones realizadas en la actualidad (Grassi, 2011). La historia de la investigación en TS puede describirse como la interacción e integración de dos orientaciones distintas que marcan su identidad (Acero, 1988:40). La primera línea estaría en la perspectiva de la ciencia que pone el énfasis en la objetividad, el pensamiento lógico y el uso de técnicas racionales explícitas en la búsqueda ordenada de un conocimiento sistemático generalizado y por otro, los elementos intrínsecos a la propia profesión, tales como la importancia de valores, la visión de la práctica como un “arte” que se apoya en el conocimiento y creatividad y el tratamiento de complejos problemas individuales y sociales que no siempre se prestan a una particular estrategia de investigación (Reinherz y Regan, 1981: 21, en Acero, 1988: 40). Todo ello, justifica que no puede haber una aplicación mecánica de «remedios sociales», sino que es necesaria una investigación de las diferencias que subyacen en cada agrupación social (Travi, 2011: 66).

A través de la investigación realizada por Richmond se eleva el valor de los resultados obtenidos en las intervenciones de los profesionales, a través del análisis de casos donde se dio voz a los clientes de TS por primera vez. De esta manera, abrió un área nueva y fructífera de investigación social que hasta ahora es una piedra angular de la labor social.  Esta experiencia fue la piedra angular para establecer sus amplias instrucciones sobre cómo recopilar información, entrevistar, establecer contactos y mantener conversaciones, Richmond otorgó a los casos sociales un fuerte estatus profesional. Estas metodologías, han pasado desapercibidas a pesar de estar publicadas en su libro Social Diagnosis (1917). Barriga indica que:

Fue la única vez que la Sociología comprobó sus teorías en la práctica y las extrajo de la misma, pasando a erigirse posteriormente como «la fuente» de la teoría del Trabajo Social, que poco a poco fue perdiendo el espíritu crítico e independiente con el que mantenía esa relación en sus inicios de la mano de Mary Richmond (Barriga, 2011: 116).

David Howe (2000) indicaba que, a lo largo de los años, los trabajadores sociales han adoptado cada vez más teorías. “Las modas que recorren las ciencias sociales eventualmente alcanzan al trabajo social e invariablemente algunos prácticos la retoman” (Howe, 2000: 51). Por ello, se debe realizar una amplia reflexión para conocer en profundidad la trayectoria realizada por sus referentes teóricos en materia de investigación con el fin de fortalecer sus procedimientos y evitar caer en el devenir de las modas originadas en otras disciplinas. Este proceso, parte del análisis de algunas de las publicaciones de Richmond con el fin de mostrar la trayectoria investigadora de esta disciplina desde sus orígenes. El objetivo trazado es lograr presentar la capacidad investigadora y los instrumentos utilizados por la autora más representativa en la estructuración de esta profesión y disciplina. Sus directrices siguen en pleno vigor, dado que la emergencia precoz de un movimiento científico en TS siempre ha estado atravesada por tensiones y contradicciones (Mosquera, 2006:133). Algunos autores buscan fueran de esta disciplina métodos de investigación olvidando nuestros métodos. Este debate surge de forma paralela en el tiempo al planteado por Frexner (1915), cuando interrogaba a nuestra autora sobre si Trabajo Social era una profesión, según consta en el Boletín de la Escuela de Filantropía de Nueva York:

La Escuela de Filantropía es principalmente una escuela de formación profesional, de carrera de graduados, para el trabajo cívico y social. La palabra filantropía debe entenderse en el sentido más amplio y profundo, que incluye todo tipo de trabajo social, ya sea bajo el auspicio público o privado. Por trabajo social se entiende cualquier forma de esfuerzo persistente y deliberado para mejorar las condiciones de vida o de trabajo en la comunidad, o para aliviar, disminuir o prevenir la angustia, ya sea por debilidad de carácter o por la presión de las circunstancias externas. Todas estas acciones pueden concebirse como si fueran responsabilidad de la caridad, la educación o la justicia, y la misma acción a veces puede aparecer como una u otra según el punto de vista (Frexner, 1915: 584).

