2022;24:3-6
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.7515867
pág. 3
Tumores neuroendocrinos pancreáticos, ¿de qué se trata y cuándo sospechar?
(Pancreatic neuroendocrine tumors, what is it and when to suspect?)
Maribel Lizarzábal-García1 http://orcid.org/0000-0002-6185-5163
Edgardo Mengual-Moreno2 https://orcid.org/0000-0002-9872-5186
1Postgrado de Gastroenterología. Facultad de Medicina, Universidad de Zulia, Venezuela. Maracaibo, Venezuela
2 Laboratorio de Investigaciones Gastrointestinales. Instituto de Investigaciones Biológicas “Doctores Orlando Castejón
y Haydée V. Castejón”. Facultad de Medicina. Universidad de Zulia. Maracaibo, Venezuela.
Recibido: 1 de agosto 2022
Aceptado: 1 de septiembre 2022
RESUMEN
Los tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNEP) son neoplasias de crecimiento lento cuya
patogenia molecular no se conoce por completo. El progreso en los métodos de diagnóstico y
la sospecha clínica podría ser una de las razones del aumento de la incidencia de aumento del
diagnóstico de neoplasias neuroendocrinas pancreáticos en los últimos tiempos.
Palabras claves: tumores neuroendocrinos pancreáticos, manifestaciones clínicas, metástasis.
ABSTRACT
Pancreatic neuroendocrine tumors (PNET) are slow-growing neoplasms whose molecular
pathogenesis is not completely understood. The progress in diagnostic methods and clinical
suspicion could be one of the reasons for the increased incidence of pancreatic
neuroendocrine neoplasia diagnosis in recent times.
Keywords: pancreatic neuroendocrine tumors, clinical manifestations, metastasis.
Autor de correspondencia: Maribel Lizarzábal-García, Postgrado de Gastroenterología. Facultad de Medicina, Universidad
de Zulia, Venezuela. Maracaibo, Venezuela, correo electrónico: higadosanove@gmail.com
INTRODUCCIÓN
Los tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNEP), la segunda neoplasia maligna epitelial más
común del páncreas que representa del 1 al 5% de todas las neoplasias pancreáticas, tienden a
tener un mejor resultado que el cáncer de páncreas (1-3).
La incidencia de TNEP ha aumentado considerablemente en los últimos años debido al
frecuente diagnóstico incidental de pequeños TNEP asintomáticos no funcionales por el uso
generalizado de modalidades de diagnóstico avanzadas (1-3).
2022;24:3-6
pág. 4
El manejo adecuado de los TNEP sigue siendo un desafío para los médicos especialistas y
requiere un enfoque multidisciplinario (1,4).
Los TNEP forman parte de un grupo heterogéneo de neoplasias con un amplio espectro de
comportamiento biológico que incluye amplias variaciones en el comportamiento de
crecimiento que se enumeran entre los tumores malignos humanos de crecimiento más lento.
Un subconjunto puede comportarse de manera agresiva y hacer metástasis ampliamente
como las neoplasias mucinosas papilares intraductales (IPMN) y los cistoadenomas mucinosos
(MCA), tienen potencial maligno (5).
Los TNEP pueden variar ampliamente en su clasificación histológica, diferenciación tumoral,
estadio de la enfermedad y características clínico-patológicas.
Estos factores podrían afectar fuertemente la estrategia de tratamiento para los pacientes. Las
opciones quirúrgicas para los TNEP han evolucionado sustancialmente con el tiempo. Con una
mayor comprensión de la historia natural y el comportamiento biológico de estos tumores, la
cirugía oncológica radical ya no es obligatoria para todos los TNEP y, alternativamente, se
puede considerar la vigilancia activa para los tumores bien diferenciados indolentes, pequeños
y que no funcionan.
La identificación de los útiles los factores pronósticos serían cada vez más importantes al
diseñar estrategias terapéuticas para pacientes con P-NET (1,3,5,6).
¿DE QUÉ SE TRATA LOS TUMORES NEUROENDOCRINOS PANCREÁTICOS?
