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INTRODUCCIÓN
La Enfermedad Celiaca constituye uno de los cinco procesos patológicos relacionados con el
consumo de gluten. Sus manifestaciones clínicas no son específicas, lo cual, puede dificultar el
diagnóstico preciso (1). Derivado de esta situación, usualmente se requiere realizar la
correlación de los aspectos clínicos, resultados de las pruebas serológicas, hallazgos
endoscópicos e histopatológicos de la mucosa duodenal, con el fin de establecer el diagnóstico
correcto (1,2).
De modo general, ante un contexto clínico sugestivo de Enfermedad Celiaca, se debe realizar
las pruebas serológicas pertinentes, estudio endoscópico para observar el estado de la mucosa
duodenal y obtener biopsias de la mucosa duodenal para su estudio histopatológico. Este
proceso, se considera el Estándar de Oro para realizar el diagnóstico definitivo de Enfermedad
Celiaca (3,4).
Con el objeto de evitar hallazgos falsos-negativos, el diagnóstico seguro, implica la
interpretación adecuada de los hallazgos histopatológicos y de los resultados de las pruebas
serológicas. En este sentido, se deben considerar dos aspectos esenciales, a saber, A) Al
momento de realizar las pruebas serológicas y el estudio endoscópico con toma de las
biopsias, el paciente debe estar consumiendo gluten en su dieta; y B) El muestreo de las
biopsias de mucosa de duodeno requiere, al menos, dos biopsias de la mucosa del bulbo
duodenal y cuatro biopsias de la mucosa del duodeno distal (5,6,7,8,9), dado que, mas de 2/3
de los casos exhiben afectación multifocal de la mucosa (10).
DIAGNOSTICO HISTOLÓGICO
A nivel histopatológico, los hallazgos cardinales son la linfocitosis intraepitelial, atrofia de las
vellosidades intestinales e hiperplasia de las criptas. Estos pueden observarse en grados de
severidad variable (8,9,10,11,12,13). En la figura se pueden observar microfotografías
correspondientes a biopsias de mucosa duodenal de pacientes con Enfermedad Celiaca.
De acuerdo con el grado de severidad de la linfocitosis intraepitelial, atrofia de las vellosidades
intestinales e hiperplasia de las criptas, se han establecido varias clasificaciones histológicas. La
clasificación de Marsh (11) se presentó en 1992. Posteriormente, en 1999, Oberhuber y
colaboradores (12), publicaron una clasificación modificada de la publicada por Marsh en
1992. Esta, denominada clasificación de Marsh-Oberhuber, establece cinco categorías (algunas
con subcategorías) de grados de lesión de la mucosa duodenal. Esta es utilizada por algunos
patólogos para evaluar las alteraciones histopatológicas de los pacientes con Enfermedad
Celiaca. Sin embargo, se ha comprobado una elevada variabilidad inter-observador, en algunos
aspectos, aun entre patólogos experimentados (8). En 2005, Corazza and Villanacci (13)
publicaron una clasificación basada en dos categorías (Lesiones no atróficas y Lesiones
atróficas). Por su simplicidad, ha demostrado mejor concordancia inter-observador que las
clasificaciones precedentes (14).