La evaluación de Frexner a dicha formulación fue que las actividades descritas en estas palabras son obviamente intelectuales, no mecánicas, no tienen un carácter rutinario. Y que el trabajador social debe poseer excelentes poderes de análisis y discriminación, amplitud y flexibilidad de simpatía, buen juicio, habilidad para utilizar los recursos disponibles, además de descubrir nuevas combinaciones. Estas operaciones son seguramente de calidad intelectual (Frexner, 1915: 584). Esta indicación motivó a Richmond a reforzar sus afirmaciones en los resultados de sus investigaciones aumentando el rigor científico de sus formulaciones y procedimientos.

Instrumentos e investigación en trabajo social

Se entiende por investigación una forma de indagación disciplinada en un tema o problema que sirve para facilitar la comprensión y la explicación de base empírica, con frecuencia, para informar a la acción. Lo que principalmente distingue una metodología de investigación de otra es la naturaleza de las cuestiones dirigidas y los fines de la investigación (Shaw, 2009, en Colom, 2011: 19). Esta consideración tiene en cuenta tanto el proceso como el fin, determinando la importancia de la utilización de la ética. La investigación también implica compromisos y decisiones en relación con la naturaleza del conocimiento y la evidencia, metodología y métodos, sujeto de la materia, caminos en los que la investigación se podrá emplear, y la relación entre la investigación y la práctica (Shaw, 2009, en Colom, 2011: 19). Es entendida como estudio sistemático para incorporar nuevos conocimientos de forma comunicable y comprobable, fue utilizada desde sus orígenes por el Trabajo Social (Gaitán, 1990: 106). Richmond, en “Social Diagnosis”, puntualiza que sin investigación social no es posible realizar TS (Acero, 1988: 35). En esta profesión se ha utilizado desde sus comienzos el método de la filosofía de la práctica (Erstad, 2202: 422), que es la reflexión para generar conocimiento.

Es importante detenerse en estas circunstancias para tratar de entender el significado que conllevó la labor realizada por la Russell Sage Foundation, que patrocinó la investigación llevada a cabo por la “New York School of Philantrhopy” antes de 1917, cuyos resultados fueron publicados en el libro “Social Diagnosis” de M. Richmond (1917). Es decir, la génesis de esta profesión viene fundamentada por los resultados de la investigación realizada por Richmond (1917), determinando la capacidad investigadora del Trabajo Social. Esta capacidad investigadora ha sido descrita por diferentes autores (Rupert, 1929), aunque sus aportaciones todavía no han alcanzado el reconocimiento adecuado. Richmond es la primera investigadora relevante en el ámbito del Trabajo Social y en ningún caso se cuestionaron sus credenciales científicas (Ramos, 2013: 74). Otros autores como Morago (2004), Mosquera (2006), Buchanan (2009), Gibbs y Eileen (2010), Pereñiguez (2012), y otros, establecen este valor desde la práctica profesional basada en la evidencia reforzando la idea de que la investigación es una pieza clave de esta disciplina.

A través del análisis de la producción científica de autoras como Richmond (1917) y Addams, sobre las investigaciones que llevaron a cabo sobre la realidad social en la que estaban sumergidas, se pueden encontrar procedimientos que todavía hoy no han sido validados en esta disciplina. En el caso de Addams y su equipo muestran en el libro Hull-House Maps ands Papers (1895 y 2008), la calidad de sus estudios y las herramientas utilizadas. Entre sus herramientas se encuentran mapas de las características de la población (Hillier, 2007), documentación profesional que utilizaban para el registro de los datos (actuales historias e informe sociales), entre otros. Estos estudios fueron reconocidos por la escuela de sociología de Chicago (García, 2010), y deberían ser acreditados para el conocimiento de las comunidades o barrios. En ellos se realizaba un estudio exhaustivo sobre el gueto donde se encontraba el Hull-House de Chicago con un registro detallado de las circunstancias de cada familia, cuyos datos sociodemográficos eran llevados a diferentes mapas de la demarcación territorial del centro. La representación de los datos será transformada en colores en los diferentes mapas (mapping), como se puede apreciar en la siguiente figura 1.