Los TNEP surgen de las células de los islotes del páncreas, que se caracterizan por su capacidad
de sintetizar y secretar neuropépticos y hormonas, así como la expresión de marcadores
neuroendocrinos como la sinaptofisina y la cromogranina (7). Aunque los TNEP anteriormente
se consideraban raros, la incidencia ha aumentado drásticamente a lo largo de los años a
medida que aumentaba la conciencia sobre los TNEP y mejoraban las modalidades de
diagnóstico. El término tumores neuroendocrinos abarca neoplásicas bien diferenciados y
carcinomas neuroendocrinos pobremente diferenciados.
¿CUÁNDO SOSPECHAR LA PRESENCIA DE TUMORES NEUROENDOCRINO PANCREÁTICOS?
Los TNEP suelen ser de crecimiento lento e indolentes, por lo que pueden pasar
desapercibidos durante años antes del diagnóstico, hasta el 90 % de los TNEP son
hormonalmente silenciosos.
La presentación clínica puede simular otras clases de neoplasias, lo que lleva a un tratamiento
inapropiado y demoras en la terapia adecuada. Debido a los retrasos en el diagnóstico, las
metástasis están presentes en el 21 % al 69 % de los pacientes en el momento del
diagnóstico. Por lo tanto, es imperativo llegar a un diagnóstico preciso de manera oportuna
(8,9).
Las lesiones neoplásicas se pueden dividir en términos generales en neoplasias funcionales y
no funcionales. Las neoplasias no funcionales pueden secretar calcitonina, cromograninas,
grelina, enolasa específica de neuronas o polipéptido pancreático, no se presentan con un
síndrome clínico relacionado con las hormonas. Por el contrario, las lesiones funcionales
2022;24:3-6
pág. 5
secretan una hormona con un síndrome clínico asociado causado por un exceso de esa
hormona (10).
Los tumores no funcionales se presentan con ntomas a medida que progresa el crecimiento
del tumor primario o las metástasis. Los TNEP no funcionales pueden presentarse con
síntomas de dolor abdominal, saciedad temprana e ictericia obstructiva (11,12).
Los tumores funcionales se presentan con un síndrome clínico compatible con la hormona que
secretan.
Los insulinomas son tumores secretores de insulina que se presentan con síntomas de
hipoglucemia como palpitaciones, diaforesis y alteración del estado mental. Los insulinomas
son el subtipo más común de pNET funcionante, con una incidencia anual de 0,5 por 100.000.
Los insulinomas suelen ser menores de 2 cm, solitarios, hipervasculares y tienden a exhibir un
potencial maligno muy bajo. La presentación clínica de los insulinomas se caracteriza por la
clásica “tríada de Whipple”, que consiste en hipoglucemia sintomática, niveles bajos de
glucosa en sangre y alivio de los síntomas después de la administración de glucosa (13).
Los glucagonomas se presentan con eritema necrolítico migratorio, diabetes mellitus, pérdida
de peso y diarrea. Las manifestaciones clínicas de los glucagonomas incluyen hiperglucemia,
pérdida de peso, trombosis venosa, glositis y una erupción inusual llamada eritema necrolítico
migratorio, probablemente causada por deficiencias de aminoácidos o zinc (14,15).
Los VIPomas se caracterizan por la secreción autónoma de VIP que provoca diarrea acuosa,
hipopotasemia y síndrome de aclorhidria (16,17). El polipéptido intestinal vasoactivo (VIP)
estimula la secreción intestinal e inhibe la absorción de electrolitos y agua. En consecuencia,
los VIPomas se asocian con diarrea profusa y acuosa y anomalías electrolíticas, incluida la
hipopotasemia (síndrome de Verner-Morrison).
La neoplasia endocrina múltiple tipo 1 (MEN-1), un síndrome tumoral hereditario que se ha
asociado con TNEP. Afortunadamente, los TNEP tienden a ser menos agresivos cuando surgen
en el contexto de MEN-1. Dos síndromes hereditarios tienen una baja incidencia de tumores
neuroendocrinos: la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), asociada con somatostatinomas
duodenales, y la esclerosis tuberosa (TSC), asociada con pancreáticos. Dos síndromes raros
tienen una alta incidencia de TNEP: la neoplasia endocrina múltiple tipo 4 (MEN4), con un
espectro tumoral similar al de MEN-1, y la neoplasia de hiperplasia de células de glucagón
(GCHN), que afecta solo al páncreas. El diagnóstico generalmente se plantea debido al entorno
clínico sugestivo: edad joven en el momento del diagnóstico, múltiples tumores en múltiples
órganos, antecedentes familiares (18).