Figura 1
Mapa Hull-House de Chicago History Museum (2010)

Fuente: Universidad de Illinois en Chicago, Biblioteca Universitaria, Jane Addams Memorial Collection JAMC Neg. 1003

La representación por colores de los datos de la población ayudaba a saber dónde se encontraban las familias, de un país, sus ingresos, número de componentes, entre otra información relevante para la organización de actividades y estudio de las necesidades de la población.

La lectura detallada del diagnóstico social, tiene la capacidad de situar al futuro profesional en aquellas preguntas que debe formular para conocer la realidad de las personas. Richmond, genera 12 cuestionarios dirigidos a obtener información sobre las diferentes problemáticas que trataban las profesionales de aquel momento (familia, familia inmigrante, abandono familiar, madre viuda, madre soltera, persona con discapacidad (visual), personas sin hogar, alcoholismo, demencia, discapacidad mental y en especial, el último y más importante aquel que supervisa y revisa que la actuación del profesional ha sido la idónea. Al contextualizar estos cuestionarios, como fruto del estudio e investigación pueden ser los primeros instrumentos que utiliza esta profesión para obtener información. Estos cuestionarios a pesar de su origen, procedimiento, publicación y antigüedad no han sido validados, ni considerados en futuras investigaciones a pesar del guion lógico de exploración que tienen. En la tabla 1, que se presenta a continuación se detallan los cuestionarios establecidos por Richmond en Social Diagnosis (1917) para evaluar las distintas problemáticas que eran atendidas por las profesionales del momento.

El valor de estos cuestionarios aumenta si pensamos en su estructura, en la exhaustividad de sus preguntas o ítems considerados, siendo un auténtico protocolo para poder establecer la obtención de la información necesaria para elaborar un diagnóstico social sobre el caso. Todos tienen enumerados los ítems que evalúan (de 38 a 110), a través de diversas preguntas que se hacen para realizar la investigación del caso, establecer la información necesaria para la realización del diagnóstico social y futuro tratamiento por la profesional.

TABLA 1

CLASIFICACIÓN DE LOS CUESTIONARIOS ELABORADOS POR RICHMOND PARA INVESTIGAR LA PROBLEMÁTICA PRESENTADAS

Nro.
Social Diagnosis
Pág.
Diagnostico Social
Pág.
Ítem
1
Questionnaire regarding Any Family
378
Cuestionario aplicable a cualquier familia
443
40
2
Immigrant Family Questionnaire
387
Cuestionario sobre una familia inmigrante
456
72
3
Deserted Family Questionnaire
393
Cuestionario sobre abandono familiar
468
64
4
Questionnaire regarding a Widow with Children
395
Cuestionario sobre una madre viuda
473
53
5
Questionnaire regarding a Neglected Child
405
Cuestionario sobre menores desatendidos
481
110
6
Questionnaire regarding and Unmarried Mother
413
Cuestionario sobre una madre soltera
494
46
7
Questionnaire regarding a Blind Person
421
Cuestionario relativo a una persona ciega
504
44
8
Homeless Man Questionnaire
425
Cuestionario sobre las personas sin hogar
509
47
9
Inebriety Questionnaire
430
Cuestionario sobre alcoholismo
515
30
10
Questionnaire regarding a Patient Possibly Insane 
436
Cuestionario sobre un paciente con posible demencia
523
95
11
Questionnaire regarding a Child Possibly Feeble-minded
441
Cuestionario sobre menores con posible discapacidad mental.
530
87
12
Supervision and Review Questionnaire
449
Cuestionario de supervisión y revisión
541
38

Fuente: Elaboración propia

En el caso del Cuestionario de supervisión y revisión que consta de 38 preguntas, establece 5 epígrafes, siendo el último el que evalúa los aspectos generales de la investigación realizada por el profesional. Se destaca la primera pregunta (34), que profundiza sobre el proceso de investigación realizado por la profesional.

En el Apéndice I, de su libro Social Diagnosis, se encuentra un análisis de contenidos en una entrevista realizada por ella. En el Apéndice II, están los registros y control del uso de fuentes externas de los casos estudiados para llevar al análisis cuantitativo de la muestra. El análisis cualitativo y cuantitativo llevado a cabo, para justificar por qué el Trabajo Social era una profesión, no es suficientemente tratado en su obra dado que solamente son presentados los datos en el apéndice II, sin ningún tipo de análisis de las cifras manejadas en el proceso seguido.

Richmond en 1913, consigue una mayor explotación de los resultados obtenidos en sus investigaciones llegando a determinar los elementos de tratamiento para las viudas, con el fin de potenciar la capacidad de las familias en la crisis por pérdida de un ser querido y evitar la separación de los hijos de sus madres. Los hijos de matrimonios donde fallecía el progenitor podían ser enviados a diferentes centros como reformatorios o adoptados por otras familias (Richmond y Hall, 1913: 32). Este análisis y discusión de los resultados lo desarrolla en la publicación “War and Family Solidarity” (Guerra y solidaridad familiar), donde establece determinadas causas que deterioran las relaciones familiares en el contexto de guerras y crisis económicas. El estudio le llevó a crear una clasificación de las relaciones que se dan en estas circunstancias y diseñó las directrices de intervención de los trabajadores sociales en el tratamiento y la prevención de los conflictos familiares (Richmond, 1918). En este estudio explota los resultados obtenidos y realiza un análisis comparando las cifras obtenidas de la tasa de nupcialidad con la crisis industrial y dos guerras vividas en aquellos años, concluyendo que “los matrimonios celebrados disminuyeron un 29 por ciento en Nueva York durante el primer año de la Guerra Civil de 1861, en comparación con 1860, donde aumentaron un 8 por ciento en la misma ciudad durante 1917 con relación a 1916 (Richmond, 1918: 3).

Los ejemplos de los instrumentos utilizados por Addams y Richmond deberían ser acreditados ya que este proceso ayudaría en la consolidación de esta disciplina que pasa por el fortalecimiento de los instrumentos empleados para dar a conocer la investigación generada (Vázquez, 2013: 61). Se trata de reconocer que la realidad del TS tiene que partir de la utilización del método de científico, como ya señaló en 1915 Abraham Flexner  (Colom, 2011: 18), que las profesiones derivan de la ciencia y el aprendizaje de la autoorganización, donde existen ciertos estándares objetivos formulados (Flexner, 1915: 577).

En este momento reflexivo se añaden las siguientes preguntas: ¿Por qué las experiencias de Addams y Richmond no están acreditadas por las organizaciones representativas de TS?, ¿Cómo es posible avanzar sin tener en cuenta las aportaciones de autoras y autores que han dejado directrices, teorías y técnicas? ¿Cómo es posible que otras disciplinas reconozcan su labor y esta no lo haga? ¿Hasta cuándo este sin sentido?

Se considera que según Raya y Caparrón (2014), se está en un momento histórico para generar una oportunidad para redefinir los marcos de trabajo y de intervención (Raya y Caparrón, 2014: 82), dentro de la programación de la Agenda Global para el Trabajo Social.

La respuesta puede determinar el perfil y la afirmación sobre las competencias específicas de investigación que tiene esta profesión y disciplina, desde que Richmond refleja en Social Diagnosis la sistematización de los resultados del análisis llevado a cabo, sobre la labor que realizaban las profesionales de primeros de s. XX. Recordar que la investigación tiene que estar en estos momentos más allá de exigencias puramente académicas y tiene que ver, creemos, con la supervivencia de la profesión y disciplina (Vázquez, 2013: 55). Es aquí donde se puede situar el cuestionario de supervisión y revisión de Richmond (1917) que obliga a reflexionar sobre la calidad de la actividad del profesional.

El trabajo teórico, para insistir una última vez sobre este punto estratégico, es algo demasiado importante como para dejarlo únicamente en manos de los intelectuales de profesión (Karsz, 2006).