CONCLUSIÓN
Los TNEP puede ser no funcionales, presentarse síntomas a medida que aumenta el tamaño
del tumor, mientras que los funcionales presentan síntomas compatibles con la hormona
involucrada.
Se espera que los avances en la investigación y la comprensión de estos tumores guíen
mejores diagnósticos y manejo de los pacientes.
2022;24:3-6
pág. 6
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Jeune F, Taibi A, Gaujoux S. Update on the surgical treatment of pancreatic
neuroendocrine tumors. Scand J Surg 2020;109:42-52.
2. Fang JM, Shi J. A clinicopathologic and molecular update of pancreatic neuroendocrine
neoplasms with a focus on the new World Health organization classification. Arch
Pathol Lab Med 2019;143:1317-1326.
3. Mpilla GB, Philip PA, El-Rayes B, et al. Pancreatic neuroendocrine tumors: therapeutic
challenges and research limitations. World J Gastroenterol 2020;26:4036-4054.
4. Fazio N. Personalizing multimodal treatment in patients with pancreatic
neuroendocrine. Tumors. JCO Oncol Pract 2020;16:729-730.
5. Lee L, Ito T, Jensen RT. Prognostic and predictive factors on overall survival and
surgical outcomes in pancreatic neuroendocrine tumors: recent advances and
controversies. Expert Rev Anticancer Ther 2019;19:1029-1050.
6. Scott AT, Howe JR. Evaluation and management of neuroendocrine tumors of the
pancreas. Surg Clin 2019;99:793-814.
7. Fraenkel M, Faggiano A, Valk GD. Epidemiology of Neuroendocrine Tumors. Front
Horm Res 2015;44:1-23.
8. Raphael MJ, Chan DL, Law C, Singh S. Principles of diagnosis and management of
neuroendocrine tumours. CMAJ 2017;189(10):E398-E404.
9. Janson ET, Knigge U, Dam G, Federspiel B, Grønbaek H, Stålberg P, Langer SW, Kjaer A,
Arola J, Schalin-Jäntti C, Sundin A, Welin S, Thiis-Evensen E, Sorbye H. Nordic guidelines
2021 for diagnosis and treatment of gastroenteropancreatic neuroendocrine
neoplasms. Acta Oncol 2021;60(7):931-941.
10. Dillon JS. Workup of Gastroenteropancreatic Neuroendocrine Tumors. Surg Oncol Clin
N Am 2020;29(2):165-183.
11. Ma Z, Cai H, Cui Y. Progress in the treatment of esophageal neuroendocrine carcinoma.
Tumour Biol 2017;39(6):1010428317711313.
12. Terada T. Small cell neuroendocrine carcinoma of the esophagus: report of 6 cases
with immunohistochemical and molecular genetic analysis of KIT and PDGFRA. Int J
Clin Exp Pathol 2013;6(3):485-91.
13. Sprague JE, Arbeláez AM. Glucose counterregulatory responses to hypoglycemia.
Pediatr Endocrinol Rev 2011;9(1):463-73.
14. Wermers RA, Fatourechi V, Wynne AG, Kvols LK, Lloyd RV. The glucagonoma
syndrome. Clinical and pathologic features in 21 patients. Medicine (Baltimore)
1996;75(2):53-63.
15. Stacpoole PW. The glucagonoma syndrome: clinical features, diagnosis, and treatment.
Endocr Rev 1981;2(3):347-61.
16. Oronsky B, Ma PC, Morgensztern D, Carter CA. Nothing But NET: A Review of
Neuroendocrine Tumors and Carcinomas. Neoplasia 2017;19(12):991-1002.
17. Verner JV, Morrison AB. Islet cell tumor and a syndrome of refractory watery diarrhea
and hypokalemia. Am J Med 1958;25(3):374-80.
18. Couvelard A, Scoazec JY. Syndromes de prédisposition aux tumeurs neuroendocrines
gastro-entéro-pancréatiques et thoraciques [Inherited tumor syndromes of
gastroenteropancreatic and thoracic neuroendocrine neoplasms]. Ann Pathol.
2020;40(2):120-133.