En este punto, se encuentra respuesta al vínculo de la investigación y el Trabajo Social. Richmond, demostró que la investigación dialogante con el ejercicio profesional favorece la construcción de una teoría de la intervención propia y nos ayuda a comprender la realidad social sobre la que se actúa y mejorar la intervención (Villano y Ovejas, 2013: 11). En esta línea, Campanini considera que en el TS la investigación debe desarrollarse en relación con la práctica e incorporarse en el marco académico de legitimación disciplinaria (Campanini, 2008: 113).

Metodología y análisis de resultados

Se realizó una revisión bibliográfica, en bases de datos científicas, con el fin de conocer la existencia de publicaciones que traten sobre investigación y Richmond, M.E. Para ello se fijaron criterios metodológicos sobre la realización de un scoping review de Arksey y O´Malley (2005). Se realizó una búsqueda en la base de datos de ProQuest donde se obtuvieron 153 resultados durante el periodo de tiempo comprendido entre 1994 a 2018. Una vez revisado las 153 publicaciones se descartaron 125 por no estar relacionados con las palabras clave de búsqueda. La Base de datos ProQuest solo ha reconocido a los siguientes autores Davison, Evelyn H.; Franco, Francisco (1892-1975); Humboldt, Alexander Von (1769-1859), y Jefferson, Thomas (1743-1826).
Estos criterios de búsqueda dieron diferentes valores sobre las publicaciones realizadas en ese espacio de tiempo, mostrando 56 publicaciones en diferentes bases de datos entre las que se encuentran: Research Library, hasta Australia & New Zealand Database con una publicación), según se puede apreciar en el siguiente gráfico 1.

Gráfico 1
Bases de datos y número de publicaciones

Fuente: Elaboración propia

El interés por Richmond se encuentra en diferentes países dado que la revisión de los documentos publicados permitió establecer que el lugar donde se produjo mayor debate científico sobre la autora se encuentra en Estados Unidos (24 artículos), y le siguen otros países como: Latinoamérica (12) seguido de España (7), México con 4 y el resto entre 3, 2 y 1 publicación.

Gráfica 2
Países donde ProQuest sitúa las publicaciones

Fuente: Elaboración propia

El hecho de que se recupere a Richmond a partir de 2011 en determinados países puede estar relacionado con el hecho de la traducción de sus textos y el acceso libre a sus publicaciones. Respecto a los años de producción llama la atención que se concentra entre 2011 a 2018 siendo 2017 y 2018 los años que tienen mayor producción con 20 publicaciones cada uno.

Gráfica 3
Producción por año de publicaciones según ProQuest

Fuente: Elaboración propia

En el análisis de estas cifras sobre TS, investigación y Richmond, no pueden unirse a otros estudios donde se analiza la investigación realizada en TS. Richmond no termina de situarse en esa relación. El estudio de Bueno (2013) sobre producción de conocimiento, señalaba que Argentina se sitúa en primer lugar con un 42% como país con mayor producción, seguido por Colombia con un 21%, España con un 13%, México, situándose a continuación otros países como Chile, Costa Rica, Reino Unido, Guatemala, Uruguay y Estados Unidos, donde no fue incluido Brasil, debido al idioma (Bueno, 2013: 128).

Pascual (2013), en su estudio realizado en 2008 sobre la producción de estudios sobre la práctica profesional concluyó que es una producción muy escasa. En España, la tarea investigadora de los trabajadores sociales no ha llegado a ocupar un puesto relevante (Juaréz, 1993:32), aunque en la actualidad, algunos síntomas como mayor realización de tesis doctorales, establecimiento de doctorados en las universidades, acreditaciones de profesores universitarios, podrían indicar que algo empieza a cambiar. Otros determinantes que conviene tener en cuenta son el crecimiento de los servicios sociales que realizan investigaciones, por la necesidad de planificar y evaluar su calidad, además de la necesidad de la realización de estudios sectoriales que facilitan la creación de programas o proyectos de ayuda. Es decir, el Trabajo Social está crecido en la universidad si atendemos a sus aspectos cuantitativos (Vázquez, 2013: 59).

Bueno (2013), consulto 62 autores y autoras en su investigación (esta cifra no cambió pese a que algunos documentos tenían más de un autor, ya que algunos autores desarrollaron más de una publicación) (Bueno, 2013: 129). Su estudio a diferencia del nuestro se configuró respecto a la construcción disciplinar en la relación entre investigación y TS en la cual se construye disciplina aun cuando, desde la academia, no sean trabajadores o trabajadoras sociales quienes escriban (Bueno, 2013:127).

Estamos de acuerdo con Bueno (2013), al considerar que la relación investigación-Trabajo Social ha pasado por una serie de significaciones que dependen de los momentos o espacios en que esta se dé, lo cual determina también el sentido que le demos y el aporte real que hace a la consolidación disciplinar (p. 130). Esta consideración está unida al reconocimiento de que los trabajadores y las trabajadoras sociales tienen competencias específicas para desarrollar investigación en contextos que no solamente buscan fundamentar el ejercicio, sino que a su vez permiten la comprensión de la realidad para su transformación (Bueno, 2013: 134).

Trabajo Social e investigación

La relación entre Trabajo Social e investigación ha estado tanto en sus precedentes, Thomas Chalmers (1780-1847), Octavia Hill (1838-1912, como en la fundamentación de su origen de la mano de Mary Richmond. La vinculación entre la investigación y el TS es necesaria ya que los profesionales se enfrentan a diferentes actividades que realizan utilizando instrumentos y herramientas que les permitan diagnosticar e intervenir en las problemáticas de las personas a las que atienden (Caparrós, Carbonero, Raya, 2017: 62).

Estos procesos de investigación según manifiestan determinados autores como Friedlander, tienen un carácter único, es decir: “La investigación en el Trabajo Social consiste en un estudio de carácter crítico y una prueba científica de la validez de los métodos, de la organización y las funciones del Trabajo Social, para comprobar, generalizar y extender los conocimientos, la pericia, los conceptos y la teoría del Trabajo Social” (Friedlander, 1969: 240).Es decir, es a partir de la investigación como se fundamentan las intervenciones de los trabajadores sociales, para permitir diferenciar los conocimientos procesales, los que se construyen vez por vez en interacción con la situaciones, y los conocimientos como productos, que se van adquiriendo con la teoría y la práctica desde la tridimensionalidad del trabajo social en contextos y culturas diversas (De la Red, 2011: 37).

Esta realidad no es estable, sino que es percibida como compleja ya que se está en un continuo debate de una realidad que se percibe de forma dinámica y no cerrada a pesar que es necesario establecer acuerdos para conseguir avances, pero aún no son suficientes, es necesario el desarrollo de la investigación en los procesos de formación de trabajadores y trabajadoras sociales, construir un lenguaje común sobre la investigación, determinar procedimientos para generar conocimientos en TS, sistematizando la intervención profesional e incorporando la investigación en la actividad profesional (Villano y Ovejas, 2013: 11).

Aguilar y Ander-Egg, indicaron en 1995 que la investigación comprende la formulación y definición de problemas, la formulación de hipótesis, la recopilación, sistematización y elaboración de datos, la formulación de deducciones y proposiciones generales, y por último, el análisis de las conclusiones para determinar si confirman las hipótesis formuladas y encajan dentro del marco teórico del que se partió (Aguilar y Ander-Egg, 1995). Esta visión circular del proceso permite una constante actualización y crecimiento teórico, perspectiva que necesita consenso y la ratificación de la profesión. Esta percepción, tiene la ventaja que define el proceso como circular (Aguilar y Ander-Egg, 1995).

La investigación es la clave de la formación y del desarrollo del Trabajo Social, lo cual hace necesario innovar desde la misma realidad. En este sentido, pareciera que actualmente ponemos muchas dificultades al sentido de lo que pretendemos con la investigación en TS y eso disminuye nuestra capacidad de producción de conocimiento. O deja la misma en manos de quienes no necesariamente entienden lo que es el Trabajo Social (Ramos, 2013: 74).

Autores como Rubiol (1973), Juárez (1993), Howe (2000) y Pascual (2013), ven una clasificación dicotómica en relación a la Investigación en Trabajo Social, se suele utilizar aquella que distingue entre:

1. Investigación para el Trabajo Social; sería aquella que permite, en una situación concreta, actuar de la forma más adecuada adaptándose al campo de trabajo y a las necesidades de la población usuaria.

2. La Investigación sobre el Trabajo Social; serían estudios para valorar comportamientos profesionales, eficacia, repercusión de la acción, naturaleza de la intervención. Aquí podríamos incluir la evaluación de las teorías, su validez o no para el TS (Gaitán, 1990; 107)

Se debe trabajar para consolidar la construcción de la disciplina de TS. Se considera que es urgente a la altura del desarrollo profesional actual, que se debe diferenciar entre la "investigación social", de la investigación "para el Trabajo Social" y ubicar a ésta dentro de las finalidades mismas del ejercicio profesional: no el conocimiento "per se", sino el conocimiento "para" la intervención en un universo próximo e inmediato. Barriga (2000), marca diferencias entre investigación sociológica e investigación científica de Trabajo Social al indicar que: Trabajo Social tiene necesidad de conocerse a sí mismo con profundidad, antes de proyectarse de nuevo hacia el futuro (Barriga, 2000:99). Esta autora, plantea el "estudio del caso" como la base de la investigación científica que permitirá hacer descubrimientos en TS a la vez que permitirá realizar descubrimientos de los problemas sociales existentes, planteando la importancia que la recogida de datos tiene como "aproximación comprensiva" de la situación que vive el cliente para terminar el proceso con la publicación de "los datos" que van a nutrir a otras disciplinas o servirán de material para equipos de investigación científica de TS o la acción y reforma social, que es la forma específica como esta profesión se proyecta a la sociedad en general (Barriga, 2000:102).

Es el momento de consensuar y avanzar sobre los instrumentos utilizados en esta profesión, las distintas organizaciones colegiadas tanto nacionales como internacionales (IASSW (Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social, AIETS) y EASSW (European Association of School of Social Work) (Campanini, 2010), deben acreditar estos procedimientos para avanzar en las directrices de investigación y difusión futuras.

En 1955, la National Association of Social Workers (NASW), enunció ocho tipos de contenidos posibles de las investigaciones en Trabajo Social:

1.  Determinación de la necesidad de servicios sociales.

2.  Evaluación de la adecuación y efectividad de los servicios.

3.  Investigación del contenido de los procesos.

4.  Investigación de la experiencia requerida para realizar las distintas operaciones.

5.  Validez de la teoría y conceptos.

6.  Desarrollo de la metodología e instrumentos.

7.  Investigación del desarrollo y vigencia de los programas, servicios y conceptos.

8.  Traslación y prueba de la teoría y conocimientos tomados de otros campos. (Acero, 1988:36).

El Consejo General del Trabajo Social de España debe recuperar la importancia de la investigación en el articulado del Código Deontológico actual aprobado por el Consejo General del Trabajo Social en sesión del 29 de mayo de 1999, fortaleciendo de esta forma la función de investigación del trabajador social. Esta función fue reconocida por el Consejo de Europa en sus recomendaciones del Comité de Ministros a los países miembros sobre los trabajadores sociales (adoptado por el Comité de Ministros el 17 de enero de 2001 en el 737 encuentro estableció en su Apéndice a la Recomendación EC (2001) 1.:10. que: La investigación es fundamental para el desarrollo del trabajo social. Todos los trabajadores sociales deben comprender las aplicaciones de la investigación, ser capaces de interpretarla y tener la posibilidad de iniciar un trabajo de investigación o de participar en él.

Para terminar, recuperamos las palabras de Richmond relacionando investigación, los procesos de investigación, cuestionarios con la burocracia:

No hay una mejor ilustración del valor de la observación organizada, la investigación y el registro, de lo que a algunas personas les gusta llamar "burocracia". Y no hay mejor ilustración de la crítica poco inteligente que un servicio tan fiel siempre provocará desde algunos sectores. Muchas personas que leen los informes meteorológicos en los diarios siguen pensando que son meras suposiciones, porque se ha pasado por alto alguna lluvia local, o que la ola de frío prevista no ha llegado de inmediato, pero aquellos que son más sabias reconocen las limitaciones de esta institución claramente humana y, sin embargo, encuentran útiles sus predicciones. Lo mismo ocurre con nuestras organizaciones benéficas. No se pueden caer, y aun así han ahorrado tanto dinero, tiempo, energía y vida en sus veinte años de actividad, que el trabajador de caridad que se niega a usarlos pronto será considerado tan excéntrico como el marinero que se embarca en el mar sin una mejor protección contra los elementos, que algunos proverbios antiguos y fragmentos populares de la tradición climática (Richmond, 1930:164).

Actualmente no tenemos instrumentos validados, pero en ninguno de los casos la actividad deriva su carácter esencial de sus instrumentos. El instrumento es como un incidente o un accidente. El verdadero carácter de la actividad es el proceso de pensamiento (Flexner, 1915: 578). García-Longoria y Esteban (2016) su obra supone un camino para fortalecer la teoría y la práctica de la investigación en esta área de conocimiento donde la historia del TS está unida a la investigación social. A lo largo de texto se presentan diferentes medidas, estrategias o escalas que todavía no ha sido validada profesionalmente por las instituciones u órganos colegiados como existen en otras disciplinas. A pesar de estas circunstancias, otras disciplinas utilizan nuestros instrumentos o procedimientos de investigación como, por ejemplo: la Sociología han utilizado la técnica del mapping cuyo referente ha sido Jane Addams (García, 2010), la Antropología (el diario de campo, utilizado por Beatrice Webb (Castillo, 2000 y 2001), Derecho Laboral (arbitraje laboral en la resolución de las huelgas laborales (Munuera, 2013), y tantos otros instrumentos de investigación, evaluación y diagnóstico.

Conclusiones

Tras el análisis de las publicaciones se establece que el vínculo existente entre Trabajo Social e investigación es intrínseco a la profesión y a la disciplina. Richmond utiliza los resultados de su investigación en Social Diagnosis para establecer unos procesos o instrumentos en la tarea investigadora y tratamiento que deben realizar los trabajadores y las trabajadoras sociales. La importancia de estos procesos y el rigor que establecen en la intervención profesional han pasado desapercibidos, y deben ser acreditados por las diferentes entidades de Trabajo Social existentes en la actualidad.

La investigación en Trabajo Social es consustancial a la disciplina, es una competencia que surge de la investigación llevada a cabo por Richmond en 1917, determinando diferentes procesos metodológicos, protocolos, o cuestionarios donde el o la profesional debe plantearse la obtención de la información necesaria para elaborar el diagnóstico de la problemática que presentan las personas que solicitan su intervención que viven una situación de dificultad social.

Uno de los propósitos de la investigación en las ciencias sociales es aumentar el conocimiento sobre la realidad social. Richmond, va más allá, sistematizando la práctica y creando un proceso metodológico para la investigación e intervención con determinados problemas o dificultades sociales a través de los diferentes cuestionarios que elabora. Estos cuestionarios pueden ser las preguntas o directrices a partir de donde se pueden trazar futuras investigaciones. La acreditación de estos instrumentos favorecerá el desarrollo de directrices que contemplen estos procesos para la publicación de artículos científicos. 

La investigación desde el Trabajo Social, aporta luz a las acciones profesionales que siempre están dirigidas a la promoción del bienestar social y a la autonomía de las personas. La percepción de la necesidad de seguir protocolos o procesos de investigación en la práctica del TS ha estado desde sus comienzos. Se tiene que trabajar en el ámbito académico de formación de forma conjunta con colegios profesionales e instituciones de intervención social, sacar la investigación de ese espacio y no caer en la trampa de la legitimidad exclusiva de la Universidad para la investigación.

Queda reflejado en los diferentes autores mencionados que la investigación "sobre" o "de" o "para"...el Trabajo Social es la vía del progreso de la disciplina, ya que facilitaría su crecimiento. Esto requiere que la investigación aporte resultados significativos y relevantes.

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